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Gobierno sin funcionarios

El vicepresidente de la Corporación de Empresas Municipales (CEMS) y consejero delegado de Emasesa, Jesús Maza, saltó a la arena pública hace unos días para dar la versión oficial de que “por un error” se había incluido en la página del Perfil del Contratante un contrato de 60.000 euros con la arquitecta Soledad Cruz Guzmán, adjudicado por la vía de negociación, para la captación de inversiones, cuando en realidad ascendía a 30.000 euros. Según la explicación dada por Maza, el contrato era de 30.000 euros por un año pero con posibilidad de prórroga por otro periodo de 365 días, por lo que se incluyó la cantidad total del bienio cuando técnicamente sólo debió figurar la retribución de un solo ejercicio.

El supuesto error cometido en la contratación de servicios externos por parte del ‘holding’ municipal se produce tan sólo días después de que la Delegación de Urbanismo atribuyera a otro supuesto ‘error material’ la reiteración en las Ordenanzas Fiscales para 2014 de un texto que intentó introducir el año pasado y que le habría permitido incrementar en un 100% el importe de las licencias de obra a los promotores inmobiliarios.

Detectada la contumacia en su empeño, Urbanismo hubo de recurrir al pretexto del ‘error material’ para justificar la medida, que hubo de retirar de inmediato para evitarle otro conflicto al alcalde. Fuentes bien informadas cuestionan, sin embargo, la versión oficial por el hecho de que el polémico párrafo había sido destacado en el texto en letra negrita, para que no pasara inadvertido a los responsables de tomar la decisión. Maximiliano Vílchez y Alberto de Leopoldo, delegado y gerente de Urbanismo, respectivamente, aún no han sido capaces de explicar cómo es posible que además de repetirse el texto del año anterior, ahora apareciera en negrita para que resaltara aún más a la vista, salvo que los ordenadores en las caracolas de la Cartuja tengan vida propia.

ERROR DE SEIS MESES

Jesús Maza se ha visto en la misma tesitura de culpar a ‘errores materiales’, pero dados los precedentes, esta explicación no parece gozar entre la oposición y la opinión pública de muchos visos de credibilidad aun a su pesar, dado su propósito de que las empresas municipales funcionen con la eficacia y precisión de ese reloj suizo puesto como metáfora por Zoido. Al contrario: la reiteración de supuestos errores de bulto que no detectan los servicios y empresas municipales pese a los medios y el numeroso personal de que disponen, mientras que sí lo hace la oposición y los medios de comunicación aunque sus recursos sean limitados  denota, en el mejor de los casos, que la maquinaria administrativa falla de forma lamentable en una urbe en la que Zoido prometió despejar la chapuza, el enchufismo y los escándalos.

Uno de los problemas añadido para el caso de la arquitecta Sol Cruz Guzmán y su contrato edulcorado bajo la figura de la negociación radica en que la adjudicación por valor de 60.000 euros habría figurado en el perfil del contratante al menos desde el mes de marzo y que no fue corregido hasta el dia 24 de septiembre hacia las 15 horas, un día después de que la noticia fuera publicada por El País. Dicho de otro modo, durante seis meses ha figurado oficialmente la existencia de un contrato de asesoramiento externo por valor de 60.000 euros, y si un medio de comunicación no se hubiese percatado de tal circunstancia cabe preguntarse qué habría ocurrido. Así pues, por de pronto la prensa le ha ahorrado 30.000 euros al Ayuntamiento, cuya ineficacia ha quedado otra vez en evidencia.

AFÍN A ZOIDO

Casualidad o coincidencia (¿pero existen casualidades en política?), la beneficiaria del contrato en un Ayuntamiento en el que Zoido prometió acabar con el ‘enchufismo’ de correligionarios, amigos y parientes para pasar al Gobierno de los funcionarios es una arquitecta colaboradora del alcalde y del PP desde los tiempos en que el regidor estaba en la oposición.

A título de ejemplo, en noviembre de 2010 Zoido anunció su proyecto ‘Corazón de Sevilla’:  convertir el Parque de María Luisa y su entorno, desde la Puerta de la Carne a la Casa Rosa, en un Parque Central, un ‘Hyde Park’ a la sevillana, con la construcción en toda esa área de hasta tres aparcamientos subterráneos con 2.300 plazas para así erradicar todos los estacionamientos existentes en superficie y celebrar, completamente rehabilitado, el centenario del parque de María Luisa el 18 de abril de 2014.

