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IRPF versus Lipasam

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, es también diputado por Sevilla, condición que no sabemos si habrá influido en que presentara el balance de las declaraciones de la renta (IRPF) justo a las 48 horas del inicio de la huelga de Lipasam,  que vino precedida de una polémica sobre sus sueldos.

Además, el Gobierno ha incluido esta semana en el anteproyecto de ley para la Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local unas normas de transparencia por las que  obligará a los ayuntamientos a publicar el coste de sus servicios, para que se  puedan compararlos con los de otros municipios. Entre ellos, la recogida de residuos y limpieza viaria, el objeto social de Lipasam. Las corporaciones deberán demostrar mediante una Memoria que en el caso de que los presten sociedades mercantiles municipales (como Lipasam) lo harán de manera eficiente.

Así pues, esta ley va a abocar a que se desmenucen públicamente los costes de Lipasam, Tussam, Emvisesa, Emasesa…. y se comparen con los de compañías homólogas, para ver si están fuera de ‘mercado’ y si se despilfarra el dinero de los contribuyentes, los cuales podrán exigir así medidas correctoras, por más que los sindicatos y la oposición hablen de “satanización” cuando se sacan a colación los sueldos en nuestras  empresas municipales.

Según Hacienda, éstas son las cantidades que declaran percibir anualmente los 19.315.000 contribuyentes, por tramos de renta y número de ellos:

-Menos de 10.000 euros perciben al año 6.560.000 españoles.

-Entre 10.000 y 20.000 euros, 6.104.000.

-Entre 20.000 y 30.000 euros, 3.254.000.

-Entre 30.000 y 40.000 euros, 1.664.000.

-Entre 40.000 y 50.000 euros, 700.000.

Quedan seis tramos más, hasta la minoría de 7.000 afortunados que declaran unos ingresos superiores a los 600.000 euros, pero el conjunto de los perceptores de más de 50.000 euros (incluyendo los de 600.000)  supone sólo el 9% del total.

En la guerra de cifras por la huelga de Lipasam, el Ayuntamiento difundió que el salario medio anual per cápita en la empresa pública de la limpieza es de 30.000 euros, cantidad calificada por el delegado de Urbanismo, Maximiliano Vílchez, como privilegiada y que ya querrían para sí en las actuales circunstancias de crisis la mayoría de los sevillanos.

DATOS QUE NO CUADRAN

Sin embargo, cunde la sospecha de que esta cifra haya sido incluso maquillada a la baja,  pues posteriormente el Consistorio ha filtrado que el gasto en personal asciende a 65 millones de euros en números redondos. Este redondeo también podría haber sido realizado a la baja si tomamos como referencia que la previsión de gastos de personal para 2013 es de 64.359.019 euros contando ya con la obligada reducción del 5% en las nóminas, que los empleados rechazan y que es uno de los motivos invocados para la huelga. Si esta cifra equivale a un 95% de la masa salarial previa, ello significaría que ésta habría sido realmente de unos 67,7 millones y no 65.

Dado que con Zoido como alcalde la plantilla no sólo no se ha reducido, pese a la inversión de 8 millones en maquinaria que los sindicatos interpretan destinada a la futura privatización, sino que incluso se ha incrementado, aun aceptando un gasto en personal de ‘sólo’ 65 millones, el resultado de dividirlos entre los 1.517 empleados arroja una media no de 30.000 euros per cápita, como divulgó el Consistorio, sino de 41.374 euros.

¿Cómo calificaría entonces Maximiliano Vílchez esta cifra si para él la de 30.000 euros ya era un privilegio?

CONTRADICCIONES

Si se compara ese salario medio de 41.374 euros con las tablas del IRPF difundidas esta semana por Cristóbal Montoro, se deduce que esa retribución es superior a la que cobra el 91,02% de los contribuyentes españoles (17.582.000 personas) y se inscribe en la de la selecta minoría del 9% que ingresa más de 40.000 euros anuales.

Volvamos, no obstante, a la cifra presuntamente oficial revelada por el Ayuntamiento de 30.000 euros anuales, que todavía superaría a la que perciben casi 16 millones de contribuyentes (el 83% del total). En tal caso la masa salarial no podría ser de 65 millones, sino tan sólo de 47 millones, que no cuadran con la previsión de Tesorería para 2013 (64,3 millones), pues en un escenario de recortes supondría un incremento anual de 17 millones. Cabría pensar entonces que la diferencia de 18 millones de euros sería la destinada a pagar a los eventuales que suplen a la plantilla en los festivos, pero de nuevo aparece otra contradicción: el gobierno local viene sosteniendo que la supresión de los eventuales (ojo, sumada al recorte salarial del 5%) supondría un ahorro de sólo 3,3 millones de euros, por lo que aún quedarían 15 millones en el aire.

LUCES Y TAQUÍGRAFOS

¿Por qué el Ayuntamiento habla de una media de 30.000 euros, con lo cual el ciudadano piensa que es lo que cobra también un barrendero, y no desglosa los salarios reales por  categorías, con y sin pluses? ¿Disparan la media los directivos? ¿Cuál es el miedo, ya que el convenio es una herencia de Monteseirín, que compró así la paz social con el dinero de los contribuyentes, y Zoido prometió “luces y taquígrafos”?

