La Revuelta alega que la modificación del PGOU sobre los aparcamientos consolidaría el de la plaza de la Concordia

Y que el mantenimiento de los rotatorios en el Centro sería un imán para la atracción de automóviles

La asociación vecinal del Norte del Casco Antiguo ‘La Revuelta’ ha presentado un documento de sugerencias ante el Ayuntamiento de Sevilla relativo a la propuesta del gobierno local, que preside el popular José Luis Sanz, de Modificación Puntual Número 64 del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para permitir el mantenimiento de los aparcamientos rotatorios existentes en el Centro. El planteamiento de la asociación es contrario a la modificación urbanística por, a su juicio, el fomento de dinámicas perniciosas para los vecinos y por el desenfoque interesado de la evaluación ambiental.

La Revuelta alude a los argumentos esenciales del gobierno del popular José Luis Sanz para tratar de justificar la modificación del Plan General:

1) Que no se han llevado a cabo las medidas previstas en el PGOU que permitirían el  cambio de uso de rotatorio a residentes. Tales medidas hacen referencia a mejoras  del transporte público de acceso al Centro, a la disposición de aparcamientos  rotatorios en el entorno del Casco y disuasorios en los accesos a la ciudad. 

2) La “terciarización del Centro Histórico, motivada fundamentalmente por el  incremento progresivo del turismo, en detrimento del uso residencial”, que estaría  provocando la supuesta reducción en la demanda de aparcamientos para  residentes.

La asociación del Casco Antiguo se opone a la propuesta por -dice- «una argumentación capciosa, por el fomento de  dinámicas perniciosas para la población residente en el centro y por el desenfoque interesado  de la evaluación ambiental».

El argumento de que la necesidad de la modificación es la falta de ejecución de medidas cuya competencia recaen, principalmente, en el propio Ayuntamiento valida -a juicio de La Revuelta- la inacción municipal en el cumplimiento del PGOU y pretende, mediante la misma, perpetuarla sine die, en lo que constituiría un peligroso antecedente.

Turistas tirando de sus maletas por el Casco Antiguo de Sevilla

Por otra parte, la justificación basada en el desarrollo del turismo que experimenta el Centro (léase la proliferación de alojamientos turísticos desplazando otros usos residenciales), tratándolo como un fenómeno netamente positivo y a satisfacer y promover con medidas como la anunciada, ignora flagrantemente según la entidad «los desequilibrios perniciosos para la población residente, cuya problemática ha sido analizada y reconocida en estudios de la propia Gerencia de Urbanismo».

Según La Revuelta, la reducción de población en el Casco Histórico no debería, bajo ningún concepto, ser interpretada en los términos positivos empleados, toda vez que son consecuencia de la hostilización (sic) de las condiciones de vida de los residentes, sobre la que la modificación del PGOU planteada ahondaría.

EL IMPACTO AMBIENTAL

Finalmente, la evaluación de impacto ambiental realizada por el Ayuntamiento básicamente llega a la conclusión de que  la modificación no tiene impactos negativos respecto de la situación actual, ya que  simplemente la mantiene sin cambios, ignorando que el plano de comparación no es “no  hacer nada”, como dice la “alternativa 0”, sino cumplir el PGOU y también el Plan de  Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), así como otros compromisos ambientales asumidos  por parte del Ayuntamiento.  

Decir, como se dice, que el mantenimiento del uso de aparcamiento ya sea de residentes (si se cumple el PGOU en su redacción actual) como rotatorio tiene las mismas  consecuencias a nivel de calidad del aire y de emisiones de gases de efecto invernadero  (GEI) es, asevera la asociación vecinal, «ignorar el grado de, precisamente, rotación de las plazas en uno y otro caso, así  como el sobradamente conocido efecto llamada de la expectativa de disponibilidad de  aparcamiento en destino sobre el reparto modal de acceso al centro y la inducción de tráficos indeseados, todo ello con obvias consecuencias ambientales».