La comisaria de ese proyecto iba a ser la exalcaldesa Soledad Becerril y su directora y brazo ejecutivo la arquitecta Sol Cruz Guzmán, la misma que cuatro meses después de ser contratada (el 11 de marzo de 2013) como asesora técnico-económica especializada en búsqueda de convocatorias y ayudas para financiar inversiones (un perfil más propio de un economista que de una arquitecta) era nombrada miembro del Consejo Social de la Universidad Pablo de Olavide (12 de julio) a propuesta del PP.

SEVILLA GLOBAL

La tercera circunstancia singular que concurre en este caso es que la contratación de esta asesoría externa se produjo prácticamente en paralelo al proceso de disolución y despido de toda la plantilla de la empresa municipal Sevilla Global, uno de los departamentos encargados de la misión de captar inversiones exteriores para Sevilla junto con la Asociación para la Promoción Exterior de Sevilla y la Oficina de Planificación Estratégica.

En su día, el Gobierno local trató de justificar la liquidación de Sevilla Global con, entre otros, el argumento de que carecía de sentido mantener su actividad por el ahorro que supondría la asunción de sus funciones por parte de la propia Delegación de Empleo y Economía. Mientras el Consistorio despedía al personal de esta empresa municipal estaba contratando a Soledad Cruz Guzmán y gasta dinero por partida doble: en el ERE de Sevilla Global y en el fichaje de asesores externos.

Además de incorporar a la arquitecta que iba a ejecutar el nonato proyecto ‘Corazón de Sevilla’ (otro más de los que han caído en el limbo del olvido del programa electoral de Zoido), el Ayuntamiento contrató a la consultora Deloitte tras propiciar la salida, el pasado mes de mayo, del hasta entonces director de la Oficina de Planificación Estratégica y Desarrollo (OPEyD), el catedrático Rafael Salgueiro.

TAMBIÉN DELOITTE

La misión reconocida de Salgueiro y la OPEyD era atraer inversiones a Sevilla, pero según la versión oficial del delegado de Relaciones Institucionales, Javier Landa, como la materialización de este cometido, cuya dificultad admite, “recibe una valoración poco satisfactoria a lo largo de estos dos años”, a Salgueiro se le invita a marcharse pese a que hasta entonces se le habñia atribuido un papel esencial en la consecución de la Zona Franca.

El 25 de julio, Javier Landa comunica al Consejo Asesor de la OPEyD que la empresa Deloitte ha resultado adjudicataria de un concurso que tiene por objeto facilitar las inversiones en Sevilla, “inversión en Sevilla -añade- entendida como atracción empresarial tanto a la zona portuaria, ya sea en el interior del recinto de la Zona Franca o en cualquier espacio portuario, como en otros espacios habilitados para el ejercicio de actividad industrial o empresarial, tal es el caso de la zona aeroportuaria”.

No consta la previa convocatoria de ese concurso del que resulta adjudicataria Deloitte para captar inversiones en Sevilla, pero una vez más nos encontramos con que se externalizan, con el consiguiente sobrecoste para las arcas municipales, funciones previamente asignadas a empresas, servicios u organismos del Consistorio, como serían Sevilla Global, la APES y la Oficina de Planificación Estratégica; y a la luz de las palabras de Landa, asumiendo incluso la labor que corresponde a entes ajenos, como la Autoridad Portuaria y el Aeropuerto de Sevilla.

Por tanto, ya no cabe hablar de ‘error material’ alguno, sino de una nueva política que prescinde de forma expresa y deliberada de los funcionarios y del personal municipales y, por ende, vacía de competencias organismos como el Instituto Municipal de Deportes, pese a que Zoido prometió que su Gobierno sería el de los funcionarios.

Despeñaperros

El alcalde de Villaverde del Río, Santiago Jiménez, y sus concejales de IU-CA han denunciado que la federación de izquierdas promueve en su contra una propuesta de suspensión de militancia o expulsión durante 18 meses por haber osado criticar los recortes de la Junta y el apoyo dado por la plana mayor de la coalición, que tiene a tres ministrillos en el Gobierno autónomo. A la misma vez, CUT-BAI, el partidillo de Sánchez Gordillo, alcalde tan perpetuo de Marinaleda como Toscano de Dos Hermanas, reclamaba a IU-CA que rompiera su pacto de gobierno con el PSOE en Andalucía y mostraba su rechazo a que con los votos de la coalición de izquierdas Griñán acabara en el Senado para blindarse ante la juez Alaya por el caso de los ERE. En IU no han dicho ni pío ante la última salida de pata de banco de la CUT. Caracol el del Bulto espetó en la estación de Atocha a aquella locomotora que le resopló todo el vapor acumulado en el depósito aquello de “¡esos cojones, en Despeñaperros!”. Sánchez Gordillo es el Despeñaperros de IU-CA: no hay cojones para abrirle un expediente.

