Archivo por meses: junio 2011

Alfrediano

El (sin) alcalde saliente y doliente, que no acaba de irse pero al que ya sólo le quedan tres telediarios, ha cometido un significativo lapsus alfrediano en una de sus penúltimas entrevistas de despedida, cargadas de mensajes subliminales y hasta explícitos. Según Sigmund Freud, los ‘lapsus linguae’ o aparentes equivocaciones verbales no son tales porque afloran motivaciones inconscientes que nunca nos atreveríamos a expresar de forma consciente. Pues bien, en una de esas interviús del adiós le plantean al (sin) que dé un consejo a Juan Espadas, y va y se le escapa esta perla que luego trató de corregir cuando ya no tenía solución: “Juan Espadas, como referencia del PSOE en Sevilla se va a encontrar en un momento difícil por la deuda municipal”. ¿Y quién si no el propio Monteseirin, que en la misma entrevista se expresa en términos de “penuria de las arcas municipales”, es el responsable de ese macro déficit de la Hacienda local? Al final, el alcalde saliente y doliente ha acabado cantando la gallina. Y es que sólo los niños y Alfredo dicen la verdad.

 

Farolas, bancos y catenarias

El sino de Zoido parece estar ligado al mobiliario urbano. Si preparó su asalto al Poder elevando a razón de estado desde el banco de Bellavista hasta la basura de El Vacie, ya como alcalde electo ha vuelto a situar en el centro de la escena política los elementos funcionales/decorativos de las plazas al anunciar su intención de retirar paulatinamente las  popularmente conocidas como farolas-ducha y bancos-Ikea que Monteseirín instaló en la Alfalfa, Pan y Pescadería por el proyecto de ‘La piel sensible’, eufemísticamente denominado de recuperación de estos espacios  cuando significó su completa transformación estética y un gasto global, incluyendo cambio del pavimento, superior a los 3 millones de euros.

El nuevo alcalde  cree hacerse eco de la opinión de gran parte de los sevillanos –sus veinte concejales avalan el refrendo mayoritario a sus postulados- al expresar su propósito de “recuperar la coherencia y la armonía en el casco histórico tras las improvisaciones” del gobierno PSOE-IU, por lo que repondrá las clásicas farolas fernandinas y los bancos de forja, bien cuando haya disponibilidad presupuestaria, bien cuando el deterioro de este mobiliario –muy acusado en el caso de los bancos de madera, material inapropiado para nuestro clima salvo que sea objeto de un mantenimiento continuo- así lo aconseje.

Según Zoido, en ningún caso se va a derrochar un solo euro, porque los elementos sustituidos se aprovecharán en otras zonas de la ciudad más acordes con su diseño vanguardista.

 

CASI 400.000 EUROS

 

 

Espadas, el líder de la Oposición, ha calificado el anuncio del nuevo alcalde de “despilfarro” porque a su juicio supone la sustitución de algo que no está en mal estado, cuando hay que atender otros asuntos más urgentes. Asimismo, ha criticado a Zoido por querer trasladar a otras zonas el mobiliario urbano que no le guste para el casco antiguo, con lo que está practicando una política “de escaparate”.

Las farolas y bancos objeto de esta controversia fueron instalados hace tan sólo cuatro años, pese a lo cual los segundos ya muestran evidentes señales de un acusado desgaste.

El gobierno saliente ha filtrado que sólo las 17 farolas-ducha y otros tantos bancos-Ikea en las tres plazas  costaron 390.000 euros, IVA incluido, un precio aparentemente excesivo para el escaso número de unidades adquiridas y su cuestionable calidad.

 

FAROLAS POR CATENARIAS

 

Espadas  ha olvidado la existencia de un precedente en la era de Monteseirín, el mismo que en otro de sus funambulismos políticos incumplió el rompedor proyecto de ‘La piel sensible’ cuando por miedo a las opiniones adversas que ya estaba suscitando la transformación de las plazas del centro decidió mantener la estética tradicional de la del Salvador.

