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El voto ‘devuelto’

El pasado enero publicamos un informe titulado ‘El voto prestado’, en el que a partir de los resultados de las elecciones generales de 2011, las autonómicas de 2012 y las europeas de 2014, más los Barómetros Socioeconómicos de la Fundación Cámara de Comercio en estos cuatro años, tratamos de ver la tendencia del electorado sevillano tras las municipales de 2011, en que Zoido obtuvo una histórica mayoría absoluta.

Como se recordará, el alcalde pidió entonces el voto ‘prestado’ a distritos tradicionalmente socialistas para acabar con la era de escándalos protagonizada por Monteseirín. Tres distritos hasta entonces feudos del PSOE (Este-Alcosa-Torreblanca; Macarena y San Pablo-Santa Justa) ‘prestaron’ sus votos a Zoido para elevarlo a la Alcaldía, mientras que los socialistas retuvieron Cerro-Amate y Macarena Norte, si bien con una gran sangría de sufragios (17 puntos menos en el primer distrito y 8 menos en el segundo).

A poco más de seis semanas para las elecciones municipales, la reciente celebración de las autonómicas nos aporta un elemento añadido para ver qué tendencias han cambiado o se han confirmado en los distritos, aunque una vez más hemos de insistir en que se trata simplemente de tendencias que no prejuzgan el resultado que pueda darse en la próxima cita con las urnas, ya que en ésta  influyen factores, como la cercanía y el mayor conocimiento de los candidatos, que no se dan en otras convocatorias.

Bellavista-La Palmera: El PP ha vuelto a ganar en este distrito en las elecciones autonómicas, como lo ha venido haciendo sistemáticamente en todo tipo de comicios desde el año 2007. Además, el Barómetro Socioeconómico ha reflejado una subida en el apoyo a la gestión de Zoido. Aunque los populares han perdido más de 3.000 votos respecto de las municipales y el PSOE ha ganado 472, no parece suficiente para poner en peligro aquí la supremacía de Zoido.

Casco Antiguo: Se puede decir prácticamente lo mismo que en el caso anterior. El PP ha repetido victoria en las autonómicas, al igual que viene haciendo desde al menos 2007 en todos los comicios. El Barómetro también ha reflejado más apoyo a la gestión de Zoido. El problema aquí lo tiene el PSOE, ya que ha sido sobrepasado por Podemos en las andaluzas como segunda fuerza política por casi mil votos de diferencia y es el segundo distrito en que peores resultados obtiene, con menos sufragios todavía que en las municipales de 2011. Tendencia clara pro PP.

Cerro-Amate: Todo lo contrario que en los dos anteriores. Este distrito siempre ha apoyado al PSOE en los últimos tiempos, incluso en 2011 cuando la victoria arrolladora de Zoido, y ha reiterado su voto favorable a los socialistas en las pasadas autonómicas. Además, es el distrito más crítico con Zoido en el Barómetro. El paralelismo, pero a la inversa, se repite aquí, ya que Podemos relega al PP a la tercera fuerza política por casi 5.000 votos de diferencia en las autonómicas. En estos cuatro años, la evolución del PP ha consistido en perder el 55% de sus sufragios, mientras que el PSOE ha ganado 3.424 votantes. Claro color socialista.

Este-Alcosa-Torreblanca: A pesar de que el Barómetro refleja que éste es el distrito donde más se piensa que Sevilla ha mejorado con Zoido, no ha vuelto a ‘prestar’ su voto al alcalde desde las municipales de 2011 y en estos cuatro años se lo ha otorgado siempre al PSOE, incluidas las autonómicas del 22 de marzo. Es el segundo distrito que más apoya a los socialistas tras Cerro-Amate. Aquí el PSOE ha obtenido 4.189 votos más que en las municipales de hace cuatro años y el PP no ha dejado de caer desde entonces (ha perdido el 45% de sus votos), hasta el punto de ser superado por Podemos como segunda fuerza. Ciudadanos se le acerca también, a 5,3 puntos. Dada la radicalización del electorado (IU apenas pierde 336 votos respecto a 2011), no parece que el PP vaya a repetir su victoria de hace cuatro años.

Los Remedios: Feudo tradicional del PP, que ha ganado aquí todas las elecciones desde las municipales, aunque cada vez por menos votos. En estas autonómicas ha perdido un tercio de los sufragios que cosechó en aquella histórica victoria de Zoido, pero aun así su distancia es enorme respecto del PSOE (casi 8.000 sufragios) y su victoria parece clara, por más que Ciudadanos se erija aquí en segunda fuerza por delante de los socialistas pero muy lejos aún de los populares.

Macarena: Otro de los distritos que ‘prestó’ su voto a Zoido hace cuatro años pero que desde entonces no ha dejado de apoyar al PSOE en todas las elecciones, incluidas las recientes autonómicas. Curiosamente, el Barómetro Socioeconómico reflejaba que en paralelo subía en un 6,9% la proporción de quienes pensaban que Sevilla ha mejorado con Zoido y bajaba en un 20% la de quienes creían que ha empeorado. Este contraste ofrecería un escenario político de dudas si no fuera por la evolución cada vez más a la baja del PP en las diferentes elecciones celebradas, la recuperación del PSOE y la fuerte irrupción de Podemos (se ha quedado a 718 votos del PP) y Ciudadanos. Los indicios apuntan a que el PSOE recuperaría este distrito.

Macarena Norte: Aunque el Barómetro Socioeconómico refleja una percepción levemente favorable a la gestión de Zoido, este distrito se negó a ‘prestar’ sus votos al alcalde hace cuatro años y ha seguido dando su apoyo al PSOE, incluso en mayor proporción aún en las pasadas autonómicas. El PP, por su parte, ha perdido cada vez más apoyo, hasta el punto de que Podemos más que ha duplicado su número de votos en las recientes autonómicas (9.678 sufragios por 4.480), y Ciudadanos se aproxima a los populares. Hay una clara tendencia a que este distrito será ‘devuelto’ al PSOE.

