El Betis dejaría 1.609 m2 libres entre el estadio y la futura mole anexa

En una evacuación por un caso de emergencia sólo cabrían 6.436 personas

La traslación de la escala de la parcela de dominio público colindante con el Benito Villamarín a los ‘renders’ (imágenes en tres dimensiones de un diseño arquitectónico) de la mole de 31.500 m2 que el Betis pretende construir y que ha distribuido a los medios de comunicación permiten estimar de forma aproximada que la denominada ‘plaza accesible’ prometida por el club verdiblanco tendría una superficie de 1.609 m2, tan sólo poco más de una quinta parte de la que tiene el terreno calificado otrora como zona verde para el disfrute de los vecinos de Heliópolis y del resto de la ciudad.

La primera dificultad para realizar el ejercicio de traslación es determinar exactamente las medidas de la parcela de dominio público existente en la calle Doctor Fleming y colindante con la del Betis y su estadio.

La parcela de suelo público, marcada con 01 (a la izquierda)

Vista aérea de la parcela colindante con el estadio del Betis

¿Dónde empieza y dónde acaba el suelo público? La parcela, además, tiene una forma irregular a vista de pájaro, ya que parece más ancha por el Sur que por el Norte. Si se usa Google Maps como instrumento de medición, nos ofrece como resultado 196,78 metros de longitud por 36,06 de anchura en la zona central, con lo que obtendríamos una superficie de 7.096 m2.

Personas más expertas en el manejo de sistemas geográficos, como el Iberpix 4 del Instituto Geográfico Nacional y perfectas conocedoras del barrio de Heliópolis, dan como medida 183,5 metros de longitud por 38,35 de anchura en el extremo Norte y 44,10 metros en el extremo Sur. Si tomamos como referencia una anchura media de 41,22 metros, la superficie total sería de 7.564 m2.

La mole proyectada junto al Benito Villamarín

En algunos ‘renders’ del proyecto de la mole anexa al estadio distribuidos por el Betis parece que hay siete terrazas ajardinadas, y en otros, ocho, en descenso desde la cota máxima (en el reciente desayuno informativo directivos béticos dejaron entrever que la última terraza no llegaría hasta los 47 metros de altura, sino posiblemente hasta 46) hasta el suelo de la denominada ‘plaza pública accesible y mercado gastronómico’.

Pero el suelo de la plaza no quedaría al nivel de la calle Doctor Fleming, sino que estarìa sobreelevado, como denotan en todos los ‘renders’ la existencia de una escalinata de acceso compuesta por al menos tres cuerpos de escalones.

En realidad, ya actualmente tanto por la fachada Norte del estadio (a la avenida Padre García Tejero) como por la Sur (a la calle Iguazú) es necesario ascender por escalinatas de varios peldaños para acceder a las taquillas y las puertas.

Una de las actuales escalinatas de acceso al estadio

Existe la sensación generalizada de que el vuelo del estadio se proyecta más allá de la vertical de las aceras de las calles colindantes.

CONDICIONADO POR LA PARCELA

El proceso  de construcción del Benito Villamarín a lo largo de los años  hasta llegar a ser el cuarto  estadio de  España   ha  estado  condicionado por la parcela donde  se  ubica, que cuenta con un espacio  muy  limitado  por el viario  público  y  por el terreno público colindante. Por eso el estadio ha ido creciendo hacia la avenida de La Palmera, que es donde  existía una mayor cantidad de suelo disponible,  y a a ello se debe que el césped del terreno de juego no  ocupe exactamente el lugar  original. Ahora está situado  un  poco más  al Este.

La limitación de espacio  ha provocado  que las condiciones de seguridad para los asistentes no sean las  óptimas,  y  también ha obligado al club  a realizar presuntas ocupaciones de dudosa legalidad del espacio próximo, sin que  ninguna Corporación Municipal haya puesto  reparos o las haya investigado.

El análisis  y medición  de la evolución del  estadio permite apreciar la colmatación  de la parcela  original y la presunta ocupación  por el vuelo de suelo  de dominio  público y titularidad municipal.

