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‘Shopping’

El creciente peso que viene adquiriendo dentro de la industria turística mundial el turismo de compras ha impulsado a Fitur, Feria Internacional de Turismo, a crear en el marco de la edición recientemente clausurada en Madrid la nueva sección Fitur Shopping.

 La OMT  afirma en su “Informe Global sobre Turismo de Compras” que este tipo de turismo, caracterizado por su alto nivel y elevado poder adquisitivo, está cobrando una creciente importancia dentro de un sector que busca su diversificación, tanto en las economías más desarrolladas como en aquellos países en vías de desarrollo. En ese contexto, el informe señala que “el turismo de compras es uno de los motores que contribuirá a la recuperación económica y a la creación de empleo en todo el mundo”.

Sevilla ha querido apuntarse de inmediato a esta tendencia y en vísperas del evento ya anunció que acudiría a Madrid a promocionar sus tiendas de lujo, sus clínicas privadas y la Cuaresma, entre otros atractivos de nuestra ciudad.

Aunque es loable el intento de captar cualquier nueva tendencia que aparezca en el mercado y de diversificar la oferta, parafraseado a uno de nuestros escritores malditos de la cultura oficial, Luis Cernuda, una cosa es el deseo y otra la realidad en ese afán de convertirnos en meca del turismo de compras para un público de alto poder adquisitivo, porque la primera condición sería contar con un segmento de lujo que, sencillamente, no tenemos.

LA ESTELA DE LA EXPO

 Cuando con motivo de la Exposición Universal de 1992 Sevilla se convirtió durante seis meses en la capital del mundo, al acoger en el recinto de la Cartuja a 112 países, 24 organizaciones internacionales y las 17 comunidades autónomas españolas, se pensó que se inauguraba una nueva era en la historia de la ciudad, la cual daba el salto al siglo XXI con un decenio de anticipación.

Sevilla recibió en esos seis meses 16 millones de turistas, que hicieron 42 millones de visitas al recinto de la Exposición. Con esa proyección universal y siendo además una ciudad eminentemente turística, inversores internacionales apostaron por nuestra ciudad en esa idea de captar lo que ahora llaman con un anglicismo más ‘Shopping’ o turismo de compras.

Fue el caso de la firma británica Marks & Spencer, el equivalente, salvando las distancias, de El Corte Inglés del Reino Unido: grandes almacenes dedicados a la venta de ropa, productos para el hogar y también de lujo (menos) y alimentación.

 M & S compró un edificio en la Plaza del Duque, en pleno corazón de Sevilla, pero aunque en 1998 se convirtió en la primera firma comercial británica en ganar más de mil millones de libras después de impuestos, ni el mercado local sevillano ni los turistas que venían a nuestra ciudad fueron suficientes para asegurar la rentabilidad del negocio, que cerró pocos años después. El inmueble fue adquirido por El Corte Inglés para instalar Sfera, una cadena de tiendas multimarca pensada inicialmente para un público juvenil.

LA CALLE SIERPES

También al socaire de la Expo, Virgin Megastore, la firma fundada por el magnate Richard Branson y equivalente británico a lo que años más tarde sería la francesa fnac, abrió en el número 21 de la calle Sierpes su primera y única tienda en Sevilla. Esta marca, que era un icono internacional desde su primera apertura en Londres en 1976, tampoco tuvo el mercado que esperaba en Sevilla y cerró sus puertas al poco tiempo. Inauguró una leyenda maldita. Su sucesora, Giacomelli Sport, también se fue a pique. Recogió el testigo en 2006 la sueca H&M, que al cabo de un lustro la liquidó por no cumplir sus expectativas y prefirió la calle Tetuán.

El tercer fiasco británico fue el de la conocida firma de ropa de alta gama Burberry, que eligió la Sevilla postExpo para inaugurar en un local de 700 m2 de la calle Sierpes su tercera tienda de lujo en España, tras las de Barcelona (Paseo de Gracia) y Madrid (calle Ortega y Gasset). La tienda sevillana, siguiendo el modelo de la londinense sita en New Bond Street, sólo duró cuatro años, por la falta de negocio. El local que dejó libre lo ha acabado ocupando Beta, con un híbrido de librería y cafetería.

Posteriormente también lo intentó en Sierpes (antigua sede de Izquierdo Benito) la firma alemana de moda y perfumes Hugo Boss, que facturaba en todo el mundo unos 1.700 millones de euros y tenía su base en España en la madrileña calle Ortega y Gasset. Su aventura duró el tiempo que tardó en percatarse de que aquí no tenía demanda suficiente para sus productos de lujo, sector en el que se estaba reposicionando.

LA ‘MILLA DE ORO’

Frente al declive de la alta gama en la calle Sierpes y la continua apertura de distintas marcas de la cadena textil Inditex en Tetuán, pensadas para un público medio con la excepción de Uterque, la Plaza Nueva se configuró durante unos años como la ‘milla de oro’ del comercio sevillano, en la que se concentraban firmas dedicadas al segmento de mayor poder adquisitivo y donde en una operación de compra-venta el m2 se cotizaba a 10.000 euros.

Aunque paradójicamente el sector del lujo es uno de los que ha crecido durante la crisis, en Sevilla el enclave de la Plaza Nueva no tardó en sufrir sus efectos, por la falta de demanda local y el perfil de la inmensa mayoría de nuestros visitantes. Así, en los últimos años se han ido cerrando locales ocupados por Agua de Sevilla (también el de la calle San Fernando), Victorio & Lucchino, El Caballo, Tommy Hilfiger, Velasco y la italiana Max Mara, que ha resistido durante quince años antes de dejar su sitio a un outlet de bolsos. Hoy sólo sobreviven O´Kean, Carolina Herrera y Loewe.

No sólo el comercio de alto ‘standing’ se ha quedado bajo mínimos en estos años, sino que también han desaparecido hoteles de cinco estrellas en el extrarradio, como la Hacienda Benazuza y La Boticaria, amén de numerosos restaurantes que en su día seguían la estela de Ferrán Adriá.

CONEXIONES INTERNACIONALES

 Para consolidar un turismo de compras de productos de lujo o de gama alta la primera condición es elevar el perfil de nuestros turistas, ya que actualmente, según el diagnóstico de profesionales del sector, Sevilla aún está situada en un segmento turístico de tipo medio-bajo y tampoco tiene la tradición y la oferta de mecas del consumo como Londres, Nueva York y París.

Aunque el aeropuerto ha experimentado una recuperación en el último año, no hay que olvidar que no hace mucho fue el que más descenso de pasajeros sufrió de toda Europa y que ha carecido de suficientes conexiones internacionales, en especial con las grandes urbes que pueden canalizar esos turistas de alto poder adquisitivo para las compras. A título de ejemplo cercano, mientras que Sevilla tiene vuelos a 28 ciudades, entre nacionales y extranjeras, Málaga está conectada con 86, más del triple.

Según la estadística de 2013, el de San Pablo es el décimo tercer aeropuerto de España por número de viajeros, con sus 3,6 millones. La distancia que nos separa de los punteros da idea del diferencial de oportunidades en este aspecto, ya que Madrid canalizó 39,7 millones; Barcelona, 37,2 millones; Palma de Mallorca, 22,7 millones; Málaga, 12,9 millones; Las Palmas, 9,7 millones; Alicante, 9,6 millones y Tenerife, 8,7 millones.

También nos falta la otra vía de entrada del turismo de alto poder adquisitivo, el de cruceros. El número de cruceristas (15.970) ha caído en un 18% el año pasado, mientras que Barcelona recibe 2,5 millones en números redondos, y Baleares, 1,5 millones.

La conclusión es obvia: para captar el turismo de alto poder adquisitivo que sostenga  con sus compras (‘shopping’) un segmento de lujo en la ciudad  es condición imprescindible establecer y mantener conexiones aéreas con al menos las urbes más importantes de Europa, aquellas donde está el dinero.

 

Las ‘ronchas’ de Monteseirín

La Comisión Ejecutiva de la Gerencia de Urbanismo ha acordado el acatamiento de dos nuevas sentencias del Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 5 de Sevilla, que le obliga al abono de 989.000 euros correspondientes a certificaciones y revisiones de precios e intereses de demora de contratos de obras realizadas en 2005 y 2006, durante el segundo mandato de Monteseirín como alcalde.

El ‘agujero’ para las cuentas de Urbanismo podría haber sido aún mayor si no hubiera decidido presentar un recurso contra otra sentencia condenatoria por valor de 436.000 euros y relativa a unas obras en la barriada Juan XXIII que datan de hace nueve años, por la misma época que las anteriores.

Así pues, sólo por estas tres sentencias estaban en juego 1.425.000 euros en concepto de facturas pendientes que al cabo de tres años y medio del mandato de Zoido no parece que vayan a ser todavía las últimas del ‘legado’ de Monteseirín a Sevilla y a su sucesor.