En la primavera de 2008, Monteseirín, igualmente receptivo a las críticas por el impacto visual que causaban los rechonchos soportes en que se apoyaban las catenarias del tranvía a su paso por la Avenida, dio orden a Tussam de que los desmontara y sustituyera por unas farolas fernandinas  más altas de lo habitual y que merced a una ingeniosa idea del gerente, Carlos Arizaga, permitían el camuflaje de los cables del ‘Metrocentro’

El entonces vicepresidente de Tussam, Guillermo Gutiérrez, destacó que la empresa municipal de transportes había cumplido el mandato del alcalde “con mucha dificultad”, ya que “se ha tenido que reponer la cimentación en muchas de las farolas que ya lucen en este tramo (desde la Plaza Nueva hasta la catedral)”. Y añadió: “Desde el punto de vista estético hemos ganado bastante”.

Según Gutiérrez, los postes sustituidos se iban a reutilizar en el proyecto de ampliación del tranvía entre el Prado y San Bernardo primero, y, posteriormente, hasta Santa Justa, una reutilización de la que no se ha tenido noticia hasta ahora (para empezar, los nuevos postes son incluso de distinto color que los antiguos).

El coste de aquella operación de reposición de farolas en el Centro por razones exclusivamente estéticas y no por el deterioro de un material completamente nuevo fue de 700.000 euros, es decir, un 80% más caro de la que propugna Zoido tres años después para cambiar las farolas-ducha y los bancos-Ikea de tres plazas del casco antiguo.

 

MUTISMO HASTA HOY

 

¿Qué dijo entonces Espadas, correligionario de Monteseirín, y qué dijeron los adalides del diseño rupturista de ‘La piel sensible’ sobre esta sustitución de postes en perfecto estado por farolas  tradicionales? Absolutamente nada. Guardaron un total mutismo y no tacharon los trabajos de despilfarro, política-escaparate, agravio comparativo a los barrios por trasladarles en el futuro los postes que no se querían para el Centro ni aludieron a las necesidad  de atender con esos 700.000 euros otras prioridades más urgentes.

Tampoco dijo ni mú el delegado de Cultura, Bernardo Bueno, que ahora arguye  que para cambiar las farolas y los bancos hay que pedirle permiso a la Comisión de Patrimonio, la misma que estuvo igual de silente cuando Monteseirín cambió las farolas clásicas de la Avenida junto a la catedral (patrimonio de la Humanidad) por los horrendos soportes del tranvía primero y deshizo la operación después. ¿Cuándo vulneró la ley de Patrimonio, al principio o al final?

Estamos ante dos operaciones urbanísticas semejantes por criterios meramente estéticos. Por tanto, si no se condenó la primera, no hay razones objetivas para hacerlo con la segunda, salvo que se actúe por una sinrazón política.

 

El Metrogato

Desde que en el año 1975 se aprobó en las Cortes Generales de la Nación Española la ley específica del Metro de la ciudad de  Sevilla, por ende capital de Andalucía por más que muhos no quieran admitirlo, todas las Administraciones Públicas, del signo que fueran, procuraron escaquearse y darle a la ciudad gato por liebre con eufemismos lingüísticos para camuflar como Metro desde el incompleto Anillo de Cercanías de la era Aznar, al que presentaron como Metrotrén, hasta el tranvía de la era Monteseirín, al que denominaron Metrocentro. Ahora que ha costado Dios y ayuda rematar una escuálida línea con casi 40 años de retraso, la Junta, siempre rácana con Sevilla, sigue erre que erre alabando las excelencias del Metro ligero (un eufemismo más, que oculta un tranvía) con tal de ahorrarse un suburbano, que por definición es subterráneo y del que disponen otras grandes urbes, en algún caso desde hace más de un siglo. Por eso hace bien Zoido en plantarse y exigir un Metropolitano de verdad que vertebre la ciudad y llegue a los barrios más alejados, ya que, tal como dice el nuevo alcalde, si somos poco reivindicativos tendremos el sucedáneo de una red de tranvías y una vez más nos habrán dado Metrogato por liebre.