Nervión: El Barómetro reflejaba en este distrito un aumento de quienes piensan que la ciudad ha empeorado con Zoido y apuntamos que aun así no parecía que peligrara la tendencia en favor del PP, como ha ocurrido, con su victoria en las autonómicas. No obstante, desde las municipales de 2011 los populares han perdido aquí casi 7.000 votos. Peor lo tiene el PSOE: aunque ha subido ligeramente (30 votos más), es superado por Ciudadanos como segunda fuerza política. La tendencia apunta a que el PP repetirá victoria en las municipales.

San Pablo-Santa Justa: El tercer distrito que ‘prestó’ sus votos a Zoido en 2011 y que siguió dando su apoyo al PP hasta que a partir de las elecciones europeas ha vuelto a confiar en el PSOE, incluidas las recientes autonómicas (casi cinco puntos de diferencia). El Barómetro, sin embargo, refleja que este distrito es el tercero en subida del número de sevillanos que piensa que la ciudad ha mejorado con Zoido (+ 11,4%). Este dato puede ser relevante en unas elecciones de proximidad como las próximas municipales. La irrupción de Podemos y Ciudadanos, con la mitad de votos que PSOE y PP, respectivamente, añade otro factor. La tendencia apunta a una leve ventaja del PSOE.

Sur: El PP había ganado aquí todas las elecciones desde 2007, incluidas las europeas, y ha vuelto a hacerlo en las autonómicas, pero por sólo 2,3 puntos sobre el PSOE, cuando hace cuatro años, en las municipales, obtuvo el doble de votos que los socialistas. Ya observamos que en el Barómetro eran más los que pensaban que Sevilla había empeorado con Zoido que quienes estimaban lo contrario y en las autonómicas se ha notado un significativo descenso en el apoyo al PP (6.407 votos menos que en las municipales de 2011), frente a una mejora del PSOE (1903 votos más). La situación es aún favorable al PP.

Triana: El Barómetro reflejaba sólo una diferencia de 3,4 puntos entre los que pensaban que Sevilla estaba mejor que peor con Zoido, pero ello no ha sido óbice para que el PP haya repetido victoria aquí en las autonómicas, como viene haciendo en las últimas elecciones. Aunque pierde 6.000 votos respecto de las anteriores municipales y el PSOE gana 782, no parece suficiente para cambiar la tendencia, que sigue siendo favorable al PP.

En resumen, se ha pasado de un escenario en que el PP ganó en 2011 en nueve de los once distritos a otro en el que la tendencia apunta a que el PP se impondría en 6 distritos frente a 5 del PSOE. Los socialistas, sin embargo, recuperarían los tres ‘prestados’ a Zoido y en conjunto dominarían en los más poblados (404.000 habitantes, por 295.746 de los del PP, según los datos oficiales a 1-1-2014 de la página web municipal) de la ciudad.

El voto ‘prestado’

 

 

Las últimas elecciones y los Barómetros Socioeconómicos apuntan a que Zoido pueda

retener San Pablo y defender ante el PSOE el distrito Este y Macarena

El PSOE se mantendría en Cerro-Amate y Macarena Norte y se le abren oportunidades en Triana y algo menos en Nervión y Bellavista

 

Zoido ganó las elecciones municipales de 2007 frente a Monteseirín y se impuso en seis de los once distritos de la ciudad, pero no fue suficiente su minoría mayoritaria para acceder a la Alcaldía al reeditarse el pacto de gobierno entre PSOE e IU. Por éso, para las elecciones locales de mayo de 2011 pidió el voto ‘prestado’ de distritos que habían apoyado hasta entonces a la izquierda y eran considerados tradicionales graneros de votos socialistas.

La mayoría absoluta de Zoido en 2011 se cimentó en el trasvase de votos de tres distritos que cuatro años antes habían otorgado su confianza a Monteseirín (Este-Alcosa-Torreblanca; Macarena; San Pablo-Santa Justa), el hundimiento socialista en todos, incluidos los dos únicos que retuvo (en Cerro-Amate perdió casi 17 puntos; en Macarena Norte, casi 8), y en un avance generalizado que se tradujo al final en 166.040 votos (el 49,3%) frente a los 99.168 del PSOE (29,4%).

A menos de cuatro meses ya para las elecciones municipales de mayo se plantea la cuestión de si Zoido será capaz de mantener ese voto ‘prestado’ (pura terminología política y periodística, ya que cada elector es dueño de su sufragio y ningún partido puede arrogarse su propiedad) de los distritos que viraron del rojo al azul para garantizarse la reelección o si bien Espadas está en condiciones de revertir la situación.

Los elementos de juicio para este análisis son las elecciones celebradas desde entonces (generales en 2011; autonómicas en 2012; europeas en 2014) y la evolución de la opinión registrada por el Barómetro Socieconómico en estos cuatro años.

Con todos los matices y salvedades sobre la idea de que no cabe extrapolar resultados de comicios diferentes ni de que las opiniones reflejadas en los sondeos sean inmutables, lo que queremos ver en la sucesión de elecciones y en los Barómetros es la tendencia que se ha venido dibujando en estos cuatro años en todos y cada uno de los distritos.

Y éste es el perfil que aparece, lo cual no significa que vaya a mantenerse necesariamente el próximo 24 de mayo:

 

  1. Casco Antiguo: En las municipales de 2007 ya votaba mayoritariamente al PP, con casi el triple de sufragios que al PSOE. La tendencia ha seguido igual, con un pico del 63,61% en las elecciones de 2011, pero con una caída de casi 23 puntos en las pasadas europeas, en las que los socialistas obtuvieron incluso peor resultado (un punto menos) que en las últimas municipales. En paralelo, si se compara el Barómetro de 2012 con el de enero de 2015, en este distrito sube en un punto y medio la proporción de quienes piensan que sevilla ha mejorado con Zoido y baja en un 0,3% la de quienes opinan lo contrario. Elecciones y Barómetro, pues, apuntan una tendencia a favor del PP.