Desde 2009, los salarios públicos -y no digamos los privados, amén de los millones de despedidos en las empresas- han perdido casi un 24% de poder adquisitivo. En Lipasam, el recorte del 5% no ha tenido aún incidencia en las nóminas porque “fue diluido” (¿?) en 2012 en diferentes aspectos. Al negarse a aceptar siquiera esa reducción, los sindicatos pretenden que esta empresa municipal (y hasta con más plantilla, sumada a los eventuales) sea la única inmune a la crisis.

Zurbaraneando

En 2002, Schröder tenía las elecciones perdidas frente a Stoiber, pero mientras éste se quedó en la retaguardia sin hacer nada, el canciller se metió hasta el fango durante las inundaciones por las crecidas del Danubio y del Elba y el pueblo alemán valoró su liderazgo frente a la adversidad y le dio la victoria. En 2005, Bush pasó tan olímpicamente como Stoiber de otra inundación, la de Nueva Orleans tras el huracán ‘Katrina’, y su partido perdió las siguientes elecciones. En 2012, el huracán ‘Sandy’ inundó Nueva York. Obama suspendió su campaña para acudir a la Gran Manzana y junto a su alcalde del rival Partido Republicano. Revalidó la Presidencia. No estamos en vísperas electorales ni los casos son equiparables, en magnitud y en consecuencias, pero a su manera Sevilla está sufriendo otra inundación, la de las  toneladas de basura sin recoger por la huelga de Lipasam, y Zoido no tiene mejor ocurrencia que irse al tercer día del conflicto a Madrid y rodearse de los modistos de la ‘jet’ para presentar una exposición pictórico-textil sobre las ‘Santas de Zurbarán’.

Hundimiento

Zoido dice que no permitirá que las Atarazanas se hundan, por lo que mantiene una negociación con el presidente de la Junta y su consejero de Cultura para buscarle una solución a los astilleros medievales. Hay que ver cómo ha cambiado la percepción del alcalde, que antes de su escena del sofá en San Telmo con Griñán para el pasteleo por Andalucía sostenía que el monumento era de competencia exclusiva de la Junta, no del Ayuntamiento, y que “habían firmado un contrato que ahora se les ha caído y no saben cómo sustituirlo”, en alusión a la ‘espantá’ de La Caixa, que él mismo bendijo con aquella foto equivocada en plan baloncesto cuando lo que se iba a celebrar en Sevilla era el mundial de balonmano y no el de la canasta. A mí me parece bien que Zoido quiera ahora, en su luna de miel con Griñán, hacer de cirineo de la Junta para sobrellevarle el peso de las Atarazanas sin el Caixafórum, pero si es por la solidez del monumento, no debe tener miedo: los viejos astilleros llevan 800 años aguantando toda clase de gobernantes y políticos que aún no han podido hundirlos.

Insoportable levedad

Cuando al hermano mayor de la Macarena, Manuel García, lo llamaron para pedirle su opinión sobre la polémica surgida por el uso de la imagen de la Virgen por la revista satírica Mongolia para anunciar su presentación en la Casa de la Provincia, con Felipe Alcaraz (IU) y Mercedes de Pablos (PSOE) como maestros de ceremonias, García declaró: “No creo que sea un atentado a la libertad religiosa, sino más bien una falta de educación que busca propaganda gratuita para un acto al que en circunstancias normales no iría nadie”.

La provocación es una de las estrategias de estas publicaciones, aunque en este caso y con todo el respeto para quien disienta, se trataba de una provocación más bien ‘light’: sobre una foto en blanco y negro de la Macarena se habían dibujado cuatro ‘bocadillos’, como en los tebeos y cual si la imagen hablara para comunicar día, hora y lugar de presentación por Felipe Alcaraz, con el remate en plan jocoso e incorrecto gramaticalmente de “Decidme ustedes si no es para llorar”.

Y EN ESO LLEGÓ ZOIDO

El cartel, uno de los tres lanzados y no el oficial, había pasado inadvertido y sin escandalizar a nadie, hasta que hubo alguien más papista que el Papa que, por el cargo que ocupa, convirtió la desconocida convocatoria en ‘trending topic’: Zoido, alcalde de Sevilla por la gracia de sus 20 concejales.

Cuentan las crónicas que él fue el primero en dar la voz de alarma a través de Twitter, desde la que lanzó este mensaje: “La libertad de unos termina donde empieza la de otros. ¿Hay necesidad de ofender los sentimientos de los sevillanos? Es una falta de respeto muy grave y, sobre todo, innecesaria y gratuita”. El alcalde no dejó de remarcar que el acto lo organizaba la Diputación de Sevilla (PSOE).

Con las redes sociales incendiadas con opiniones a favor y (parece que más) en contra del alcalde, inmediatamente el ejército de Zoido entró en campaña. Su lugarteniente, Gregorio Serrano, abundó en la idea: “Los sentimientos y las devociones de los miles de sevillanos no pueden ser objeto de burla amparándose en el derecho de expresión, tan respetable como el de las devociones marianas de Sevilla”. Y el portavoz del PP en la Diputación, Eloy Carmona, anunció que exigirá explicaciones al presidente de la Corporación Provincial y del PSOE de Sevilla, Villalobos, en el próximo pleno, “porque ni la Diputación ni los ayuntamientos están para fomentar con sus recursos e instalaciones ofensas de este tipo”.