 

El BMW

Aquí todos hablan de transparencia y lucha contra la corrupción, pero a la menor oportunidad se tornan misericordiosos con los de su clase (política), pensando en el ‘hoy por ti, mañana por mí’. Aprovechando el verano, el Gobierno del PP ha camuflado entre otros trece el indulto a Dolores Mateos, ex de Política  Municipal y Relaciones Vecinales en la Agrupación del PSOE de Sevilla Este en los tiempos bajo el control del diputado autonómico Ramón Díaz, protegido de Viera e imputado en el caso de los ERE. La beneficiaria del indulto había sido condenada por la Audiencia Provincial de Sevilla a tres años de cárcel, que de esta manera elude, por haberse quedado con un BMW que le había sido entregado en custodia judicial. Primero adujo que el delito había prescrito y luego, pese a las evidencias, que nunca le habían dado coche alguno. Ahora, pese a la que está cayendo con los políticos (o precisamente por éso), Gallardón la libra de la trena. El próximo político que caiga en la tentación ya sabe que con medidas graciables como ésta puede quedarse con un Rolls Royce.

3-4

Primer Gobierno formado por Susana tras su elección como presidenta. Aunque con la edad cada vez me han ido repateando más los localismos y todo eso de las cuotas territoriales en la Andalucía universal de Juan Ramón, contaminado por el ambiente no me resisto al morbo de escudriñar la cuna o la adscripción geopolítica de los ministrillos andaluces. Como cantaba Jeannette, el mundo me ha hecho así. Veamos. Son sevillanos, con permiso de Triana, la propia presidenta y María Jesús Montero, y pasa por asimilado a Sevilla Emilio Llera. Malagueños o asimilados a la circunscripción costasoleña son José Sánchez Maldonado, María José Sánchez Rubio, Rafael Rodríguez y Luciano Alonso. Resultado: Sevilla, 3 – Málaga, 4. ¿Agravio comparativo? ¡Qué va, todo lo contrario! ¡Es cojonudo! Después de treinta y tantos años soportando la leyenda negra del centralismo sevillano ya podremos, ¡por fin!, empezar a hablar a partir de ahora del centralismo malagueño desde la Junta contra o sobre el resto de Andalucía. Pero ¡qué lista eres (sin doble sentido, ¿eh?, que os conozco), Susana!

 

Victimismo

Zoido evidenció más que nunca su condición de líder interino del PP (A)  en el debate de investidura de Susana Díaz y se las puso a la trianera como le ponían las carambolas a Fernando VII. Casi lo único que le salvaría sería su negativa a entrar en un cuerpo a cuerpo sobre quién pasó más estrecheces en la niñez a la hora de estudiar, por sus orígenes humildes. El alcalde de Sevilla, huérfano de padre desde edad temprana, habría ganado por goleada a la nueva presidenta, pero tuvo la delicadeza de no prestarse al juego del victimismo.

Susana cultivó de forma demagógica la imagen de hija de fontanero que sale adelante en plan “self made woman” a la americana al decir que en su época nadie de su extracción social podía cursar estudios si no era con la ayuda de alguna persona pudiente.

Soy de una generación anterior a la ‘lideresa’ y, aun destruyendo el retrato dickensiano que de sí misma primorosamente cultiva, he de dar testimonio de que casi veinte años antes de que ella llegara al mundo y aun bajo la Dictadura franquista hijos de mineros como era mi caso podíamos estudiar incluso fuera de nuestros municipios con beca del Estado, siempre que hubiéramos superado el preceptivo examen de aptitud. Vamos, que no tuve que recurrir a la protección del latifundista de mi pueblo.

En el internado de la capital, tema que ha inspirado libros como ‘Bajo las ruedas’ (Hermann Hesse) y ‘El infierno y la brisa’ (Vaz de Soto), todos los que cursamos el Bachillerato y luego dimos el salto a la Universidad nos habíamos hecho acreedores a una beca. Allí coincidimos en la condición de becarios los de más humilde cuna: vástagos de campesinos, carpinteros, albañiles, mineros, pescadores…. un muestrario de oficios artesanales y de supervivencia en la posguerra. Paradójicamente, el único sin ayuda oficial  se apellidaba Beca: apareció iniciado el curso, a bordo de un cochazo con chófer y con un traje de película, cual descendiente -según Radio Macuto- de una saga de arroceros de la marisma.

