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Una estrella de mar en Sevilla

Sevilla no tiene playa, pero está constatando una invasión de estrellas de mar como símbolo de su colonización financiera por Cataluña: el logotipo de La Caixa, que se está colocando en las oficinas de la absorbida Cajasol. El Destino también ha querido que acaezca durante un aniversario caído en el olvido: los 170 años de la apertura, el 5 de agosto de 1842, de la primera oficina  del Monte de Piedad de Sevilla, génesis de la Cajasol emanada de la fusión entre el Monte y la otra caja sevillana, San Fernando (refundada en 1937 como Caja Provincial de Sevilla, por la Diputación) en diciembre de 2006.
Manuel Titos, catedrático de la Universidad de Granada y estudioso de las cajas andaluzas, asegura que El Monte fue la caja más grande de Andalucía durante todo el siglo XIX, “con mucha diferencia sobre las restantes”. Este liderazgo financiero en Andalucía lo mantenía todavía en la primera mitad del siglo XX, en palabras del catedrático granadino: “Respecto de la magnitud que históricamente ha sido más definitoria de las Cajas de Ahorro, los depósitos o saldo de ahorro, hay que decir que la Caja más importante, con mucha diferencia sobre las demás, fue El Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Sevilla”.

UN SIGLO DE HEGEMONÍA

¿Cómo después de haber sido la principal caja de Andalucía durante más de un siglo, El Monte, al final Cajasol, pierde primero el liderazgo y luego queda convertida sólo en una marca  de La Caixa? Manuel Titos destaca cómo tras la Guerra Civil una caja, la de Ronda, constituida en un pueblo del interior de Andalucía, se erige a partir de 1950 en la primera de la región (cuando Juan de la Rosa se hizo cargo de ellla en 1937 estaba totalmente arruinada) y adelanta a entidades centenarias, o casi, como las de Sevilla y Córdoba. ¿La clave? Una adecuada gestión y una excelente política expansiva, que la llevó muy pronto fuera de su provincia y de Andalucía, y por ser pionera de las fusiones con la constitución, en 1991, de Unicaja, resultado de su  unión con las de Antequera, Málaga, Cádiz y Almería y que nace con un saldo de ahorro acumulado equivalente al 43% del que administraban todas las cajas de Andalucía.

Unicaja es, por tanto, líder por la suma de cinco cajas orientales, mientras que Sevilla no responde con otro proceso aglutinador en la zona occidental hasta quince años después con la fusión El Monte (que en 1990 había absorbido la Caja de Huelva) y San Fernando, pero con la cordobesa CajaSur al margen y en unas circunstancias muy diferentes. Todavía en 2003, tres años antes del nacimiento de Cajasol, una unión anticipada entre El Monte y San Fernando podría haber hecho algo de sombra a Unicaja, conforme a los siguientes  datos comparativos:

-Unicaja: 16.053 millones de euros en activos totales; 13.022 millones en depósitos de ahorro; 207,7 millones de euros en beneficios antes de impuestos; 798 oficinas y 4.408 empleados.

-El Monte+San Fernando: 16.031 millones en activos totales; 12.619 millones en depósitos de ahorro; 102,3 millones en beneficios; 758 oficinas y 4.624 empleados.

Obsérvese que casi todas las ratios están igualadas salvo una: los resultados de Unicaja duplicaban los de la teórica unión de las por entonces dos cajas sevillanas por separado.

 

 

‘LA CAIXA’ ANDALUZA

 

Un estudio publicado en 2002 en la Revista de Estudios de Economía Aplicada por un grupo de profesores sevillanos (Arévalo Quijada, Gómez Domínguez, Vázquez Cueto y Zapata Reina) concluía que la Caja San Fernando era la peor caja de las seis que quedaban en Andalucía: ocupaba las últimas posiciones en casi todas las características financieras y económicas.

Teniendo en cuenta globalmente todos los aspectos financieros, colocaron a la cabeza a El Monte, a su juicio todavía la más rentable por entonces, y CajaSur, por su productividad y estructura de costes. Unicaja era la que ocupaba peor posición pese a ser la más grande, al concentrar más de la tercera parte de los activos totales.

