La exposición dedicada al artista sevillano Herrera el Mozo se inaugurará en el Museo del Prado el martes de Feria

Formarán parte de la misma dos cuadros de la Catedral restaurados para la ocasión

El próximo martes, 25 de abril (2023), coincidiendo con la Feria de Abril se inaugurará en el Museo Nacional del Prado (Madrid), la gran exposición ‘Herrera el Mozo: Barroco total’. Su comisario es el jerezano Benito Navarrete, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Alcalá de Henares y que durante el mandato de Zoido como alcalde de Sevilla ideó eventos como ‘Santas de Zurbarán: Devoción y Persuasión’, que se celebró en el antiguo convento de Santa Clara.

Francisco de Herrera el Mozo es, según el texto de presentación de la exposición por el Museo del Prado, uno de los artistas más singulares e innovadores del barroco en España, y a pesar de la trascendencia que tuvo en vida sigue siendo un artista poco reivindicado y desconocido en muchos aspectos.

Con esta exposición, que recupera su obra restaurada en casi su totalidad por el Museo del Prado en una campaña sin precedentes, se quiere poner de manifiesto su decisiva estancia en Italia, en la que destaca su formación como dibujante y como pintor de naturalezas muertas de peces, así como las relaciones que tuvo con influyentes mecenas relacionados con la Academia de San Lucas y la de Virtuosi al Pantheon, que demuestran sus pretensiones y ambiciones artísticas.

Fragmento de ‘El triunfo de San Hermenegildo’, en las colecciones del Prado

La exposición también pretende ilustrar la influencia de su formación en Sevilla con su padre, Francisco de Herrera “el Viejo”, como grabador, al igual que su relación con Bartolomé Esteban Murillo contraponiendo sus modos de entender la pintura y señalando lo envidiado que fue en vida, no dejando indiferente a nadie por su talante y personalidad genial.

Finalmente se hará hincapié en su condición como uno de los más prolíficos, geniales y versátiles dibujantes de nuestro Siglo de Oro, defendiendo a lo largo de toda su carrera la idea del artista total, diseñador de composiciones pictóricas en lienzo, fresco, grabado, retablos, arquitecturas, escenografías teatrales o tapices y responsable de ceremonias funerarias.

Su faceta de arquitecto inventivo y diseñador, verdadero arte que practicó como nadie, explica también su transversalidad al colaborar con otro tipo de artistas, como los retablistas Sebastián de Benavente y José Simón de Churriguera, que se disputaban sus invenciones y lo convierten por mérito propio en el verdadero introductor del estípite y precursor del salomonismo  en la retablística y arquitectura hispánica, representando como nadie el concepto berniniano de la integración de las artes dentro del barroco total.

En abril de 2022, la Comisión Provincial de Patrimonio de Sevilla, dependiente de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, informó favorablemente sobre la propuesta de intervención de las dos pinturas de Francisco de Herrera El Mozo ( Sevilla, 1627- Madrid,1685) de la Catedral de Sevilla tituladas ‘ Triunfo del Sacramento de la Eucaristía ‘ y ‘ El éxtasis de San Francisco ‘, para su traslado al Museo Nacional del Prado con motivo de esta muestra. Los cuadros pertenecen a la Hermandad Sacramental del Sagrario.

El cuadro ‘Triunfo del Sacramento de la Eucaristía’ (sobre estas líneas) fue un encargo que la Hermandad Sacramental del Sagrario hizo a Francisco de Herrera ‘el Mozo’ hacia 1655, y su muestra en el Prado supondrá una aportación crucial al proyecto expositivo , puesto que ejemplifica la llegada a Sevilla de las corrientes italianas de la pintura neoveneciana. Su presencia allí será clave para poder compararla con la producción madrileña de Herrera, especialmente con la obra ‘ El sueño de San José ‘ del Museo del Prado.

Un primer análisis del cuadro en su lugar de ubicación dio como resultado que el lienzo presentaba un ligero destensado . También se observaron varias patologías, entre las que destacaron principalmente algunos levantamientos puntuales en forma de ampollas, pérdidas de estratos repartidas por toda la superficie pictórica provocadas por rozaduras, restos de barniz oxidado que alteraba el cromatismo real de la obra y repintes puntuales, además de gran cantidad de polvo y suciedad superficial en el lienzo y en el marco.

En el caso del otro cuadro, el titulado ‘Éxtasis de San Francisco’ (sobre estas líneas), fue encargado al artista en 1656 por el Arcediano, mayordomo de fábrica y canónigo de la Catedral de Sevilla, Alonso Ramírez de Arellano . El cuadro fue concebido como un retablo-marco tallado por el retablista Bernardo Simón de Pineda , para el proyecto de renovación iconográfica de la capilla situada junto a la del Bautismo, donde Murillo pintó su monumental ‘San Antonio’ . La fusión visual entre la ‘Visión de San Antonio’ y el ‘Éxtasis de San Francisco’ es, sin duda, uno de los cúlmenes de la pintura barroca española.

Este cuadro, que también fue analizado in situ y al nivel del suelo, como muestran las imágenes superiores, presentaba un tensado aceptable a pesar de su gran tamaño y peso. Entre la patologías observadas se pueden enumerar, entre otras, levantamientos puntuales en forma de ampollas, pérdidas de estratos repartidas por toda la superficie pictórica provocadas por rozaduras, barnices oxidados y gran cantidad de polvo y suciedad superficial , tanto en el lienzo como en el marco-retablo.

La exposición sobre Herrera el Mozo en el Museo Nacional del Prado podrá verse hasta el 30 de julio de 2023.

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