Archivo de la etiqueta: Manuel Marchena

Cábala sobre el número 4

                    Existe una generalizada creencia en que los números tienen un significado oculto.        Reflexionaba sobre ello al hilo de la teoría de ‘los cuatro golfos’ que formula el PSOE cada vez que le estalla un escándalo de corrupción. La acuñó con el caso de los ERE, y la repite tras la detención de Domingo Enrique Castaño, la mano izquierda de Monteseirín (la derecha era Marchena, cuatro veces imputado por la juez Alaya en el ‘affaire’ Mercasevilla).

           ¿Por qué el PSOE invoca el número cuatro y no otro? ¿Por qué son de forma genérica cuatro los golfos y no tres, cinco, seis o diez? ¿Hay un simbolismo especial que emane de dicha cifra y que se transmita al inconsciente colectivo del partido?

           En la Biblia, el número 4 simboliza el mundo, ya que cuatro son los puntos cardinales. Los ‘cuatro golfos’ de que habla el PSOE habrían sucumbido, pues, a las tentaciones mundanas, una de las enemigas del alma junto con el demonio y la carne.

            Cuatro han sido los detenidos en la operación ‘Madeja’. Los esfuerzos de Monteseirín por controlar el PSOE en la capital se tradujeron en que Castaño se convirtiera en 2004 en el secretario de Organización de la agrupación de la Macarena. También en 2004 fue nombrado secretario de Ordenación del Territorio en la Dirección del PSOE de Sevilla.

           Cuando Castaño fue designado director del Area de Vía Pública, cargo en el que estuvo cuatro años, eliminó la gran cantidad de contratas en obras y mantenimiento de parques y jardines, dividió la ciudad en cuatro zonas y le adjudicó la mitad a Fitonovo, un jugoso contrato de 700.000 euros prorrogado año tras año, incluso con Zoido de alcalde.

           Luego, Fitonovo recibió dentro del Plan 8000 cuatro contratos para podas de arbolado en cuatro distritos. Pero la empresa presuntamente vinculada a Castaño también extendió sus tentáculos más allá de Plaza Nueva y en los cuatro años 2008-2012 le facturó a la Junta cuatro millones de euros en concepto de conservación de carreteras.

           Culminada su etapa en Vía Pública tras los cuatro años de rigor, Monteseirín recolocó a Castaño como director gerente de la Fundación DeSevilla, donde, entre otros, firmó los convenios con la República Dominicana, por valor de 400.000 euros, para la rehabilitación de viviendas. Al poco tiempo, sin embargo, el miembro del círculo de confianza del entonces alcalde solicitó una excedencia voluntaria por cuatro años.

Transcurrido ese periodo, pidió su reincorporación a la Fundación. Como le ponían trabas, Monteseirín forzó los plazos y sólo cuatro días después de que el PSOE perdiera las elecciones municipales de mayo de 2011 exigió al gerente que readmitiera a su protegido. Este fue recolocado con un salario de 35.000 euros y adscrito a la Asesoría Jurídica. No obstante, tras la llegada de Zoido a la Alcaldía, Castaño fue despedido a los cuatro meses.

           Los periódicos, para ilustrar algunas de las informaciones sobre la operación ‘Madeja’, reproducen una foto de una expedición a Marruecos, a gastos pagados por Mercasevilla, pero para cuadrar la imagen la cortan y únicamente aparecen estas cuatro personas: Mellet, Castaño, Gómez Lobo y el conseguidor Juan Lanzas.

           La juez Mercedes Alaya ha pedido al Ayuntamiento de Zoido y a las empresas municipales de Sevilla que le informen de todos los contratos firmados con la empresa Fitonovo a partir del año 2004. La Guardia Civil ha requisado el Audi-4 de Domingo Enrique Castaño que, presuntamente, le habría sido regalado por la empresa Fitonovo a cambio de adjudicaciones cuando era director de Vía Pública.

           El 4, pues, es el denominador común en muchos de los hitos que ahora cobran relevancia al socaire de la operación ‘Madeja’, un número maldito en las culturas orientales de influencia china debido a su similitud fonética con la palabra que en esos pueblos significa muerte y que podría acabar teniendo un sentido cabalístico para el PSOE, al que últimamente le afloran demasiados “cuatro golfos”.

