Nadie pasa dos veces por el mismo Cerro Colorado en las minas de Riotinto

El paisaje cambia continuamente por efecto de la actividad minera

La famosa frase de Heráclito, filósofo griego presocrático, de que nadie puede bañarse dos veces en el mismo río, para simbolizar así el continuo cambio en los elementos de la vida, puede aplicarse también al paisaje de Riotinto desde que la empresa Atalaya Riotinto Minera (filial de Atalaya Mining) reinició en 2015 la explotación de las históricas minas en la Cuenca de Riotinto. Como consecuencia de la actividad minera, el paisaje cambia de un día para otro y lo seguirá haciendo durante años, como prueban por una parte imágenes tomadas por Google en los últimos tiempos y, por otra, las recreaciones en 3D realizadas por el geógrafo Francisco José Sánchez Díaz, natural de Riotinto.

En el denominado proyecto Riotinto se desarrolla la explotación a cielo abierto de la corta Cerro Colorado y se utilizan las existentes escombreras Norte y Sur -ésta, la más próxima a Cerro Colorado- para el acopio de los estériles de mina.

La aprobación por la Junta de Andalucía de la modificación sustancial de la Autorización Ambiental Unificada implicará un nuevo diseño de la corta de Cerro Colorado, que pasará de una superficie de ocupación al final de la vida del proyecto vigente (a 10 años) de 158,59 hectáreas y 312 metros de profundidad, a 224,50 hectáreas y 330 metros de profundidad tras la actualización proyectada (a 14 años).

La cantidad de mineral y estéril minero a extraer con el nuevo diseño de la corta se estima en 478 millones de toneladas, equivalente a 174 millones de metros cúbicos. De esta cantidad, se estima que 196,9 Mt serán de mineral y 281,5 Mt serán estériles mineros.

Se pasará de la situación actual de deposición de estériles en dos escombreras (Norte y Sur) con una superficie total de ocupación de 140,8 ha y altura a cota 465 metros, a tener una única escombrera que ocupará una superficie de 213,40 hectáreas a cota 500 metros en su zona más elevada.

Veamos mediante una serie de imágenes cómo ha evolucionado el paisaje tomando justamente como referencia la escombrera Sur o de Cerro Colorado vista desde Nerva o sus alrededores. La imagen bajo estas líneas, obra del maestro nacional Pastor Cornejo Márquez y no demasiado antigua (inicio de los años 70 del pasado siglo) muestra el paisaje minero por el lado de Nerva, hoy ya enterrado en su práctica totalidad:

En la serie de fotografías a continuación, captadas por Google antes del reinicio de la actividad minera en el año 2015, no se nota prácticamente cambio alguno en el paisaje:

A continuación, la recreación en tres dimensiones de la escombrera Sur vista desde Nerva en el año 2015, realizada por el geógrafo Francisco José Sánchez Díaz, que permite hacerse una idea del volumen de estériles acumulado:

La escombrera, en otra recreación en 3D, desde la perspectiva de Nerva en el mismo año 2015, justo el del reinicio de la explotación minera por la empresa Atalaya:

Volvemos de nuevo a imágenes de Google para seguir la evolución de la escombrera y de este paisaje meridional una vez reabierta la mina:

Para ese mismo año 2020, éstas son las recreaciones paisajísticas realizadas por el geógrafo Francisco José Sánchez, que dan idea del crecimiento de la escombrera como fruto de la actividad minera y de la elevación que alcanza vista desde Nerva:

Imágenes de Google más recientes reflejan la evolución del paisaje y el cambio de las tonalidades en función del tipo de estériles que se van depositando:

Cerramos esta galería de imágenes con una recreación en 3D de cómo se verá desde Nerva la escombrera de Cerro Colorado en 2030, probablemente ya para entonces fusionada con la escombrera Norte, conforme al proyecto de ampliación de la explotación minera recientemente autorizado por la Junta de Andalucía:

En la imagen anterior, la escombrera estará cerca de alcanzar la cota 500 metros desde la cota actual de 465 metros.

La actividad minera, con una historia milenaria, ha generado un paisaje único en el mundo, más similar al del Marte que al terrestre, de ahí que en la Cuenca Minera la NASA haya ensayado las prestaciones de prototipos de vehículos y otros ingenios antes de su lanzamiento al espacio con destino al planeta rojo.

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