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El hecho diferencial de IU

La XIX Asamblea de IU ha aprobado una enmienda en virtud de la cual se ha incorporado a sus Estatutos la prohibición de que ninguno de sus cargos públicos organicen, presidan o participen en eventos religiosos, veto que se ha tratado de justificar con el argumento de la defensa del ‘principio de laicidad’. Ahora bien, ya empiezan las excepciones. La pretendida coherencia y laicismo de IU se ha roto a las pocas horas al aclarar el nuevo coordinador de la coalición que las romerías quedan exentas de esta norma porque son elementos “que forman parte de la cultura de los pueblos”. Como si las romerías, desde la del Rocío a la de la Virgen de la Cabeza, no tuvieran todas un origen religioso o la Semana Santa no formara parte de la cultura popular. Así pues, dentro del relativismo moral que nos invade, también laicismo de quita y pon y según convenga. O todos moros, o todos cristianos.

La caída en los contratos juveniles deja en evidencia a la ministra Báñez

Las tablas de contratación en Sevilla capital y provincia que recoge el Servicio Público de Empleo (antiguo Inem) sobre la evolución de los contratos para menores de 30 años registrados en los cinco primeros meses del último septenio revelan que, al contrario de lo afirmado por la ministra Fátima Báñez, Sevilla no es precisamente la “capital europea del empleo juvenil”.

La ministra de Empleo y Seguridad Social hizo esta afirmación durante la firma del convenio con el alcalde, Juan Ignacio Zoido, de adhesión de la ciudad a la Estrategia del Emprendimiento y Empleo Joven 2013-1016. Según Fátima Báñez, esta Estrategia ya ha beneficiado a 1.700 jóvenes en la provincia de Sevilla con medidas como la tarifa plana de 50 euros para emprender como autónomos, y de los 41.400 nuevos jóvenes autónomos que se han dado de alta en España, 8.700 son de Andalucía.

Sin embargo, según los datos oficiales de contratación registrados en Sevilla capital por el Servicio Público de Empleo (antiguo INEM), en los cinco primeros meses de 2013 se han inscrito en nuestra ciudad 283 contratos indefinidos menos que en el mismo periodo de 2012 en el tramo de edad de menores de 30 años; 1.123 contratos menos que en los cinco primeros meses de 2011; 1.556 menos que en el mismo periodo de 2010; 1.929 menos que en 2009; 4.741 menos que en 2008; 5.764 menos que en 2007 y 3.824 menos que en 2006. La comparación abarca, pues, el mismo periodo antes de la crisis económica y durante la misma y demuestra que la Reforma Laboral aprobada por el Gobierno de la nación no está sirviendo para crear empleo para los jóvenes sevillanos.

Si se analiza la evolución de las contrataciones de carácter temporal, se han firmado en los primeros cinco meses del año en curso 736 contratos menos que en el mismo periodo de 2012; 16.208 menos que en 2011; 8.309 menos que en 2010; 10.598 menos que en 2009; 35.384 menos que en 2008; 42.774 menos que en 2007 y 43.387 menos que en los cinco primeros meses de 2006. El balance, pues, es aún peor que en el caso anterior y lleva a la misma conclusión sobre el nulo efecto de la Reforma Laboral para el empleo juvenil.

Esta norma tampoco ha servido para crear 3.170 empleos juveniles en la provincia. Los datos del Servicio Público de Empleo demuestran que en los cinco primeros meses de 2013 se han registrado 634 contratos indefinidos menos que en el mismo periodo de 2012; 1.952 menos que en 2011; 2.597 menos que en 2010; 3.505 menos que en 2009 y 8.506 menos que en 2008.

Si se están produciendo altas de jóvenes como autónomos no es precisamente por la Estrategia del Gobierno en este sentido, sino porque la juventud se ve empujada a esta única opción ante la caída de los contratos laborales tanto indefinidos como temporales. A falta de poder trabajar para terceros, la alternativa es el autoempleo. Dado que este programa de fomento no existía hace un año, es imposible establecer una comparación objetiva a la hora de evaluar el resultado de esta medida, que no se puede contextualizar, lo que le permite a la ministra lanzar el mensaje triunfalista de su comparecencia en Sevilla.

