El concurso de Monteseirín que permitió construir las Setas habría incluido la concesión de toda la plaza y no sólo del mercado de abastos
La Delegación de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla, cuya titular es Evelia Rincón, ha asumido desde el principio todas las labores -y se supone que también los gastos derivados de las mismas- realizadas con motivo del desgajamiento de parte del tronco del gran ficus de la plaza de la Encarnación más próximo a la iglesia de la Anunciación. Esas labores y gastos, como el anuncio de la llegada de una gran grúa la próxima semana para proceder al apeo del árbol, deberían evaluarse conforme al contrato que se firmó en tiempos de Monteseirín sobre la concesión de este espacio público y cuyo exponente máximo son las Setas diseñadas por el arquitecto alemán Jürgen Mayer.
En la última nota de prensa del Ayuntamiento sobre el pésimo estado del gran ficus de la Encarnación que obligará a apearlo la próxima semana, la delegada de Parques y Jardines, Evelia Rincón, afirmó que “habrá que eliminar el material de plásticos que ha recubierto las raíces del Ficus, instalado en las obras de 2009, y que ha provocado la disfunción del sistema radicular”.
Es una nueva confirmación de que los ficus de la plaza se han ido desplomando como consecuencia de la reforma de la misma para la ejecución del proyecto denominado Metropol Parasol, vulgo Setas de la Encarnación, promovido e impulsado durante sus mandatos por el entonces alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, tal como vimos en una información anterior: https://www.manueljesusflorencio.com/2023/09/las-setas-han-propiciado-la-caida-de-un-ficus-y-el-desgajamiento-del-tronco-de-otro-en-la-encarnacion/
Hay una importante cuestión de fondo que el nuevo gobierno local debería aclarar de inmediato: ¿a quién le corresponde todo lo relacionado con la plaza de la Encarnación? ¿Acaso no entró la misma en la concesión pública tras el concurso convocado en 2004 por el gobierno presidido por Monteseirín y que acabó siendo adjudicada a la multinacional Sacyr?
El concurso versaba sobre toda la plaza de la Encarnación y no sólo sobre el espacio ocupado por el antiguo mercado de abastos, bajo cuyo solar se habían descubierto restos arqueológicos. Así rezaba el título del certamen: ‘Concurso internacional de ideas para la Plaza de la Encarnación’.
El proyecto presentado por Jürgen Mayer al concurso sobre la Plaza de la Encarnación
Y así lo interpretaron también buena parte, si no todos, de los arquitectos participantes, como el propio ganador, el alemán Jürgen Mayer, con su propuesta del Metropol Parasol, vulgarmente conocido como las Setas, hasta el punto de que el pie de una de las Setas y parte del «sombrero» se asienta sobre la propia plaza, más allá de la vertical del solar del antiguo mercado, tal como puede verse en esta imagen aérea:
En el Boletín Oficial del Estado del 5 de noviembre de 2005, página 10.230, se publicó una resolución del Consejo de Gobierno de la Gerencia de Urbanismo de Sevilla, de 13 de octubre de 2005, declarando válido y adjudicando el concurso público correspondiente a la Obra Pública de Renovación de la Plaza de la Encarnación y su entorno.
Y en el punto 5. d) de la adjudicación puede leerse: «Importe de adjudicación: Cincuenta y un millones doscientos seis mil novecientos dieciocho euros con veinticinco céntimos; Cuarenta años de plazo de explotación; Cero euros de reducción de la financiación municipal; siete millones sesenta y dos mil seiscientos noventa y cinco euros con treinta y dos céntimos de euros que ingresará en concepto de trabajos y actuaciones derivadas
del contrato de ejecución de Mercado y Plaza Pública del PERI-C7 (plaza de la Encarnación) y de la construcción y explotación de un aparcamiento subterráneo y
zona comercial.
