Torrijos compareció junto con los secretarios provinciales de UGT y CCOO para presentar la moción de su grupo en apoyo a la huelga general por considerar las medidas del Gobierno “la agresión más importante a los derechos de los trabajadores”. Torrijos no es sólo el portavoz de IU, sino también primer teniente de alcalde del Ayuntamiento que, actuando como patronal de ‘Sevilla Global’, ha sido condenado justo por aquello que cita en apoyo de la huelga: agresión a los derechos de los trabajadores. La Justicia ha fallado que Torrijos y el delegado de Economía despidieron a 8 empleados de la empresa municipal por discriminación política, osea razones ideológicas. Represalias y caza de brujas para depurar a los disidentes como en los peores tiempos del franquismo mientras se le llena la boca con la verborrea sobre la dictadura del proletariado. Cierto: a dictador nadie le gana a Torrijos, que hace honor al dicho popular: ‘¿Quieres conocer a fulanillo? Dale un carguillo’. Torrijos pasa por ser comunista pero en el fondo no es más que un franquista reprimido.
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Panfleto
Trabajadores de Tussam me entregan un panfleto en Plaza Nueva. Dice: “¿Está tardando su autobús?”. ¡Jopé que si tarda!. Sigo leyendo: “¡Llame al 010 (teléfono gratuito –será lo único- del Ayuntamiento) y reclame hoy mismo! ¡Movilízate en tu barrio contra este atropello! El Ayuntamiento pretende cargarse Tussam recortando servicios por no contratar a los trabajadores necesarios, que se quedan sin trabajo. Ahora en verano ya se nota, pero en septiembre vendrá el verdadero recorte”. Doy fe de que el bus tarda en verano y en las cuatro estaciones de Vivaldi, pues me he pasado hasta una hora en la parada más de una vez. Antes de que los conductores la liaran en la Feria y provocaran la injerencia de Susana Díaz, tenían sobre la mesa de negociación esta propuesta: incremento salarial del 0,2% e incorporación de los 110 eventuales a lo largo del año, con garantía de seis meses de trabajo, a cambio de externalizar las líneas nocturnas. Rechazaron la oferta y ahora están en congelación salarial y con los eventuales en la calle. Pero de eso no decía nada el panfleto.
Incoherencia
El número dos del PSOE(A), Velasco, expresó en Cádiz su sorpresa por el revuelo que se había montado a cuenta de la intervención de Susana en la huelga de Tussam. Velasco proclamó que no iban a arrugarse ante las críticas por la injerencia de la secretaria de Organización en las competencias del (sin) alcalde de Sevilla, porque a su juicio “dan la impresión de querer ahondar en la posible privatización del servicio de la empresa, a lo que el partido se opone”. Recapitulemos: el PSOE de Andalucía se opone a privatizar servicios de una empresa municipal de transportes. Pues al mismo tiempo que Velasco hacía un canto a Galicia en Tussam, resulta que el gobierno ‘de progreso’ PSOE-IU del Ayuntamiento de Jaén proponía que la gestión del futuro tranvía de la ciudad sea asumida por una empresa privada, debido a que el Consistorio debe 300 millones de euros. Tussam, por su parte, adeuda 130 millones. Yo ni quito ni pongo euros, pero veo que el PSOE incurre en una flagrante contradicción: dice en Jaén lo contrario que en Sevilla. Será que allí aún hay alcalde.
A buenas horas
El (sin) alcalde de Sevilla ha reaparecido para reivindicar tímidamente la autonomía del Ayuntamiento frente al PSOE y la alcaldesa en la sombra (Susana Díaz) en el conflicto de Tussam. Nótese que Monteseirín, que se ausentó ‘oportunamente’ de la caseta municipal el día en que aparecieron los de la pancarta y fue el causante de que se marcharan a los dominios de Griñán y apareciera luego Susana para darle el quite al jefe máximo, nótese, decía, que Alfredo se atreve a levantar la voz 7 días después y una vez observada la generalizada opinión de los medios en contra de la invasión de sus competencias. El y Fran Fernández han tragado y sólo Gutiérrez se ha ido en un gesto de dignidad. El (sin) alcalde dice que mantendrá el plan de viabilidad en Tussam “para defender el interés general de la ciudad y de los usuarios”. A buenas horas: si hubiera defendido ese interés general no habría hecho falta plan de viabilidad alguno, porque Tussam no habría acumulado 384 millones en pérdidas merced a las concesiones que año tras año él ha hecho a los sindicalistas.
La injerencia
La secretaria de Organización del PSOE (A), Susana Díaz, ha dado un balón de oxígeno a los sindicalistas de Tussam que habían declarado huelga de autobuses durante la Feria al involucrarse en el conflicto al margen del Ayuntamiento y lograr así que los huelguistas tuvieran la excusa perfecta para suspender el paro el miércoles bajo la promesa de renegociarlo todo desde cero a partir de mañana.
