Archivo de la categoría: Sucesos

La serpiente

La culebra avistada en el Parque Amate se ha convertido, al igual que otrora la boa de la Sierra Norte, en la serpiente del verano, pero de carne y vértebras. Si el ofidio es inofensivo, de una especie protegida y no venenoso, ¿por qué intentan cazarlo, infructuosamente?. Sé de unos campesinos en cuyo cesto de la ropa anidaba una culebra a la que tenían en alta estima como animal doméstico porque gracias a ella ningún roedor devoraba sus plantas. Marcos Pantoja, el niño selvático de Sierra Morena, auténtico Tarzán andaluz descubierto por Gabriel Janer Manila, rememoraba cómo una bicha le llevó en su boca las hierbas con que sanó de una enfermedad. Si dejaran en paz a la culebra en vez de aplicarle la consabida leyenda negra, no habría más ratas en el Parque Amate y sus alrededores. Dicen que no han podido atraparla porque los del Zoosanitario van a buscarla por la mañana y el ofidio sólo sale de su refugio por la noche (extraño en una especie de sangre fría,aunque con esta ola de calor….). Claro, en la Naturaleza los animales no tienen horario de funcionarios.

 

‘Violencia de género’

La izquierda se solivianta por que la ministra Ana Pastor y Javier Landa no hablan de  ‘violencia de género’ en los asesinatos de mujeres, sino de ‘violencia en el entorno familiar’. Torrijos le montó un numerito a Landa; Susana Díaz dice indignada que “a las cosas hay que llamarlas por su nombre”, y la consejera de Salud, Mª Jesús Montero, proclama que “el lenguaje importa”. De acuerdo al 100% con la consejera. Y como cuando enfermamos vamos al médico, que es el que sabe, en materia de lengua yo la remito a la máxima autoridad, la Real Academia, que ya hizo un esclarecedor dictamen -accesible en Internet- sobre la cuestión. Resumo sus argumentos y la conclusión: la expresión ‘violencia de género’ es una traducción (una más, como ‘piso piloto’ y tantas otras sin ton ni son) del inglés, sin sentido en nuestra maravillosa lengua que todos deberíamos defender y donde las palabras tienen género (y no sexo), mientras que los seres vivos tienen sexo (y no género). Por tanto, lo correcto es decir ‘violencia doméstica’ o ‘por razón de sexo’. Roma locuta, causa finita.

Delitos ‘vistosos’

Un hombre de 40 años ha sido detenido como presunto autor de 18 robos con violencia e intimidación por el procedimiento del “tirón” y del “semaforazo” en el entorno de la Avenida de Andalucía y de la Ronda del Tamarguillo. ¿Desde cuándo no leíamos una noticia de esta guisa en Sevilla? De golpe y porrazo nos ha retrotraído a la ciudad de los años 80, donde estas prácticas delictivas estaban a la orden del día y los periódicos publicaban consejos sobre cómo llevar el bolso por el interior de la acera para no sufrir un tirón o no dejarlo sobre el asiento delantero del coche. En aquellos tiempos, un concejal de cuyo nombre no quiero acordarme, para tratar de rebajar la alarma ciudadana y de los consulados a sus turistas pronunció una frase que se hizo famosa: no es que en Sevilla hubiera muchos delitos, sino que eran “muy vistosos”. La Policía reconoce ahora que se están incrementando en las últimas semanas “tirones” y “semaforazos”, como antaño. ¿Serán los efectos de la crisis? El caso es que vuelve a hablarse de “puntos negros” de la delincuencia en Sevilla.

Desvergüenza

Maribel Montaño, Pedro Zerolo y Rosa Torres fueron testigos en primera línea  de cómo al menos tres periodistas eran agredidos impunemente durante la Cabalgata del Orgullo Gay, sin que movieran un dedo por evitarlo. Las fotos publicadas por varios periódicos muestran a los colegas rodeados  a lazo como conejos en un corralito y golpeados –a uno hasta le sacaron un hombro de su sitio- por un falso policía con una acreditación más falsa que las facturas falsas de la Macarena, de lo que debería tomar buena nota y actuar en consecuencia el sucesor de Alvarez Riestra al frente de la Jefatura. A pesar de las evidencias, la ‘portacoz’ del Ayuntamiento y la ‘caja tonta’ del (sin) alcalde, Giralda Tv, difundieron en sus respectivos partes la versión de que la marcha transcurrió en un ambiente festivo -¿formaría parte de la fiesta el pim-pam-pum a los periodistas?- y “sin ningún incidente digno de consideración”. Esta es la realidad edulcorada que de Sevilla nos vende Monteseirín. La Cabalgata del Orgullo Gay se convirtió así en la de la Desvergüenza Municipal.

