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El Ayuntamiento de Sevilla dedicará 7,7 millones al pago de productividad a su personal

 

El Consistorio de Sevilla destinará en los Presupuestos de 2016 un total de 288,01 millones de euros a pagar a su personal. Esta cantidad equivale al 36,4% de todos los fondos municipales en las Cuentas para el año próximo. En términos comparativos, el capítulo I del Presupuesto  crece en 2,1 millones de euros respecto del último Presupuesto de Zoido debido, entre otras razones, a la subida salarial del 1% aprobada por el Gobierno de la nación en las Cuentas del Reino y a la recuperación de la mitad de la paga extraordinaria que se dejó de abonar en el año 2012.

En el capítulo de Gastos de Personal el gran bloque es el del Anexo, en el que se aglutinan las retribuciones de todo el personal laboral y funcionarios de plantilla del Ayuntamiento, así como el personal eventual, directivo y de órgano de gobierno. Cuenta con una dotación de 197,5 millones (del total de 288.017.270,45 euros en este Capítulo I), lo que significa un crecimiento de 10,9 millones de euros (un 5,83%) respecto de 2015.

Este incremento se justifica por la subida salarial general del 1% que se aplicará a todo el personal municipal conforme a la Ley de Presupuestos Generales del Estado; la incorporación al bloque de las cuantías estimadas para cada empleado en lo relativo a la primera fase del plan de productividad; las productividades específicas de los distintos servicios (exceptuando Policía Local y Bomberos), que ascienden a 7,7 millones de euros, y el crecimiento autónomo de distintos conceptos retributivos, que varían cada año en función de la composición del personal, especialmente el de antigüedad.

En este Anexo hay que tener en cuenta que se produce una minoración de 1,1 millones de euros en las retribuciones a los concejales, personal eventual y personal directivo.

El concepto ‘Otras retribuciones’ incluye los gastos de la Seguridad Social, acción social del personal, productividad específica de Policía y Bomberos, gastos de locomoción, dietas…. y hasta la devolución del 50% de la paga extra de 2012 y está dotado con 70,4 millones de euros, un 6,39% menos que en el ejercicio anterior. Esta minoración se sustenta, según la Memoria de los Presupuestos, en la parte de la productividad, incluida en los créditos del Anexo.

Cabe destacar que en los programas de productividad específicos de la Policía Local se produce un incremento de 0,7 millones de euros, un 7,98%, que el gobierno socialista justifica por el hecho de que en los últimos tres años fue claramente infradotado y hubo necesidad de realizar varias modificaciones de crédito para poder cubrir los servicios que se financiaban con cargo a los mismos.

PROGRAMAS

El personal de Programas es contratado por el Ayuntamiento con cargo a convenios firmados con otras Administraciones, por lo que se financia con subvenciones. Este personal se concentra en tres áreas: Igualdad, Juventud y Relaciones con la Comunidad Universitaria; Bienestar y Empleo;  y Educación, Participación Ciudadana y Edificios Municipales. Al mismo se le han incrementado sus retribuciones en un 1% en general, conforme a la Ley de Presupuestos Generales del Estado, si bien ha habido una evolución diferente.

Dada la apuesta del gobierno local por la igualdad y contra la violencia machista, se han consignado créditos para aumentar la dedicación del personal de los Puntos de Información a la Mujer (PIM) hasta la jornada completa, con lo cual la dotación es de casi 1,17 millones de euros, lo que ha supuesto un incremento del 21,89% respecto del presupuesto del año pasado.

También se va a procurar que el personal que atiende a otros programas gestionados por la Dirección de Acción Social tengan dedicación completa en vez de jornada parcial, en ámbitos como Refuerzo de los Servicios Sociales Comunitarios para la ejecución de la Ley de Dependencia, Funcionamiento y Equipamiento de la Red Básica de Servicios Sociales, Intervención con Menores y sus familias e Intervención en Zonas con necesidades de transformación social. Para el personal de estos programas se dota una cantidad de 5,24 millones de euros.

REDUCCIÓN

Para el personal de los programas gestionados por la Dirección General de Empleo y Apoyo a la Economía e Innovación Social la dotación disminuye en 6,24 millones de euros, por los siguientes motivos:

-La bajada de 5 millones de euros en el programa Emplea Joven Sevilla, al haber finalizado el programa de 2015 y estar a la espera de que el Servicio Andaluz de Empleo conceda el de 2016.

-La pérdida de 1 millón de euros del proyecto Redes II, por haber culminado su plazo de ejecución, previsto para los años 2012-2015.

-La disminución en 0,3 millones de euros del programa Dinamización prelaboral para la transición al empleo en el Polígono Sur, debido a la redistribución de los créditos entre otros programas de gasto.

-Para las Escuelas-Taller y los Talleres de Empleo sólo se consignan créditos destinados a la aportación municipal a los mismos, ya que se está pendiente de que en los próximos meses sean concedidas subvenciones para los ocho centros que tiene habilitados el Ayuntamiento.

Por otra parte, el personal de los programas de Educación está comprendido en el programa de la Escuela de Educación Especial Virgen de la Esperanza, financiado por la Junta de Andalucía, por lo que su dotación no varía con respecto a la del año 2015.

 

 

Sevilla acumula 53 meses consecutivos con más de 80.000 parados

 

 

En Sevilla capital hace 53 meses consecutivos en los que el paro nunca baja de 80.000 personas. Si el efecto estadístico de los últimos tiempos se cumple en febrero (de 2016), uno de los tres meses en que de un tiempo a esta parte siempre sube el desempleo, al acabar este mes es muy probable que acumulemos cuatro años y medio seguidos con ese dramático registro de los 80.000 desempleados, equivalentes a uno de cada nueve sevillanos.

La declaración de quiebra, tras 158 años de actividad, de Lehman Brothers, el cuarto banco de inversión de Estados Unidos, el 15 de septiembre de 2008 es considerada como la fecha oficial del inicio de la peor crisis económica de la historia reciente, cuyas consecuencias aún padecemos.

La secuela de la crisis, el paro, se desata en Sevilla capital con mayor intensidad tres años después, en septiembre de 2011. Tan sólo al cabo de un trimestre de la toma de posesión de Zoido, que paradójicamente había prometido convertirse en el alcalde del empleo, el paro se incrementa de golpe en 2.645 personas y rebasa la barrera de los 80.000 (80.470), de la que no ha bajado desde entonces. Esa cifra de 2.645 nuevos parados en un mes tampoco ha sido superada, siendo la más aproximada los 2.449 de enero de 2014.

Aquel mismo año de 2011 fue cuando se registró la cifra de parados más cercana a esa barrera psicológica de las ocho decenas de millar: los 81.135 parados de diciembre.

