Fue rechazada por los alcaldes de la Cuenca Minera de Riotinto
Atalaya Mining, empresa operadora de la mina de Riotinto, ha dado a conocer una nueva iniciativa dentro de su estrategia de diversificación de la Cuenca Minera. Se trata de la puesta en marcha de una industria de producción de suelos fértiles, que supone una inversión de siete millones de euros y la creación de 50 empleos directos, y que incluye la última tecnología y soluciones innovadoras. El anuncio se ha producido un año después de que los alcaldes de los municipios de la Cuenca Minera expresaran su rechazo a esta iniciativa, polémica por los malos olores que suelen generar este tipo de instalaciones.
Tal como avanzamos en su día y confirma Atalaya Mining, la planta de tecnosuelos o tecnosoles será operada por la empresa gallega Green Soil Solutions, propietaria de otra en Galicia que ha suscitado protestas vecinales por los malos olores que genera, hasta el punto de que vecinos de Touro alertaron a los de la Cuenca Minera de Riotinto sobre sus efectos en dicho sentido y en el consumo de agua, aunque en Huelva la empresa ha pedido, que se sepa, el aprovechamiento de agua de lluvia.
Los alcaldes de la Cuenca Minera mostraron el 30 de enero de 2023 su rechazo “más absoluto a la intención del PP en la Junta de Andalucía de instalar la planta de tecnosoles en la comarca, desoyendo así el presidente andaluz, Moreno Bonilla, la petición de estos ediles y, por, tanto de la ciudadanía de estos siete pueblos afectados: Minas de Riotinto, El Campillo, Zalamea La Real, La Granada de Riotinto, Berrocal, Campofrío y Nerva».
La alcaldesa de Minas de Riotinto, Rocío Díaz, que actuó como portavoz de los regidores mineros, declaró que, «una vez más, volvemos a reivindicar nuestra posición ante la intención de instalar la planta de tecnosoles en nuestra comarca y aquí seguimos siempre unidos ante esta injusticia. No queremos que la comarca sea el vertedero de toda Europa”. Reprochó que a Moreno Bonilla “le haya dado totalmente igual la posición de estos alcaldes y alcaldesas que, al final somos la voz del pueblo, de los pueblos de la comarca y haya dado la autorización ambiental integral a este proyecto”.
Recreación de la nueva fábrica
Según Atalaya Mining, la nueva fábrica va a producir tierras diseñadas “a la carta” para regenerar los terrenos afectados por la minería histórica, corrigiendo factores como la acidez. Actualmente, estos siguen generando contaminación de las aguas de la cuenca del Odiel, impidiendo su aprovechamiento para consumo y regadío. Además, las tierras producidas contribuirán a la restauración de las instalaciones mineras actuales, según obliga la autorización ambiental de la mina, cuyo cumplimiento es imprescindible para la continuidad de las operaciones.
Esta iniciativa forma parte del proyecto ‘Horizonte 2035’, una visión estratégica que impulsa Atalaya Mining para el futuro de la comarca que tiene como objetivo crear tejido industrial y empresarial paralelo a la actividad de la mina. La estrategia se desarrolla en base a cinco pilares: MINERÍA y METALURGIA, ECONOMÍA CIRCULAR, ENERGÍA, TURISMO y FORMACIÓN.
La nueva fábrica, un proyecto liderado por la empresa especialista GSS, se encuadra en la rama de Economía Circular, pues utiliza como materia prima la mezcla de algunos
subproductos como rocas de mina, cenizas de biomasa, materia orgánica y restos de podas. La empresa tendrá un registro público de los materiales que adquiera como materia prima, que no suponen ningún riesgo para la salud y mejoran los suelos existentes, contando con el asesoramiento de la Universidad de Huelva, gracias al convenio suscrito con el departamento de Ciencias de la Tierra, cuyos técnicos identificarán los materiales aptos para la regeneración de Riotinto.
Las nuevas tierras producidas se aplicarán sobre terrenos actualmente afectados, generando una capa de suelo que permita el crecimiento de especies vegetales autóctonas, la vuelta de la fauna, y la mejora de la calidad de las aguas, corrigiendo su acidez hasta parámetros naturales. El proceso ha demostrado su validez e inocuidad, gracias a las pruebas que se han realizado en las instalaciones de Atalaya, restaurando una hectárea de terreno con resultados excelentes.
