El vertedero de Nerva, incluido en el Atlas Global de Justicia Ambiental

En su ficha se recuerda que fue solicitado de forma unánime por el Pleno municipal y que el apoyo de los mineros de Riotinto fue clave para su ubicación

El vertedero de residuos tóxicos de Nerva está incluido en el Atlas Global de Justicia Ambiental (EJ Atlas), que documenta y cataloga más de tres millares de conflictos sociales provocados por cuestiones ecológicas en todo el planeta, de los que casi un centenar están localizados en España. Diversos colectivos han convocado para el jueves 10 de marzo (2022) una manifestación ante la sede del Parlamento de Andalucía, en Sevilla, en demanda de la clausura del depósito nervense.

En todo el mundo, las comunidades están luchando para defender su tierra, aire, agua, bosques y sus medios de subsistencia de proyectos dañinos y actividades extractivas con fuertes impactos ambientales y sociales: minería, represas, plantaciones de árboles, fracking, quema de gas, incineradoras, etc. Como recursos necesarios para impulsar nuestra economía se mueven a través de la cadena de productos básicos desde la extracción, el procesamiento y la eliminación; en cada etapa los impactos ambientales se externalizan en las poblaciones más marginadas. A menudo, todo esto sucede lejos de los ojos de los ciudadanos preocupados o de los consumidores de los productos finales.

En el Atlas están marcados con puntos más de 3.600 conflictos ecológicos en todo el mundo

El EJ Atlas recopila estas historias de comunidades que luchan por la justicia ambiental en todo el mundo. Su objetivo es hacer que estas movilizaciones sean más visibles, destacar reclamaciones y testimonios y defender una verdadera responsabilidad corporativa y estatal por las injusticias infligidas a través de diversas actividades. También intenta servir como un espacio virtual para quienes trabajan en temas de Justicia Ambiental, con el fin de obtener información, encontrar otros grupos que trabajan en temas relacionados y aumentar la visibilidad de los conflictos ambientales.

El Atlas está dirigido en el ICTA-UAB por Leah Temper y Joan Martínez Alier y coordinado por Daniela Del Bene, del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales (ICTA) de la Universitat Autònoma de Barcelona. Cuenta con el apoyo del proyecto ENVJUST (ERC Advanced Grant 2016-2021), y el ACKnowl-EJ (Academic-Activist Co-Production of Knowledge for Environmental Justice, 2015-2018) financiado por el Programa de Transformaciones hacia la Sostenibilidad.

VERTEDERO DE NERVA

En el Atlas figuran 3.618 casos de conflictos ambientales de todo el mundo, de los que 95 corresponden a España. El del vertedero de Nerva está actualizado hasta junio de 2021. La descripción que se hace del mismo es la siguiente:

«Un gran vertedero de residuos industriales en la localidad de Nerva en las proximidades de las minas de Riotinto. Fuerte oposición local a fines de la década de 1990, continúa en 2021.

El vertedero de gestión de residuos tóxicos y peligrosos de Nerva (Andalucía, España) está ubicado en antiguos terrenos mineros a unos 800m del núcleo urbano, a unos 500m del cauce natural del río Tinto y a 1km del embalse del Jarrama, que abastece de agua potable a varios municipios de la Cuenca Minera.

El 8 de julio de 1995 el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía recogió la Orden de 16 de junio de 1995, en la que se regulaba la subvención para la redacción y ejecución del proyecto de la primera fase de un Complejo Ambiental para almacenamiento, transferencia, tratamiento y destrucción de residuos.

La ficha sobre el conflicto por el vertedero de Nerva en el Atlas Mundial de Justicia Ambiental

Este consistiría en dos depósitos, un vertedero controlado para residuos inertes de procedencia industrial con capacidad mínima de 3 millones de toneladas, y un vertedero de seguridad para residuos especiales con una capacidad mínima de 300 mil toneladas, con el fin de acoger los residuos industriales generados en el triángulo Huelva-Cádiz-Sevilla.

Un requisito para esta subvención era el reconocimiento del interés social del complejo aprobado por el gobierno municipal en pleno. Pocos años antes, en 1988, había fracasado el intento de instalar un vertedero para residuos industriales del Polo Químico de Huelva en Gibraleón tras la oposición de gran parte de la población local. Entre la primavera de 1988 y 1989, la plataforma contraria a la instalación del depósito (“antivertedosos”), llevó a cabo manifestaciones, cortes de tráfico.

El 16 de septiembre de 1995, el pleno del ayuntamiento de Nerva concede por unanimidad (PSOE-IU-PP) la declaración de interés social al vertedero, convirtiéndose en el único candidato tras la renuncia de otros nueve municipios. El día 28 de ese mismo mes se celebró la primera asamblea vecinal contra “ser el sumidero de los residuos peligrosos que se generan en Andalucía”.

