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Victimismo

Zoido evidenció más que nunca su condición de líder interino del PP (A)  en el debate de investidura de Susana Díaz y se las puso a la trianera como le ponían las carambolas a Fernando VII. Casi lo único que le salvaría sería su negativa a entrar en un cuerpo a cuerpo sobre quién pasó más estrecheces en la niñez a la hora de estudiar, por sus orígenes humildes. El alcalde de Sevilla, huérfano de padre desde edad temprana, habría ganado por goleada a la nueva presidenta, pero tuvo la delicadeza de no prestarse al juego del victimismo.

Susana cultivó de forma demagógica la imagen de hija de fontanero que sale adelante en plan “self made woman” a la americana al decir que en su época nadie de su extracción social podía cursar estudios si no era con la ayuda de alguna persona pudiente.

Soy de una generación anterior a la ‘lideresa’ y, aun destruyendo el retrato dickensiano que de sí misma primorosamente cultiva, he de dar testimonio de que casi veinte años antes de que ella llegara al mundo y aun bajo la Dictadura franquista hijos de mineros como era mi caso podíamos estudiar incluso fuera de nuestros municipios con beca del Estado, siempre que hubiéramos superado el preceptivo examen de aptitud. Vamos, que no tuve que recurrir a la protección del latifundista de mi pueblo.

En el internado de la capital, tema que ha inspirado libros como ‘Bajo las ruedas’ (Hermann Hesse) y ‘El infierno y la brisa’ (Vaz de Soto), todos los que cursamos el Bachillerato y luego dimos el salto a la Universidad nos habíamos hecho acreedores a una beca. Allí coincidimos en la condición de becarios los de más humilde cuna: vástagos de campesinos, carpinteros, albañiles, mineros, pescadores…. un muestrario de oficios artesanales y de supervivencia en la posguerra. Paradójicamente, el único sin ayuda oficial  se apellidaba Beca: apareció iniciado el curso, a bordo de un cochazo con chófer y con un traje de película, cual descendiente -según Radio Macuto- de una saga de arroceros de la marisma.

Hasta que en la Complutense no coincidí con los niños de papá madrileños que iban a clase conduciendo sus automóviles y que por tanto eran pudientes conforme a los parámetros  de Susana, la norma en mi mundo desde la preadolescencia a la juventud era estudiar con beca y esforzarse en aprobar para no perderla.

Susana, que nació en los albores de la Democracia, pinta sin embargo su niñez como si aún hubiera sufrido en sus carnes ‘el año del hambre’.

Más que una biografía, se está construyendo una hagiografía.

 

La línea dura de Espadas

El portavoz del grupo municipal Socialista, Juan Espadas, ha sorprendido un tanto a propios y extraños en la ‘rentrée’ del nuevo curso político con el anuncio público de que a partir de ahora endurecerá su labor de oposición a Zoido por todos los medios posibles. Cuando todavía no había conocido la sanción de 39.000 euros del Banco de España al gerente de Emvisesa, Miguel Contreras, por su responsabilidad en la gestión que llevó a Cajasur a ser intervenida por el ente supervisor y adjudicada a los vascos de BBK, ni la confirmación por parte del gobierno local de que estudia la disolución de la Gerencia de Urbanismo so pena de rebajarle el salario en un 30% a la plantilla, Espadas regresó de las vacaciones de verano declarando que ya no soporta más “las mentiras de Zoido, la dirección política de Maximiliano Vílchez (delegado de Urbanismo), y la actitud del gerente de Emvisesa”.

El candidato “in pectore” a repetir como número uno de la lista del PSOE por Sevilla en las próximas elecciones municipales, con permiso de Susana Díaz y si los críticos de su partido -ahora en tregua con el aparato del partido- no articulan una alternativa interna que obligue a convocar primarias, ha anunciado una oposición “dura y radical”, apoyándose para ello en movilizaciones vecinales e incluso en la vía judicial si fuera menester, aunque ha dicho también que según su criterio ésta no debe ser antepuesta a la acción política.

Si el anuncio de Espadas ha causado sorpresa ha sido sobre todo por su talante moderado y conciliador en lo personal y por estar considerado más un tecnócrata acostumbrado a la moqueta de los despachos en las instituciones (viceconsejero de Medio Ambiente, consejero de Vivienda, senador….) que un político mitinero al uso y acostumbrado a fajarse en la lucha orgánica interna en las agrupaciones y en los mítines populistas.