Paradójicamente, observaron que El Monte y Unicaja eran “alternativas discordantes”, es decir que “mientras una de ellas es buena en algunos criterios y mala en los demás, la otra es mala en los primeros y buena en los demás”. Por tanto, El Monte y Unicaja se complementaban para el caso de una posible fusión entre ambas y hubieran formado, salvando las distancias, el equivalente a ‘La Caixa’ en Andalucía.

Una opción B podría haber sido una fusión entre El Monte y CajaSur de Córdoba, unión que habría superado a Unicaja en todo salvo en los beneficios, como muestran los siguientes datos: 19.144 millones de euros en activos totales; 15.507 millones en depósitos de ahorro; 153,5 millones en beneficios; 822 oficinas y 5.011 empleados.

 

 

EL GERMEN DEL DESASTRE

 

 

Por imposiciones o interferencias políticas y viscerales rivalidades localistas, tanto en Málaga como en Córdoba y Sevilla, ninguna de las mejores opciones ‘a priori’ para El Monte era posible, salvo la fusión con la otra entidad sevillana: San Fernando. La unión de la caja más rentable de Andalucía con la peor equivalía metafóricamente a la estrategia futbolística de poner al peor jugador del equipo marcando al mejor del rival, “y así juegan los diez mejores nuestros contra los diez peores suyos”.

Probablemente, la fusión ‘política y no económica’ El Monte/San Fernando para crear Cajasol ya encerraba el germen del final de las dos cajas sevillanas. El invento intermedio de Banca Cívica, una caja ‘zombie’, no fue más que una huida hacia adelante. Su rescate por La Caixa, aunque ha significado el fin de la independencia financiera de Sevilla, era, dentro del desastre, la mejor de las opciones posibles.

 

Todos multados en dos años

Aprovechando las vacaciones, el Ayuntamiento ha cambiado la disposición de las plazas de aparcamiento de la zona azul en Marqués de Paradas, por lo que los vehículos que antes aparcaban en cordón ahora deben hacerlo en batería. Pueden estacionar unos 60 coches más, con el consiguiente incremento de recaudación para la empresa municipal (Aussa) que gestiona la zona azul, pero a costa de ocupar uno de los carriles de esta arteria que canalizar el tráfico hacia Torneo, la Cartuja, el Aljarafe y Huelva y que ahora se queda con tres carriles en vez de cuatro.

Las consecuencias para el tráfico se apreciarán mejor en septiembre, con la ‘rentrée’, pero para la calculadora municipal no hay vuelta de hoja: 60 plazas más en esta zona azul significan 21.900 más al año, que en función de la rotación de los vehículos por tramos horarios se pueden multiplicar por cifras de hasta dos dígitos.

 

Aunque con la crisis el tráfico ha caído en Sevilla alrededor de un 30%, y el calor y las vacaciones dejan semidesiertas muchas calles, no es ésta la percepción de la Policía Local, que argumentando “la saturación de vehículos estacionados irregularmente”, según reveló Chema Rodríguez, está aprovechando el estío para aplicar un nuevo método de control y sanciones: batidas por cada distrito de dos grúas y un patrullero para actuar conjuntamente e ‘ipso facto’ en la imposición de la multa y la retirada del vehículo mal estacionado hasta el depósito municipal.

A estas medidas hay que añadir las adoptadas previamente a lo largo del año:

1) La compra de 140 ‘Blackberry’ de última generación, provistas de impresoras portátiles, conectadas con la base de datos del Ayuntamiento y de la DGT y dotadas de cámaras fotográficas de alta resolución. Con estos aparatos se multiplica la productivicad sancionadora de los policías locales, que ya no tienen que perder tiempo llamando a la emisora municipal para recabar datos de los coches. Los agentes teclean el número de la matrícula, les aparecen todos los datos del propietario, toman la foto del coche mal aparcado y hasta imprimen sobre la marcha la multa y dejan una copia en el parabrisas, o una pegatina en el suelo si interviene la grúa para retirarlo.

