El uso del estadio 24 horas/365 días al año atraería el público para mantener la gran superficie comercial

El Avance del Estudio de Ordenación del suelo que ocupa el estadio del Betis más la parcela pública contigua en el barrio de Heliópolis trata de justificar lo que no será más que un pelotazo urbanístico en beneficio de la sociedad anónima deportiva (una empresa privada) que controla el club verdiblanco merced al aprovechamiento del suelo municipal como si se tratara de una operación de mejora urbana.

Los vecinos de Heliópolis y los de los barrios de su entorno disponían teóricamente de una parcela pública paralela al estadio del Betis y de 8.805 m2 (casi una hectárea) de superficie, que antiguamente estuvo calificada como zona verde.

A la hora de la verdad, sin embargo, esa calificación era mero papel mojado porque las sucesivas corporaciones locales de Sevilla jamás sembraron allí ni un árbol ni una planta; ni tampoco instalaron columpios ni otros juegos infantiles, ni bancos u otras dotaciones para las personas mayores.

El Ayuntamiento, fuera del signo que fuera, permitió que de hecho ese suelo se convirtiera en un aparcamiento al aire libre al servicio del Betis, para que sus aficionados estacionaran allí en los días de partido. Al final acabó asfaltándola para que los conductores aparcaran con más comodidad sus vehículos.

Al no invertir en equipamiento para los vecinos y dejar el terreno abandonado a los impactos de los elementos atmosféricos (charcos, hojarasca, polvo…) y a su explotación por los gorrillas, el Ayuntamiento creó las condiciones objetivas para que ese suelo se percibiera como degradado y merecedor de mejor suerte.

El Ayuntamiento acabó asfaltando la explanada junto al campo del Betis

Y qué mejor suerte, pensaron en su día Monteseirín y su valido Marchena, que permitir que la sociedad anónima deportiva verdiblanca diera un pelotazo urbanístico que sirviera para financiar la conclusión del estadio (al fin y al cabo, según las cuenta políticas que hicieron, la mitad de los votantes de Sevilla son béticos, a los que daría igual lo que se hiciera con tal de que redundara en beneficio del club de sus amores) con la coartada de una pequeña mejora para los vecinos de Heliópolis como, por ejemplo, un centro cívico baratito cuyo coste, a cuenta de los multimillonarios beneficios, pagaría la sociedad anónima deportiva.

Recreación de la mole aterrazada presentada en su día por el Betis y que se construiría íntegramente sobre suelo público

El convenio firmado en su día entre el Consistorio y los rectores del club durante el mandato del inefable Monteseirín sentó en el imaginario colectivo las bases de lo que, tardara lo que se tardara, se acabaría haciendo en el futuro, un futuro que ya es presente con el sometimiento a información pública -en pleno puente por la fiesta de Andalucía y con tan sólo 20 días de plazo- del Avance del Estudio de Ordenación de lo que se presenta como parcela del Betis (el estadio seguirá estando donde está) pero que en realidad es la ordenación de la parcela pública (propiedad municipal) y en base a una modificación del Plan General que, como hemos visto, ni siquiera ha sido aprobada previamente https://www.manueljesusflorencio.com/2024/02/el-avance-del-estudio-de-ordenacion-del-betis-se-basa-en-una-modificacion-del-pgou-aun-no-aprobada/ , una ordenación que permitirá construir una mole aterrazada en el gol Norte para albergar una gran superficie comercial y reducir el espacio libre de los 8.805 m2 a tan sólo 2.500 m2 pero que en la práctica servirán como zona de evacuación del campo de fútbol: https://www.manueljesusflorencio.com/2023/08/el-estadio-del-betis-tendra-un-edificio-anexo-sobre-una-parcela-municipal-entregada-por-monteseirin/ .

Estas son algunas de las perlas lingüísticas del Avance del Estudio de Ordenación:

-Se pretende el establecimiento de una actuación de mejora urbana que dé lugar a la implantación de un edificio unitario que actúe como nodo activador de sinergias urbanas de centralidad mediante la mixtura de usos y contribuyan a la recualificación de la instalación deportiva singular.