CLAVE INTERNA Y EXTERNA

Más que probablemente, tal como ha interpretado el gobierno municipal, la nueva línea dura anunciada por Espadas tiene mucho de mensaje en clave partidaria destinado a los militantes y votantes del PSOE que lo consideraban hasta ahora  demasiado blando y también a la ‘lideresa’ sevillana y nueva presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, para demostrar que está dispuesto a defender su territorio político con uñas y dientes y no dar pie a alimentar posibles expectativas internas de otras corrientes en la siempre convulsa formación del PSOE sevillano, la más poderosa de España.

En esta línea se ha pronunciado el portavoz del equipo de Zoido y delegado de Triana, Francisco Pérez, para el que, con su declaración, Espadas no ha hecho más que confirmar que lleva “dos años perdidos en la oposición del Ayuntamiento” y que por un supuesto tirón de orejas de Susana Díaz “se ha echado en brazos de la radicalidad”.

Sin embargo, ¿qué líder de la oposición municipal ha sido más radical aún que Espadas y ha judicializado más la vida política denunciando o amenazando continuamente con llevar a los tribunales de Justicia cualquier asunto del Ayuntamiento? Nadie en ese sentido ha sido más radical, duro y confrontador que Juan Ignacio Zoido en su etapa de líder de la oposición en la Plaza Nueva, por más que en lo personal y en las distancias cortas dé un perfil totalmente opuesto al de su línea política y aparezca con la misma bonhomía que Espadas. Hasta tal punto se les consideraba con personalidades similares, que el PA llegó a hacer en su campaña un fotomontaje subrayando las analogías y el parecido, incluso físico, entre los hoy alcalde y líder de la oposición.

GUERRA DE TRINCHERAS

Pero el moderado Zoido no dudó en convertir el Ayuntamiento en una guerra de trincheras contra el anterior gobierno municipal y en aventar un escándalo casi a diario aunque a la postre quedaran en agua de borrajas o los tribunales no le dieran la razón en sus denuncias, como la que presentó contra el exdelegado de IU, ‘Lolo’ Silva. Zoido fue mucho más duro y radical que hasta ahora ha sido Espadas, judicializó la vida política con o sin razón y no perdió ocasión de intentar romper la base electoral de la coalición PSOE-IU convirtiendo en objetivo de gran parte de sus ataques al exteniente de alcalde Antonio Rodrigo Torrijos. Su estrategia, amplificada por el altavoz de ciertos medios de comunicación, le funcionó a la perfección, como prueba el hecho de haber obtenido la mayoría más absoluta de la Democracia en las elecciones municipales: 20 concejales.

Por tanto, y sobre todo en una época de escoramiento ideológico en que las posiciones centristas y moderadas han ido perdiendo progresivamente peso en el cuerpo electoral, parece que el radicalismo, tan alejado del espíritu de consenso que caracterizó la Transición, acaba por dar mayores réditos en las urnas que la moderación. Zoido es la prueba evidente de ello.

Además, el alcalde no le ha dejado otra salida a Espadas, bien por estrategia, bien de forma inconsciente o arrastrado por las circunstancias. Como todo político encumbrado a un puesto de la máxima responsabilidad, en su caso la Alcaldía de Sevilla, Zoido, al igual que antes Monteseirín en el Ayuntamiento y ahora Susana Díaz en la Junta, hizo un discurso integrador, generoso y con altura de miras y ofreció su mano tendida a la oposición, pese a no necesitarla por su mayoría absoluta, para llegar a pactos en beneficio de Sevilla.

LA REALIDAD Y EL DESEO

El alcalde prometió desmarcarse de las prácticas sectarias, oscurantistas y obstruccionistas de Monteseirín y empezó con buen pie al devolver a los miembros de la oposición a los consejos de administración de las empresas municipales, pero progresivamente las promesas de “luces y taquígrafos” y de grandes pactos por la ciudad fueron cayendo en el olvido. Apenas estallar el primer gran escándalo de su mandato, en de los ‘enchufados’ en los talleres de distrito, se negó a la oposición el acceso a los expedientes de las contrataciones de monitores con el mismo argumento que daba Monteseirín en sus tiempos: podía vulnerar la ley de Protección de Datos. Y si ante estas maniobras obstruccionistas el grupo Socialista recurría a la vía judicial y lograba el acceso a los expedientes, sospechosamente resultaba que los papeles se habían extraviado.