TIRO ERRADO

En su afán de crear un escándalo y de aprovecharse políticamente del mismo, Zoido y el PP se precipitaron y cometieron el error de involucrar al PSOE y la Diputación, cuando ésta pudo demostrar con tan sólo remitirse a la página web de la Casa de la Provincia que se había limitado a ceder el espacio para un acto cuyo cartel oficial únicamente reflejaba un grupo de personas, con sombrero y de espaldas, y la indicación de la fecha, hora y lugar de la presentación, también con ‘bocadillos’, bajo el llamamiento de ‘Sevillanos, el Medicine Show de Mongolia llega a vuestra ciudad’.

Se colige, pues, que como el anuncio oficial no debió de tener  mucha repercusión, Mongolia recurrió a la imagen de la Macarena y, después, a la de Queipo de Llano para llamar la atención. Posiblemente el eco hubiese sido tan mínimo  como antes si Zoido no se hubiera convertido en sus mejor propagandista al hacerle el juego con su cruzada en la Red y transmutando la mera “falta de educación”, según García, en un “atentado a la libertad religiosa”.

PROMOCIÓN GRATIS

El ‘efecto Zoido’ sólo ha servido en este caso para proporcionar a Mongolia una enorme campaña de publicidad gratuita en la Red y en los medios de comunicación merced a la implicación personal del alcalde de Sevilla, por lo que si antes eran pocos los que la conocían, ahora su nombre suena en toda España y asociado al de Sevilla como ‘martillo de herejes’. La publicación estará eternamente agradecida al alcalde y a la ciudad, que se proyecta así externamente como  guardiana de las esencias y tierra de María Santísima.

Sevilla es una ciudad con 88.000 parados que tiene una deuda de 500 millones de euros y graves problemas de toda índole, cuyo alcalde, por aunar también la condición de presidente del PP (A) y de parlamentario andaluz, carece de tiempo para atender tantos frentes como tiene abiertos. Diez días antes de la polémica por el cartel, Zoido había llegado casi una hora tarde a la inauguración del Museo del Mudéjar y algunos de sus selectos invitados, hartos de esperarle, se fueron y lo dejaron plantado.

SIN TIEMPO, DEPENDE PARA QUÉ

La empresa Detea le envió un preaviso de demanda por 17,1 millones de euros y la devolución de 23,7 millones por la entrega en ruinas de la antigua comisaría de la Cartuja. En total hay en juego 40,8 millones de euros. Zoido la instó a dialogar para evitar los juzgados. Finalmente Detea, aburrida de esperar la entrevista prometida y que nunca llegó, recurrirá a los tribunales. Con la Policía rebelada de nuevo y una huelga en ciernes de Lipasam que puede dejar 900 toneladas diarias de basura en las calles….el alcalde se entretiene en tuitear sobre un cartel de una revista satírica del que nadie se había percatado salvo él.

Así que durante esta semana Sevilla ha vuelto a ser noticia nacional por esta polémica creada por Zoido, mientras que en la anterior las redes sociales y los medios de comunicación estuvieron también muy entretenidos con otra polémica existencial hispalense: la colocación del escudo del Betis por unos albañiles en la cima de la torre Pelli y si ello debía ser o no ser motivo de sanción laboral.

Las insoportables levedades de Sevilla.

Mongolia

Zoido se ha dedicado a sembrar en Twitter la polémica sobre una imagen de la Macarena usada  por la revista satírica Mongolia para un anuncio (que no el anuncio oficial) de su presentación en la Casa de la Provincia, dependiente de la Diputación (PSOE), y al que asistirá Felipe Alcaraz (IU). Al margen de meterle el dedo en el ojo a sus rivales aprovechando que el Guadalquivir pasa por Sevilla y de las supuestas heridas en los sentimientos de cada uno -como si a estas alturas no estuviéramos ya curados de todos los espantos menos el de la corrupción-, me pregunto cómo es posible que con la que está cayendo en la Sevilla de los 88.000 parados y en todo el país el alcalde de la capital de Andalucía  y presidente del PP (A) no tenga cosas mucho más importantes que hacer que tuitear sobre superficialidades irreverentes como ésta, en vez de aplicarse a las cuestiones estratégicas de la ciudad. Si yo fuera el director de Mongolia, le pondría a Zoido un piso por la publicidad gratuita que le ha reportado y le haría una oferta para ‘community manager’ de la publicación.

Recortes

Zoido cogió carrerilla en el desayuno del ‘Fórum Europa. Tribuna Andalucía’ y como llegó sin haber probado bocado aún se comió de una tacada 200 millones de deuda municipal. El alcalde dijo que cuando aterrizó  se encontró con más de 700 millones de euros en números rojos pero  que ya ha logrado reducirlos a unos 500. Menos lobos, Juan Ignacio. Si las cuentas que le hice en su día al manirroto de Monteseirín, justo antes de tu desembarco en la Plaza Nueva, son correctas, la lápida municipal (Ayuntamiento más consorcio de empresas) ascendía a unos 633 millones de euros. Como al 31 de diciembre de 2012 la deuda (sólo la del Consistorio, sin empresas ni organismos autónomos) era de 519 millones en números redondos, resulta que en el mejor de los casos se habría reducido en 114 millones, no en 200. Si fuera verdad éso de que estás recortando déficit público a un promedio de 10,5 millones de euros mensuales (y los mercados, sin saberlo), habría que convenir en que Sevilla habría ganado contigo un alcalde, pero España se estaría perdiendo un ministro de Hacienda.

La tercera oportunidad perdida por Zoido

A Juan Ignacio Zoido le está ocurriendo con el patrimonio histórico-artístico lo mismo que se decía de Arafat en relación con la paz entre palestinos e israelíes en Oriente Próximo, que nunca perdía la oportunidad de perder una oportunidad.