La injerencia de Susana Díaz es un error desde todos los puntos de vista, por más que el PSOE haya tratado de justificarla diciendo que el objetivo de su mediación era “impedir perjuicios a los ciudadanos durante la celebración de una de las fiestas más importantes y universales de la capital hispalense”. Ese argumento se vuelve en su contra, porque al invocarlo les hace el juego a los huelguistas, los cuales usan precisamente el miedo de los políticos a esos perjuicios a los sevillanos para conseguir su objetivo: doblegar la resistencia de Tussam ante sus exigencias.
Susana Díaz les ha dado un balón de oxígeno cuando más lo necesitaban porque la huelga estaba siendo un fracaso a pesar de los piquetes, las lunas rotas, los balines contra los autobuses, los pinchazos en las ruedas y demás actos de sabotaje de los que los huelguistas dicen no saber nunca nada y que tratan de asociar a “los altercados frecuentes que sufre la línea de Torreblanca”, cuando no se tiene noticia de dichos altercados en todo el año y ‘casualmente’ rebrotan cada vez que hay un conflicto laboral en la empresa municipal.
FRACASO
La huelga habría sido un éxito si la Feria hubiera estado al menos medio vacía, pero tal como reflejaba la crónica de nuestro compañero Chema Rodríguez y puede dar fe quien suscribe, el martes por la tarde y por la noche –primer día efectivo de huelga para el festejo- el Real estaba repleto de gente: “Lo que se preveía un caos de proporciones bíblicas ha quedado reducido a pequeñas molestias. Si alguien pensaba que la huelga de Tussam –escribía Rodríguez- iba a ser algo así como la erupción del volcán islandés de nombre impronunciable, todo apunta a que se equivocó”.
La festividad del miércoles actuó en contra de los huelguistas al dar más margen de maniobra y recuperación a los sevillanos, y de no haberse suspendido la huelga por la precipitada y anómala intervención de Susana Díaz, se habría cruzado el ecuador del festejo y hasta la recta final con la demostración palpable del fracaso sin paliativos del paro y de lo injustificado del miedo que el Ayuntamiento ha tenido al comité de Tussam durante la era Monteseirín.
Ese miedo es el que ha dado alas a los sindicatos y les ha permitido, como reveló Guillermo Gutiérrez, obtener dos tercios de su masa salarial (más de 60 millones de euros/año) en forma de complementos y pluses en la ‘noche del pescaíto’ por la sempiterna amenaza de dejar la Feria sin autobuses. Pues bien, este año, como ya no queda un euro más en la caja y el alcalde ya no tiene nada que perder políticamente, han privado de bus la ciudad y no ha pasado apenas nada: Sevilla ha demostrado que puede con todo y también con la falta de medios públicos de transporte. Se ha roto un tabú.
‘PUENTEO’
Sin embargo, cuanto más débiles estaban los huelguistas y más se estaba fortaleciendo la posición de Tussam en defensa de los contribuyentes sevillanos, que son quienes han pagado los 384 millones de euros de pérdidas en la era Monteseirín, Susana Díaz se involucró absurdamente en el conflicto al plegarse a los manifestantes que previamente habían rodeado la caseta municipal en busca del alcalde y que luego hicieron lo propio ante la caseta del PSOE (A) en busca de Griñán. Lo que nunca pudieron imaginar aquéllos y sobrepasó sus expectativas era que la secretaria de Organización les iba a montar una reunión en la sede de los socialistas sevillanos con el presidente de Tussam, Francisco Fernández, y a forzar a éste a renegociar.
Una cosa fue el intento de mediación que antes del inicio de la huelga realizó Viera, y otra muy distinta ha sido que en pleno conflicto una dirigente política ajena al Ayuntamiento se haya sentado con un comité de huelga que ni había desconvocado el paro y asumiendo unas competencias ajenas. Como dijo Guillermo Gutiérrez, no era un problema del PSOE, por lo que holgaba esa reunión en Luis Montoto, sino un problema del Ayuntamiento. Susana Díaz, a lo máximo que debería haber llegado en un gesto de buena voluntad que no habría merecido reproches tendría que haber sido a pedir la mediación de la Delegación de Trabajo, pero al final ha acabado suplantando las funciones de Tussam, del Ayuntamiento y de la Junta al empeñarse ella en gobernar desde el partido. Veremos ahora qué concesiones se hacen a los sindicatos para salir del atolladero cuando aquellos se habían quedado sin argumentos por la resistencia de la dirección de Tussam y sus propias divisiones internas, ya que muchos conductores veían que iban a perder 1.400 euros por efecto de la huelga (el plus del miércoles festivo y 1.200 euros del plan de calidad) y querían volver al volante.
La única postura coherente en esta historia ha sido la del vicepresidente de Tussam, Guillermo Gutiérrez, que al verse desautorizado desde fuera ha dimitido y señalado con acierto que Susana Díaz ha enseñado a los sindicatos cuál es la estrategia de ‘puenteo’ que deben seguir a partir de ahora. La secretaria de Organización ha convertido una cuestión que atañía sólo a Monteseirín y al Ayuntamiento en un problema del PSOE(A) y de Griñán.
