Ficus de San Jacinto: un convenio a la medida de la Iglesia

El Ayuntamiento paga en todos los escenarios contemplados y la Orden de los dominicos queda exonerada de cualquier obligación económica

El gobierno local, que preside Antonio Muñoz (PSOE), llevó al Pleno municipal del mes de abril (2023) y último del actual mandato el texto de un convenio por el que el Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Gerencia de Urbanismo, otorgará una subvención de 111.019,55 euros (78.099 este año y 39.920,55 en 2024) a la Orden de los dominicos, titular de la trianera parroquia de San Jacinto, con el fin de financiar un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) sobre la compatibilidad o no del centenario ficus con el templo, declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Se trata de un convenio a la medida de los intereses de la Iglesia, ya que en todos los escenarios contemplados acaban pagando los contribuyentes sevillanos a través del Consistorio.

En el transcurso del Pleno municipal, el delegado de Urbanismo, Juan Manuel Flores, expresó que el objetivo del convenio es que el CSIC, «como referente aceptado por todas las partes», emita «un dictamen científico especializado y multidisciplinar «sobre cómo conservar el ficus contiguo a la parroquia de manera que no afecte a la seguridad del templo ni a los viandantes».

Estas declaraciones dejan en evidencia al propio gobierno de Muñoz, el cual concedió el 31 de mayo de 2022 licencia a los dominicos para el apeo del ficus centenario basándose únicamente en un informe técnico encargado por la propia parroquia, cuyo cura párroco ha manifestado siempre su deseo de que se tale el monumental ejemplar. Así pues, la parte explícitamente interesada en la eliminación del ficus fue la que aportó el informe justificativo, el cual fue aceptado por el Ayuntamiento, como demostró con una aclaración pública en la que alegó «la peligrosidad del ficus» para el templo y las personas.

Trabajos para el corte total del ficus centenario

Sólo tras el escándalo nacional que provocaron las imágenes del apeo del árbol y comprobar la existencia de más de 50.000 firmas contrarias a la eliminación del ficus, el gobierno de Muñoz, por puro interés político, empezó a cambiar de discurso, ayudado también por la admisión a trámite del recurso contencioso-administrativo interpuesto por la Asociación Multisectorial de Jardinería Andaluza (AMJA). Este significativo viraje fue resumido por el diario El País, en su edición del 23 de agosto de 2022, con el siguiente titular: ‘El Ayuntamiento de Sevilla recula y evita reclamar al juez la tala del ficus centenario’.

Si ahora hay que recurrir al dictamen de, como reza el texto del convenio, «un organismo científico especializado y multisectorial de reconocido prestigio, cual es el Consejo Superior de Investigaciones Científicas», ¿por qué el Ayuntamiento admitió el informe técnico a instancia de parte interesada, la Orden de los dominicos, y no exigió uno independiente o del CSIC en aquel entonces? Fue ya la demostración de que el gobierno socialista local se plegó a los intereses de la Iglesia desde el minuto uno.

Protestas ciudadanas contra la tala del ficus

Y si tras la orden judicial que impuso la paralización del apeo, el Ayuntamiento, en su cambio de discurso, sostuvo que para entonces el ficus ya había dejado de ser un peligro para las personas, ¿por qué concedió licencia para que lo cortaran por completo en vez de para una mera rebaja de su copa y tala de las ramas más amenazantes, como en un caso similar vimos que se hizo en Valencia?

DEBER EXCESIVO

El Ayuntamiento justifica la subvención de 111.019,55 euros, dividida en dos anualidades, a la Orden de los dominicos con el argumento de que existe un «contenido normal» del deber de conservación que pesa sobre los propietarios, «excedido el cual el propietario no puede asumir a sus expensas los costes de una conservación con un contenido exorbitante».

Curiosamente, antes del apeo del ficus, iniciado no por casualidad el 17 de agosto de 2022 con media Sevilla de vacaciones, el párroco de San Jacinto invocaba cinco supuestos informes técnicos que, según él, avalaban la necesidad de la tala del centenario árbol. Entonces el encargo de esos cinco supuestos estudios ¿no excedían el deber de conservación por parte de la propiedad?

Imagen del ficus cada vez con menos ramas tras las podas a que era sometido

Parece que el exceso del deber, que hay que financiar con dinero público, sólo se produce si se vislumbra la posibilidad de salvar el árbol, pero no cuando se trata de condenarlo a muerte. En este caso a la Iglesia no le importó gastar el dinero que hiciera falta en encargar informes justificativos, un dinero que siempre alega que no tiene cuando se le reclama para la conservación del ejemplar.