2) La adquisición, por 60.000 euros, de un segundo coche ‘ponemultas’ con el programa informático más avanzado del momento, con lo cual la Policía podrá tener dos vehículos de este tipo batiendo las calles de la ciudad y multando instantáneamente, ya que su sistema está conectado con las bases de datos. Pese a que por sus numerosas averías el primer coche ‘ponemultas’ estuvo fuera de servicio durante meses el año pasado, el vehículo puso él solo 28.816 sanciones, frente a las 110.593 de toda la plantilla de la Policía Municipal. Con dos coches a pleno rendimiento se puede sustituir a medio cuerpo policial o incrementar en al menos un 50% la imposición de sanciones.

3) Recuperación  de ocho cámaras de videovigilancia, distintas de las del Plan Centro, para instaurar el sistema de foto-control de semáforos en rojo y retratar a los vehículos que se los salten. Se instalarán en las vías de mayor circulación y, por lo tanto, con mayores posibilidades de multar a los infractores: Avenida de Carlos III, en la isla de la Cartuja (dos cámaras), Ronda del Tamarguillo (otras dos), Avenida Alcalde Luis Uruñuela (dos más), Kansas City y Avenida Alberto Jiménez Becerril.

4) Rescate de las cámaras del Plan centro para, con el refuerzo del coche ‘ponemultas’ y una grúa en exclusiva, vigilar la ampliación de la red del carril-bus, que se ha empezado por la Avenida Ramón y Cajal, y sancionar a los automovilistas que no respeten el vial reservado al transporte publico.

La consecuencia previsible de esta ofensiva ‘por tierra, mar y aire’ contra los infractores será el incremento de las multas de tráfico en Sevilla capital, que en los últimos años han registrado la siguiente evolución:

Año 2007: 111.009 multas.

Año 2008: 117.922

Año 2009: 173.213

Año 2010: 117.361

Año 2011: 160.785

 

Tan previsible es que hasta el Ayuntamiento de Zoido ha calculado un 42% más de ingresos por sanciones a los conductores, al pasar de los 17,7 millones de euros/año que contemplaba Monteseirín a 25,2 millones para 2012. A este dinero se le suma otra estimación de 1,2 millones por infracciones al resto de Ordenanzas Municipales, lo cual arroja una cifra total de 26,4 millones de euros. Para llegar a este objetivo, el Ayuntamiento necesita recaudar cada día una media de 72.328 euros en multas, a razón de 50 euros por minuto.

Las previsiones se van a superar con creces  si se tiene en cuenta que, a pesar de la huelga de ‘bolís caídos’ que mantuvo en primavera la Policía Municipal, entre enero y mayo se habían tramitado por todo tipo de infracciones 149.938 multas, a una media de 1.000 diarias. A este ritmo, Zoido multará a todos los sevillanos por cualquier motivo en sólo dos años, cuando llegue al ecuador de su mandato, y todavía tendrá ocasión de volver a multarlos en una segunda vuelta durante sus dos últimos años como alcalde.

Naturalmente, el Ayuntamiento niega cualquier afán recaudatorio por este zafarrancho de cámaras, ‘Blackberry’, coche ‘ponemultas’, grúas y patrullas policiales. Demetrio Cabello, el delegado de Movilidad, ha declarado que sólo cumple con su deber y que frente a la “ciudad sin ley del PSOE nosotros queremos una ciudad ordenada”.

Lo curioso en toda esta estadística es que en el primer cuatrimestre del año las multas a los ‘gorrillas’ habían caído en un 93,6%. ¿Acaso porque son insolventes?

 

Zoido, tómales la palabra

Los presidentes de las tres patronales sevillanas del sector turístico (Manuel Otero, hoteleros; Pedro Sánchez-Cuerda, hosteleros, y José Miguel Nicolás,  agentes de viaje) dijeron tras la firma de un convenio por el que el Ayuntamiento les otorga una subvención de 155.000 euros, que “si nos pidieran que pusiéramos de nuestro bolsillo esa cantidad (en referencia al déficit de la Copa Davis), pondríamos hasta un millón para traer no una, sino tres finales al año”.

Esta declaración enlaza con mi anterior artículo sobre ‘Las cuentas de la Davis’, lo cual me da pie a abordar la implicación en los proyectos de la ciudad de los empresarios de este sector, que suele ser el principal beneficiario de las iniciativas municipales, factura unos 3.000 millones de euros anuales y da ocupación a 30.000 personas.

