Los indicadores de sostenibilidad de Sevilla establecieron que todos los sevillanos debían tener una parada de autobús a 300 metros

Pero el gobierno de Monteseirín los desechó tras pagar los servicios del director de la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona para que los desarrollara

Vecinos de San Jerónimo se concentrarán en protesta por la eliminación en su barrio de una veintena de paradas de la línea 3 de Tussam

La plataforma vecinal ‘La Línea 3 No se Toca’, constituida en el barrio sevillano de San Jerónimo, ha convocado para el jueves 8 de abril de 2021 una concentración en protesta por la decisión del gobierno de Espadas de suprimir en su zona una veintena de paradas de la línea 3 de Tussam con la excusa de convertirla en una línea rápida, algo a lo que también se oponen vecinos de otros barrios afectados en el otro extremo, como Heliópolis, Los Bermejales y Bellavista. Si se hubieran aprobado los Indicadores de Sostenibilidad vinculados al PGOU, que Monteseirín desechó, Tussam tendría muy difícil justificar hoy una medida como ésta.

El pasado 13 de marzo, el director de la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona, Salvador Rueda (que pasa por ser el creador de las supermanzanas sin serlo, ya que tal concepto urbanístico lo creó, con distinto nombre, Arthur Clarence Perry en Nueva York en 1929 y también se aplicó en la Unión Soviética) hizo unas declaraciones que fueron muy celebradas por los socialistas sevillanos, especialmente por Monteseirín y sus adláteres.

Rueda, que fue contratado por el Ayuntamiento hispalense durante la fase de redacción del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2006, dijo que Sevilla fue la primera ciudad española en diseñar indicadores de sostenibilidad, según los cuales el 75% del espacio público se reservaba a los ciudadanos y el 25% restante a los coches.

Monteseirín, con sus pocas luces, dio saltos de alegría en las redes sociales, sin percatarse de que Rueda lo dejó totalmente en evidencia al añadir que el Ayuntamiento hispalense dejó fuera del PGOU dichos indicadores, los cuales sí fueron aplicados a partir del año de referencia (2006) por el Ayuntamiento de Vitoria, lo cual le valió a ésta el reconocimiento como Capital Verde Europea y Ciudad Verde Global Mundial, por su anillo verde y sus supermanzanas.

Salvador Rueda, director de la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona

O sea, que el gobierno de Monteseirín pagó con el dinero de los sevillanos al director de la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona para que hiciera el trabajo de definir los indicadores de sostenibilidad y como aquél los metió en un cajón y no los aplicó, Salvador Rueda acabó por desarrollarlos en Vitoria, donde se llevaron el reconocimiento internacional.

Delimitación de una supermanzana en Vitoria

Ésta, pues, ha sido otra de las «monteseirinadas» y una muestra más del despilfarro del dinero de los sevillanos por Monteseirín, el hombre que enterró 138 millones en las Setas de la Encarnación en vez de destinar el dinero a los nuevos barrios de la ciudad, tal como vimos recientemente: https://www.manueljesusflorencio.com/2021/03/las-setas-de-la-encarnacion-el-delirio-faraonico-de-monteseirin-cumplen-diez-anos-generando-nuevas-facturas-y-con-menos-visitas-que-el-museo-taurino-de-la-maestranza/

y, para colmo, el ex alcalde al que le han dedicado una rotonda a los pies de la torre Pelli, encima va y saluda las declaraciones de Rueda de que fue Vitoria y no Sevilla (ésta pagó la factura), la que aplicó los indicadores porque Monteseirín, que quiere pasar a la historia por osado, adelantado a su tiempo y súper moderno, no se atrevió a implantarlos.

