Superaría en un kilómetro la distancia máxima recomendada por la FIFA y una lanzadera articulada de Tussam sólo podría transportar 290 abonados/hora
La ‘apuesta’ por el transporte público no regirá para la mole anexa del hotel y los negocios, a cuyo servicio sí construirá un parking soterrado de 400 plazas
La conversión en peatonal de la calle Doctor Fleming le permitiría ampliar de facto en 2.561 m2 la explanada comercial
Directivos del Betis ofrecieron el pasado 10 de abril (2024) un desayuno informativo a los medios de comunicación en el que dieron su particular interpretación del alcance del proyecto de terminación del estadio Benito Villamarín. En materia de movilidad dijeron apostar por el transporte público para el desplazamiento de sus abonados y confiar en la peatonalización de la calle Doctor Fleming. Esas apuestas, aparentemente tan ecológicas, permitirían que el club se ahorrara el coste de construir estacionamientos para sus aficionados y ampliar de hecho la explanada comercial que resultaría de anexionarse la parcela pública contigua para construir una mole de 31.500 m2. Y no habría apuesta por el transporte público para dar servicio a ese centro de negocios que proyecta en la mole, bajo el cual sí construiría un estacionamiento de 400 plazas.
He repasado lo publicado en diversos medios de comunicación locales sobre la información difundida por directivos del Betis en el desayuno informativo mantenido el pasado 10 de abril (2024), información que me suscita los siguientes comentarios:
–Centro comercial: El Betis dice haber descartado «categóricamente» que se vaya a implantar una galería comercial en el futuro edificio anexo a su estadio y ha apostado por ubicar allí un hotel y complementarlo con actividades relacionadas con la salud y el deporte. De esta forma, la entidad verdiblanca ha querido despejar cualquier duda acerca de un tema que «causa confusión» entre los vecinos de Heliópolis y no exento de polémica en la Corporación municipal, sobre todo, por parte de la coalición de izquierda Con Podemos-IU. «Hemos constatado -dijeron los directivos- que un centro comercial no es lo más rentable y, además, genera flujos de tráfico indeseados. Sí podría haber algún local comercial junto al edificio».
Una cosa es lo que digan ahora los directivos del Betis y otra muy distinta lo que dice el Avance del Estudio de Ordenación promovido por la entidad y presentado ante el Ayuntamiento el pasado mes de febrero. Este es el documento oficial y único válido ante la Administración, y no las declaraciones de intenciones posteriores de la plana mayor bética tras las reacciones suscitadas.
Y los que hablan una y otra vez de un supuesto centro comercial son los directivos, mientras que en el Avance del Estudio se habla de «gran superficie comercial», probablemente con la intención de que haga de locomotora para atraer otras actividades. Me remito a una entrada al respecto, publicada anteriormente: https://www.manueljesusflorencio.com/2024/03/el-betis-pretende-negar-que-su-proyecto-urbanistico-habla-de-una-gran-superficie-comercial/
–Hotel, salud y deporte: «Serán instalaciones o dependencias muy enfocadas al ocio; una plaza hotelera bastante importante y dedicaremos otras superficies al ámbito de la salud y del deporte. Actividades -han dicho los directivos- que dan sinergia a lo que es la actividad del Real Betis y que van a complementar la oferta para el barrio, con algunas carencias, aprovechando la ubicación que tenemos. Las oficinas es un asunto que está prácticamente descartado porque así nos lo han recomendado los técnicos».
El Betis dice que con una oferta de este tipo va a complementar la existente en el entorno, que sufre carencias. Ya vimos que casi el 19% de los negocios en los barrios de los alrededores son justamente de la clase de los que ahora habla la entidad verdiblanca: https://www.manueljesusflorencio.com/2024/03/la-mole-anexa-al-estadio-del-betis-competiria-de-forma-directa-con-al-menos-uno-de-cada-cinco-negocios-del-entorno/
Pero si ésta es una sociedad de libre mercado, en la mole, en caso de que se autorice, el Betis es muy libre de poner cualquier cosa (menos una gasolinera, que aparece como lo único prohibido en el Avance del Estudio de Ordenación). El club puede hablar de gimnasios, saunas y similares, pero si viene Mercadona y le plantea instalar un supermercado como el de A Estrada (Pontevedra), con 2.400 m2 de superficie, ¿lo va a rechazar? Si viene Zara y le plantea instalar una megatienda como la de la plaza del Duque, con unos 6.000 m2, ¿le va a decir que no? Y si no se instalan gimnasios, saunas y similares ¿qué hará? ¿Se quedará de brazos cruzados o se lanzará al mercado a captar el primer negocio susceptible, aunque no sea de la clase que ahora preconiza?