“Si nos pidieran que pusiéramos de nuestro bolsillo….”, dicen. Pues bien, ¿acaso no se lo pidió el Ayuntamiento cuando lanzó un programa de patrocinios para la Davis y tuvieron así una inmejorable ocasión de adherirse a cualquiera de las categorías establecidas?

Una treintena de empresas contribuyeron al evento (se recaudaron 937.838 euros) y sus representantes fueron recibidos oficialmente por Zoido a finales de noviembre como muestra de gratitud. Repárese en la lista para ver cuántas pertenecen a las tres patronales que ahora, a toro pasado, dicen estar dispuestas a poner no un millón, sino tres, para otras tantas Copas Davis.

Estas diecisiete desembolsaron 50.000 euros cada una: Abades (en especie), Acciona, Aquagest, Ayesa, Azvi, Befesa, Cajasol, Cruzcampo, Endesa, FCC-Aqualia, Gea-21, Martín Andaluza de Supermercados, Martín Casillas, Sando, Sacyr, Syrsa y Telefónica. Hubo ocho colaboradoras locales, a razón de 25.000 euros cada una: Gesalus y Hospital Infanta Luisa (en especie), Magtel (en especie), Aldesa, Contract, Elecnor, Licuas, Ullastres y Urbaser. Y cuatro asociadas locales: Garrigues, 15.000 euros; Price Waterhouse, en especie; Tecnocom, 3.000 euros, y Vorsevi, 10.000.

En los veinte años transcurridos desde la Expo, los empresarios sevillanos han tenido dos grandes ocasiones de impulsar proyectos mucho más importantes que la Copa Davis, por su magnitud y la ingente cantidad de dinero que podían mover y/o por su permanencia en el tiempo como generadores de negocio. El primero fue la candidatura para los Juegos Olímpicos de 2004, lanzada tras la Exposición Universal para aprovechar el prestigio mundial conseguido por la ‘marca’ Sevilla y las infraestructuras legadas por la Muestra, y también la estela del éxito de Barcelona-92.

En aquella época me contó un periodista de La Vanguardia especializado en Olimpismo que cuando en el mandato de Narcís Serra como alcalde de la Ciudad Condal (1979-1982) se fraguó la sexta candidatura olímpica de Barcelona, proclamada felizmente como sede por Samaranch el 17 de octubre de 1986, los empresarios barceloneses aportaron para promover internacionalmente el proyecto 1.000 millones de pesetas, que hoy serían el equivalente a 18 millones de euros, porque eran conscientes de las enormes posibilidades que se les abrirían a ellos y a toda la ciudad de materializarse el sueño olímpico.

Enrique Moreno de la Cova, primer ‘comisario’ olímpico sevillano, jamás pudo ni soñar con una aportación de las empresas locales que supusiera siquiera el 20% de aquella cantidad y hubo de basar los apoyos económicos para el frustrado proyecto en filiales de grandes compañías radicadas en Madrid.

La segunda gran oportunidad, y en dos etapas distintas, ha sido la construcción del Parque Temático. Según los datos publicados en 2010 por el Consorcio Turismo de Sevilla, Isla Mágica está entre los doce lugares de interés turístico más visitados de la ciudad y genera unas 500.000 pernoctaciones en los hoteles. Un estudio del propio Parque Temático sobre el perfil de sus visitantes (768.150) ese año revelaba que el 91,3% de los no sevillanos afirmaban haber venido a Sevilla expresamente por Isla Mágica y que el 22,32% pasaban la noche en la ciudad.

Por tanto, según la empresa de ocio, el Parque Temático incrementa en dos días la estancia promedio de los turistas en Sevilla y en su entorno andaluz -pernoctación media de 3,2 días de los visitantes no sevillanos- y genera ingresos indirectos a las empresas de su entorno, fundamentalmente los hoteles, por valor de 51,5 millones de euros al año.

De hecho, Isla Mágica tiene firmados acuerdos con más de 40 hoteles de Sevilla y su provincia, a través de los cuales, con la colaboración de agencias de viaje, se venden paquetes de entradas y alojamientos, sobre todo para los periodos  ‘valle’ de verano y Navidad.

