Cuando Zoido accedió a la Alcaldía de Sevilla hace ahora casi 25 meses pensaba en un escenario socioeconómico condicionado por los recortes al déficit público que había impuesto la Unión Europea al conjunto de las Administraciones españolas y por la herencia de deudas a los proveedores y el ‘agujero’ en las empresas municipales dejados por Monteseirín. Por tanto, la idea del alcalde consistía en tender ‘alfombras rojas’ a los inversores privados que aparecieran
por Sevilla o fueran captados desde el Ayuntamiento y crear las condiciones para favorecer la actividad económica del tejido de pequeñas y medianas empresas de la ciudad con medidas como la puesta a cero del contador de deudas con los proveedores, la rebaja en las tasas y tributos municipales y la eliminación de trabas burocráticas a la creación de empresas y apertura de nuevos negocios.
En esta línea, el gobierno municipal se acogió al plan de pago a proveedores aun a costa de suscribir nuevos préstamos con la banca, que acabarán lastrando de nuevo las cuentas municipales, sobre todo en futuros mandatos y agilizó la concesión de licencias basándose en las declaraciones responsables de los promotores, pero en vez de reducir la presión fiscal acabó creando nuevas tasas y tributos. Además, la dilación en los pagos por parte del Consistorio está empezando a llenar de nuevo los cajones con nuevas facturas pendientes con proveedores.
ORDENANZAS FISCALES
Como se recordará, el proyecto de Urbanismo de Ordenanzas Fiscales para 2013 preveía subidas de hasta el 100% en algunos casos, pero tras el escándalo suscitado y la indignación de los empresarios, el Consistorio tuvo que retroceder, no sin antes aprobar siete nuevas tasas, con figuras sacadas de la chistera como cobrar por la solicitud de estudios previos a la Gerencia, la prórroga de las licencias urbanísticas, protección arqueológica, declaración de la calificación de vivienda protegida, emisión de informes de declaración de situación de fuera de ordenación….
Para ponerse al día con los proveedores, a los que Monteseirín había dejado a deber más de 59 millones de euros, el Ayuntamiento se adhirió al Real Decreto Ley 4/2012 y suscribió dos operaciones de crédito por esa cantidad, con la que saldar casi 3.000 facturas pendientes, pero a costa de incrementar la deuda viva hasta los 480 millones de euros, 28 millones más que un año
antes, y de afrontar el pago de intereses por más de 20 millones de euros. Sin embargo, al cierre del ejercicio de 2012 el gobierno de Zoido había vuelto a las andadas y sólo la corporación municipal, sin sus empresas, tenía operaciones pedientes de pago por valor de 39 millones y con un periodo medio de pago de 83 días.
Además, Zoido no ha tenido apenas oportunidades de desplegar su ‘alfombra roja’ ante grandes inversores privados. Al contrario, ha asistido impotente a la deslocalización de empresas como Panrico, Cargill y Danone; ha propiciado con su actitud complaciente o de falta de reflejos la pérdida de proyectos como el Caixafórum en las Atarazanas y el Decathlon en la Cartuja, y se ha obcecado en sus confrontaciones urbanísticas con la Junta de Andalucía para tener argumentos con que justificar la revisión del PGOU. Los proyectos empresariales en ciernes datan casi todos del mandato anterior (segunda tienda de Ikea, mercado gourmet en el antiguo mercado del Barranco, Ciudad de la Imagen en el Higuerón…) y en la mayoría de los casos no se concretarán hasta el final de su mandato o incluso después.
LA IMPORTANCIA DEL PRESUPUESTO
En este marco de recesión económica, caída del consumo, paro desbocado (más de 89.000 desempleados en la ciudad) y apenas inversión del sector privado, adquiere muchísima más importancia de lo que ‘a priori’ Zoido imaginó al llegar a la Alcaldía la inyección de dinero que el Ayuntamiento puede hacer en la economía local a través de la ejecución del Presupuesto del Consistorio y de sus organismos y empresas. Dicho de otro modo, en ausencia de grandes inversiones privadas, el Ayuntamiento queda como el principal motor de la economía sevillana. Sin embargo, ese motor está al ralentí o incluso gripado, a la luz del grado de ejecución del Presupuesto municipal revelado recientemente por el portavoz adjunto del grupo municipal socialista, Antonio Muñoz.