 CARAMBOLA EN BRUSELAS

            Los hagiógrafos de Zoido han valorado de forma entusiasta la excursión a gastos pagados  por el Europarlamento hasta Bruselas, porque más allá del reparto de pulseritas con el logotipo de la ciudad, la degustación de jamón de pata negra y el disfrute del arte de Eva Yerbabuena en la presentación turística de Sevilla (con morosos municipales incluidos en el séquito oficial, como muestra del edificante ejemplo de los triunfadores al modo hispalense y de las connivencias existentes con la oficialidad), el alcalde tuvo así la oportunidad de enterarse en la capital de Europa de que hay allí un funcionario español que elabora programas con fondos europeos para las pequeñas y medianas empresas del Viejo Continente.

           O sea, que si no llega a ser por la invitación turística cursada por Teresa Jiménez Becerril y Jaime Mayor Oreja en la sede del Parlamento Europeo, Zoido no habría tomado la iniciativa de viajar a Bruselas para enterarse de cómo se reparten los dineros en y de la UE y cuáles son los proyectos prioritarios según qué épocas.

           Cabe preguntarse entonces qué ha ocurrido hasta ahora, si es que ha ocurrido algo, con el equipo especializado en la captación y gestión de fondos europeos que Zoido prometió crear en marzo de 2011 para financiar proyectos estratégicos de Sevilla a imitación de Valencia, la cual había logrado desde 1996 casi 200 millones, invertidos en 78 proyectos.

           Por de pronto, y parece que sin un euro aún de Europa, Zoido ha pasado de hablar de proyectos estratégicos a conformarse con conocer en Bruselas a míster Pyme. Menos da una piedra.

Sin galácticos

A Espadas se le ocurrió para las municipales aplicar en política la misma estrategia que Florentino Pérez en el Madrid: la de los ‘Zidanes y Pavones’, o sea, combinación de fichajes-estrella, denominados ‘galácticos’, y de jugadores de la cantera, baratitos, para equilibrar el presupuesto. Eugenio Suárez Palomares, abogado con ínfulas de periodista, y Mercedes de Pablos, periodista sin ínfulas, fueron, como independientes, los fichajes-estrella de Espadas, y en su calidad de ‘galácticos’ ocuparon los puestos de privilegio en la lista, en detrimento de los canteranos del PSOE, obedientes chicos para todo que lo mismo pegaban carteles que se hacían los puerta-a-puerta pidiendo el voto. Palomares hace ya casi un año que levantó el vuelo; De Pablos ha dado la ‘espantá’ ahora. Espadas declaró tras la más que cantada debacle electoral, por la herencia de tierra quemada legada por Monteseirín y Marchena, que “aquí no hay huidas ni proyectos personales, sino un equipo politico”. Pues tras la huida de los que no huían, Espadas ya se queda solo: el equipo de los Pavones.

Mal pagao

El valido de Alfredo Sánchez Monteseirín y cuádruple imputado por la juez Alaya en los escándalos que investiga,  Manuel Marchena, ha reaparecido con su natural desfachatez en una mesa redonda organizada por Gaesco para decir que en su época de gerente de Urbanismo convivió con la tensión y el conflicto (¿y quién no lo hace en su trabajo habitual, sea el que sea?), razón por la que se les paga “medianamente bien o bien” a quienes ocupan ese cargo. O sea, que no le han parecido  suficientes los 168.392 euros que llegó a cobrar anualmente como hombre de confianza de Monteseirín en los puestos para los que fue nombrado a dedo, sin contar con la retribución en especie en forma de opíparas comidas en los reservados de los restaurantes y a cuenta, habitualmente, de los señores del ladrillo y de todos los que, queriendo hacer negocio en Sevilla, sabían que antes debían congraciarse y rendirle pleitesía al dueño del lápiz del Plan General de Ordenación Urbana, puesto que en sus manos estaba desde tramitar las recalificaciones hasta otorgar las licencias de obras.