 

2) Cerro-Amate: El distrito donde Monteseirín ganó con más votos en 2007 (el 62,42%) y uno de los dos únicos fieles al PSOE en 2011, aunque con un gran bajón (45,45%). Ha votado socialista en todas las elecciones desde entonces, pero sin el nivel anterior. El Barómetro refleja que es el más crítico con Zoido: baja en 14 puntos el número de quienes piensan que Sevilla ha mejorado en estos cuatro años y sube en un 18,1% el de quienes opinan que ha empeorado. El PP subió 9 puntos en las municipales de 2011, pero después ha ido cayendo lentamente hasta hundirse en las europeas hasta el tercer puesto (11,40%), superado por IU (13,01). Tendencia clara a favor del PSOE.

 

3) Este-Alcosa-Torreblanca: Uno de los tres distritos ‘del’ PSOE que ‘prestó’ su voto a Zoido hace cuatro años pero que luego ha votado siempre a los socialistas, mientras que el PP retrocedió progresivamente al nivel de 2007 y cayó a la mitad en las europeas. Pero, atención, el Barómetro refleja que es el distrito donde más se piensa que la ciudad ha mejorado con Zoido en estos cuatro años: sube en 21,8 puntos la proporción de los que así lo creen y en sólo 1,90 puntos los que piensan que está peor, y baja en un 23,70% la de quienes estiman que está igual (dato a la postre positivo para Zoido). El gran contraste entre los resultados de las elecciones posteriores y las opiniones en el Barómetro arroja dudas sobre la tendencia en un distrito clave por su peso demográfico y electoral en la ciudad: 72.452 personas con derecho a voto en las últimas municipales, el 13,24% del total. Aquí puede estar la gran batalla de las próximas municipales.

4) Los Remedios: El feudo tradicional del PP, que siempre ha superado o frisado el 80% de los votos, salvo en las europeas (63%). El PSOE apenas ha recuperado algo desde el 8,53% de 2011. El Barómetro registra un curioso empate: no se ha movido la proporción de los que piensan (45%) que la ciudad ha mejorado en estos cuatro años y de los que opinan que ha empeorado (12,5%). Tendencia clara pro PP.

 

5) Macarena: Otro de los distritos ‘socialistas’ que apoyaron a Zoido hace cuatro años y que al igual que el distrito Este luego ha vuelto a votar al PSOE, pero con entre 3 y 5 puntos menos que antaño (-10 puntos en las europeas). El PP ha experimentado una evolución similar pero en negativo y más acentuada (-20 puntos en las europeas). Sin embargo, al igual que en el Este, el Barómetro refleja que sube en un 6,9% la proporción de quienes piensan que Sevilla ha mejorado con Zoido y baja en nada menos que un 20,6% la de quienes creen que ha empeorado y también baja en un 18,1% la de quienes opinan que sigue igual. Se plantea, pues, un escenario con dudas, dado el contraste entre los resultados electorales y el Barómetro.

 

6) Macarena Norte: El otro distrito ‘socialista’ que no sucumbió a la apisonadora de Zoido hace cuatro años, aunque el voto del PSOE cayó entonces en 15 puntos (del 58,52% al 43,13%). Con la excepción de las europeas, donde también ganó, el PSOE se ha aproximado aquí a los niveles de antaño y el PP ha ido perdiendo apoyo gradualmente hasta hundirse en las europeas, donde fue superado también por IU y Podemos. El Barómetro refleja que baja en un 0,6% quienes piensan que Sevilla ha mejorado en este cuatrienio y también en un 1,5% los que creen que ha empeorado. Sube un 5,6% el número de quienes no ven cambios. Estos datos ligeramente favorables a Zoido no parecen compensar la clara tendencia proPSOE de los últimos resultados electorales.

 

7) Nervión: El segundo feudo del PP, siempre aquí por encima del 63% y frisando el 70% de los votos en 2011, con la excepción de las europeas, donde perdió 20 puntos. El PSOE no ha vuelto a superar los 20 puntos (22,29%) de 2007. Pero atención al Barómetro: sólo un 1% más piensan que Sevilla ha mejorado con Zoido y, por contra, sube en un 11,3% el número de quienes creen en el distrito que la ciudad va a peor. No parece que vaya a peligrar la tendencia pro PP, pero sus votantes esperaban más del alcalde.

 

8) Bellavista: El PP viene ganando siempre desde 2007, aunque ha perdido 5 puntos en los sucesivos comicios y 22 en las europeas. El PSOE ha recuperado 6 puntos desde 2011, con la excepción de las europeas, donde cayó por debajo del nivel de las últimas municipales. El Barómetro muestra que sube en un 15% el número de quienes piensan que Sevilla ha mejorado en estos cuatro años, pero también hay una subida del 11,3% entre quienes opinan que empeora. La tendencia es favorable al PP, pero como en Nervión el distrito esperaba más.

9) San Pablo-Santa Justa: El tercer distrito que se ‘pasó’ a Zoido en 2011, aunque aquí las fuerzas estuvieron más igualadas en 2007, con una diferencia de sólo dos puntos que invirtió el PP cuatro años después con un 48% de los votos frente al 31% del PSOE. Desde entonces los socialistas han ido recuperando seis puntos y el PP perdiéndolos pero sin dejar de ganar, hasta que el PSOE se impuso en las europeas por 15 puntos. El Barómetro, sin embargo, revela que este distrito es el tercero en subida del número de gente que piensa que Sevilla ha mejorado con Zoido (+11,4%), cuando la subida de quienes piensan que ha empeorado es sólo del 3%. La tendencia apunta al PP.

 

10) Sur: Distrito donde gana el PP desde 2007, incluidas las Europeas. En el Barómetro hay un pequeño toque de atención a Zoido, ya que el número de quienes piensan que Sevilla ha empeorado (+5,9%) en estos cuatro años supera al de quienes opinan lo contrario (+2,6%), pero la tendencia general parece favorable al PP.

 

11) Triana: Otro distrito ‘del’ PP en todas las elecciones , incluidas las europeas, y con un margen de entre 11 y más de 20 puntos sobre el PSOE, pero atención al Barómetro: ha caído en un 10,4% el número de quienes piensan que Sevilla ha mejorado y ha subido en un 7% el de quienes piensan que está peor, un descontento que dibuja un escenario con más incertidumbre para el PP y que abre una ventana de oportunidad inesperada para el PSOE.