 

Atleti y Bayern

Final de la Copa de Europa 1973/74 en Bruselas. Estadio Heysel. Atlético de Madrid-Bayern de Múnich. El tiempo reglamentario acaba con 0-0. Prórroga. Luis marca de falta directa, pero a 30’’ del final Schwarzenbeck iguala de tiro lejano que sorprende a Reina. Se fija un partido de desempate en  48 horas. Los españoles descansan del esfuerzo y se van de paseo y de compras por la capital belga. Los bávaros van al campo a entrenarse aún más fuertemente tras la paliza del día anterior. En el encuentro decisivo, los atléticos, faltos de ritmo, se desfondan. Los ‘panzer’ alemanes los machacan: 4-0. 22 de mayo de 2011. Debacle socialista en las elecciones municipales. Juan Espadas proclama que empieza un ciclo nuevo para el PSOE en la Oposición y, según se publica en los medios más tarde, se toma (más de) un par de días de descanso antes de retornar a su actividad. 23-M. Zoido, el alcalde electo tras conseguir una histórica victoria con 20 concejales, toma un taxi a las 9 de la mañana y se presenta en el barrio de Su Eminencia. ¿Quién hace de Atleti y quién de Bayern?

 

El mausoleo

Una de las señas de identidad de este ruedo ibérico llamado España son las guerras del callejero. Si hubiera que escribir una leyenda en la correspondiente pared para reflejar el cambio de nombre de calles, plazas y avenidas a cada nuevo régimen político triunfante, no habría espacio suficiente. En línea con nuestra tradición, apenas 48 horas después del triunfo de Zoido el primer debate ciudadano suscitado ha sido el de si habría que mantener o no a Pilar Bardem en el callejero, por nascencia, que no querencia sevillana. Y todavía no se ha ido el (sin) alcalde saliente y ya un querido colega plantea para cuándo van a rotular una esquina con su nombre, tal como se hizo con Uruñuela y Del Valle y se supone se hará con Rojas Marcos y Soledad Becerril. De todos los regidores que en la Democracia han sido, Alfredo es quien menos necesita verse reflejado en una lápida sobre un muro. Sería demasiado poco para alguien cuyo nombre irá por siempre asociado a todo un mausoleo faraónico, al que sus admiradores llaman ‘la catedral sin paredes’: las setas de la Encarnación.

 

Fariseo

El  (sin) alcalde saliente se ha revestido de su habitual piel de cordero para pasar por buena gente y en la hora del adiós pedir perdón de forma farisea por sus muchos errores. Son palabras nada más porque, como expresó Juan Pablo II,  previa al perdón debe ser la reparación del daño causado, un daño que Alfredo, el de la doble moral, nunca resarcirá. Por ende, ha tomado el nombre de Machado en vano al cogerle prestados sus versos de que se va “ligero de equipaje, como los hombres de la mar”. Nada más lejos de la realidad, ni en el sentido estricto, por haber sido el alcalde que más equipajes ha cargado para sus numerosos viajes por todo el mundo a costa de los contribuyentes sevillanos, ni en el sentido metafórico del poema, ya que su primera decisión al llegar a la Alcaldía fue subirse el sueldo en lo que significó un escándalo nacional  y, luego, cobrar todas las dietas de las empresas municipales para al menos duplicarlo. Al discurso de Monteseirín sólo cabe responderle con otro verso de Machado, aquel que dice: “Desdeño las romanzas de los tenores huecos”.

 

Sin + sin

El PSOE sigue  tendido en el diván buscando explicaciones a su laminación por el PP. Viera ha dejado caer ‘sotto voce’ que otro gallo habría cantado si a Monteseirín lo hubieran relevado antes. ¿Y quién debería haber decretado el relevo del (sin) alcalde que estaba hundiendo las expectativas electorales del partido mucho antes de que, cuando ya se había rebasado el punto de no retorno, lo hiciera Griñán mediante aquel teletipo de Europa Press? Respuesta: el propio Viera. Tras haber arrasado en el congreso provincial a Monteseirín y su facción de críticos atrincherados en el Ayuntamiento y con los sondeos de Julián Santamaría para el PSOE que mostraban el pernicioso efecto de Alfredo para la marca socialista y el inusitado nivel de rechazo que suscitaba hasta entre los propios simpatizantes, esos que luego han preferido prestar su voto a Zoido, Viera tenía todos lo argumentos para imponer su autoridad. Tenía todos los argumentos, pero no tuvo la autoridad. He aquí las consecuencias. Sevilla estuvo sin alcalde, y el PSOE de Sevilla, sin secretario general.