La primera oportunidad perdida por el alcalde en esta materia fue la de haber gestionado la venida a Sevilla del celebérrimo cuadro de Leonardo da Vinci ‘La dama del armiño’, probablemente el único del genio renacentista que aún es de propiedad privada y que formó parte de la exposición ‘Polonia. Tesoros y colecciones artísticas’, que albergó el Palacio Real de Madrid desde el 1 de junio hasta el 4 de septiembre de 2011, justo al inicio del mandato de Zoido como nuevo alcalde de Sevilla.

‘La dama del armiño’ es un retrato alegórico de Cecilia Gallerani pintado sobre tabla de nogal con tal maestría que no se aprecia en la misma pincelada alguna, como si se tratara de una fotografía, y sirvió de inspiración para este poema:

‘¿A quién envidias, Naturaleza?
¡A Da Vinci, que pintó una de tus estrellas!
Cecilia, tan bella, hoy es aquella
frente a cuyos ojos el sol parece sombra oscura.

Tuyo es el honor, aun cuando su pintura
nos dé a entender que escucha y nos habla.
Piensa que cuanto más viva y hermosa aparezca
tanto mayor será su dicha futura.

Dale las gracias pues a Ludovico o bien
al ingenio y la mano de Leonardo,
que te permiten participar de la posteridad.

Quienes la vean, por más tiempo que haya pasado
dirán al verla viva: así nos basta
para entender qué es el arte y qué la Naturaleza’.

EL PRÍNCIPE SEVILLANO

El famoso cuadro es propiedad de la Fundación Príncipes Czartoryski, familia noble polaca al frente de la cual está el príncipe Adam Karol, primo del Rey de España en su calidad de hijo de la princesa Dolores de Borbón y natural de Sevilla, una condición que Zoido no supo aprovechar hace dos años para haber gestionado ante él, ya que el cuadro había viajado hasta nuestro país, la exposición temporal de la tela de Leonardo en su ciudad natal.

¿Y cómo es posible que un sevillano haya llegado a ser príncipe de Polonia? La historia es más bien al revés: el príncipe nació en Sevilla por los avatares del Destino. Durante la II Guerra Mundial, tras la invasión del país eslavo por las tropas de Hitler, la familia principesca huyó de su país en un barco que rindió viaje en Cádiz y luego se asentó en Sevilla, donde nació el príncipe, a cuya saga los nazis le arrebataron todo su patrimonio, incluidos el cuadro de Leonardo y otro de Rafael.

El Gobierno polaco pretendió quedarse con la pintura tras la caída del régimen comunista por obra del movimiento ‘Solidaridad’ del líder obrero y posterior presidente del país, Lech Walesa, pero el Tribunal Supremo de Polonia falló a favor del príncipe Adam Karol, que recuperó tras casi medio siglo el cuadro en calidad de legítimo propietario, un príncipe al que entrevistó en su palacio de Roma un periodista de El País que dio fe de que aún conserva el acento andaluz, por el tiempo vivido en la Sevilla que le vio nacer.

EL CAIXAFÓRUM

La segunda oportunidad perdida por Zoido en materia de patrimonio histórico-artístico y que está reciente en la memoria de los sevillanos la supuso el aplauso dado a los directivos de La Caixa cuando fueron a verlo al Ayuntamiento para informarle del abandono del proyecto del Caixafórum en las Atarazanas y su traslado a la torre Pelli.

Si el alcalde entonces se hubiera plantado ante los directivos de la entidad catalana y cuestionado su decisión de trocar un monumento junto al Patrimonio Mundial de Sevilla por, probablemente, los bajos del periférico rascacielos de la Cartuja a la salida de la carretera a Huelva, no habría tenido luego necesidad de arrepentirse de aquella foto a tres pares de manos y de formar parte de un frente común con PSOE e IU para exigirle a La Caixa que cambiara de decisión.

LA INMACULADA DE MURILLO

Y la tercera oportunidad perdida por Zoido en este aspecto ha sido con motivo del regreso a Sevilla, desde que fue expoliada por el mariscal Soult durante la Guerra de la Independencia contra las tropas napoleónicas, del también celebérrimo cuadro de Murillo ‘La Inmaculada’, conocida como de Los Venerables, por haber sido pintada expresamente para el antiguo Hospital de los Venerables sacerdotes sevillanos, hoy sede de la Fundación Focus Abengoa. Allí ha formado parte de la exposición ‘Murillo y Justino de Neve. El arte de la amistad’, clausurada justamente ayer domingo.

El expolio de obras de arte sevillanas por Soult ha sido historiado, entre otros, por los profesores de la Universidad Hispalense Manuel Moreno Alonso y Enrique Valdivieso. Este último incluso ha reconstruido virtualmente, en un estupendo trabajo conjunto con Gonzalo Martínez del Valle, el aspecto original que tenían retablos y claustros saqueados o destruidos desde la Guerra de la Independencia hasta la Guerra Civil en el imprescindible libro ‘Recuperación visual del patrimonio perdido’.