En estos casi cuatro años y medio, el drama del desempleo se ha agudizado en nueve meses distintos (el 17% del total), al superarse los 90.000 parados. El pico más alto en este sentido se alcanzó en marzo de 2014, cuando se registraron 91.925 sevillanos sin ocupación tras un periodo de cinco meses seguidos (con la excepción de diciembre de 2013) por encima de esa dramática cifra, que hizo temer que íbamos camino de los 100.000.

El repunte fue aún peor de lo esperado, ya que previamente se había producido la mejor racha de caída del paro de toda la serie: seis meses consecutivos, de marzo a agosto de 2013. Esa racha positiva, a su vez había sucedido a la peor negativa, cuando hubo cuatro meses de continuo crecimiento del desempleo, entre agosto y noviembre de 2012.

La estadística refleja algunas tendencias que parecen consolidadas. Así, los inicios de cada año suelen ser los peores, ya que en enero y febrero siempre sube el paro. Llevamos cinco enero y cuatro febrero consecutivos con crecimiento del desempleo. El tercer mes peor, en el que también suele subir el paro, es septiembre. También llevamos cinco consecutivos negativos. Por tanto, los meses posteriores a las vacaciones de verano (sólo en octubre del año pasado se rompió esa tendencia) y la época navideña (enero y febrero) suelen traer malas noticias económicas para la ciudad.

Por el contrario, los meses previos a los anteriormente citados son los mejores a efectos de ocupación. Son aquellos en los que siempre baja el número de parados. Diciembre es el mejor en este sentido, con diferencia. En el último lustro ha habido tres diciembre en los que más de dos mil personas han salido de las listas del paro. El mejor mes de la serie analizada fue diciembre de hace dos años (2014), con 2.514 desempleados menos.

El segundo mejor mes del calendario es abril, en el que tampoco ha subido nunca el paro en el periodo estudiado. Está claro el efecto de la Navidad en diciembre y de la Feria en abril para que éstos sean los dos meses donde siempre baja el paro en Sevilla, cuya economía es claramente estacional o dependiente de las fiestas.

Y los otros dos mejores meses, en los que siempre baja el paro, son junio y julio, cuando antiguamente el turismo huía en esas fechas de Sevilla por miedo al calor y se consideraban parte de la temporada baja turística. Ahora se ha invertido la tendencia, en parte por un clima no tan extremo en los últimos años, con temperaturas más soportables para los forasteros y donde no ha habido esos periodos de hasta diez días seguidos con más de 40 grados, que ponían a Sevilla abriendo la sección meteorológica en los telediarios.

En los meses restantes del almanaque no hay una pauta determinada. Hay años en los que baja el paro y otros en que sube, en función de la fecha de celebración de la Semana Santa (caso de marzo) y de la Feria (cuando la programan entrada o directamente en mayo para aprovechar el efecto de las fiestas en Madrid) y de cómo se den los puentes festivos, caso de haberlos, con motivo de la fiesta nacional (octubre).

APUNTES SOBRE EL PARO EN SEVILLA

-Meses del año en que siempre sube el paro: Enero, febrero y septiembre.

-Meses en que siempre baja: Abril, junio, julio y diciembre.

-El mes con más paro: Marzo de 2014, con 91.925.

-El mes con menos paro en los últimos 53: Septiembre 2011, con 80.470.

-El mes con mayor subida de paro: Septiembre 2011, con 2.645 más.

-El mes con mayor caída del paro: Diciembre de 2014, con 2.514.

-El mes con menor caída del paro: Octubre 2015, con sólo 16 parados menos.

-El mes con el pico de paro más alto: Marzo de 2014, con 91.925

-La mejor racha de caída del paro: seis meses, de marzo a agosto de 2013.

-La peor racha de subida del paro: cuatro meses, de agosto a noviembre de 2012.

-El año con más meses de subida: 2012, en que hubo ocho meses de incremento.

Paro en Sevilla capital enero 2016: 1.560 más, hasta 83.408 desempleados

 

 

Sevilla capital cerró el mes de enero haciendo honor al tópico de la cuesta con que se describe gráficamente el primer mes del año tras las alegrías de las fiestas navideñas, ya que el número de parados se ha incrementado en 1.560 y el total de sevillanos sin ocupación asciende ahora a 83.408, según los datos oficiales registrados en las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo (antiguo Inem) divulgados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, que dirige la onubense Fátima Báñez. El dato supone un incremento del 1,90% respecto de diciembre de 2015, cuando se contabilizaron 81.848 parados.

El relativo consuelo que deja la estadística es la evolución positiva del dato interanual, esto es el balance del año transcurrido desde enero de 2015, ya que en los últimos doce meses han abandonado las listas del paro un total de 4.580 sevillanos (de los 87.988 parados en enero de 2015 a los 83.408 en enero de 2016).

Enero suele ser un mes tradicionalmente malo para el empleo en Sevilla capital, como demuestran las estadísticas, por lo que volvemos a entrar en el cíclico comportamiento del calendario, según el cual el invierno no es una estación en que se incremente la actividad económica en nuestra ciudad y se genere una mayor tasa de ocupación, en espera de que con la primavera y las fiestas a la misma asociadas (Semana Santa y Feria de Abril) se produzca una reactivación y se reduzcan las cifras del paro.

Así, por ejemplo, en el último cuatrienio el paro siempre subió a principios de cada nuevo año en comparación con el final (diciembre) del anterior. En enero de 2015 se registraron 1.571 parados más, prácticamente una cifra similar al incremento de enero de 2016. En enero de 2014 fue todavía peor, con 2.449 desempleados más. Curiosamente, cuando la crisis todavía estaba en alza, en enero de 2013 sólo se registró un incremento en 98 parados, un dato digno de un estudio en mayor profundidad por su excepcionalidad en comparación con los restantes meses de enero.

Dado que Espadas inició su mandato el pasado mes de junio con 84.470 parados, en los siete meses transcurridos desde entonces el desempleo se ha reducido en Sevilla en 1.062 personas en este periodo.

En el pasado mes de enero el paro entre los hombres se ha incrementado en 558 personas al pasar de 36.567 desempleados a 37.125; entre las mujeres la subida ha sido de casi el doble, al evolucionar desde 45.281 a 46.283.

SECTORES Y GRUPOS DE EDAD

Por sectores, parece que ha sido en enero cuando realmente se ha notado la crisis de Abengoa, ya que en el sector industrial el desempleo no creció en diciembre pero lo ha hecho el mes pasado: se pasó de 4.825 desocupados a 5.058, con un incremento de 233 personas.

Curiosamente, la cifra se ha mantenido estable en la Agricultura, donde siguen manteniéndose los 1.427 parados del mes de diciembre. En la Construcción, el número de desempleados ha pasado de 7.229 a 7.248 (+19), y los Servicios, como suele ser habitual, es el sector termómetro que registra las mejores cifras cuando son buenas y las peores cuando son malas: se pasa de 56.606 a 58.383 (+ 1.777). El único colectivo donde bajó el paro en enero fue el de Sin empleo anterior, con un descenso de 469 (de 11.761 en diciembre a 11.292 ahora).