–Reparto de los 3.000 m2 de edificabilidad prevista para usos públicos por distintos barrios del distrito: A los vecinos de Heliópolis, barrio en que está la parcela pública de 8.805 m2 colindante con el estadio y que era una zona verde para su disfrute tal como vimos en un anterior informe, se les prometió cuando empezó a hablarse del pelotazo ‘in pectore’ del Betis un centro cívico como compensación.
De materializarse la nueva idea del Betis, al parecer compartida por el Ayuntamiento, de repartir esos 3.000 m2, supondría la pérdida del equipamiento prometido a este barrio, el más directamente afectado por las actividades de la entidad verdiblanca. No tendría mucho sentido compensar a, por ejemplo, Bellavista, distante 2.500 metros, por la construcción de la mole, que estaría contigua al Benito Villamarín y frente a los antiguos hotelitos de la Exposición del 29.
Lo que el Betis pretende con esta propuesta de «sacar» y «repartir» los usos públicos de la mole y de la parcela de propiedad municipal es poder ofertar y/o gestionar como un todo único el futurible edificio de los 31.500 m2, sin que por medio haya alguna dependencia municipal que le suponga un obstáculo.
–Conversión en peatonal de la calle Doctor Fleming: Este deseo expresado por los directivos béticos oculta en realidad la intención de extender de facto el área mercantil frente a la proyectada mole de 31.500 m2 para usos terciarios fagocitando esta calle. Como tiene 13 metros de anchura (de bordillo a bordillo) por 197 metros de longitud, su cierre al tráfico permitiría a la clientela de la mole utilizar una superficie de 2.561 m2 más con que compensar los que ocupe el hotel y demás negocios en la actual explanada de 8.805 m2. Dicho de otro modo, el Betis ampliaría de hecho en un 29% (casi un tercio) la superficie de la parcela ahora de propiedad municipal con toda la calle Doctor Fleming. ¿Qué tal unos veladores enfrente de las casas de Heliópolis colindantes con esta vía pública?
Esta aparentemente inocente propuesta «ecológica» de la directiva bética afectaría de lleno a los autobuses de las líneas de Tussam que cruzan por esta calle para conectar Heliópolis con Los Bermejales y, de paso, con el hotel Al-Andalus y la ciudad deportiva del club. Actualmente los autobuses recorren 265 metros hasta embocar la avenida de Holanda, y la parada cercana a la esquina del hotel Al-Andalus queda para los turistas que se alojan en el mismo a 75 metros.
Calle Doctor Fleming, con la parada de autobús (derecha) junto al colegio de la Doctrina Cristiana
Si se cierra al tráfico la calle Doctor Fleming, los autobuses tendrían que bordear el estadio siguiendo por Padre García Tejero-avenida de La Palmera-Iguazú-confluencia con avenida de Holanda y recorrer 689 metros, es decir 424 más en cada trayecto. Multiplíquese esto en cada recorrido de autobús y línea en un año y estímese el impacto ambiental y el coste económico en combustible para Tussam y la pérdida de tiempo para los usuarios. Y hágase el mismo ejercicio para los automovilistas particulares. Y si no se puede acceder desde Doctor Fleming al interior de Heliópolis, habrá que reorganizar todo el tráfico en el barrio.