EL EXPOLIO

Cuenta Moreno Alonso que Soult organizó su propio museo en su residencia del Palacio Arzobispal, donde se alojó en el tiempo que estuvo en Sevilla. Allí, probablemente, reunió cerca de 200 obras de arte que escogió de los grandes maestros: 32 de Murillo, 28 de Zurbarán, 25 de Alonso Cano, 8 de Valdés Leal, 5 de Herrera el Viejo, 3 de Rubens y 2 de Roelas, entre otros. Durante su estancia en nuestra ciudad, Soult acumuló cuadros suficientes como para realizar diez envíos a su esposa que -cuenta Moreno Alonso-, sorprendida, no daba crédito a sus ojos: continuamente llegaban a su domicilio furgones cargados de objetos preciosos. De esta forma no le fue difícil  llenar sus palacios en París y Soultberg y la mansión de Villeneuve, e incluso se permitió el lujo de regalar cuadros al museo del Louvre.

A su muerte, su fabulosa colección, fruto del pillaje en los países invadidos por Napoleón, fue sacada a subasta. Cuentan las crónicas que por la Inmaculada de Los Venerables (rebautizada por los franceses como ‘de Soult’) pujaron el zar de Rusia, la National Gallery de Londres y el museo del Louvre, que finalmente se hizo con la tela al astronómico precio entonces de 586.000 francos, lo que la convirtió en la más cara de la institución y en su gran estrella, prueba de la cotización alcanzada por el maestro sevillano.

EN MADRID, NO EN SEVILLA

Enrique Valdivieso recuerda cómo España (ya bajo el régimen de Franco) realizó gestiones para la devolución por Francia de alguna obra importante, especialmente las relacionadas con Murillo: “Así se consiguió -cuenta- que parte de las pinturas de Santa María la Blanca volvieran a España, aunque nunca regresaron a Sevilla, ya que se quedaron en el museo del Prado, y lo mismo ocurrió con la Inmaculada de los Venerables, que no fue devuelta al lugar de donde había sido robada, sino que se quedó en la pinacoteca madrileña. Es de señalar -continúa- que Francia no devolvió gratuitamente esta Inmaculada, si no a cambio del retrato de una infanta, de Velázquez, que el Prado tuvo que entregar al Louvre”.

Con motivo de la exposición ‘Murillo y Justino de Neve’ y la reposición del cuadro en su emplazamiento original en Los Venerables se han alzado voces en la ciudad pidiendo su retorno definitivo a Sevilla. La Diputación Provincial aprobó en este sentido una moción presentada al Pleno por el PA, por unanimidad de todos los grupos, incluido el PP. Las asociaciones ‘Sevillasemueve’ y ‘Velázquez por Sevilla’ se han unido en los últimos días a la reclamación y pedido que el Ayuntamiento la liderara ante el Gobierno de la nación.

Justamente hace menos de una semana, el ministro de Cultura, José Ignacio Wert, estuvo en la ciudad y se vio con el alcalde, que guardó silencio públicamente mientras el representante del Ejecutivo remitía a los demandantes del cuadro al Patronato del museo del Prado. Zoido perdió así, de nuevo, la oportunidad de haber liderado ante el ministro  la reivindicación ciudadana e institucional en pro de la recuperación del patrimonio expoliado a Sevilla.

Sin dinero para los polígonos

El pasado verano, el delegado de Empleo, Gregorio Serrano, y el de Urbanismo, Maximiliano Vílchez, se reunieron en el polígono industrial El Pino con el presidente de los empresarios allí radicados, Fernando Bellido, y el de la Asociación de Parques Empresariales de Sevilla (APES), Antonio López Balbuena, respectivamente. Ambas partes acordaron comenzar a implantar las Entidades Urbanísticas de Conservación en cada uno de los polígonos industriales de la ciudad con la idea, según Serrano, de tener un solo interlocutor con los representantes de los espacios productivos.

Las Entidades Urbanísticas de Conservación son, por decirlo de una manera simplista, el equivalente a las comunidades de vecinos de los bloques de viviendas pero en el ámbito de los espacios empresariales, y entre sus objetivos principales suele figurar, como su nombre indica, la conservación de las obras de urbanización y el mantenimiento de las dotaciones e instalaciones de los servicios públicos.

El hecho de que a estas alturas del siglo XXI aún se esté planteado la creación de las Entidades en los polígonos sevillanos ya denota el atraso en que se encuentran, pese a ser elementos claves en la economía de la ciudad. Como dato comparativo, baste señalar que los estatutos de la Entidad de Conservación del Parque  Científico y Tecnológico de la isla de la Cartuja, sucesor de la Expo-92, fueron aprobados el 20 de diciembre de 1993, hace casi veinte años, cuando la inmensa mayoría de los polígonos industriales de Sevilla, por no decir todos, son anteriores al parque cartujano. Sólo en este aspecto ya llevan una veintena de años de retraso.

En aquella reunión de hace siete meses en el polígono El Pino, el delegado de Economía destacó la importancia que los polígonos industriales tienen para Zoido, con estas palabras: “El alcalde tiene un especial interés en los polígonos industriales porque no son sólo realidades urbanísticas, sino también económicas y de convivencia, y son una parte fundamental del desarrollo económico de la ciudad”.

SIN TRADUCCIÓN PRESUPUESTARIA

Este discurso oficial contrasta con la denuncia del Grupo Socialista tras el análisis de las partidas del Presupuesto de Sevilla para el año en curso. Según el PSOE, en las Cuentas para este ejercicio  sólo se incluyen 2,6 millones de euros para los polígonos, y condicionados además a operaciones con el patrimonio de suelo que, por ende, carecen de documentación justificativa. Por tanto, existe un elevado riesgo de que puedan quedarse sin ejecutar estas inversiones, como ya habría ocurrido el año pasado con otra partida de similar cuantía y que venía rebotada de años anteriores.