En esta imagen de la web del Catastro la línea violeta marca  la delimitación de la parcela catastral  6088001TG3368N0001JE , la parcela propiedad del club  por cesión del Ayuntamiento condicionada a su  uso  deportivo. Catastralmente tiene una superficie  de 35.645 m2  y  67.327 m2 construidos. Se observa  que la cubierta de la grada de preferencia  ocupa el vuelo  654 m2  sobre, aparentemente, la calle adyacente, que es un bien  público

En el  caso  del  Gol  Sur la grada sobresale 563 m2 sobre los límites del parcelario catastral. Obsérvese cómo se pierde la visión  del  carril ciclista en la calle Iguazú

En  la esquina sur de Preferencia se observan dos construcciones del  estadio situadas fuera de la parcela catastral:  la escalera de acceso a Preferencia  ocupa presuntamente 106 m2 de suelo  público,  e igual sucede  con el acceso  al estacionamiento situado en el Gol Sur ,  que ocuparíq 103 m2 de suelo  público

En la esquina noroccidental del estadio se observa  un extraño cambio en la alineación  de la parcela, ocupada hoy por la tienda del club y por el acceso al estacionamiento situado en el gol Norte, que ocupa 337 m2.  En la imagen  aérea de 1973 (abajo) se observa la situación del estadio  y de la parcela aneja  y, aparentemente, no se corresponde  con  este perfil. 

Como  consecuencia de este crecimiento  gradual del estadio se ha visto afectada la calidad urbanística del  entorno.

En esta ortofotografía de 2016, realizada antes de la construcción del nuevo  Gol  Sur,   se observa que al llevar al límite de la parcela la nueva grada hubo que eliminar los eucaliptos casi centenarios existentes y  localizados fuera de la parcela. Y la propia calle  Iguazú  se estrechó para dar cabida a las nuevas aceras. Perdió un carril  por sentido

En los ‘renders’ de la mole proyectada, también da la sensación de que el vuelo del estadio se proyecta más allá de la vertical de las aceras de las calles colindantes, por más que parezca que se deja libre un trozo de suelo en el ángulo Noroeste.

A todos los efectos, el muro exterior de la mole se convierte en un obstáculo de unos 105 metros de longitud hasta el punto de arranque de la primera terraza, la situada al nivel de la denominada ‘plaza pública accesible y mercado gastronómico’

Ese muro exterior se prolonga delimitando una pequeña zona verde hasta el ángulo de la confluencia entre las calles Doctor Fleming e Iguazú, a lo largo de unos 52,50 metros.

Vista Suroeste de la mole con la prolongación del muro exterior

Y luego se une en curva de unos 26 metros con la escalinata de acceso a la denominada ‘plaza pública y mercado gastronómico’.

Por tanto, la mole, su fachada exterior prolongada y la escalinata de tres cuerpos de peldaños se convierte en un obstáculo-tapón a la hora de una evacuación del estadio en caso de emergencia, cuando ahora todo ese suelo de la parcela de dominio público está completamente libre a la hora de facilitar un desalojo del Benito Villamarín.

Los ‘renders’ distribuidos por el Betis muestran la ‘plaza pública accesible y mercado gastronómico’, de medidas irregulares entre lo que parece la entrada a la mole al pie de la primera terraza -que ocuparía la mitad de la anchura de las restantes- y la escalinata de acceso y la zona verde en forma de media luna del ángulo Suroeste.

Vista de la ‘plaza pública y mercado gastronómico’, en primer plano

La estimación de las medidas de esta plaza es de 78,50 metros de longitud por una anchura media de 20,50 metros, lo cual supondría una superficie de 1.609 m2.

Según los cálculos más extendidos, en un metro cuadrado caben razonablemente entre tres y cuatro personas (no como en una lata de sardinas), por la diferente complexión de unas y otras.

Por tanto, a la hora de una evacuación de la zona de Preferencia del estadio en caso de emergencia, en esta plaza sólo podrían caber entre 4.827 y 6.436 personas.

La seguridad es una cuestión clave, como especifica la ley 39/2022, de 30 de diciembre, del Deporte, en cuyo texto se especifica que da cumplimiento a lo dispuesto en el Convenio del Consejo de Europa sobre un planteamiento integrado de protección, seguridad y atención en los partidos de fútbol y otros acontecimientos deportivos, «hecho -puede leerse- en Saint-Denis el 3 de julio de 2016, firmado y ratificado por España» (en virtud del acuerdo adoptado por el Consejo de Ministros el 21 de abril de 2017, materializado el 23 de mayo de dicho año por Javier Gil Catalina, embajador de España ante el Consejo de Europa).

Y la ley del Deporte estipula en su artículo 86 f) lo siguiente: Será responsabilidad de los organizadores de competiciones oficiales asegurar el desarrollo de la competición en las condiciones de seguridad y salud con el fin de minimizar los riesgos de aquélla para las personas participantes y para el público asistente.

El proyecto del nuevo estadio verdiblanco también está afectado por el Decreto 155/2018, de 31 de julio, por el que se aprueba el Catálogo de Espectáculos Públicos, Actividades Recreativas y Establecimientos Públicos de Andalucía.

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