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La comisión

La Ejecutiva local de IU  ha acordado que su grupo municipal solicite la creación de una comisión de investigación sobre todas las contrataciones del Ayuntamiento con la empresa Fitonovo, presuntamente la principal implicada en la trama de corrupción del caso Madeja/Enredadera, por el que la juez Alaya ha imputado a, entre otros, el hasta ahora portavoz de la propia IU, José Manuel García, ya dimitido; el exedil del PSOE Manuel Gómez Lobo, y el exconcejal del PP y exdirector del área de Medio Ambiente, Joaquín Peña.

IU, que reconoce que se ha visto seriamente perjudicada por las acusaciones e imputaciones, en éste y otros casos -aunque afirma que no se sostienen-, pretende que salga a la luz toda la verdad “caiga quien caiga”; que se depuren las responsabilidades políticas, “tanto la que pudieran afrontar el anterior gobierno local como el actual”, y que se adopten medidas encaminadas a evitar en el futuro un nuevo escándalo de estas características y a garantizar un mayor control en las contrataciones públicas.

Según la coalición de izquierdas, se debe aprobar esta comisión de investigación “por responsabilidad y por coherencia”, como “un ejercicio de higiene democrática”, ya que hay intranquilidad y alarma social entre los ciudadanos.

Sostiene que no hay ninguna interferencia con el procedimiento judicial existente ni son incompatibles, ya que la comisión de investigación puede funcionar en paralelo y, cuando finalice su trabajo, aportar sus conclusiones a la Justicia. Para IU, es probable que el procedimiento judicial dure varios años y que en ese periodo abandonen la vida municipal muchos de los actuales concejales, por lo que la comisión “es absolutamente imprescindible para despejar dudas e incertidumbres sobre lo ocurrido en torno a los contratos de Fitonovo y para elevar conclusiones que mejoren nuestra capacidad de reacción ante casos como éste”.

APOYO DEL PSOE

¿Cuál ha sido la respuesta del resto de grupos municipales?

El portavoz socialista, Espadas, la ha apoyado aun reconociendo la “complejidad” de su creación y funcionamiento ante el desarrollo en paralelo de un proceso judicial. El líder de la oposición estima que el objetivo de la comisión sería poner “luz y taquígrafos” en los contratos municipales con Fitonovo en los distintos mandatos, porque “hay que aclarar cualquier tipo de responsabilidad en el Ayuntamiento, tanto anteriores como en la etapa actual”.

Para los socialistas, que subrayan la necesidad del consentimiento del PP por tener la mayoría absoluta en el Ayuntamiento, de crearse la comisión debería estar presidida por el presidente del Pleno municipal y concejal de Relaciones Institucionales, Javier Landa, que a su juicio “ha dado muestras de tener una actitud de equilibrio y de respeto a los distintos grupos en las sesiones plenarias”.

Y ha añadido Espadas: “No vamos a consentir que se reedite la comisión de investigación del Plan Centro, en la que el portavoz del equipo de gobierno, Francisco Pérez, actuaba como juez y como parte”.

RECHAZO DEL PP

Precisamente el aludido, Francisco Pérez, es quien ha dado la respuesta del grupo municipal del PP, y se ha agarrado para ello a la investigación judicial en curso para rechazar la propuesta de IU. Afirma el portavoz del gobierno local que esta iniciativa es una “argucia personal” de su hasta ahora portavoz, José Manuel García, con el fin de “distraer la atención”, y que la comisión de investigación ya está abierta en el Prado de San Sebastián: “Esa es la mejor comisión de investigación”, concluyó Pérez, en clara alusión a la sede del Juzgado cuya titular es Mercedes Alaya.

Una vez más, se observa el doble discurso de los partidos políticos según se hallen en el gobierno o la oposición, en una institución o en otra o que los afectados en cualquier causa o escándalo sean sus propios militantes o los de terceros.

El argumento de Francisco Pérez para rechazar una comisión de investigación política sobre el caso Madeja en el Ayuntamiento porque ya hay abierta una judicial choca frontalmente con la postura del PP en el Parlamento de Andalucía, donde sostiene todo lo contrario.

INICIATIVAS PARLAMENTARIAS

El PP presentó a finales de septiembre en la Cámara autonómica una propuesta de creación de una comisión de investigación sobre el presunto fraude en los cursos de formación de la Junta de Andalucía, que en aquel momento investigaban no uno, sino cinco jueces en otras tantas provincias andaluzas.

La entonces secretaria general, Dolores López Gabarro, lamentó el “pacto de silencio” de PSOE e IU sobre este escándalo y los acusó de estar “compinchados” contra los andaluces si no votaban a favor de que se creara la comisión.