Resultado de la prueba piloto realizada para la regeneración de suelos mineros
“Estamos orgullosos de contribuir al desarrollo de la provincia de Huelva trabajando por la recuperación de la cuenca del Río Odiel, afectada por la minería en una época en que no había regulación ni conciencia ambiental. El producto de la nueva instalación va a permitir además la continuidad de nuestras operaciones, pues garantiza que los terrenos que afectamos hoy van a quedar perfectamente restaurados cumpliendo con las exigencias que nos marca la ley” destaca Enrique Delgado, director general de Atalaya Riotinto.
Además, señala Delgado que “queremos mirar de frente a un horizonte en el que Cerro
Colorado, la mina que alimenta nuestra producción, empiece a declinar. Trabajamos en
varias líneas para que la Cuenca Minera siga desarrollándose, manteniendo su calidad de vida y la capacidad de ofrecer un proyecto vital a su gente”. En la actualidad, Atalaya genera un total de 2.355 empleos (directo, indirecto e inducido) equivalente al 1.2% del empleo de la provincia de Huelva, según el estudio socioeconómico elaborado por Sintering (Universidad
de Huelva).
REACCIÓN DE LOS ALCALDES
La alcaldesa de Minas de Riotinto (Huelva), la socialista Rocío Díaz, en «representación de la Cuenca Minera», ha mostrado el «desacuerdo de los alcaldes» de la comarca con la implantación de la planta de tecnosoles y ha afeado a la Junta de Andalucía que «conceda la Autorización Ambiental Integrada a pesar del rechazo de toda la población a esta planta de valoración de residuos». Así, los socialistas han llevado al Contencioso Administrativo la denuncia para la paralización de dicho proyecto.
Al hilo de ello, los alcaldes socialistas de Minas de Riotinto, El Campillo, Zalamea La Real, La Granada de Riotinto, y Campofrío han mantenido un encuentro para analizar la situación y «marcar estrategias a seguir» para que el Gobierno de Juama Moreno «ponga el freno a este proyecto que pretende ubicar en Minas de Riotinto», según ha indicado el PSOE en una nota.
Así, han lamentado que se trata de una actividad que se pretende implantar «muy cerca» de dos localidades como son Riotinto (La Dehesa) y El Campillo, «apenas tres kilómetros de distancia de donde está ubicado actualmente el polémico vertedero de Nerva». Por lo que estos alcaldes no quieren que la comarca «sea el basurero o la cloaca de toda Europa».
En este sentido, Rocío Díaz ha remarcado que «todos los ayuntamientos han presentado alegaciones a este proyecto más que contundentes para que la planta no se instale en la zona» pero «desgraciadamente el Gobierno de Moreno hace oídos sordos y no tiene en cuenta a los vecinos de la Cuenca Minera».
Reunión de los alcaldes de la Cuenca Minera
Entre las alegaciones, la alcaldesa socialista ha apuntado el «gran consumo» de agua que «este tipo de plantas requiere, si se quieren evitar las nubes de polvo –potencialmente contaminado– y nebulizadores, para minimizar los olores a la población y dignificar el trabajo de los empleados que se verán obligados a tratar directamente los residuos».
«Desde un punto de vista socioeconómico, este proyecto también tiene un efecto negativo, en primer lugar porque no evalúa el impacto sobre el medio socioeconómico –poblaciones o núcleos habitados cercanos– de las emisiones a la atmósfera de polvo y olores provenientes de los camiones de transporte de residuos que circulen por la zona y, en segundo lugar, porque no se analiza ni siquiera de forma somera los efectos que el proyecto tendrá sobre el Hospital Comarcal de Riotinto, a escaso 1 kilómetro de distancia de la planta y que, por tanto, se va a ver afectado directamente por las emisiones y olores de la misma», ha dicho.
Asimismo, Díaz ha criticado que «tampoco el Gobierno de la Junta de Andalucía a la hora de conceder la AAI a la empresa ha tenido en cuenta la existencia de una colonia especialmente protegida de murciélagos cavernícolas», así como que dicha actividad «impactará de forma negativa e irreversible en la zona patrimonial de la Cuenca Minera Riotinto-Nerva al estar dentro del Catálogo General de Patrimonio Andaluz como Bien de Interés Cultural».
Por último, la socialista se ha referido a experiencias negativas con este tipo de plantas «como la que se conoce en el municipio de Touro en A Coruña, donde en 2004 se instaló el mismo proyecto para el tratamiento de residuos con el fin de ser una parte de la restauración de los terrenos degradados por la actividad minera».
«Sin embargo la realidad es que, a fecha de hoy, no se ha visto cumplido tal cometido y acumula quejas, denuncias, sanciones y una revisión de la AAI en estudio sin que la tal prometida restauración exista ni en los terrenos, ni en las aguas y menos aún se cumpla uno de los requisitos principales, la ausencia de olores que molestan a la población», ha concluido.
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