Esta cifra anticipa que donde ha crecido el número de contrataciones es entre los trabajadores más jóvenes, que suelen ser los que se incorporan al mercado de trabajo y también los que sufren los contratos más precarios y temporales. Así, el paro ha caído únicamente en dos grupos de edad: los menores de 20 años y quienes tienen entre 20 y 24. En el resto de segmentos sube en todos, especialmente entre quienes tienen de 40 a 44 años, con 388 parados más que en diciembre.

La evolución por segmentos de edad ha sido la siguiente: menores de 20 años, 1.179 parados (-154); entre 20 y 24 años, 5.704 desempleados (-272); entre 25 y 29 años, 8.294 (+343); entre 30 y 34 años, 9.039 (+305); de 35 a 39 años, 10.146 (+323); de 40 a 44 años, 10.683 (+388); de 45 a 49 años, 11.952 desempleados (+267); de 50 a 54 años, 11.069 parados (+208); de 55 a 59 años, 9.403 parados (+77), y mayores de 59 años, 5.939 (+75).

DATOS DE LA PROVINCIA

El desempleo también ha subido en el conjunto de la provincia en el mes de enero, aunque proporcionalmente algo menos que en Sevilla capital (un 1,87%, frente al 1,90% capitalino). De los 235.313 parados que había en diciembre se ha pasado a 239.716, lo que supone 4.403 desempleados más. De esta cifra, 1.560 corresponden a la capital. Por tanto, uno de cada tres nuevos parados en Sevilla reside en la gran metrópolis (el 35,43% del total).

El paro sube tanto entre los hombres como entre las mujeres, aunque ha afectado más a las féminas, como suele ser habitual. La evolución por sexos ha sido la siguiente: Hombres, 109.377 parados (+ 1.599); mujeres, 130.339 paradas (+ 2.804).

Por sectores, el significativo descenso en el colectivo Sin empleo anterior, y en bastante menor medida en la Construcción, no compensa el fuerte incremento en los restantes, especialmente en los Servicios. Mientras que el efecto Navidad provocó en este último sector una considerable caída en diciembre (3.294 parados menos), en enero se ha producido un efecto rebote en sentido contrario pero incrementado (4.753 desocupados más).

La distribución del paro por sectores ha quedado en enero de la siguiente forma: Agricultura, 15.318 desempleados (+ 916); Industria, 17.689 (+472); Construcción, 26.612 (-471); Servicios, 153.023 (+4.753) y Sin empleo anterior, 27.011 (-1.167).

 

La herencia judicial de Espadas en Sevilla: más de 17 millones de euros

 

UN CUARTO DE SIGLO DE PLEITOS

El actual gobierno local deberá pagar sentencias por un caso de Rojas Marcos, cinco de Monteseirín y tres de Zoido

DE TODO TIPO

Espadas carga con las indemnizaciones por Mercasevilla, el edificio Laredo, las Setas de la Encarnación y hasta el Metro

MAYORES Y MENORES

El Ayuntamiento también deberá pagar por las consecuencias de sendos resbalones en Madre de Dios y la Avenida

 

El gobierno socialista de Juan Espadas deberá afrontar el pago de al menos 17,4 millones de euros como consecuencia de casi una decena de fallos judiciales contrarios al Ayuntamiento y acaecidos desde que tomó posesión a mediados del pasado mes de junio pero por asuntos que incluso se remontan a hace un cuarto de siglo, cuando era alcalde Rojas Marcos. La mayoría de los pleitos datan de los mandatos de Monteseirín, y Zoido también le ha dejado su particular legado con tres sentencias achacables a su etapa.

Espadas está saliendo a un promedio de casi 2,5 millones de euros mensuales en facturas acumuladas por sentencias contrarias al Ayuntamiento por casos heredados de mandatos de anteriores alcaldes, una pesada herencia judicial que lastrará su acción de gobierno y limitará su capacidad inversora para lo que le resta de mandato.

El asunto más sorprendente para el alcalde actual ha sido comprobar que al cabo de veinticuatro años le ha tocado a su gobierno asumir las consecuencias de la expropiación del edificio Laredo, acordada por Rojas Marcos poco antes de la Expo 92 y que tras una larga batalla judicial con sus sucesivos propietarios obligará al Consistorio a abonarles 3.731.802,72 euros más, con lo que el coste de aquella decisión del alcalde andalucista acabará siendo de 6.073.073,48 euros para las arcas municipales.

La peor sentencia judicial, sin embargo, es la contraria a los intereses municipales en la empresa de mayoría pública Mercasevilla, conocida el pasado mes de julio, en el pleito con Sando a cuenta de las parcelas que la compañía malagueña no pudo explotar por la falta de acometidas eléctricas y otras graves deficiencias. La lonja fue condenada a pagar a sando 8.944.710,30 euros, cantidad que se elevaría a unos 14 millones por la suma de todo tipo de intereses en los años transcurridos hasta hoy desde los tiempos de Monteseirín como alcalde.

La decisión de Sando de pedir el embargo de las cuentas de Mercasevilla en diciembre de 2015 obligó a la sociedad municipal a pedir el preconcurso de acreedores. Aunque el Ayuntamiento anunció recursos contra el fallo judicial, de momento el gobierno de Espadas ha tenido que provisionar 5.392.998,25 euros (la cantidad que hemos tomado como referencia para este trabajo) para asumir sus posibles responsabilidades finales y en proporción a su participación en la sociedad.

EDIFICABILIDAD URBANÍSTICA

Por otra parte, el pasado mes de agosto, el Tribunal Supremo estimó un recurso de casación de la Compañía de Jesús y anuló una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) sobre un acuerdo de la Comisión de Valoraciones de Sevilla, que dijó el justiprecio relativo a las servidumbres recaídas sobre 2.457 m2 del subsuelo del Colegio Porta Coeli para la construcción de la primera línea del Metro.

El Supremo ha fallado que se le paguen a los jesuitas 1.398.029 euros más por la pérdida de edificabilidad en el subsuelo y 1.661.155 por la pérdida de edificabilidad sobre rasante. En total, 3.059.184 euros más de los fijado en la época de Monteseirín.

No podían faltar en esta relación las Setas de la Encarnación, uno de los legados más gravosos del anterior alcalde socialista para las arcas de la ciudad y que no han dejado de causar quebraderos de cabeza a sus sucesores. Las diferencias de criterio con la empresa constructora, Sacyr, provocaron una primera sentencia desfavorable para el Ayuntamiento de 36,5 millones de euros que tras un recurso interpuesto por el gobierno de Zoido han permitido un nuevo fallo judicial, ya con Espadas de alcalde, menos desfavorable para el Ayuntamiento: tan “sólo” 2.594.862 euros.