 

El año electoral

El almanaque de 2015 tiene una fecha aún más marcada en rojo que las demás: el domingo 24 de mayo, en que se celebrarán las décimas elecciones municipales de la historia tras la restauración de la Democracia en nuestro país y de aquellos comicios locales de 1979, en que por el juego de alianzas políticas Luis Uruñuela salió elegido como el primer alcalde de la era moderna en Sevilla.

Aunque mayo quede relativamente lejos en el calendario y parezca que aún faltan 137 días para la cita con las urnas, en realidad la campaña electoral va a empezar desde hoy mismo, tras el paréntesis navideño y la previa celebración del último Pleno municipal en 2014. En el mismo se aprobaron unos Presupuestos claramente enfocados hacia las elecciones, con anuncio de congelación o bajada de tasas e impuestos para contentar al esquilmado contribuyente.

Los partidos políticos, tanto los presentes en el Consistorio como los aspirantes a obtener representación municipal, van a actuar a partir de hoy en clave electoralista, en un periodo en el que la Corporación va a funcionar casi con el piloto automático, habida cuenta del escaso tiempo disponible para ganarse el favor del electorado.

EN LONTANANZA

Si nos situamos en la fecha del 24 de mayo y movemos las agujas del reloj en sentido inverso al discurrir del tiempo, divisaremos el siguiente panorama cronológico:

-Cita con las urnas, el 24 de mayo de 2015.

-Jornada de reflexión, el 23 de mayo.

-Inicio de la campaña electoral, el 8 de mayo.

-Feria de Abril: contando el viernes de Preferia, se prolonga realmente desde el día 17 al 26 de abril.

-Y doce días antes de la Preferia, concretamente el 5 de abril, concluye la Semana Santa, que se iniciará el 29 de marzo, Domingo de Ramos.

Así pues, entre el período preelectoral oficial propiamente dicho y los de influencia de los dos grandes festejos de la primavera sevillana, la Semana Santa y la Feria, sólo quedarán como días útiles 24 jornadas en este mes de enero, 28 en febrero y otras tantas en el mes de marzo: un total de 80 días, de los cuales incluso habría que descontar sábados y domingos como días laboralmente inhábiles.

En estos 80 días netos los líderes políticos y sus respectivos partidos deberán afinar al máximo sus actuaciones y la redacción de su programa de promesas, amén de no cometer errores irreparables, para tratar de afrontar con las máximas posibilidades unas elecciones municipales que se celebrarán en Sevilla con alguna importante novedad respecto de anteriores convocatorias.

DOS EDILES MENOS

La esencial es el menor número de concejales en liza: 33 en lugar de 31, debido a la pérdida de población sufrida por Sevilla en el Padrón Municipal de Habitantes registrado a diciembre de 2014, en el que se basará el censo electoral. Nuestra ciudad ha caído por debajo de la barrera de los 700.000 residentes al pasar de los 700.169 que había en el año 2013 a los actuales 696.676 ( – 3.493).

La traducción electoral son dos concejales menos, pero esta cifra tampoco es una novedad. De hecho, hasta el año 1991 el Ayuntamiento estuvo compuesto por 31 ediles y no fue hasta 1995, por el incremento de población habido tras la celebración en 1992 de la Exposición Universal, se dio el salto a 33. Con la vuelta a 31 en este 2015 se dará la curiosa circunstancia de que de las diez corporaciones municipales de la Democracia, cinco habrán tenido 31 capitales y otras cinco, 33.

La mayoría absoluta para gobernar, bien en solitario, bien en coalición, quedará establecida en 16 concejales, uno menos que hasta ahora, cuando eran precisos 17.

¿A quién beneficia teóricamente más este descenso de ediles? hay interpretaciones para todos los gustos, desde que Zoido tendrá más fácil la reelección por necesitar menos votos prestados de los barrios sociológicamente de izquierda que con su apoyo en 2011 le otorgaron su histórica mayoría absoluta de 20 concejales, hasta que por la hipotética imposibilidad de que la historia se repita dos veces el alcalde tendría más cara la repetición en el sillón de la Alcaldía.

LA EXTRAPOLACIÓN

Hace un año, cuando se veía venir que Sevilla iba a bajar de 700.000 habitantes y por tanto se quedaría con 31 ediles ya nos preguntamos  si la configuración política de la corporación actual habría sido diferente con dos concejales menos.  Dicho de otra manera: ¿a qué partido político habría beneficiado y a cuál perjudicado electoralmente una corporación con un número inferior de capitulares?

En un mero ejercicio de política-ficción, si extrapolamos los votos obtenidos por cada partido en las últimas elecciones municipales (mayo 2011) a una corporación con 31 ediles en vez de con 33, paradójicamente la cuota de poder  entre los partidos no habría variado, pese a que el PP habría perdido dos ediles, pero no su mayoría absoluta. El Ayuntamiento resultante habría sido  del mismo color político que el actual, con estos resultados:

PP: 49,3% de los votos y 18 concejales.

PSOE: 29% de los votos y 11 concejales.

IU: 7,1% de los votos y 2 concejales

PA y UPyD no habrían obtenido concejal alguno.

 

CIRCUNSTANCIAS CAMBIANTES

Recalquemos que este ejercicio de ficción política no es más que una extrapolación de la que no pueden extraerse conclusiones orientativas, ya que las elecciones se producen en circunstancias diferentes siempre, como demuestra el hecho de que hace un año nadie podía imaginar el fenómeno de Podemos y su tremendo impacto en la sociedad española y en todos los sondeos posteriores tras su repentina irrupción en las elecciones al Parlamento Europeo. Incluso a tan sólo 137 días de las elecciones municipales tampoco se puede augurar su influjo en las votaciones, habida cuenta de que por el momento su estrategia consiste en no participar de forma directa en los comicios, si bien su recién elegido líder en Málaga ya ha abogado por separarse de esa línea oficial y concurrir con su sello en vez de dar su apoyo a agrupaciones electorales u otras formaciones de nuevo cuño que están formándose en el seno de la izquierda.