Puente sobre aguas turbulentas
La número dos del PSOE (A), Susana Díaz, ha puenteado a la dirección de Tussam y al Ayuntamiento con tal de apuntarse el tanto de la suspensión, que no desconvocatoria, de la huelga de autobuses. ¿Qué huelga? Sí, porque mientras Susana politizaba el conflicto al sentar a su mesa en la sede de los socialistas sevillanos a quienes antes habían ido en plan bronca y pancartero a sitiar la caseta municipal y la del partido del puño y la rosa, el Real de Los Remedios estaba ‘empetao’ de gente por la tarde, por la noche y por la madrugada a pesar de la falta de autobuses, prueba evidente del fracaso del paro. Por mucha secretaria de Organización que sea, Susana ni siquiera se organizó un servicio de contraespionaje que le informara en tiempo real de que los sindicatos habían pinchado, nunca mejor dicho, y que en todo caso lo único que cabía negociar era su rendición de Breda. Pero como lo ha hecho todo al revés, donde ondea bandera blanca es en el cuartel general de Tussam, y con un crespón en señal de luto por el primer caído (Gutiérrez) por ‘fuego amigo’.
Comulgar con ruedas en Tussam
El delegado de (in)Movilidad y presidente de Tussam, Francisco Fernández, el mismo que fue obligado por Susana Díaz a sentarse a negociar en la sede del PSOE con los huelguistas y que ya antes fue en peregrinación a Luis Montoto a decir que aunque a él lo incluían en el sector crítico en realidad también era enemigo de Caballos (mensaje subliminal: el enemigo de tu enemigo en el fondo es tu amigo), va diciendo a quien hace el paripé de escucharle que aunque su vice Gutiérrez ha dimitido no había motivos para sentirse desautorizados por la doña, ya que no han cedido en nada. Según el hombre grande del Ayuntamiento, que no al revés, si los huelguistas han levantado el paro no ha sido porque se les haya prometido poner el contador a cero y por tanto arrojar a la papelera la externalización de líneas deficitarias y la congelación de sueldos y de plantilla, sino por “responsabilidad” de los sindicalistas, los mismos a los que se tachaba en los últimos años de ‘batasunos’ y ‘rompelunas’. A la bajada de pantalones le llaman ahora en Tussam diálogo social.
El volcán de Tussam
Dicen que es la primera huelga durante la Feria en la historia de Tussam, si bien creo que muchos tenemos la sensación de que siempre había habido huelga de autobuses por las fiestas de primavera, de tanto como amenazaban en vísperas con el conflicto laboral. Y gracias a la primera huelga que ha existido realmente –lo otro fueron percepciones de huelga, meros engaños de nuestros sentidos- nos hemos enterado de que en el Real no sólo hacen sus negocios los empresarios entre copa y copa de fino, sino que también dan sus pelotazos los sindicatos. Guillermo Gutiérrez ha revelado que de los 65,2 millones de masa salarial de Tussam, dos tercios (43,4 millones) son pluses, complementos, incentivos, mamandurrias y chollos obtenidos durante la Noche del Pescaíto. Que tome nota Rubén Sánchez, el de Facua: si este año vamos a pie a la Feria porque por fin no hay bajada municipal de pantalones ante Tussam, ya no habrá motivo para subir el bonobús. Pero verán cómo lo suben, incluso más que el IPC, aunque tengan que echarle la culpa a la OPEP o al volcán de Islandia.
Tussam: pérdidas como 3 estadios olímpicos
Monteseirín cogió la empresa con el contador de pérdidas a cero
y en diez años acumula 384 millones en números rojos
Los gastos se dispararon a partir del convenio colectivo de las
35 horas semanales y las nuevas líneas internas de barrio
El menor número de horas trabajadas obligó a incrementar la
plantilla con hasta 69 personas en un solo año
A los 5 años de la llegada de Monteseirín los ingresos sólo
daban para pagar algo más de la mitad de las nóminas
Tussam debía 12 millones a los bancos hace diez años. Hoy
la deuda por todos los conceptos asciende a 130 millones
La empresa municipal de transportes urbanos (Tussam) ha perdido durante la era de Monteseirín al frente del Ayuntamiento un total de 384.964.610 euros, dinero equivalente al coste de tres estadios como el ‘Olímpico’ de la Cartuja, y después de que durante la era de Soledad Becerril el Consistorio hubiera puesto a cero el contador financiero de Tussam. Los datos que aparecen en este informe son el resultado del cruce de informaciones, muchas veces contradictorias, entre los balances de la compañía, las memorias, la página web, las auditorías y los presupuestos municipales, incluyendo conversiones de pesetas de antiguos balances a euros para poder realizar una comparativa homogénea, por lo que podrían haberse deslizado errores por los que de antemano pedimos disculpas, aunque creemos que lo más importante no son las cifras consideradas de forma aislada, sino la visión de conjunto que ofrecen sobre Tussam y las razones por las que ha desembocado en su actual situación.