También es curioso el concepto de «exceso del deber de conservación» que tiene el Ayuntamiento, en función de quien se trate. En el año 2016, el gobierno de Espadas, del que formó parte el hoy alcalde Antonio Muñoz como delegado de Urbanismo, cambió de criterio sobre la conservación de los ficus existentes en el interior del recinto del restaurante La Raza (parque de María Luisa), objeto de una concesión municipal.

Hasta aquel entonces el Servicio de Parques y Jardines se encargaba de la poda y de los tratamientos de estos singulares ejemplares, pero en la primavera de 2016 el Ayuntamiento comunicó al grupo hostelero La Raza que era su deber hacerse cargo del clareo del interior de los árboles, la reducción de sus copas, el acortamiento de ramas y la colocación de sistemas artificiales de sujeción. Si la propiedad del restaurante no ejecutaba esos trabajos en los ficus, lo haría el Ayuntamiento y luego le pasaría la factura, por un valor estimado de 14.945 euros.

Los grandes ficus existentes en el recinto del restaurante La Raza

¿Le ha pasado alguna vez el Consistorio a la Orden de los dominicos alguna factura por las veces que han intervenido los Servicios municipales en o con motivo del ficus de San Jacinto?

Por otra parte, la Orden de los dominicos en España está integrada en la Iglesia española, que según la Memoria de la Conferencia Episcopal Española correspondiente a 2020 (la última que he podido encontrar) recibió de los contribuyentes a través de la casilla de la Declaración de la Renta 298.019.175 euros, cantidad cuya gestión reportó a aquélla otros 33.875.

Pese a obtener del orden de 300 millones de euros anuales de los contribuyentes, la Iglesia española no puede financiar un estudio del CSIC sobre el ficus de la parroquia de San Jacinto, cuya conservación es su deber, pero sí ha podido perder 91,4 millones de euros entre 2010 y 2018 en sostener un ruinoso canal de televisión, 13TV, que sirve a sus intereses terrenales de tratar de influir en la opinión pública.

ESCENARIOS DEL CONVENIO

Según el convenio llevado por el gobierno de Muñoz ante el Pleno municipal, una vez analizado el dictamen científico multidisciplinar que elabore el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y propuestas por la Comisión de Seguimiento las actuaciones a seguir para la resolución del conflicto, las partes quedarán obligadas a actuar del siguiente modo:

-La AMJA desistirá del recurso contencioso administrativo interpuesto contra la licencia de apeo otorgada por acuerdo de 31 de mayo de 2022 y que se sustancia en el Juzgado Contencioso Administrativo Nº 9 de Sevilla bajo procedimiento ordinario
255/2022.

-En el caso de que el dictamen científico multidisciplinar concluya en la viabilidad de la pervivencia del ejemplar, el Ayuntamiento de Sevilla, previo acuerdo con la Orden de predicadores de Padres Dominicos, se compromete a llevar a efecto los trámites que
urbanística y patrimonialmente procedan para integrar el ejemplar en el inventario del arbolado municipal a efectos de su conservación futura.

Si del dictamen resulta aconsejable el trasplante del ejemplar, por resultar viable técnica y económicamente, el Ayuntamiento de Sevilla asumirá los trabajos de trasplante, previo acuerdo igualmente con la Orden de predicadores de Padres Dominicos.

-En coherencia con lo previsto en la letra B de la presente estipulación, en el caso de que el dictamen científico concluya en la viabilidad de la pervivencia del ejemplar, la Orden de predicadores de Padres Dominicos renunciará a los derechos de la
licencia de apeo del árbol. Asimismo la Orden de predicadores de Padres Dominicos facilitará al Ayuntamiento de Sevilla el trasplante del ficus en otro emplazamiento, si esta resultase la solución más viable técnica y económicamente.

Aspecto del ficus de San Jacinto en marzo de 2007

-En el caso de que el dictamen científico multidisciplinar concluya en la no viabilidad de la pervivencia del ejemplar, el Ayuntamiento de Sevilla y la Orden de predicadores de Padres Dominicos suscribirán un nuevo convenio por el que se facultará al Ayuntamiento de Sevilla para llevar a cabo el apeo, así como cuantas actuaciones
sean necesarias para la plantación en su sustitución de un nuevo árbol de aquella especie que pueda desarrollarse adecuadamente en el entorno y armonice con el mismo. Dicho convenio implicará la inclusión del nuevo ejemplar en el inventario de arbolado municipal, a cuyo efecto las partes acordarán aquellas especificaciones que
resulten necesarias para que el Ayuntamiento pueda asumir su conservación.

Además, «en caso de que el coste final de los trabajos descritos superara justificadamente la subvención a la Orden de predicadores de Padres Dominicos por importe de 111.019,55 €, se suscribirá un nuevo convenio por las partes, en virtud del cual el incremento de coste será asumido por el Ayuntamiento de Sevilla mediante una nueva subvención».