Pero tampoco en este ámbito hay razones para lanzar las campanas al vuelo, ya que de las diecisiete comunidades autónomas de España, Andalucía es la que comparativa y proporcionalmente tiene un menor índice de autónomos, reflejo también de su menor capacidad de emprendimiento. Nuestra comunidad es el farolillo rojo de la estadística de autónomos, por detrás incluso de Extremadura y Canarias, y su 12 ó 13% de población activa autónoma contrasta con el más del 20% que se registran en el País Vasco y Navarra.

 

Desencanto

El Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, ha tardado 17 años en caerse del caballo y percatarse de la existencia de una casta aparte, la clase política, que se coloca fuera y por encima de la ley y de instituciones como la que él ha representado hasta que osó cuestionarla.

Desde 1991 he recurrido en numerosas ocasiones al Defensor, inicialmente cuando lo era en funciones Jesús Maeztu que, por paradojas o capricho de esos mismos políticos que mueven los hilos, vuelve a sus orígenes.

Como entonces era aún un ingenuo que creía en la Democracia, el imperio de la ley, etc., etc., acudí al Defensor en, nunca mejor dicho, defensa de unos terrenos comunales y vías pecuarias usurpados desde la más flagrante ilegalidad urbanística. Nunca podía imaginar que aquella defensa, también en nombre de la Memoria Histórica cuando nadie la reivindicaba, se convertiría en una batalla de 22 años por esclarecer la verdad y comprender cómo se podía actuar con absoluta impunidad. Las pruebas de mi aserto están en los cuatro informes ‘Métodos para el blanqueo de las ilegalidades urbanísticas’.

Chamizo dice que se va -cuando en realidad lo han echado- porque no quiere ser un florero del sistema. Al igual que el personaje de Molière que hablaba en prosa sin saberlo, él ha desempeñado inconscientemente ese rol de florero durante 17 años. El Defensor, ante mis requerimientos de que denunciara ante los Tribunales, me alegaba que sólo era una autoridad moral.

Ahora bien, esa autoridad moral no surtía efecto porque los políticos condenados moralmente por la institución por obstaculizar su labor o pasar olímpicamente de cumplir sus recomendaciones no sólo seguían tan campantes en sus puestos, sino que incluso trepaban aún más alto en la escala, con el respaldo de esos mismos partidos ante los que Chamizo presentaba su informe anual en el Parlamento.

Al aceptar este estado de cosas sin dar un portazo, la institución del Defensor devenía en un florero del sistema, donde cada logro obtenido lo era por una concesión graciable del Poder más que por el reconocimiento de un Derecho, cuya vulneración, por otra parte, le salía gratis a los políticos y/o sus adláteres.

A Chamizo se le ha caído al fin la venda de los ojos, pero sólo cuando se lo han quitado del medio, no antes. Me apena que en vez de haberse ido con la cabeza alta haya proyectado la imagen de un apegado a la poltrona, como creyéndose Defensor a perpetuidad, y enfrascado con los políticos en lo mismo que él les reprochó: sus ‘peleítas’.

 

Y tú, más

Cuando Griñán retó a Zoido a que hiciera pública su declaración de la renta, éste guardó silencio. Fuentes de su partido argumentaron que no iba a hacerle el juego al presidente de la Junta. Zoido se ha resistido como gato panza arriba durante semanas a divulgar sus emolumentos para no admitir lo que finalmente ha revelado la prensa: el cobro del PP de un fijo de 24.840 euros brutos desde 2006 a 2011 (incluso cuando ya era alcalde), hasta un total de 149.040 euros, que ha tratado de presentar como gastos de representación y/o colaboración en vez de como sobresueldo.

Tras sufrir el desgaste político por sus maniobras evasivas, con las que incrementaba la sensación de que tenía algo que ocultar, Zoido ha acabado claudicando y forzado a desvelar al menos dos declaraciones de su renta. En una de ellas ( 2011) refleja los pagos del PP  como un rendimiento por actividad económica en estimación directa y epígrafe 731 en el censo del IAE, el de los abogados autónomos. Es la demostración de que no se trata de un mero gasto de representación, sino de una facturación de carácter profesional.

EN EVIDENCIA

En éste y otros casos, como el de la subida de dietas en la Mesa del Parlamento andaluz, hemos vuelto a asistir a la estrategia defensiva del ‘y tú, más’, ya que cuando Zoido no ha tenido más remedio que rendirse y quedar en evidencia, él y su equipo se han escudado en que los pretendidos ‘gastos de representación’ habían tributado a Hacienda y en que Monteseirín había cobrado 42.000 euros por dietas de las empresas municipales cuando era alcalde.