SEGURIDAD Y MOVILIDAD

También a finales del pasado verano el gobierno de Espadas heredó otra sentencia judicial contraria a la corporación municipal en un caso procedente de un mandato anterior, concretamente de la etapa de Zoido. El TSJA declaró el derecho de la UTE constituida por Detea y Aldesa a cobrarle al Ayuntamiento 1.902.367 euros por la certificación final de las obras de la nueva sede de la Delegación Municipal de Seguridad y Movilidad, en la antigua cárcel de la Ranilla, más 62.041,50 euros por la paralización de los trabajos en su día. En total, 1.964.408,50 euros.

Esta demanda formaba parte de un paquete de cuatro por el que Detea reclamaba además al Ayuntamiento el pago de 18 millones de euros por incumplimientos en el contrato de compraventa de tres edificios en la isla de la Cartuja, entre ellos la comisaría de la Policía Local, que le fue entregada en estado ruinoso tras los expolios sufridos al dejarla abandonada a su suerte el gobierno de Zoido.

A Espadas también le han caído las sentencias que obligan al Ayuntamiento a revisar los precios de los contratos por la rehabilitación de Zonas Degradadas, más sus intereses legales: 436.414 euros por la barriada Juan XXIII y 223.288 por el sector B de Alcosa.

Hasta los resbalones de ciudadanos en la vía pública en época de Zoido se han traducido en sentencias condenatorias contra el Ayuntamiento y que deberá pagar el actual gobierno de Espadas. Así, tendrá que indemnizar con 19.987 euros a un hombre que se cayó en un tramo de la acera de la calle Madre de Dios y que había sido pavimentada con un material no homologado y muy deslizante, y unos 18.000 euros a una mujer que sufrió una fractura al tropezarse contra losas deterioradas y levantadas en la Avenida de la Constitución.

Atarazanas: una transaccional

El pasado jueves, el arquitecto autor del proyecto de Centro Cultural en las Atarazanas, Vázquez Consuegra, explicó su proyecto a  los grupos municipales en el Ayuntamiento. Repárese en la enorme paradoja de esta reunión: el arquitecto tenía que contarle su proyecto a los concejales de un Consistorio que le había dado licencia de obras para ejecutarlo con fecha 11 de diciembre de 2015, es decir más de mes y medio antes. Ese encuentro dejaba en la más flagrante evidencia a los señores ediles, ya que era la demostración palpable de que otorgan los permisos sin haberse leído los proyectos.

La concesión de la licencia de obras, previo dictamen favorable de la Comisión Provincial de Patrimonio, presupone el cumplimiento de la legalidad vigente por parte de la promotora de los trabajos, la Fundación La Caixa. Sin embargo, un partido como el PP, liderado por un juez al que se supone el conocimiento del Derecho cual es Zoido, quería al alimón con Ciudadanos llevar al Pleno del día siguiente una moción para que la Corporación suspendiera “preventivamente” la licencia de obras. Esa figura de la suspensión preventiva “a posteriori” (¿?) no existe en nuestro ordenamiento, su aprobación habría instalado a los ediles en la prevaricación y habría instaurado en Sevilla la inseguridad jurídica: nadie podría tener ya la seguridad de que su licencia de obras no sería revocada de haber triunfado tal iniciativa, que fue tumbada por el pertinente informe en contra del secretario.

Continuando con las paradojas de esta historia, el PP, partidario de suspender la licencia de obras para las Atarazanas, es el mismo partido que estando en el gobierno de la ciudad aprobó la primera solicitud de obras en el monumento (tuvo entrada en la Gerencia de Urbanismo el 26 de marzo de 2015) el pasado 2 de junio, a expensas del dictamen de la Comisión de Patrimonio, y con este informe favorable: “El proyecto presentado respeta la configuración de las actuales Atarazanas, siendo la intervención independiente en todo momento de la estructura muraria (sic) del edificio, acogiéndose su distribución a los espacios existentes y con una puesta en valor de los valores patrimoniales”.

SIN OBJECIONES

En esa reunión con Vázquez Consuegra, como en anteriores declaraciones públicas, los representantes de las fuerzas más a la izquierda, Participa e IU, se pronunciaron más que en contra del proyecto arquitectónico, contra el modelo de gestión del monumento y el hecho de que la Junta lo hubiera entregado en concesión a La Caixa durante veinte años.

Sin embargo, conocieron o debieron conocer tanto por los medios de comunicación como por el Boja la firma del convenio entre la Consejería de Cultura y la Caixa que activaba el procedimiento de “concesión administrativa para la adquisición del aprovechamiento privativo de las Atarazanas para la implantación en el mismo de un centro cultural”. La Consejería sometió a información pública el expediente de concesión en el Boja del 6 de junio de 2014, página 168, por el plazo de un mes, para la presentación de alegaciones y/o posibles propuestas alternativas. Cumplido el plazo el 14 de julio de 2014, ningún partido, ni asociación, organización, fundación o particular alguno se opuso a la concesión en favor de La Caixa ni presentó alegación ni propuesta alternativa.

Se han respetado, pues, los procedimientos legales sin que, como suele ocurrir en nuestra ciudad, nadie se preocupara de alegar en contra en tiempo y forma, hasta que jurídicamente ya es demasiado tarde.

ACUERDO PLENARIO

Todo ello no ha sido óbice para que el Pleno municipal del pasado viernes adoptara, con el único voto en contra del PSOE, el acuerdo de instar a la Junta y a La Caixa a una especie de moratoria en el inicio de las obras, hasta que el proyecto no se someta a información pública y se articule la participación de los ciudadanos.

Este acuerdo no tiene ninguna validez jurídica, por lo que La Caixa puede hacer caso omiso e iniciar la intervención en el monumento a finales de febrero o principios de marzo, tal como tenía previsto, pero sí una indudable trascendencia política, por cuanto los representantes de los sevillanos han expresado de alguna manera su deseo de que se paralice y/o se revise el proyecto de Vázquez Consuegra, en línea con la tesis de los conservacionistas de que se aproveche la ocasión no para convertir los antiguos astilleros en un centro cultural con plaza pública cubierta, salas de exposiciones y otros equipamientos, sino que se excave hasta recuperar la cota original, situada cinco metros por debajo de la actual.

POSICIÓN DE LA CAIXA

Pongámonos en el lugar de La Caixa. La entidad financiera puede estar pensando que tras la absorción de Banca Cívica no ha hecho más que asumir bastantes “marrones” con los que se encontró tras su desembarco en Sevilla: la terminación a un coste multimillonario de la torre Pelli en pleno estallido de la burbuja inmobiliaria, el traspaso de Isla Mágica previa absorción de sus deudas, hacerse cargo y por partida doble del ruinoso equipo de baloncesto y comprometerse a aportar 10 millones de euros en las Atarazanas como compensación al traslado del Caixaforum a los bajos del rascacielos tras integrar en su grupo los activos de la extinta Cajasol.

