PTV (Procono) Telecom restaura la Casa Luca de Tena en la avenida de La Palmera

El empresario cordobés Antonio Carrillo la compró por 3,1 millones de euros

La rehabilitación del edificio regionalista contrasta con la destrucción de otros en la misma avenida para moles universitarias

El grupo integrado de telecomunicaciones cordobés PTV (Procono) Telecom, propiedad del empresario jiennense Antonio Carrillo, está rehabilitando desde hace varias semanas la conocida Casa Luca de Tena en la avenida de La Palmera, uno de los mejores edificios regionalistas que diseñó el insigne arquitecto Aníbal González, en este caso para su primo carnal Torcuato Luca de Tena, fundador del periódico ABC.

Entre 1923 y 1926, por lo que pronto se cumplirá su centenario, se construyó en el número 48 de la avenida de La Palmera, sobre una parcela de algo más de 3.500 m2 de superficie y con un volumen final de unos 1.800 m2, la casa que el gran arquitecto regionalista Aníbal González había diseñado para su primo Torcuato Luca de Tena y Álvarez Ossorio, miembro de una familia sevillana dedicada al comercio de aceites y jabones y que acabó fundando el periódico ABC de Madrid. Posteriormente, en 1929, su hijo Juan Ignacio cumpliría su sueño de tener otro periódico en la ciudad de sus orígenes al fundar ABC de Sevilla.

Por azares del destino, la casa familiar de una saga vinculada a los medios de comunicación fue comprada en 2018 por otro empresario del sector, aunque ya con una vertientes más ligada a las telecomunicaciones, Antonio Carrillo, creador del grupo PTV (Procono) Telecom.

La Casa Luca de Tena, cubierta de andamios en el proceso de restauración

La Casa Luca de Tena pasó primero de la familia propietaria a manos del BBVA con motivo de una crisis económica que obligó a los Luca de Tena a desprenderse de parte de su patrimonio. Aunque posteriormente Guillermo Luca de Tena, nieto de Torcuato, intentó recomprarla al banco, el BBVA no accedió a sus deseos y estableció allí su sede regional para Andalucía.

Con el curso de los años acabó en manos de Expo-An, una de las sociedades del grupo Zent, propiedad del empresario de Dos Hermanas Luis Portillo, calificado en su época dorada como el rey europeo del ladrillo pero al que el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008 se llevó por delante.

Otra vista de la Casa, con los jazmines azules que recubren las rejas exteriores

Los activos del grupo Zent, que había cumulado deudas por valor de 1.529 millones de euros, empezaron a venderse en pública subasta a partir de 2016, tras dos años de paralización del proceso de liquidación.

Sobre la Casa Luca de Tena pesaban hipotecas por valor de 24,7 millones de euros. En 2015 la Administración Concursal se vio obligada a ordenar obras que costaron 80.000 euros para evitar que se desplomara el muro exterior colindante con la avenida de La Palmera, ya que los vándalos habían arrancado parte de su magnífico friso cerámico. El valor del inmueble para su subasta pública se fijó en algo más de 7 millones de euros.

Los vándalos fueron arrancando gradualmente el friso exterior

En varias ocasiones la subasta quedó desierta, hasta que a finales de 2018 la adquirió, libre de cargas y por 3,1 millones de euros, el empresario jiennense afincado en Córdoba Antonio Carrillo para instalar la sede en Sevilla de su grupo integrado de telecomunicaciones (desde servicios de telefonía e internet hasta televisión por cable y proyectos de TDT) PTV (Procono) Telecom.

La entrada al histórico edificio regionalista ya luce el logotipo de PTV Telecom

Los planes para rehabilitar el edificio y sus jardines, declarados Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía en marzo de 1997 y por tanto bajo la supervisión del Gobierno andaluz, sufrieron un forzado parón por causa del estallido de la pandemia del coronavirus en marzo de 2020.

