Captando los 5.000 votos naranjas habría logrado el último edil en disputa por sólo un voto de diferencia respecto del PSOE

El Comité Nacional de Ciudadanos decidió tras las elecciones municipales del pasado 28 de mayo (2023) no concurrir a las próximas elecciones generales de julio y abrir un periodo de reflexión interno hasta los comicios europeos del año 2024. Si los naranjas hubieran adoptado esa decisión antes de las municipales en vez de posteriormente, en teoría el PP habría concentrando el voto útil del espectro político del centro-derecha, con importantes consecuencias en Sevilla capital.

El partido naranja cosechó en la capital de Andalucía tan sólo 5.060 sufragios, que supusieron el 1,56% del total de votos válidos emitidos. Por tanto, se quedó lejos de obtener al menos un edil, al no acercarse ni siquiera al mínimo del 5% exigido por la legislación electoral para entrar en el reparto de escaños en el Pleno municipal.

En comparación con las elecciones municipales de 2019, perdió los cuatro concejales que logró entonces y nada menos que 34.271 sufragios, una debacle que vaticinaron todas las encuestas.

Si Ciudadanos, anticipándose a ese tremendo varapalo, hubiera decidido no concurrir a las elecciones municipales como ahora ha decidido no participar en las generales convocadas por Pedro Sánchez para el 23 de julio, muy probablemente esos 5.060 sufragios obtenidos en Sevilla capital habrían ido a parar al PP de José Luis Sanz, como ocurrió con la práctica totalidad de los 34.271 perdidos por la formación del cabeza de lista de los naranjas, Miguel Ángel Aumesquet, en un proceso conocido en política como concentración del voto útil. Por cierto, Aumesquet ha anunciado su retirada de la política tras los resultados cosechados en Sevilla.

Miguel Ángel Aumesquet encabezó la lista de Ciudadanos en Sevilla capital

Pues bien, en tal teórico supuesto de no concurrencia de Ciudadanos a las municipales y captando esos 5.060 sufragios restantes, el PP habría sumado 137.805 votos en vez de 132.745. El resultado de esta suma de votos habría supuesto 15 ediles para José Luis Sanz en vez de 14, un edil más y en detrimento del PSOE, que habría visto reducidos los suyos de 12 a 11.

Este caso hipotético sirve para demostrar la importancia de cada voto individualmente, ya que el PP habría logrado el trigésimo primer edil de la corporación y último en disputa, en aplicación del método D’Hont, por tan sólo un voto de diferencia respecto del PSOE en el reparto de cocientes: 9.187 de los populares frente a 9.186 de los socialistas.

Este hipotético escenario no habría implicado ningún cambio en el número de ediles obtenidos por otras formaciones: Vox habría seguido con tres y Con Andalucía, con los dos logrados tras el recuento electoral.

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