Con todo lo que supone el Parque Temático para el sector turístico local, lo lógico sería que éste formara parte de su accionariado. Nada más lejos de la realidad. No hay ni una sola empresa sevillana que haya puesto un euro en Isla Mágica, que en 2004 se vio obligada a suspender pagos y que sólo se sostiene merced a los 34 millones de euros que como mínimo le ha inyectado Cajasol en los últimos años para evitar su cierre.

Pero si ahora las tres patronales locales del sector turístico proclaman su disposición a poner de sus bolsillos un millón de euros para traer a Sevilla eventos como la Copa Davis, bienvenida sea este cambio de actitud. Más vale tarde que nunca. Zoido debería tomar buena nota de sus palabras y proponerles que, por ejemplo, financien la celebración de la Copa del Rey de fútbol en Sevilla: 50.000 hinchas entre los dos equipos finalistas serían un negocio seguro.

 

 

 

 

 

 

Las gafas

El presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, ha respondido a una pitada de sus trabajadores con una bronca, basada en que la Corporación no tiene dinero y que, aun así, su convenio colectivo es envidiable, por lo que la plantilla no debería quejarse. El de La Roda de Andalucía les largó la siguiente catilinaria a sus empleados: “No se pueden pagar tres gafas al año; vamos a abonar una o tendrán que durar dos o tres años”. ¿Y por qué hay que sufragarles siquiera una y no se la pagan con su dinero? Aquí hemos desvelado cómo empresas del Ayuntamiento cargan con las facturas desde  tarjetas sanitarias privadas por valor de 9.000 euros anuales hasta del enterramiento en caso de muerte, pasando por una amplia gama de guarderías privadas, gafas, lentillas, libros de texto, el dentista, matrículas desde la educación infantil hasta la Universidad… Si ésta es también la tónica de la Diputación, según revela F.R. Villalobos con las gafas, va a resultar que a costa del contribuyente hay algunos que cobran dos sueldos: uno en líquido y otro en especie.

 

Protección

En una Democracia auténtica, la Administración debe ser tan transparente como una casa de cristal, pues con que fuera tan sólo un poco opaca ya sería señal de que tendría algo sospechoso de irregularidad que ocultar. Por éso, al igual que la moda-mordaza de las ruedas de prensa sin preguntas, que en todo caso serán monólogos políticos con los periodistas como mudos espectadores, me escama una barbaridad la apelación de Asunción Fley a la Ley de Protección de Datos para no darle acceso a los concejales del PSOE, que lo son tanto como ella -que sí se arroga la exclusividad de manejar los papeles-, a las facturas pagadas a los proveedores, no vaya a haber más duplicidades. Cuando las facturas falsas y otros escándalos de la era Monteseirín/Torrijos, como aquella web encargada al primo, el gobierno local le negaba al PP los expedientes con la coartada de la dichosa Protección de Datos, de ahí aquello que dijo Zoido de que cuando él gobernara, “luces y taquígrafos”. Vuelta la tortilla, el PP recurre a los mismos pretextos que PSOE e IU. ¿Dónde está el cambio?

 

 

Duplicados

Juan Espadas, que tras más de un año de rodaje en el Palomar como penitente de las culpas de Monteseirín (el peor alcalde de la historia de Sevilla) le está cogiendo el tranquillo a esto de ser líder de la oposición municipal, se ha apuntado un gran tanto político al descubrir (y con más mérito todavía por el oscurantismo de la Delegación de Hacienda) que en el plan de pago a los proveedores por deudas atrasadas desde los tiempos de Maricastaña se han incluido facturas duplicadas por, de momento, 350.000 euros, que tendrán que ser devueltos. Así pues, gracias a la eficacia de Espadas, los contribuyentes sevillanos se van a ahorrar ese dinero indebidamente abonado pero que, como se incluyó en la relación enviada a Hacienda, nos va a suponer unos 20.000 euros en intereses, de los que ahora en el gobierno local se harán los locos. ‘Chapeau’ para Espadas, que ha demostrado que lo suyo es mirar los papeles y no tanto los bancos rotos en los barrios para tratar de emular a Zoido. Y, esta vez,  un cero para Asunción Fley, la delegada que paga lo mismo dos veces.