Los populares andaluces han exigido en el Parlamento autónomo la creación de decenas de comisiones de investigación sobre los más variados casos, a pesar de que estuvieran abiertas causas judiciales: los expedientes de regulación de empleo (EREs), Mercasevilla, venta fraudulenta de suelos en Atarfe, Astapa (desfalco de 60 millones de euros), la Faffe, los cursos de formación….

En 2009, el entonces secretario general, Antonio Sanz, declaraba que el Parlamento tenía “la obligación” de crear comisiones de investigación sobre los escándalos, y recordaba que en 15 años no se había creado ninguna, a pesar de que el PP había solicitado más de cien.

El pasado 17 de febrero, el PP (A) registró una petición de comisión de investigación sobre las subvenciones a la formación con unos argumentos similares a los que ahora emplea IU para propugnar la de Fitonovo en el Ayuntamiento: “Sería bueno llegar al fin de la verdad -declaró Ana María Corredera, vicesecretaria de Organización-, y ahí es donde se va a retratar el Gobierno del bipartito, y si quiere transparencia o todo queda en palabrería y marketing”.

EL PLAN CENTRO

Francisco Pérez tendrá difícil justificar el porqué la doctrina del PP es pedir continuamente comisiones de investigación en el Parlamento andaluz, incluso sobre casos bajo investigación judicial, mientras se niega ahora a que se constituyan en el Ayuntamiento,  cuando Zoido, que se ha presentado a sí mismo ante los sevillanos como el paladín de las “luces y taquígrafos”, no tuvo inconveniente en que se creara la comisión sobre el Plan Centro.

¿Cómo explicarles a los sevillanos que la contratación de una veintena de cámaras de videovigilancia para el plan de tráfico de Monteseirín merecía la creación de una comisión de investigación y no las contrataciones, bajo sospecha de soborno, a Fitonovo, a la que se habrían adjudicado al menos 29 millones de euros en el actual Ayuntamiento y cuando el dueño de la compañía ha declarado que uno de los imputados también le pidió comisiones para, presuntamente, pagarle la campaña electoral a los populares?

La propuesta de IU pone a prueba el discurso de Zoido y del PP sobre la transparencia en el Consistorio, esa transparencia que le exige a Susana Díaz en el Parlamento cuando le reprocha sus negativas a comisiones de investigación, y máxime cuando el PP no tiene nada que perder porque los imputados en el caso Fitonovo están en las filas de IU y del PSOE. Insistir en el rechazo colocaría al grupo municipal de Zoido en la incómoda posición de aparecer como el único interesado en la estrategia de la ocultación.

Cuando una fuerza política no tiene nada que temer no le importa que otras enchufen el ventilador.

El accidente de la calle Betis

La oposición municipal exige responsabilidades políticas al delegado del distrito Triana, Francisco Pérez, y al de Urbanismo, Maximiliano Vílchez, por considerar que la muerte de la joven estudiante polaca, tras precipitarse al vacío desde el poyete de la calle Betis cuando se hacía un ‘selfie’ o captaba imágenes del puente de Triana con su móvil o una cámara, se podría haber evitado si el Ayuntamiento hubiese atendido los requerimientos de los vecinos y de la Policía Local.

La afirmación de que el accidente se podría haber evitado es una hipótesis que nunca podrá demostrarse. Habría dependido de dos factores: la forma de actuar de la joven (no se ha aclarado todavía si se subió al poyete o al pretil, si sufrió un mareo o dio un traspiés, si se colocó de espaldas o frente al puente…) y la (s) medida (s) que pudiera haber adoptado el Consistorio o la Administración competente, otra cuestión que no ha quedado clara porque como suele ocurrir cuando acaece una tragedia, que todos lamentamos, las Administraciones Públicas se tiran la pelota unas a otras para tratar de justificar su inacción.

JUNGLA ADMINISTRATIVA

Así, el Ayuntamiento sostiene que su competencia se limita al espacio comprendido entre la mitad de la calle y las viviendas, mientras que la otra mitad, más el poyete y el muro del Altozano,  corresponderían a Patrimonio del Estado. Item más, como el puente de Triana es un Bien de Interés Cultural que goza de protección integral y de una franja de respeto de 50 metros a su alrededor (en la que estaría comprendido el punto donde se produjo el accidente), nada habría podido hacerse sin el permiso de la Junta de Andalucía y de la Autoridad Portuaria. Esta se ha defendido alegando que sólo es competente sobre la lámina de agua, y tanto el Gobierno andaluz como Patrimonio del Estado niegan que en algún momento se les haya consultado o solicitado permiso para haber adoptado alguna medida cautelar.