Según Urbanismo, en los tres últimos ejercicios presupuestarios ha tenido que afrontar el pago de “elevadísimas cuantías” como consecuencia de que en el gobierno anterior no se realizaron los pagos por certificaciones de obras ordinarias o finales, revisiones de precios, intereses de demora y, más sorprendente aún, intereses de intereses.

RISTRA DE FACTURAS

Las deudas derivan de los proyectos de ejecución de carriles-bici, reforma y acondicionamiento de la Alameda de Hércules, remodelación de las plazas del Pan, la Alfalfa y la Pescadería (el proyecto ‘La piel sensible’) y las relativas al Plan de Barrios. Se observa, pues, que el gobierno anterior no sólo se gastó, fundamentalmente en las ‘Setas’ de la Encarnación, el dinero de los convenios del PGOU destinado a la infraestructuras de los nuevos desarrollos urbanos -si el tema no ha estallado aún ha sido por el parón provocado por el estallido de la burbuja inmobiliaria-, sino que también dejó a deber parte de las obras de sus proyectos-estrella.

Sólo en los dos últimos años Urbanismo ha abonado 4.940.363 euros en obras impagadas (principal más intereses) y realizadas durante el anterior mandato.

Sin embargo, Monteseirín, con el desahogo que le caracterizaba, llegó hasta el extremo de declarar antes de abandonar el Ayuntamiento que él se iba sin dejar facturas en los cajones, al contrario de lo que le había ocurrido cuando accedió al poder en el año 1999, en directa alusión al gobierno de coalición PP-PA de Soledad Becerril y Alejandro Rojas Marcos.

Tanto los hechos posteriormente conocidos como la trayectoria política anterior del predecesor de Zoido no contribuyen a dar crédito a sus palabras, al menos en la parte correspondiente a su supuesto legado inmaculado a su sucesor.

ETAPA EN DIPUTACIÓN

Ya ocurrió lo mismo en la Diputación, de la que Monteseirín fue presidente hasta que dio el salto a la Plaza Nueva, impulsado por el aparato del PSOE, que ordenó a la militancia votar contra la candidatura de Borbolla y por tanto a favor del entonces titular de la corporación provincial como candidato del partido a la Alcaldía en las elecciones municipales.

Se produjo así una situación insólita durante el año que faltaba hasta los comicios, con Borbolla como político interino y amortizado y Monteseirín buscando protagonismo para darse a conocer ante los votantes de la capital con todo tipo de actos, aunque esa autopromoción apoyada fundamentalmente desde el Patronato Provincial de Turismo por su acólito Marchena supusiera una política presupuestaria de tierra quemada en la Diputación, que sufrió su sucesor al encontrar las arcas vacías.

‘VACAS GORDAS’

Monteseirín llegó al Ayuntamiento cuando la ciudad aún digería los excesos de gasto motivados por la Expo-92, pero de inmediato, con la suerte política que le ha acompañado a lo largo de su carrera, se encontró con la época dorada de la economía española (1999-2008), que no aprovechó para ponerse al día con los proveedores del Ayuntamiento.

Se recuerda que empresas constructoras reclamaron el pago por entonces aún pendiente de obras del paso inferior de la calle Arjona y desde su gobierno se les instó a que siguieran teniendo paciencia o que reclamaran por la vía judicial, pero con el recordatorio expreso de la típica tardanza de la Justicia en España y el mensaje implícito de lo que a la hora de contratar con el Ayuntamiento podía suponer mantener contra el mismo un pleito en los tribunales.

Pese a haber gozado de las ‘vacas gordas’ y de que gracias al PGOU y el ‘boom’ inmobiliario las arcas municipales ingresaron más dinero que nunca anteriormente, Monteseirín no dejó los cajones libres de facturas para Zoido, como alardeó antes de su marcha, sino todo lo contrario, ya que estuvo ocultando, camuflando o dejando de pagar deuda hasta el final.

CAJONES LLENOS

Un ejemplo paradigmático fue el de Emasesa, a cuyo frente había puesto a su hombre de confianza, Manuel Marchena. Al inicio del año en que Zoido ganó las elecciones, en la empresa de aguas sólo figuraba una deuda de 401.738 euros a proveedores. Diez días antes de la toma de posesión de Zoido como alcalde, afloró de pronto una deuda por valor de 10.110.154 euros que se había mantenido oculta hasta entonces.

Además, la corporación de empresas municipales (la Agrupación de Interés Económico) que dirigía también Marchena por encargo de Monteseirín, tenía unas deudas acumuladas por valor de otros 17 millones de euros: 13,5 millones en la red Hispalnet; 2,4 millones en la red de comunicación Secora; 1,5 millones en gastos comunes con Emasesa; 1,3 millones de los pasos subterráneos del Tamarguillo y la avenida Bueno Monreal….

No se había pagado la factura de la luz en los dos años anteriores, por lo que la deuda con Endesa ascendía a 5 millones de euros, y tampoco la parte correspondiente al Ayuntamiento por la bonificación a las tarifas del Metro, que ascendía a 17 millones de euros, más obras por arreglo de calles y demás que todavía ahora está pagando Urbanismo y con intereses.

Si a ello se le suma el pago de la certificación teóricamente final por las obras de las ‘Setas’ de la Encarnación y que ascendió a 11.619.047 euros, el coste de la ‘lápida’ dejada por Monteseirín y que ha debido afrontar el gobierno de Zoido ha superado los 40 millones de euros.

Esta cantidad duplica con creces los 18,9 millones de euros de la partida prevista para inversiones reales en el Presupuesto del Ayuntamiento para el próximo año 2015.

Libertad y proteccionismo

A principios de diciembre, la patronal del comercio sevillano, Aprocom, con el apoyo del Ayuntamiento y de la CES, consiguió una de sus recientes reivindicaciones: que el Consejo Andaluz de Comercio ampliara a todo el casco histórico la declaración de Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT), a efectos de horarios comerciales en diversos periodos temporales desde 2015 a 2018, año en el que se evaluarán los efectos de la medida.

La delimitación de estas ZGAT responde, según el Gobierno andaluz, a la imposición que establecen varias normativas del Gobierno central en la materia, sobre las que la Junta de Andalucía ha presentado dos recursos ante el Tribunal Constitucional, por entender que invaden competencias exclusivas recogidas en el Estatuto de Autonomía sobre regulación y ordenación del sector comercial, entre otros motivos.

En el caso de la capital hispalense, los períodos de ZGAT serán Semana Santa (desde Domingo de Ramos al Sábado Santo, ambos incluidos), así como el domingo anterior a esta celebración y los dos domingos siguientes a la misma.

El área incluida en esta declaración es el casco antiguo, delimitado por  Glorieta Los Marineros, Avenida María Luisa, Glorieta de San Diego, Avenida El Cid, Plaza Don Juan de Austria, Avenida Menéndez Pelayo, Calle Recaredo, Calle María Auxiliadora, Ronda de Capuchinos, Calle Muñoz León, Calle Parlamento de Andalucía, Calle Resolana, Calle Torneo, Calle Arjona, Paseo Cristóbal Colón y Paseo de las Delicias.

GIRO COPERNICANO

La declaración de la ZGAT sólo afecta a los establecimientos que actualmente no tengan autorización de apertura, ya que, una vez reconocida como tal, estos comercios podrán abrir sin limitación alguna durante los periodos establecidos. En este sentido, la Ley autonómica fija plena libertad para los locales de menos de 300 metros cuadrados, tiendas de conveniencia y establecimientos de estaciones y aeropuertos, entre otros.

La presión en el seno de la patronal por parte del sector agrupado en la entidad Alcentro ha provocado un giro copernicano de la posición oficial de Aprocom, ahora favorable a la flexibilización de horarios para todos y en todo el casco antiguo en nombre de la libertad de mercado, cuando hasta hace dos años defendía justamente lo contrario.

Así, el entonces presidente, José Cañete, recordaba que la normativa vigente permite ya al pequeño comerciante libertad «absoluta» para abrir «cuando quiera». Y su sucesor en el cargo, Tomás González, apostillaba: «La ley permite al pequeño comercio con superficie inferior a 300 metros abrir ya los 365 días del año y las 24 horas del día, y si no usan esta posibilidad eso significa que no es necesario». Y añadía: «No es el momento de abordar la declaración de Zona de Gran Afluencia Turística para el centro a efectos de horarios comerciales. Hay muchos argumentos que demuestran que es inviable. El consumo es el que es y no aumentará por abrir más horas. Para reactivar el consumo, la única solución es recuperar los microcréditos, para que los clientes compren a plazos, pero eso depende de los bancos».

EFECTO LLAMADA

Los comerciantes del Centro han inclinado la balanza a su favor con el argumento añadido de que la autorización a abrir durante los festivos previos a la Semana Santa y la Feria a todos los comercios supone que abran también los establecimientos de más de 300 m2, como los grandes almacenes, y que éstos harán de locomotoras para atraer al casco histórico una gran afluencia de público, con lo que así también los pequeños y medianos comercios tradicionales podrán beneficiarse de su efecto de arrastre.