 

El mapa

El Ayuntamiento ha encargado a una empresa privada la elaboración de un denominado ‘Mapa de la prostitución de Sevilla’,  al precio de 27.271,65 euros. El objetivo del trabajo,  según la justificación oficial, es tener un conocimiento de los lugares más habituales de concentración de esta actividad ilícita y las circunstancias que rodean a las personas que la ejercen. Me pregunto para qué servirá este mapa si las prostitutas van cambiando de sitio en respuesta a la presión policial. Y me pregunto también si entre la Delegación de Asuntos Sociales y los agentes de la Policía Local que patrullan por las calles de Sevilla no son capaces, por si aún no lo supieran, de elaborar un plano con los lugares donde hoy (otra cosa será mañana) se ejerce la prostitución y ahorrarles así a los contribuyentes sevillanos casi 30.000 euros. Zoido habló mucho en su época en la oposición, e incluso tras su investidura como alcalde, del gobierno de los funcionarios, pero a la hora de la verdad hasta para elaborar un mapa de Sevilla acaba encargando la brújula fuera del Ayuntamiento.

Récord

Contaba  el testimonio de Enriqueta Vila sobre el provisional mercado de Las Palmeritas, que lleva en esta transitoriedad desde hace 39 años, a sólo uno de la cifra redonda de los 40, pero me llegan noticias de que esa marca ha sido ampliamente batida en el Porvenir. Allí, con motivo de una visita del alcalde a las obras en la calle Exposición (por la del 29, no la del 92), se ha constatado que unos postes que se colocaron ‘provisionalmente’ para los cables del teléfono hace 50 años aún siguen en pie, en espera de que Telefónica sustituya el cableado aéreo por otro subterráneo. Desde una perspectiva ecologista la actuación es impecable: total, si aún dan el avío, ¿para qué cambiarlos? Al igual que esos azulejos indicadores de la altura a la que llegaron las riadas de antaño, Zoido debería aprovechar sus giras por los barrios para identificar con una placa todos esos elementos urbanos que han sobrepasado con creces su condición de soluciones de urgencia para convertirse en parte constitutiva del paisaje de Sevilla, capital de lo efímero trocado en permanente.

 

Sueldos

Juan Espadas anunció la presentación en el próximo Pleno de una moción para que se regulen los “elevados sueldos” de los 33 directivos y/o gerentes de las empresas municipales, y puso como ejemplo al director-gerente de Fibes, al que “irresponsablemente” –dijo el portavoz socialista – Zoido le mantiene una retribución de 150.000 euros/año. Pues bien, ese mismo día se conocía la sentencia que obliga al Consistorio a pagarle a Felipe Luis Maestro, antecesor de Gaspar Sanz en la Feria de Muestras, una indemnización de 218.256 euros estipulada en su contrato para caso de ruptura, que graciablemente le había aprobado Monteseirín y que hasta la propia juez que ha fallado a su favor (un contrato es un contrato) ha calificado de escandalosa para los tiempos que corren. Y a ello hay que unirle los 270.000 euros anuales que cobraba entre fijo y variables, por lo que Espadas se lo ha puesto a huevo a Zoido para el próximo Pleno, si es que aún piensa en presentar la moción. Hay días en que las noticias las carga el diablo para dejar a algún político con el culo al aire.

 

Shopping Night

Goro Serrano, del que se acaba antes diciendo de lo que no es delegado en el Ayuntamiento que enumerando sus muchas funciones, divulgó un comunicado de apoyo a la ‘Shopping Night’. Al principio pensé que nos habíamos hermanado con Londres por aquello de la Expo 92 y por esto de los Juegos Olímpicos 2012, pero me percaté de que se refería a lo que en nuestra maravillosa lengua se llamaría una ‘Noche comercial’, en la que, como anteriormente en Asunción, establecimientos de varias calles del Centro abrían hasta las 23 horas para facilitar las compras de su distinguida clientela. ¿Y para publicitar esta iniciativa había que recurrir a la catetada de titularla en inglés? En todo caso, en atención a los potenciales turistas, subtitularla, pero nunca entregándonos a anglicismos.  Aquí pasamos del lema franquista de hablar la lengua del imperio a despreciarla. Ahora que el Gobierno ha nombrado a Carlos Espinosa de los Monteros alto comisionado para la defensa de la ‘marca’ España, lo último que se le debe ocurrir al Ayuntamiento de Zoido es lanzar proyectos en inglés.