Finalmente, con la llegad del otoño de 2021 y dándose por superada la quinta ola del COVID ha sido posible instalar todo el andamiaje exterior para proceder a la restauración del inmueble regionalista, una actuación patrimonial que contrasta con la polémica destrucción de otras casas en la misma avenida para la erección de moles destinadas a residencias universitarias al amparo del PGOU de Monteseirín.

EL EDIFICIO

Según la resolución por la que fue declarado Bien de Interés Cultural, el inmueble está constituido por dos figuras geométricas básicas: el rectángulo y el cuadrado. El primero se convierte en la parte más lucida de la casa, a través de una «loggia» que se plantea en su lado mayor y que mira hacia la Avenida. En el contrario, que funciona como «trasero¯, se adosa el cuerpo cuadrangular. En la crujía de unión de éste se levanta un segundo piso, o «altillo¯, que separa las azoteas de ambos cuerpos.

La distribución interior ha cambiado considerablemente respecto al proyecto original. Sólo en la planta baja del cuerpo rectangular pueden reconocerse habitaciones y elementos coincidentes con los primitivos.

La entrada principal se sitúa en el lado corto del lado norte del cuerpo rectangular. Está compuesta por sendas escalinatas enfrentadas de ladrillo, con contrahuellas de azulejos y zócalo de ladrillo tallado, que llevan hasta la puerta. Por ella se accede a un vestíbulo, que da paso a una amplia estancia o recibidor. Su elemento más destacado son un par de columnas de orden compuesto en mármol, sobre pedestal corrido, y que actúan como soporte central de una elegante cubrición de viguería de madera sobriamente decorada.

Detalle de la escalera exterior de acceso al edificio

Al fondo aparece una pieza rectangular, que fue originariamente el corredor de la casa, y que actualmente ( año 1996) funciona como Sala de Juntas de la entidad bancaria que ocupa el inmueble. Se trata de una estancia muy interesante, con sus altos zócalos de azulejos de motivos neorrenacentistas, su artesonado plano de complejo entramado de lacerías con piñas de mocárabes y una magnífica fuente ornamental en su muro oeste.

La escalera principal permite el acceso hasta el piso alto, muy modificado, y a las azoteas. Estas se extienden a ambos lados de un «altillo» de planta rectangular en el lugar de unión de los módulos principales del edificio. Es una graciosa estructura ordenada por pilastras en ladrillo con los fustes decorados por azulejos; sobre ellas aparecen frisos de azulejería con motivos de niños, a modo de los «putti» italianos, entre frondosa hojarasca. En el costado oeste de este «altillo» se sitúa una interesante escalera de caracol, de alto vuelo, que permite el acceso a la azotea antes comentada. Está realizada artísticamente en hierro forjado, con sus peldaños calados.

Arcos de medio punto en ladrillo cortado y tallado sobre columnas de mármol

En cuanto a las fachadas, sin duda la mejor es la correspondiente a la cara este, que da a la Avenida. En ella se encuentra la «loggia» o pórtico, tanto en planta baja como en alta, a base de arquerías de medio punto en ladrillo cortado y tallado, sobre columnas de mármol de orden compuesto. Lateralmente, encuadran la «loggia» machones formados por pilastras dobles toscanas sobre pedestales, asimismo en ladrillo. Las enjutas de los arcos y los fustes de estas pilastras se encuentran decorados por azulejos polícromos.

Las fachadas de los lados menores del cuerpo rectangular se resuelven por medio de pilastras toscanas en ladrillo, que encuadran arcos semicirculares con las roscas realizadas del mismo material. También las fachadas del cuerpo cuadrangular presentan idéntica decoración.

Muy interesante es la ornamentación de los jardines alrededor de la casa, que se conservan con escasos cambios respecto al proyecto original. La zona más vistosa es la correspondiente a la «loggia». Aquí se coloca, como elemento principal, una fuentecilla de planta estrellada, rodeada por bancos.

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