Archivo de la etiqueta: museo

Monteseirín se encomienda al Carambolo

Fiel a su estilo de los hechos consumados y de tensionar la cuerda para que, por miedo a que se rompa, sean los otros quienes aflojen y así él se salga con la suya, Monteseirín le vuelve a echar un pulso a la Junta con su anuncio de que sacará las 21 piezas de oro (casi tres kilos)  del tesoro del Carambolo (tasado en 8,2 millones de euros a efectos de la póliza de seguros pero de un valor histórico incalculable) de la cámara acorazada del banco en que se hallan para exponerlas “temporalmente” en el ‘Antiquarium’ bajo las setas.

La “temporalidad” puede acabar como la “provisionalidad” del mercado, que ha durado 37 años, ya que el Ayuntamiento tiene la secreta esperanza de que las obras del Museo Arqueológico, el destino natural y legal del tesoro tartésico (o fenicio, según recientes teorías), se prolonguen durante años, si es posible siquiera iniciarlas a corto plazo ante la falta de presupuesto por la crisis.

El Consistorio arguye que el Museo no reúne condiciones de seguridad, ante lo cual ha decidido unilateralmente, con la complicidad del cuestionado arqueólogo Amores (tragó con la destrucción parcial del yacimiento romano en la Encarnación para los gigantescos parasoles), llevarse el Carambolo a las setas con el descarado propósito de, a su reclamo, multiplicar la afluencia de turistas y presentar el ‘estadio olímpico’ de Monteseirín como un éxito.

EN LA CAJA FUERTE

El tesoro, descubierto en 1958 en el cerro del mismo nombre en Camas, no acabó en Madrid como la Dama de Elche porque merced a un atípico acuerdo sólo posible en el franquismo se permitió al Ayuntamiento que lo comprara a condición de que se expusiera en el Museo Arqueológico.

Esta maravilla de la orfebrería era tan valiosa y las instalaciones del Arqueológico tan inadecuadas frente a sofisticados ladrones que se decidió guardarla en la caja acorazada de un banco, sito muy cerca del Ayuntamiento. En estos 50 años han circulado varias réplicas (recuérdese la crisis suscitada en la época de Rojas Marcos a cuenta del proyecto de realizar otra copia en vísperas de la Expo), pero  las joyas tartésicas originales sólo han sido del búnker cinco veces, la última desde el 3 de octubre de 2009 al 28 de febrero de 2010, por la conmemoración en el propio Museo del 50º aniversario de su hallazgo, aunque con un año de retraso.

El retraso se debió a las obras de adecuación que la Consejería de Cultura acometió en las salas de exposiciones temporales. Fue entonces cuando Monteseirín, sin consultarlo con nadie, lanzó un órdago populista a la Junta y  proclamó su intención de que el Carambolo no volviera al banco, sino a la Sala Capitular del Ayuntamiento.

La Junta, que había gastado un millón de euros en adecuar las salas del Museo y pagaba la factura de la caja acorazada ante la inhibición municipal, sostenía que el tesoro podría haberse quedado ya en el Arqueológico, pero no quiso desautorizar  públicamente a ‘su’ alcalde en época preelectoral. Cuando Rosa Torres fue sustituida como consejera por Paulino Plata, éste se encontró en la misma tesitura y tuvo que jugar en el terreno ya marcado por el regidor, así que declaró: “Si el Ayuntamiento sigue empeñado en mostrarlo en sus instalaciones, tienen que darse dos circunstancias, máximas garantías de seguridad y dignidad, porque si el tesoro ha estado tantos años en una caja fuerte no nos vamos a arriesgar ahora y lo mantendríamos guardado”.

SALA CAPITULAR

Todavía a finales de julio, la portavoz del gobierno municipal, Nieves Hernández, declaraba que el Ayuntamiento ya tenía en su poder un informe jurídico que avalaba su pretensión de exponer el tesoro en la Sala Capitular y que para ello bastaba con dar cuenta al Ministerio de Cultura (pasando, pues, por encima de la Junta), “que fue quien hizo la cesión en su momento para que fuera expuesto de manera permanente en el Arqueológico”.