 

El parque móvil de Manuel Marchena

El íntimo amigo del alcalde se puso dos coches a su servicio tras desembarcar en Emasesa

 

Las dietas a conductores pasaron de 194 a 3.500 euros de un año para otro

 

Los gastos de viaje fuera de Sevilla más que se duplicaron en su primer año como gerente

 

Las dietas por servicios extraordinarios pagadas por Emasesa a sus conductores crecieron un 1704% entre el años 2007 y 2008, tras nombrar Monteseirín a su íntimo amigo, Manuel Marchena, gerente de la empresa municipal de aguas, la ‘joya de la corona’ de la corporación hispalense. Asimismo, los gastos en viaje sfuera de Sevilla de directivos se incrementaron en un 116% de un año para otro tras la llegada de Marchena, que acaparó la mayor parte de los desplazamiento, en una muestra de lo que haría a lo largo de los años siguientes hasta que salió de la compañía con la marcha del Ayuntamiento de su gran valedor y protector, tras ganar Zoido las elecciones municipales en mayo de 2011.

 

Manuel Marchena, que actuaba en la práctica como el valido del entonces alcalde y ha sido cuadruplemente imputado por la juez Mercedes Alaya en el caso Mercasevilla, no tenía por aquellas fechas carné de conducir, pero alardeaba de que no lo necesitaba porque siempre se desplazaba en un coche oficial que, por los cargos para los que lo nombraba Monteseirín, ponía a su disposición el Ayuntamiento a través de sus organismos o empresas. Así ocurrió cuando hubo que comprar un vehículo que se asignó al Plan Estratégico, sin sentido alguno pero como tapadera para poder acabar poniéndolo a su servicio.

Donde Marchena batió todos los records fue a su paso por Emasesa como gerente. Allí desembarcó en el año 2008. El directivo que llegó a cobrar anualmente 168.392 euros de sueldo, unos emolumentos que Monteseirín calificó de baratos dada su valía profesional, puso a su servicio dos coches y otros tantos conductores, para cubrir el turno de mañana y el de tarde. En concreto se asignó un Renault Megane y un Opel Insignia.

 

AGITADA VIDA SOCIAL

 

Sólo en sueldos, los dos conductores dedicados en exclusiva a Marchena entre 2008 y 2011 le costaron a Emasesa 406.000 euros en números redondos. El gerente era un hombre de agitada vida social, que lo mismo decía que trabajaba en pro del Ayuntamiento en el estadio Sánchez Pizjuán que cenando en los reservados de los restaurantes de cinco tenedores, de ahí que en muchas ocasiones los conductores tuvieran que transportarlo o ir a recogerlo a horas poco habituales. Esos servicios extraordinarios se acababan traduciendo en el abono de dietas.

En el año anterior al nombramiento de Marchena como gerente, Emasesa había gastado en dietas para sus conductores tan sólo 194 euros. En 2008, con Marchena al mando, la cifra se disparó hasta los 3.500, y fue creciendo ejercicio tras ejercicio. Todavía en 2011, con menos de medio año en el cargo debido al triunfo de Zoido en las elecciones municipales de mayo, el desembolso por este concepto fue de 3.800 euros. En total, los conductores al servicio de Marchena facturaron por dietas a Emasesa 17.300 euros durante el periodo que aquél estuvo al frente de la empresa.

 

 

VIAJES FUERA DE SEVILLA

 

 

El tercer capítulo de los gastos imputables a los viajes de Marchena y que tuvo que soportar Emasesa durante su período como gerente fue el de los desplazamientos fuera de Sevilla, para lo que recurría a los servicios de una agencia muy conocida en la ciudad y fuera de ella. Antes del desembarco del íntimo amigo de Monteseirín en la empresa de aguas, el conjunto de los directivos sólo gastaron 67.000 euros en todo el año 2007 en salir extramuros de Sevilla.

Al primer año con Marchena en el cargo de gerente, los gastos por este concepto se dispararon hasta los 145.000 euros, un 116% más. En 2009, las facturas ascendieron a 237.000 euros, y todavía a en el medio año final de su mandato en 2011 se elevaron hasta 43.000 euros, cantidad que duplica los gastos totales por este concepto en un año normal en la compañía.

En total, bajo el mandato de Marchena, el coste en viajes fuera de Sevilla para Emasesa ascendió a 580.000 euros.

 

‘Agua de Sevilla’ como coartada viajera

 

Zaragoza, coincidiendo con los preparativos o el periodo de celebración de la Exposición Mundial del Agua; Nueva York, en casual coincidencia con la maratón -una prueba atlética a la que Manuel Marchena tiene en un aprecio tan grande que incluso se calza las botas para correrla- de la ‘Gran Manzana’; China, Londres…. fueron algunos de los escenarios, nacionales e internacionales, a los que viajó Manuel Marchena como gerente de Emasesa con la excusa de presentar en el mercado el agua embotellada y saborizada bajo la denominación de ‘Agua de Sevilla’.