Cuando Monteseirín asumió la Alcaldía de la ciudad a mitad del año 1999 en sustitución de Soledad Becerril estaba finalizando el plan 1996-1999 orientado a la consecución del saneamiento financiero de Tussam. En la memoria de la empresa correspondiente a este último ejercicio (1999) se decía que “por primera vez desde su constitución, una vez adoptado el acuerdo de aplicación de resultados que el Consejo eleva a la Junta General, la sociedad inicia un ejercicio libre de pérdidas acumuladas de ejercicios anteriores”.
Se destacaba que también por primera vez la empresa no estaba incursa en causa de disolución por la cuantía de sus pérdidas (artículo 260 de la Ley de Sociedades Anónimas) y que por la exclusiva disposición de los fondos propios de la compañía las pérdidas generadas en el ejercicio serían íntegramente saldadas, sin necesitar de la inyección de nuevos fondos por el Ayuntamiento. La idea era que Tussam se financiara con fondos propios (un 48,10%) y con un endeudamiento a largo plazo en torno al 50% del capital social.
Se constituyeron unas provisiones por valor de 1.685 millones de pesetas ( 10 millones de euros) para proporcionar a la empresa municipal una cobertura razonable frente a futuras contingencias. “En consecuencia –puede leerse en la memoria-, la sociedad se inscribe en un marco de solidez financiera. Esta situación ha sido posible por el apoyo financiero del Ayuntamiento, que ha venido canalizando un flujo de fondos superior a los recursos aplicados en cada ejercicio, y para mantenerse en lo sucesivo será necesario no relajar el apoyo financiero de la Corporación (municipal) y contener los desequilibrios que se apuntan en la cuenta de resultados”.
Las pérdidas de aquel ejercicio se habían incrementado en un 14,08% y habían roto la tendencia sostenida de estabilidad en torno a 3.000 millones de pesetas (18 millones de euros). Se atribuyó el mayor desequilibrio al mismo tipo de razones que se irán esgrimiendo a lo largo del decenio posterior: crecimiento de la oferta (los autobuses acumularon 15.353.511 kilómetros frente a los 14.749.009 del año precedente), incremento del 4,93% en los costes salariales y subida del carburante (repercusión del 8,11% de la subida de los costes de explotación).
Tussam ya piensa en diversificar sus fuentes de ingresos y ese mismo año se activa la puesta en marcha de Aussa, filial para la gestión de las zonas reguladas de aparcamientos, servicio de la grúa municipal, parkings de la Feria….., que había constituido el 16 de noviembre de 1998 con un capital social de 4.808.096 euros.
VUELTA A LAS ANDADAS
En la memoria de 2000 se vuelve a reconocer que en 1999, por primera vez en su historia, la empresa había cerrado un ejercicio dando paso al siguiente libre de pérdidas acumuladas por la exlusiva disposición de los fondos propios, pero a partir de este año empieza a consolidarse una tendencia imparable: incremento de los costes por encima de los ingresos y ruptura del saneamiento de la compañía. Los números rojos superan los 23 millones de euros (+ 13,94%).
En el primer año completo de la era Monteseirín, Tussam está otra vez en situación de disolución por exceso de pérdidas, como será habitual ejercicio tras ejercicio, y es preciso disponer de los fondos corrientes del Presupuesto de 2001 para cancelar las pérdidas de 2000. El número de viajeros transportados cae (un 0,92%) pese a que se hacen más viajes (15.353.511 Kilómetros, con un sobrecoste de 505.811 euros) y se gasta más combustible (1.116.728 euros más de gasto).
Pero la clave empiezan a ser las ventajas laborales conseguidas por la plantilla: se reduce la jornada en 38 horas por trabajador, con lo que hay que contratar a más personas (70 ese año) y el coste salarial se va disparando (incremento del 4%, con una repercusión de 3.250.423 euros sobre la masa salarial previa).
Ante la situación, se dice que se van a adoptar medidas para corregir los desequilibrios: 1º) un contrato-programa con el Ayuntamiento que resuelva de forma convincente la aportación de fondos públicos marcando criterios de rigor para Tussam; 2º) un proyecto de mejora de productividad para reducir los costes de operación una vez firmado un convenio colectivo por tres años (2001-2003).
IMPACTO DE LAS 35 HORAS
Este convenio colectivo, sin embargo, va a tener un efecto demoledor en los balances de Tussam, porque el equipo de Monteseirín, siguiendo el ejemplo de Francia apenas aplicado en ninguna otra parte, obliga a la empresa a la implantación paulatina de las 35 horas semanales y a ajustar la jornada diaria a la jornada media.
La situación fue definida luego por una exdirectiva de la compañía como “la barra libre sindical”, una barra libre en virtud de la cual el comité de empresa ha conseguido de forma sistemática con amenazas de huelga en fechas clave (Semana Santa, Feria) y merced al miedo del Ayuntamiento que la subida salarial superara cada año la inflación.
A partir de ese convenio colectivo la dirección debe hacer juegos malabares para coordinar el trabajo de la plantilla de conductores, lo que obliga a seguir incrementado las contrataciones (32 más en 2001, con lo que se pasa de 1.121 operarios en 1999 a 1.234 en 2001), y a más gastos de personal, que se elevan ya a 37,8 millones de euros, cuando los ingresos de explotación sólo llegan a 27,6 millones. Sin el salvavidas de las inyecciones económicas del Ayuntamiento en los Presupuestos anuales de la ciudad, Tussam habría tenido que echar el cierre al final de cada ejercicio.
