Los periódicos adscritos a cierta corriente ideológica han coincidido estos días en subrayar la desazón que provocan en las propias filas del PP(A) las intervenciones de Juan Ignacio Zoido en el Parlamento de Andalucía en su rol como líder de la Oposición frente al presidente de la Junta y secretario general del PSOE (A), José Antonio Griñán. Cuenta una apócrifa leyenda periodística que como Zoido no da abasto por su triple condición de alcalde de Sevilla, presidente del PP (A) como imprevisto sucesor de Arenas tras el fiasco electoral de éste en las andaluzas y diputado autonómico (y menos mal, para su salud, que dimitió como presidente de la FEMP), los Plenos en el antiguo hospital de las Cinco Llagas se los prepara en los recesos de los Plenos que se celebran en la Plaza Nueva.
Y eso si no tiene que salir pitando para hacerse una foto, contraprogramando o imitando, vete a saber, a Griñán, con los damnificados por las inundaciones en el Oriente andaluz, o preparar la petición al COI para la trascendental cuestión de que el windsurf siga siendo un deporte olímpico y que así deportistas sevillanas continúen trayéndose medallas de los Juegos.
Así que entre tanto pluriempleo político y tantas obligaciones protocolarias y no protocolarias de sus cargos no es de extrañar que Zoido llegue a la Cámara autonómica como el estudiante que lo ha dejado todo para última hora y al que de repente se le queda la mente en blanco porque aún no le ha dado tiempo a fijar los conocimientos en el disco duro del cerebro. Para ningunearlo, Griñán dice que ahora hasta echa en falta a Arenas, porque por lo menos lo ponía en tensión, y que tiene que preocuparse más de estudiar para los debates con el portavoz de su propio grupo Socialista que con el líder de la Oposición y alcalde de Sevilla. En el PSOE ya califican los días de Pleno como ‘los Jueves al sol’: sestean.
Pero es que en los Plenos de la Plaza Nueva Juan Ignacio tampoco abre ya la boca, y ya no sé si es que a la vista de los acontecimientos está en proceso de inversión de papeles y preparándose el orden del día municipal en los recesos de las Cinco Llagas. Quien mucho abarca, poco aprieta.
Para colmo, los teletipos escupían hace unos días que por su condición de alcalde hispalense, Zoido es también ‘señor’ de los castillos de Fregenal de la Sierra, Almonaster la Real, Encinasola y Utrera, y como tal responsable de la gestión de estas cuatro fortalezas medievales.
¿Y si Zoido probara a ser solamente el ‘señor’ de Sevilla?