Fue comprada por Ybarra y Cía con la idea de construir en la parcela otra residencia de estudiantes
La Comisión Local de Patrimonio Histórico ha denegado por dos veces a la empresa Ybarra y Cía. una solicitud de demolición total de la antigua casa de Javier Benjumea Puigcerver, fundador de la empresa Abengoa, situada en la avenida de La Palmera y que tras su abandono muestra más interiormente que exteriormente los efectos del vandalismo que ha sufrido.
El inmueble fue adquirido por Ybarra y Cía con el propósito de construir en su lugar la que habría sido la cuarta residencia para alojamiento de estudiantes universitarias en esa emblemática avenida, eje de la Gran Exposición Iberoamericana de 1929, si en el ínterin el Ayuntamiento, tras el escándalo suscitado por la transformación urbanística que estaba sufriendo dicha vía pública, no hubiera modificado el articulado del PGOU de Monteseirín que regalaba un plus de edificabilidad del 80% a este tipo de proyectos:
Ante la imposibilidad de ejecutar la residencia universitaria porque ya no iba a gozar del plus de edificabilidad que le habría permitido ocupar prácticamente casi toda la parcela, como ha ocurrido con otras alojamientos estudiantiles, Ybarra y Cía, que construye un nuevo hotel en un suelo junto a la Casa Rosa, en la confluencia entre La Palmera y Cardenal Bueno Monreal https://www.manueljesusflorencio.com/2021/06/una-poda-intensiva-a-destiempo-recuerda-el-proyecto-pendiente-de-un-hotel-en-la-avenida-de-la-palmera/
simplemente dejó la antigua casa familiar de los Benjumea cerrada, situación que más pronto que tarde fue advertida desde el exterior, por lo que el inmueble ha ido sufriendo los efectos del abandono y, posteriormente, del vandalismo. Quienes han visto por dentro la casa hablan de que presenta enormes destrozos, al igual que ocurrió con el antiguo restaurante La Raza en el parque de María Luisa tras su abandono por sus antiguos gestores, e incluso el teatro Lope de Vega, en el que penetraron okupas: https://www.manueljesusflorencio.com/2023/03/la-casa-de-los-benjumea-en-la-palmera-abandonada-a-su-suerte/
Y el deterioro que sufre la antigua casa solariega justifica a ojos de la compañía la solicitud al Ayuntamiento de su total demolición.
El expediente llega a la mesa de la Comisión Local de Patrimonio Histórico el 24 de julio de 2023, en la primera reunión que se programa tras la investidura (el 17 de junio) de José Luis Sanz como alcalde, al que en distintos medios de comunicación se atribuye la promesa durante la campaña electoral -pero que yo no he visto plasmada en ningún documento- de proteger la acera de La Palmera que no goza de protección patrimonial, aunque ello no ha sido óbice, sea cual sea la acera, para que se hayan producido demoliciones o nuevas construcciones de gran volumen para la erección de los denominados equipamientos con el plus de edificabilidad del PGOU de Monteseirín: desde clínicas hasta residencias universitarias.
Dada la indignación en la opinión pública sevillana por estas actuaciones, la supuesta promesa de Sanz de proteger la parte no protegida de la avenida de La Palmera y que su equipo está recién aterrizado como quien dice en el Ayuntamiento, se opta de manera prudencial por retirar el expediente con la solicitud de demolición para poder analizarlo con mayor detenimiento y profundidad en las semanas siguientes.
Obviamente, los promotores del derribo no se olvidan del tema, y a través de la denominada Ponencia Técnica logran que su proyecto de demolición, visado por el Colegio de Arquitectos de Sevilla, se incluya en el orden del día de la sesión programada para el 18 de septiembre.
Los técnicos municipales preparan para los miembros de la Comisión un sucinto informe, especie de ficha, sobre la casa de los Benjumea, en el que dicen lo siguiente:
– Planeamiento Específico de Protección: Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de Sevilla. Sector 25 “La Palmera”, Catálogo, aprobado definitivamente el 19 de febrero de 2004
– Clasificación del suelo: Urbano consolidado.
– Calificación: Edificación Unifamiliar Aislada
– Nivel de protección: Sin Protección
– Número máximo de plantas: 3 plantas.
–Antecedentes: No constan antecedentes a destacar sobre esta finca.
-Propuesta de actuación: Se solicita demolición total de las edificaciones existentes en la parcela.
En relación al cumplimiento de la normativa urbanística, se han de indicar las siguientes condiciones:
Durante las obras de demolición deberá protegerse el arbolado existente en la parcela, en cumplimiento de los artículos 7.4.19 y 9.3.11 de las Normas Urbanísticas del Plan General. Cualquier intervención en los mismos requiere la previa obtención de la correspondiente autorización formando parte del expediente que nos ocupa, del que trae causa.
Dado que durante las obras de demolición no se afecta al cerramiento exterior de la parcela, se recuerda que el mismo permanecerá con carácter provisional mientras la parcela no se edifique, debiendo prever su adaptación a los parámetros establecidos en el artículo 7.4.18 y 12.8.6 de las Normas del Plan General en la tramitación de la solicitud de licencia de obras de nueva planta.
En relación a la afección patrimonial, el proyecto presentado no supone afección al patrimonio edificado.
Se tiene por costumbre, generalmente aceptada, que cuando se solicita la demolición de un edificio situado en el Conjunto Histórico, el solicitante debe presentar conjuntamente con su petición al menos el anteproyecto de la edificación que pretende levantar en lugar de la que quiere demoler.
Y ha ocurrido que Ybarra y Cía. no presentó al Ayuntamiento absolutamente nada en ese sentido, sino la petición de demolición sin más, por lo que los miembros de la Comisión no podían saber qué se podrían encontrar en el futuro en plena avenida de La Palmera en caso de aprobar «a ciegas» la solicitud de la empresa.
Ante esa situación, acordaron exigirle que aporte documentación complementaria en que justifique aún más su solicitud de derribo total y su propuesta de edificación en la parcela que quede libre una vez acabe de actuar la piqueta en la antigua casa de la familia Benjumea.
José Luis Sanz, tras su investidura como alcalde
Con esta «patada a seguir» de la Comisión, el gobierno de José Luis Sanz gana tiempo, el que al parecer aún no ha tenido en sus primeros cien días al frente del Ayuntamiento para tratar de cumplir la supuesta promesa de proteger toda la avenida de La Palmera con el fin de evitar nuevos derribos y nuevas construcciones como las residencias de estudiantes.
Lo cierto es que ni Sanz hasta ahora, ni antes Espadas ni Muñoz, han reaccionado para corregir la deriva urbanística. Los Planes Especiales de Protección huelen a anticuados, se han quedado desfasados y, en muchos casos, afectados por la sentencia que Adepa arrancó en el Tribunal Supremo. A eso no se le ha dado una respuesta adecuada. La inmovilidad en materia de planeamiento por parte de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente es, cuanto menos, sorprendente.
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