El Gobierno de Juanma Moreno dice a octogenarios andaluces que se busquen un sobrino que les lleve a vacunarse contra el coronavirus

El Servicio Andaluz de Salud está llamando por teléfono a personas octogenarias de la Cuenca Minera onubense para anunciarles que en un posterior contacto telefónico les darán fecha y hora para vacunarse contra el coronavirus en el polideportivo municipal de Riotinto. Cuando uno de estos octogenarios expresó su preocupación por cómo desplazarse de un pueblo a otro, la respuesta no pudo ser más indignante y le dejó en la tesitura de tener que «buscarse la vida».

La Cuenca Minera de Riotinto se compone de siete municipios, de los que cuatro están conectados de Este a Oeste por las carreteras A-476, A-461 y N-435 y separados el más oriental (Nerva) del más occidental (Zalamea la Real) unos 13 kilómetros, con Minas de Riotinto y El Campillo en el tramo intermedio entre ambos.

En estos días, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) de la Junta de Andalucía está llamando a octogenarios de mi pueblo para anunciarles que en la próxima semana, probablemente el miércoles 24 de febrero, les volverán a llamar para darles la fecha y hora de vacunación contra el coronavirus en el polideportivo municipal de Riotinto, distante unos 8 kilómetros.

Mapa de situación de los cuatro municipios principales de la Cuenca Minera de Riotinto

Cuando una de estas personas octogenarias expresó su preocupación por cómo desplazarse hasta allí, dado su estado de salud, la respuesta fue del siguiente tenor:

-Bueno, pero usted tendrá alguien que la pueda llevar, ¿no? Búsquese un sobrino o algún otro familiar que la lleve.

Afortunadamente, esta persona tiene un hijo que vive en un municipio de otra provincia andaluza distante 180 kilómetros y que para transportarla hasta el polideportivo de Riotinto tendrá que pedir ese día permiso en su trabajo y recorrerse 360 kilómetros (180 de ida y otros tantos de vuelta).

Y yo me pregunto: ¿no sería mucho más fácil y lógico que los vacunadores del SAS fueran cada día a un pueblo de la Cuenca Minera y que se desplazaran ellos tan sólo 8 kilómetros hasta mi pueblo en vez de al revés; en vez de espetarles a octogenarios delicados de salud que «se busquen la vida» y recurran a sobrinos, hijos u otros parientes o a vecinos misericordiosos?

No es cuestión de que en mi pueblo no haya sitio adecuado donde proceder a la vacunación, ya que también tiene polideportivo cubierto, campo de fútbol, teatro, biblioteca, complejo escolar, instituto y hasta plaza de toros.

Vacuna de Pfizer contra el coronavirus

Y si aun así, por las razones que fuera (de tipo logístico u otras), no pudieran desplazarse los sanitarios, ¿no debería el SAS organizar un sistema de transporte para que los octogenarios de la Cuenca Minera y cualquier otra persona carente de vehículo propio fueran recogidos en sus municipios, trasladados al polideportivo de Riotinto y devueltos a sus pueblos de origen?

La persona de esta historia, verídica (como habría subrayado el añorado humorista José Gandía), tiene la fortuna de poder recurrir a un hijo, aunque viva a casi 200 kilómetros, pero ¿y quien no tenga a nadie a quien acudir? ¿y los mayores dependientes imposibilitados de moverse?

Moraleja de esta historia: si viven en un pueblo de Andalucía que no sea cabecera de Zona Básica de Salud vayan haciéndose la lista de sobrinos que puedan hacerles de taxistas para cumplir con la exigencia del SAS, si quieren vacunarse contra el coronavirus.

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