Desde su punto de vista, La Caixa financia un proyecto arquitectónico -el de Vázquez Consuegra- que es la respuesta a un programa de usos previamente definido por la Junta de Andalucía para las Atarazanas en el sentido de convertirlas en un espacio cultural, no en excavarlas y recuperar la cota que tenía en el siglo XIII.

Por tanto, La Caixa, que ya se fue una vez de las Atarazanas con el Caixaforum a la Cartuja, tendría en el acuerdo plenario del Ayuntamiento una magnífica ocasión para irse de nuevo, definitivamente,  y ahorrarse los 10 millones de euros comprometidos, con el argumento de que la ciudad no sabe realmente lo que quiere hacer con el monumento y de no contrariar la voluntad de sus representantes.

¿Puede esperarse acaso que la Junta, que en todos estos años no ha aportado nada para ampliar el Museo de Bellas Artes, restaurar el Arqueológico o rehabilitar alguno de los muchos monumentos sevillanos va a suplir los 10 millones de La Caixa para las Atarazanas? Justamente es la razón económica, no la arquitectónica, la que haría irreversible, tal como sostienen los conservacionistas, la ejecución del proyecto de Vázquez Consuegra: ¿va a poner alguien en el futuro 10 millones de euros para deshacer el centro cultural proyectado por aquél? ¿Tendría sentido gastar 10 millones ahora en hacerlo y 10 millones el día de mañana en deshacerlo para excavar entonces lo que no se excave ahora? ¿No es todo un contrasentido?

UNA SOLUCIÓN

Llegados a esta situación, ¿por qué no buscar una solución transaccional que satisfaga a todos a partir de un nexo común entre las dos visiones opuestas sobre el monumento, un término medio inicial entre excavarlo todo o no excavar nada?

El proyecto de Consuegra cuesta 10 millones de euros sin excavación y aún faltarían 2 millones para completar la rehabilitación de las naves superiores. El arquitecto estima que la excavación completa costaría 5 millones, y un millón la quinta parte (unos 1.000 m2) para crear un mirador arqueológico sobre la antigua muralla islámica y el torreón del Postigo, una excavación parcial que cree enriquecería el proyecto pero para la que no hay fondos.

Cuando en diciembre de 2014 se presentó oficialmente el proyecto, se anunció que la Fundación Cajasol aportaría 400.000 euros anuales durante 20 años para su programación cultural. Meses antes (febrero), el entonces consejero Luciano Alonso prometió que la Junta invertiría como mínimo 1,2 millones anuales en las Atarazanas.

Habría que procurar un acuerdo entre todos, incluidos los conservacionistas, en los posibles siguientes términos:

  1. Dado que ni en 2014 ni en 2015 la Junta ha aportado esos 1,2 millones prometidos, el Gobierno andaluz desembolsaría ahora los 2 millones que cuesta completar la rehabilitación de las naves superiores.
  2. La Fundación Cajasol, que en 2013 ingresó 9,78 millones por su entonces 1,1% de participación en Caixabank;  en 2014 y 2015 en torno a 10 milones por su 0,89%, y que podría percibir algo más de 10 millones este año por su actual 0,92%, tiene la gran ocasión, y con ella su presidente Antonio Pulido, de realizar una gran operación de imagen y de contribución a la cultura sevillana financiando con un millón la excavación de la quinta parte de las Atarazanas.
  3. Con los 10 millones de La Caixa se iniciaría simultáneamente la rehabilitación de las naves superiores (están muy deterioradas y es lo más urgente, hasta con amianto que hay que retirar) en la parte del proyecto que no implique ninguna transformación irreversible.

4. Tras la excavación arqueológica controlada, que duraría unos cuatro meses, se revaluaría el proyecto a la luz de lo hallado y de la visión que se obtendría de esos 1.000 m2 del monumento a la cota -5.

Se analizaría con datos reales si merecería la pena o no la excavación completa y en tal caso se utilizaría el dinero restante de los 10 millones de La Caixa.

 

Primer Presupuesto de Espadas en Sevilla: 8 de cada 100 euros, a políticas sociales

 

El Ayuntamiento de Sevilla destinará casi 25 millones de euros a ayudas a dependientes

A personas mayores y discapacitados se asignan más de 16 millones de euros

La intervención con personas sin hogar contará con un fondo de 5,2 millones

 

El primer proyecto de Presupuestos municipales de Espadas como alcalde de Sevilla pone uno de sus acentos en las políticas sociales en una ciudad con más de 80.000 parados y golpeada severamente por la crisis. Los fondos para este capítulo, repartidos por diversas partidas, pueden estimarse globalmente en unos 65,6 millones de euros, lo que supone un incremento del 7% respecto de la era Zoido. Esta cantidad significa que de cada 100 euros del Presupuesto, al menos 8,22 tendrán una finalidad social.

El alcalde ya reconoció que con las Ordenanzas Fiscales iba a exigir un esfuerzo solidario a los que más tienen con el fin de redistribuir los mayores ingresos que se recauden entre los más necesitados, desfavorecidos y víctimas de una crisis económica que va camino de los ocho años de duración.

Ese incremento de la recaudación prevista ha permitido a Espadas contar con un Presupuesto superior en 41 millones de euros al del último año de Zoido y destinar más fondos a las políticas sociales.

Gracias a este dinero se podrán abrir nuevos centros de día para menores, sostener programas de escuelas de verano con alimentación infantil, aumentar el servicio prestado por los trabajadores con cargo a contratos cofinanciados (jornada completa) e incrementar las ayudas directas para atender casos de pobreza energética, desnutrición y reposición de enseres. Además, abrir de forma permanente el centro de baja exigencia del Paseo Juan Carlos I, dotar nuevos programas de viviendas tuteladas mediante convenio con una asociación y modificar la relación de puestos de trabajo para incorporar a los trabajadores de los programas cofinanciados como plazas propias municipales, con lo que se ganará en estabilidad.

El gobierno local limitará los convenios nominativos que se firmaban con entidades, debido a los numerosos problemas legales surgidos y que, según fuentes municipales, dificultan su tramitación. En la nueva etapa se dará prioridad a las convocatorias públicas y abiertas.

Por otra parte, se centralizará la gestión de las ayudas y las políticas en los Servicios Sociales, para lo cual se reforzará la plantilla y se aumentarán los recursos gestionados de forma directa.

Entre las diez principales partidas directamente destinadas a políticas sociales destacan especialmente tres: el servicio de ayuda a domicilio para personas dependientes, al que se destinarán 24,6 millones de euros; la intervención con personas mayores y discapacitadas, con 16,2 millones y la atención a las personas sin hogar, con 5,2 millones de euros.