Como es sabido, Sacyr ejecutó las obras, en parte sufragadas por ella misma, a cambio de que el gobierno local, presidido entonces por Monteseirín, le concediera la explotación del espacio público compuesto por el antiguo mercado, su subsuelo, la plaza y hasta el edificio de la Delegación Municipal de Hacienda, que Sacyr ha alquilado para su conversión en un hotel de la cadena Abba, como vimos anteriormente.
PARQUES Y JARDINES
En la página web del Servicio de Parques y Jardines aparece una nota sobre la plaza de la Encarnación en la que, entre otras cosas, se dice lo siguiente: «En el año 2004 se llevó a cabo un concurso internacional de ideas para la rehabilitación de la plaza, que fue ganado por el arquitecto alemán Jürgen Mayer. Su proyecto, llamado Metropol Parasol consistía en una estructura de madera con forma de grandes setas apoyada sobre pilares de hormigón. Su construcción, iniciada en junio de 2005 y terminada en Marzo de 2011, ha permitido albergar en un solo recinto el nuevo Mercado de la Encarnación y diversos locales comerciales y de restauración, así como un mirador y un museo arqueológico llamado «Anticuarium».
La ejecución del proyecto Metrosol Parasol supuso la peatonalización casi completa de la antigua Plaza de la Encarnación, que era un importante nudo de comunicaciones y cabecera de numerosas líneas de la red municipal de autobuses cuyas paradas se trasladaron a la vecina Plaza Ponce de León.
De la antigua jardinería de la plaza no queda casi nada. Los espacios ajardinados que se organizaban en torno a la fuente central, y que constituían una isla rodeada de tráfico, han quedado reducidos a pequeños parterres aislados y a notables ejemplares de laurel de indias (Ficus microcarpa), varios cocos plumosos (Syagrus romanzoffianum), algunos plátanos de sombra (Platanus xhybrida) y naranjos (citrus aurantium)».
Por tanto, queda claro que toda la actuación de y la concesión a Sacyr, a cambio de su explotación durante 40 años (prorrogados luego por cuatro más tras el Covid), abarcó la entera plaza de la Encarnación, en lo que supuso una privatización de facto de la misma por parte del socialista Monteseirín.
Así lo entendió también el Grupo Municipal del Partido Popular, que en el Pleno municipal del 25 de noviembre de 2016 preguntó:
- ¿En qué estado se encuentra la Comisión de Seguimiento de la Explotación
del contrato de concesión de obra pública para la renovación de la Plaza de la
Encarnación y su entorno? - ¿En qué condiciones puede hacer uso del espacio objeto de este contrato este
Excmo. Ayuntamiento, durante eventos puntuales como, por ejemplo, las
recientes jornadas sobre movilidad urbana?
El PP entiende que al haber concedido el Ayuntamiento la plaza de la Encarnación a Sacyr ya el Consistorio no puede utilizarla libremente si no es con el permiso de la multinacional, de lo que se colige que es Sacyr la responsable del cuidado y mantenimiento de la plaza y de cuanto exista sobre ella, salvo que en el contrato firmado por Monteseirín se hubieran incluido cláusulas que la exoneraran de tal responsabilidad.
El alcalde y Evelia Rincón, observando el tronco desgajado del ficus de la Encarnación
Por tanto, el gobierno local debería analizar ese contrato para determinar a quién compete la plaza de la Encarnación, ficus incluidos, y los gastos inherentes a su conservación -también de los árboles y mini jardines- y quién debería asumir la responsabilidad patrimonial si alguien hubiera resultado herido por el desplome del ficus y exigiera una indemnización por ello. ¿Está acaso el Ayuntamiento actuando en la plaza subsidiariamente para luego pasarle la factura a Sacyr?
Hay que aclarar, en suma, si la plaza de la Encarnación no constituye otra hipoteca cargada por Monteseirín a los contribuyentes sevillanos con tal de que se hicieran, costaran lo que costaran, las Setas, el icono de su mandato.
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