Para rizar el rizo, el alcalde ha afirmado que al tratarse del área de respeto del puente, un BIC, el Ayuntamiento no puede modificar el pretil con ningún elemento de protección añadida que altere tanto su fisonomía como la perspectiva y visión del mismo, por lo que la única actuación factible hasta este momento ha consistido en incrementar de dos a siete el número de carteles de metacrilato adosados al respaldo del poyete y con la leyenda ‘es peligroso subirse y sentarse en el respaldo’.

Esta aseveración también es cuestionada desde la Junta de Andalucía con el argumento de que hay que anteponer la seguridad de las personas a cualquier otra consideración, pero que para poder pronunciarse al respecto necesita que se presente un proyecto de intervención a la Consejería de Cultura, el cual tampoco existe.

DE BANCO A POYETE

Hasta donde me alcanza la memoria, el banco de piedra corrido a lo largo de parte de la calle Betis ha existido desde hace decenios, aprovechando como respaldo la parte superior del muro del Altozano, sin que nunca, que yo recuerde, se produjera un accidente similar al sufrido por la joven polaca. Cierto es que a consecuencia de las sucesivas obras y reformas realizadas en la calle, el nivel del suelo se ha ido elevando hasta reducir de forma acusada la altura del banco de piedra, por lo que ahora ya es muy difícil sentarse en el mismo con las piernas en ángulo recto.

El lenguaje también refleja esta evolución, ya que en el habla andaluza la palabra poyete se usa para denominar a un banco de menor tamaño. Ahora, el banco de piedra emerge tan sólo unos 20 centímetros del nivel de la calle, pero ello no quiere decir que anteriormente, con su altura original (un banco no es demasiado elevado) no resultase fácil subirse al mismo  y al pretil y colocarse en situación de riesgo, como presuntamente le habría ocurrido a la estudiante polaca.

La persona que pasee normalmente por la calle y respete la separación del pretil que impone la anchura del banco, más la altura de aquél ( siempre ha sido la misma, unos escasos 50 centímetros), no se pone en situación de riesgo y al mismo tiempo puede disfrutar del paisaje del río y de la visión del puente y de la otra orilla.

INFORTUNIO

Para precipitarse al vacío desde 7 metros de altura, con la mala fortuna de impactar con la cabeza contra el mínimo muelle existente al pie de la zapata, la estudiante polaca debió de subirse, presuntamente, al banco y/o al pretil, pese a las advertencias de peligro en los carteles.

Por tanto, no cabría exigirle al Ayuntamiento responsabilidad política por una conducta ajena presuntamente imprudente y contra el sentido común, y de cuyo riesgo se alerta en siete carteles a lo largo del pretil. Como reza el adagio jurídico, el causante de la causa es el causante del mal causado. En este caso, está claro que quien se colocó en situación de riesgo de caer fue la desafortunada joven polaca, la causante de la causa.

MAYOR PELIGRO

Ahora bien, desde la realización de las reformas urbanísticas en la calle, la elevación del nivel del suelo y la paralela disminución de la altura del banco de piedra hasta quedar reducido a un mero poyete, se ha incrementado la percepción de peligro, porque ahora es más fácil que antes subirse al banco y al pretil o asomarse desde éste al río.

Esa percepción de peligro aumentado es la que trasladaron al Ayuntamiento tanto los vecinos, en mayo de 2012 (reunión del Consejo de Participación Ciudadana) y en junio de 2013 (Junta Municipal de Distrito), como la Policía Local (enero de 2013 y abril de 2014), ésta en sendos informes remitidos a la Gerencia de Urbanismo.

Y aquí es donde ya empiezan las contradicciones municipales, porque el delegado de Triana, Francisco Pérez, ha asegurado que fue él mismo el que dio traslado a la Delegación de Urbanismo de un acuerdo adoptado por unanimidad en la Junta de Distrito para que mejorara de alguna manera la seguridad del pretil y se aminorara el riesgo de caídas, un extremo que funcionarios de la Gerencia de Urbanismo han negado. Lo único que éstos reconocen es la recepción de los informes de la Policía Local, a raíz de los cuales -y no por la petición de los vecinos, tramitada supuestamente a través del Distrito- se habría incrementado el número de carteles de aviso de peligro de dos a siete.