Esta es una inveterada costumbre en el Ayuntamiento, gobierne quien gobierne. De la necesidad y urgencia de invertir en los polígonos, algunas de cuyas calles han llegado a presentar un aspecto tercermundista por la cantidad de baches en el asfalto, se viene hablando desde siempre, y en esa línea se consignan partidas presupuestarias…..que se vuelven a repetir de unos Presupuestos a otros porque con demasiada frecuencia o no se ejecutan o no se gastan al 100%.

Y ahora, cuando por la crisis la ciudad necesita más que nunca que los polígonos emerjan como focos de dinamización para tratar al menos de contener un paro que afecta a casi 90.000 sevillanos, la situación apenas ha mejorado. Durante su mandato, Monteseirín, a la vista de la marcha de empresas emblemáticas y de la recalificación de sus suelos para su conversión en las mucho más lucrativas viviendas de la época de los ‘pelotazos’ inmobiliarios, prometió una apuesta por la economía productiva en vez de por la especulativa o suntuaria.

A la hora de la verdad, sin embargo, destinó a las ‘Setas’ de la Encarnación hasta el dinero destinado por los promotores inmobiliarios, a cuenta del PGOU, para la ejecución de las infraestructuras urbanísticas de los futuros barrios de la ciudad. Si los 102 millones de euros gastados en el Metropol-Parasol se hubieran invertido en revitalizar los espacios productivos de la ciudad, hoy serían al menos un excelente escaparate para la captación de inversiones foráneas en Sevilla con las que crear empleo.

PROPUESTA ALTERNATIVA

Con la llegada de las ‘vacas flacas’, los escasos 2,5 millones de euros, condicionados además a la obtención de ingresos por operaciones con el patrimonio municipal de suelo, que ha consignado Zoido en los Presupuestos denotan que los polígonos industriales no son precisamente la prioridad de este Ayuntamiento a la hora de afrontar la crisis. Si lo fueran, aun escaseando el dinero, por lo menos esa partida sería neta y finalista, sin depender de ninguna otra actuación municipal.

Como alternativa de mínimos, el Grupo Socialista, liderado por Juan Espadas, ha propuesto al gobierno local que rescate hasta un total de 1,3 millones de euros sin uso definido en el área de Hacienda y los agregue a los remanentes de tesorería que por valor de 2,5 millones no fueron utilizados en 2012. Se dispondría así, de entrada, de 3,8 millones de euros no dependientes de operación alguna para revitalizar los polígonos. Como dato comparativo, el Ayuntamiento ha destinado 9 millones de euros a arreglar las calles de la ciudad.

En su crítica a las Cuentas Públicas para este 2013, el Grupo Socialista ha subrayado además que no existe ni un solo programa concreto para los polígonos industriales con cargo a fondos europeos, un tema de mucho mayor calado de lo que parece porque fue, justamente, una de las propuestas-estrella de Zoido cuando aún se hallaba en la oposición.

VALENCIA COMO MODELO

El hoy alcalde hizo entonces un diagnóstico bastante aproximado de la situación en que se encontraría la ciudad en caso de alcanzar el bastón de mando: dado el elevado endeudamiento del Consistorio (entre los 550 y los 600 millones de euros en números redondos), las únicas posibilidades de inyectar dinero en la economía sevillana no provendrían de la Administración local, sino de la inversión privada y de la captación de fondos de la Unión Europea.
Salvo el mercado gourmet del Barranco, adjudicado a una empresa respaldada por el torero Francisco Rivera Ordóñez y el periodista Carlos Herrera a cambio de un canon anual de 230.000 euros durante 25 años y que se trataba de un proyecto heredado de Monteseirín, el actual Ayuntamiento aún no ha sido capaz de captar ningún gran proyecto para la ciudad y hasta ha dejado escapar dos significativos: el Decathlon en la isla de la Cartuja y el Caixafórum en las Atarazanas. Mientras sigue culpando a la Junta de Andalucía del bloqueo de proyectos como la venta de la Gavidia para uso comercial, inviable conforme al actual PGOU, al gobierno de Zoido le queda la segunda opción, la de captar fondos europeos, para la que se inspiró en el Ayuntamiento de Valencia, de su mismo signo político.

Durante un acto celebrado en los Jardines de la Buhaira en marzo de 2011 y en el que estuvo acompañado de la alcaldesa valenciana, Rita Barberá, Zoido defendió la necesidad de aprender de experiencias como las protagonizadas por la capital del Turia en la obtención de fondos comunitarios, sobre todo porque en su opinión el gobierno de coalición PSOE-IU había omitido  esta fuente de financiación. El Gobierno municipal que encabezaba Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE) había sido «muy poco activo» -dijo- a la hora de buscar y cosechar ayudas derivadas de los fondos comunitarios, y «se ha limitado a recibir los fondos que le han llegado de alguna u otra manera».

UN GRUPO DE EXPERTOS

El hoy alcalde y sucesor de Monteseirín aplaudió la «ejemplar» política del Ayuntamiento de Valencia en la captación y gestión de fondos comunitarios, dado que las convocatorias de cohesión de la Unión Europea son «un importante mecanismo de financiación de proyectos de alto impacto» para las ciudades.

En ese sentido, puso como antiejemplo el caso de la Asociación para la Promoción Exterior de Sevilla (APES), pues «su página web no funciona y nadie contesta al teléfono» disponible en Internet por lo que a este organismo municipal se refiere. Por eso, Zoido se mostró dispuesto a  aprender de la experiencia de Valencia y «poner en marcha medidas para mejorar la captación y gestión de estos fondos». «El alcalde, en 12 años, no ha tenido una sola reunión con las direcciones responsables de estos fondos ni ha viajado a Bruselas (Bélgica) para este motivo», se quejaba en alusión a Monteseirín.

