Millares de sevillanos recibían a diario en su correo electrónico las intoxicaciones de Marchena con sus interpretaciones edulcoradas de la realidad de Sevilla, siempre a mayor gloria de Monteseirín. Si Marchena perdía las mañanas y parte de las tardes en estas campañas, ¿quién gestionaba entonces Emasesa? ¿Serían los de siempre en el Ayuntamiento, osea, los técnicos que cometen los ‘errores mecánicos’, o es que Emasesa ha acabado convertida también en la Oficina municipal de Propaganda? Ahora que todos esperaban con expectación la exégesis del valido sobre cómo se cargó Griñán al alcalde, resulta que el tam-tam digital de Marchena se ha quedado tan mudo como lívido su jefe en Alcosa cuando le llegó el teletipo de Europa Press, al igual que antaño llegaban con el cese los motoristas de Franco. ¿Quién les iba a decir a M&M que tras mis calendas de abril llegarían, menos de un año después, sus calendas de marzo? Como declamó Castelar, grande es la religión del poder, pero es más grande la religión de la justicia implacable. Quien a hierro mata, a hierro muere.
Archivo de la etiqueta: técnicos
El florero de Mercasevilla
Gonzalo Crespo, exconcejal del PSOE y presidente de Mercasevilla cuando la adjudicación presuntamente amañada de los suelos, declara ante la juez Alaya que todo lo hicieron…..¿A que no lo adivinan? Pues ¿quiénes iban a ser, hombre?, ¡los técnicos!. Los sevillanos creen que gobiernan PSOE e IU, pero los ediles socialistas lo niegan más que San Pedro a Cristo siempre que van al Juzgado o estalla un escándalo, como el último de la caseta: quienes hacen y deshacen y meten patas y manos son los técnicos. Si la tecnocracia no existiera, habría que inventarla como coartada para las huestes de Monteseirín. Crespo dice que, aunque era el presidente del Merca y por tanto máximo responsable legal, estaba allí poco menos que de florero: para dar la palabra. Y con toda desfachatez confiesa que en sus 40 años de político jamás se leyó un pliego de condiciones. ¿Así velaba por el interés público? No sé si por Mercasevilla, pero yo, en el lugar de la juez, lo habría ‘empurado’ por traicionar la confianza de los sevillanos y cometer el mayor pecado del mundo:el de omisión.