Locuras

Hace siete años, un individuo inventó una salvaje forma de acabar con sus problemas vecinales: roció con gasolina un edificio de  Las Letanías  y prendió dos bombonas de butano. Resultado: 4 muertos y 32 heridos. El atroz suceso quedó en el imaginario colectivo. El año pasado, un imitador intentó volar su bloque en Las Naciones, con 80 vecinos dentro: esparció gasolina y colocó 6 bombonas  antes de prender fuego a otra en el cuarto de contadores. Este fin de semana nos dejó dos sucesos inquietantes: un hombre intentó quemar tras una disputa un bloque de 10 plantas en Santa Justa con un bidón de gasolina y otro le arrancó de cuajo un brazo al Gran Poder. Esto último era inimaginable, pero ha ocurrido, y ya hay un antes y un después del ataque al Señor de Sevilla, como lo hubo cuando en 1972 un perturbado rompió con un martillo la nariz y un brazo de ‘La Piedad’, de Miguel Ángel, en el mismísimo Vaticano. Años después, otro demente lo imitó y destrozó a martillazos un dedo del ‘David’, en Florencia. Se ha creado una nueva situación de riesgo: la emulación.

Las Cruces investiga el ‘accidente oculto’

La compañía minera Cobre las Cruces ha abierto una investigación para aclarar las circunstancias en que se produjo el accidente en que durante el pasado fin de semana dos operarios que reparaban una motobomba de gran potencia sufrieron quemaduras y acabaron en el servicio de Urgencias del hospital Virgen Macarena de Sevilla.

Cobre las Cruces afirma tajantemente que no tenía constancia alguna del suceso revelado ayer, por lo que ha exigido explicaciones a la compañía contratista del Aljarafe que participa en los trabajos de drenaje y reinyección y que sigue manteniendo la versión de que el percance, que ha calificado de leve pese a que los empleados acabaron de baja, se produjo en un taller de Burguillos y no en el complejo minero.

Sin embargo, la motobomba objeto de la supuesta reparación en una nave del Aljarafe permaneció el día del suceso en el interior de la corta y los operarios no supieron explicar cómo agua o/y vapor a gran temperatura les roció de lleno durante ese teórico arreglo en frío y en seco.

Por otra parte, en relación con el posterior suceso en que tres obreros resultaron gravemente heridos por contacto con ácido sulfúrico tras romperse una tubería en la mina de Las Cruces, en medios relacionados con la prevención de riesgos laborales se ha destacado un nuevo tratamiento existente que permitió la rápida recuperación de un operario de Ence en Huelva y que también sufrió hace unos meses quemaduras por productos químicos.

La antigua Empresa Nacional de Celulosas disponía en su dispensario médico de una sustancia denominada diphoterine que, por su polivalencia, permitía detener cada uno de los seis tipos de reacción posibles: ácido, básico, oxidación, reducción, solvatación y quelación.

Gracias a un efecto osmótico, con la aplicación de esta nueva sustancia se logró atraer hacia fuera el producto químico que había penetrado en el cuerpo del obrero accidentado y salvarle la vida, además de evitarle graves secuelas, hasta el punto de que se ha podido reincorporar posteriormente a su puesto de trabajo sin más complicaciones.

Inundación del Pabellón de la Navegación

El agua deja en evidencia los riesgos para el futuro museo, donde

se invierten más de 8 millones de euros

La incidencia resucita el fantasma de la Navidad de 1996

La subida del nivel del agua en la dársena del río Guadalquivir ha provocado la inundación de los sótanos de la torre Schindler y del pabellón de la Navegación, que está siendo objeto de una inversión de al menos 8,4 millones de euros para reconvertirlo en museo conforme a un proyecto del arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra.

La situación es similar a la que se produjo en la Navidad de 1996, cuando el pabellón de la Expo-92 situado al borde del río se inundó como consecuencia de filtraciones a la dársena desde el cauce exterior y que obligaron a una operación de emergencia para taponar los muros y evitar que las zonas más bajas de Triana y de la Alameda de Hércules se inundaran a través de la red del alcantarillado.

