El proyecto tiene un coste inicial de 1.181 millones de euros, frente a los 800 millones de los túneles de la SE-40
El consorcio RiverLinx, formado por Aberdeen Standard, BAM PPP, Cintra, Macquarie Capital y SK E&C, ha sido seleccionado por Transport for London como preferred bidder para el diseño, construcción, financiación, operación y mantenimiento del túnel Silvertown, en el este de Londres. El proyecto incluye dos túneles gemelos de 1,4 kilómetros de longitud bajo el río Támesis, similares a los proyectados para la ronda de circunvalación SE-40 de Sevilla bajo el río Guadalquivir y que ahora el Gobierno de Pedro Sánchez trata de sustituir por un puente, mucho más barato y aunque tenga un mayor impacto paisajístico y afecte con sus estribos a infraestructuras ya construidas en el entorno del río.
La nueva infraestructura londinense conectará la península de Greenwich y el distrito de Silvertown. El contrato se eleva a 1.000 millones de libras esterlinas, equivalentes a más de 1.181 millones de euros, frente a un presupuesto inicial de 800 millones de euros para los túneles de la SE-40. Los trabajos de diseño y construcción del proyecto británico serán ejecutados por una UTE integrada por BAM Nuttall (incluyendo la compañía Wayss & Freytag Ingenieurbau, que proporcionará su experiencia en ingeniería de túneles), la española Ferrovial Agroman y SK E&C.
El proyecto incluye el diseño de dos túneles gemelos de 1,4 kilómetros bajo el río Támesis y de las rampas de acceso de 0,6 kilómetros de longitud. Conectará la ribera sur del río Támesis, desde el acceso al túnel de Blackwall, con la ribera norte, en la glorieta Tidal Basin, en Silvertown, reduciendo la congestión en esta zona de Londres. El túnel estará ubicado en la ampliación de la zona de bajas emisiones (ULEZ en sus siglas en inglés), por lo que, a partir de octubre de 2021, aquellos vehículos que no cumplan los estándares de emisiones establecidos deberán pagar una tarifa adicional por usar la infraestructura.
Se prevé que en el área de influencia del túnel de Silvertown, la población aumente en 650.000 personas y se creen 286.000 nuevos puestos de trabajo hasta 2036.
La nueva infraestructura constituirá una alternativa al túnel de Blackwall y mejorará los flujos de tráfico bajo el río Támesis y las conexiones de los Docklands y el este con el sureste de Londres. Según las estimaciones, los conductores pierden 1 millón de horas al año en acceder al túnel de Blackwall, con un coste anual de 10 millones de libras para sus bolsillos.
El proyecto también permitirá mejorar las conexiones por transporte público entre ambas orillas del río. Actualmente solo hay una línea de autobús que cruza el río Támesis en el este de Londres, debido a la falta de infraestructuras. El túnel de Silvertown dispondrá de un carril bus por sentido, lo que permitirá incrementar los servicios de autobús entre las dos orillas del río a 37 por hora en cada dirección, todos ellos de cero emisiones, según las previsiones.
El proyecto tendrá un impacto positivo en la calidad del aire, al disminuir la congestión, establecer peajes con el fin de fomentar formas sostenibles de transporte y facilitar el incremento de la oferta de transporte público. El consorcio RiverLinx acometerá mejoras en los espacios urbanos de ambas orillas del río, creando áreas de esparcimiento público para pasear o montar en bicicleta.
En los próximos meses se espera alcanzar el cierre comercial y financiero del proyecto, tras el que comenzarán los trabajos de construcción. La concesión tendrá una duración de 25 años desde el fin de las obras. Durante este tiempo, RiverLinx será responsable de la operación y el mantenimiento. Según el acuerdo, Transport for London comenzará a pagar cuando el túnel este operativo, limitando así su exposición financiera.