Hasta que en la Complutense no coincidí con los niños de papá madrileños que iban a clase conduciendo sus automóviles y que por tanto eran pudientes conforme a los parámetros  de Susana, la norma en mi mundo desde la preadolescencia a la juventud era estudiar con beca y esforzarse en aprobar para no perderla.

Susana, que nació en los albores de la Democracia, pinta sin embargo su niñez como si aún hubiera sufrido en sus carnes ‘el año del hambre’.

Más que una biografía, se está construyendo una hagiografía.

 

La línea dura de Espadas

El portavoz del grupo municipal Socialista, Juan Espadas, ha sorprendido un tanto a propios y extraños en la ‘rentrée’ del nuevo curso político con el anuncio público de que a partir de ahora endurecerá su labor de oposición a Zoido por todos los medios posibles. Cuando todavía no había conocido la sanción de 39.000 euros del Banco de España al gerente de Emvisesa, Miguel Contreras, por su responsabilidad en la gestión que llevó a Cajasur a ser intervenida por el ente supervisor y adjudicada a los vascos de BBK, ni la confirmación por parte del gobierno local de que estudia la disolución de la Gerencia de Urbanismo so pena de rebajarle el salario en un 30% a la plantilla, Espadas regresó de las vacaciones de verano declarando que ya no soporta más “las mentiras de Zoido, la dirección política de Maximiliano Vílchez (delegado de Urbanismo), y la actitud del gerente de Emvisesa”.

El candidato “in pectore” a repetir como número uno de la lista del PSOE por Sevilla en las próximas elecciones municipales, con permiso de Susana Díaz y si los críticos de su partido -ahora en tregua con el aparato del partido- no articulan una alternativa interna que obligue a convocar primarias, ha anunciado una oposición “dura y radical”, apoyándose para ello en movilizaciones vecinales e incluso en la vía judicial si fuera menester, aunque ha dicho también que según su criterio ésta no debe ser antepuesta a la acción política.

Si el anuncio de Espadas ha causado sorpresa ha sido sobre todo por su talante moderado y conciliador en lo personal y por estar considerado más un tecnócrata acostumbrado a la moqueta de los despachos en las instituciones (viceconsejero de Medio Ambiente, consejero de Vivienda, senador….) que un político mitinero al uso y acostumbrado a fajarse en la lucha orgánica interna en las agrupaciones y en los mítines populistas.

CLAVE INTERNA Y EXTERNA

Más que probablemente, tal como ha interpretado el gobierno municipal, la nueva línea dura anunciada por Espadas tiene mucho de mensaje en clave partidaria destinado a los militantes y votantes del PSOE que lo consideraban hasta ahora  demasiado blando y también a la ‘lideresa’ sevillana y nueva presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, para demostrar que está dispuesto a defender su territorio político con uñas y dientes y no dar pie a alimentar posibles expectativas internas de otras corrientes en la siempre convulsa formación del PSOE sevillano, la más poderosa de España.

En esta línea se ha pronunciado el portavoz del equipo de Zoido y delegado de Triana, Francisco Pérez, para el que, con su declaración, Espadas no ha hecho más que confirmar que lleva “dos años perdidos en la oposición del Ayuntamiento” y que por un supuesto tirón de orejas de Susana Díaz “se ha echado en brazos de la radicalidad”.

Sin embargo, ¿qué líder de la oposición municipal ha sido más radical aún que Espadas y ha judicializado más la vida política denunciando o amenazando continuamente con llevar a los tribunales de Justicia cualquier asunto del Ayuntamiento? Nadie en ese sentido ha sido más radical, duro y confrontador que Juan Ignacio Zoido en su etapa de líder de la oposición en la Plaza Nueva, por más que en lo personal y en las distancias cortas dé un perfil totalmente opuesto al de su línea política y aparezca con la misma bonhomía que Espadas. Hasta tal punto se les consideraba con personalidades similares, que el PA llegó a hacer en su campaña un fotomontaje subrayando las analogías y el parecido, incluso físico, entre los hoy alcalde y líder de la oposición.