Principales partidas sociales

Servicio                                                                                               Presupuesto

-Intervención en situaciones de urgencia y emergencia              2.727.908,21

-Intervención con personas sin hogar                                            5.290.328,37

-Intervención con inmigrantes y minorías étnicas                             34.687,68

-Intervención con población chabolista                                             467.619,85

-Plan integral para la comunidad gitana                                               17.593,17

-Intervención con personas mayores y discapacitados               16.215.066,76

-Servicio ayuda a domicilio dependencia                                       24.633.036,51

-Atención a personas con adicciones en riesgo exclusión social       346.117,00

-Cooperación al desarrollo                                                                    552.000,00

Total diez partidas principales                                                        51.380.128,25

 

Hacienda no somos todos

La Abogacía del Estado ha dejado claro al inicio del juicio por el caso Nóos, en el que la infanta Cristina se sienta en el banquillo de los acusados, que el lema ‘Hacienda somos todos’ no es más que eso, un mero recurso publicitario y no un principio económico o jurídico de obligado cumplimiento.

Antes que la Abogacía del Estado llegaron a esa misma conclusión las 150 empresas con sede en Sevilla y que, salvo error u omisión, aparecen en la lista negra de grandes morosos (deudas superiores al millón de euros) con el Ministerio de Hacienda, cuya divulgación ordenó en diciembre el ministro Montoro.

Los incumplidores sevillanos con el Fisco, algunos de los cuales siguen apareciendo por los canapés de la jet-set local y otros detrás de nuevas sociedades adjudicatarias hasta de concursos públicos, adeudan en conjunto 450 millones de euros (450.066.506,53).

Esta ingente cantidad de dinero (unos 75.000 millones de las antiguas pesetas) habría dado para iniciar al menos las obras de una línea de Metro equivalente a la única existente, cuyo presupuesto original fue de 461 millones. Asimismo, habría permitido construir quince Escuelas Politécnicas como la que para sustituir a la vetusta de la calle Niebla se ha proyectado sobre un solar de Los Bermejales, o setenta y cinco bibliotecas como la que la Universidad Hispalense acaba de erigir, con no demasiado acierto estético ni urbanístico, junto al parque de María Luisa en sustitución de la levantada ilegalmente en los jardines del Prado.

Con los 450 millones de euros dejados de pagar por los 150 grandes morosos de Sevilla, en su gran mayoría del sector del ladrillo, se podrían rematar dieciséis veces las obras pendientes de ejecución del antiguo Hospital Militar, o construir veintiún centros de alta resolución y especialidades médicas (CARE) como el proyectado en el solar del antiguo Equipo Quirúrgico, cerca de los Juzgados.

Y ya que hablamos de los Juzgados, esa cantidad habría permitido construir tres Ciudades de la Justicia si se hubieran mantenido las previsiones iniciales de coste: unos 154 millones de euros.

También se podría haber invertido cuarenta y cinco veces la cantidad que va a destinar la Fundación La Caixa al polémico Centro Cultural en las Atarazanas, reformar diecinueve veces el Museo Arqueológico conforme al diseño de Vázquez Consuegra y recuperar al menos diez veces la Fábrica de Artillería.

Ese dinero  equivale a casi el 60% del que necesita el Ayuntamiento  para mantener en funcionamiento la maquinaria municipal, conservar la ciudad e invertir en nuevos proyectos.

La falta de esos 450 millones es la consecuencia del fin de la vigencia del lema, sólo publicidad según la Abogacía del Estado, ‘Hacienda somos todos’.

Tampoco creyeron en el mismo los responsables de tres entidades promovidas por Administraciones Públicas, que tendrían que haber dado ejemplo en el cumplimiento de sus deberes fiscales, todas gobernadas en la época de autos por políticos del PSOE: Burguillos Natural S. L., que ha dejado un pufo de 2,83 millones de euros; su homóloga Iniciativas de Desarrollo de Los Palacios, cuyo agujero fiscal es de 1,46 millones, y la Mancomunidad de Servicios del Bajo Guadalquivir, que ha dejado una roncha de 1,09 millones.

LUCES Y TAQUÍGRAFOS

El flamante diputado del PP y alcalde de Sevilla hasta hace siete meses, Juan Ignacio Zoido, se destapó hace unos días rememorando otro de esos lemas incumplidos y de los que hizo bandera durante su etapa al frente del Ayuntamiento: el gobierno de ‘las luces y los taquígrafos’.

Zoido ha propuesto ahora, y no aplicado antes cuando era el alcalde, una reforma del Reglamento Orgánico del Consistorio, en virtud de la cual debería implantarse un turno en el Pleno municipal para el debate de las propuestas y mociones que presentaran los sevillanos, consultas vinculantes a los vecinos (recuérdese que Espadas tiene pendiente el cumplimiento de su promesa de una consulta popular sobre la Preferia, y ya estamos a mitad de enero), iniciativas reglamentarias populares de obligada tramitación a partir de un número indeterminado de firmas y hasta retransmisión por Internet de las sesiones de la Comisión de Ruegos, Preguntas e Interpelaciones, en la que se daría presencia pública y voz a los ciudadanos.

El problema de Zoido es que está tan reciente su paso por la Alcaldía que ante cualquier propuesta que lance al nuevo gobierno dirigido por Espadas, al que le tocó morderse la lengua durante sus cuatro años en la oposición para que no le recordaran los escándalos de Monteseirín, aquél le puede responder con la pregunta de por qué no adoptó tales medidas cuando pudo haberlas aplicado sin oposición alguna por haber disfrutado de una mayoría absolutísima de veinte concejales.

Pero en este caso hay un factor añadido que deja aún más en evidencia al exalcalde: su gobierno rechazó una propuesta que para incrementar los niveles de transparencia, participación y debate en el Ayuntamiento le elevó el Grupo Municipal Socialista el 18 de enero de 2012 y que incluía, en representación popular, el denominado concejal 34 (la ciudad todavía no había perdido dos ediles como consecuencia de la regresión demográfica al haber caído por debajo de 700.000 habitantes).

Por razones como no aceptar el concejal 34, el alcalde de los 20 se ha quedado en sólo 12.

Atarazanas: excavar la quinta parte para un mirador arqueológico

Vázquez Consuegra propuso recuperar la cota original en una superficie de 1.000 m2

Permitiría contemplar la muralla almorávide y un torreón del Postigo del Aceite

La operación costaría un millón de euros pero la Caixa carece de más presupuesto

También por la falta de dos millones no se intervendrá en dos de las naves superiores

El arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra, autor del proyecto de un Centro Cultural en las Atarazanas, planteó en su día la posibilidad de -tal como propugnan la entidad conservacionista Adepa y arquitectos como Fernando Mendoza, José María Cabeza y José García Tapial- excavar en el antiguo astillero medieval hasta recuperar su cota original del siglo XIII, si bien su propuesta no se extendía a la totalidad de la planta baja del edificio, sino sólo al área limítrofe con la antigua muralla almorávide de la ciudad.