Convocatoria a la concentración en San Jerónimo en protesta por la supresión del 90% de paradas de la línea 3

Si como parte del PGOU de 2006 se hubieran implementado (como se dice ahora) aquellos indicadores, los vecinos de San Jerónimo no habrían tenido que convocar para el 8 de abril de 2021 una concentración de protesta por el plan del gobierno de Espadas de eliminar una veintena de paradas de la línea 3 de Tussam Pino Montano-Bellavista y sólo en la zona Norte de la ciudad, ya que en total serán 35 las que se supriman, por lo que la supresión afectará también a la zona Sur (Heliópolis, Los Bermejales, Bellavista), tal como vimos en su día: https://www.manueljesusflorencio.com/2020/10/la-linea-rapida-de-tussam-que-en-vez-de-acercar-a-los-estudiantes-a-los-bermejales-los-alejara/

Y no habrían tenido que manifestarse contra los planes de Espadas, que ya no recuerda que cuando se hallaba en la oposición se opuso a planes parecidos de Tussam,

Un tuit de Espadas en 2011 contrario a la supresión de rutas de Tussam por la Avenida de la Paz

porque uno de los indicadores de sostenibilidad que Monteseirín enterró en un cajón para no aplicarlos versaba sobre ‘Accesos a paradas de transporte público en superficie’, con el siguiente contenido: «Se establece como nivel óptimo de sostenibilidad que el 100% de la población debe tener acceso a una parada de autobús a 300 metros».

Sin embargo, el gobierno de Espadas trata de convertir líneas normales de Tussam que conectan a las personas y a los barrios de la ciudad en líneas rápidas para que tarden menos tiempo, pero a costa de suprimir paradas y/o de obligar a los vecinos de las zonas afectadas a andar más lejos para tomar el autobús o a tomar otro que les obligue a hacer transbordo en posteriores paradas, con el consiguiente incremento del coste de desplazarse, tal como vimos en uno de los informes dedicados a analizar el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (atención al calificativo de sostenible tras el previo rechazo a los indicadores de sostenibilidad) y cuya lectura recomiendo: https://www.manueljesusflorencio.com/2021/01/todas-las-actuaciones-e-inversiones-propuestas-en-el-pmus-solo-conseguirian-reducir-en-34-minutos-el-tiempo-medio-de-viaje-actual-en-los-autobuses-de-tussam/

Los ajustes promovidos en la Línea 3 de Tussam implican una reducción del número de paradas para que la misma tenga carácter «exprés», ante lo cual la plataforma social ‘La línea 3 no se toca’ expone que la reforma implica «la desaparición de 22 de las 24 paradas (de esa línea) que actualmente recorren el barrio» de San Jerónimo.

El Plan Respira para Macarena y Norte, cuya aplicación supondrá la eliminación de numerosas paradas de autobús

«Dichos planes, anunciados en agosto de 2020 y concretados en octubre, se siguen manteniendo en 2021 con un leve retoque: mantener sólo dos paradas que tocan el barrio de San Jerónimo como de refilón y lejos de la mayoría de sus vecinos, dejando totalmente aislados a los de El Higuerón y La Papachina», afirma este colectivo.

Por ello, la plataforma ha convocado una concentración para el jueves 8 de abril a las 19 horas, en la explanada junto al campo de fútbol frente a la Papachina, en la avenida José Galán Merino, con el fin de informar sobre las gestiones promovidas contra la reforma de la línea y plantear «nuevas movilizaciones, siempre dentro de las necesarias medidas de seguridad a las que obliga la pandemia».

El día previo, el miércoles, se celebrará «una caravana de coches con megafonía por el barrio para anunciar la concentración del día siguiente». Los coches, en concreto, partirán de la plaza del Arco Iris, en la confluencia de las calles Pez Martillo y Mejillón.

La reordenación de líneas de Tussam, según los colectivos que conforman esta plataforma, «ha provocado reacciones en contra en otros barrios afectados, tanto por la Línea 3 (en Bellavista, donde también se suprimen paradas) como por la Línea 1, que suprimirá su paso por diversas barriadas de Macarena Norte (Polígono Norte, La Carrasca, El Rocío, Miraflores o la Ronda de Pío XII) al cambiar totalmente su ruta para acercarse a San Jerónimo, en un intento de paliar parcialmente los perjuicios que ocasionará a este barrio la supresión de la Línea 3».

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