Efectivamente, pero Zoido ha acabado incurriendo a su manera en lo mismo que le reprochaba a su predecesor cuando él ejercía de líder de la oposición. Monteseirín, cuya primera decisión apenas llegar a la Alcaldía fue la de subirse el sueldo y retractarse a continuación al ser desautorizado por el PSOE tras convertirse en escándalo nacional, tenía un doble discurso. O más bien un discurso público y una práctica encubierta. Con falsa modestia decía que era uno de los alcaldes de grandes ciudades con sueldo más bajo de España (entre 60.000 y 65.000 euros, según el año de sus doce de mandato), pero ocultaba que cobraba dietas por asistir a las reuniones de las empresas municipales, de la Caja San Fernando y hasta de la Autoridad Portuaria, por lo que realmente sus ingresos frisaban o superaban los 100.000 euros.

RECORTES Y CONGELACIONES

Un año después del estallido de la crisis económica, Monteseirín alertó de que la situación financiera del Ayuntamiento era tan delicada que peligraba incluso la prestación de los servicios básicos, por lo que en septiembre de 2009, con Zoido de líder de la oposición, los tres grupos políticos representados en el Pleno municipal (PSOE, PP e IU) acordaron mantener congelados los sueldos y dietas en los mismos términos de un acuerdo plenario adoptado el año anterior, así como reducir todas las retribuciones de los altos cargos en el propio Ayuntamiento, organismos autónomos, asociaciones, fundaciones y empresas municipales.

Obsérvese que mientras Zoido apoyaba estos primeros acuerdos de recortes y congelaciones de sueldos y dietas en el Consistorio, en línea con el posterior discurso de austeridad cuando accede a la Alcaldía y aplica tijeretazos a los empleados municipales y de empresas como Tussam y Lipasam, ocultaba que desde 2006 venía percibiendo mes tras mes del PP un/una/unos (que el lector elija el término que estime conveniente entre sobresueldo, colaboración, gastos de representación) ingresos de 2.070 euros brutos (1.759,50 netos).

BAJO CUERDA

De cara a la galería, el Ayuntamiento gobernado por Monteseirín renovaba cada año desde 2008 los acuerdos para recortar gastos y suprimir dietas por asistencia a los consejos de administración de las empresas municipales, pero en la práctica, tanto el entonces alcalde como la mayoría de los concejales/consejeros en representación de los partidos políticos, seguían cobrando bajo cuerda, de manera que mientras Monteseirín aparecía ante la opinión pública como sufridor de una reducción del 15% en su salario como alcalde debido a las medidas de austeridad por la crisis, no dejaba de percibir dietas por acudir a las reuniones de las sociedades públicas. Sólo de la Empresa Municipal de la Vivienda (Emvisesa) percibió por este concepto durante el año 2010 la cantidad de 7.392,40 euros brutos, que tras la obligada retención por IRPF se quedaron en 4.805.

Zoido, que siempre fustigó a Monteseirín desde la oposición por esta doble vía de ingresos (sueldos más dietas de las empresas municipales), lanzó en este sentido un discurso de regeneración basado en el siguiente argumentario:

1) El y su equipo perdían dinero con la política porque anteponían el servicio a los ciudadanos a sus intereses personales.

2) Nunca había cobrado ningún tipo de sobresueldo (atención a la expresión ningún tipo).

3) Los sobresueldos a los políticos había que prohibirlos por ley.

4) Había que tener una transparencia absoluta al respecto para generar confianza entre los ciudadanos.

Zoido, pues, prometió ser lo opuesto a su predecesor, de ahí los 20 ediles cosechados. Tras demostrarse que no ha perdido dinero con la política, sino que incluso podría haber ganado más; que cobraba algún tipo de sobresueldo; que sólo abogó por su prohibición una vez que ya estaban prohibidos (incluso los cobró siendo alcalde) y que en vez de transparencia absoluta los mantuvo ocultos durante seis años, lo único que se les ocurre decir a sus guardias pretorianos (Serrano, Bueno) es que Monteseirín también cobraba dietas.

La política los iguala a todos.

 

El cochecito

El aún presidente del Parlamento de Andalucía, Manuel Gracia, ha tratado de justificar ‘a posteriori’ la frustrada subida en 400 euros mensuales de sus dietas de desplazamiento, amén de las de la plana mayor de la Cámara,  con el argumento de que como hacía un uso “restringido” de su coche oficial – un Audi, se supone que de alta gama- porque viajaba desde su domicilio hasta el antiguo hospital de las Cinco Llagas en su propio automóvil -un Renault-  tenía que compensarse los gastos que esto le causaba.

