Susana Díaz está utilizando la planta aeronáutica para desgastar políticamente al Gobierno andaluz de Juanma Moreno (PP)
El anuncio de Caixabank del mayor ERE en la historia de la banca española, con 8.291 despidos (el 18% de la plantilla) y el cierre de 1.534 sucursales (el 27% del total) ha servido para dejar en evidencia desde a periódicos sevillanos que ni siquiera han dado la noticia hasta a partidos como el PSOE, que en Andalucía está en campaña contra el posible cierre de la planta de Airbus en Puerto Real pero que guarda un clamoroso silencio sobre los despidos bancarios, pese a que suponen casi cuatro veces más.
El pasado 30 de octubre de 2020, Caixabank informó de que en el año de la pandemia del coronavirus había obtenido hasta entonces un beneficio de 726 millones de euros y reforzado su posición, con una liquidez de 110.729 millones de euros (crecimiento de 21. 302 millones) y elevadas ratios de capital, muy por encima de lo exigido.
En la nota difundida, en la que se destacaron todo tipo de magnitudes de forma positiva y de la que se colige que el Covid 19 apenas si ha impactado sobre la entidad https://www.caixabank.com/comunicacion/noticia/caixabank-obtiene-un-beneficio-de-726-millones-y-refuerza-su-posicion-de-capital-y-liquidez_es.html?id=42447
se subrayó el «fuerte compromiso de Caixabank con los clientes y la sociedad para seguir apoyando la economía».
Tan sólo cinco meses y medio después, ese supuesto apoyo a la economía nacional y a la sociedad en la peor crisis reciente de nuestra historia se materializa en el anuncio del mayor ERE de la banca española tras la absorción de Bankia: 8.291 despidos y el cierre de 1.534 oficinas.
La reacción del Gobierno (y atención, el Estado posee el 16% de la nueva Caixabank) ha sido de una tibieza escandalosa. A través de su portavoz y ministra de Hacienda, la sevillana María Jesús Montero, se ha limitado a lamentar el anuncio del ERE y a decir que si no hubiera autorizado la fusión con Bankia «incluso estaríamos hablando de un volumen de trabajadores (despedidos) superior».
O sea, se colige de las palabras de la ministra sevillana que el Gobierno sustentado por una formación llamada oficialmente Partido Socialista Obrero Español (¿o era ex Obrero?) habría comprendido todavía un mayor número de despedidos en una entidad que alardeó de beneficios, provisiones, liquidez, capital, solvencia, compromiso social, etcétera, etcétera, en la nota citada anteriormente.
Andalucía será la segunda comunidad autónoma, tras Madrid, más afectada por los despidos en el ERE de Caixabank, con un total de 1.051 (el 12,67% del total), conforme a la siguiente distribución por provincias: Almería, 105; Cádiz, 125; Córdoba, 72; Granada, 279; Huelva, 89; Jaén, 105; Málaga, 39, y Sevilla, 237.
Por ese impacto en Andalucía resalta aún más el silencio mantenido en la comunidad por el PSOE (A), sobre todo porque se halla en campaña contra el posible cierre de la planta de Airbus en Puerto Real, que afectaría a 280 empleados, casi cuatro veces menos. La diferencia sustancial entre Airbus y Caixabank es que mientras ésta obtuvo 726 millones de euros de beneficios el año pasado, la empresa aeronáutica europea perdió 1.133 millones de euros. Y que mientras Caixabank anuncia el despido de 8.291 empleados (1.051 en Andalucía), Airbus, afectada por el hundimiento del turismo y de la actividad económica en general, ofrecerá a los 280 empleados de la planta de Puerto Real que no puede mantener en las actuales circunstancias (dos fábricas en la misma provincia) recolocaciones en otras factorías del grupo, como las de El Puerto y Sevilla.
Sin embargo, para el PSOE andaluz, que no dice nada de los 1.051 despedidos -que no trasladados ni recolocados- de Caixabank en Andalucía, «la planta de Airbus de Puerto Real no se puede cerrar». ¿Por qué el PSOE (A) de Susana Díaz hace campaña contra Airbus y se pone de perfil respecto de Caixabank? Porque está usando la planta aeronáutica y a sus trabajadores, que a diferencia de los de Caixabank no serán despedidos, en su guerra política contra la Junta de Andalucía y su presidente, Juanma Moreno (PP).
Así, Susana Díaz se ha mostrado preocupada por «la caída de la industria andaluza y la indolencia de la Junta» al respecto, citando también las «malas» noticias que llegan de otras empresas como Abengoa o Aernnova (al parecer, de la banca y de Caixabank no llega noticia alguna).
«La inmensa mayoría del tejido industrial de Andalucía está sufriendo» y en «aquellos sitios donde el tejido industrial es potente, la renta per cápita es mayor», por lo que la Junta «no puede hacer una política de brazos caídos», ha declarado Susana Díaz.
De momento, Susana Díaz sigue sin percatarse del sufrimiento del sector bancario andaluz y sin enterarse de los 1.051 despidos de Caixabank, no vaya a ser que vaya en contra de la línea oficial del Gobierno (accionista del banco), tan comprensivo con el mayor ERE de la historia de la banca por una entidad que presume de ganancias, liquidez, solvencia, capital y compromiso con la sociedad y la economía.
- SÍGAME EN LINKEDIN:
- https://www.linkedin.com/in/manuel-jes%C3%BAs-florencio-caro-919b0225/