El Ayuntamiento de Sevilla dedica cuatro veces más dinero a Bienestar que a Medio Ambiente
La Seguridad y Movilidad se llevan casi un tercio del gasto en Servicios Básicos
El gasto en Vivienda ha ido bajando y no se ha recuperado aún al nivel de 2015
El gobierno local de Sevilla, que dirige el socialista Juan Espadas, ha presupuestado en sus seis años de mandato 38 de cada 100 euros destinados a Servicios Básicos al capítulo de Bienestar Social y tan sólo 9 a Medio Ambiente pese a la vinculación profesional y política del alcalde a este sector y a la aspiración de la ciudad a convertirse en la capital verde de Europa.
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIREF) ha presentado su Observatorio de Entidades Locales, basado en los datos presupuestarios de ayuntamientos y diputaciones desde 2015 a 2020, aunque del año pasado aún se desconocen las liquidaciones de los gastos.
El periodo analizado coincide prácticamente con el tiempo (mandato y medio) que el socialista Juan Espadas lleva gobernando Sevilla capital.
A partir de los datos de la AIREF he elaborado dos cuadros que permitan obtener una visión global de cómo ha repartido en este tiempo el dinero dedicado a los Servicios Básicos la Corporación Municipal hispalense y cómo se ha ejecutado realmente (liquidación) el presupuesto aprobado año tras año desde 2015.
En los seis años de mandato de Espadas, el Ayuntamiento ha destinado, como promedio, 38,21 euros de cada 100 dedicados a los Servicios Básicos al capítulo de Bienestar Social. La preeminencia de este gasto parece lógica si se tiene en cuenta que Sevilla tiene varios de los barrios más pobres de España (Polígono Sur, el primero; Los Pajaritos, el segundo; Torreblanca, el cuarto) y que el pasado mes de enero había registrados oficialmente 84.374 parados en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE).
Sorprende hasta cierto punto que la proporción del gasto social cayera en más de tres puntos (del 41,28 por 100 al 38,03%) en 2020 respecto de 2019, cuando el año pasado hubo que afrontar la emergencia social provocada por la pandemia del coronavirus.
Si en gasto en Bienestar Social para paliar la situación socioeconómica en la ciudad es el alfa de los Presupuestos de Espadas en Servicios Básicos, el omega es el Medio Ambiente, capítulo que de media ha recibido en ese sexenio 9,14 euros de cada 100. No se le destina, pues, ni el 10 por 100, y ha habido años , como 2016 y 2020, en que no ha llegado ni siquiera al 9 por 100.
Contrasta esta escasa dotación presupuestaria con las carencias de la ciudad en la materia, como pone de manifiesto por ejemplo el elevado número de árboles que hay que reponer por el abandono de parques y jardines durante años, y también por los planes ecológicos que pretende impulsar el alcalde, así como la candidatura de la ciudad a la capitalidad verde europea, amén de los organismos medioambientales en los que está presente el alcalde, que fue consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio en la Junta de Andalucía y alto cargo de la Consejería de Medio Ambiente.
El segundo capítulo de los Servicios Básicos que proporcionalmente más dinero se lleva en los Presupuestos es el de la Seguridad y Movilidad (pesos de la Policía Local y de Tussam), con casi 33 euros de cada 100 en estos seis años de mandato de Espadas. Y en cuarto lugar aparece la política de Vivienda, que pese a las apariencias ha ido perdiendo peso progresivamente y todavía no ha alcanzado el nivel del primer año de mandato, cuando se achaca a la falta de vivienda de protección social en la capital su estancamiento demográfico en comparación con otras grandes urbes del país.
Si bajamos al detalle de los euros per cápita presupuestados pero realmente gastados (la liquidación presupuestaria) se observa que en ninguno de los años de los mandatos de Espadas se ha ejecutado realmente el presupuesto al 100% en materia de Servicios Básicos, si bien en 2019 se estuvo muy cerca, al igual que en el primer año tras la toma de posesión como alcalde. En los otros tres de los que hay datos se dejó de gastar más del 10%.
Sólo ha habido tres casos en este sexenio en los que se ha acabado destinando más dinero que el presupuestado: en Bienestar Social en 2018, ejercicio en el que se incrementó en dos euros más per cápita la cantidad inicialmente prevista; y en dos ejercicios en Vivienda (2015 y 2019), pero en todos los demás siempre se acababa gastando menos de lo presupuestado, especialmente en Seguridad y Movilidad y en Medio Ambiente.
La política de Vivienda se lleva la palma, especialmente en el trienio 2016-2018, con 28 euros menos de gasto per cápita de lo presupuestado. Quizás por ello, para tratar de compensar, en 2019 el gobierno acabó gastando 9 euros más por sevillano en este capítulo, cantidad insuficiente para paliar el déficit acumulado durante los años previos.
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