Reconocimiento nacional a su intervención, desde el estudio SOL89, en la almadraba de Nueva Umbría, junto al río Piedras (Lepe)
María González y Juan José López de la Cruz, profesores asociados de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Hispalense y cofundadores del estudio SOL89, han sido distinguidos por el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España con el premio Hábitat-Valores básicos de la arquitectura y el urbanismo por su intervención en la almadraba de Nueva Umbría, junto al río Piedras, en el término municipal de Lepe (Huelva).
Esta actuación, financiada por la Junta de Andalucía con 548.000 euros e identificada por el Plan de Ordenación del Territorio del Litoral Occidental de Huelva (POTLOH), ha tenido como objetivo la recuperación y valoración de la margen derecha del río Piedras en su desembocadura, dentro del espacio natural protegido Paraje Natural Marismas del río Piedras y Flecha del Rompido (Lepe), posibilitando un circuito urbano, fluvial y litoral de puesta en valor de este espacio natural y del patrimonio cultural del Real de la Almadraba de Nueva Umbría, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por Decreto 484/2015 de 17 de noviembre e inscrito como Lugar de Interés Etnológico.
María González y Juan José López de la Cruz
Con la «Adecuación paisajística de la Almadraba de Nueva Umbría» se establecen medidas preventivas en dos ámbitos específicos para mitigar o amortiguar los impactos del crecimiento de los accesos incontrolados en el periodo estival asociado a playas del espacio natural protegido.
En el primero de ellos, ubicado en el camino de Nueva Umbría desde El Terrón y La Antilla, se reconfigura una importante conexión terrestre, ya existente, con el litoral. En el segundo, emplazado en el Real de la Almadraba, su embarcadero y el camino peatonal de la conexión con la playa de La Flecha, tiene como objetivo dotar al conjunto de un nuevo punto de acceso fluvial.
Vista de la almadraba y el rehabilitado embarcadero
Esta última es una intervención que, además, implica una acción positiva en la recuperación de la Flecha Litoral de Lepe y del hito paisajístico del Real de la Almadraba de Nueva Umbría, al incluir la ordenación sensible del ámbito mediante la delimitación de áreas y el acondicionamiento de accesos e infraestructuras acordes con la capacidad de carga del espacio protegido, contemplando medidas de seguridad y revitalización de estructuras patrimoniales existentes.
En el proyecto se propuso la recuperación y puesta en valor del Real de la Almadraba de Nueva Umbría a través de la rehabilitación de su embarcadero en el río Piedras para uso recreativo sin ánimo de lucro, con la finalidad de visibilizar y dar a conocer el conjunto, único en el litoral onubense.
Intervención en la almadraba de Nueva Umbría
También se llevó a cabo la reconstrucción patrimonial de la traza de la caseta de gasoil y las tres pequeñas piezas que componen las calderas, el alquitranadero y la chimenea, todas explicativas de uno de los procesos industriales más singulares del conjunto, dándolos a conocer al ciudadano.
El resto de las edificaciones, en espera de futuras intervenciones, serán delimitadas por un vallado de protección que frene tanto el expolio que vienen sufriendo desde el cese de la actividad pesquera en 1963 como el deterioro de las estructuras murarias que aún se conservan, garantizando de esta forma la seguridad de las personas que accedan a este enclave paisajístico.
Conexión con la playa
Se propuso asimismo la conexión del embarcadero de la Almadraba con la playa de Nueva Umbría mediante un camino peatonal que atraviesa transversalmente la flecha de El Rompido, complementando las cuatro pasarelas ya existentes en la zona.
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