O sea, que el presidente de la Cámara autonómica parece que no tiene suficiente con los 6.557 euros mensuales que cobra y necesitaba 400 más para redondearse hasta casi los los 7.000, a cambio de ofrecer como contrapartida el rodaje de su coche, no vaya a ser que se le oxide por falta de uso.

Gracias a Gracia, los andaluces que cada día se desplazan a su puesto de trabajo en sus automóviles privados y pagándose de sus bolsillos el carburante, el aparcamiento, el coste de cualquier incidencia que sufran y las reparaciones mecánicas o de la carrocería, se han enterado de que su señoría goza del privilegio de un Audi gratis para que lo lleve y traiga a y desde su despacho a su domicilio particular, y no sólo y exclusivamente para moverse, como sí parece lógico, desde el Parlamento hasta los actos oficiales a que se vea obligado a ir por su rango institucional.

¿Por qué un médico con residencia en Sevilla y plaza temporal en un hospital de Huelva capital o Minas de Riotinto, por ejemplo, ha de pagarse diariamente el viaje a su centro sanitario si no quiere mudarse de residencia para que sus hijos no pierdan sus raíces y su ambiente educativo y el presidente del Parlamento andaluz dispone de vehículo y chófer oficiales a costa del contribuyente,  o un parlamentario que viva a similar distancia de la Cámara que aquéllos de su hospital cobren una dieta de 200 euros semanales por desplazamiento, además de los 3.020 euros mensuales del sueldo?

Cuando el PSOE llegó al Poder en el año 1982 con Felipe González a la cabeza, casi de la misma generación que Gracia, los socialistas ponían de ejemplo de socialdemocracia al primer ministro sueco, Olof Palme, porque iba a su oficina andando o en bicicleta. Más de treinta años después, Manuel Gracia nos ha demostrado que aun pudiendo ir a su despacho al menos en su coche particular, no estaba dispuesto a ahorrarle al contribuyente ni un solo euro pese a la crisis,  y quería darle a su vehículo el mismo rango que al coche oficial.

Memorias

Si el tercer volumen de las Memorias de Alfonso Guerra es un trago amargo de digerir para Chaves, al que incluye en el bando de los traidores, no menos sabrá a cicuta y será un golpe para el ego de Monteseirín. Mientras Alfredo, designado en su día alcaldable por el dedo de Caballos con tal de darle por saco a Borbolla, hacía planes una vez instalado en la Plaza Nueva para perpetuarse al menos 20 años en el cargo, el Guerra cuenta cómo el PSOE ya le estaba haciendo la cama, hasta el punto de que a él le propusieron en dos ocasiones sustituirlo como el candidato socialista. O sea, que si Monteseirín fue alcalde durante doce años se debió a que Guerra no quiso serlo, ya que hubiera ganado con la gorra,  y aquél, en plan Claudio (el emperador romano cuya vida fue novelada por Robert Graves), acabó beneficiándose de las luchas intestinas de su partido hasta que, parafraseando al ex-vicepresidente del Gobierno, el tiempo le alcanzó. Su destino final como promotor de una peña bética en Madrid parece más acorde con sus auténticos méritos, conforme al principio de Peter.

 

Bonos

Se publicó en el Boja el decreto-ley de la Junta por el que  los jóvenes en paro pueden solicitar el Bono de Empleo Joven, una ayuda de 400 euros/mes  destinada a facilitar su acceso a un contrato de trabajo. Simultáneamente se conocía, gracias a la primicia del periodista Antonio Fuentes, que el presidente del Parlamento andaluz, con la complicidad de  los grupos de la Cámara (PSOE, PP e IU), cobraba desde hacía dos meses otro ‘bono’ de 400 euros, que añadía a su remuneración mensual de 6.596.

Al ‘bono’ de Manuel Gracia, tratado de justificar inicialmente con el argumento de un incremento de su actividad (¿?), se sumaron por el contubernio secreto de quienes tanto hablan de transparencia y del escaño 110 para conectar con el sentir de los ciudadanos a quienes dan cotidianamente la espalda, 1.200 euros para los secretarios generales de los grupos Popular y Socialista y 920 euros para la portavoz adjunta de Izquierda Unida.

