La presa de Alqueva embalsa casi 100 hm3 más en tan sólo diecisiete días

Supera en 3,5 veces el incremento del agua registrado en cuatro significativos pantanos de la provincia de Huelva

Desde el 16 de octubre (2023), fecha en que empezaron con más fuerza las lluvias en la Península Ibérica con el inicio de un tren de borrascas, hasta el 1 de noviembre, ambos inclusive, el volumen de agua en la macropresa portuguesa de Alqueva se ha incrementado en 94,59 hm3. En ese mismo periodo, en el conjunto formado por cuatro importantes pantanos (Andévalo, Chanza, Jarrama y Piedras) de la provincia de Huelva, limítrofe con Portugal, las reservas crecieron en 26,36 hm3, es decir 3,5 veces menos.

Los 94,59 hm3 en que en tan sólo diecisiete días se han incrementado las reservas de la presa de Alqueva son los más/menos 100 hm3 que Juan Saura, ex-director de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, estimó como la cantidad mínima que Portugal debería trasvasar en beneficio de la provincia de Huelva y para recargar el acuífero que nutre al Parque Nacional de Doñana, el cual, como consecuencia del cambio climático, se calcula sufrirá un déficit hídrico anual de 36 hm3 a partir del año 2039.

Pero si en vez del 1 de noviembre hubiéramos cerrado el periodo de cálculo el 30 de octubre, el incremento de reservas en Alqueva hasta ese día era de 100,68 hm3.

Como se recordará, la presa de Alqueva, alimentada por el río Guadiana y su cuenca hidrográfica, es la más grande de Europa Occidental. Tiene una capacidad de 4.150 hm3 y su lámina de agua cubre 250 Km2, 10 Km2 más que la superficie de todo el término municipal de Zalamea la Real, en la provincia de Huelva.

Esta enorme extensión se traduce en el hecho de que en los 17 días contabilizados desde que a partir del 16 de octubre arrecian las lluvias en la Península Ibérica la cota del agua en su interior pasa de 145,73 metros a 146,27 metros; es decir, el nivel crece en tan sólo 54 centímetros, pero en ese poco más de medio metro caben 94,59 hm3 de agua más.

En el mismo periodo de tiempo, cuatro embalses representativos de la provincia de Huelva con usos más vinculados a la agricultura y de los que ha sido posible averiguar la evolución de sus reservas acumulan entre todos ellos 26,36 hm3.

Estos cuatro embalses onubenses (Andévalo, Chanza, Jarrama y Piedras) tienen una capacidad conjunta de 1.077,9 hm3, equivalente al 25,97% (la cuarta parte, en números redondos) de la que tiene la macropresa de Alqueva. Entre los cuatro almacenaban el 1 de noviembre 348,26 hm3, cantidad equivalente al 32,30% de su capacidad conjunta.

La presa de Alqueva, por su parte, estaba al 69,63% de su capacidad, merced a los 2.890,02 hm3 de agua que contenía en esa misma fecha. Dicho de otro modo, en Alqueva había 8,29 veces más agua que en los cuatro pantanos citados de la provincia de Huelva.

En virtud del convenio de Albufeira firmado por los Gobiernos español y portugués, España debe garantizar un caudal medio diario de 2 m3/segundo en el río Guadiana, que es el que con su cuenca hidrográfica alimenta en gran parte la macropresa de Alqueva.

Antes de que en la segunda mitad del mes de octubre las borrascas dejaran caer su carga de lluvia sobre la Península Ibérica, el caudal del Guadiana medido en la estación portuguesa de Monte da Vinha estaba por debajo de los 5 m3/segundo (línea azul en el gráfico siguiente).

El 19 de octubre, por efecto de la acumulación del primer temporal de lluvias y de las escorrentías subsiguientes, el caudal del Guadiana se disparó hasta superar los 40 m3/segundo.

El 21 de octubre ya circulaban más de 100 m3/segundo. Y el 30 de octubre se medían 230,27 m3/segundo (línea azul en el siguiente gráfico).

Es este gran volumen de agua captado en toda la cuenca hidrográfica del Guadiana el que eleva las reservas de Alqueva en esos 94,59 hm3 más en tan sólo diecisiete días, una cantidad que permitiría paliar la extrema sequía en Huelva y recargar el acuífero del Parque Nacional de Doñana.

Si continúan las lluvias es probable que Alqueva incremente en mayor proporción sus reservas, ya que las primeras precipitaciones otoñales no son precisamente las que producen más escorrentías debido a que previamente el suelo suele estar seco, y aún más este año por la extrema sequía que dura ya un lustro.

La prueba demostrativa de este aserto es que el día 2 de noviembre, fecha de la última medición a la que hemos podido acceder a la hora de redactar estas líneas, las reservas ya sobrepasaban los 2.900 hm3, concretamente ascendían a 2.919,02 hm3, tras crecer ¡29 hectómetros cúbicos en un solo día¡, por lo que desde el 16 de octubre el incremento es de 123,59 hm3.

Esta cantidad más que duplica la capacidad del pantano del Piedras (59,5 hm3); casi triplica la del pantano del Jarrama (42,6 hm3), y equivale a casi un tercio de la presa del Chanza (341,4 hm3) y a la quinta parte del pantano del Andévalo (634,4 hm3).

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