El profesor Palma ha presentado el segundo volumen del estudio sobre el impacto económico de las fiestas de Sevilla, que está viniendo de perlas a los que tenían mala conciencia por pasárselo divinamente mientras la Humanidad sigue en la maldición bíblica del trabajo y largando pestes sobre el exceso de fiestas en el calendario laboral hispalense. El catedrático nos da la coartada perfecta al demostrar que la jarana, además de divertida, es un gran negocio, porque sólo la Feria mueve más de 675 millones de euros. Yo, sin ánimo de fastidiar, quiero hacer de abogado del diablo al fijarme en un dato sobre estas tablas Imput-Output del cachondeo. Observo que al final los ‘guiris’ sólo dejan en Sevilla algo más de 61 millones, por lo que casi toda la pasta nos la hemos gastado nosotros mismos (casetas, trajes de flamenca, transporte….) y lo que realmente estamos moviendo es nuestro propio dinero, como en la novela ‘La noria’, de Luis Romero. Así que mucho impacto en el PIB, sí, pero al final esto es la feria de Juan Palomo: yo me la guiso, yo me la como.
La Feria de Juan Palomo
Deja un comentario