-Establecer la precisa configuración de usos pormenorizados, conforme al régimen
de compatibilidad regulado en el PGOU de Sevilla a la edificabilidad máxima
permitida, para adaptar el estadio actual al siglo XXI, de tal forma, que se
completen la oferta de la ciudad y mejore las condiciones urbanas por medio de
la implantación de un edificio unitario que actúe como nodo activador de
sinergias urbanas de centralidad mediante la mixtura de usos y contribuyan a la
recualificación de la instalación deportiva singular.

-La nueva ordenación dotará al entorno de una mejora urbanística que reordenará los
espacios y los flujos de visitantes, tanto los días de partido como el resto del año,
proporcionando una mayor habitabilidad y confort a los residentes, así como un
acabado estético moderno y e integrado en la comunidad.

-Desde la configuración de híbrida de usos (sic) se promueve la interacción social y fomento de la cohesión comunitaria, generando espacios comunitarios en el (sic) que se fomenten el encuentro y la convivencia entre los habitantes, fortaleciendo el sentido de pertenencia y contribuyendo al bienestar general.

NUTRIR EL COMPLEJO COMERCIAL

El estadio del Betis está a 1.500 metros en línea recta del centro comercial Lagoh, el más grande de Andalucía, y por otra parte y según los datos del Plan Municipal de Sanidad de 2017, está rodeado de barrios poco poblados para sostener por sí solos una nueva gran superficie comercial como la que se propugna en el Avance del Estudio de Ordenación y que pudiera competir con la ya existente a poca distancia:

-Heliópolis: 1.823 habitantes.

-Sector Sur-La Palmera-Reina Mercedes: 5.341.

-Pedro Salvador-Las Palmeritas-Guadaira: 3.471.

-Elcano-Los Bermejales: 13.374.

-Pineda: 861.

En total, 25.270 vecinos en el directo ámbito de influencia, que por la distancia permita un desplazamiento a pie en no demasiado tiempo.

El estadio bético (arriba en la imagen) se halla a unos 1.500 metros del centro comercial Lagoh, el mayor de Andalucía (en el ángulo inferior izquierdo)

Por eso la segunda clave de la operación consiste en la conversión del estadio en lo que se denomina en el Avance «un equipamiento multifuncional» con «modelo de actividad los 365 días del año» (organización de, por ejemplo, conciertos y de todo tipo de eventos), y en «la extensión de la duración del día de partido, con actividad prepartido, durante el partido y postpartido».

Este esperado flujo continuo de público es el que sostendría la gran superficie comercial prevista, aunque en el Avance no se considera que provoque alteraciones en la vida cotidiana del vecindario, ya que se afirma que generará «un movimiento económico de calidad que impacta directamente en la empresa local».

AFECCIONES

De forma general se destaca que, durante la fase de obras de las nuevas instalaciones
previstas y atendiendo a su tipología, las principales actividades identificadas como
potencialmente generadoras de impacto ambiental con incidencia en la zona de los trabajos y su entorno son:
 Movimientos de tierra.
 Transporte a vertedero de residuos.
 Empleo de maquinaria pesada, ruidos.
 Ejecución de la obra civil necesaria y empleo de materiales de construcción.
 Infraestructuras, afección paisajística y sobre la fauna.

Durante la fase de desarrollo, las principales incidencias sobre el medio ambiente son el uso de los nuevos espacios urbanos, así como el alteración del tráfico terrestre en la zona de estudio.

La calidad atmosférica durante la fase de construcción se verá afectada negativamente con motivo de las demoliciones, movimiento de tierras, transporte de materiales, construcción de edificaciones, y resto de actuaciones que pongan incremento en los niveles de polvo en el ambiente, de ruido y de emisión de partículas contaminantes a la atmósfera, así como la contaminación lumínica en caso de realizarse turnos de trabajo nocturnos.