Así pues, el mensaje ha consistido en argumentar que aunque los establecimientos de menos de 300 m2 (la inmensa mayoría) pueden abrir las 24 horas del día durante los 365 días del año, no lo hacen porque en esos días festivos carecen de público comprador y necesitan del estímulo de las grandes firmas y superficies mercantiles con su poder de convocatoria.

CERRADOS POR EL PUENTE

La gran paradoja es que en el puente de la Constitución el centro de la ciudad, según reflejaron todas las crónicas periodísticas y los datos oficiales de ocupación hotelera (94%), estuvo a rebosar de nativos y de turistas pero que el pequeño y mediano comercios no abrió ni el día 6 ni el día 7 de diciembre y sólo lo hizo, en su seguidismo habitual, el 8, cuando las grandes firmas tenían permiso para abrir dentro de su limitado cupo anual y ya los visitantes preparaban las maletas para irse o se estaban yendo.

Quienes se beneficiaron de la avalancha turística fueron los hosteleros (bares y restaurantes), cuyas ventas, según el alcalde, se incrementaron en un 10% en esos días.

El Ayuntamiento adelantó el encendido del alumbrado de Navidad, en que ha gastado 447.750  euros, al jueves 4 de diciembre con el declarado fin de darle más ambiente y animación al Centro de la ciudad, pero ni siquiera ese sobreesfuerzo presupuestario municipal para llevar público al casco antiguo fue aprovechado por el comercio tradicional, que dio una vez más muestra de su miopía y de su espíritu de contradicción.

En nombre de la libertad de mercado se pide flexibilidad de horarios para todos, grandes y pequeños, con el fin de conseguir público al que vender,  pero cuando el público acude de forma masiva como ocurrió el 6 y 7 de diciembre, el comercio cerró sus puertas.

FIN DE LA MORATORIA

El discurso de la libertad se troca en un canto al proteccionismo por los mismos protagonistas cuando ven que se acerca el 31 de diciembre y vence la moratoria de 20 años dada en 1994 por el Gobierno socialista de entonces, con Borrel como ministro de Fomento, para que el comercio se adaptara a la ley de Arrendamientos Urbanos, una moratoria gracias a la cual buena parte de los comerciantes han pagado hasta ahora los llamados alquileres antiguos. Han tenido unas condiciones ventajosísimas, de las que no se han podido beneficiar el resto de los sectores económicos ni los ciudadanos que vivían y viven de alquiler y a los que les han subido año tras año la renta en función de las condiciones del mercado. Quienes vivían en el centro y no ha podido pagar las rentas exigidas han tenido que irse a los barrios o a otra parte, sin que a nadie le importara.

Aprocom invoca la libertad de mercado para que no se impongan restricciones horarias ni limitaciones de apertura en festivos, pero quiere ahora el proteccionismo del Gobierno y de la Junta de Andalucía para no pagar alquileres conforme a esa misma libertad de mercado. Y la Consejería de Turismo y Comercio la secunda al exigir a Rajoy una prórroga de diez años más para que los comerciantes tengan tiempo suficiente para adaptarse a los precios actuales.

VACAS GORDAS

¿Es que veinte años no ha sido un periodo suficiente? ¿Qué sector de la economía ha gozado del privilegio de una moratoria de 20 años con los precios de las naves industriales, de las oficinas o del suelo congelados para darles tiempo a prepararse para competir en un escenario sin proteccionismo? ¿Se les ha dado acaso una moratoria a los productores e inversores en las energías renovables con  el recorte de primas? ¿A las constructoras, inmobiliarias o  a cualquier sector afectado por el cambio de ciclo económico?

El comercio sabía desde 1994 que en 2014 acababa la moratoria. Ha gozado de la época dorada de la economía española hasta el año 2008, cuando estalló la crisis (seis años de vacas flacas frente a catorce de vacas gordas), años dorados en que los propietarios de locales bien situados no podían alquilarlos a grandes cadenas a precios sin parangón por tenerlos ocupados por sus inquilinos de renta antigua.

DESPREOCUPACIÓN

En todo ese tiempo, los comerciantes tradicionales pudieron haberse preocupado y negociado con los propietarios una actualización progresiva de los alquileres; invertido en la compra de locales alternativos cuando había abundancia de liquidez y créditos bancarios con bajos tipos de interés; modernizado sus prácticas mercantiles (desde centros comerciales abiertos hasta el envío gratuito del género a domicilio para competir con el comercio electrónico y paliar la falta de aparcamientos en el Centro), y adoptado otras medidas preventivas y paliativas, pero ha estado a verlas venir, esperando a que, una vez más, se acuda en su rescate desde las Administraciones con otra moratoria de diez años (serían 30 acumulados) y presentándose como víctimas de la especulación inmobiliaria.

El comercio tradicional, en vez de aprender a competir en pie de igualdad y de saber explotar sus factores diferenciales frente a la impersonalidad de las grandes cadenas, pretende pagar alquileres a los precios de 1994 pero repercute al público en sus mercancías precios de 2014.

El paro da un respiro a Sevilla y su provincia en noviembre de 2014

El paro ha dado un leve respiro a Sevilla capital y provincia en el mes de noviembre de 2014, con descensos del 0,61% y del 0,30%, respectivamente, pero descensos al fin y al cabo, según los datos oficiales difundidos por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social que dirige la onubense Fátima Báñez. En sevilla capital hay ahora 554 parados menos y la cifra global queda en 88.931. En el conjunto de la provincia hay 762 parados menos que en octubre y el total se sitúa en 247.198.

La leve caída del paro en la capital de Andalucía durante el mes de noviembre rompe una racha negativa que se prolongaba desde el pasado mes de agosto y también la tendencia de los últimos años en que dicho mes siempre acababa con mayor número de desempleados que en el precedente. Al margen de la leve mejoría de la situación general, que se ha notado en los indicadores, hay un factor diferencial respecto de épocas anteriores y que ha podido tener un peso importante en el cambio de tendencia, ya que entró en vigor el Plan Emple@ Joven de la Junta de Andalucía, al que se acogió finalmente el Ayuntamiento gobernado por Juan Ignacio Zoido y  por el que 1.213 desempleados de la ciudad podían aspirar a un contrato de trabajo de medio año de duración.

Los 554 desempleados menos suponen una caída del 0,61%, el doble que la registrada en la provincia. El balance interanual en el periodo comprendido entre noviembre de 2013 y noviembre de 2014 también es positivo, ya que se ha pasado de 90.740 personas sin trabajo a 88.931, lo que supone 1.809 parados menos en un año. En los tres años y medio del mandato de Juan Ignacio Zoido como regidor el saldo global es de 12.242 parados más, a falta de seis meses para las elecciones municipales, el margen de tiempo que le queda a Zoido para cumplir su promesa de convertirse en el alcalde del empleo.

No obstante, la estadística revela que diciembre en Sevilla suele ser un buen mes para el incremento de la actividad laboral, tanto por el habitual puente festivo de la Purísima y la Constitución que atrae a muchos turistas a la ciudad, como por la campaña navideña y el mayor gasto de las familias. Así, en los últimos años se han llegado a registrar hasta dos mil parados menos al finalizar el año por las contrataciones en el sector Servicios (comercios y hostelería, fundamentalmente).

DESGLOSE

El análisis de la estadística de noviembre de 2014 refleja que el desempleo ha bajado tanto en los hombres como en las mujeres, cuando generalmente solía incrementarse entre las féminas aunque bajara el dato general, ya que únicamente se beneficiaba la mano de obra masculina. Ahora hay menos parados entre ellos y ellas. Los 40.404 hombres parados son 226 menos que en octubre, mientras que las 48.527 mujeres sin empleo suponen 328 menos que en el mes anterior.

Por sectores productivos, vuelve a llamar la atención el cambio de tendencia en la Agricultura, que venía siendo hasta ahora el sector-refugio y absorbiendo desempleados pero donde desde octubre está destruyéndose empleo por el final de algunas campañas de recolección, un fenómeno similar al del conjunto de la provincia.

La distribución del número de parados es la siguiente en Sevilla capital: Agricultura, 1.467 parados (+58); Industria, 5.529 ( -99); Construcción, 8.360 (-68); Servicios, 60.717 (-465), y el colectivo Sin empleo anterior, 12.858 (+ 20).  Así pues, Agricultura y Sin empleo anterior son los dos únicos sectores que no se han beneficiado de la mejoría general en el mes de noviembre, sobre todo por el pequeño tirón del sector Servicios, esencial para la economía de la ciudad y que suele inclinar la balanza en un sentido u otro.

Por grupos de edad, la leve mejoría se ha dejado notar en todos salvo en las personas de 50 a 59 años, mientras que se rompe el dato habitualmente negativo en el caso de los mayores de 59 años, donde esta vez sí baja el paro.