Dado que este nombre coincidía con el de una marca sevillana de perfumería registrada desde los tiempos previos a la Expo, este lanzamiento y la utilización de una marca protegida y propiedad de otra empresa estuvo a punto de provocarle un conflicto judicial al Ayuntamiento, que finalmente no se llegó a plantear debido al fracaso de la iniciativa, pero prueba la falta de seriedad y el desparpajo con que obraba Marchena.

Apenas nombrado gerente de Emasesa por Monteseirín, Marchena emprendió el negocio del agua embotellada, ajeno por completo al objetivo social y a la tradición de la empresa municipal de abastecimiento y sin que exista constancia en la misma de que se hiciera previamente un estudio de mercado y de viabilidad. Al contrario, en el proceso de contratación hay ausencia de documentos oficiales, no consta que se debatiera previamente por la comisión correspondiente, y sí se ha comprobado el fraccionamiento de contratos para llevar a cabo las adjudicaciones y el continuo uso del procedimiento de urgencia con la excusa de que había que ejecutar cuanto antes el proyecto.

Pese a que, según Monteseirín, los 168.392 euros de sueldo que cobró Marchena era poco para su valía profesional, con el proyecto ‘Agua de Sevilla’ dio prueba fehaciente de cuál era su auténtica talla como gestor. En fabricar las botellas se gastó 284.000 euros. Destinó 261.000 a patrocinar eventos con la marca ‘Agua de Sevilla’ (en publicidad y propaganda, Emasesa gastó sólo en el primer año de Marchena como gerente 2,9 millones de euros). En otros gastos de promoción empleó 611.000 euros.

En enero de 2010 rescindió el contrato a la empresa distribuidora, con lo cual no había agua que vender en el mercado, pero Marchena siguió viajando y promocionando las botellas, que se fabricaron a decenas de millares pero de las que sólo se han vendido unas 2.000. La operación ‘Agua de Sevilla’ se ha saldado con las siguientes magnitudes: 10.771,92 euros ingresados por la venta de botellas; 1.156.000 euros gastados. Total de pérdidas para Emasesa y los sevillanos: 1.145.229 euros.

 

SUELDOS DE LOS CONDUCTORES

DESTINADOS A MARCHENA

 

 

AÑO   CANTIDAD

 

2008 105.000

 

2009 97.000

 

2010 101.000

 

2011 103.000

 

————————————————————

 

DIETAS ABONADAS A LOS CONDUCTORES

 

AÑO DIETAS

 

2007 194

 

2008 3.500

 

2009 4.700

 

2010 5.300

 

2011 3.800

 

NOTAS.- La cifra de 2007 corresponde al año anterior a la llegada de Marchena y la de 2011 está referida al primer semestre de 2011, al final del cual dejó el cargo.

 

 

———————————————————

 

GASTOS DE VIAJE FUERA DE SEVILLA

 

AÑO GASTO

 

2007 67.000

 

2008 145.000

 

2009 237.000

 

2010 155.000

 

2011 43.000

 

 

NOTA.-  La cifra de 2007 corresponde al año anterior a la llegada de Marchena y la de 2011 está referida al primer semestre de 2011, al final del cual dejó el cargo. Engloban a todos los directivos, si bien gran parte de los gastos son imputables al antiguo gerente.

 

 

 

 

 

 

El convenio de Marchena

Uno de los recientes hitos de la era Zoido ha sido el acuerdo en Emasesa para revisar el convenio colectivo firmado, ya en plena crisis económica (año 2009), por Manuel Marchena como gerente y con una vigencia de tres años (2011) prorrogables. A pesar de que la empresa municipal  no figuraba en el Plan de Ajuste por operar como sociedad anónima, al final, para que no quede marcada ante la opinión pública y el resto del Ayuntamiento, ha sido obligada a aplicar la reducción salarial del 5% durante 2012.
El gobierno local considera que este recorte tendrá en Emasesa menos impacto que en otras áreas municipales, dado el generoso convenio colectivo autorizado por Marchena -el cual se puso a sí mismo un sueldo de 168.392 euros anuales- y que el PP decidió revisar en cuanto llegó al Consistorio, colocó a Jesús Maza al frente del ‘holding’ municipal y conoció  su verdadera situación.