Esa zona, que incluiría los espacios pendientes de estudios arqueológicos más en profundidad, mediría del orden de unos mil metros cuadrados, casi la quinta parte de la superficie total, estimada en unos 5.240 m2.

La ejecución de la propuesta de Vázquez Consuegra, pendiente de un estudio más detallado, tendría un coste de más/menos un millón de euros y supondría un incremento del 10% en el presupuesto de 10 millones de euros que la Caixa se ha comprometido a aportar para intervenir en el edificio pero no ha sido admitida porque la entidad financiera da por cerrada la cantidad que está dispuesta a desembolsar para el antiguo astillero, habida cuenta de que también va a sufragar la construcción de un Caixaforum en los bajos de la torre Pelli y sus rectores no están autorizados a afrontar costes añadidos. Dicho de otra manera, se han marcado un techo de gasto que quieren respetar.

 

 

 

 

 

 

 

Esa misma consideración de presupuesto cerrado y limitado a los 10 millones de euros es el que impide a Vázquez Consuegra acondicionar también dos naves de la planta superior de las Atarazanas, para las que no se ha diseñado contenido alguno debido a que se necesitarían unos dos millones de euros. La única esperanza del arquitecto sería que la Junta de Andalucía, que está estudiando la cuestión, decidiera aportar esa cantidad para no dejar incompleta al menos la parte superior del antiguo astillero. En cuanto al millón necesario para excavar la quinta parte de la planta baja, debería aportarlo alguna otra Administración (Ayuntamiento, Diputación, Estado), entidad (por ejemplo, la Fundación Cajasol), mecenas o incluso podría plantearse la realización de una colecta popular como la que sirvió hace años para restaurar la iglesia del Salvador. Bastaría con que cada sevillano aportara 1,5 euros para tal finalidad.

Según ha declarado Vázquez Consuegra a Viva Sevilla, esta excavación para crear un mirador arqueológico se podría hacer tanto ahora como en el futuro, cuando se dispusiera de dinero, ya que sostiene que su propuesta de intervención sobre el monumento no altera para nada el legado histórico y además es plenamente reversible por si se opta por dejarlo como está actualmente.

El arquitecto sevillano defiende que su posible área de excavación en la parte final del edificio, las más alejada del acceso tradicional por la calle Temprado, tendría el atractivo de ver las murallas de origen almorávide que protegieron la ciudad y que se construyeron entre los siglos XI y XIII y uno de los dos torreones que flanqueaban el Postigo del Aceite, una de las puertas históricas de acceso a la Sevilla medieval.

Asimismo, sostiene que su propuesta de excavación limitada a la quinta parte de la planta baja tendría la ventaja añadida de que al funcionar la muralla islámica como muro de contención y actuarse sólo sobre una parte del relleno, no haría falta acometer tanta obra de consolidación como la que implicaría una excavación de toda la planta baja para retirar 31.440 m3 de relleno y que tendría un coste de 5 millones de euros, equivalentes al 50% del dinero comprometido por la Caixa.

En la excavación parcial se formaría un muro-talud en el relleno, sobre cuya coronación se instalaría el mirador arqueológico, de forma que los visitantes tendrían una visión del estrato original de las Atarazanas, cuando funcionaron como astillero y de su construcción apoyándose sobre la muralla islámica que cercaba Sevilla.

A juicio del arquitecto, con esta solución se mantendría el resto de la planta baja en su situación actual, que permite tanto apreciar su evolución histórica con el suelo rellenado para su conversión en almacén como las bóvedas construidas sobre los pilares originales para la Maestranza de Artillería en tiempos de Carlos III, y se podría utilizar como un gran espacio expositivo contemporáneo, sin inutilizarlo excavándolo y dejando un enorme agujero en alguna o todas las naves, como ha oído que se ha llegado a proponer.

La cuestión que surge de inmediato y que enlaza con el concepto de rehabilitación de Vázquez Consuegra es qué haría el arquitecto si de pronto tuviera a su disposición no ya el millón de euros para la excavación parcial del edificio, sino los cinco millones que permitirían excavarlo por completo, recuperar la cota original a cinco metros por debajo del nivel actual del relleno y contemplar los pilares y las naves con sus once metros primitivos.

El arquitecto ha declarado a Viva Sevilla que no es partidario en absoluto de realizar una operación semejante, por varias razones: la recuperación de la cota original -afirma- puede convertir en ridículas las bóvedas de los tiempos de Carlos III, que fueron construidas teniendo en cuenta la escala que había en el siglo XVIII, con el edificio ya rellenado; quedaría un inmenso agujero con un volumen de 31.440 m3; se eliminaría la capacidad que tiene actualmente la planta baja para funcionar como espacio expositivo “per se” y, por último, si se lleva al extremo el purismo recuperador de las Atarazanas a su estado primitivo, en tal caso habría que plantearse también la demolición de las bóvedas posteriores de Carlos III y de todos los elementos que han dado lugar a la planta superior.

Vázquez Consuegra subraya el dato de que el relleno, cuya total retirada defienden los conservacionistas y algunos de sus colegas arquitectos, es históricamente más antiguo que todo lo construido posteriormente sobre los pilares de las Atarazanas, y se pregunta por qué hay que eliminar el relleno y no todos los aditamentos arquitectónicos posteriores, sin considerar además la función estabilizadora que el aterramiento ha cumplido históricamente -y aún cumple- para mantener la estabilidad del conjunto y ayudar a los pilares a sustentar el sobrepeso echado encima con la construcción de los añadidos militares en la parte superior.

 

El relleno mantiene la estabilidad del edificio

Al contrario de quienes afirman que los miles de m3 de relleno (algunas estimaciones indican que podrían suponer unas 50.000 toneladas de peso) suponen un perjuicio para las Atarazanas y que su retirada contribuiría a asegurar su conservación aparte de a recuperar la cota original del antiguo astillero, Vázquez Consuegra y su equipo de técnicos sostienen todo lo contrario, a la luz de los estudios realizados.

Según los cálculos, la lógica debería indicar que el edificio se habría tenido que hundir en el suelo por la desproporción existente entre el tamaño y la profundidad de sus cimientos y el enorme sobrepeso que han supuesto las naves superiores, que se construyeron encima de las Atarazanas en los tiempos de Carlos III (siglo XVIII) y para las que, obviamente, no se había diseñado el inmueble.