Monteseirín justifica en declaraciones a una emisora de radio la jornada de 35 horas en Tussam y los sueldos de los conductores con el argumento de que la Administración Pública debe dar ejemplo de protección social a los trabajadores y pagar más que el sector privado por ese mismo afán ejemplarizante.
El segundo elemento que más afecta al balance es la implantación de líneas de autobuses de barrio, como la B1 (Triana-Los Remedios-La Encarnación) y la B2 (Distrito Este), y otras igualmente de deficitarias como el Bus Noche (junio 2002), que funciona los viernes de 3 a 6 de la madrugada y los sábados y vísperas de festivos de 3 a 7 horas para atender a los jóvenes de la movida, el segmento que más apoyo electoral ha dado siempre a Monteseirín.
Estos vehículos incorporan equipos de sonido y monitores que emiten videoclips musicales. Las fuertes pérdidas tampoco son óbice para que se proceda a un cambio de imagen corporativa: la flota se pinta de carmesí y oro viejo para identificarla con los colores del pendón. En línea con la política de Monteseirín en las empresas municipales, Tussam también acabará creando una Fundación, otro lastre en su organigrama. Es curioso observar cómo en la memoria de Tussam se repiten año tras año las mismas quejas por la pérdida de viajeros derivada de las calles cortadas por obras municipales, el incremento del tráfico privado, falta de carriles-bus y la persistencia de la doble fila, aun cuando el delegado de Tráfico, al que competen muchas de estas cuestiones, está en el Consejo de Administración de la compañía.
UN CIRCULO VICIOSO
Y este es el círculo vicioso en que cae Tussam. Año tras año se incrementan los gastos de personal (+ 6,25% en 2002; + 12,17% en 2003) y la plantilla (17 trabajadores más en 2002; 69 más en 2003; en 2004 se llega a una plantilla de 1.339 personas, 218 más de las existentes en 1999, si bien con 54 eventuales) como consecuencia de la aplicación del convenio colectivo de las 35 horas para los conductores, por lo que ya sólo la masa salarial y sin contar otros gastos (materiales, combustible, financieros) se va disparando de forma continua (40 millones de euros en 2002; 45 millones en 2003), muy por encima de todos los ingresos de explotación (27 millones en 2002; 28 millones en 2003), por lo que como las aportaciones del Ayuntamiento son insuficientes para equilibrar la cuenta de resultados (por ejemplo, incluye en el Presupuesto de 2002 una asignación de 21,6 millones de euros en concepto de transferencias corrientes y de ampliación de capital en las habituales ‘operaciones acordeón’), la empresa municipal debe recurrir a créditos bancarios y engorda cada vez más su deuda, con la agravante de que los créditos a corto plazo (23, 5 millones en 2002; 34,5 millones en 2003) pesan más que los de a largo plazo (19,2 millones en 2002 y 2003).
Por ende, hasta la Tesorería de la Seguridad Social tiene que otorgar un aplazamiento del pago de las cuotas patronales del verano de 2003 (2,8 millones de euros), que Tussam se compromete a abonar en doce mensualidades. La empresa cierra el período del convenio de las 35 horas con 36,4 millones de euros de pérdidas en 2003, cuando hasta 1999 los números rojos se movían en el entorno de los 18/20 millones de euros, y ve también frustrada su esperanza de dar un gran ‘pelotazo’ con las cocheras del Porvenir al arrepentirse el Ayuntamiento de subastarlas y forzar su compra a la baja por la Gerencia de Urbanismo para construir VPO.
ESPEJISMO
Sorprendentemente, el balance de 2004 arroja unas pérdidas de tan sólo 14,8 millones de euros, pero ello es debido a la aplicación del beneficio extraordinario de 24,5 millones obtenido por la venta de las antiguas cocheras del Porvenir a la Gerencia de Urbanismo para la construcción de VPO tras haber renunciado el Ayuntamiento a una oferta de 43 millones para alzar viviendas de renta libre y previa anulación de la subasta convocada a tal efecto.
Las cuentas de 2004 son, pues, un espejismo, porque al año siguiente ya no hay extraordinarios que aplicar y se vuelve a la situación anterior con unos números rojos superiores a los 37 millones de euros. En 2006 se supera la barrera de los 40 millones en pérdidas y desde 2007 a la fecha no hay año en que no bajen de 50 millones anuales.
El diámetro del círculo vicioso anteriormente descrito se va ampliando año tras año. Cae la velocidad media, desciende el número de viajeros y la divergencia entre los ingresos de explotación y los gastos salariales es cada vez mayor. El Ayuntamiento no cubre todo el ‘agujero’ por su magnitud y el recurso al endeudamiento bancario asfixia cada vez más a la empresa de transporte.