Asimismo, pueden influir otros factores, como la participación/abstención. Hace falta un edil menos (16) para obtener la mayoría absoluta, pero si por una polarización política u otras razones se registra una mayor participación electoral, harán falta muchos más votos que antes para la obtención de esos 16 concejales que permiten a un partido gobernar en solitario sin necesidad de coaliciones.

VISTA ATRÁS

¿Qué nos dice la historia?

Pues que el PP ha podido gobernar incluso con la mitad (10) de los concejales que ahora pero formando parte de una coalición con los andalucistas por dos veces (en una el alcalde fue Rojas Marcos y en la otra, Soledad Becerril), pero que una vez desaparecido el PA como partido bisagra, capaz de girar a la derecha o a la izquierda según las circunstancias, y dividido el Ayuntamiento en dos grandes bloques ideológicos (PSOE e IU a la izquierda; PP a la derecha), el PP ha necesitado romper su techo electoral con creces para poder gobernar en solitario, ya que en esa situación carece de potencial pareja de baile.

Esa fue la hazaña de Zoido en 2011, merced a ese voto que pidió prestado para acabar con la era de los escándalos que protagonizó Monteseirín, pero sin la ayuda de ese voto sociológico de izquierdas que le catapultó hasta los 20 ediles nunca antes el PP superó el umbral de los 15, que es uno menos de los 16 necesarios para gobernar en solitario, de ahí que ante la ‘a priori’ mayor posibilidad de juego de alianzas del PSOE en el espectro de la izquierda, Zoido se vea obligado a poner toda la carne en el asador en una campaña electoral que no va a empezar en el mes mayo, sino a partir de hoy mismo.

Apoyo

Zoido ha declarado que no iba a hablar ni de los ERE ni del caso Bárcenas, pero que como alcalde de Sevilla expresaba su apoyo al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. En las elecciones municipales de mayo de 2011 hubo diecisiete partidos distintos que obtuvieron votos de los sevillanos, aparte de los sufragios en blanco y los nulos, que también son opciones políticas, y muy respetables, como han preconizado José Saramago y Francisco Rubiales, sin ir más lejos. Los 166.000 votantes del PP supusieron el 48,39% de los sufragios emitidos, incluyendo los no válidos. No suponen, por tanto, la mayoría absoluta de los sevillanos, y hay que contar también los 99.000 del PSOE, los 24.000 de IU, los 16.000 andalucistas, los 11.000 de UPyD, los 4.000 ecologistas…..En definitiva, Zoido es muy libre de expresar su apoyo a Rajoy por el caso Bárcenas a título personal o como militante y presidente del PP (A) y hasta como diputado del Parlamento andaluz, pero no debe hacerlo como alcalde de Sevilla, ya que en calidad de tal está hablando en nombre de todos los sevillanos.

La encrucijada de Zoido

Cinco días antes de que el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, anunciase por sorpresa -y cogiera con el pie cambiado a los partidos de la oposición- que no se presentará a la reelección y abriera un nuevo escenario político en el que la hipótesis más probable es el adelanto de las elecciones autonómicas con Susana Díaz como cabeza de cartel socialista, la Fundación Antares-Foro y el Centro Andaluz de Prospectiva difundieron su barómetro de opinión sobre Sevilla.

El trabajo de campo  para este estudio concluyó el 11 de junio, justamente la fecha en que se cumplía el segundo aniversario de la toma de posesión de Zoido como alcalde y, por tanto, el ecuador de su mandato. Aunque con un margen de error de +/- 4,7% y un universo relativamente limitado (440 encuestas), el barómetro de Antares, también por su frecuencia que permite observar una evolución en el tiempo, ofrece al menos una fotografía de cómo ven los sevillanos la ciudad gestionada por Zoido, de momento también el teórico aspirante por el PP a gobernar también Andalucía.

VISIÓN NEGATIVA

Para el 38% de los sevillanos, la ciudad ha empeorado en el último año. La visión es menos pesimista que en enero de 2012, cuando esa proporción se elevaba al 49%, pero parte de los pesimistas han pasado a engrosar el colectivo de los que piensan que Sevilla sigue igual que antes: un 37,5%  (en enero eran el 29,8%). En el extremo contrario hay un 20,5% que estima que Sevilla ha mejorado (eran un 18,3% en enero), mientras que un 4,1% no sabe cómo enjuiciar la situación.

En resumen, frente al mensaje de cambio y regeneración con que Zoido se presentó a las elecciones municipales del 22 de mayo de 2011 y que ilusionó a tantos sevillanos, hasta el punto de otorgarle 20 ediles, dos años después tres cuartas partes de la ciudadanía piensa que Sevilla no ha cambiado bajo su mandato y que sigue igual o peor, mientras que sólo uno de cada cinco estima que se ha producido un cambio a mejor.

La visión negativa está muy condicionada por la situación de desempleo, consecuencia de la crisis económica, un drama que afecta a 89.497 sevillanos, a los que Zoido prometió en su campaña convertirse en ‘el alcalde del empleo’. No sólo no ha cumplido tal promesa, irreflexivamente formulada y que ahora pretende desactivar con el argumento de que carece de competencias -proyecta así una imagen de frivolidad política en un asunto tan grave-, sino que desde su mandato el número de parados se ha incrementado en 12.500 personas en números redondos.

El alcalde y presidente regional del PP, pues, se enfrenta a un panorama local donde en ninguno de los once distritos de la ciudad se ve la situación mejor que antes de su llegada (en seis se estima que sigue igual, y en cinco, que peor) y con los sevillanos de edad madura (entre 35 y 54 años) como los más críticos (casi la mitad creen que vamos a peor).

EL TIEMPO VUELA

El problema para Zoido es que para tratar de cambiar la visión negativa o no cambiante que tiene ese 75% de los sevillanos ya le queda menos tiempo por delante que el que ha dejado atrás, porque en puridad se encuentra ya en su tercer año de mandato, a la vuelta del verano debe preparar los Presupuestos para 2014 y el próximo ejercicio  será el decisivo para materializar las iniciativas con que pueda presentarse en su balance global de gestión ante los ciudadanos en las elecciones municipales de la primavera de 2015. Necesita poner cuanto antes toda la carne en el asador y volcarse al 100% en Sevilla, disperso como está ahora entre sus responsabilidades como alcalde y como presidente regional del PP (A).