El agua ha penetrado en el interior del Pabellón de la Navegación a mitad de esta  semana y ha llegado a alcanzar  al menos un metro de altura como consecuencia de la elevación del nivel de la dársena del Guadalquivir. Asimismo, se han inundado los sótanos de la torre Schindler y el área de albero que se extiende delante del pabellón, por lo que los propietarios de los vehículos que normalmente aparcan en esta zona tuvieron que evacuarla y al poco fue imposible acceder hasta el lugar por la rampa exterior al inmueble diseñado para la Exposición Universal por Guillermo Vázquez Consuegra.

La subida del nivel de la dársena ha sido tal que la torre Schindler quedó como una isla en medio del río, al quedar sumergida la delimitación del cauce y extenderse la lámina del Guadalquivir sin solución de continuidad hasta los taludes que conformaban la antigua carretera de circunvalación interior de la Muestra Universal.

La Sociedad Estatal de Activos activó un plan de emergencia, que incluyó la retirada de un transformador, para evitar cortocircuitos. El agua penetraba hasta por las juntas de dilatación del inmueble. La situación ha sido similar a la inundación sufrida por el pabellón durante la madrugada del día de Navidad de 1996, cuando Sevilla corrió el peligro cierto de inundación en las zonas más bajas, como la Alameda de Hércules, a través de la red del alcantarillado y como consecuencia de las filtraciones desde el cauce vivo del río a través del muro de contención de la dársena de Cuarto, situada al final de la carretera del Copero, junto a la esclusa.

En aquella madrugada de alarma y actividad febril para evitar que por efecto de la teoría de los vasos comunicantes la crecida del cauce vivo del Guadalquivir se extendiera hasta el cauce cortado de la dársena y barrios de la ciudad por la red del alcantarillado, hubo que abrir dos canteras en Alcalá de Guadaíra a las 3 de la madrugada. Una cadena de 24 camiones transportó albero y otros 24 camiones transportaron  piedras para taponar las vías de agua abiertas en el muro de contención de la dársena. Hubo que recurrir también a tres palas para compactar el albero y las rocas, en un trabajo que no se dio por concluido hasta doce horas más tarde, con la por entonces alcaldesa, Soledad Becerril, conteniendo la angustia a pie de obra.

Catorce años después, el Pabellón de la Navegación sufre una inundación similar a la de aquella madrugada, aunque por el momento no se ha dado una explicación oficial a la subida de nivel del agua en la dársena. Este episodio ha suscitado una gran preocupación en los responsables de Agesa, ya que de haber estado más avanzados los trabajos de reconversión del edificio en futuro museo, las pérdidas podrían haber sido más elevadas de las que actualmente se están evaluando.

Además, el riesgo de inundación (dos en catorce años) ya no puede ser minimizado de cara al futuro y podría obligar a estudiar medidas que no se habían contemplado en el proyecto redactado por el premiado arquitecto sevillano Guillermo Vázquez Consuegra.

EL MUSEO

Agesa adjudicó a la empresa Ferrovial por cinco millones de euros las obras de reforma y acondicionamiento del Pabellón de la Navegación, que debería abrir sus puertas al público como centro expositivo y museístico dedicado a la navegación atlántica durante  el segundo semestre de 2010.

La reforma interior del Pabellón se está realizando de acuerdo al proyecto de su autor, el arquitecto sevillano Guillermo Vázquez Consuegra, y persigue la recuperación del espacio original, un barco invertido con la cubierta sustentada en cuadernas, para dar cabida a los nuevos contenidos: exposición permanente, espacio para actos públicos, mediateca, tienda y cafetería.

También se remodelará el edificio anexo al pabellón, donde se abrirán dos nuevos restaurantes, así como la gran explanada delantera a orillas del Guadalquivir que, junto con la torre Schindler, Agesa pretende convertir en mirador privilegiado de Sevilla.

El proyecto obtuvo la licencia de obra por parte de la Gerencia y Urbanismo el 8 de marzo de 2009 y también ha recibido el visto bueno de la Consejería de Cultura, preceptivo, ya que el inmueble figura en el catálogo de edificios históricos protegido por la Junta de Andalucía.

En paralelo a las obras de remodelación del edificio, Agesa trabaja con la empresa General de Producciones y Diseño (GPD) y su director artístico, Boris Micka, en el proyecto de ejecución museográfico, que cuenta con un presupuesto de 3,4 millones.

Según el plan director aprobado en su día, el centro expositivo abordará la historia de la navegación atlántica y su relación con Sevilla desde cuatro perspectivas: la historia de los navegantes; la tecnología de la navegación; la vida a bordo y una prospectiva de la navegación del siglo XXI