La distribución de parados por edad queda así en noviembre: menores de 20 años, 1.626 parados (-12); entre 20 y 24 años, 7.146 (- 104); entre 25 y 29 años, 9.019 (- 207); entre 30 y 34 años, 9.975  (+ 165- 115); entre 35 y 39 años, 11.220 (- 158); entre 40 y 44 años, 11.393  (-8); entre 45 y 49 años, 12.426 (- 15); entre 50 y 54 años, 11.162 (+14); entre 55 y 59 años, 9.349 (+62), y mayores de 59 años, 5.615 (- 11).

Si se agrupan los parados en tres grandes franjas de edad, jóvenes, maduros y mayores, la situación es la siguiente:

-Paro juvenil, de menores de 29 años: un total de 17.791 personas, lo que supone el 20% del total.  Esta franja es donde más se ha notado la disminución del paro dentro de la leve mejoría registrada en noviembre: hay 323 desempleados menos que en octubre.

-Paro entre las personas maduras, de 30 a 49 años: hay 45.014 parados en esta franja de edad, lo que equivale al 50,61%. Segundo gran grupo que experimenta una leve mejoría, con 296 parados menos que en el mes anterior. No obstante, sigue habiendo un colectivo donde se registran más de 12.000 parados, en concreto 12.426, que es el de quienes tienen entre 45 y 49 años. Sigue siendo la franja de edad más golpeada por la crisis.

-Paro entre las personas mayores, cuyas edades han rebasado los 50 años:  Hay 26.126 parados, que suponen el 29,30%. Es la única franja de edad donde globalmente el paro ha crecido en noviembre en vez de bajar, con un balance de 65 desempleados más que en octubre. La excepción, los mayores de 59 años, donde se registran once parados menos que antes, cuando habitualmente en este colectivo hay más parados un mes tras otro.

DATOS DE LA PROVINCIA-

Al igual que en la capital, el paro ha disminuido en el mes de noviembre en el conjunto de la provincia, al pasar de los 247.960 a 247.198, con lo que hay 762 desempleados menos. Esta vez, al contrario que en otros meses, proporcionalmente el paro baja en la provincia menos que en la capital: un -0,30% frente a un -0,61%.

Por sexos, que no por género, la caída del paro beneficia tanto a hombres como a mujeres: hay 114.793 hombres sin empleo (-408) y 132.405 (-354).

El desempleo vuelve a subir en la Agricultura, aunque no tanto como en octubre, cuando se registraron 2.009 parados. Esta vez el incremento es de 516 desempleados. El incremento durante dos meses consecutivos acaba con la idea extendida en los últimos tiempos de que el campo se había convertido en el refugio contra la crisis y vuelve a poner de manifiesto que como suele ser tradicional el sector se mueve al ritmo que marcan las cosechas.

Afortunadamente esta vez, en noviembre la caída del paro en el resto de sectores compensa con creces la estacionalidad agrícola para que al final el dato sea mejor que el del mes de octubre en el conjunto de la provincia.

La estadística provincial se distribuye así por sectores: Agricultura, 15.489 parados (+ 516); Industria, 18.301 (- 34); Construcción, 30.101 (-435); Servicios, 152.528 (-780) y colectivo Sin Empleo anterior, 30.779 (- 29).

 

Sevilla vuelve a rozar los 90.000 parados

La percepción por parte de los empresarios de una mejoría de la economía, que anunció hace unas semanas el presidente de la CES, Miguel Rus, no se ha traducido en Sevilla capital en un descenso del paro, sino todo lo contrario. El mes de octubre se ha cerrado con 983 desempleados más, con lo que la ciudad vuelve a rozar los 90.000 parados al elevarse la cifra a un total de 89.485, según los datos oficiales difundidos por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, que dirige la onubense Fátima Báñez. En el conjunto de la provincia el dato es también negativo, al registrarse 2.743 parados más, con lo que la cifra total es de 247.960.

Octubre es el tercer mes consecutivo en que crece el número de desocupados en la ciudad pese a los records turísticos acumulados mes tras mes desde el verano a la fecha, ya que en agosto se quebró una racha de descenso continuado que se inició en el mes de marzo y desde entonces el desempleo ha iniciado una senda ascendente (87.279 en agosto; 88.502 en septiembre y 89.485 en octubre) que nos devuelve a los niveles de abril (89.570) y a rozar de nuevo la barrera psicológica de los 90.000 desempleados.

Los 983 parados más de octubre suponen un incremento del 1,11% (curiosamente, la misma proporción que en el conjunto de la provincia) pero el balance interanual (de octubre de 2013 a octubre de 2014) es al menos positivo, al registrarse una disminución de 790 desempleados (-0,88%) desde los 90.725 que había hace doce meses. En el balance del mandato de Zoido, que prometió convertirse en el alcalde del empleo, hay 12.796 parados más que en junio de 2011, el mes en que tomó posesión como máximo responsable de la ciudad.  

 

La evolución de esta recta final del año empieza a recordar peligrosamente a la de finales de 2013, cuando en septiembre se inició una racha enormemente negativa para el paro en la ciudad, en que, salvo la tregua de diciembre por las fiestas navideñas, fue continuamente ‘in crescendo’ hasta el pico máximo de 91.398 desempleados en el mes de febrero de 2014.

DESGLOSE

El análisis de la estadística de octubre de 2014 refleja que el desempleo, como viene siendo tradicional, golpea más a las mujeres en nuestra ciudad (48.855 desempleadas; +527) que a los hombres (40.630; + 456).

Por sectores productivos, la situación sólo mejora en la Construcción, con un descenso de 66 desempleados, y empeora en el resto. Llama la atención el cambio de tendencia en la Agricultura, que venía siendo hasta ahora el sector-refugio y absorbiendo desempleados pero donde en octubre vuelve a destruirse empleo. Similares tendencias se registran también en el conjunto de la provincia, por el final de las faenas de recolección en algunos cultivos.

La distribución del número de parados es la siguiente en Sevilla capital: Agricultura, 1.409 parados (+26); Industria, 5.628 ( + 195); Construcción, 8.428 (-66); Servicios, 61.182 (+538), y el colectivo Sin empleo anterior, 12.838 (+ 290).  Así pues, entre el sector Servicios y los jóvenes que acceden por primera vez al mercado de trabajo para verse sin perspectivas suman 828 de los 983 nuevos parados, mientras que destaca el dato positivo de la Construcción.

Por grupos de edad, se repite el negro panorama de septiembre y de nuevo el desempleo se incrementa en todos los segmentos, sin que ninguno se libre de esta lacra.

La distribución de parados por edad queda así en octubre: menores de 20 años, 1.638 parados (+12); entre 20 y 24 años, 7.250 (+ 269); entre 25 y 29 años, 9.226 (+99); entre 30 y 34 años, 10.090  (+ 165); entre 35 y 39 años, 11.378 (+65); entre 40 y 44 años, 11.401 (+49); entre 45 y 49 años, 12.441 (+ 77); entre 50 y 54 años, 11.148 (+93); entre 55 y 59 años, 9.287 (+137), y mayores de 59 años, 5.626 (+17).

Si se agrupan los parados en tres grandes franjas de edad, jóvenes, maduros y mayores, la situación es la siguiente:

-Paro juvenil, de menores de 29 años: un total de 18.114 personas, lo que supone el 20,24% del total.  La proporción ha aumentado en octubre respecto de septiembre, al igual que ocurrió en este mes en relación con agosto. Este incremento porcentual podría invertirse con la aplicación a partir de este mes en Sevilla del Plan Emple@ Joven de la Junta de Andalucía, dotado en un 80% con fondos europeos y al que se ha adherido el Ayuntamiento, que ha comprado el material y adelantado fondos, ya que dará ocupación a 1.213 jóvenes durante seis meses, justo el peor periodo en la economía sevillana, hasta la entrada de la primavera.

-Paro entre las personas maduras, de 30 a 49 años: hay 45.310 parados en esta franja de edad, lo que equivale al 50,63%. En estas edades es donde se concentran las mayores hornadas de parados, especialmente entre quienes tienen de 45 a 49 años. Es el único grupo en el que hay más de 12.000 desempleados, y subiendo en relación con el mes anterior: 77 más que antes.

-Paro entre las personas mayores, cuyas edades han rebasado los 50 años:  Hay 26.061 parados, que suponen el 29,12%. Hay que destacar que el colectivo entre 50 y 54 años es el cuarto grupo con mayor número de desempleados, con 11.148 parados.

DATOS DE LA PROVINCIA

Al igual que en la capital, el paro ha crecido en el mes de octubre en el conjunto de la provincia, al pasar de los 245.217 que había en septiembre a los actuales 247.960. Los nuevos 2.743 parados suponen un incremento del 1,11%, el mismo porcentaje que en Sevilla capital.

El incremento del paro se debe fundamentalmente al fuerte repunte en el sector agrícola, donde se venían registrando buenos datos relativos en los últimos meses pero que tras el final del verano sufre el final de las campañas de algunos cultivos frutales. De los 2.743 nuevos parados, la Agricultura aporta 2.009, el 73%.