Y así, un largo etcétera, del que el penúltimo ejemplo ha sido la aprobación de la Zona Franca sin que el alcalde de las “luces y taquígrafos” se dignara en todos estos meses a atender la petición de la oposición de tener acceso al expediente administrativo para ver la justificación económica de la solicitud elevada al Gobierno y el número de empresas realmente interesadas en instalarse. Por éso resulta irónico que Juan Bueno, el delegado de Movilidad, ante una nueva petición de Espadas de acceso a todos los documentos del expediente de la nueva Zona Azul, diga que “la oposición tiene acceso a todos los expedientes y pliegos para verlos cuando quiera y lo estime oportuno”.

SIN ACUERDOS

En estos casi dos años y medio de mandato, Zoido tampoco ha sido capaz, pese a su buena voluntad inicial, de alcanzar ningún tipo de Pacto por Sevilla con Espadas ni Torrijos, ni siquiera un pacto de mínimos para afrontar el problema más grave que sufre la ciudad, el paro, que en este período afecta ya a 88.639 sevillanos, según la última cifra oficial del Ministerio.

El alcalde, pues, no cierra acuerdos, lanza iniciativas polémicas o directamente conflictivas no incluidas en su programa electoral (los parkings en la Alameda y el Prado) y, escudado en el Plan de Ajuste y la necesidad de recortar el déficit público, cruza lo que Espadas califica de ‘líneas rojas’  con el desmantelamiento de empresas municipales y/o la privatización de servicios (Sevilla Global, Mercasevilla, Emvisesa, Giralda TV, Gerencia de Urbanismo, IMD, instalaciones deportivas….), ante lo cual el líder de la oposición no puede permanecer impasible, so pena de sufrir el rechazo de su propia base electoral, por cuanto su modelo económico y administrativo está basado en la defensa de lo público y es radicalmente opuesto al del PP, defensor de la iniciativa privada.

En el año clave, el tercero de mandato de Zoido, que servirá de antesala y anticipo de balance previo al de las elecciones municipales, Espadas no tiene más tesitura que acentuar su labor de oposición, por cuanto tampoco ha tenido efecto práctico alguno su moderación inicial frente a un alcalde cómodamente instalado en su mayoría absoluta.

Sólo el tiempo dirá si la nueva estrategia de línea dura se traduce en un mayor respaldo en las urnas para el PSOE en Sevilla y si tácticamente no hubiera sido mejor para Espadas haber pasado directamente a los hechos sin necesidad de haberlo proclamado a los cuatro vientos, dando así munición a quienes destacan que ello supone un reconocimiento inconsciente de que ha tardado dos años en rectificar su línea política.

Contradicción

El alcalde ha tardado casi dos años y medio en sacar a la luz la oculta Hoja de Ruta que se había diseñado en el seno del PP para la Gerencia de Urbanismo, desvelada en su momento por el colega y máximo experto en lides urbanísticas Carlos Mármol, y, tras filtrarlo primero al modo y medio habituales para ir preparando el ambiente, confirmó su plan de disolver la Gerencia y recalificar, nunca mejor dicho, a su personal como funcionario a cambio de que se rebajen sus elevados emolumentos (otra pesada herencia de Monteseirín y Marchena, los que decían iban a levantar las alfombras en las caracolas) en un 30%. Mezclando churras con merinas, pasó a continuación a hablar de los parkings en la glorieta del Cid y la plaza de San Martín de Porres y dijo que si no los construye la iniciativa privada lo hará la Gerencia de Urbanismo. Pero, vamos a ver: si la Gerencia va a ser disuelta, ¿cómo está pensando al mismo tiempo en encargarle la ejecución de los parkings? Hay días en que ni Juan Ignacio se pone de acuerdo con Zoido, cual si fueran el doctor Jekyll y míster Hyde.

 

Patinazo

El equipo de gobierno municipal ha dejado en ridículo al alcalde, que, fiado de los datos facilitados por la Delegación de Seguridad y Movilidad, declaró ante los medios de comunicación durante una visita al distrito San Pablo-Santa Justa que había varias empresas interesadas en construir los aparcamientos en  la glorieta del Cid (Prado) y en la plaza de San Martín de Porres (Triana) tan sólo 48 horas antes de que el concurso público convocado al efecto fuera declarado desierto por falta de aspirantes. Juan Bueno, responsable político del patinazo de Zoido, se escuda ahora en que ha habido un supuesto “exceso de celo” municipal por las condiciones económicas fijadas en los pliegos. Cabe preguntarse entonces qué tipo de contactos empresariales en el sector y qué estudios de mercado hizo el Ayuntamiento previamente a la convocatoria de un concurso condenado de antemano al fracaso. Con este precedente, como para darle crédito a los sondeos demoscópicos que le ponen desde sus filas por delante a Zoido y en los que le aseguran que aún conserva la mayoría absoluta.