Si las Atarazanas no se han hundido ha sido justamente porque el relleno de tierra ha contribuido a mentenerlas estables: están estructuralmente en equilibrio. El relleno ha respondido a esa enorme sobrecarga comprimiéndose capa por capa y asentándose, con lo cual ha absorbido mejor la mayor presión ejercida por el cuerpo superior que se añadió varios siglos después.

Vázquez Consuegra: “Toda la intervención es reversible al 100%”.

Frente a sus detractores, que le acusan de diseñar un proyecto irreversible que acabaría para siempre con la posibilidad de recuperar el aspecto original de las Atarazanas devolviendo el suelo a la cota que tenía en tiempos de Alfonso X el Sabio, Vázquez Consuegra afirma todo lo contrario: “No demolemos -asevera- ni un solo ladrillo y toda la actuación es reversible al 100%”.

El arquitecto sevillano dice que introduce algunos elementos nuevos para poder utilizar un edificio al modo contemporáneo, como serían la media docena de escaleras mecánicas, pero que siempre apoya esos nuevos elementos sobre la zona de relleno, “esa que pretenden retirar porque -recuerda- arguyen que carece de valor alguno”, y nunca sobre los pilares.

Asimismo, ha diseñado unas losas sin apoyo para pavimentar la parte baja que estarán separadas del monumento y que se podrán retirar sin problemas, como se hace con las losas que sustentan las grúas en las obras.

Si tira el cuerpo de guardia exterior es porque, en su opinión, constituyen un postizo reciente sin ningún valor arquitectónico y con el que se ocultó una de las puertas de acceso al edificio, como demuestran antiguas imágenes.

Por otra parte, en los huecos existentes en la planta superior y en zonas en estado ruinoso es donde, sin incremento de edificabilidad para no precisar de un Plan Especial y que incluso le han obligado a no cubrir los itinerarios de acceso (quedarán a la intemperie), es donde ha proyectado la cafetería con vistas a la Giralda y las áreas expositivas.

El incremento de las cargas no lo sufrirán los cimientos históricos del inmueble, sino unos pilotes insertos en una especie de abrazaderas a su alrededor que se inyectarán sobre el relleno y que se podrán eliminar en caso de que así se decidiese en el futuro.

Vázquez Consuegra recalca que toda su actuación es absolutamente reversible.

Excavar las Atarazanas: 5 millones de euros

La excavación de todas las naves (siete) de las Atarazanas que han llegado hasta nuestros días para recuperar la cota original de los antiguos astilleros medievales y retirar las toneladas de tierra de relleno con que fueron transformadas posteriormente en almacenes y para otros usos tendría un coste de 5 millones de euros en números redondos, un 86% más de los 700.000 euros calculados por arquitectos como José García Tapial y José María Cabeza y la asociación conservacionista Adepa.

El arquitecto redactor del proyecto de creación de un centro cultural en las Atarazanas, Guillermo Vázquez Consuegra, ha encargado un estudio técnico específico para conocer el coste real que tendría retirar todo el relleno acumulado en las siete naves del antiguo astillero medieval. El informe, al que ha tenido acceso Viva Sevilla, concluye que se precisarían al menos 4.841.277 euros para realizar una labor que no es tan sencilla como aparenta.

En primer lugar, los técnicos han medido la superficie total de las Atarazanas (ninguna de las naves tiene una medida coincidente con las otras) para, a partir de ese dato, calcular el volumen de tierra que habría que extraer. La superficie resultante es de unos 5.240 m2 incluyendo el espacio situado entre los pilares.

Habría que excavar no sólo hasta cinco metros de profundidad que se estima tiene el relleno de tierra, sino uno más para poder colocar una losa de cimentación. Por tanto, el volumen que habría que retirar sería de 31.440 m3. Para hacerse una idea, estos metros cúbicos equivalen al volumen de agua contenido en 12,576 piscinas olímpicas.

La excavación no consistiría en meter una serie de excavadoras de obra sin más, ya que debe hacerse una excavación arqueológica, con registro de los estratos, realización de dibujos, analítica de materiales y transporte, todo ello a un coste de 1,05 millones de euros.

Pero tampoco se puede excavar sin más, con riesgo de desplome de los muros de tierra que se fueran conformando, para lo cual habría que asegurar la operación colocando una pantalla de micropilotes de nueve metros de profundidad, con anclajes y repercusión de tesado, mallazo y viga de coronación, entre otros elementos. Coste, 1,09 millones de euros.

Asimismo, los técnicos han evaluado la necesidad de colocar una losa de cimentación para compensar la subpresión que ejercería el agua del manto freático. Han estimado unos dos metros de columna de agua, por lo cual se requeriría una losa de hormigón de noventa centímetros. De este grosor, diez centímetros serían de hormigón de limpieza, y ochenta, de losa, con armadura mínima de doble parrilla. A ello habría que añadir cuarenta centímetros de albero compactado, quince de bolos, una lámina de polietileno… El coste, 670.720 euros.

No acaban ahí las tareas necesarias. Habría que añadir la impermeabilización del fondo de excavación bajo la losa y un metro sobre pantallas, con láminas de polipropileno armada, a un coste de 272.750 euros.

Luego habría que proceder al sellado impermeable entre la losa y la pantalla. Sería lo más barato: 17.200 euros. Posteriormente, realizar una cámara bufa y revestimiento de pantallas: 215.000 euros.

También sería necesario un refuerzo de las estructuras por tener que bajar el nivel del terreno: 701.750 euros. A ello habría que sumar 50.000 euros de saneamientos, drenajes y bombas y el beneficio industrial de las compañías ejecutantes de los trabajos.

El total estimado, pues, para excavar todas las Atarazanas, esos casi 5 millones de euros, una cantidad que equivaldría a la mitad de los 10 millones que está dispuesta a aportar la Caixa para intervenir en todo el edificio y sin tocar para nada el suelo.

Prensa

El debate sobre las Atarazanas ha servido para descubrir que Espadas tampoco lee la prensa. Así le va a él (sólo es alcalde) y así nos va a nosotros. A don Juan le preguntaron tras la rueda de ídem sobre los Presupuestos su opinión acerca de la postura de la Fundación Atarazanas en relación con el proyecto de rehabilitación de los astilleros medievales. Imbuido quizás por la árida materia de las Cuentas, sobre la que había versado su intervención previa, al cambiar de tercio concluyó su parrafada con estas palabras: “Se respeta su opinión, pero han de decir cuánto vale su propuesta; cuáles son los costes”. ¡Si el coste había salido publicado en todos los periódicos del día! Excavar las Atarazanas para descubrir la majestuosidad de sus pilares y ver que aquello es como una catedral civil costaría 700.000 euros, equivalentes al 7% de los 10 millones que aportaría La Caixa. Reza el dicho que un político debe estar dispuesto a desayunarse un sapo cada mañana. No le deseamos tan pesada digestión al alcalde. Nos conformamos con que al menos se desayune los periódicos.