Sólo la Construcción, con un descenso de 384 desempleados, aporta un respiro a la estadística provincial, que se distribuye así por sectores: Agricultura, 14.973 parados (+ 2009); Industria, 18.335 (+190); Construcción, 30.536 (-384); Servicios, 153.308 (+817) y colectivo Sin Empleo anterior, 30.808 (+111).

Este mes, aunque sigue habiendo más mujeres paradas (132.759) que hombres (115.201), el incremento en el desempleo afecta más a éstos (+1.972) que a aquéllas (+771), justamente por el mayor impacto registrado en las faenas agrícolas, donde hay mayor predominio de mano de obra masculina.

 

Conflicto de poder

Los medios de comunicación han interpretado que con la publicación, el sábado 25 de octubre, de una nueva Orden en el BOE el Ministerio de Hacienda ha corregido el error que cometió el 28 de julio, cuando dejó fuera del consorcio de la Zona Franca a la Autoridad Portuaria y la Cámara de Comercio, una omisión señalada en aquel entonces por Viva Sevilla y que ha tenido como consecuencia el bloqueo del futuro recinto aduanero durante estos tres meses.

Tanto el Ministerio de Hacienda como el Ayuntamiento dejaron correr la especie de que aquella omisión se había debido a un error u olvido involuntario, el cual sería subsanado de inmediato con la publicación de una nueva disposición en el Boletín Oficial.

En el BOE se han registrado numerosos casos de correcciones de errores, admitidos como tales y resueltos en el plazo de 24 horas o de a lo sumo unos días. ¿Es normal que se haya tardado tres meses en publicar una nueva Orden ministerial para incluir en el consorcio de la Zona Franca a la Autoridad Portuaria y a la Cámara de Comercio?

No parece normal, máxime si se trata de la promesa-estrella de Zoido para su mandato como alcalde, luego debe haber algo más.

UNA COARTADA

¿Y si no se trató realmente de un error? ¿Y si el ‘error’ no fue más que una coartada para encubrir un conflicto de poder?

Vamos a retrotraernos a finales de julio y ver los actos programados para aquellas fechas.

El 29 de julio, martes, estaba convocado un Pleno municipal extraordinario para debatir sobre el estado de la ciudad antes de las vacaciones de verano, probablemente el último debate global previo a las próximas elecciones municipales, que se celebrarán en primavera. Zoido no podía llegar a ese Pleno con las manos vacías en el sentido de que más de tres años después de su investidura como alcalde su proyecto-estrella, la creación de una Zona Franca en el puerto, seguía sin visos de materializarse por falta de andamiaje jurídico, que dependía del Ministerio de Hacienda.

Así pues, el alcalde precisaba con urgencia que el ministro Montoro publicase en el BOE la Orden ministerial que permitiera activar la tramitación administrativa de un proyecto que él había presentado como vital para el futuro de la ciudad y como generador de miles de empleos.

ACTO EMPRESARIAL

El acuerdo ya habría sido pactado con el ministro, hasta el punto de que para la víspera del Pleno municipal, el lunes 28 de julio, los dos iban a comparecer en un acto en el Real Alcázar al que se había invitado a 200 empresarios sevillanos para presentarles conjuntamente la Orden ministerial que días antes o en esa misma fecha, en último extremo, iba a aparecer en el BOE para dar luz verde a la Zona Franca de Sevilla.

Esa Orden era la HAP/1358/2014, de 25 de julio (datada el viernes previo), por la que se autorizaba la constitución del consorcio de la Zona Franca de Sevilla y se aprobaban sus estatutos. Podría haberse publicado el sábado 26 de julio, pero no aparece en el BOE hasta el lunes 28, justo el mismo día en que Montoro viajó a Sevilla a anunciar la buena nueva conjuntamente con Zoido a los empresarios convocados al Alcázar, unos empresarios entre  los que a partir de ese momento empieza a  correrse la voz de que el ministro ha dejado fuera a la Autoridad Portuaria y a la Cámara de Comercio.

El olvido aparente se presenta como error subsanable pero la Orden cumple el objetivo político de salvarle la cara al alcalde durante el Pleno del debate sobre el estado de la ciudad, en que la oposición no puede ya reprocharle el fracaso en su proyecto-estrella porque Zoido puede enseñar el BOE, aunque la tramitación administrativa y jurídica se dilate durante un tiempo, un tiempo que nadie podría imaginar se prolongaría durante tres meses.

COMPARACIÓN

Si se compara la Orden de la supuesta corrección de errores, publicada en el BOE el pasado sábado (25 de octubre), con la original del 28 de julio y analizamos los ‘errores’ corregidos podemos llegar a algunas interesantes conclusiones.

Se modifica el artículo 2 para incluir en el consorcio a la Autoridad Portuaria y a la Cámara de Comercio, que no figuraban en la Orden del 28 de julio.

Bien, pero la clave radica en la modificación del artículo 10, sobre la composición del pleno del consorcio, que ahora queda integrado por: el alcalde; tres representantes del Ayuntamiento elegidos entre concejales que formen parte de la Junta de Gobierno local; el delegado especial del Gobierno, nombrado por Hacienda; el delegado regional de Aduanas; tres representantes de la Autoridad Portuaria y uno de la Cámara de Comercio (hay también un secretario, con voz pero sin voto, salvo que actúe como tal uno de los anteriores). En total hay 10 miembros (sin contar al secretario).

En la Orden original, la del 28 de julio, sólo había 5: el alcalde, dos concejales y los dos delegados por parte del Estado. Vemos que, aparte de la inclusión de los representantes de la Autoridad Portuaria y de la Cámara, el Ayuntamiento tiene ahora uno más que antes: cuatro de un total de diez.

OLVIDO REVELADOR

Volvamos a la Orden original, la del 28 de julio, artículo 11. Reza así: “El Consorcio podrá en cualquier momento, mediante acuerdo del Pleno y con al menos nueve votos favorables, proponer la modificación de la forma de representación de las entidades…..”.

¿Nueve votos? ¡Pero si en el artículo 10 sólo aparecen como miembros del Pleno cinco personas: el alcalde, dos concejales y dos delegados del Estado! ¿Cómo se va a adoptar un acuerdo por 9 votos cuando hay sólo 5 posibles?

Saldrían nueve votos si hubiesen aparecido en el artículo anterior como miembros del consorcio los tres representantes de la Autoridad Portuaria y el de la Cámara de Comercio, y por eso en el artículo 11 se habla de 9 votos y no de 5.

¿Qué pudo haber ocurrido? Recordemos: la Orden se redactó un viernes y el acto de presentación de Montoro y Zoido ante los empresarios había sido convocado para el lunes siguiente. Verosímilmente, el Ayuntamiento, que conoció el texto previamente, no estaba dispuesto a quedar en pie de igualdad con la Autoridad Portuaria (tres representantes cada uno), pese a ser ésta la dueña de los terrenos de la Zona Franca. Ese rechazo obligaba a cambiarlo todo, pero con un fin de semana por medio y con los actos programados para el lunes y el Pleno municipal para el martes ya no daba tiempo a rehacer en profundidad la Orden ministerial antes de publicarla tal como estaba redactada.

SOLUCIÓN

La solución de emergencia habría consistido en eliminar de un plumazo la parte final del artículo 10 (donde figuraban los representantes de la Autoridad Portuaria y de la Cámara de Comercio), pero con las prisas se olvidaron de corregir la discordancia reveladora de los 9 votos a que hacía referencia el artículo siguiente.

Y para salvar la situación, cuando la omisión fue descubierta se presentó como un error u olvido lo que en realidad era un conflicto de poder que habría planteado el Ayuntamiento por mantener el control del proyecto-estrella del alcalde.

Por eso la nueva Orden no se limita a corregir la mera inclusión de la Autoridad Portuaria y de la Cámara de Comercio: incorpora nueve modificaciones a la anterior del 28 de julio. La principal es que ahora el Ayuntamiento tiene un representante más (cuatro) que la Autoridad Portuaria (tres) y que se cambia en su beneficio la redacción del artículo 11. Si antes debía haber unanimidad (9 votos) en el Pleno del Consorcio para modificar la forma de representación de la entidades integrantes, ahora bastan 6 votos favorables (los que sumarían los 4 del Ayuntamiento más los dos de los delegados del Estado).

EL VOTO DEL ALCALDE

Anteriormente (artículo 15), se especificaba que los acuerdos “podrán ser tomados por mayoría; en caso de empate decidirá el voto del presidente”. Ahora ya no es potestativa sino obligatoria esa mayoría en la nueva redacción, y como en caso de empate decide el voto del presidente, el que en calidad de tal tendrá la última palabra en el consorcio será siempre Zoido mientras sea alcalde. Y para que haya empate, al Ayuntamiento le bastará sumar el apoyo de tan sólo un solo representante a los cuatro suyos.