Según el balance del edil para el primer semestre del año en curso, de los 83 millones de euros existentes para inversiones o transferencias de capital entre el Consistorio y la Gerencia de Urbanismo, se han autorizado gastos o iniciado expedientes por importe de 18 millones (el 21%), pero de este dinero tan sólo se han invertido realmente en la práctica 4,3 millones (el 5%).
La delegada municipal de Hacienda, Asunción Fley, descalifica al edil socialista con el argumento de que el Consistorio, al contrario que los anteriores, sólo contabiliza como inversión el proyecto que esté plenamente ejecutado , por lo que en la documentación oficial no aparecen aún como materializadas muchas inversiones que están en la recta final.
DOCUMENTOS CONTABLES
La ejecución presupuestaria consta de varias fases, y cada vez que administrativamente se activa o se culmina una de ellas los Servicios municipales van emitiendo documentos contables que dan continuidad a los procedimientos, hasta que se concluye el proceso con el pago final. Siguiendo el hilo de las tramitaciones se puede llegar hasta el ovillo del Presupuesto, y ésto es lo que ha hecho el edil Antonio Muñoz, utilizado para ello los propios documentos del Consistorio.
El balance que ha realizado el portavoz adjunto socialista es aún más preocupante si se tiene en cuenta que merced a su mayoría absoluta y al trabajo de Asunción Fley en su elaboración, los Presupuestos para este año fueron aprobados con antelación suficiente para que entraran en vigor en enero y, además, no incluían previsiones irreales, como en la etapa de Monteseirín, de vincular inversiones a la venta de inmuebles municipales, como antaño ocurría con el mercado del Arenal.
El Presupuesto del Ayuntamiento y de sus organismos y empresas se convertía así en el principal instrumento para tratar de dinamizar la economía de Sevilla en plena crisis, pero si a mitad de año su grado de ejecución es aún mínimo y no hay inyección de dinero municipal en la ciudad, toda Sevilla se resiente y sufre las consecuencias de la falta de gestión del Consistorio.
EL CENTRO DEL PROBLEMA
El embudo es especialmente preocupante en el caso de Urbanismo, la piedra donde reiteradamente está tropezando Zoido, el cual, para cortar este nudo gordiano, se piensa que la solución radica en cambiar el PGOU en vez de cambiar al equipo gestor, con dos neófitos en la
materia al frente: Maximiliano Vílchez y Alberto de Leopoldo. La Gerencia sólo habría acometido inversiones por valor de 4,7 millones de euros. Por ende, hasta los distritos de la supuesta desconcentración municipal dependen de lo que se haga o deje de hacer en su sede de las caracolas de la Cartuja, ya que por la falta de capacidad técnica de aquéllos le acaban derivando el presupuesto que tienen asignado.
Y si a mitad de año no se han activado los procedimientos administrativos para ejecutar las inversiones pendientes, habrá que realizar un intenso sprint para llegar al final del ejercicio, cuando lo que habría interesado habría sido una lluvia fina inversora a lo largo de todo el año que repercutiera en el tejido productivo sevillano y contribuyera a mantener la actividad de nuestras empresas.
Por otra parte, si, como esgrime Asunción Fley, también ocurre que el grado de ejecución presupuestaria se está acompasando a la disponibilidad de los ingresos, ello denotaría que que la previsión en este capítulo no se ha ajustado a la realidad de Sevilla y se demostraría que no por mucho inventarse nuevas tasas y tributos se llena antes y más las arcas municipales.
Mientras que Zoido ha cambiado al propugnar ahora que, conforme a los científicos y la Unesco, primero “hay que garantizar la conservación del estuario haya dragado o no, con la protección de la ribera y la modernización de los regadíos”, el CESS ha entrado en una peligrosa dinámica al servir en bandeja a cualquier empresa en dificultades la coartada del dragado para que justifique desde un ERE hasta una deslocalización, aunque su situación nada tenga que ver con la navegabilidad del río, cuyo potencial se ha incrementado enormemente con la nueva esclusa.
Debido a los tijeretazos contra el déficit, las Administraciones han reducido enormemente la obra pública. Tan sólo en este 2013, Fomento ha recortado en un 82% sus gastos en infraestructuras, la inversión más baja desde el inicio de la serie histórica en 1991. No hace falta mucho cemento para viviendas, puentes, autopistas….