La actual parada de Tussam al principio de la calle Doctor Fleming junto al colegio de la Doctrina Cristiana habría que situarla frente al Claret, lo cual multiplicaría los embotellamientos que ya se producen a la hora de entrada y salida de los alumnos y en las celebraciones de funciones religiosas en la parroquia, o bien situarla a mitad de la calle Padre García Tejero, obligando a los usuarios a darse una caminata que ahora se ahorran.
–Bolsas lejanas de aparcamiento conectadas con el estadio mediante lanzaderas: Los directivos verdiblancos sostienen que como con el nuevo proyecto se mantiene prácticamente el actual aforo del estadio, en los días de partido no se incrementará la afluencia de vehículos: No dicen nada sobre cuando coincida un partido entre semana (Copa del Rey, competiciones europeas) con la actividad (hotel, gimnasios, bares y demás) en la mole contigua de los 31.500 m2.
Los ejecutivos béticos, para que no se incremente el tráfico hacia el estadio y su entorno, han pensado en la creación de bolsas de aparcamiento para los abonados del club en parcelas sin uso repartidas por la ciudad, especialmente el campo de la Feria, las cuales se conectarían con Heliópolis mediante lanzaderas de Tussam.
Pues sirva como referencia para esta idea que el pasado octubre (2023) el concejal de Movilidad del Ayuntamiento, José Lugo, reconoció ante la Comisión de Control y Fiscalización del Ayuntamiento que la lanzadera habilitada sin paradas intermedias hasta el estadio Benito Villamarín no tenía la afluencia de usuarios inicialmente esperada.
Esta declarada apuesta del Betis por el transporte colectivo le puede servir de coartada para tratar de eludir el coste de construcción de las plazas de aparcamiento que, presumiblemente, le exige la normativa, local y/o internacional.
Hay que partir de la calificación que otorga a ese suelo el vigente Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). En la hoja 13-18 del plano de Ordenación Pormenorizada Completa se le asigna Uso Dotacional, Equipamientos y Servicios Públicos D (Deportivo Privado), tal como parcialmente se reproduce a continuación:
Y en tal caso sería de aplicación la siguiente normativa específica en materia de aparcamientos:
– Instalaciones deportivas singulares: Las instalaciones deportivas con capacidad para más de siete mil (7.000) espectadores sentados
ART. 6.6.9 Dotación de aparcamiento y superficie de carga y descarga
1. Los usos de Equipamiento y Servicios Públicos dispondrán, en todo caso, de una (1) plaza de aparcamiento por cada cien (100) metros cuadrados de superficie útil, que serán incrementadas si así resultase de las siguientes condiciones:
a. En los que pueda presuponerse concentración de personas, al menos una (1) plaza por cada veinticinco (25) personas de capacidad para todos los usos excepto los centros de culto, para el que será suficiente una (1) plaza por cada cincuenta personas.
4. La dotación de aparcamiento señalada en los epígrafes anteriores podrá ser disminuida al considerarse cumplida atendiendo a las singulares condiciones de la trama urbana o cuando el uso del equipamiento así lo aconsejara.
ART.6.6.11 Condiciones particulares del uso Deportivo (D)
3. En las instalaciones deportivas singulares, la compatibilidad de usos a la que se refiere el Artículo 6.6.5 anterior será de hasta el treinta por ciento (30%) de la máxima edificabilidad, debiendo cumplirse las condiciones que, para cada uso, se establecen en estas Normas, especialmente las relativas a la dotación de aparcamientos.
Como el Benito Villamarín tiene y va a seguir teniendo un aforo de 60.000 espectadores en números redondos, cabría colegir según estos artículos que debería ser dotado de al menos 2.400 plazas de aparcamiento.
Veamos, por ejemplo, cuál es la dotación en otros estadios:
–Santiago Bernabéu (Real Madrid): El club merengue y el Ayuntamiento de Madrid firmaron en diciembre de 2023 un contrato por el que una sociedad creada por el primero construirá y explotará dos grandes aparcamientos bajo el Paseo de la castellana y la calle Padre Damián.
Los aparcamientos (amarillo) bajo el subsuelo cercano al Bernabéu que construirá el Madrid
Sumarán más de 2.000 plazas, con sitio para grandes camiones y autobuses y con acceso directo al renovado estadio madridista y sus zonas VIP, según publicó eldiario.es.