También se modifica la composición del Comité Ejecutivo, que funcionará como brazo del consorcio. Si antes estaba formado por los dos delegados estatales más dos miembros nombrados por el pleno, ahora éstos se amplían a tres para hacer un hueco a la Autoridad Portuaria, pero siempre quedarán dos más, en la órbita del Ayuntamiento.

En resumen, la nueva Orden ministerial está diseñada para reforzar el control del Ayuntamiento y de Zoido sobre la Zona Franca, aunque ello haya supuesto un retraso de tres meses que ha frustrado el inicio de las obras en 2014 y que por su  duración (8 meses para el vallado) se prolongarán probablemente más allá de la fecha límite fijada en el BOE: el 31 de agosto de 2015.

La Zona Franca tampoco será una realidad en 2014

El Ayuntamiento admitió  oficialmente que la Zona Franca, el gran proyecto de este mandato, tampoco será una realidad en 2014, después de que el Consejo de Gerencia de Urbanismo aprobara una modificación presupuestaria para traspasar la partida de 1,4 millones de euros destinada al vallado del futuro recinto a la de gastos de conservación de infraestructuras y más en concreto al alumbrado público.

“No es posible que las obras den comienzo dentro del año en curso”, se puede leer textualmente en el expediente llevado ante el Consejo de Gerencia en relación con el vallado de los terrenos destinados a la Zona Franca en Torrecuéllar.

Según la Gerencia, el Ministerio de Hacienda condiciona la entrada en funcionamiento de la Zona Franca a la previa ejecución de las obras necesarias para el cierre y el acondicionamiento de las instalaciones, que están en terrenos de la Autoridad Portuaria de Sevilla.

La tesis de Urbanismo es que como la Autoridad Portuaria no ha emitido ningún informe previo al respecto, no se tiene conocimiento de las necesidades o condicionantes que pueda formular, y como, por otra parte, el contrato de obras ha de adjudicarse mediante un procedimiento abierto, no es posible que el vallado dé comienzo en 2014, por lo que la partida de 1,4 millones de euros destinada a acotar el recinto de la Zona Franca se empleará en pagar los gastos de alumbrado público.

Se ha entrado así en un bucle jurídico-administrativo irresuelto, ya que la Autoridad Portuaria no puede pronunciarse tampoco sobre la Zona Franca al no haber sido incluida por el Ministerio de Hacienda en el consorcio de la misma en la Orden que publicó en el BOE el pasado 28 de julio, pese a ser la dueña de los terrenos.

Aquella omisión fue calificada por Hacienda de error involuntario que sería subsanado cuanto antes con la publicación de una corrección u otra disposición en Boletín Oficial, pero al cabo de casi tres meses esa subsanación aún no se ha producido, el consorcio tampoco se ha constituido y el Ayuntamiento no ha vallado los terrenos y deja ya sin dinero la partida para esa obra.

Como, según estimaciones de Urbanismo, el vallado requiere de ocho meses de trabajo, sin contar con el periodo previo de licitación y demás trámites de la obra, tampoco daría tiempo material a que estuviera concluido antes de las próximas elecciones municipales (mes de mayo), con lo cual el alcalde llegaría a los comicios sin poder esgrimir la Zona Franca como uno de los hitos de su mandato.

REACCIÓN DEL PSOE

El portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento, Juan Espadas, ha dicho que “el alcalde ha vuelto a engañar a los sevillanos y su propio partido no lo toma en serio en un proyecto de suma importancia para la ciudad como es el de la Zona Franca, que nosotros valoramos desde el principio pero en el que no se pueden cometer más errores ni decir más mentiras”.

Según Espadas, Zoido viene diciendo desde el verano del año pasado que la Zona Franca es ya una realidad, “pero no sólo no es tal -subrayó-, sino que se posponen decisiones clave”, como la del vallado, condición “sine qua non” para que se pueda constituir el consorcio e instalarse las empresas para beneficiarse de los incentivos fiscales.

El líder del PSOE afirmó que es hora de pedir responsabilidades políticas a Zoido, “porque a 6 meses de las elecciones no se puede seguir engañando con un proyecto como éste”, máxime después de anunciar hace unos días bonificaciones fiscales a las empresas que se instalaran en la Zona Franca en enero de 2015.

Espadas se pregunto cómo va a ser eso posible si no se va a hacer el vallado antes de esa fecha, y añadió: “O nos engañó el otro día o el delegado de Urbanismo ha tomado una decisión al margen del alcalde o de la delegada de Hacienda. ¿Quién gobierna esta ciudad?”.

Ruedas de molino

Los Presupuestos de Rajoy para Sevilla son inferiores en 100 millones a los

últimos de Zapatero pero merecen elogios en el PP sevillano

El PSOE local dio su apoyo a las cuentas de Zapatero para Sevilla pese a

un ‘tijeretazo’ por la crisis de 265 millones de euros

 

El túnel del tiempo fue una popular serie televisiva de ciencia-ficción que se emitió en numerosos países, entre ellos España, hace más de 40 años y que permitía a sus protagonistas viajar a épocas pretéritas. Tenían, por tanto, la posibilidad de cambiar el curso de la historia desde el conocimiento previo para ellos (‘a posteriori’ realmente) de lo que iba a ocurrir, pero sin que al final pudieran modificar el curso de los acontecimientos.

Viajemos en el túnel del tiempo que supone la hemeroteca no a siglos ni a milenios del pasado, sino al relativamente reciente año 2010, el último en que un Gobierno de Zapatero aprobó unos Presupuestos Generales del Estado, vigentes en 2011, ya que tras su aplastante victoria en las elecciones del 20 de noviembre de este último año el PP de Mariano Rajoy sustituyó al político leonés en la Moncloa.

Recuérdese aquel contexto político y económico. Zapatero, que durante el ‘boom’ inmobiliario había alardeado de que España jugaba en la ‘Champions’ de Europa y que a no tardar mucho tiempo daría el ‘sorpasso’ y adelantaría a la mismísima Alemania que le insuflaba el dinero a través de los fondos de la UE, había despertado de repente de su ilusorio y fugaz sueño al darse de bruces contra la realidad que destapó la crisis, provocada por el estallido de la burbuja inmobiliaria en septiembre de 2008.

POLÍTICA DE RECORTES

Tan sólo dos años después, en mayo de 2010, Obama le llamó desde Estados Unidos para asegurarse de que aplicaría drásticos recortes económicos a fin de reducir el galopante déficit público español y que nuestra economía no se hundiera como la griega y arrastrara al resto de la Eurozona. Posteriormente llegaría la imposición de Angela Merkel y del Banco Central Europeo (aquella carta que Zapatero hurtó al Parlamento) de una reforma de la Constitución que pusiera un techo presupuestario forzoso al déficit y la deuda pública. La reforma contó con el apoyo decidido de Rajoy, el cual, emulando a Alemania, ya había lanzado una iniciativa en tal sentido en junio de 2010.

Las tijeras pasaron a presidir la acción del Gobierno, que practicó recortes por doquier. En este ambiente presentó en otoño de 2010 el Gabinete socialista de Zapatero los Presupuestos para 2011, en que se consignaron 435 millones de euros para la provincia de Sevilla.

Según hicieran las cuentas el PSOE sevillano o la patronal CES, la inversión per cápita era de 227 ó 224 euros, cuando la media andaluza ascendía a 351 y la nacional, a 357.

DESGLOSE

Entre otras partidas, en aquellos Presupuestos se destinaron 82,5 millones de euros para la ronda de circunvalación SE-40; dinero para el tercer carril de la A-49; 77,9 millones para la conexión ferroviaria Sevilla Cádiz en alta velocidad; 30,4 millones para el aeropuerto; 41,1 millones para el puerto; aparte, 49 millones para líneas ferroviarias, especialmente el Cercanías del Aljarafe; 600.000 euros para el museo de Bellas Artes y 300.000 para el Arqueológico.

¿Cómo reaccionó el PP, que estaba entonces en la oposición? Por boca de Soledad Becerril y Ricardo Tarno calificó los Presupuestos de “recorte brutal” para Sevilla, ya que según sus cuentas la provincia quedaba relegada al puesto 42 en gasto por habitante.

Particular hincapié hicieron ambos políticos en que con los 82,5 millones para la SE-40 la nueva ronda de circunvalación sería inaugurada en el año 2025, ya que esa partida constituía sólo un 5% de los 1.400 millones que costaba. “Va a terminar en 2025, al ritmo de Zapatero”, ironizaba Tarno. Asimismo, lamentaron que Cultura destinara tan sólo 300.000 euros a la renovación del museo Arqueológico y 600.000 a la ampliación del de Bellas artes, cuando éste era la segunda pinacoteca de España.

Becerril y Tarno calificaron el proyecto de Presupuestos como “un fraude de ley, una estafa”, por lo ficticio – a su juicio- de la previsión de ingresos y su imposibilidad de aplicación. Tarno concluyó diciendo que “lo que viene sobre el papel ya es vergonzoso” y anunciando que el PP ya había comenzado a trabajar en las enmiendas que defendería en el Congreso contra tal proyecto de ley.