Por otro lado, la evaluación de impacto presentada por el gobierno local ignora, en opinión de la asociación, la relación entre la dotación de  aparcamientos para residentes con la progresiva reurbanización del Centro que poco a  poco va racionalizando el uso del espacio público en viario hacia espacios más accesibles y  ambientalmente amables (con arbolado) en detrimento del estacionamiento libre e  indiscriminado. 

Por todo ello, La Revuelta cuestiona asimismo que el procedimiento empleado por la Gerencia de  Urbanismo para la modificación del PGOU objeto de información pública pueda ser considerado como una modificación menor, es decir, “que no constituyen variaciones fundamentales de las  estrategias, directrices y propuestas o de su cronología”, cuando según la asociación «estamos hablando de la  cronificación, por la vía de los hechos, de un modelo de movilidad contrario al promovido por el  planeamiento, que tiene como elemento esencial contribuir a disminuir el uso del vehículo  motorizado particular para acceder al centro histórico».

FALTA DE DEFINICIÓN

Resulta llamativo a juicio de La Revuelta cómo la modificación del PGOU propuesta carece de definición concreta, es  decir, de un listado y/o un plano con los equipamientos concretos afectados por la medida. 

El PGOU, en su redacción actual, distingue entre los aparcamientos situados en suelo público  (de titularidad pública) y explotados en régimen de concesión y los aparcamientos de  titularidad privada. La obligatoriedad de transformación de uso de “rotatorio” a “de  residentes” al cabo de sus periodos de concesión sólo se aplica a los primeros, mientras que los  segundos pueden mantener su actividad como “rotatorios” de forma indefinida manteniendo  la condición de estar “fuera de ordenación”. 

Aparcamiento de la plaza de la Concordia, con El Corte Inglés al fondo

De esta manera, arguye la asociación vecinal, la modificación sólo afecta a los aparcamientos de la primera categoría, que  circunscritos al ámbito estrictamente de intramuro, se referiría exclusivamente al  aparcamiento subterráneo de la plaza de La Concordia

EL MODELO PREVISTO EN EL PGOU

Además de poner el énfasis en la competencia del propio Ayuntamiento en el cumplimiento  de las medidas de movilidad no implementadas y que aquél aduce como justificación, como si de  agentes externos dependiera, es necesario para La Revuelta poner de relieve lo que sí se ha hecho, lo que está  en marcha y lo que no se pone en marcha por falta de voluntad: 

-La línea 1 de Metro y la línea de Metrocentro y sus recientes extensiones.

– La red de carriles bici y resto de medidas que propician que la bicicleta (y patinetes) sean  una opción de movilidad ampliamente aceptada.

-Las peatonalizaciones del Centro.

-Vuelve a funcionar el microbús eléctrico del Centro.

-Mantenimiento de líneas de bus de Tussam con penetración al Centro.

-El gran aparcamiento (llámese disuasorio) en el acceso desde Huelva, en Torretriana.

– La línea 3 de Metro en construcción.

-La del Tranvibús, en obras hasta Santa Justa y en avanzado estado de estudios la  penetración al Centro.

-Las plataformas reservadas en buses interurbanos del Aljarafe, en construcción.


«Cierto es -añade La Revuelta- que no se ha desplegado una amplia red de tranvías y/o Metro en la ciudad, pero  ésta no puede ser la eterna excusa para no poner coto seriamente a una movilidad que sigue  basada en gran medida en el coche particular. Además, mantener la oferta de aparcamiento  rotatorio no contribuye a mejorar la situación y dificulta la ejecución de las medidas de reforma de la movilidad aún por ejecutar».

