El pacto entre el Ayuntamiento y Sacyr sobre las Setas incluirá el puente de mayo y la Feria

La concesión comercial se amplía cuatro años más y una semana, justamente hasta los días clave del mes de mayo

El Ayuntamiento de Sevilla y Sacyr, la empresa concesionaria de las Setas de la Encarnación y del hotel en la misma plaza que antiguamente ocupaba la Delegación Municipal de Hacienda, han llegado a un acuerdo para prorrogar el plazo de explotación comercial del símbolo de los mandatos de Monteseirín, como forma de compensación por los ingresos dejados de percibir por la compañía a causa del Covid.

En un anterior informe sobre este tema, concluíamos de la siguiente forma: «Al final, merced a la interpretación de que las Setas son una concesión municipal que tiene unas previsiones de ingresos, las cuales no se habían cumplido, el Ayuntamiento aprobó otorgar a Sacyr una compensación de 478.892 euros “por haber quedado acreditado que se ha visto alterada sustancialmente la economía del contrato de concesión”.

Esta interpretación, sumada a las negativas previsiones de Sacyr de que las visitas no se recuperarán al menos hasta 2024, abre la puerta a que con cargo otra vez a los contribuyentes sevillanos el Ayuntamiento tenga que seguir compensando a la compañía en el futuro y que continúe incrementándose para el erario público el coste de la concesión».

Obsérvese que pese a los esfuerzos de sus exégetas y de los adláteres de Monteseirín por presentar las Setas como el «monumento» con mayor poder de atracción de la ciudad y con más búsquedas en Google y demás, tampoco ha aparecido entre los más visitados del año 2022 en la clasificación publicada al respecto. Al margen de los monumentos Patrimonio de la Humanidad (Alcázar, Catedral), que forman una categoría aparte, el año pasado visitaron la Torre del Oro 196.593 personas; la Casa de Pilatos, 162.275; la Casa de las Dueñas, 125.000, y el Museo del Baile Flamenco, 106.585. De las Setas, sin noticias.

Según lo conocido ahora, en vez de transferirle esos casi 480.000 euros a Sacyr, el Ayuntamiento y la constructora han invocado el artículo 34 (de discutible interpretación) del Real Decreto 8/2020 de 17 de marzo, de Medidas Urgentes Extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del Covid 19, con el fin de pactar una prolongación de la concesión de las Setas por cuatro años y siete días más, a fin de que la empresa se pueda resarcir de sus pérdidas económicas.

Según la información que me facilitó en su día de forma presencial una persona integrante de la plantilla de Sacyr durante un acto celebrado en las Setas, la concesión municipal debía expirar el 28 de abril de 2051. Como era y es por cuarenta años de duración, formalmente empezó el 28 de abril de 2011. ¿Y por qué el 28 de abril de aquel año? Porque fue la fecha de recepción oficial de la obra por el Ayuntamiento hispalense, es decir cuando se dio por terminada realmente.

Monteseirín, durante el acto de inauguración de las Setas el 27 de marzo de 2011

Esa fecha ya deja en evidencia la mentira de Monteseirín, que inauguró las Setas el 27 de marzo de 2011, como si hubieran sido ya ejecutadas, añagaza motivada por su deseo de eludir la prohibición de la legislación electoral de que los responsables públicos inauguren obras en un plazo previo a la celebración de unos comicios.

El gobierno local presidido ahora por Antonio Muñoz ha pactado con Sacyr ampliarle durante cuatro años más y una semana la explotación comercial de las Setas en virtud del Real Decreto citado anteriormente. Aparentemente, lo lógico hubiera sido una cifra redonda de cuatro años más, es decir el 28 de abril de 2055, pero se le ha añadido un apéndice de una semana. ¿Por qué?

El 28 de abril de 2055 caerá en un miércoles, intrascendente a efectos turísticos y económicos. Al añadirse siete días más a la duración de la concesión, ésta concluirá el miércoles 5 de mayo inclusive, con lo cual la empresa concesionaria se podrá beneficiar de la festividad del 1 de mayo; del puente en Madrid por el 2 de mayo, fecha de tradicional invasión de Sevilla por los madrileños; y, de celebrarse entonces la Feria en la primera semana de dicho mes, del miércoles festivo en medio que se aprobó durante el mandato de Espadas. Tres festivos de una tacada.

Como se ve, Sacyr no da puntadas sin hilo.

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