Una de las centenares de manifestaciones contra el vertedero (Foto: Pastor Cornejo)

Durante los siguientes tres años se producen más de mil manifestaciones, caceroladas, encierros en edificios públicos, marchas a pie, huelgas de hambre y cortes de carretera en contra del proyecto, con más de 20 detenciones y 30 juicios, 22 días de asedio por las fuerzas antidisturbios de la Guardia Civil, despidos y represalias laborales por asistir a las manifestaciones, 300 expedientes sancionadores convertidos en multas por un valor de 15 millones de pesetas.

Finalmente el vertedero, adjudicado a las empresas Abengoa y Terraire -a las que se sumaría la compañía Minas de Riotinto S.A.L. (MRT-SAL)-, entró en servicio el 29 de junio de 1998. La inclusión de esta última empresa, formada por los antiguos trabajadores de Río Tinto Minera S.A. y que en 1995 habían comprado la empresa a la multinacional Freeport-McMoRan, supuso un “antes y un después”, en palabras de Juan Romero, de Ecologistas en Acción-Huelva, para la aceptación social del proyecto.

Poco después pasa a manos de Befesa, filial sevillana de Abengoa, en su rama ambiental. En 2013, un fondo de inversiones con domicilio en la isla de Jersey compró Befesa por 1.074 millones de euros. A finales de 2016 la vendió por 1.400 millones de euros. En 2017, la compañía Diseño y Proyectos Técnicos (Ditecsa) adquirió el 100% de la división de gestión de residuos industriales de Befesa.

Poco después de su apertura, el vertedero comenzó a recibir residuos industriales nacionales e internacionales más allá del triángulo Huelva-Cádiz-Sevilla. Durante los años que lleva operativo el vertedero, desde distintas organizaciones (Ecologistas en Acción-Huelva, Plataforma Antivertedero de Nerva, Greenpeace) se han denunciado malos olores, polvo en el entorno que daña la vegetación existente y vertidos que llegan al cauce natural del Río Tinto. 

Vista del vertedero de residuos tóxicos y peligrosos, a menos de un kilómetro del casco urbano de Nerva

Además, se han producido numerosos incendios por la autocombustión de residuos y varios accidentes en las carreteras por camiones que portan los residuos no encapsulados. El 6 de octubre de 2010 se produjo un accidente de un camión cargado con residuos peligrosos en la aldea de Aguafría durante el traslado irregular desde Italia de 25.000 toneladas de nerofumo, material residual producto de la combustión incompleta de los derivados del petróleo, con un alto contenido en Aromáticos hidrocarburos policíclicos (HAP) que provocan cáncer en humanos. 

Asimismo, las organizaciones han denunciado el traslado de 110.000 toneladas de arenas contaminadas provenientes del desmantelamiento del astillero de Bijela, en Montenegro. Hay asbesto, así como tributilo de estaño, un compuesto orgánico que se utiliza como agente biocida de las pinturas anti-incrustantes que es un disruptor endocrino muy peligroso. Conocido como Tributilestaño (TBT). 

Más allá de estos incidentes, en 2017, el Defensor del Pueblo Andaluz emitió una resolución contra el Ayuntamiento de Nerva por la omisión de participación y transparencia en la Comisión de Seguimiento del Depósito de Seguridad. 

El Defensor del Pueblo Andaluz condenó la actitud obstruccionista del Ayuntamiento de Nerva

En 2021 la Junta de Andalucía está estudiando la modificación de la Autorización Ambiental Integrada (AAI) presentada en 2020 por la gestora Ditecsa, que implica la construcción de una planta incineradora de residuos y el alargamiento de la vida útil de la instalación. Anteriormente se producen en 2008 y 2014 modificaciones de la AAI para aumentar la tipología de residuos que puede acoger el complejo y alargar la vida útil del mismo frente a las organizaciones antivertedero, que denuncian que su capacidad está ya superada».

Por otra parte, diversos colectivos agrupados en ‘Nerva en Sevilla’, han convocado para el jueves 10 de marzo (2022) una manifestación ante la sede del Parlamento de Andalucía, sita en el antiguo hospital de las Cinco Llagas, en el barrio de la Macarena (Sevilla).

El cartel de la manifestación ante el Parlamento andaluz para pedir el cierre del vertedero

El lema de la manifestación es ‘Por el cierre del vertedero, ya. 25 años de olvido y soledad son suficientes’.

La concentración se celebrará ante la sede del Parlamento andaluz hasta las 19:30 horas. Los organizadores han puesto autobuses gratuitos a disposición de los interesados en participar en la protesta, los cuales pueden obtener más información en el teléfono: 622 407 347.

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