De esta manera, destaca la asociación, el propio Ayuntamiento reconoce su inacción en la materia. No caben  apelaciones -añade- a que no se ha ejecutado una red de Metro subterráneo cuando el PGOU contempla muchas medidas infraestructurales y de regulación, que no se han puesto en  marcha, y que son de competencia exclusivamente local. Así, resulta paradójico que se  promueva, en cambio, una medida que tiende a desvirtuar el objeto esencial del PGOU en  esta materia, a saber, promocionar un modo de acceso que no dependa del uso  indiscriminado del automóvil particular».

Mención aparte merecen para La Revuelta los planes de restricción de accesos al Centro, también contemplados  por el PGOU y que, con excepciones de periodos como la Navidad o la Semana Santa, siguen  sin ponerse en marcha a pesar de los reiterados planes e inversiones (Plan Centro, Plan  Respira, ZBE fuera del Centro…).

Obras del ramal técnico de la línea 3 del Metro

La relación establecida en el estudio de información ambiental entre mantenimiento del  carácter rotatorio de estos equipamientos o de este equipamiento, ya que pareciera que solo  aplica al aparcamiento de La Concordia, y la actividad comercial del centro en general pudiera  estar siendo magnificado, en opinión de la asociación vecinal.

«De hecho -continúa La Revuelta- recuerda a pasadas polémicas con peatonalizaciones en calles comerciales del  centro (paradigmática la oposición a la peatonalización de Tetuán) o la peatonalización de  Constitución, donde decenas de líneas de autobuses fueron sustituidas por una línea de  tranvía y por un corredor ambientalmente mejorado. El resultado fue que la demanda de  transporte público de acceso al Centro por ese corredor pasó, en un primer momento, a la  mitad».

¿Se dejó de entrar en el Centro? , pregunta La Revuelta. Y responde: «No, sino que se transfirió a otros modos, como el  caminar o la bicicleta, y es que la obcecación en el mantenimiento del statu quo a menudo no permite apreciar los complejos equilibrios dinámicos que caracterizan a la movilidad  urbana».

CLAVE EN LA MOVILIDAD

Asevera la asociación vecinal en su escrito al Ayuntamiento que existen sólidas evidencias técnicas y científicas que demuestran que la disponibilidad —e  incluso la mera expectativa de disponibilidad— de aparcamiento es uno de los factores clave  que explica el uso excesivo del automóvil privado en entornos urbanos. Esta constatación es  fundamental, no sólo por su incidencia directa en el reparto modal —a mayor facilidad de  aparcar, mayor uso del coche—, sino también, en su opinión, porque la oferta de aparcamiento no resuelve  su supuesta escasez, sino que tiende a agravarla mediante el fenómeno de la demanda  inducida. En definitiva, cuanto más aparcamiento rotatorio, peor será la disponibilidad de  aparcamiento en el futuro debido a este círculo vicioso. 

En el caso que nos ocupa, La Revuelta estima que no puede decirse que haya escasez de aparcamiento de  este tipo, ya que los aparcamientos rotarios vigentes en la corona del Centro se encuentran, muy frecuentemente, infrautilizados. 

De forma complementaria, y antes de que decisiones como la presente modificación del  PGOU desencadenen una cascada de efectos adversos, la entidad vecinal considera necesario subrayar que la política  de aparcamiento en áreas tan sensibles como el Casco Histórico debe revisar críticamente el  uso del espacio público en superficie para libre estacionamiento. A su juicio, esta práctica, si no cuenta  con una regulación específica, resulta incompatible con los objetivos de mejora de la  accesibilidad y la calidad del espacio urbano. En todo caso, cualquier estrategia de  aparcamiento en estas zonas debería priorizar, a su parecer, la recuperación del espacio para el uso  peatonal, la habitabilidad y la equidad en el acceso al centro urbano. 

EL CASCO HISTÓRICO

La Revuelta recuerda que Sevilla tiene un casco histórico singular en Europa, por su tamaño y riqueza. Durante siglos, la  ciudad vivió dentro de la muralla e, incluso en épocas recientes en la que otras capitales  desplegaban sus ensanches urbanos, Sevilla siguió habitando, en gran medida, dentro de su  antiguo perímetro amurallado, donde incluso tuvieron cabida actividades industriales. Aun hoy, esta mezcla (residencia con otros usos) caracteriza al centro de la ciudad y el  hecho de que sea un centro habitado es uno de sus principales valores.  