UN CALENDARIO MUY PARTICULAR

Una de las sorpresas con el convenio colectivo de Marchena fue ver que la jornada de trabajo se había fijado en 1.575 horas/año, con lo cual, según se contabilizaran 52 semanas ó 48 (sin las vacaciones), la media semanal oscila entre 30,28 y 32,81 horas de trabajo, cuando el debate se centra en incrementar las horas laborales de 35 a 37,5.
El calendario laboral que se encontró Jesús Maza tiene la particularidad de añadir a los festivos nacionales y locales (día de San Fernando y el Corpus), otros cuatro: el viernes de Feria (permite así gozar de  tres días seguidos de descanso), el 5 de enero y el 24 y 31 de diciembre, con lo que en los tres últimos casos se propician dos días consecutivos de libranza. Un trabajador normal goza de 14 festivos al año; los de Emasesa, 18.

PAZ SOCIAL ‘C0MPRADA’

La política de Monteseirín y Marchena durante los 12 años de mandato socialista consistió  en ‘comprar’ la paz social firmando unos convenios colectivos al margen de  la crisis económica y que han contribuido a agravar el balance global del Consistorio, hasta el punto de que la propia Emasesa, la joya de la corona del ‘holding’ municipal,  tenía una previsión de pérdidas de 4 millones de euros cuando Jesús Maza tomó el timón de la misma a mitad de 2011. Gracias a que adoptó medidas de recorte de gastos para paliar los excesos de Marchena, los números rojos  quedaron finalmente reducidos a dos millones.
El convenio autorizado por el valido de Monteseirín incluye todo tipo de pluses, premios y complementos que multiplican con creces el salario base del personal, ya que a las doce mensualidades se añaden cuatro pagas extraordinarias que oscilan, según categorías profesionales y meses, entre 3.061 y 5.889 euros para los técnicos; entre 2.977 y 3.248 euros para los subalternos y entre 2.926 y 3.872 euros para los obreros.

PAGAS Y PREMIOS

Independientemente de la categoría laboral, Marchena aprobó una paga lineal en la nómina del mes de enero que ascendió a 715 euros en 2009; 737 euros en 2010 y 1.000 euros en 2011. Por otra parte, a fin de favorecer el incremento de la productividad de la plantilla, estableció otra paga en el mes de mayo, también independiente de la categoría laboral, por el siguiente importe: 384 euros en 2009; 737 euros en 2010 y 1.000 euros en 2011. El único requisito para cobrarla consistía en asistir a los cursos de formación de Emasesa.
Otra retribución que llamó poderosamente la atención de Jesús Maza y su equipo ha sido el premio contra el absentismo. Otra vez con el  declarado fin de mejorar la productividad y de luchar contra la apatía laboral, Marchena autorizó un premio bimestral (cada dos meses) consistente en el abono de siete sueldos/base diarios en las nóminas de febrero, abril, julio, agosto, octubre y diciembre. La suma de estos siete días de sueldo cada dos meses se acababan convirtiendo a final de año en 42 días, casi una paga y media extra más que añadir a las cuatro anteriores. Y según la cláusula negociada por Domingo Vera en nombre de Marchena, como mínimo cada empleado debía percibir el 66% de un sueldo base en cada bimestre.

TARJETA MÉDICA PRIVADA

Además de pluses de nocturnidad, penosidad , festivos, de asistencia/rendimiento y de turnos (4,08 euros), en Emasesa se cobra el denominado ‘plus volante’ por conducir los coches de la empresa (de 3,56 a 4,13 euros); el de ‘pantalla’, por trabajar con un ordenador (3,10 euros diarios); el de lectura de contadores (0,29 euros por cada uno que exceda de los 200 diarios) y el de cobro de recibos en ventanilla a los usuarios (el 0,25 por mil de las cantidades cobradas en efectivo, garantizándose un mínimo de 60 euros/mes, equivalentes a 720 euros/año) y en los centros oficiales (el 2 por mil de la recaudación).
Marchena también autorizó desde anticipos de 600 euros para las vacaciones, convertidos en la práctica es un préstamo a interés cero y descontables a razón de 50 euros/mes en las nóminas del año siguiente, hasta la dotación de un fondo con 150.000 euros para créditos/vivienda a un 1,5% de interés, y ayudas para el estudio de los hijos a todos los niveles (desde 200 euros para la EGB hasta 470 euros para cursar carreras universitarias).
Y como parece que Marchena no tenía mucha confianza en la sanidad pública andaluza, autorizó que se contratara con una empresa privada especializada una tarjeta sanitaria para todos los empleados (ahora son 148) y sus familias, a fin de que gozaran de asistencia médica y descuentos especiales por valor de 9.000 euros anuales.
Por éstas, y muchas otras razones, Zoido tenía especial interés en que Emasesa se adhiriera al menos al Plan de Ajuste, pues como ha expresado Asunción Fley, “sanear el Ayuntamiento es cosa de todos”·