Los gerifaltes parlamentarios de los tres partidos que todos los días se tiran los trastos a la cabeza en las Cinco Llagas, han sido capaces de alcanzar un consenso sólo para cargarse a Chamizo y para repartirse más gabelas en la Andalucía del millón cien mil parados. Algunas estimaciones indican que hasta que se descubrió el pastel de las dietas suplementarias para el presidente y los portavoces adjuntos, éstos se habrían repartido unos 22.000 euros.

Sólo con estos sobresueldos de Manuel Gracia y sus adláteres se habría podido pagar el bono a 55 jóvenes andaluces en paro para su inserción en el mercado laboral, unos sobresueldos innecesarios habida cuenta de los salarios y complementos tan generosos de que ya gozan los diputados.

En esta tierra nuestra, donde el 51% del 1.100.000 parados ya no cuenta con ningún tipo de subsidio siquiera y hay recortes por doquier en educación, sanidad, dependencia y servicios sociales, los pretendidos padres de la patria andaluza, entre ellos cuatro diputados por Sevilla, han presentado la subida de sus dietas como “una actualización de indemnizaciones”, cual si se tratara de una nueva versión de un programa informático.

El mismo término que emplean, “indemnizaciones”, denota su concepto de la política, un perjuicio por el que deben ser resarcidos en vez de un servicio a la comunidad: no gratuito, pero tampoco con beneficios superiores al de su actividad privada previa.

Y tras ejemplos como éste aún tienen la desfachatez de preguntarse el porqué de la desafección ciudadana hacia la política y los políticos.

Sobresueldos

Verónica Forqué y Jorge Sanz protagonizaron aquella película titulada ‘¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?’. Me vino a la mente la cinta que dirigió Manuel Gómez Pereira al ver los malabarismos que con el lenguaje hacen nuestros políticos, los cuales nos siguen tomando por lo que piensan que somos pero no somos. Parafraseando a Alberto Cortez, pobrecito mi político, piensa que el tonto soy yo. Rajoy habla de modular el IVA, para engatursarnos con que no lo va a subir. La Mesa del Parlamento andaluz camufla como ‘actualización’ el incremento de sus dietas. Ana Pastor ‘reprograma’ los túneles de la SE-40, para eludir decir que los paraliza. Y Zoido perjura que los 2.000 euros/mes  fijos que le pagaba el PP aparte de sus retribuciones  como diputado no son lo que son sino otra cosa y que además tributó a Hacienda por ellos. Como si el hecho de haber tributado los eximiera de su naturaleza, aunque vinieran con camuflaje incorporado. ¿Por qué los llaman gastos de representación cuando quieren decir….? Los llaman así cuando no quieren decir… ‘sobresueldos’.

 

Los sobresueldos de Zoido

Nunca como en esta ocasión cobra mayor sentido la expresión periodística y política “tirar de hemeroteca”. Las hemerotecas son las bibliotecas de periódicos, los cuales fueron definidos por el clásico como “los notarios de la actualidad”, porque, entre otras muchas cosas, dan fe de las promesas, declaraciones y hechos de políticos y gobernantes.

Aquí y ahora vamos a tirar de hemeroteca para transcribir, en primer lugar, una mínima parte de una entrevista concedida por Zoido a ABC el 13 de junio de 2011, tan sólo dos días después de su toma de posesión como alcalde. Esto es lo que le pregunta el periodista y lo que contesta el regidor:

P) Usted reconoce que pierde dinero en la política. ¿Cómo ha trasladado este mensaje a quienes ha fichado y perderán dinero en relación al que ganaban en su actividad privada?

R) Todos pierden dinero. Se lo he dicho a la cara y aunque es difícil de entender les he explicado las circunstancias y me he encontrado en ellos un total compromiso. Es lo que hay y así les contaremos a los sevillanos que el alcalde y los concejales son de los que menos ganan de los cargos de responsabilidad del Ayuntamiento, pero a la política no se puede venir a ganar dinero, sino a servir, el que venga a la política a vivir bien se ha equivocado. Ser un buen alcalde y querer vivir bien es una equivocación. Es verdad que los sueldos están muy por debajo de los que se cobra (sic) en otras capitales, pero hoy por hoy las circunstancias son éstas y hay que asumirlas.