–Wanda Metropolitano (Atlético de Madrid): En los días de partido, los aparcamientos situados en el entorno del estadio no son de uso libre, sino que su utilización está comercializada por el Club Atlético de Madrid, que los pone a disposición de sus socios y abonados de modo exclusivamente concertado con antelación y para automóviles ocupados por dos o más personas (más información). Actualmente, existen 3 aparcamientos en el entorno del estadio Metropolitano que en total suman un total de 3.013 plazas:
- SUR: 1.719 plazas de automóviles, 612 de motos y 20 de autobuses.
- ESTE: 352 plazas de automóviles, 117 de motos.
- OESTE: 725 plazas de automóviles, 19 de motos.
Se destina un dispositivo reforzado de 20 grúas municipales, incluyendo algunas específicamente habilitadas para motos, para asegurar el respeto a las normas de estacionamiento.
–Nuevo Mestalla (Valencia CF): El Ayuntamiento de la capital del Turia y el club valencianista siguen negociando sobre los equipamientos que debe haber alrededor del nuevo estadio Mestalla, cuya terminación se había previsto para la temporada 2025/2026. Tendrá un aforo de 66.000 plazas ampliables a 70.000 cuando haga falta, pero cada dos por tres el dueño del club cambia de idea y de cifras.
En el convenio inicial con el Consistorio el club ché se comprometió a destinar varias plantas bajo rasante del estadio para 3.450 plazas de aparcamiento (algo así como en Sevilla el centro comercial Lagoh), pero ahora la entidad valencianista en manos del empresario de Singapur Peter Lim quiere escatimar todo lo posible en costes y pretende reducirlas a entre 577 y (como mucho) 900.
Actualmente el Estadio Benito Villamarín está dotado de dos zonas de parking –la de Gol Norte y Fondo, de 230 plazas; y la de Gol Sur, de casi 100. El plan de los directivos, expuesto en el desayuno informativo con los medios, es construir un nuevo estacionamiento subterráneo de 400 plazas, por lo que la capacidad quedará en torno a las 730. Ahora bien, anunciaron a los medios lo siguiente: «No hacemos un parking para que los aficionados acudan al estadio en sus vehículos, queremos apostar por el transporte público. El aparcamiento está pensado para dar servicio a los usuarios del edificio anexo”.
La apuesta por el transporte público acaba desde el momento en que un VIP esté dispuesto a pagar el precio por reservase una plaza en el estacionamiento destinado a la mole. Y es que como dijeron en otro momento: «Estas plazas también se ofrecerán dentro del paquete vip, en el que trabajan para las localidades que se ubiquen en la nueva grada, pero no serán para residentes. Para ellos habrá más plazas en la calle», ya que esperan que los vehículos que acuden a los partidos se queden en las nuevas bolsas disuasorias.
Entrada al aparcamiento del gol Norte
Queda perfectamente claro, pues, el concepto de los directivos: el nuevo parking, al servicio de la mole con la que hará negocio el Betis y de los VIP que allí se puedan pagar una plaza, y «las criaturitas», como habría dicho Lopera, al campo de la Feria y a los autobuses de Tussam. Y así, con esta pretendida apuesta por el transporte público, la sociedad anónima deportiva se ahorrará el coste de construcción de plazas de estacionamiento para los socios y aficionados. ¿Por qué no hay apuesta por el transporte público y un servicio de lanzaderas, como el de la Ciudad de la Justicia y el centro comercial Lagoh desde el Prado, cuando se trata de la mole? ¿Por qué para la mole la apuesta es el tráfico privado que pueda aparcar allí debajo?
En resumen, como el nuevo parking estaría destinado para la mole de los 31.500 m2, en puridad la dotación estrictamente imputable al estadio sigue siendo de menos de 330 plazas de garaje, con lo cual, por más que digan que esperan que los coches se queden en las futuras bolsas de aparcamiento disuasorias conectadas mediante lanzaderas de Tussam, ante la ausencia de estacionamiento vinculado al campo de fútbol se va a mantener el riesgo de que ocurra lo mismo que viene ocurriendo hasta ahora: la colmatación de las calles de los barrios del entorno por los automóviles de los aficionados.