EL PROYECTO ACTUAL

Volvamos al presente. Año 2014. El Gobierno del PP presenta su proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2015, en los que prevé una inversión de 335,5 millones de euros para Sevilla y su provincia, 100 millones menos que hace cuatro años con Zapatero, hasta el punto de que la inversión media  es de 174,4 euros por sevillano, frente 232 de media en Andalucía y 287,7 de la media nacional.

La partida para la SE-40 es de 37,6 millones de euros, 44,9 millones menos que en 2010 y equivalente al 2,68% del total de 1.400 millones que necesita la obra. Según decía Ricardo Tarno, cuando se le destinaba el 5% se tardaría hasta el año 2025 en terminarla. ¿Cuánto se tardará ahora con el 2,68%?

A la línea ferroviaria Sevilla-Cádiz se le asignan 7,9 millones, la décima parte que hace cuatro años. A la red de Cercanías se le reservan 175.000 euros, 280 veces menos que en el año 2010. Al puerto se le reservan 67 millones, 25,9 más que entonces, y hay dinero para la duplicación de carriles en la N-IV (9 millones) y la SE-35 (4 millones) que entonces no se contemplaron, pero sólo 16 millones para el aeropuerto  (30,4 millones antaño) y nada para los museos sevillanos, que hace cuatro años contaron con partidas.

REACCIÓN

Sevilla ha perdido 100 millones respecto del momento en que Tarno vertía tan duras críticas contra Zapatero. ¿Qué dice ahora sobre los recortados Presupuestos de Rajoy? En rueda de prensa, Tarno y Juan Bueno han hablado de “la apuesta y el compromiso de Rajoy con las reivindicaciones de la provincia, con unos Presupuestos que pisan el acelerador del progreso, unas cuentas no expansivas sino reales, con bases sólidas para afrontar la recuperación….”.

Tarno incluso ha destacado el “avance” de la SE-40 y ha dicho respecto de la ausencia de inversiones en el museo de Bellas Artes que “no se puede presupuestar lo que no tiene proyecto”, sin aclarar entonces cómo hace cuatro años sí se pudieron presupuestar 600.000 euros para este museo y 300.000 para el Arqueológico.

Mientras el PP hace ‘un canto a Galicia’ a unos Presupuestos inferiores en 100 millones de euros a los peores de la era Zapatero para Sevilla, el PSOE, por boca de Verónica Pérez (secretaria provincial) y de Juan Espadas (alcaldable) los tachaban de “castigo” a Sevilla (¿les suena?) al no propiciar la entrada en servicio de ninguna de las grandes infraestructuras aún pendientes ni contemplar partidas para los museos, la ampliación del Cercanías de la Cartuja y la comisaría del Polígono Sur.

APOYO A ZAPATERO

Pero, ¿qué dijeron los socialistas en 2010 cuando por los recortes de Zapatero las partidas para Sevilla en los Presupuestos pasaron de los 700 millones del año anterior a los 435 millones?

Entonces el secretario provincial era Viera y su discurso justificativo del menor dinero dedicado a Sevilla por el Gobierno de Zapatero recuerda muy mucho al de Bueno y Tarno, otrora tan críticos con el PSOE, para apoyar las menguadas cuentas de Rajoy para la provincia.

Viera sostenía que en los Presupuestos de Zapatero se contemplaban partidas “para todos los proyectos que constituirán el soporte para el presente y el futuro de Sevilla, tanto en el ámbito de la movilidad como en su valor determinante para la economía”.

En estos ejercicios paralelos de reacciones del PP y PSOE, PSOE y PP,  a los Presupuestos Generales del Estado para Sevilla en 2010 y 2014 se observa que sus discursos son perfectamente intercambiables, ya sean insuficientes las cuentas públicas o se hayan visto recortadas, porque más allá de cualquier objetividad a la luz de unos datos económicos comparables entre sí prima ante todo la defensa partidista del Gobierno de turno, en función del color político de cada uno y acomodando la realidad a su ideología.

Reza el dicho de que el político debe desayunarse un sapo cada mañana. A ello habría que añadir que también debe comulgar con ruedas de molino cada otoño, cuando sus jefes presentan los Presupuestos. Ayer, lo que era negro, hoy es blanco. Y viceversa.

Atrapados en el círculo

Zoido dijo el pasado 16 de septiembre en una intervención pública que su reto consiste en crear el clima favorable para propiciar un cambio de modelo productivo a medio y largo plazo, que a su juicio pasa por fortalecer el sector industrial, logístico y tecnológico, además de por promover la investigación, el desarrollo y la innovación, sin renunciar a los pilares del modelo tradicional.

Fortalecer el sector industrial, logístico y tecnológico como una de las (si no la) salidas a la crisis. ¿Quién no suscribiría las palabras del alcalde? Van en línea con lo que se viene preconizando por parte de los agentes económicos y sociales y en foros como ‘Sevilla (en)clave industrial’, que organizó el sindicato CC OO el 24 de junio y que se convirtió en una auténtica ‘cumbre’ económica, por el número y categoría de los participantes, entre los que estuvo el propio Zoido.

Hasta el presidente de la Confederación Empresarial Sevillana (CES), Miguel Rus, subrayó en aquellas Jornadas que “es imposible una Sevilla de futuro sólo con el monocultivo de la industria de servicios”.

ALTADIS Y SEVILLA PARK

Pues bien, mientras el alcalde participa en Jornadas en las que se aboga por la reindustrialización de Sevilla tras el cierre en los últimos años de Danone, Cargill y Panrico -entre otras- y habla de fortalecer el sector industrial, tan sólo diez días después, en el Pleno municipal del 26 de septiembre, aprueba con su voto y el del Grupo Popular un convenio urbanístico con la multinacional tabaquera Altadis para recalificar los más de 26.000 m2 de su antigua fábrica a orillas del Guadalquivir, hasta ahora suelo industrial de carácter singular (la fábrica de Sevilla era la más antigua del mundo), y permitir así la demolición de parte del complejo fabril y la construcción en su lugar de inmuebles con usos terciarios: hoteles, comercios, oficinas…

Si a ello se une el entusiasmo con que el Consistorio ha acogido la iniciativa del puerto de recalificar también parte del suelo portuario industrial existente junto al puente de las Delicias para que se construya el complejo Sevilla Park, con el mayor centro comercial de Andalucía (65.000 m2, el triple que el Nervión Plaza), salta a la vista la contradicción existente entre las declaraciones públicas de Zoido y la política de eliminación de suelo industrial que a la hora de la verdad aplica el Ayuntamiento.

Una política que implicará la imposibilidad de reconstruir parte del tejido industrial con nuevos usos acordes al siglo XXI, como las tecnologías avanzadas no contaminantes y para las que Sevilla tendría un atractivo especial si se ubicaran en emplazamientos urbanos (no en alejados polígonos industriales) privilegiados al lado del río como es el caso de la antigua fábrica de Altadis.

MODELO TRADICIONAL

Sin embargo, las decisiones urbanísticas del Ayuntamiento van en sentido contrario o en el de fortalecer aún más los pilares del modelo económico tradicional a los que también se refería Zoido, ya que la conversión de suelos industriales en terciarios supone una renovada apuesta por el sector Servicios, pese a que es el que más está sufriendo los efectos de la crisis en la ciudad y donde se registra más destrucción de empleo: 60.076 parados del total de los 87.279 existentes (el 69%).

En vez de procurar diversificar nuestra economía y de poner en carga suelos industriales abandonados o infrautilizados pero de un gran valor potencial como los de Altadis, volvemos a crear las condiciones para un más de lo mismo económico, ese “monocultivo de los Servicios” con el que según el presidente de la patronal, Miguel Rus, es imposible construir la Sevilla del futuro.

Esta perseverancia en potenciar la economía turística y comercial, con la que nos mantenemos en el entorno de los 90.000 parados, es la cuestión de fondo que late en el convenio urbanístico con Altadis aprobado por el Ayuntamiento, más allá de otras consideraciones ya expuestas en esta página sobre el ‘pelotazo’ que supondrá para la multinacional tabaquera y pese a que, cuando se hallaba en la Oposición, Zoido, al igual que el resto de grupos políticos, anunció que no se llevaría un euro de Sevilla ni se la premiaría de ningún modo tras haber cerrado su histórica factoría y despedido a toda la plantilla.

DARLE EL PASE

Altadis ya ha anunciado que en cuanto logre la recalificación efectiva del suelo (la Junta de Andalucía deberá aprobar la modificación del PGOU) y la edificabilidad pactada en el convenio con el Ayuntamiento, le dará el pase a un tercero porque su vocación no es inmobiliaria, sino industrial. Según algunas estimaciones recogidas en el sector inmobiliario, podría obtener al menos 18 millones de euros por la venta. Haría lo mismo que otras empresas que tras obtener la recalificación de sus fábricas las vendieron y se fueron de Sevilla para no volver, caso de Uralita.