El segundo texto periodístico recuperado de la Hemeroteca fue publicado por El Plural el 31 de enero de 2013 y recoge la posición de Zoido tras el estallido del escándalo por los papeles de Luis Bárcenas, ex-tesorero del PP:

“Zoido muestra su “confianza absoluta” en que Javier Arenas no ha cobrado ningún sobresueldo  de forma irregular durante la etapa en que estuvo al frente de la Secretaría General del PP y afirma que “pondría la mano en el fuego por él”. Zoido, que aseguró que él no ha cobrado nunca ningún tipo de sobresueldo, también restó credibilidad al hecho de que Javier Arenas aparezca en estas “anotaciones”  de Bárcenas -de las que sólo éste es responsable, según ha matizado- como supuesto beneficiario de cantidades trimestrales cercanas a los 9.000 euros (….) Sobre la posibilidad de que se prohíban por ley los sobresueldos a cargos públicos, el presidente del PP-A también ha confirmado, como hiciera José Luis Sanz, que su grupo es favorable a esta medida porque defienden “todo lo que sea en aras de llegar a una mayor transparencia para que entre todos podamos generar confianza”. “Lo que hay que hacer es transparencia absoluta y tolerancia cero con las irregularidades”, concluyó”.

DISCURSO DE AUSTERIDAD

Así pues, en estos dos testimonios periodísticos Zoido lanza a la opinión pública (recordemos que por entonces llevábamos entre tres y cinco años de recesión, que nos ha dejado 6 millones de parados, y sometida la población a continuos recortes económicos) los mensajes de que él y sus concejales están perdiendo dinero por estar en política en vez de seguir con sus carreras profesionales (en su caso, juez); que ser alcalde y querer vivir bien es una equivocación; que él no había cobrado nunca ningún tipo de sobresueldo (de su partido); que había que prohibirlos por ley y que había que tener una transparencia absoluta al respecto.

Todo este discurso de sacrificio, austeridad, ejemplaridad y transparencia se le ha derrumbado como un castillo de naipes a Zoido esta semana cuando no ha podido desmentir las informaciones publicadas por dos medios de comunicación. El digital ‘andalucesdiario’ ha divulgado que el PP le pagó 1.759,50 euros mensuales desde enero hasta julio de 2011, dos meses de los cuales ya era alcalde de Sevilla.

El País ha ido aún más lejos al revelar que, según la información remitida por el PP nacional al Ministerio de Hacienda, reenviada por éste al juez que investiga los papeles de Bárcenas, Zoido había cobrado desde 2006 a 2011 (año éste en que accedió a la Alcaldía) siempre la misma cantidad anual en cada uno de ellos de 24.840 euros, a una media de 2.070 euros/mes. Dado que se le aplicó una retención anual de 3.726 euros, la cifra neta percibida por el alcalde, incluso durante su primer año de mandato como tal, fue de un promedio mensual de 1.759,50 euros. Los datos de ambos medios coinciden. Así pues, Zoido cobró del PP en esos seis años, aparte del sueldo que percibió en su día como consejero de la RTVA (4.200 euros mensuales) y luego como diputado andaluz, 149.040 euros brutos.

SEIS MIL EUROS MENSUALES

El sueldo de diputado autonómico es variable en función de los cargos, complementos y dietas susceptibles de cobro, pero en el caso de Zoido, que es presidente de una comisión y vocal de la Diputación Permanente, podría ascender ahora a un mínimo de 3.711 euros/mes, pero en los años anteriores debió de superar los 4.000 euros. La suma de los emolumentos como parlamentario y del fijo mensual del PP durante seis años debió de permitirle al alcalde alcanzar o superar los 6.000 euros/mes, pagas extra aparte. Cabe preguntarse si, como sostenía en las declaraciones a ABC, perdía dinero en la política porque un juez como él habría ganado en la Judicatura 6.000 euros mensuales, más pagas extraordinarias.

Al desvelarse sus emolumentos paralelos, ha negado que se tratara de un sobresueldo y ha dicho que eran gastos de representación: “Estas retribuciones se encuadran dentro de las responsabilidades del partido, que implican aspectos como viajes o reuniones”.

‘Hecha la ley, hecha la trampa’, reza el dicho popular. El concepto ‘gastos de representación’ es un cajón de sastre en el que cabe todo y en el que ni siquiera los asesores fiscales se ponen de acuerdo. Quienes hilan más fino distinguen entre dietas, gastos de viaje y gastos de representación propiamente dichos, pero conscientes de la confusión y ambigüedad al respecto recomiendan tanto a los empleados como a  las empresas (¿serían equiparables a tales el PP y Zoido) que conserven todas las facturas de los gastos para evitar malos entendidos a la hora de una posible inspección de Hacienda.