EL PLAN GENERAL
Pero, atención, los directivos béticos podrían argumentar ante el Ayuntamiento que el club está exento del cumplimiento de las exigencias del PGOU en materia de aparcamiento al ser el estadio una instalación existente y en uso antes de la aprobación del Plan General y ser materialmente imposible ubicar la reserva de suelo necesaria para alojar el número de aparcamientos que resulte.
Y es que el artículo 6.2.5.4 de las Normas del Plan General estipula lo siguiente:
«Igualmente, el Ayuntamiento podrá eximir de la obligación de disponer de la dotación de aparcamientos, reducirla o aceptar otras soluciones en aquellos edificios en los que concurran circunstancias que, a juicio de los servicios municipales competentes, desaconsejen la aplicación de los estándares de dotación de aparcamientos por razones derivadas de las características del edificio, las condiciones particulares del uso, la afección a elementos catalogados, la dificultad de acceso de vehículos, las características del viario o de la parcela, la proximidad a puntos conflictivos desde el punto de vista de la ordenación vial, y otros similares. La exención total o parcial requerirá informe municipal previo que justifique la admisibilidad del impacto generado por la inexistencia o disminución de la dotación de servicio de aparcamiento, así como las medidas correctoras a tomar a cuenta del promotor, y que deberá hacerse constar en la correspondiente licencia municipal».
El tema es interpretable y, por tanto, se presta a la discrecionalidad. El estadio ¿es una instalación existente previa al PGOU o bien una nueva que se está acometiendo por fases a lo largo de los años? Y si es una instalación antigua, entonces ¿ por qué el Betis la presenta constantemente como ‘Nuevo estadio Benito Villamarín? ¿Es viejo o nuevo, según convenga?
El Betis siempre habla del ‘Nuevo Estadio Benito Villamarín’, incluso en la portada del Avance del Estudio de Ordenación que ha presentado ante el Ayuntamiento
¿Y qué dice la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) respecto del tema de los aparcamientos?
En un documento titulado ‘Estadios de fútbol. Recomendaciones, técnicas y requisitos’, editado en 2011, habla (página 29 y siguientes) de hasta cinco tipos de estacionamientos: para espectadores; de hospitalidad corporativa; para equipos, árbitros y personal del estadio; para los medios de comunicación y para servicios de emergencia y espectadores discapacitados.
Diagrama de los aparcamientos de un estadio recomendados por la FIFA
En el epígrafe dedicado a aparcamientos para los espectadores puede leerse lo siguiente:
«Todas las áreas de estacionamiento deberán hallarse cerca para que los espectadores
ingresen directamente al estadio. Los estacionamientos alrededor del estadio
deberán tener una iluminación adecuada, números o letras en los diferentes sectores
y estar protegidos contra cualquier tipo de intrusión.
Para un estadio con una capacidad de 60,000 espectadores, se deberán prever
lugares de estacionamiento para 10,000 vehículos, así como estacionamientos
separados para autobuses. Para un estadio con un aforo de 60,000 espectadores se
calcularán aproximadamente 500 plazas para autobuses.
Es esencial que el acceso y la salida de los estacionamientos sean rápidos y fluidos,
previendo rutas directas a las carreteras más cercanas. La ubicación de los
estacionamientos para autobuses y coches debe ser tal que los aficionados de
ambos equipos dispongan de diferentes estacionamientos. En aquellos lugares
donde no sea posible ofrecer suficientes estacionamientos en el área del estadio,
habrá que cerciorarse de que los lugares adjudicados no estén a más de 1,500
metros de distancia del estadio.
Es esencial discutir la estrategia del estacionamiento público con las autoridades
locales competentes, considerando los sistemas de transporte público y la eventual
construcción de un edificio de estacionamiento de varios pisos en la vecindad del
estadio».
