Sevilla ha sufrido una de cada tres olas de calor registradas en España en el último medio siglo

En casi el 60% de los días de julio y agosto soporta máximas superiores a los 35 grados, y en el 25%, superiores a los 38 grados

Un estudio de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para el periodo comprendido entre 1975 y 2022, ambos inclusive, refleja que en España se han registrado 68 olas de calor que han afectado a un número desigual de provincias y durado entre varios días y cerca de una veintena. Sevilla y su provincia, pese a la fama de calurosa que las acompañan, se han librado de dos tercios de las mismas, ya que «sólo» han sufrido los efectos de 24 (un 35% del total).

Según reconoce la propia Aemet, uno de los principales problemas al hablar de ‘Olas de calor’, es que no existe una definición única y precisa del término; sabemos que se trata de episodios de temperaturas anormalmente altas, que se mantienen varios días y afectan a una parte importante de nuestra geografía. Ahora bien, ¿qué valor tienen que alcanzar las temperaturas para poder considerarse ola de calor?, ¿cuántos días tienen que mantenerse?, ¿qué superficie tiene que verse afectada?

Esa imprecisión en el término da lugar a interpretaciones subjetivas de lo que es
una ‘Ola de calor’, observándose en muchas ocasiones una tendencia a exagerar sobre
el tema. En verano es normal que haga calor y no podemos hablar de ola de calor,
cuando las temperaturas, aún siendo altas o incluso muy altas, sean relativamente
habituales en el periodo estival.

La Agencia pone de ejemplo a Sevilla, en donde aproximadamente el 60 % de los días de julio y agosto se registran máximas por encima de 35 ºC y el 25 % por encima de 38 ºC. Por tanto, un día con una máxima de 38 ºC en Sevilla, será un día muy caluroso, pero no lo suficiente como para ser candidato a ‘Ola de calor’ en la localidad. Por el contrario, en Molina de Aragón la temperatura máxima absoluta registrada hasta la fecha es precisamente 38 ºC, por lo que una máxima de 38 ºC en Molina de Aragón sí podría formar parte de un episodio de ‘Ola de calor’.

Por ello, al establecer los umbrales de temperatura, hay que considerar que los
valores ‘normales’ de las mismas difieren mucho de unas zonas a otras, y por tanto no
se puede establecer el mismo límite para todas las estaciones meteorológicas consideradas y también que unos umbrales demasiado laxos darían como resultado que el número de episodios de ‘Ola de calor’ de cada verano fuese muy elevado, perdiendo por tanto el carácter de excepcionalidad que se les supone, mientras que si son demasiado estrictos podrían no detectar algunos episodios.

Tras probar con distintos umbrales, el criterio elegido es el siguiente:
Se considera ‘Ola de calor’ un episodio de al menos tres días consecutivos, en que
como mínimo el 10 % de las estaciones consideradas registran máximas por
encima del percentil del 95 % de su serie de temperaturas máximas diarias de los
meses de julio y agosto del periodo 1971-2000.

Una aproximación sencilla al concepto de percentil para quien no esté
familiarizado con el término, puede ser la siguiente: los meses de julio y agosto suman
62 días por año, por lo que en el periodo 1971-2000, totalizarán 62 días/año x 30 años =
1860 días. Al hallar el percentil del 95 %, lo que estamos haciendo realmente es
localizar el 5 % de los días más cálidos (1860 x 5/100 = 93 días), y una vez localizados
esos 93 días más cálidos de los meses de julio y agosto de los años 1971 a 2000, la
‘temperatura umbral’ sería la menor de esas 93 temperaturas.

LAS MÁS DESCATABLES

La ‘Ola de calor’ más destacable de las registradas en Península y Baleares, es
la segunda ola de calor del verano de 2022, que transcurrió entre el 9 y el 26 de julio,
con una duración por tanto de 18 días, que la convierten en la segunda más larga de la
serie, lo que ya da idea de su importancia, aunque es todavía más sobresaliente su
extensión, ya que con 44 provincias afectadas el 16 de julio ocupa la primera posición
de la serie, como también ocupa la primera posición en cuanto a intensidad, ya que con
una anomalía de la ola de 4,5 °C supera en 0,4 ºC al récord anterior de la ola de calor de
agosto de 2021. Es por tanto la ola de calor más extensa e intensa y la segunda más
larga, dándose la circunstancia de que tras una tregua de tan solo tres días, el treinta de julio comenzó una nueva ola de calor que se extendió hasta el 14 de agosto.

Sevilla fue una de las provincias afectadas por dos de las olas de calor del año 2022, la que se extendió entre el 9 y el 26 de julio y, casi sin solución de continuidad, la posterior entre el 30 de julio y el 14 de agosto, por lo que los sevillanos sufrieron 34 días de temperaturas extremas entre el 9 de julio y el 14 de agosto.

La cuarta ‘Ola de calor’ destacada, con una duración de 4 días, se da entre los
días 8 y 11 de agosto de 2012, afectando a 40 provincias y siendo en este sentido la
segunda más extensa hasta el momento de toda la serie, superada tan solo por la de 2022 ya comentada, que se extendió por 44 provincias y ocupa el primer lugar.

El día más cálido de esta ‘Ola de calor’, con una ‘temperatura máxima de la
ola’ de 39,5 °C, es el 10 de agosto. Aunque en este sentido es superada por las ‘Olas de
calor’ de 2017 (41,1 °C), 1975 (40,4 °C), 2021 (40,2 °C), 2004 (40,0 °C) y 1992
(39,7 °C), es especialmente destacable ya que mientras estas últimas (salvo la de 2021)
afectan a un número reducido de provincias, la que nos ocupa es, como ya se ha
destacado, la segunda más extensa de todas las analizadas.

También sobresale por su ‘anomalía de la ola’, ya que con 3,7 °C es superada tan sólo por las de 2022 (4,5 °C), 2021 (4,1 °C), 2019 y 1987 (4,0 °C) y la de 2017 (3,9 °C). Ha de tenerse en cuenta que las ‘Olas de calor’ que alcanzan ‘temperaturas máxima de la ola’ más elevadas son las que afectan casi exclusivamente a las zonas más cálidas. La ola analizada se extiende por casi toda la Península, con numerosas estaciones en la mitad norte, que hace que la temperatura obtenida se modere.

Sin embargo, el hecho de que la ‘anomalía de la ola’ sea tan elevada implica que se ha superado ampliamente la ‘temperatura umbral’ en todas las zonas, siendo percibida como ‘muy intensa’ por la población y medios de comunicación.

Entre las numerosas efemérides alcanzadas, destacan las máximas de Sevilla
‘aeropuerto’ (45,9 °C),
Alcantarilla (44,6 °C), Murcia (43,2 °C), Toledo (43,1 °C), Jaén
(42,8 °C) o Ciudad Real (42,5 °C) y las mínimas de Valencia ‘aeropuerto’ (25,5 °C),
Getafe (25,0 °C), Madrid ‘Retiro’ (25,0 °C) o Albacete ‘base aérea’ (22,6 °C).

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