GUERRA DE TRINCHERAS

Pero el moderado Zoido no dudó en convertir el Ayuntamiento en una guerra de trincheras contra el anterior gobierno municipal y en aventar un escándalo casi a diario aunque a la postre quedaran en agua de borrajas o los tribunales no le dieran la razón en sus denuncias, como la que presentó contra el exdelegado de IU, ‘Lolo’ Silva. Zoido fue mucho más duro y radical que hasta ahora ha sido Espadas, judicializó la vida política con o sin razón y no perdió ocasión de intentar romper la base electoral de la coalición PSOE-IU convirtiendo en objetivo de gran parte de sus ataques al exteniente de alcalde Antonio Rodrigo Torrijos. Su estrategia, amplificada por el altavoz de ciertos medios de comunicación, le funcionó a la perfección, como prueba el hecho de haber obtenido la mayoría más absoluta de la Democracia en las elecciones municipales: 20 concejales.

Por tanto, y sobre todo en una época de escoramiento ideológico en que las posiciones centristas y moderadas han ido perdiendo progresivamente peso en el cuerpo electoral, parece que el radicalismo, tan alejado del espíritu de consenso que caracterizó la Transición, acaba por dar mayores réditos en las urnas que la moderación. Zoido es la prueba evidente de ello.

Además, el alcalde no le ha dejado otra salida a Espadas, bien por estrategia, bien de forma inconsciente o arrastrado por las circunstancias. Como todo político encumbrado a un puesto de la máxima responsabilidad, en su caso la Alcaldía de Sevilla, Zoido, al igual que antes Monteseirín en el Ayuntamiento y ahora Susana Díaz en la Junta, hizo un discurso integrador, generoso y con altura de miras y ofreció su mano tendida a la oposición, pese a no necesitarla por su mayoría absoluta, para llegar a pactos en beneficio de Sevilla.

LA REALIDAD Y EL DESEO

El alcalde prometió desmarcarse de las prácticas sectarias, oscurantistas y obstruccionistas de Monteseirín y empezó con buen pie al devolver a los miembros de la oposición a los consejos de administración de las empresas municipales, pero progresivamente las promesas de “luces y taquígrafos” y de grandes pactos por la ciudad fueron cayendo en el olvido. Apenas estallar el primer gran escándalo de su mandato, en de los ‘enchufados’ en los talleres de distrito, se negó a la oposición el acceso a los expedientes de las contrataciones de monitores con el mismo argumento que daba Monteseirín en sus tiempos: podía vulnerar la ley de Protección de Datos. Y si ante estas maniobras obstruccionistas el grupo Socialista recurría a la vía judicial y lograba el acceso a los expedientes, sospechosamente resultaba que los papeles se habían extraviado.

Y así, un largo etcétera, del que el penúltimo ejemplo ha sido la aprobación de la Zona Franca sin que el alcalde de las “luces y taquígrafos” se dignara en todos estos meses a atender la petición de la oposición de tener acceso al expediente administrativo para ver la justificación económica de la solicitud elevada al Gobierno y el número de empresas realmente interesadas en instalarse. Por éso resulta irónico que Juan Bueno, el delegado de Movilidad, ante una nueva petición de Espadas de acceso a todos los documentos del expediente de la nueva Zona Azul, diga que “la oposición tiene acceso a todos los expedientes y pliegos para verlos cuando quiera y lo estime oportuno”.

SIN ACUERDOS

En estos casi dos años y medio de mandato, Zoido tampoco ha sido capaz, pese a su buena voluntad inicial, de alcanzar ningún tipo de Pacto por Sevilla con Espadas ni Torrijos, ni siquiera un pacto de mínimos para afrontar el problema más grave que sufre la ciudad, el paro, que en este período afecta ya a 88.639 sevillanos, según la última cifra oficial del Ministerio.

El alcalde, pues, no cierra acuerdos, lanza iniciativas polémicas o directamente conflictivas no incluidas en su programa electoral (los parkings en la Alameda y el Prado) y, escudado en el Plan de Ajuste y la necesidad de recortar el déficit público, cruza lo que Espadas califica de ‘líneas rojas’  con el desmantelamiento de empresas municipales y/o la privatización de servicios (Sevilla Global, Mercasevilla, Emvisesa, Giralda TV, Gerencia de Urbanismo, IMD, instalaciones deportivas….), ante lo cual el líder de la oposición no puede permanecer impasible, so pena de sufrir el rechazo de su propia base electoral, por cuanto su modelo económico y administrativo está basado en la defensa de lo público y es radicalmente opuesto al del PP, defensor de la iniciativa privada.