Según el Avance, otros efectos sobre la calidad del aire son derivados del funcionamiento de la maquinaria relacionada con anterioridad, provocando un aumento de las emisiones de partículas y gases de combustión, como NO, NO2, CO, SOx, SO2, HCHO, hidrocarbonos y ácidos orgánicos, y de ruido. Este tipo de maquinaria suele contar con motores diésel que incorporarán a la atmosfera partículas y gases de combustión (como bien saben los vecinos por las obras del colector emisario-puerto a lo largo de la avenida de Las Razas).

Obras del colector emisario-puerto en las cercanías de Heliópolis

Sin embargo, según los redactores del texto, «si se tiene en cuenta la temporalidad, magnitud del efecto y la dispersión de los contaminantes que se produce en espacios abiertos, puede concluirse que la afección de las obras programadas sobre la calidad atmosférica es limitada y prácticamente despreciable. Este aumento en los niveles de inmisión -continúan- estará muy localizado tanto temporal como espacialmente. No obstante, el Proyecto de Ejecución deberá proponer las medidas necesarias para prevenir y minimizar este tipo de afecciones».

Tras la fase de la construcción, se prevé una modificación significativa en los niveles de
calidad atmosférica de la zona, en base al desarrollo urbano previsto en la parcela
anexa al Benito Villamarín, que se encuentra limitando con usos residenciales. Tanto el Documento Ambiental, como el futuro Proyecto de Ejecución una vez se determine el detalle de las actuaciones previstas, contendrán las medidas ambientales adecuadas de prevención de estas afecciones.

Las únicas afecciones significativas sobre la hidrología superficial podrían producirse en
fase de obras, en caso de utilizarse zonas próximas al cauce del Guadalquivir como
zonas de almacenamiento temporal, parque de maquinaria o acceso de vehículos.

Respecto a la avifauna, se identifica una potencial afección por incremento de los
niveles de ruido.

No obstante, en relación con el paisaje urbano ya existente, que incluye el Estadio Benito Villamarín como elemento singular en la escena paisajística, no se prevé que la afección paisajística sea de carácter severo.

«Esta modificación en la escena paisajística, de hecho, incluye elementos de carácter
positivo en relación con el paisaje analizándolo comparativamente con la situación
actual. La parcela anexa al estadio -ratifican los autores- actualmente funciona como zona de estacionamiento provisional, estando totalmente impermeabilizada y desprovista de vegetación; sin valor paisajístico alguno ni elementos de infraestructura verde ni conectividad. Con la ejecución de la ordenación propuesta, se posibilitaría la ejecución de nuevos espacios libres y zonas verdes, y se da la oportunidad de integrar de una forma mucho más sostenible la infraestructura existente y proyectada en la ciudad existente».

Esta afirmación que puede leerse en el documento enlaza con lo que decíamos al principio sobre que ha sido el propio Ayuntamiento el que, abandonando a su suerte este suelo, ha creado las condiciones objetivas para «justificar» ahora la operación inmobiliaria.

Porque si cuando era una zona verde hubiera convertido la parcela en lo que debió ser, un parque para los vecinos de Heliópolis, y aquélla hubiera estado llena de árboles, arbustos y plantas y dotada de equipamiento para niños y mayores, ¿se habría planteado siquiera esta anexión de facto al estadio del Betis para su conversión en una gran superficie comercial y presentándola como el equipamiento con que nunca se dotó al barrio? ¿Habría admitido la opinión pública la destrucción de un parque para su entrega a una sociedad anónima deportiva (empresa privada) y su transformación en una zona comercial con cuyos beneficios financiar el remate de un estadio privado?

En resumen, para los redactores del Avance (por encargo de la sociedad anónima deportiva Real Betis Balompié) el proyecto va a aportar dos cosas importantes a la ciudad y al entorno del estadio:

-Primero, dotación de espacios de esparcimiento y relación social de calidad, con la
implantación de espacios libres, de ocio y paseo.

-Segundo, incremento de equipamientos, nuevas plazas de aparcamiento en parking subterráneo y espacios comerciales que darán vida al barrio durante todo el año.

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