En 2004 las deudas con las entidades financieras ascienden a 27,4 millones tras el alivio que supuso la inyección de dinero por las cocheras del Porvenir, pero a partir de ese año las cifras no mejoran: 35,5 millones en 2005; 41,1 millones en 2006; 60,2 millones en 2007; 56,5 en 2008. A estas cantidades hay que sumar deudas por el ‘leasing’ de autobuses, otros pasivos financieros y hasta los impagos a las Administraciones Públicas (Seguridad Social, por ejemplo), que alcanzan un pico de 5 millones de euros en 2007. Según han confesado los gestores de la compañía, 2009 se ha cerrado con una deuda acumulada de 130 millones de euros, de los que 88,7 millones son exigibles a corto plazo.
El año en que llegó Monteseirín a la Alcaldía la deuda de Tussam con los bancos era de sólo 12 millones de euros: 8 millones a corto plazo y 4 millones a largo plazo. En el balance de 2008 aparecían deudas bancarias por 56,5 millones.
Expertos independientes que han analizado los balances de estos diez años y medio de la era Monteseirín coinciden en señalar que la situación de Tussam es insostenible: estructuralmente los gastos superan con creces a los ingresos, gran parte del pasivo es exigible a corto plazo, el negocio es intensivo en personal, hay una plantilla muy elevada que tiene unos derechos adquiridos consolidados súper gravosos para la empresa y de rebote para las arcas municipales, el número de pasajeros crece muy poco cuando lo hace y luego desciende por efecto de las obras y otras causas y gran parte de las rutas son deficitarias aunque deben mantenerse por tratarse de un servicio público.
En esta explosiva situación, con la empresa en bancarrota, el comité que convocó la huelga el Viernes de Dolores y ahora la Feria de Abril ya sólo quiere negociar con Monteseirín y no con la directiva de la empresa, para que aquél pare el conflicto laboral mediante alguna nueva concesión como las que han disfrutado en estos diez años de ‘barra libre sindical’ por la debilidad política del alcalde.
LAS PÉRDIDAS DE TUSSAM EN LA ERA MONTESEIRÍN
AÑO PERDIDAS (En euros)
1999 20.423.208
2000 23.269.223
2001 27.013.503
2002 28.675.408
2003 36.482.108
2004 14.838.050
2005 37.350.946
2006 40.332.970
2007 50.440.022
2008 54.139.172
2009 52.000.000*
TOTAL 384.964.610
* En números redondos
UNA DECISIÓN POLÍTICA DEL ALCALDE
PRIVÓ A TUSSAM DE 17 MILLONES DE EUROS
Monteseirín anuló la subasta de las cocheras del Porvenir, por las que había una oferta de 43 millones, y forzó a Urbanismo a comprarlas por 25,8
El Ayuntamiento sobrevaloró el solar del Prado y el edificio de Diego de Riaño transferidos a la empresa de transportes
Tussam tuvo que hipotecar los activos transferidos y pedir a la Seguridad Social una moratoria de cinco años
El Ayuntamiento y/o Tussam han tratado de incrementar los ingresos de la empresa municipal de transportes y de evitar su declaración de quiebra con operaciones como la venta de las antiguas cocheras del Porvenir o la transferencia de edificios del patrimonio del Consistorio.
En diciembre de 2002, la Comisión de Contratación de Tussam convocó concurso para la enajenación por al menos 38 millones de euros de las antiguas cocheras y edificios de talleres ubicados en la calle Ramón Carande (El Porvenir) ante el traslado a las nuevas instalaciones del antiguo cuartel de San Fernando en la carretera de Málaga. Las ofertas presentadas superaban el tipo establecido. Dada su privilegiada situación en la nueva ‘milla de oro’, varias empresas pujaron por el solar. Umbella 4 presentó la mayor oferta en vísperas de las elecciones municipales de 2004: 43 millones de euros, dinero con el que casi se podría haber puesto de nuevo a cero el contador de la deuda de Tussam, que por entonces tenía créditos pendientes por valor de 53,7 millones de euros (19,2 millones a largo plazo).
En una de sus características marchas atrás (el frenazo al edificio de Moneo, en el Prado, inauguró la serie) Monteseirín decidió, sin embargo, anular el proceso de venta (el 14 de agosto de 2003, Tussam declaró desierto el concurso de venta) para anunciar la construcción de VPO en vez de pisos de renta libre. El caso acabó en un pleito en que el juez impuso una condena mínima al Ayuntamiento en una sentencia que fue todo un varapalo para el alcalde. Dijo el magistrado en su fallo que se había producido “una falta de lealtad y quiebra de la buena fe” por “la ruptura unilateral provocada de forma consciente por la entidad demandada, quien primero quiere acudir al mercado a hacer caja con sus terrenos, convoca a los interesados en la adquisición, y luego modifica las condiciones de la cosa que se ofrece en venta para provocar precisamente el efecto contrario, es decir, su salida del mercado”.