 

Estratégico

El gobierno de Zoido llevó a Pleno del Ayuntamiento una ristra de nuevas modificaciones presupuestarias, ésas que cuando el PP estaba en la oposición tanto criticaba a Monteseirín, habitual de dicha práctica, al que como mínimo acusaba de gobernar a golpe de improvisaciones. Llaman la atención los 150.000 euros de subvención concedida a Aprocom con el pretexto de una supuesta promesa de Sevilla Global, liquidada por Zoido con el argumento de que era un chiringuito de Torrijos para colocar enchufados de IU. O sea, que si Sevilla Global le daba, un poner, subvenciones a Cuba, pues era un chiringuito de la izquierda, pero si las comprometió con los comerciantes, los intocables de Elliot Ness de Zoido, entonces es como palabra sagrada que no hay más remedio que cumplir. Para sacar la pasta del Presupuesto han tenido que detraer 52.500 euros destinados originalmente a subvencionar y premiar empresas y sectores estratégicos, de lo que se infiere que lo único absolutamente estratégico para el PP es complacer a Aprocom, su socio de gobierno en la sombra.

 

Se compran ‘Power-Points’. Razón, Zoido

El alcalde, como dijo en el debate sobre el estado de la ciudad que ha cumplido el 70% de su programa (el pabellón de Los Bermejales con las pistas de nieve artificial, el Central Park a la sevillana, los 29 parkings, el bulevar de La Ranilla y los centros cívicos, de salud y educativos deben de formar parte del 30% restante, del que no hay noticia), para no aburrirse en los dos años que le quedan se dedica a ‘comprar’ los proyectos en ‘Power-Point’ que le sirve su delegado de Urbanismo, Maximiliano Vílchez.

Hace unos meses, Zoido presentó en rueda de prensa el Museo de las Tradiciones (Centro de Exposiciones y Promoción de las Tradiciones Sevillanas) en la parcela municipal de la calle Santander ‘Corral de las Herrerías’, colindante con la Torre de la Plata y la Casa de la Moneda. Según el alcalde, el anteproyecto de este museo, que se abriría en 2015, había sido redactado por técnicos de Urbanismo, se atenía al Plan Especial de la Casa de la Moneda, sería desarrollado por la iniciativa privada y ya había “múltiples empresas interesadas, a las que se exigiría solvencia económica”.

Si el alcalde estaba presentando públicamente la iniciativa presuntamente municipal entonces, ¿cómo había ya “múltiples empresas interesadas en desarrollarla”?.

ACUERDO DE GERENCIA

El 19 de junio, el Consejo de la Gerencia comunicó que había aprobado “un proyecto de carácter privado” para construir el Museo de las Tradiciones presentado por la empresa Feria de Sevilla. Del supuesto anteproyecto de los técnicos de Urbanismo de que hablaba Zoido se pasa a decir reiteradas veces que es una iniciativa de esta sociedad: “Se ha admitido a trámite la iniciativa privada presentada…”; “la entidad Feria de Sevilla S. L. propone…”; “ha planteado al Ayuntamiento…”; “una vez analizada la propuesta planteada…”

Zoido habló de exigir “solvencia económica” a la compañía aspirante a construir el Museo. Pues bien, según un informe de Axesor, Feria de Sevilla, una sociedad limitada creada con 3.000 euros de capital, tenía cerrado el Registro Mercantil por no presentar sus cuentas desde hacía dos años y acumulaba sólo en un trienio 22 notificaciones en Boletines Oficiales por no hallarse al corriente de sus obligaciones fiscales, una de ellas emitida por la Agencia Municipal de Recaudación.

Urbanismo también afirmaba que el proyecto “se ajusta a los condicionantes urbanísticos de aplicación”.