Y Monteseirín decía que antes de que se produjera esa reubicación en el Ayuntamiento “hacen falta unas modificaciones respetuosas con la Sala, que proporcionen las medidas de seguridad necesarias como ha pedido, con toda la razón, el consejero”.

Tan sólo tres meses después, Monteseirín ha cambiado de opinión: ya no es la Sala Capitular el ‘sancta sanctorum’ para  el mayor tesoro simbólico de Sevilla, sino el ‘Antiquarium’ bajo las setas, por más que el Carambolo no tenga relación histórica alguna con los restos romanos y esté fuera de contexto.

APARECE EL DINERO

El alcalde no sólo enviará allí el tesoro, sino que falseando la historia para aparentar que la Encarnación era el corazón de la Sevilla romana (era la Alfalfa), ha lanzado el proyecto ‘Cardo’, para que los visitantes del Alcázar (cerca de un millón al año) puedan acceder con la misma entrada al ‘Antiquarium’ y al Carambolo, con lo que demuestra que no confía en el atractivo ‘per se’ del Parasol para revitalizar el Centro y necesita parasitar desde el Palacio Real más antiguo de Europa a las joyas tartésicas.

Hace unos días, los dueños del mercado provisional declararon que el Ayuntamiento se está retrasando en el pago del alquiler desde principios de año. Ahora, sin embargo, el Consistorio anuncia que pagará todos los gastos de la exposición del Carambolo bajo las setas, la póliza del seguro y las medidas de seguridad extraordinarias. No hay dinero para alquileres, infraestructuras  o el abono de los atrasos a la Policía Local, pero para las setas de la Encarnación, la consigna de Monteseirín está clara: “que no farte de ná”.

Inundación del Pabellón de la Navegación

El agua deja en evidencia los riesgos para el futuro museo, donde

se invierten más de 8 millones de euros

La incidencia resucita el fantasma de la Navidad de 1996

La subida del nivel del agua en la dársena del río Guadalquivir ha provocado la inundación de los sótanos de la torre Schindler y del pabellón de la Navegación, que está siendo objeto de una inversión de al menos 8,4 millones de euros para reconvertirlo en museo conforme a un proyecto del arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra.

La situación es similar a la que se produjo en la Navidad de 1996, cuando el pabellón de la Expo-92 situado al borde del río se inundó como consecuencia de filtraciones a la dársena desde el cauce exterior y que obligaron a una operación de emergencia para taponar los muros y evitar que las zonas más bajas de Triana y de la Alameda de Hércules se inundaran a través de la red del alcantarillado.

El agua ha penetrado en el interior del Pabellón de la Navegación a mitad de esta  semana y ha llegado a alcanzar  al menos un metro de altura como consecuencia de la elevación del nivel de la dársena del Guadalquivir. Asimismo, se han inundado los sótanos de la torre Schindler y el área de albero que se extiende delante del pabellón, por lo que los propietarios de los vehículos que normalmente aparcan en esta zona tuvieron que evacuarla y al poco fue imposible acceder hasta el lugar por la rampa exterior al inmueble diseñado para la Exposición Universal por Guillermo Vázquez Consuegra.

La subida del nivel de la dársena ha sido tal que la torre Schindler quedó como una isla en medio del río, al quedar sumergida la delimitación del cauce y extenderse la lámina del Guadalquivir sin solución de continuidad hasta los taludes que conformaban la antigua carretera de circunvalación interior de la Muestra Universal.

La Sociedad Estatal de Activos activó un plan de emergencia, que incluyó la retirada de un transformador, para evitar cortocircuitos. El agua penetraba hasta por las juntas de dilatación del inmueble. La situación ha sido similar a la inundación sufrida por el pabellón durante la madrugada del día de Navidad de 1996, cuando Sevilla corrió el peligro cierto de inundación en las zonas más bajas, como la Alameda de Hércules, a través de la red del alcantarillado y como consecuencia de las filtraciones desde el cauce vivo del río a través del muro de contención de la dársena de Cuarto, situada al final de la carretera del Copero, junto a la esclusa.