Urbanismo tuvo que salir al rescate del alcalde tras su frenazo y marcha atrás: rediseñó el solar del Porvenir en el PGOU para permitir 233 pisos de VPO y el 11 de noviembre acordó comprarle a Tussam las antiguas cocheras para su incorporación al patrimonio municipal de suelo, estableciéndose como precio de la compraventa la valoración efectuada por la Sección de Adquisición y Gestión Municipal de Suelo, con fecha 4 de noviembre de 2004, ascendente a 25.802.448 euros (más IVA). Por tanto, la decisión política del alcalde le costó a Tussam 17,20 millones de euros, aunque se apuntara en libros un beneficio extraordinario de 24,5 millones.
El 15 de diciembre de 2004 se suscribió la escritura de compraventa, procediéndose en el mismo acto y al objeto de efectuar la transmisión libre de cargas, a cancelar la hipoteca constituida sobre la finca a favor del Banco Santander en garantía de la devolución del préstamo de 19.201.135 euros para construir su nueva sede en el antiguo cuartel de San Fernando.
APORTACIÓN EN ESPECIE
El pasado 30 de marzo, Tussam aprobó las cuentas de 2009 y, según la información facilitada por directivos de la compañía a los medios, los auditores hicieron constar que se había quedado a unos 40 millones de euros de incurrir en causa de disolución, evitada gracias al traspaso que en su día le hizo el Ayuntamiento del edificio de Diego de Riaño y de un solar en el Prado de San Sebastián, con una tasación de más de 30 millones de euros. Sorprende esta cifra de tasación, cuando en su momento fue muy inferior e incluso fue objeto de salvedades por parte de Deloitte.
La Junta General de Tussam acordó el 27 de febrero de 2003 efectuar una ampliación de capital social por 7.431.344 euros que suscribió el Ayuntamiento mediante la transmisión como aportación no dineraria de la titularidad de la propiedad del edificio de la estación de autobuses del Prado de San Sebastián y de la parte de la propiedad municipal del edificio de Diego de Riaño. La valoración de estos inmuebles se efectuó conforme a la tasación pericial realizada al efecto, por 5.050.000 euros y 2.381.344 euros, respectivamente.
Cuando en el año 2004 Deloitte empieza a auditar las cuentas anuales de Tussam en lugar de KPMG, refleja en su informe que Tussam es consciente de que el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas ha manifestado en situaciones análogas a ésta, en las que la operación de ampliación de capital se ha realizado en el entorno de entidades vinculadas, que no resultaría adecuado el registro contable de los activos materiales objeto de transmisión a un coste superior al valor previamente atribuido en las cuentas del Ayuntamiento de Sevilla. Dicho de otro modo: se sobrevaloraron esos activos. No obstante, Tussam contestó que ante la disparidad del tratamiento contable, había adoptado el criterio de acogerse al procedimiento establecido en la norma de mayor rango, que en ese caso era la Ley de Sociedades Anónimas.
El 27 de diciembre de 2004, Tussam tuvo que constituir una hipoteca unilateral sobre estos dos activos sitos en el Prado de San Sebastián -en garantía del aplazamiento de pago de las cuotas patronales de la Seguridad Social desde los meses de febrero a diciembre de dicho año-, por valor de 11.107.646 euros (en la memoria de 2005 esta cifra se eleva a 11.816.962 euros) . El 28 de febrero de 2005, Tussam se vio obligada a pedir a la Tesorería General de la Seguridad Social un aplazamiento de pago durante 60 mensualidades (cinco años) de la deuda pendiente, solicitud que le fue aprobada el 25 de abril de 2005.
LOS INGRESOS NO CUBREN LOS GASTOS DE PERSONAL
AÑO IMPORTE NETO DE LA GASTOS PORCENTAJE DE LOS
CIFRA DE NEGOCIOS PERSONAL GASTOS DE PERSONAL
QUE CUBREN LOS
INGRESOS
1999 24.469.420 31.117.101 78,63
2000 24.823.825 34.367.524 72,23
2001 25.875.077 37.800.244 68,45
2002 24.775.778 40.161.895 61,68
2003 25.791.678 45.049.597 57,25
2004 26.792.141 48.140.470 55,65
2005 31.698.671 51.187.680 61,92
2006 34.752.414 54.848.887 63,36
2007 36.411.127 60.788.573 59,89
2008 41.274.117 63.135.377 65,37
Nota.- Cifras en euros.
EVOLUCION DE LA PLANTILLA
AÑO TRABAJADORES
1999 1.121
2000 1.191
2001 1.234
2002 1.251
2003 1.320
2004 1.339 (54)
2005 1.348 (49)
2006 1.434 (200)
2007 1.519 (96)
2008 1.483 (65)
Notas.- Los datos no siempre son coincidentes entre las Memorias de Gestión, los Balances y la página oficial de la compañía en Internet.. Entre paréntesis figura el número de eventuales.
