Dos entidades culturales de renombre en la lucha por la conservación del patrimonio histórico artístico, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y la asociación Hispania Nostra, se han pronunciado por separado en contra del proyecto de Vázquez Consuegra para las Atarazanas al tacharlo directamente de “ilegal” o de atentar contra la integridad del monumento nacional.
La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, a propuesta de su Comisión de Monumentos, ha remitido al alcalde de Sevilla, Juan Espadas; a la Real Academia de la Historia y a las Academias sevillanas de Buenas Letras y de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría una carta en la que califica de “ilegal” el proyecto de intervención del arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra en las Atarazanas y pide que cualquier actuación se haga dentro de la legalidad y dirigida a su estudio y conservación.
En su misiva, la Real Academia incurre en un error de bulto, ya que considera en todo momento al Ayuntamiento como el propietario del edificio y promotor del proyecto, en vez de a la Junta de Andalucía, hasta el punto de decir que fue el Consistorio el que cedió las Atarazanas a la Fundación La Caixa y el que pretende convertir el monumento en un centro cultural.
El acuerdo académico contrario al proyecto se ha producido a raíz de un informe presentado ante la Comisión de Monumentos y Patrimonio Histórico por Rafael Manzano, arquitecto y exconservador del Real Alcázar. Manzano expuso las vicisitudes acaecidas tras la renuncia de La Caixa a instalar en los antiguos astilleros el Caixaforum, tras lo cual dijo que se ha acordado realizar un proyecto menor, “incorporando un añadido al edificio para utilizarlo como cafetería, pero sin plantear ni el estudio arqueológico ni la restauración de las bóvedas, que se encuentran actualmente rellenas hasta una altura de cinco metros sobre el nivel inicial!
Según el ponente, ha habido foros de debate en Sevilla y en el momento actual se pretende hacer una intervención de un coste menor del inicial “pero muy agresivo con el edificio y su conservación”. Manzano propuso, y consiguió, que la Comisión de la Real Academia se pronunciara a favor de una intervención que tenga en cuenta la preservación del edificio y su estudio. Por su parte, el presidente de la Comisión, señor Gallego, añadió que las Atarazanas están declaradas monumento nacional desde 1969 y protegidas también por su calificación como Bien de Interés Cultural.
Puede decirse que la Real Academia de San Fernando equivale en el ámbito patrimonial a lo que para nuestro idioma representa la Real Academia de la Lengua. Se fundó hace 264 años, forma parte del Instituto de España y su museo es uno de los más importantes del país: alberga más de 1.400 pinturas, 1.300 esculturas, 15.000 dibujos y la Calcografía nacional.
A LA LISTA ROJA
Por su parte, la asociación Hispania Nostra ha incluido las Atarazanas en su lista roja de patrimonio en peligro. A juicio de esta entidad, el proyecto de intervención redactado por Vázquez Consuegra, actualmente en exposición pública en el Colegio de Arquitectos de Sevilla, «atenta gravemente contra la integridad del extraordinario monumento, no contempla lo más esencial que es extraer los escombros y devolver las naves a su altura original y, peor aún, imposibilitará hacerlo en el futuro».
«La recuperación de la cota original es imprescindible para que las Atarazanas retornen a su grandiosidad y significado histórico. Imposibilitar definitivamente una futura recuperación de su dimensión real significaría un injustificable y grave atentado al monumento», añade la organización.
Los grupos conservacionistas de la propia Sevilla afirman que sobre el monumento pesa el Plan Especial de Protección del sector Arenal del Conjunto Histórico Artístico de Sevilla y aunque el mismo «prohíbe» los usos de hostelería en los monumentos protegidos, en el proyecto de Consuegra se contempla «una cafetería con una terraza de unos 1.000 metros cuadrados». Además, denuncian que no se respeta la escala, las dimensiones ni la totalidad de sus elementos, como las pilastras o las cubiertas», pues en el nuevo diseño «se reforman y reconstruyen dos cuerpos edificados sobre las naves dos y cuatro”.