* Texto completo del convenio colectivo firmado en la época de Manuel Marchena:Convenio colectivo Emasesa

 

La pareja

Tras mirar en los cajones y debajo de las alfombras del Ayuntamiento y de las empresas y organismos municipales durante ocho meses, Zoido ha encontrado de la era Monteseirín facturas pendientes de pago a proveedores por valor de 59.683.446 euros. La cifra en pesetas da más cabal idea de hasta dónde llegó la marea del despilfarro con el inspector médico metido a alcalde: unos 10.000 millones en números redondos. Cada año de Alfredo en la Alcaldía la deuda se engordaba en 827 kilos de media. Visto de otra manera, Monteseirín le ha dejado a cada sevillano como recuerdo de su paso por Plaza Nueva una lápida de 85 euros. Del conjunto de entes municipales, el más moroso con los proveedores ha sido la Gerencia de Urbanismo, con 17,5 millones de euros, un tercio del total de los impagados del Consistorio. Como se recordará, Monteseirín puso la Gerencia en manos de su valido, Manuel Marchena, con el argumento de que era tan buen gestor que el sueldo que cobraba le parecía poco. O sea que Marchena ha cobrado 170.740 euros por hacerle el mayor agujero al Ayuntamiento.

Banderas negras

La asociación conservacionista Ben Baso ha tenido la luminosa idea de izar banderas negras para señalar en Sevilla los atentados contra el patrimonio histórico-artístico, los adefesios urbanísticos, los inmuebles abandonados a su suerte y otras barbaridades similares. El anti-monumento que pasará a la historia por haber sido el primero marcado por el negro luto de esta bandera es el abrevadero disfrazado de fuente impulsado por Monteseirín en los Jardines de Cristina. Ya puestos, hasta podría llenarse con toda el ‘Agua de Sevilla’ sobrante fabricada por su valido, Manuel Marchena, y que ahora Emasesa no sabe dónde colocar. Ben Baso no debería limitarse a izar banderas negras por doquier en nuestra ciudad (los abadonados Humilladero de San Jerónimo y el hospital de San Lázaro son los próximos candidatos), sino extender esta iniciativa a través de Internet al resto de España, Europa e incluso el mundo. Banderas negras planetarias pueden ser la última esperanza para frenar la destrucción de nuestra herencia cultural ante la manifiesta inoperancia de la Unesco.

 

 

 

Números rojos

DeudasLa fundida -por el alcaldable socialista, Juan Espadas- delegada de Hacienda de Monteseirín, Nieves Hernández, alardeaba en el Pleno municipal de que el Banco de España iba a homologar la reducción de la deuda del Ayuntamiento en 70 millones de euros: de 524 a 454. Así que el PP tuvo que solicitar la intervención, valga la redundancia, del interventor, para que éste dijera la verdad. Ya saben, el interventor es ese funcionario a cuyos “caprichos”, según declaró el exdirector general de los EREs en la Junta, ciertos políticos  no pueden verse sometidos a la hora de gastar  la pasta. Y el interventor silenciado hasta ahora ha dejado en evidencia a Nieves Hernández al revelar que Monteseirín va a legar a los sevillanos una ‘lápida’ de 633 millones de euros. La deuda oculta del (sin) alcalde se halla camuflada en el consorcio de empresas municipales (AIE) controlado a través de su mano derecha y valido, Manuel  Marchena. Pero las trampas no acaban ahí, ya que tampoco se han contabilizado los 70 millones de euros de un anticipo a devolver al Ministerio de  Hacienda. El suma y sigue asciende a 700 millones. Aun así, Monteseirín todavía mantiene la desfachatez de decir que él va a dejar la caja mejor que como se la encontró.