Renault, al contrario de lo que dice el CESS, actúa con la hipótesis de que el dragado no se va a realizar y, además, no condiciona al mismo su fábrica sevillana porque hay otros factores de más peso, como la cualificación de su personal. Si lo primordial fuera el coste del transporte ligado al dragado, haría tiempo que la Renault habría deslocalizado la planta hasta un puerto de mar en el Tercer Mundo. Pero, no, porque como dice su director: “La clave de nuestra fábrica es el hecho de saber hacer; no hay mucha gente en el mundo -añade- que sepa hacer cajas; no hay mucha gente que domine la tecnología; y, encima, invertir en líneas de mecanizado es muy caro y requiere de mano de obra especializada; ésa es nuestra fuerza, pero no es suficiente, necesitamos ser competitivos”.
todo el discurso de Zoido en estos dos años sobre que la Junta estaba bloqueando éste y otros grandes proyectos pendientes de ejecución en Sevilla era un puro artificio para ocultar la ineficacia del Ayuntamiento.
El caso Ikea es una metáfora del personaje público construido sobre la figura del alcalde, cuyo marketing electoral se basó en el pretendido ‘efecto Zoido’, como si él tuviera una varita mágica con que cambiar la realidad en un santiamén o de la noche a la mañana, bastando para ello únicamente la firma o un decreto de la Alcaldía.
Si Zoido está “desesperado” con los trámites marcados por la ley, que promueva su cambio (su partido tiene la mayoría absoluta para hacerlo) y que, además, exija mayor eficacia y celeridad a su Gerencia de Urbanismo, la responsable de haber tardado dos años en completar el procedimiento del deslinde de las vías pecuarias existentes en San Nicolás Oeste, el terreno rústico recalificado en su día (con beneficios potencialmente multimillonarios para sus dueños) y elegido por Ikea para su tienda. Y, claro, cuando el terreno es originalmente rústico existen muchas posibilidades de que estén afectados por vías pecuarias, como es el caso, una circunstancia que los propietarios, el Ayuntamiento y la propia Ikea no podían ignorar (bastaba con consultar las fichas del PGOU), así como tampoco la necesidad de proceder a su deslinde y desafectación previamente a colocar la primera piedra.
El inmueble citado resulta ser la antigua comisaría de la Policía Nacional de la Gavidia, cuya recalificación urbanística para que deje de ser futuro equipamiento social para los vecinos del Centro y se convierta en un centro comercial al que prestaría servicio el parking rotatorio y subterráneo de la Alameda pretende ahora el gobierno local. En algunos medios afines al Ayuntamiento se ha publicado que la Junta de Andalucía, a la que Zoido también culpa de bloquearle este proyecto suyo para Sevilla, no le dejaba al Consistorio vender el inmueble a un operador comercial (la multinacional irlandesa Primark siempre ha sonado entre los posibles candidatos).
2.000 m2 de los suelos de la antigua fábrica de Cruzcampo en Nervión para que Interior construya allí una de las dos comisarías pendientes, ya que en el Polígono Sur la cuestión está en vías de resolución.
Por grupos de edad destaca el aumento porcentual de personas paradas mayores de 45 años, un 33,7% (segundo mayor incremento entre los once distritos), hasta llegarse a un total de 1.476. También los menores de 25 años en paro han aumentado, en una proporción del 23,75%, dato que igualmente supone el segundo más elevado tras el registrado en el distrito Norte.
Por grupos de edad, destaca en este distrito el aumento de personas paradas mayores de 45 años, 1.283 en el bienio Zoido (el mayor incremento de los once distritos), hasta llegar a un total de 5.873. Por lo que respecta a las edades comprendidas entre 25 y 44 años y menores de 25, el distrito Este-Torreblanca-Alcosa presenta en ambos casos, tras Cerro-Amate, el segundo mayor volumen de la ciudad en términos absolutos, con 7.335 y 1.582 personas, respectivamente.
Por edades, el segmento más golpeado por el desempleo es el comprendido entre los 45 y 49 años, con 12.370 personas en desempleo, seguido de los que tienen entre 35 y 39 años, con 11.998 parados. El grueso del paro en la ciudad se concentra en las personas maduras y mayores, desde los 30 hasta los 54 años, ya que en todas esas franjas las cifras de paro superan los cinco dígitos.