KILÓMETROS RECORRIDOS
AÑO KILÓMETROS
1998 14.749.009
1999 15.353.511
2000 15.513.198
2001 15.400.000*
2002 15.020.000*
2003 14.960.000*
2004 15.050.000*
2005 14.970.000*
2006 14.670.000*
2007 15.100.000*
2008 15.600.000*
Notas.- Los datos no siempre son coincidentes entre las Memorias de Gestión, los Balances y la página oficial de la compañía en Internet y además Tussam introduce un elemento de confusión según agregue o no las líneas subcontratadas. El asterisco indica que se trata de un número redondeado.El incremento de kilómetros de 2007 se atribuye por la propia empresa a la inclusión de las líneas 37 y B5 y al fin de obras de “bastante envergadura”. Las quejas por el impacto de las obras municipales son una constante en los documentos oficiales de la empresa. Cómparese la evolución de la plantilla con el de kilómetros recorridos.
VIAJEROS TRANSPORTADOS
AÑO VIAJEROS
1999 88.200.000
2000 86.500.000
2001 88.200.000
2002 84.200.000
2003 83.900.000
2004 83.010.000
2005 83.000.000
2006 81.400.000
2007 81.500.000
2008 80.700.000
2009 78.700.000*
Nota.- .- Los datos no siempre son coincidentes entre las Memorias de Gestión, los Balances y la página oficial de la compañía en Internet y además Tussam introduce un elemento de confusión según agregue o no las líneas subcontratadas. En algunas memorias no se da cifra alguna, sino meros porcentajes de crecimiento sobre algún dato previo, por lo que nos movemos muchas veces con estimaciones aleatorias. A título de ejemplo, en la memoria de 2002 se dice que se han transportado 84,2 millones de viajeros. En la de 2003, que son 83,9 millones, “prácticamente en el mismo volumen del año anterior, con un ligero aumento del 0,36%”, lo cual es imposible. En la memoria de 2007 se atribuye la caída de viajeros en 2006 y 2007 respecto de 2005 “a las obras de envergadura en la ciudad”. Todas las cifras son en números redondos. El dato de 2009 es una estimación a partir de la declaración de los directivos al presentar el balance del último año de que se han perdido dos millones de viajeros.
NUMERO DE AUTOBUSES
AÑO AUTOBUSES
2004 384
2005 377
2006 378
2007 394
2008 400
Nota.- Cómparese el número de autobuses con el de kilómetros recorridos y el de viajeros transportados.
VELOCIDAD COMERCIAL MEDIA
AÑO Kms/hora
2000 12,50
2001 12,47
2002 12,36
2003 12,15
2004 12,01
2005 12,04
2006 11,70
2007 ¿
2008 *
2009 11,2*
Notas.- Las memorias no suelen reflejar este dato en los últimos años. Tussam dice respecto de 2008 simplemente que ha habido “un ligero incremento”. El dato de 2009 es estimativo.
EL ALCALDE ASCENDIÓ
EN TUSSAM A SU EXCOLEGA
DE CASTILLEJA
La historia de Francisco Carrero Fernández es un ejemplo de cómo Tussam es instrumentalizada en función de los intereses políticos del Ayuntamiento y de Monteseirín. Este antiguo conductor de la empresa municipal de transportes hizo carrera política dentro del PSOE, partido al que se afilió en 1970 y por el que fue elegido concejal del Ayuntamiento de Castilleja de la Cuesta en 1979. Entre 1983 y 1997 fue alcalde de este municipio de la cornisa, y entre 1983 y 1995, diputado provincial.
Tras su relevo al frente de la Alcaldía por Carmen Tovar, acaba de director gerente del Teatro Imperial en la calle Sierpes, actualmente reconvertido en una librería de la cadena Beta después de su cierre por falta de expectativas, por lo que pidió el reingreso en Tussam. Fue readmitido conforme a lo que era antes de que diera el salto a la política: conductor de autobús.
Sin embargo, según fuentes bien informadas de Tussam, Monteseirín presionó para que lo quitaran del volante y le dieran un puesto más cómodo. Al regidor sevillano le parecía poco que le dieran un puesto meramente administrativo y forzó para que lo nombraran director de Recursos Humanos y de Gestión de Personal. Este caso fue descrito internamente en la compañía como un ejemplo de que “el sindicato de alcaldes tenía todavía mucha más fuerza que el de conductores”.
Pero ésta no fue una excepción. Antes que Carrero quien fue designado para otro alto cargo en el departamento de Recursos Humanos fue Antonio Gómez, actual asesor de la Diputación, y que en su momento estuvo alineado con la facción política proclive al alcalde en sus batallas orgánicas dentro del PSOE.
LA NUEVA SEDE DE TUSSAM
El coste total de la sede de Tussam en el antiguo cuartel de San Fernando ha sido de 20.852.344 euros. Con fecha 16 de marzo de 2001, Se suscribió un crédito con el Banco Santander por valor de 19.201.135 euros para financiar las obras de la nueva sede social. Se aportó como garantía real la hipoteca de los terrenos del Porvenir. La operación se concertó por un plazo de cuatro años, con interés variable y reembolso del principal al vencimiento en 2005.
Tussam adjudica el 20 de febrero de 2001 las obras de la primera fase (a FCC, por 7.819.408 euros ) de su nueva sede en el antiguo cuartel de San Fernando, con el fin de agrupar todas sus dependencias en un único centro operativo y hacer caja con las cocheras del Porvenir.