Ya vimos en el análisis del distrito urbano portuario cómo el Puerto ha proyectado en la cercana avenida de Las Razas un edificio de aparcamientos en altura, similar al del aeropuerto de San Pablo, con capacidad para 1.400 plazas: https://www.manueljesusflorencio.com/2023/01/analisis-del-distrito-urbano-portuario-de-sevilla/
LA LANZADERA DESDE EL CAMPO DE LA FERIA
Para ahorrarse el coste de construcción de aparcamientos para sus socios y aficionados (no así para el servicio de la mole de 31.500 m2 que pretende construir tras quedarse con la parcela pública contigua al estadio de 8.805 m2) y que los vehículos de aquéllos no invadan las calles de los barrios colindantes, la directiva del Betis habla de crear bolsas de estacionamiento en suelos desocupados, especialmente el campo de la Feria, conectadas con el Benito Villamarín mediante lanzaderas gratuitas (se supone que de Tussam) pero sólo para sus abonados ( 48.443 en la actual temporada).
La hipótesis más favorable sería que los autobuses de Tussam tuvieran la mayor capacidad posible y que recorrieran también la menos distancia posible, para así transportar un mayor número de abonados y en el menor tiempo.
Lo ideal serían autobuses articulados de 18,3 metros de longitud como los que presentó el alcalde (José Luis Sanz) el pasado 27 de febrero (2024) y cuya capacidad total se sitúa entre 130 y 145 plazas. Tomaremos como referencia esta última cifra.
Como la directiva bética confía en que el Ayuntamiento, siempre tan solícito con los dos clubes de la ciudad, le peatonalice la calle Doctor Fleming, los autobuses ya no podrían circular hasta allí ni girar para el sentido contrario en la glorieta del gran ficus existente delante del complejo polideportivo Ifni. Y tampoco tendría demasiado sentido que prolongaran su ruta hasta la fachada del estadio a la venida de La Palmera para poder girar luego en la glorieta de la fuente.
Autobús articulado de 18 metros de longitud de Tussam
El trayecto más corto desde el campo de la Feria sería el siguiente: recogida de abonados en la glorieta del puente de las Delicias (Avión Saeta, en la confluencia entre la avenida de Juan Pablo II y la calle Antonio Bienvenida), donde se concentraron la última vez los agricultores con sus tractores para protestar contra el puerto.
Y la descarga de los abonados se produciría en la glorieta de Heliópolis (Alcalde Fernando de Parias Merry, en la confluencia entre las avenidas Padre García Tejero`y Reina Mercedes). Aquéllos tendrían que recorrer a pie 275 metros en números redondos hasta la esquina de doctor Fleming con la futurible mole de los 31.500 m2. Es una incomodidad, pero ya hemos explicado las razones: recortar distancia, reducir tiempo y facilitar las maniobras de los autobuses articulados (la hipótesis más favorable al Betis, para que luego digan).
Este trayecto desde el extremo más cercano del campo de la Feria mide 2.448 metros en números redondos (glorieta-puente de las Delicias-avenida de Las Razas-Páez de Rivera-Reina Mercedes) y, por lo tanto, ya supera en un kilómetro la distancia más larga recomendada por la FIFA (1.500 metros, que serían 1.775 sumando los 275 metros entre la glorieta de Heliópolis y el estadio).
La velocidad comercial de los autobuses de Tussam fue en 2023 de 12,7 kilómetros/hora, pero como en este trayecto no va a haber paradas intermedias vamos a estimar que alcanzarían los 13 km/h (respetando los semáforos, claro está). Por tanto, tardarían en su recorrido 11,29 minutos. A ello habría que añadir un minuto para la carga de pasajeros, otro para la descarga y uno más por paradas en los semáforos. Total estimado: 14 minutos y 29 segundos.
Una vez descargados los primeros 145 abonados, el autobús-oruga volvería sobre sus ruedas, ya vacío, para recoger otro número similar en el campo de la Feria. En este caso la distancia a recorrer es mayor: 2.844 metros. ¿Razón? Debe continuar hasta el final de la avenida de Las Razas, hasta la glorieta de Méjico (en la confluencia con la avenida de Moliní) para poder girar y embocar el puente de las Delicias. A la misma velocidad, tardaría 13 minutos y 12 segundos, tiempo al que le sumaríamos 1 minuto por parada en los semáforos, pero ya nada por carga y descarga de pasajeros (imputado al trayecto de ida). Total, 14 minutos y 12 segundos.
