El club tendrá que presentar una quinta versión del Estudio de Ordenación en que subsane los errores advertidos por dos departamentos de la Gerencia
El Servicio de Planeamiento y Desarrollo Urbanístico de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente (GUMA) ha elevado un informe a la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Sevilla en el que trata de justificar la construcción de la mole anexa al estadio del Betis con un lenguaje tecnocrático y un argumentario lleno de tópicos.
Según Planeamiento, al sumar al proyecto la parcela propiedad del club y los suelos del Ayuntamiento (más 470 m2 de viario de la avenida de La Palmera) se consigue, atención al pleonasmo, “incorporar una edificación unitaria en las dos parcelas mediante un complejo inmobiliario de carácter urbanístico». O sea que la mole no es comercial, hotelera, sanitaria, deportiva, de uso terciario…. sino urbanística. ¿Igual, pues, que las caracolas de la Gerencia en la isla de la Cartuja?.
También, según dicho Servicio de la Gerencia, se logrará adaptar el estadio actual al siglo XXI de tal forma que (atención a la parrafada que viene a continuación) «se complete la oferta de la ciudad y mejore las condiciones urbanas por medio de la implantación de un edificio unitario, que actúe como nodo activador de sinergias urbanas de centralidad mediante la mixtura de usos, y que contribuya a la recualificación de la instalación deportiva singular».
Y otrosí, se cumplirá el objetivo de «definir el área de movimiento de la edificación (primera vez que se declara oficialmente que un edificio se mueve, como si tuviera vida propia) por usos pormenorizados, principal y compatibles permitidos, a fin de evitar la implantación de toda la edificabilidad de uso compatible dando fachada a la Avenida de La Palmera, distorsionando dramáticamente la imagen de ciudad y relación con el entorno».
Item más, según este departamento de la GUMA «la integración de usos de equipamientos, comerciales, y terciarios en una zona con un actual carácter monofuncional residencial proporciona el efecto positivo de lograr una mayor accesibilidad y cercanía a tales servicios, evitando la necesidad de desplazamientos, y los efectos derivados del uso del transporte motorizado” y sigue “esta diversidad de usos permite un aprovechamiento más eficiente de los recursos urbanos, al tiempo que fomenta el comercio local y la economía de barrio. Como es sabido -añade-, la mixtura de usos que el proyecto promueve permite la interacción social y económica, construyendo comunidades más inclusivas y cohesionadas». ( por tanto, para Urbanismo el centenar de comercios de la cercana avenida de Reina Mercedes no existen, cuando según un informe de las asociaciones vecinales la mole competirá directamente con uno de cada cinco negocios del entorno).

«La nueva ordenación -afirma, contrariamente a la opinión expresada por las asociaciones vecinales- dota al entorno de una mejora urbanística que reordena los
espacios y los flujos de visitantes, tanto los días de partido como el resto del año,
proporcionando una mayor habitabilidad, confort y seguridad a los residentes y asistentes a los eventos deportivos, así como un acabado estético moderno e integrado en la comunidad» (o sea, que la estética de la mole cuadra con la de los hotelitos de Heliopolis, que datan de la Exposición Iberoamericana de 1929).
Además, para Planeamiento, «la ordenación dará lugar a un complejo edificatorio híbrido de calidad, que dotará de servicios a una nueva oferta para los ciudadanos, el turismo y las empresas, capaz de acoger encuentros y eventos internacionales de primer nivel, que van a potenciar la imagen de Sevilla, y de Andalucía. Todo alineado con el Plan Estratégico de la ciudad que ayudará a reforzar su liderazgo como destino de calidad a nivel nacional e internacional» (o sea, que ahora resulta que la mole está en línea con el Plan Estratégico, que se aprobó durante el mandato de Espadas el 12 de abril de 2019, cuatro años y medio antes de que al Betis se le ocurriera la idea).
En resumen, para los técnicos de la Gerencia el proyecto de la mole va a aportar dos cosas importantes a la ciudad y al entorno del estadio:
-Dotación de espacios de esparcimiento y relación social de calidad, con la
implantación de espacios de ocio y paseo (tradúzcase por terrazas con veladores).
-Espacios terciarios, usos hoteleros, nuevas plazas de aparcamiento en parking
subterráneo y espacios comerciales que darán vida al barrio durante todo el año (presenta como aportación a la ciudad las plazas de garaje de la mole, cuando el Betis las tiene reservadas para uso exclusivo del hotel y de los negocios que allí se implanten).