ALEGACIÓN DEMOLEDORA

Nada más lejos de la realidad según los expertos en arquitectura y patrimonio Fernando Mendoza, José García-Tapial y José Mª Cabeza, que examinaron el expediente y, alarmados, presentaron una alegación en la que se hartan de denunciar presuntas irregularidades de todo tipo. A su juicio, el proyecto supone la privatización de un suelo y un subsuelo de enorme valor arqueológico, que está destinado en el PGOU a equipamientos para los sevillanos, para construir lo que no es un museo (unas pocas salas expositivas sirven de coartada), sino un tablao flamenco o sala rociera encubiertos que competiría de forma desleal con los tablaos cercanos y el centro municipal de atención al visitante en el Paseo Alcalde Marqués del Contadero.

Rompe además la estética de la Casa de la Moneda con un diseño en forma de dos hileras de sucedáneos de casetas de feria, supone la destrucción de dos paños de la antigua muralla islámica que unía el Alcázar con la Torre de la Plata y de una pileta del siglo XVII descubiertas en excavaciones financiadas ¡por la propia Gerencia! e implica un grave riesgo por apoyarse la construcción en la muralla y en la Torre de la Plata, sin garantías de estabilidad y dada la cercanía del manto freático.

Por si esto no fuera ya suficiente, se asombran de que frente a las expectativas de enorme negocio del Museo de las Tradiciones, cuyo Plan Financiero prevé unos ingresos de 3,2 millones de euros en el primer año y de 5,8 millones en el sexto de los 40 de la concesión, el Ayuntamiento sólo cobraría un canon anual de 80.000 euros (del 2,43% al 1,37% de los ingresos), una auténtica ganga cuando según el cuadro de tasas municipales vigente y el canon de Mercadona en Plaza de Armas debería ascender al menos a 400.000 euros.

LA RIBERA DEL RÍO

El segundo ‘Power-Point’ ‘comprado’ por Zoido es el del ‘Paseo del Arte’ en la margen izquierda del río, un complejo de ocio aprobado a la empresa Capitaliza, que preside el hijo de Amparo Rubiales y uno de cuyos socios es el hijo de Salas Tornero. No seré yo quien cuestione el derecho de los ‘hijos de’ a montar sus empresas, pero la opinión pública se pregunta si dos sevillanos que se apellidaran García y Gómez, hubieran fundado hace sólo diez  meses una empresa con 3.000 euros y hubieran presentado unos fotomontajes habrían logrado que le adjudicaran la explotación de la ribera del Guadalquivir y que su proyecto lo presentara y avalara el mismísimo alcalde de Sevilla.

El morbo radica en que Zoido, a la vez presidente del PP (A), le concede el borde del río al hijo de la presidenta del PSOE (A), pero son más llamativos otros nombres del Consejo de Administración ligados a empresas como Below Marko. Hace dos meses, los letrados de la Junta pidieron a la juez Alaya en el caso de los ERE que ampliara la imputación a Francisco Javier Guerrero por otras posibles irregularidades en subvenciones a, entre otras, la empresa citada, después de que de esta última dejaran de ser administrador único y apoderado un sobrino y un hermano de Felipe González. O sea, que el proyecto adjudicado a dedo por Zoido tiene mucho más morbo político todavía.

 

 

Distritos

Un edil del PP fue reconvenido en un Pleno, no recuerdo si por Torrijos, por decir Distrito La Palmera-Bellavista en vez de al revés, conforme a la denominación oficial “tras el trabajito -dijo el concejal de IU- que había costado”. Desde las Ordenanzas Municipales del 16-09-1919, las calles se numeran partiendo desde el acceso más próximo al antiguo centro, hoy la calle José Gestoso. Por tanto, conforme a la tradición y la geografía (proximidad no sólo al centro, sino también al Norte, punto cardinal de referencia universal), habría que citar como primer componente de cada distrito compuesto el barrio más cercano a José Gestoso y no el más lejano. La excepción es Bellavista-La Palmera, donde se ha invertido el orden por imposición de PSOE e IU: ha primado la ideología (el barrio de izquierdas) sobre la geografía. En pura (i)lógica, el gobierno local debería cambiar el nombre de los restantes distritos. Así, para ser políticamente correctos, pasarían a llamarse Torreblanca-Alcosa-Este, Santa Justa-San Pablo y Amate-Cerro. ¿No le parece a usted, Zoido Juan Ignacio?