El desglose de parados por su nivel educativo es el siguiente en Sevilla capital: analfabetos, 683; educación primaria, 12.625; FP sin titulación, 511; primera etapa de Secundaria, 44.462; FP con titulación en la primera etapa, 67; segunda etapa de Secundaria, 14.194; FP con titulación, segunda etapa, 67; FP superior, 5.029; otras enseñanzas con Bachillerato, 51; enseñanza universitaria, 10.564; con especialización profesional, 121; enseñanza universitaria de tercer ciclo, 103; sin asignar, 410.
La Agricultura es el único sector donde en junio ha crecido el paro en la provincia de Sevilla, con 566 personas más inscritas en las oficinas del Servicio de Empleo, como consecuencia sobre todo del final de la campaña de la recogida del melocotón. Es probable que no haya una recuperación hasta el inicio de la campaña de la aceituna del verdeo. En el resto de sectores, baja el paro en Industria (172 personas), Construcción (207), Servicios (808) y Sin empleo anterior (184).
Por hacer una comparativa que ilustre mejor el volumen del paro registrado podemos tomar como referencia el vecino municipio de Dos Hermanas, donde hay 19.318 personas sin empleo. Aunque la ciudad nazarena tenga 2.917 parados más, también tiene 38.361 habitantes más que Cerro-Amate (90.433).
Tras la declaración judicial del ex-edil piquetero, Carlos Vázquez, sobre el cuasi millón de euros de la Fundación DeSevilla en paradero más desconocido que el ex-espía de la NSA Edward Snowden, los sevillanos deben estarle agradecidos de que no les pasara la gorra para que contribuyeran con más aportaciones a tapar el agujero, al contrario de lo que les ocurrió a los militantes de IU, obligados a desembolsar 34.000 euros de sus bolsillos con que cubrir la falta de fondos para dotar unas becas comprometidas con los saharauis, aunque luego se los devolviera de forma tan heterodoxa como todo lo relacionado con la Fundación, la cual nos remite a Asimov. Vázquez, que como es natural en estos casos perjura que nunca se enteró de nada y le larga el muerto a Adán, Torrijos y hasta a Eva si le sirviera como coartada, testificó que Monteseirín, pese a ser el teórico máximo responsable, nunca acudió a reunión alguna de los órganos rectores. Conociendo a Alfredo, probablemente sería porque, al contrario que en las empresas municipales, allí no habría dietas que trincar.
Por grupos de edad, el mayor incremento del desempleo en este distrito se ha producido en el colectivo de personas mayores de 45 años, con un 18,26%, al registrarse 548 más sobre un total en este segmento de edad de 3.549. En el lado opuesto, el número de desempleados menores de 25 años es de 1.055 y su incremento supone el séptimo más amplio entre todos los distritos de Sevilla. Globalmente, el total de los 8.955 parados existentes se distribuye así: 3.549 desempleados de 45 años y mayores de esa edad; 4.351 de entre 25 y 44 años; y 1.055 menores de 25 años.
Zoido, que prometió convertirse en ‘el alcalde del empleo’, reconoce que los alcaldes no tienen competencias para crear puestos de trabajo. No aprendió de la historia de Felipe González, que todavía hace tres años recordaba: “Prometí 800.000 empleos (en la campaña de 1982) y destruimos 800.000 empleos; y me callo para siempre porque los empleos los dan los empleadores, no el Estado”. Pero como el político tropieza más de dos veces con la misma piedra, el alcalde se hizo la foto firmando con la ministra rociera Fátima Báñez la adhesión del Ayuntamiento a la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven y quedó expuesto a la que se iba a liar tras la ‘boutade’ de la ministra de que “Sevilla es hoy capital europea del empleo juvenil”. Los sindicatos se subían por las paredes. Los cocoteros recuerdan el dato de que en los dos últimos años el paro en el colectivo de jóvenes sevillanos ha crecido entre un 5,19% (de 25 a 29 años) y un 25,55% (de 20 a 24 años). Tiendo a pensar que Báñez debe de sufrir algún tipo de daltonismo: es la única que siempre ve brotes verdes.