Por ello, no sólo la constatación, sino la valoración positiva que trasluce del documento de  justificación de la modificación del PGOU, en relación a la “terciarización” (referida a la  turistificación) que opera “en detrimento del uso residencial” resulta para la entidad vecinal «tremendamente  chocante en un momento en el que crece el consenso alrededor del desequilibrio negativo  para la población residente, pero también para –paradójicamente- los propios valores  singulares que hacen del centro de Sevilla un lugar de atractivo».

El Casco Antiguo de Sevilla, a vista de satélite

Añade que, obviamente, el Centro de la ciudad no es “sólo de sus habitantes”. Estima que el Casco Histórico es lugar  de representación y de memoria colectiva de toda la ciudad (donde pasan las cofradías y las  manifestaciones). También lugar de acogida de visitantes y turistas. Sede de negocios y  abundante comercio. Todos estos usos conviven, de nuevo, en complejos equilibrios  dinámicos. 

La pérdida de población del Centro (con la cuasi-desaparición del alquiler de larga estancia  asequible y el encarecimiento de la vivienda en propiedad) es prueba de este desequilibrio,  que tiene, insiste La Revuelta, una lectura netamente negativa. 

DEMANDA DE APARCAMIENTOS

La reducción de población justificaría, de acuerdo con el documento redactado por la Gerencia de  Urbanismo, una menor demanda de aparcamiento residencial, queriendo dar a entender que  la previsión del PGOU vigente tendría menos sentido. 

Que la reducción de población residente es directamente proporcional a la necesidad de  aparcamientos de residentes es cosa de simple lógica. Que esta reducción suponga que no  haya un déficit estructural (por el propio carácter del asentamiento urbano) de  aparcamientos para residentes en el casco histórico simplemente no se sostiene, afirma la asociación.

Añade La Revuelta que existe una clara escasez de oferta de aparcamientos para residentes (principalmente  representados por los de las instalaciones deportivas de San Luis y Mendigorría. De hecho, en  la actualidad, se destinan provisionalmente suelos calificados en el PGOU como reservas para  equipamientos educativos, entre Los Gitanos y calle Sol, para aparcamientos de residentes.  Para la asociación vecinal, «resulta subversivo, desde el punto de vista de aplicación del PGOU dedicar suelos educativos  a aparcamiento de residentes mientras se evita destinar aparcamientos subterráneos de  titularidad pública a tal fin».

Centro deportivo Mendigorría

Finalmente, en relación con la oferta y demanda de aparcamientos, la asociación echa de menos la  inclusión de un análisis basado en datos de los que el ayuntamiento debiera disponer. Así,  mientras se aduce que el PGOU no se ha ejecutado en lo que a aparcamientos rotatorios en  el perímetro del Centro respecta, se obvia que equipamientos de este tipo como el parking  de José Laguillo rara vez presentan problemas de capacidad.

REVISIÓN DE LA EVALUACIÓN

A juicio de los redactores del documento de sugerencias dirigido al Ayuntamiento de Sevilla, la  evaluación ambiental está desenfocada y merecería una revisión, lo cual se hace valer frente  al órgano ambiental autonómico que ha de informar al respecto.

En primer lugar, consideran discutible que el escenario base de comparación, la llamada “alternativa  0”, sea “no hacer nada”. Esta alternativa debiera ser, en su opinión, dar cumplimiento al PGOU, lo cual no es  exactamente lo mismo. 

Por otro lado, discrepan de la consideración de que la alternativa seleccionada, es decir modificar el PGOU en el sentido pretendido, tenga nula afección en una serie de campos, tal como se resume en el cuadro sobre estas líneas.





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