 

Catering

El Diccionario de la Real Academia define el anglicismo ‘catering’ como un servicio de suministro de comidas y bebidas a aviones, trenes, colegios, etcétera. Aunque el significado se ha ampliado enormemente con el tiempo, originalmente el ‘catering’ se entendía como el restaurante a domicilio: en vez de acudir los clientes al establecimiento de restauración, era éste el que prestaba un servicio equivalente trasladando camareros, comida, bebida y todo lo que fuera menester, fundamentalmente a los eventos empresariales. Del mundo económico, la práctica se ha extendido a cualquier tipo de celebración, incluidas bodas, bautizos y comuniones, donde ya ha decaído el tradicional término ‘convite’, sustituido por este palabro anglosajón en detrimento de nuestra maravillosa riqueza lingüística.

Por otra parte, el Diccionario remite la palabra ‘social’ a la sociedad en general y a una compañía, empresa o sociedad. Salvo en tres expresiones vinculadas a este ámbito de la economía (razón social, capital social, domicilio social), el resto de las que enumera el DRAE tienen, por así decirlo, un tufillo benéfico: asistente social, beneficiario de la Seguridad Social, clase social, gasto social, prestación social, salario social….

Zoido ha yuxtapuesto los dos términos, el originariamente elitista nacido para prestar servicio a los eventos empresariales, y el impregnado de un componente asistencial y se ha inventado el ‘catering social’ en zonas deprimidas de Sevilla como Tres Barrios y Su Eminencia. No obstante, el Ayuntamiento actúa de forma vicaria: en vez de ser la Delegación municipal de Familia, Asuntos Sociales y Zonas de Especial Actuación la que se involucre en atender a las personas en riesgo de exclusión social, ha preferido subvencionar a las ONGs que trabajan con los pobres para que, con fondos municipales, proporcionen alimento a más de cien familias cada día.

Cuando la Junta de Andalucía anunció que repartiría desayunos y meriendas entre 50.000  escolares andaluces en cuyas casas se pasa literalmente hambre por causa de la recesión económica y el paro, el PP tachó la medida de “limosna”. Zoido dijo sarcástico: “No somos los de la Beneficencia. Eso es lo que hace Griñán. Nosotros tenemos que conseguir que la gente tenga un puesto de trabajo”.

Para diferenciarse de Griñán, el alcalde de los 89.000 parados en Sevilla, no reconoce practicar beneficencia, sino que ordena servir ‘caterings sociales’, eufemismo vergonzante con que ocultar la cristiana virtud de la caridad.

Embargo

El alcalde, futbolísticamente de color palangana, ha reaccionado al escándalo suscitado por el contrato de 680.000 euros que le ha regalado al Betis para compensarle por si le da por pagar su deuda tributaria – jibarizada a menos de un millón de euros a base de quitas-  filtrando que desde el 17 de junio existe una orden de embargo de la ciudad deportiva del Sevilla F. C., el cual debe al Ayuntamiento 2,8 millones de euros y tampoco paga. ¡Qué callado se lo ha tenido Zoido, cuando habría sido noticia de portada en todos los periódicos! La medida no tiene mérito porque la ciudad deportiva ya estaba embargada preventivamente desde los tiempos de Monteseirín, bético por más señas futboleras, en la Plaza Nueva. Esto demuestra que los alcaldes se pasan unos a otros la patata caliente pero que ninguno la coge y se quema. No hay bemoles. Dos años ha tardado Zoido en redactar su orden de embargar lo ya embargado, pero sigue corriendo el reloj y el embargo de esta corporación tampoco se ejecuta. Hay cartas que se escriben pero que al final nunca se echan al buzón.

 

Sin (2)

Crónicas periodísticas han reflejado la visita de Zoido al Parque de María Luisa, previamente sometido a un zafarrancho de limpieza y a un lavado de cara,  en los términos que a continuación se exponen. El alcalde anunció un plan para rehabilitar el Parque de cara al centenario de su cesión por la Infanta a la ciudad, que se conmemorará en 2014, pero sin ofrecer detalles sobre cómo y de dónde saldrán los fondos. El alcalde anunció que el Parque será escenario de actividades culturales, deportivas y escolares, sin precisar ninguna de ellas. El alcalde volvió a anunciar el programa para la vigilancia del recinto y de la Plaza de España, pero sin aportar fechas ni desarrollo pese a que los destrozos vandálicos vuelven a ser  visibles en la obra de Aníbal González.  O sea, lo mismo que ocurre en tantos otros aspectos y ocurrió en el reciente debate sobre el estado de la ciudad: anunció una rebaja generalizada de los impuestos pero sin concretar en qué cuantía. Me da la impresión de que en Sevilla hemos pasado de un sin alcalde (Monteseirín) a un alcalde sin (Zoido).