Por tanto, si funcionarios de Urbanismo han dejado en evidencia los asertos del delegado de Triana, entonces sí cabría exigir responsabilidades políticas a Francisco Pérez, porque en tal caso habría mantenido una versión no acorde con la realidad y habría incumplido tanto los acuerdos de la Junta de Distrito como el mandato de Zoido de primar la participación ciudadana, unos ciudadanos que habrían tenido como respuesta a sus inquietudes la inhibición municipal.

 

El trastero

El Ayuntamiento ha almacenado en la Fábrica de Artillería enseres embargados a un local de restauración y que ya no le cabían en una nave del polígono Store porque el Servicio de Estadística tiene que meter aquí el material electoral que  guarda en los bajos del paseo Alcalde Marqués de Contadero,  que debe desalojar para su habilitación como Centro de Atención al Visitante. No sé a qué viene  esta movida cuando el Gobierno local, que tanto se lo reprochaba a Monteseirín, ha vuelto a modificar no sé cuántas partidas presupuestarias, entre ellas la de 916.690 euros para ese Centro de Turistas porque ya no le da tiempo a ultimarlo en este mandato. Ante las protestas de la oposición por el trato indigno a Artillería, Curro Pérez ha dicho la palabra mágica en Sevilla: es un almacenamiento “provisional”. ¡Ojú! Es lo mismo que dijeron cuando depositaron allí los útiles de los bomberos, y ya ven, le han cogido gusto a la provisionalidad, que aquí dura como 30 años. Zoido ha convertido uno de los BIC más importantes de Sevilla en el cuarto trastero del Ayuntamiento.

 

Retroceso

El gobierno local de los 20 concejales, ensoberbecido por su mayoría absolutísima, ha cometido la torpeza de regular la Velá de Triana mediante una Ordenanza tan restrictiva y contraria al espíritu liberal que pregona el PP que impone la obligación de que en todas las casetas suene el mismo hilo musical que decrete el ‘alcalde’ del arrabal, Curro Pérez. Así se las pone el PP al PSOE y a IU, que no han desaprovechado la oportunidad de equiparar la ilógica y autoritaria medida a la conexión obligatoria con el parte radiofónico o a la forzosa proyección  cinematográfica del Nodo en tiempos de la Dictadura franquista. Y para alimentar el justificado victimismo de Torrijos y sus camaradas, en vez de hacer la vista gorda para no caldear más los ánimos, el gobierno mandó a la caseta de IU doce policías, más otros de paisano, multando a troche y moche por no sintonizar con la música oficial, como en la canción de Jacques Brassens. A este paso regresivo, lo siguiente que pueden acabar propiciando Zoido y Curro Pérez es que se recupere lo de correr tras los grises.

El (no) programa

Una de las paradojas del gobierno Zoido que da mucho juego a los periodistas es que siendo de derecha autoriza significativos giros del tráfico a la izquierda, como el del puente de San Telmo al Paseo de Colón y el de éste a Triana. Aquí la consecuencia ha sido que los coches han vuelto a invadir la calle Betis, cuya circulación estaba restringida sólo a los residentes. Y estalla la polémica. Espadas aboga por que se peatonalice la emblemática calle que discurre en paralelo al Guadalquivir, mientras que el ‘alcalde’ trianero, Francisco Pérez, le ha recordado al líder de la oposición que la peatonalización de tan popular vía no figuraba en el programa electoral del PP. Vale, Curro, pues ahora ve y explícales a los vecinos de la Alameda y su entorno por qué el Ayuntamiento se ha empecinado en levantar de nuevo el histórico bulevar para construir un aparcamiento subterráneo que dé servicio a un futurible centro comercial en la antigua comisaría de la Gavidia, si el susodicho parking tampoco estaba incluido en el programa de Zoido para las elecciones municipales.

 

Acuatlón

Emulando a Fray Luis de León podríamos escribir hoy que, tal como decíamos ayer, Curro Pérez, el portavoz del gobierno de Zoido y alcalde trianero, se lo está poniendo a huevo últimamente a la oposición. El sábado lo volvió a demostrar con la organización en tal fecha del Acuatlón que derivó en los incidentes entre acuatletas (o como se diga) y placeros del mercado de Triana, por el bloqueo que la prueba deportiva sometió a los accesos a la plaza de abastos en el día de mayores ventas de la semana y con la que está cayendo por la crisis. Viendo que el género se les quedaba colgado en los puestos, los comerciantes acabaron perdiendo los nervios y entre unos y otros se montó una trifulca que se saldó con varios heridos. Este Ayuntamiento del PP que corta la circulación y el paso a los comercios un sábado por la mañana en Triana está compuesto por los mismos políticos que, cuando se hallaban en la oposición, bramaban contra Torrijos cuando éste cortaba la Ronda Histórica los domingos para organizar sus ‘Ciclovidas’ con pasacalles,  ciclistas y patinadores.