Entre sus propuestas para contrarrestar la situación, figuraba la de incrementar la participación de Sevilla en las redes europeas de ciudades, emprender una «estrategia clara» en el Ayuntamiento que implique «a todos los departamentos municipales» a la hora de priorizar los proyectos y acudir a las convocatorias comunitarias y, sobre todo, crear «un equipo reducido pero muy especializado» encargado de captar estos fondos comunitarios con la redacción y presentación de los proyectos. En esta línea, Zoido propuso también fomentar la colaboración público privada y establecer «correctos» controles y evaluaciones del uso de estos fondos, pues hasta el momento el Ayuntamiento ha sido «muy poco riguroso» en este aspecto e incluso muchas aportaciones comunitarias habrían sido devueltas.

SIN RESULTADOS

Rita Barberá detalló junto a Zoido que en los últimos años el Ayuntamiento de Valencia ha captado casi 200 millones de euros procedentes de Europa, lo que se ha traducido en 78 proyectos con efectos en unos 40 barrios valencianos y, principalmente, en la renovación de la red de saneamiento y distribución de agua de la ciudad. «Es un compromiso con Europa para mejorar la calidad de vida de los vecinos», ha dicho la alcaldesa de Valencia, quien lamentaba la «inacción» del gobierno municipal hispalense en esta materia, pues el socialista Alfredo Sánchez Monteseirín «está perdiendo oportunidades de inversión y despreciando recursos de financiación».

 

 

En noviembre de 2011, a los cinco meses de la toma de posesión del nuevo alcalde, la empresa Sevilla Global organizó unas Jornadas sobre Programas Europeos, en cuyo marco el Ayuntamiento anunció la constitución del prometido grupo de expertos que ejercería “funciones de coordinación, dinamización e impulso de la participación de Sevilla en la UE”. En el tiempo transcurrido desde entonces, Sevilla Global ha sido eliminada, Zoido camina hacia el ecuador de su mandato y nuestra ciudad aún no ha sido capaz de emular a la Valencia de Rita Barberá y sus 200 millones de euros captados en Bruselas.

Segundo aviso para Zoido

En menos de un mes, Zoido, en su doble condición de presidente del PP andaluz y de alcalde de Sevilla, ha recibido dos serios avisos del electorado a través de sendos sondeos de opinión, uno en clave andaluza y otro en clave sevillana.

El primero, el Barómetro anual del Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA) sobre la situación de Andalucía, se conoció el 14 de diciembre. Recordemos sucintamente sus resultados: indicaba que el PSOE volvería a ganar las elecciones en la comunidad autónoma, con un 39,2% de los votos, y que se había producido un espectacular hundimiento del PP (A) en tan sólo nueve meses, con la pérdida de un 9,7% de los sufragios cosechados en las elecciones autonómicas de marzo y un retroceso al nivel que tenía ¡ hace ocho años !.

El sondeo del IESA ha provocado una marejada interna en el PP andaluz, con mayor o menor sordina, y en el partido se da ya por descontado que Zoido, sin arraigo en el conjunto de Andalucía y sin ‘punch’ en el Parlamento autonómico frente a un Griñán cada vez más cómodo por la falta de una oposición de peso en la Cámara y en la sociedad andaluza, no será finalmente el candidato popular a la Presidencia de la Junta. El problema para el PP no sólo es encontrar un candidato alternativo a Zoido en su propio seno y foguearlo con tiempo suficiente para darlo a conocer en las ocho provincias, sino cuándo presentarlo en sociedad y organizar la convivencia con el actual presidente si éste quiere mantener el poder orgánico del que goza actualmente tras haber sido refrendado por un congreso regional su designación a dedo realizada previamente por las altas instancias del partido.

Pero como Zoido, el presidente del PP (A) por ‘accidente’ tras la inesperada dimisión de Arenas, ha repetido hasta la saciedad que su prioridad es Sevilla y todos, correligionarios y adversarios políticos, saben que si tiene que elegir entre aspirar a San Telmo y aspirar a repetir como alcalde siempre optará, salvo orden en contrario de Rajoy, por la Plaza Nueva, el aviso más preocupante para él es el que ha recibido con la ‘rentrée’ política tras la Navidad: el XV Barómetro de la Fundación Antares Foro, que elabora el Centro Andaluz de Prospectiva.

VARAPALO

Aunque este sondeo de opinión no refleja intenciones de voto para los partidos políticos, supone todo un varapalo para el alcalde allí donde más le duele, en su feudo electoral, donde hace menos de dos años consiguió la más holgada mayoría absoluta en la historia de la Democracia: veinte concejales. ¿Cuántos le quedarían hoy, a la luz de este sondeo? Y es que el Barómetro constata que en el último año el número de sevillanos que opinan que la ciudad ha empeorado ha crecido en un 12,5% y suponen ya la mitad de los ciudadanos. Un tercio ven la ciudad igual, ni mejor ni peor que antes, pero ello significa por tanto que la gestión del gobierno local presidido por Zoido no se ha notado, ha pasado inadvertida o no ha tenido aún virtualidad alguna. Dicho de otro modo: no se ha producido aún el prometido ‘efecto Zoido’, el cambio a mejor en contraste con la gestión de Monteseirín. Sólo un 18,3% de los sevillanos estiman que Sevilla ha mejorado con Zoido, con lo cual un 81,7% no ven que vayamos a mejor, sino a peor o estancados.