Queda claramente de manifiesto, según el texto del convenio, que sea cual sea el escenario contemplado, la Orden de los dominicos no asume gasto alguno y que serán los contribuyentes sevillanos a través del Ayuntamiento quienes paguen todo, ya sea el mantenimiento del ficus, su trasplante a otro sitio e incluso su sustitución por un nuevo árbol (se supone que de diferente especie), aunque éste se plante en terrenos propiedad de la Iglesia y por tanto le corresponda a ésta el deber de conservación. Pero, por lo leído, hasta plantar un árbol supone un excesivo deber para los dominicos, no así cortarlo.

El gobierno de Antonio Muñoz ha invertido, pues, el concepto del «exceso del deber de conservación» y se lo ha imputado económicamente a los sevillanos, exonerando a la Iglesia de cualquier gasto en su patrimonio vegetal, aun cuando aquélla sí pueda destinar 60.000 euros a la Capilla Sacramental, ya que el templo es lo único que interesa a los dominicos, como vimos en un anterior informe: https://www.manueljesusflorencio.com/2021/04/san-jacinto-60-000-euros-para-conservar-la-capilla-sacramental-cero-euros-para-el-ficus/

Y ahora conocemos, a través de ABC, que la parroquia acometerá la primera fase de la restauración del retablo mayor, encargada a la empresa Ágora Conservación del Patrimonio, y de la talla de la Virgen de la Candelaria. Para tales propósitos el cura párroco organiza todo tipo de actividades que le reporten ingresos, pero nunca se le ha ocurrido hacer lo mismo para sufragar la conservación del ficus, que parece ser el único elemento del conjunto parroquial sometido al voto de pobreza.

EL DINERO DE URBANISMO

Queda una última derivada de este asunto: ¿de dónde salen los 111.019,55 euros para financiarle a los dominicos el estudio que realizará el CSIC? Pues de los fondos de la Gerencia de Urbanismo, lo cual ha obligado a aprobar una modificación presupuestaria.

Los Presupuestos del Ayuntamiento para este 2023 entraron en vigor, tras su aprobación definitiva por el Pleno, el 24 de febrero. Pues bien, ¡tan sólo una semana después, el 3 de marzo, ya se estaba tramitando administrativamente la modificación del presupuesto de la Gerencia de Urbanismo para traspasarle el dinero a la orden de los dominicos! No cabe mayor demostración de imprevisión y de falta de credibilidad de los Presupuestos municipales, subordinados a los intereses políticos del gobierno a las primeras de cambio.

Los 78.099 euros para la primera anualidad del convenio con la Orden de los dominicos y los 32.920,55 euros para la segunda se sacan de la partida denominada ‘Estudios y trabajos técnicos’ y se trasvasan a la partida ‘A familias e instituciones sin fines de lucro’. Y se justifica la modificación presupuestaria de la siguiente forma: «se realiza sin perturbación en la prestación del servicio, pues comenzado el ejercicio presupuestario queda crédito suficiente en la mencionada partida para atender el gasto de las diversas asistencias técnicas que habrán de licitarse en la presente anualidad».

El alcalde (a la izquierda), con Juan Manuel Flores, delegado de Hábitat Urbano

Si no se va a perturbar el servicio, entonces eso significa que se asignaron a la Gerencia de Urbanismo 78.099 euros más de los debidos, a modo de cajón de sastre de reserva del que tirar para financiar otras actuaciones que le interesen al gobierno. Dicho de otro modo, tras esta explicación habría habido una sobrefinanciación injustificada de la Gerencia, pero cuando se trata de unas cantidades hasta con decimales éstas denotan que sí existía la previsión de pagar unos estudios concretos, estudios que han sido abandonados con tal de financiar a los dominicos.

Item más, el importe de cada concepto del convenio se ha dividido en la misma proporción (70% // 30%) que el gasto final, lo que no resulta creíble, porque en el transcurso de la vigencia del mismo habrá unas operaciones que ejecutar al 100% antes que otras.

Es el corolario a un rosario de actuaciones del Ayuntamiento en relación con el ficus de San Jacinto y la Orden de los dominicos que demuestran la subordinación de los intereses de la ciudad a los de la Iglesia.

(El expediente Nº 17/2023 para asignar un crédito extraordinario de 78.099 euros a la partida 10000-15100-48001 en concepto de subvención nominativa plurianual destinada a la Orden de Predicadores de los Padres Dominicos queda expuesto al público en la Gerencia de Urbanismo (caracolas de la isla de la Cartuja) hasta el 18 de mayo de 2023, plazo en el cual podrá ser examinado por los interesados y presentarse cuantas reclamaciones se estimen oportunas en el Registro General del Ayuntamiento o en el de la propia Gerencia de Urbanismo).

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