Y en esta coyuntura ha ocurrido lo inesperado al anunciar Griñán su paso atrás en política para colocar como sucesora ‘in pectore’ a la líder del PSOE de Sevilla y consejera de la Presidencia, Susana Díaz, a la que todos los pronósticos dan como vencedora de las primarias socialistas andaluzas que se celebrarán el 29 de julio.

Si el PP (A) no mueve ficha con igual celeridad y designa otro candidato, en menos de un mes el Zoido presidente regional y por tanto aún cabeza visible de su partido en Andalucía puede ver  que aunque oficialmente su contrincante político sigue siendo Griñán, en la práctica lo será Susana Díaz, que ofrecerá una imagen de renovación y feminismo, en línea con el anuncio del presidente de la Junta de que a sus 67 años ha llegado la hora de que la generación que hizo la Transición ceda el paso a otra hornada que afronte los nuevos desafíos.

DOS GENERACIONES

Susana Díaz cumplirá el próximo 18 de octubre 39 años, que es la edad media de la población andaluza, en la cual hay una mayoría de mujeres (50,5%), ante las que su condición femenina representa un plus por ser la primera de su sexo en aspirar a la Presidencia, y un 20% de jóvenes de entre 15 y 29 años. Frente a ella, Zoido cumplirá el 21 de enero 57 años, diez menos que los que ahora tiene Griñán. Los 18 años de diferencia entre el presidente del PP (A) y la secretaria general del PSOE de Sevilla y consejera de Presidencia es el tiempo que media entre dos generaciones distintas, con dos visiones cambiantes sobre la vida y el mundo.

Todas las hipótesis apuntan a que Griñán adelantará las elecciones autonómicas para hacerlas coincidir con las europeas en mayo de 2014. Susana Díaz, sobre la que ya apuntan todos los focos mediáticos, dispone desde ahora de once meses para proyectar aún más su imagen pública y darse a conocer todavía con mayor intensidad entre los andaluces.

El PP, para no reconocer su desconcierto ante la jugada de Griñán, dice estar preparado ante un eventual adelanto electoral en Andalucía. Extraoficialmente, fuentes populares sostienen que su candidato será nombrado a finales de año, tal y como estaba inicialmente previsto, pero en la hipótesis de la coincidencia electoral entre autonómicas y europeas en mayo de 2014, mantener semejante calendario significaría que el aspirante del PP sólo tendría cinco meses para rodarse ante los andaluces, salvo que el candidato fuera Zoido, ya más conocido. En tal caso, éste tendría que concentrar aún más sus esfuerzos en el conjunto de Andalucía y delegar todavía más en terceros la gestión del Ayuntamiento de Sevilla.

Aunque fuera otro el candidato, hasta el momento de su designación Zoido se ve obligado de todas formas a dedicar más tiempo a las cuestiones de la política andaluza y a dejar Sevilla en un segundo plano, lo que puede tener un efecto ‘boomerang’ sobre la expectativas de su partido en la capital de la comunidad autónoma.

SEVILLA, EN SEGUNDO PLANO

Por de pronto, el martes y miércoles es muy probable que tenga que desplazarse a Antequera para analizar con su equipo de confianza y otros parlamentarios la nueva situación política creada en Andalucía por Griñán. Mientras esté en la ciudad malagueña no estará dedicado a los asuntos de Sevilla. Y si el PP no resuelve cuanto antes la designación  de un candidato que sea su referente electoral en la comunidad autónoma, Zoido deberá seguir asumiendo durante meses ese rol con más intensidad aún que hasta ahora dada la preeminencia adquirida por la política autonómica, restándole tiempo a sus obligaciones como alcalde.

La encrucijada en que se halla Zoido por su doble condición de alcalde y líder regional del PP (A) que necesita ahora responder al movimiento de ficha de Griñán no pasa inadvertida a la oposición municipal. Ayer mismo, Torrijos, portavoz del grupo municipal de IU,  aprovechaba una entrevista periodística para lanzar este mensaje a la opinión pública: “Zoido no está dedicado a Sevilla, hacia la que ha hecho dejación de funciones”.

Y con un 75% de sevillanos que no perciben que la ciudad haya mejorado, Zoido no puede permitirse el lujo de que cale la idea de que no está dedicado en cuerpo y alma a Sevilla, sino a sacarle las castañas del fuego a su partido en Andalucía.

Memorias

Si el tercer volumen de las Memorias de Alfonso Guerra es un trago amargo de digerir para Chaves, al que incluye en el bando de los traidores, no menos sabrá a cicuta y será un golpe para el ego de Monteseirín. Mientras Alfredo, designado en su día alcaldable por el dedo de Caballos con tal de darle por saco a Borbolla, hacía planes una vez instalado en la Plaza Nueva para perpetuarse al menos 20 años en el cargo, el Guerra cuenta cómo el PSOE ya le estaba haciendo la cama, hasta el punto de que a él le propusieron en dos ocasiones sustituirlo como el candidato socialista. O sea, que si Monteseirín fue alcalde durante doce años se debió a que Guerra no quiso serlo, ya que hubiera ganado con la gorra,  y aquél, en plan Claudio (el emperador romano cuya vida fue novelada por Robert Graves), acabó beneficiándose de las luchas intestinas de su partido hasta que, parafraseando al ex-vicepresidente del Gobierno, el tiempo le alcanzó. Su destino final como promotor de una peña bética en Madrid parece más acorde con sus auténticos méritos, conforme al principio de Peter.

 

Los sobresueldos de Zoido

Nunca como en esta ocasión cobra mayor sentido la expresión periodística y política “tirar de hemeroteca”. Las hemerotecas son las bibliotecas de periódicos, los cuales fueron definidos por el clásico como “los notarios de la actualidad”, porque, entre otras muchas cosas, dan fe de las promesas, declaraciones y hechos de políticos y gobernantes.