En el año clave, el tercero de mandato de Zoido, que servirá de antesala y anticipo de balance previo al de las elecciones municipales, Espadas no tiene más tesitura que acentuar su labor de oposición, por cuanto tampoco ha tenido efecto práctico alguno su moderación inicial frente a un alcalde cómodamente instalado en su mayoría absoluta.

Sólo el tiempo dirá si la nueva estrategia de línea dura se traduce en un mayor respaldo en las urnas para el PSOE en Sevilla y si tácticamente no hubiera sido mejor para Espadas haber pasado directamente a los hechos sin necesidad de haberlo proclamado a los cuatro vientos, dando así munición a quienes destacan que ello supone un reconocimiento inconsciente de que ha tardado dos años en rectificar su línea política.

La carta

El portavoz parlamentario del PP, Carlos Rojas, dio una rueda de prensa poniendo a parir a Susana Díaz, de la que dijo debería responder de la corrupción (facturas falsas, Mercasevilla, Operación Madeja, los EREs) del Ayuntamiento de Monteseirín del que formó parte, y la dio el mismo día en que Zoido anunciaba que le había escrito a Susana una carta para felicitarla y pedirle su ayuda para Sevilla. Así de coordinados funcionan en el PP. El alcalde dijo sobre su escrito a Susana que lo único que quería era que ayude a la ciudad “cuando tenga más responsabilidades, si las tiene algún día, como presidenta de la Junta de Andalucía, o en su puesto actual”, y se quejó de no haber sido atendido  por Chaves ni Griñán, por lo que esperaba  más suerte con Díaz. O sea, que a Zoido no pudo traicionarle más el inconsciente cuando se refirió a la trianera como futurible mandamás de la Junta y la equiparó a Chaves y Griñán en vez de tratarla como mera consejera. ¡Vaya confianza en ganar que tiene Zoido! Hasta puede que empezara la carta con un “Mi querida Presidenta….”.

Conejos en la chistera

El pasado viernes se celebró el debate sobre el estado de la ciudad. La fecha no ha podido ser peor elegida por el alcalde, aunque tenga su lógica a modo de examen al final del curso político. Si hubiera tomado como referencia el final del año natural y antes de las vacaciones de Navidad no tendría tan cerca dos hitos que permiten establecer odiosas comparaciones: el aniversario de la toma de posesión de Zoido como alcalde, el 11 de junio, y la celebración de los debates sobre el estado de los once distritos, a modo de prólogo del gran debate y que ha permitido  obtener una visión de Sevilla mediante la yuxtaposición de las radiografías de cada una de las partes en que está dividida.

Viva Sevilla ha ofrecido un análisis socioeconómico de cada distrito y, previamente, un amplio informe en el ecuador del mandato de Zoido, en el que quedaba claro el incumplimiento de la mayor parte de las 135 promesas de su  programa para las municipales de mayo de 2011, desde los 29 aparcamientos (no ha hecho ninguno) hasta el pabellón cubierto en Los Bermejales con pistas de nieve artificial, pasando por centros cívicos y deportivos, guarderías, comisarías de Policía, mercados y hasta centros de salud.

PROGRAMA AL 70%

Pese a la evidencia del contraste entre lo prometido y la realidad, el alcalde y el grupo del PP proclamaron impertérritos en vísperas del 11 de junio que habían cumplido el 60% de su plan para Sevilla. Sin falsa modestia, algunos concejales han subido aún más el listón en los recientes debates de distrito: el delegado de Bellavista-La Palmera, Rafael Belmonte, evaluó en un 70% el cumplimiento del programa, y Francisco Pérez, delegado de Triana, en un 63%.

Y en esto Zoido llega al debate sobre el estado de la ciudad y afirma que ya ha cumplido el 70% de sus promesas. Del 60% del 11 de junio hemos pasado al 70% en menos de mes y medio. A este exagerado ritmo, Zoido puede dar por concluido su mandato en menos de cinco meses, pues en tal lapso de tiempo podrìa proclamar que ha cumplido el 100% del programa y que ya no le quedaría nada más que hacer, con lo cual a partir de enero de 2014 podría concentrarse única y exclusivamente en su rol de presidente del PP andaluz, por más que no sea previsible que para entonces tampoco haya construido ninguno de los 29 aparcamientos, las pistas de nieve artificial de Los Bermejales, los centros cívicos y demás.