El parte

Últimamente, la Voz a Ti Debida de Zoido  y alcalde de Triana, Curro Pérez, se lo está poniendo a huevo a la oposición. Primero fue su ocurrencia de alicatar la zapata de la calle Betis. Después, organizar unas Jornadas sobre el malecón sin dar voz a los discrepantes. Y ahora, que las casetas de la Velá tengan exclusivamente el hilo musical aportado por el Distrito. Tiene razón Torrijos cuando protesta contra este comunismo musical (los papeles están invertidos) diciendo que este criterio está fuera de lugar, es impropio de un gobierno que se precie de democrático y va contra el derecho de cada caseta a referenciarse como sus titulares estimen conveniente. Esto de la conexión obligatoria a la emisora doméstica del Distrito me recuerda a aquellos tiempos no tan lejanos de la Oprobiosa Dictadura, en que todas las emisoras del país debían sintonizar con Radio Nacional de España para emitir las noticias del Régimen. A ver si ahora  la Democracia va a consistir en pasar del ‘parte’ con letra del franquismo al ‘parte’, aunque sea sólo melódico, de Curro Pérez.

 

Conservar

Curro Pérez, La Voz a Ti Debida de Zoido en el Ayuntamiento y ‘alcalde’ de Triana, se ha montado en plan Juan Palomo las I Jornadas sobre el Patrimonio Histórico-Artístico, dedicadas (casi) monográficamente a justificar su proyecto de alicatar con azulejos la zapata de la calle Betis. Cuentan las crónicas que en las Jornadas organizadas a la medida de Curro se ha puesto en valor la necesidad de una intervención de conservación “diferente” usando materiales relacionadas con algo «tan vinculado a la tradición trianera» como es el azulejo cerámico pintado a mano. ‘Conservar’, según el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, significa mantener algo o cuidar de su permanencia, o sea, dejarlo tal como está y no reinventarlo, por lo que meterle al malecón tres murales, uno de ellos de 11 metros de largo por 4 de altura, puede calificarse de cualquier cosa menos de conservación, por muy trianeros que sean los azulejos. Y pensar que haya que explicarle estas cuestiones tan elementales al representante de un partido que se dice conservador como el PP…..

 

Preocupante

Curro Pérez, la Voz a Ti Debida de Zoido, habló, en su calidad de alcalde del arrabal,  en el acto
de presentación del cartel de la Velá de Triana, pero no o además de sobre el barrio, sino
también  sobre la torre Cajasol, alias Pelli, y el salvados por la campana de ser incluidos en la
‘lista negra’ de la Unesco en la convención de San Petersburgo, con estas palabras: “El que
quiera remover las cosas se encontrará con cosas (sic) desagradables. Hemos descubierto
cuestiones preocupantes. Es un aviso a navegantes”. Lo preocupante es que el Ayuntamiento
pepero haya descubierto cosas preocupantes sobre el rascacielos y mande avisos a
navegantes de que no remuevan nada y se imponga la ley del silencio como en la película de
Elia Kazan, por más que Curro Pérez no sea Marlon Brando precisamente. ¿Qué está
ocultando el Ayuntamiento que no quiere que conozcan la opinión pública y la plataforma
‘Túmbala’? ¿A quién está protegiendo el Consistorio? Con estos secretismos se demuestra que
la promesa de Zoido de luz y taquígrafos no era más que un brindis a (Caja)sol.

El mediador

Curro Pérez ha encargado a Alfonso Orce un “nuevo proceso de diálogo” sobre el alicatado de la zapata de la calle Betis. “Nuevo” presupone que hubo un diálogo anterior, pero nadie conoce a los interlocutores del Consistorio, que ha actuado en plan Juan Palomo y ahora no sabe cómo abortar la protesta contra el mural de los 180.000 euros, la cual suma miles de adeptos en la plataforma de Internet, y cómo quitarse de encima el estigma de aparecer como el destructor de la imagen tradicional del arrabal. La Voz a ti debida de Zoido ha tenido además la inocente ocurrencia de nombrar mediador en el ‘proceso’ (como si esto fuera Euskalerría) a un ceramista de la saga de los Orce (Enrique hizo el mural del Studebaker de la calle Tetuán), que por definición debe de estar a favor del paño de cerámica en el malecón. Todo esto del “nuevo proceso” y del nombramiento de un casco azul del patrimonio no es más que una maniobra de distracción para demorar la única opción sensata: renunciar de una vez al proyecto antes de que se movilice en su contra media Sevilla y toda Triana.