Conclusión: la lanzadera tardaría en un trayecto ida-vuelta/campo de la Feria-glorieta de Heliópolis 28 minutos y 41 segundos, tiempo en que sólo podría llevar 145 abonados a una distancia de 275 metros de la mole. Segunda conclusión: en una hora sólo podría hacer dos viajes de ida-vuelta y transportar un total de 290 pasajeros con destino al estadio Benito Villamarín y resultaría indiferente que en cada viaje de vuelta fuera vacía o llena para cumplir el objetivo de los directivos béticos.
Vista satélite del campo de la Feria (ángulo superior izquierdo) y del estadio del Betis (ángulo inferior derecho)
Como la parroquia bética es la más fiel a su equipo de todas las de España, con un grado de ocupación del 85,78% de las gradas del Villamarín ( una asistencia media de 52.086 espectadores en cada partido) en la hipótesis de que sus 48.443 abonados se concentraran en el campo de la Feria para desplazarse desde allí a 275 metros de la mole en las lanzaderas de Tussam, se necesitarían 33 lanzaderas (¿tiene tal número la empresa municipal de transportes?) funcionando durante 5 horas cada una y al 100% de su capacidad para poder trasladar tal ingente cantidad de aficionados (a una media de 9.570 a la hora).
Ahora bien, no esperan 9.570 aficionados durante una franja horaria de una hora; luego vienen en la hora siguiente otros 9.570, y así sucesivamente hasta completar 5 horas (digamos a partir de las 16 horas en un partido que empezara a las 21 horas). Si sólo la mitad de esos abonados (24.221) tratara de llegar al estadio dos horas antes, Tussam tendría que poner en servicio 43 lanzaderas de 18 metros.
Esta hipótesis es totalmente factible, ya que los directivos béticos afirman: «los datos nos dicen que casi el 50% de los abonados que vienen a cada partido lo hacen desde nuestra provincia u otras limítrofes» (es decir, no proceden del interior de la ciudad).
¿Tendrían los aficionados la paciencia suficiente como para esperar a que saliera un autobús del campo de la Feria? ¿Podría permitirse Tussam dedicar al Betis entre el 8% y el 10% de toda su flota (al finalizar 2022 eran 424 vehículos, y no todos articulados precisamente, ya que el coste de los de este tipo supera de largo los 7 millones de euros) y desatender el servicio ordinario? ¿Cuánto costaría este servicio y quién lo pagaría, los contribuyentes sevillanos o el Betis? ¿Y cuánto costaría la construcción de una infraestructura de acogida y atención -techo frente a las inclemencias meteorológicas, urinarios y demás- a los abonados béticos en el campo de la Feria para el tiempo de espera de un autobús?
Messi, en un partido entre el Betis y el FC Barcelona
El futuro estadio del Betis tendrá un aforo de 63.379 espectadores. ¿Qué pasaría si se llenara en uno de esos partidos de la máxima expectación, como con el FC Barcelona o el Real Madrid? Recuérdese que las lanzaderas gratuitas sólo serían para los 48.443 abonados, luego habría 14.936 potenciales asistentes que tendrían que desplazarse por otros medios de transporte, públicos o no, con lo cual se correría el riesgo de que con sus coches ocuparan las calles de los barrios del entorno, habida cuenta que el Betis no piensa en construir estacionamientos para nadie, salvo esas 400 plazas al servicio de la mole, con la coartad de las lanzaderas ahora y del Metro en el año 2030.
Y como el negocio del Betis va a ser 365 días al año durante las 24 horas al día, cuando como en el concierto de Alejandro Sanz el 16 de junio de 2022 acudan más de 40.000 personas a un espectáculo musical o de otro tipo, ¿les va a poner lanzaderas de Tussam desde el campo de la Feria y aquéllas van a esperar a que llegue una cada media hora?
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