Torrijos escenifica a un año de las elecciones su separación del (sin) alcalde al anunciar una moción contraria a la externalización de líneas deficitarias como solución al déficit de Tussam por defender la naturaleza pública de los servicios ciudadanos. ¿Es ésta la naturaleza pública que defiendes, Antonio, u otra cosa? A los hechos me remito: trabajar cada vez menos (35 horas/semana), con más prebendas, colocando a más gente afín (querían los puestos de trabajo hasta hereditarios y fueron condenados por el Defensor del Pueblo) y ganando al menos un 30% más que en el sector privado (3.000 euros/mes según denunció Gutiérrez) a costa de los contribuyentes. Con la que está cayendo, el ciudadano está hasta la coronilla de las ideologías y de que la solución, huelgas (salvajes o no) previas, sea siempre meterle la mano en el bolsillo subiéndole el billete. Acuérdate del mensaje de tu camarada Deng Xiao Ping a Felipe: gato blanco, gato negro, no importa: sólo que cace ratones. La externalización ni se habría planteado con menos ideología y más eficacia.
Gatos rojos
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