Recientemente se ha inaugurado al Norte del campus de la Universidad de Michigan (EEUU) el Museo de Arte Eli y Edythe Broad. Les invito a que en el buscador de imágenes de Google tecleen ‘Museo Broad’ y comprueben si las fotos y dibujos del edificio, sobre todo las de su silueta lateral, no les resultan familiares. Salvando la geometría de pliegues, la forma del nuevo museo norteamericano se asemeja bastante a la de la Biblioteca proyectada en el Prado de San Sebastián, derribada por ilegal. Y es que ambas son hijas de la misma madre, la arquitecta iraquí Zaha Hadid. La reflexión de fondo es que este tipo de arquitectura de la globalización lo mismo (no) sirve para Estados Unidos que para Sevilla, porque se factura desde estudios multinacionales al margen del contexto en que se materializará y de la historia, la cultura y la tipología de cada ciudad. Por eso, la torre Pelli es, con ligeros retoques, la misma en la Cartuja que en Bilbao. Así que si quieren saber cómo habría quedado la Biblioteca del Prado no tienen más que irse a Michigan para ver su copia.