DINERO FIJO

En el caso de Zoido, no era un cargo orgánico del PP con la responsabilidad de gestión en el día a día durante los cuatro años que estuvo como portavoz de su grupo en la oposición municipal y alcaldable ‘in pectore’ que dedicaba la mayor parte del tiempo a patearse los barrios y a predicar las bondades de la micropolítica, más allá de que pudiera haber sido nombrado titular de alguno de esos cargos honoríficos o miembro de órganos del PP partido por aquello de las cuotas territoriales y representatividad interna y externa.

Y, en segundo lugar, los congresos y reuniones de los partidos suelen alternarse en diferentes ciudades y provincias y con variaciones en el calendario. Por tanto, Zoido debió desplazarse unas veces más lejos y otras más cerca, comer un día en un sitio y otro en otro, con cartas y precios de restaurantes dispares. Las obligadas facturas que al final de cada mes tuvo que presentar al PP, si es que existen, debieron ser por fuerza diferentes en gastos de kilometrajes y comidas.

El hecho de que el PP le pagara durante seis años la misma cantidad mensual, aunque en agosto cesara la actividad política y orgánica y él se fuera de veraneo con su familia, demuestra que no nos hallamos ante un gasto de representación al uso, sino ante un sobresueldo camuflado como gasto de representación. ¿Podría Zoido presentar todas sus facturas de viaje y comida cargas al PP en esos seis años y que con una increíble precisión matemática cuadran milimétricamente la cifra de 2.070 euros brutos durante 72 meses consecutivos?.

Al margen de insistir continuamente en una obviedad para tratar de desviar la atención sobre el fondo del asunto, el hecho de que se trata de retribuciones declaradas a Hacienda y con sus correspondientes impuestos pagados (lo contrario habría sido una infracción tributaria y un escándalo para él), Zoido dice que “no ha ocultado nada” y que ha actuado “con luz y taquígrafos”.

SEGUNDO PAGADOR

La realidad demuestra lo contrario. En su Declaración de Actividades y Causas de Posible Incompatibilidad que presenta ante el Ayuntamiento, referida al ejercicio de 2011, cumplimenta el epígrafe sobre ‘Trabajo por cuenta ajena: puestos o cargos en cualquiera entidades del sector público, organismos, entidades, empresas públicas y empresas o actividades privadas’. Pues bien, únicamente hace constar como pagador de sus ingresos el Parlamento de Andalucía (por una liquidación de 81.976,96 euros, que excedería sus retribuciones exclusivamente como diputado), pero ocultando al PP como segundo pagador de parte de sus retribuciones.

La conclusión es obvia: Zoido cobraba unos haberes del Parlamento de Andalucía (los eligió en lugar del sueldo como alcalde de Sevilla) pero omitió revelarle a los sevillanos, pese a que dice que no tenía nada que ocultar, que simultáneamente percibía una retribución del PP que incrementaba en un 50% sus ingresos en plena crisis. Unos ingresos que al ser fijos mes a mes durante seis años consecutivos, pasara lo que pasara, cabe calificar como sobresueldos, por más que ahora, una vez descubierto, intente camuflarlos bajo el etéreo concepto de ‘gastos de representación’.

Todos….

….los políticos acaban siendo iguales. Lo primero que hicieron el PP y Zoido tras ganar las elecciones municipales de 2011 por mayoría absoluta fue retirar de la página web el programa con las numerosas promesas a los sevillanos, distrito por distrito, no fueran a recordárselas luego. Por deformación profesional tuve la precaución de descargármelo antes de que lo escamotearan. Por éso ahora no salgo de mi asombro al comparar lo que declara el alcalde sobre que el parking de la Alameda figuraba entre sus promesas electorales y lo que realmente dice su programa: “dotación de aparcamientos en el perímetro” del Casco Antiguo. Perímetro, según el Diccionario de la Academia, significa contorno de una cosa; o sea, en este caso concreto, lo que rodea y está fuera del Centro, no dentro del mismo. No hace mucho se cumplió el 300 aniversario del clásico libro de Jonathan Swift o John Arbuthnot (los historiadores no se ponen de acuerdo sobre la autoría) titulado ‘El arte de la mentira política’. Hay obras que, con conductas como la de Zoido, nunca pierden su vigencia.