Así, sin cortarse lo más mínimo, entró Zoido al debate, en el que no aludió a los 89.000 parados sevillanos, pese a su famosa promesa de convertirse en el ‘alcalde del empleo’ (12.000 parados más que cuando él llegó a la Alcaldía), ni a las 1.000 VPO que iba a construir cada año para los 16.600 sevillanos inscritos en la lista de espera de Emvisesa.

DESCRÉDITO

Zoido reeditó viejas promesas de, digamos, segunda generación, como la de un Plan de Empleo que ya prometió en 2012 y  que dijo presentaría a la vuelta de las vacaciones del año pasado, en septiembre, y del que a las puertas de un nuevo septiembre aún no se tiene noticia.

También hizo otra con pocos visos de credibilidad, como el anuncio de la adjudicación de las obras del edificio puente de Los Pajaritos a una nueva empresa, tras declararse la anterior en concurso de acreedores, para iniciar también en septiembre el realojo de 96 familias del barrio e iniciar así el derribo de las primeras infraviviendas de esta zona deprimida de Sevilla. Y es que el anuncio de Zoido se produjo tan sólo 48 horas después de que su Delegación de Urbanismo adoptara la iniciativa de reducir de 250.000 euros a tan sólo 15.000 el presupuesto que estaba aprobado este año para la rehabilitación integral del barrio, con lo cual los vecinos han perdido ya toda confianza en el alcalde y sus promesas.

Tomar este acuerdo dos días antes del discurso de Zoido equivalía a sabotear el mensaje del alcalde y demuestra la descoordinación existente en el seno del PP, o bien que gobierna al pairo  de sus potenciales votantes, como si creyera  permanentemente asegurada la mayoría absoluta. Ahora, para recuperar el crédito perdido en Los Pajaritos, a Zoido no le queda otra que rematar el edificio-puente en septiembre como sea.

ANUNCIOS-SORPRESA

Consciente de su pobre balance de gestión en estos dos años, por más que pregone lo del 70% del programa cumplido (su discurso ha oscilado entre la petición de perdón del primer año por no haber podido hacer más a decir en el segundo que lo mejor está aún por llegar) y de que la oposición le iba a echar en cara todo lo incumplido de lo excesivamente prometido, Zoido tenía que sacarse en el debate varios conejos de la chistera.

El primer efecto-sorpresa relativo fue el anuncio de que antes de que concluya julio Sevilla contará con la primera Zona Franca fluvial de España, de lo que se colige que Hacienda dará luz verde a la solicitud del Ayuntamiento, conforme a un expediente al que no se ha permitido acceso a la oposición municipal y que, por lo que se ha filtrado, incluiría entre las empresas potencialmente interesadas en instalarse en la misma a algunas como Danone, algo ilógico  tras la decisión de la multinacional del yogur de darle el cerrojazo a su fábrica de Sevilla.

Zoido no ha aclarado si Bruselas ha dado también su obligado plácet a la solicitud y, por otra parte, el presidente de la Autoridad Portuaria, Manuel Fernández, declaró tras conocer las palabras del alcalde que, por su experiencia con la Zona Logística, estima que haría falta un año y medio para preparar los terrenos antes de que se pueda instalar la primera empresa, por lo que verosímilmente la Zona Franca no estará activa durante este mandato.

OFERTA DEL PRADO

El segundo conejo que el alcalde se sacó de la chistera tenía la apariencia de Ciudad de la Justicia en el Prado de San Sebastián, ya que los jueces -y Zoido lo es- no quieren irse ni a tiros a la proyectada por la Junta en Los Gordales. Zoido asegura que ya ha conseguido conformar una parcela de 220.000 m2 que ofrecer como alternativa a la del Gobierno autónomo, para lo cual ha añadido sobre el plano como futurible suelo judicial el antiguo solar del Equipo Quirúrgico, que pertenece a la Junta y cuyo destino es muy diferente: albergar un centro sanitario de alta resolución.

Está por ver qué dice la Consejería de Salud sobre esta apropiación por el procedimiento del tirón perpetrada por Zoido, aunque dadas las restricciones presupuestarias existentes hasta cabe dentro de lo posible que la consejera María Jesús Montero esté encantada con el favor que le haría el alcalde de librarla del compromiso de gastar parte de su presupuesto en un centro avanzado de salud en Sevilla. Al final va a resultar que quien boicotea a la capital de Andalucía no es la Junta, sino el propio alcalde en su afán de complacer a jueces y abogados y, de matute, a él mismo. En cualquier caso, de aceptar el consejero de Justicia y colega de Zoido, Emilio Llera, el ofrecimiento del Prado para la Ciudad de la Justicia habría que proceder a la modificación del PGOU, un lento trámite burocrático que, falta de dinero aparte, impediría que la primera piedra se pusiera en este mandato del alcalde.