Vista aérea del estadio, la parcela donde se construirá la mole y Heliópolis
Y vuelta a las andadas: asevera que la ejecución del proyecto «va a proporcionar un impacto positivo de gran valor a la imagen de Sevilla, mediante un edificio icónico, de representatividad de la ciudad, y reconocimiento colectivo, con proyección de la imagen internacional, posicionándose como nuevo nodo de centralidad activador de sinergias urbanas».
En definitiva, «la construcción del nuevo estadio (que es -afirma- de lo que se trata la actuación) fomenta la revitalización de la ciudad existente y su diversidad funcional» (ahora resulta que la actuación se limita al estadio, y la mole desaparece en los papeles como por arte de magia).
En medio de todo este lenguaje tecnocrático aparece un párrafo que habrá que tener en cuenta para el futuro: «Igualmente se señala que urbanísticamente se establece una relación proporcionada y equitativa entre los beneficios del Ayuntamiento de Sevilla y el Real Betis Balompié mediante la cesión gratuita al Ayuntamiento de parte de la edificación proporcionalmente al suelo que aporta con objeto de dar respuesta a la demanda de equipamiento público«.
Por tanto, en virtud de este texto, la cesión de 4.300 m2 de locales comerciales en la mole deberá ser para equipamiento ciudadano, un equipamiento entre bares, el hotel, gimnasios y otros negocios.
DOTACIONES
Según el Servicio de Planeamiento de la Gerencia de Urbanismo, la actuación proyectada no supone un incremento de edificabilidad superior al 10%, ni de población, y por tanto no es necesario prever reserva alguna de dotaciones.
Dado que es requisito de las actuaciones de mejora urbana generar una necesidad de nuevas dotaciones (de hecho, la Ley Estatal las denomina Actuaciones de Dotación), la descrita no se ajusta a una actuación de mejora urbana tal y como recoge la LISTA y, en consecuencia, no procedería la tramitación de un Estudio de Ordenación.

La ejecución del proyecto requerirá la ocupación de 470 m2 de viario en La Palmera
En este sentido, lo único que justificaría la tramitación de un Estudio de Ordenación
sería el cambio de calificación de los suelos propiedad del Ayuntamiento al Este del estadio de 470,32 m2s. Estos suponen un incremento de edificabilidad en el equipamiento deportivo de 470,32 m2s x 2,4 m2t/m2s= 1.128,77 m2t.
De acuerdo al documento, la edificabilidad original de los suelos es de 106.158,89 m2t, por lo que el incremento de edificabilidad apenas supera el 1% y en virtud del apartado 5 del Art.82 del Reglamento no es preciso nuevas dotaciones públicas.
CINCO VERSIONES
El Avance del Estudio de Ordenación presentado por el Betis ha tenido hasta la fecha cuatro versiones y tres aportaciones suplementarias de documentación:
1ª.-Primera versión, el 28 de noviembre de 2023.
2ª.-El 4 de diciembre de 2023.
3ª.-El 22 de febrero de 2024 (ésta es la que se sometió a consulta pública).
-Aportación de documentación: Diciembre de 2024 y Febrero y Marzo de 2025.
4ª.-El 8 de abril de 2025 (Informada por el Servicio de Patrimonio Municipal del Suelo con carácter favorable, si bien exige que previa a la aprobación definitiva se hagan una serie de subsanaciones que no son impedimento para la aprobación inicial)..
5ª.-Urbanismo reconoce que con carácter previo a la aprobación definitiva del Estudio de Ordenación los promotores (el Betis) habrán de presentar un nuevo documento que corrija las observaciones realizadas por el Servicio de Planeamiento y Desarrollo Urbanístico en informe de fecha 22 de abril de 2025, y las exigidas por el
Servicio de Patrimonio Municipal del Suelo de fecha 8 de abril de 2025. Por tanto, sería la quinta versión del Estudio de Ordenación.
En el informe elevado a la Junta de Gobierno y que firma el delegado de Urbanismo, Juan de la Rosa, se afirma que el documento será sometido a información pública durante 20 días y que se pedirán informes complementarios a la Dirección General de Movilidad del propio Ayuntamiento y a la Consejería de Fomento.
La aprobación definitiva quedará condicionada a la subsanación de los errores detectados por dos Servicios de la GUMA y que ya han sido traslados al Betis.
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¡Menudo disparate!, además ¿a que vecinos se les ha preguntado que es lo que quieren?. No necesitamos más comercios y también nos gusta salir del barrio. ¿Qué quieren, convertirnos en una “aldea gala”?.
¿Y eso de que la edificabilidad no aumenta más de un 10% de dónde lo sacan, sobre qué dato lo sacan, sobre el total de la ciudad?. Cada partido es un martirio chino para el barrio por el incivismo de la mayor parte de la gente, el barrio y alrededores se ahoga y queda hecho un destrozo.
Este proyecto no cuenta con el apoyo de los vecinos y sólo tiene fines económicos sin pensar en plazas de aparcamiento reales y la seguridad ciudadana si fuera necesario un desalojo.
Me pregunto si el ayuntamiento va a velar más porque se cumplan las normas de aparcamiento y civismo en el barrio cada vez que tenga lugar un evento en esta mole. Hasta la fecha los vecinos sufrimos coches aparcados en las aceras y botellones en los parques de nuestros hijos sin penalización alguna.
Es injustificable este abuso de poder. En la zona hay comercio de barrio suficiente y un centro comercial muy próximo.
Además supondría un incremento grande de coches y aglomeración de personas.
No queremos este proyecto, aunque nos lo impondrán por narices.
Con esto, sólo gana el Betis. No gana la ciudad, y los vecinos no ganamos nada. Bueno sí, ganaremos más atascos cada mañana por el bien del Betis. Y perderemos luz y ventilación en el barrio con la nueva mole y su frontón.