Como no dejan de repetir los politólogos, un sondeo de opinión no augura como un acto de fe lo que va a ocurrir en el futuro y no es más que una ‘fotografía’ del sentir ciudadano en un periodo determinado, pero lo cierto es que la ‘fotografía que ha salido es pésima para el alcalde, como máximo responsable de la ciudad y cabeza visible de su partido, más pésima aún si se consideran las altas expectativas creadas en su día por el propio Zoido y que le llevaron a ser aclamado y vitoreado por las masas al paso de la procesión del Corpus: el hoy alcalde prometió todo lo que sus interlocutores querían oír de su boca, hasta acabar con el paro en la ciudad, y llegó a pedir prestado el voto a los socialistas descontentos para, con su apoyo, transformar Sevilla.

Cuando la realidad contrasta de forma tan llamativa con las expectativas e ilusiones creadas, el resultado no puede ser otro que el desencanto que muestra el Barómetro de Antares. Zoido no les decía en aquel entonces a los sevillanos que carecía de competencias en materia de empleo cuando se presentaba como el alcalde que iba a crear trabajo para todos, o que la ruinosa herencia de Monteseirín le iba a impedir dar el salto adelante que prometía al margen de la situación de las arcas municipales.

A LA DEFENSIVA

Porque ahora son éstos los mensajes que a la defensiva lanzan el alcalde y su entorno: “el actual gobierno recibió la ciudad en condiciones pésimas”; “todo no se puede hacer de la noche a la mañana”; “el paro lo contamina todo”; “son estudios demoscópicos con carácter electoralista”; “no es el momento de hacer valoraciones de este tipo”…..

Como hemos recordado en otra ocasión, Zoido conocía perfectamente -y en las hemerotecas se albergan sus denuncias de cuando estaba en la oposición- la magnitud de la deuda municipal, y aun así aseguró en un encuentro con periodistas que ello no sería óbice para la materialización de su programa electoral porque lo tenía todo previsto.

Por tanto, invocar de nuevo la herencia recibida a estas alturas de su mandato no parece una excusa muy convincente a ojos del electorado, que esperaba muchísimo más de su gestión como alcalde y que ve cómo pasa el tiempo y la vida sigue igual o peor, bastante peor.

Y eso que la encuesta se realizó en unas fechas proclives para Zoido: en la semana previa a la Navidad, con ambiente prenavideño (el alumbrado especial estaba encendido desde el 30 de noviembre) y con 3.000 sevillanos encontrando ya empleo y saliendo de las listas del paro, con lo que se rompía una tendencia sin freno en los meses previos.

Por mucho que el gobierno local trate de imputar al pesimismo causado por el paro y la crisis económica la visión que los sevillanos tienen de su ciudad, habitualmente narcisista, cabe preguntarse qué tiene que ver el desempleo con que se califique de forma negativa la limpieza, la seguridad ciudadana, la situación de los servicios sociales y la política en materia de viviendas de protección oficial y sólo se apruebe en el Barómetro de Antares la gestión en el área de parques y jardines y del transporte público.

SIN INICIATIVA

Otra excusa que suena a gratuita es la acusación de que el sondeo tiene un carácter electoralista, como si hubiera sido encargado a instancia de parte, cuando faltan dos años y medio para las elecciones municipales, tres años para las elecciones generales y más de tres para las autonómicas, salvo que medie un adelanto en alguno de esos comicios.

Si el Barómetro hubiese ofrecido unos resultados favorables a Zoido, ¿habría dicho el alcalde que tenía carácter electoralista, que no es tiempo  de hacer valoraciones y que el paro contamina la visión que del estado de su ciudad tienen actualmente los sevillanos?

El problema para Zoido es justamente el del tiempo, porque hace tres días que cumplió diecinueve meses como alcalde, casi el 40% de su mandato, y que está próximo a llegar al ecuador del mismo sin que haya sido capaz aún de revertir la negativa visión que tienen los sevillanos de Sevilla y no se le ve la suficiente capacidad de iniciativa para darle un vuelco a la situación de la ciudad, lastrada por un paro y una crisis contra los que ha sido incapaz aún de liderar un plan de choque.

Viajes

Torrijos ha anunciado que preguntará en el Pleno por el coste, duración, acompañantes y motivos de los viajes realizados por Zoido y su equipo desde la toma de posesión del nuevo gobierno. Aunque Juan Bueno, portavoz del PP, haya reaccionado con indignación y se haya referido a los antecedentes turísticos (¿quizás alguna mariscada en Bruselas?) y oscurantistas del portavoz de IU, el alcalde debería responder con el clásico “me alegro de que me haga usted esa pregunta”, porque así, en aras de su promesa de luz y taquígrafos, podrá aclarar sus escapadas al torneo tenístico de Roland Garros, en París, y a los Juegos Olímpicos de Londres, de los que la opinión pública tuvo noticia por la canallesca y no por el Consistorio, y la repentina fiebre viajera de su delegado multiusos y chico para todo, Gregorio Serrano, por más que sea el titular de Turismo. A ver si va a resultar que sus concejales, en vez de llegar al cargo “comidos y viajados”, como prometió cuando estaba en la oposición, en realidad estaban tan ayunos de excursiones como los del gobierno de Monteseirín.