En aquella madrugada de alarma y actividad febril para evitar que por efecto de la teoría de los vasos comunicantes la crecida del cauce vivo del Guadalquivir se extendiera hasta el cauce cortado de la dársena y barrios de la ciudad por la red del alcantarillado, hubo que abrir dos canteras en Alcalá de Guadaíra a las 3 de la madrugada. Una cadena de 24 camiones transportó albero y otros 24 camiones transportaron  piedras para taponar las vías de agua abiertas en el muro de contención de la dársena. Hubo que recurrir también a tres palas para compactar el albero y las rocas, en un trabajo que no se dio por concluido hasta doce horas más tarde, con la por entonces alcaldesa, Soledad Becerril, conteniendo la angustia a pie de obra.

Catorce años después, el Pabellón de la Navegación sufre una inundación similar a la de aquella madrugada, aunque por el momento no se ha dado una explicación oficial a la subida de nivel del agua en la dársena. Este episodio ha suscitado una gran preocupación en los responsables de Agesa, ya que de haber estado más avanzados los trabajos de reconversión del edificio en futuro museo, las pérdidas podrían haber sido más elevadas de las que actualmente se están evaluando.

Además, el riesgo de inundación (dos en catorce años) ya no puede ser minimizado de cara al futuro y podría obligar a estudiar medidas que no se habían contemplado en el proyecto redactado por el premiado arquitecto sevillano Guillermo Vázquez Consuegra.

EL MUSEO

Agesa adjudicó a la empresa Ferrovial por cinco millones de euros las obras de reforma y acondicionamiento del Pabellón de la Navegación, que debería abrir sus puertas al público como centro expositivo y museístico dedicado a la navegación atlántica durante  el segundo semestre de 2010.

La reforma interior del Pabellón se está realizando de acuerdo al proyecto de su autor, el arquitecto sevillano Guillermo Vázquez Consuegra, y persigue la recuperación del espacio original, un barco invertido con la cubierta sustentada en cuadernas, para dar cabida a los nuevos contenidos: exposición permanente, espacio para actos públicos, mediateca, tienda y cafetería.

También se remodelará el edificio anexo al pabellón, donde se abrirán dos nuevos restaurantes, así como la gran explanada delantera a orillas del Guadalquivir que, junto con la torre Schindler, Agesa pretende convertir en mirador privilegiado de Sevilla.

El proyecto obtuvo la licencia de obra por parte de la Gerencia y Urbanismo el 8 de marzo de 2009 y también ha recibido el visto bueno de la Consejería de Cultura, preceptivo, ya que el inmueble figura en el catálogo de edificios históricos protegido por la Junta de Andalucía.

En paralelo a las obras de remodelación del edificio, Agesa trabaja con la empresa General de Producciones y Diseño (GPD) y su director artístico, Boris Micka, en el proyecto de ejecución museográfico, que cuenta con un presupuesto de 3,4 millones.

Según el plan director aprobado en su día, el centro expositivo abordará la historia de la navegación atlántica y su relación con Sevilla desde cuatro perspectivas: la historia de los navegantes; la tecnología de la navegación; la vida a bordo y una prospectiva de la navegación del siglo XXI

El riesgo define al empresario

Cristina Hoyos pone en venta por 6 millones el Museo del Baile Flamenco al incumplirse las expectativas y hundirse el número de visitas. Su entorno se indigna por la polémica creada sobre si debe devolver el millón de euros recibido en subvenciones -es obvio, si se incumple el objetivo cultural que las justificaron-, califica el proyecto de “regalo” a la ciudad y lamenta que papá Estado y mamá Junta no acudan ahora como el Séptimo de Caballería en su rescate. Aplaudo a Cristina por su iniciativa en esta ciudad huérfana de ellas y por haber invertido varios millones de su bolsillo en el museo, que no puede ser tildado de regalo a Sevilla cuando cobra la entrada a 10 euros por barba, pero pasar de bailaora orgánica del PSOE -iba en la lista electoral de Monteseirín en las municipales- a empresaria implica también el riesgo de arruinarse. Volvamos la oración por pasiva: si el museo hubiera sido una mina de oro ¿acaso la bailaora habría compartido los beneficios con esas dadivosas Administraciones cuyo auxilio ahora se implora?