Aquí y ahora vamos a tirar de hemeroteca para transcribir, en primer lugar, una mínima parte de una entrevista concedida por Zoido a ABC el 13 de junio de 2011, tan sólo dos días después de su toma de posesión como alcalde. Esto es lo que le pregunta el periodista y lo que contesta el regidor:

P) Usted reconoce que pierde dinero en la política. ¿Cómo ha trasladado este mensaje a quienes ha fichado y perderán dinero en relación al que ganaban en su actividad privada?

R) Todos pierden dinero. Se lo he dicho a la cara y aunque es difícil de entender les he explicado las circunstancias y me he encontrado en ellos un total compromiso. Es lo que hay y así les contaremos a los sevillanos que el alcalde y los concejales son de los que menos ganan de los cargos de responsabilidad del Ayuntamiento, pero a la política no se puede venir a ganar dinero, sino a servir, el que venga a la política a vivir bien se ha equivocado. Ser un buen alcalde y querer vivir bien es una equivocación. Es verdad que los sueldos están muy por debajo de los que se cobra (sic) en otras capitales, pero hoy por hoy las circunstancias son éstas y hay que asumirlas.

El segundo texto periodístico recuperado de la Hemeroteca fue publicado por El Plural el 31 de enero de 2013 y recoge la posición de Zoido tras el estallido del escándalo por los papeles de Luis Bárcenas, ex-tesorero del PP:

“Zoido muestra su “confianza absoluta” en que Javier Arenas no ha cobrado ningún sobresueldo  de forma irregular durante la etapa en que estuvo al frente de la Secretaría General del PP y afirma que “pondría la mano en el fuego por él”. Zoido, que aseguró que él no ha cobrado nunca ningún tipo de sobresueldo, también restó credibilidad al hecho de que Javier Arenas aparezca en estas “anotaciones”  de Bárcenas -de las que sólo éste es responsable, según ha matizado- como supuesto beneficiario de cantidades trimestrales cercanas a los 9.000 euros (….) Sobre la posibilidad de que se prohíban por ley los sobresueldos a cargos públicos, el presidente del PP-A también ha confirmado, como hiciera José Luis Sanz, que su grupo es favorable a esta medida porque defienden “todo lo que sea en aras de llegar a una mayor transparencia para que entre todos podamos generar confianza”. “Lo que hay que hacer es transparencia absoluta y tolerancia cero con las irregularidades”, concluyó”.

DISCURSO DE AUSTERIDAD

Así pues, en estos dos testimonios periodísticos Zoido lanza a la opinión pública (recordemos que por entonces llevábamos entre tres y cinco años de recesión, que nos ha dejado 6 millones de parados, y sometida la población a continuos recortes económicos) los mensajes de que él y sus concejales están perdiendo dinero por estar en política en vez de seguir con sus carreras profesionales (en su caso, juez); que ser alcalde y querer vivir bien es una equivocación; que él no había cobrado nunca ningún tipo de sobresueldo (de su partido); que había que prohibirlos por ley y que había que tener una transparencia absoluta al respecto.

Todo este discurso de sacrificio, austeridad, ejemplaridad y transparencia se le ha derrumbado como un castillo de naipes a Zoido esta semana cuando no ha podido desmentir las informaciones publicadas por dos medios de comunicación. El digital ‘andalucesdiario’ ha divulgado que el PP le pagó 1.759,50 euros mensuales desde enero hasta julio de 2011, dos meses de los cuales ya era alcalde de Sevilla.

El País ha ido aún más lejos al revelar que, según la información remitida por el PP nacional al Ministerio de Hacienda, reenviada por éste al juez que investiga los papeles de Bárcenas, Zoido había cobrado desde 2006 a 2011 (año éste en que accedió a la Alcaldía) siempre la misma cantidad anual en cada uno de ellos de 24.840 euros, a una media de 2.070 euros/mes. Dado que se le aplicó una retención anual de 3.726 euros, la cifra neta percibida por el alcalde, incluso durante su primer año de mandato como tal, fue de un promedio mensual de 1.759,50 euros. Los datos de ambos medios coinciden. Así pues, Zoido cobró del PP en esos seis años, aparte del sueldo que percibió en su día como consejero de la RTVA (4.200 euros mensuales) y luego como diputado andaluz, 149.040 euros brutos.

SEIS MIL EUROS MENSUALES

El sueldo de diputado autonómico es variable en función de los cargos, complementos y dietas susceptibles de cobro, pero en el caso de Zoido, que es presidente de una comisión y vocal de la Diputación Permanente, podría ascender ahora a un mínimo de 3.711 euros/mes, pero en los años anteriores debió de superar los 4.000 euros. La suma de los emolumentos como parlamentario y del fijo mensual del PP durante seis años debió de permitirle al alcalde alcanzar o superar los 6.000 euros/mes, pagas extra aparte. Cabe preguntarse si, como sostenía en las declaraciones a ABC, perdía dinero en la política porque un juez como él habría ganado en la Judicatura 6.000 euros mensuales, más pagas extraordinarias.

Al desvelarse sus emolumentos paralelos, ha negado que se tratara de un sobresueldo y ha dicho que eran gastos de representación: “Estas retribuciones se encuadran dentro de las responsabilidades del partido, que implican aspectos como viajes o reuniones”.

‘Hecha la ley, hecha la trampa’, reza el dicho popular. El concepto ‘gastos de representación’ es un cajón de sastre en el que cabe todo y en el que ni siquiera los asesores fiscales se ponen de acuerdo. Quienes hilan más fino distinguen entre dietas, gastos de viaje y gastos de representación propiamente dichos, pero conscientes de la confusión y ambigüedad al respecto recomiendan tanto a los empleados como a  las empresas (¿serían equiparables a tales el PP y Zoido) que conserven todas las facturas de los gastos para evitar malos entendidos a la hora de una posible inspección de Hacienda.

DINERO FIJO

En el caso de Zoido, no era un cargo orgánico del PP con la responsabilidad de gestión en el día a día durante los cuatro años que estuvo como portavoz de su grupo en la oposición municipal y alcaldable ‘in pectore’ que dedicaba la mayor parte del tiempo a patearse los barrios y a predicar las bondades de la micropolítica, más allá de que pudiera haber sido nombrado titular de alguno de esos cargos honoríficos o miembro de órganos del PP partido por aquello de las cuotas territoriales y representatividad interna y externa.

