Insoportable ruido de las obras del tranvía en la avenida Ramón y Cajal

Ya asoma la embocadura del paso inferior para el giro hacia San Francisco Javier

La consultora Ayesa, la misma que para justificar la ampliación de la línea del tranvía omitió la caída de viajeros en este medio de transporte en el informe que elaboró para el Ayuntamiento, afirma que producirá un ruido despreciable durante su explotación, pero no previó el ruido insoportable que produce la maquinaria pesada para la construcción del paso inferior en el tramo final de la avenida Ramón y Cajal.

La consultora fundada por José Luis Manzanares dice en sus informes previos haber elaborado una variante del modelo de predicción sonora que representa un escenario futuro donde se analiza además de la afección acústica de la nueva infraestructura tranviaria el ruido provocado por el tráfico rodado, adaptado al reordenamiento viario asociado al proyecto.

Según Ayesa, el análisis de los resultados obtenidos pone de manifiesto que la aportación directa a los niveles sonoros ambientales del área de estudio provocada exclusivamente por la explotación de la nueva línea es en todos los casos despreciable, ya que la afección sonora de la nueva infraestructura es inferior en al menos 12 decibelios en comparación con los niveles sonoros provocados por el tráfico existente.

La máquina usada para el pilotaje del paso inferior
El enorme cilindro para los pilotes detrás del cartel anunciador de la obra

De lo que no habla Ayesa es del insoportable ruido que producen en el tramo final de la avenida Ramón y Cajal los trabajos mediante pilotes y posterior excavación para el paso inferior que permitirá al tranvía hacer el giro hacia la avenida de San Francisco Javier. Hemos estado dentro de un local situado en el bajo de uno de los edificios colindantes y el impacto acústico del gran cilindro que utiliza la máquina traspasa hasta el doble acristalamiento de la puerta. Los empleados afirman que llevan así semanas, soportando el intenso ruido y el lento ritmo de las obras, que se iniciaron hacia el 10 de marzo de 2022, por lo que ya han transcurrido siete meses.

Ahora al menos empieza a verse la embocadura al paso inferior. El inicio de toda la actuación se sitúa en el culatón de maniobras existente en la estación de San Bernardo, en la avenida Ramón y Cajal, punto de conexión de la nueva infraestructura con la línea en explotación entre la Plaza Nueva y San Bernardo.

Pantallas del paso inferior al final de la avenida Ramón y Cajal

El trazado propuesto discurrirá por el tramo central de la calle, dejando a ambos lados los edificios destinados las facultades de Derecho y Ciencias del Trabajo (margen derecha) y de Ciencias Económicas y Empresariales (margen izquierda). Se realizará en este tramo una reordenación del tráfico existente, destinando parte del tráfico de salida hacia San Francisco Javier por la calle Avión Cuatro Vientos.

Aspecto de las obras a primera hora de la mañana en el tramo final de Ramón y Cajal

El giro hacia la Avenida San Francisco Javier se realizará mediante un paso inferior, evitando así interferir en el tráfico rodado y peatonal de la intersección existente. Se elimina así el cruce a nivel de los tranvías con los flujos vehiculares de una vía catalogada como Vía Principal Urbana de la ciudad.

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