Si la propia Altadis reconoce que su vocación es industrial, ¿qué razón hay entonces para recalificar la fábrica y que haga un pingüe negocio inmobiliario, cuando el Ayuntamiento tiene instrumentos legales para obrar en consecuencia en un caso en que como éste la propiedad lleva diez años abandonada y sin cumplir la función social a que está obligada según la Constitución?

DECLARACIÓN DE INTENCIONES

Al margen de la contradicción que supone preconizar un cambio de modelo productivo en pro de la reindustrialización al tiempo que se elimina suelo industrial, el Ayuntamiento sostiene frente a las entidades ciudadanas, agentes sociales y partidos que han alegado al convenio urbanístico (alegaciones que ha desestimado en su totalidad pero sin fundamentar por escrito las razones del rechazo) que el documento pactado con Altadis es una mera declaración de intenciones, algo virtual, y que como no se han definido aún los usos, el texto queda pendiente de desarrollo.

Un convenio aprobado en Pleno, firmado por el alcalde y que establece la recalificación del suelo, los edificios que se derribarán y conservarán y hasta el reparto de la edificabilidad lucrativa no puede reducirse a una simple declaración de intenciones. Si mañana Zoido se arrepintiera de aplicarlo por que llegara una multinacional con una inversión tecnológica para esos terrenos, Altadis podría llevar al Ayuntamiento a los tribunales con ese convenio firmado en la mano y que ya le ha creado unas expectativas urbanísticas.

Por ende, se ha firmado un convenio en beneficio de Altadis cuando los suelos, pertenecientes a la antigua Tabacalera, ni siquiera constan aún a su nombre en el Registro de la Propiedad, ni coinciden los datos de los m2 de la parcela registrados con los que obran en poder del Ayuntamiento.

CONCURSO DE IDEAS

Zoido ha tratado de mitigar el rechazo de la oposición y de colectivos ciudadanos dando un golpe de efecto en el Pleno con el anuncio de la convocatoria de un concurso de ideas sobre Altadis, para que los técnicos y los ciudadanos puedan plantear soluciones y aprovechamientos en esos suelos.

¿Qué sentido tiene este concurso y quién lo va a pagar? ¿Los contribuyentes sevillanos? Recuérdese que sólo para un nuevo puente en la Cartuja (y en Altadis se trata de ordenar más de 26.000 m2 de superficie) el Ayuntamiento ha convocado otro concurso al que destinará 50.000 euros para el ganador; 35.000 euros para el segundo clasificado; 18.000 para cada finalista; 150.000 para la redacción del anteproyecto y unos 750.000 para el proyecto.

¿Va a pagar Altadis un concurso de ideas virtuales sobre un terreno al que sólo quiere darle el pase? Y aunque lo pagara para estar en línea con el alcalde, ¿admitiría el comprador posterior del suelo el resultado del concurso si lo pintado sobre el papel o la pantalla del ordenador no concuerda con su proyecto para la parcela? Porque no es lo mismo dibujar un inmueble para un centro comercial que para un hotel; sin pretensiones o con intencionalidad simbólica; por un desconocido que por un arquitecto-estrella como valor presuntamente añadido…

Todavía se recuerda cuando Monteseirín compareció en el balcón del Ayuntamiento con Norman Foster, Jean Nouvel, Arata Isozaki y Guillermo Vázquez Consuegra el 25 de septiembre de 2006 para anunciar que ellos iban a diseñar el futuro de los suelos de la Cruzcampo, anuncio que quedó en nada.

Ocho años después, volvemos a hablar de concursos arquitectónicos, recalificaciones de suelo, pelotazos urbanísticos…..

No salimos del mismo círculo.

 

El paro repunta en Sevilla en agosto 2014 y se alcanzan los 87.279 desempleados

Los 299 nuevos parados rompen una racha de cuatro meses consecutivos de descensos

Un tercio de los desempleados de la ciudad tiene más de 50 años de edad

El desempleo también sube en la provincia, donde se registran 248.789 parados

 

Los records turísticos del verano, propiciados por la mejora de la situación económica y unas temperaturas más benignas de lo habitual salvo al final de la estación, no se han traducido en un descenso del paro en Sevilla capital durante el mes de agosto, sino todo lo contrario: 299 personas han engrosado las listas del desempleo y ahora hay un total de 87.279 parados, según los datos oficiales difundidos por el Ministerio de Empleo. La estadística también ha sido negativa para el conjunto de la provincia sevillana, que con 1.994 nuevos desempleados llega ahora a los 248.789.

En el mes de marzo el paro alcanzó un récord histórico en Sevilla capital, con una cota máxima de 91.925 parados que parecía augurar lo peor y un camino expedito hasta los 100.000 desocupados. Sin embargo, cuando peor pintaba el panorama la tendencia se invirtió y desde entonces en la ciudad se había registrado una caída en el número de parados durante cuatro meses consecutivos (abril, mayo, junio y julio) hasta llegar a los 86.980, casi cinco mil desempleados menos que al inicio de la primavera.

Esta racha, casi comparable a la del año 2013, cuando el desempleo bajó mes tras mes desde marzo hasta agosto (seis consecutivos), es la que se ha roto ahora al registrarse 299 parados más en agosto en comparación con julio (se ha pasado de 86.980 a 87.279), cuando la tónica venía siendo que el repunte del paro no se produjera hasta la entrada del otoño. Así ocurrió, por ejemplo, el año pasado, cuando en agosto el paro fue menor que en julio, aunque por escasa diferencia.

Estos 299 parados más en agosto suponen que el desempleo sube casi el triple en Sevilla capital (+ 0,34%) que en el conjunto de la provincia (+ 0,80%) y que la ciudad aporta el 15% del total de nuevos parados sevillanos.

Aun así, el balance interanual (de agosto de 2013 a agosto de 2014) se salda con una caída de 1.360 parados en la capital (se ha pasado de 88.639 a 87.279). En el trienio de Juan Ignacio Zoido como alcalde, el paro ha crecido en 10.590 personas, al pasar de 76.689 de junio de 2011 a los citados 87.279.

Volviendo al mes de agosto, el desempleo, como viene siendo tradicional, golpea más a las mujeres en nuestra ciudad (47.638 desempleadas; +248) que a los hombres (39.641; + 51).

Por sectores productivos la situación mejora levemente en Agricultura (1.438 parados; – 7), Construcción (8.455; -21) y el colectivo Sin empleo anterior (11.893; -95). Empeora en Industria (5.417 desempleados; + 45) y en Servicios, el gran termómetro de la economía local, donde de nuevo vuelve a sobrepasarse el listón de los 60.000 desempleados (60.076; + 377).

Por grupos de edad, el paro sólo bajó en agosto entre los menores de 24 años, el segmento más proclive a la realización de contratos de tipo más precario o temporal, y creció en todos los demás grupos, fundamentalmente entre los mayores de 40 años y los de 55.

El paro juvenil (menores de 29 años) afecta a un total de 16.989 sevillanos (el 19,46%), mientras que entre los mayores de 50 años hay 25.564 desempleados (el 29,28%). Así pues, hay diez puntos de diferencia entre ambos colectivos, lo que denota la mayor dificultad de los mayores, valga la redundancia, para encontrar trabajo. Sin embargo, la franja de edad con más parados es la comprendida entre los 35 y los 49 años (34.880 personas, un 39,96%), y especialmente la de aquellos con entre 45 y 49 años, que suponen 12.357 desempleados. En general, en cada grupo de edad situado entre los 35 y los 54 años hay más de 10.000 parados, un dato que no se registra en ningún otro.

La distribución del número de parados por edades ha quedado en agosto de la siguiente forma: menores de 20 años, 1483 (-6); entre 20 y 24 años, 6.472 parados (-93); entre 25 y 29 años, 9.034 (+57); entre 30 y 34 años, 9.846 desempleados (+25); entre 35 y 39 años, 11.221 parados (+37); entre 40 y 44 años, 11.302 (+91); entre 45 y 49 años, 12.357 (+42); entre 50 y 54 años, 10.909 parados (+44); entre 55 y 59 años, 9.116 (+ 77) y mayores de 59 años, 5.539 desempleados (+ 25).

DATOS DE LA PROVINCIA

El desempleo también ha aumentado en el conjunto de la provincia de Sevilla durante el mes de agosto al pasar de 246.795 parados en julio a 248.789. Estos 1.994 parados más suponen un aumento del +0,80%, frente al +0,34% de la capital.

El paro crece tanto entre las mujeres (131.286; + 1.102) como entre los hombres (117.503; + 892).

Por sectores económicos, los únicos con descenso de parados han sido la Agricultura, refugio contra la crisis, y el colectivo Sin empleo anterior. La distribución es la siguiente: Agricultura, 15.890 parados (-207); Industria, 18.950 (+ 261); Construcción, 32.178 (+139); Servicios, 151.933 (+ 1.886); Sin empleo anterior, 29.903 (-65).