Y, en segundo lugar, los congresos y reuniones de los partidos suelen alternarse en diferentes ciudades y provincias y con variaciones en el calendario. Por tanto, Zoido debió desplazarse unas veces más lejos y otras más cerca, comer un día en un sitio y otro en otro, con cartas y precios de restaurantes dispares. Las obligadas facturas que al final de cada mes tuvo que presentar al PP, si es que existen, debieron ser por fuerza diferentes en gastos de kilometrajes y comidas.

El hecho de que el PP le pagara durante seis años la misma cantidad mensual, aunque en agosto cesara la actividad política y orgánica y él se fuera de veraneo con su familia, demuestra que no nos hallamos ante un gasto de representación al uso, sino ante un sobresueldo camuflado como gasto de representación. ¿Podría Zoido presentar todas sus facturas de viaje y comida cargas al PP en esos seis años y que con una increíble precisión matemática cuadran milimétricamente la cifra de 2.070 euros brutos durante 72 meses consecutivos?.

Al margen de insistir continuamente en una obviedad para tratar de desviar la atención sobre el fondo del asunto, el hecho de que se trata de retribuciones declaradas a Hacienda y con sus correspondientes impuestos pagados (lo contrario habría sido una infracción tributaria y un escándalo para él), Zoido dice que “no ha ocultado nada” y que ha actuado “con luz y taquígrafos”.

SEGUNDO PAGADOR

La realidad demuestra lo contrario. En su Declaración de Actividades y Causas de Posible Incompatibilidad que presenta ante el Ayuntamiento, referida al ejercicio de 2011, cumplimenta el epígrafe sobre ‘Trabajo por cuenta ajena: puestos o cargos en cualquiera entidades del sector público, organismos, entidades, empresas públicas y empresas o actividades privadas’. Pues bien, únicamente hace constar como pagador de sus ingresos el Parlamento de Andalucía (por una liquidación de 81.976,96 euros, que excedería sus retribuciones exclusivamente como diputado), pero ocultando al PP como segundo pagador de parte de sus retribuciones.

La conclusión es obvia: Zoido cobraba unos haberes del Parlamento de Andalucía (los eligió en lugar del sueldo como alcalde de Sevilla) pero omitió revelarle a los sevillanos, pese a que dice que no tenía nada que ocultar, que simultáneamente percibía una retribución del PP que incrementaba en un 50% sus ingresos en plena crisis. Unos ingresos que al ser fijos mes a mes durante seis años consecutivos, pasara lo que pasara, cabe calificar como sobresueldos, por más que ahora, una vez descubierto, intente camuflarlos bajo el etéreo concepto de ‘gastos de representación’.

El termómetro

Zoido dijo aquel domingo delante de la Cospe que estaba orgulloso de su gobierno en estos dos años, que los votos vendrán solos y que frente a las encuestas confía en el termómetro de la calle. Si hasta ese día no se habían publicado encuestas sobre intención de voto, ¿por qué Juan Ignacio contrapuso el termómetro popular a los estudios desmocópicos? ¿Qué motivos tiene para no fiarse de ellos? ¿Acaso maneja algunos que no arrojan resultados satisfactorios? ¿No le traicionó el inconsciente al expresarse de un modo que denotaría que no le serían tan favorables, ya que a contrario sensu no habría tenido que recurrir a la metáfora del mercurio en las calles? Repasé las crónicas sobre la procesión del Corpus en busca de comparaciones con aquella triunfal del inicio de su mandato; incluso la prensa más adicta sólo recogía tibios apoyos en el mejor de los casos, lejos de los vítores de antaño. Así que si Zoido se piensa que los votos los trae la cigüeña, que se fije bien con su fino olfato político en qué marcaba el termómetro del Corpus: la mínima en calor ambiental.

 

Extramuros

Para tratar de justificar la mentira de que el parking de la Alameda figuraba en el programa de Zoido para las elecciones municipales cuando aquél sólo hablaba de ubicarlos en el perímetro del Casco Antiguo, el gobierno del PP, creyéndonos tontos al contrario que Media Markt, dice ahora que el bulevar puede considerarse en la periferia del Centro. O sea, que para este Ayuntamiento la Alameda está extramuros, cuando dista de la Plaza Nueva lo mismo que la calle San Fernando, la plaza Ponce de León y la Casa de las Dueñas, con lo que San Luis, San Julián, Santa Marina, Omnium Sanctorum, San Clemente y la Macarena deben de ser a su vez la periferia de la periferia del Centro. Lo mismo cabrá decir del Espacio Santa Clara, andurrial por tanto al que Zoido llevó a los Príncipes a la exposición sobre ‘Las Santas de Zurbarán’. Curiosamente, el programa del PP para el Casco Antiguo también incluía la reurbanización de la Plaza de Armas y del Paseo Juan Carlos I que, dada la singular concepción geográfica existente en el gobierno local, deben de estar allá por el Aljarafe.

 

Todos….

….los políticos acaban siendo iguales. Lo primero que hicieron el PP y Zoido tras ganar las elecciones municipales de 2011 por mayoría absoluta fue retirar de la página web el programa con las numerosas promesas a los sevillanos, distrito por distrito, no fueran a recordárselas luego. Por deformación profesional tuve la precaución de descargármelo antes de que lo escamotearan. Por éso ahora no salgo de mi asombro al comparar lo que declara el alcalde sobre que el parking de la Alameda figuraba entre sus promesas electorales y lo que realmente dice su programa: “dotación de aparcamientos en el perímetro” del Casco Antiguo. Perímetro, según el Diccionario de la Academia, significa contorno de una cosa; o sea, en este caso concreto, lo que rodea y está fuera del Centro, no dentro del mismo. No hace mucho se cumplió el 300 aniversario del clásico libro de Jonathan Swift o John Arbuthnot (los historiadores no se ponen de acuerdo sobre la autoría) titulado ‘El arte de la mentira política’. Hay obras que, con conductas como la de Zoido, nunca pierden su vigencia.