BAJADA DE IMPUESTOS

El mayor conejo que de la chistera se sacó Zoido fue el retorno a otra promesa incumplida de su programa pero que achacó a la obligatoriedad de someterse a los dictados del Gobierno para reducir el déficit público: bajar los tributos municipales durante 2014, todos excepto el sello del coche, que se mantendría igual. Según Zoido, ello es ahora posible porque se ha controlado el déficit municipal, con lo cual la prioridad de su gobierno no es ya el pago de las deudas a los bancos, sino poner dinero a disposición de las familias y los emprendedores con una menor presión fiscal.

La paradoja del anuncio de Zoido es que esta política de incentivos a las familias y las empresas que ahora preconiza como posible es la misma que viene propugnando desde hace meses la oposición municipal. Cuando a principios de año los tres grupos del Ayuntamiento se reunieron para otro frustrado Pacto por el Empleo, Espadas (PSOE) propuso al gobierno local que propiciara la contratación de 3.600 parados mediante subvenciones y exenciones fiscales a pymes y autónomos, aunque ello supusiera la renuncia a unos ingresos de 4,6 millones de euros en concepto de impuestos y tasas: benificación del 95% en el IBI, IAE, ICIO y ocupación de vía pública.

Torrijos (IU), en sus alegaciones a las Ordenanzas Fiscales de este año, propugnó una rebaja del 10% en el tipo de gravamen del IBI para compensar el “tremendo subidón” -dijo- por la aplicación del Real Decreto del Gobierno central pero que reportó al Ayuntamiento unos ingresos extra de 8 millones de euros. Asimismo, propuso bonificaciones de entre el 20% y el 50% en el IAE para las pymes y del 30% en el ICIO.

La respuesta del Ayuntamiento a través de la delegada de Hacienda, Asunción Fley, ha sido siempre que no se podían atender estas demandas de la oposición, y más aún la rebaja del IBI, porque era “ilegal”. O sea, que cuando lo proponen Espadas y Torrijos no se puede, pero cuando lo anuncia Zoido, a pesar de que el Gobierno de Rajoy ha prorrogado el gravamen complementario del IBI hasta 2015, Asunción Fley deja de ser la dama de hierro de las cuentas y se aplica el lema de Obama: “Yes, we can”.

La encrucijada de Zoido

Cinco días antes de que el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, anunciase por sorpresa -y cogiera con el pie cambiado a los partidos de la oposición- que no se presentará a la reelección y abriera un nuevo escenario político en el que la hipótesis más probable es el adelanto de las elecciones autonómicas con Susana Díaz como cabeza de cartel socialista, la Fundación Antares-Foro y el Centro Andaluz de Prospectiva difundieron su barómetro de opinión sobre Sevilla.

El trabajo de campo  para este estudio concluyó el 11 de junio, justamente la fecha en que se cumplía el segundo aniversario de la toma de posesión de Zoido como alcalde y, por tanto, el ecuador de su mandato. Aunque con un margen de error de +/- 4,7% y un universo relativamente limitado (440 encuestas), el barómetro de Antares, también por su frecuencia que permite observar una evolución en el tiempo, ofrece al menos una fotografía de cómo ven los sevillanos la ciudad gestionada por Zoido, de momento también el teórico aspirante por el PP a gobernar también Andalucía.

VISIÓN NEGATIVA

Para el 38% de los sevillanos, la ciudad ha empeorado en el último año. La visión es menos pesimista que en enero de 2012, cuando esa proporción se elevaba al 49%, pero parte de los pesimistas han pasado a engrosar el colectivo de los que piensan que Sevilla sigue igual que antes: un 37,5%  (en enero eran el 29,8%). En el extremo contrario hay un 20,5% que estima que Sevilla ha mejorado (eran un 18,3% en enero), mientras que un 4,1% no sabe cómo enjuiciar la situación.

En resumen, frente al mensaje de cambio y regeneración con que Zoido se presentó a las elecciones municipales del 22 de mayo de 2011 y que ilusionó a tantos sevillanos, hasta el punto de otorgarle 20 ediles, dos años después tres cuartas partes de la ciudadanía piensa que Sevilla no ha cambiado bajo su mandato y que sigue igual o peor, mientras que sólo uno de cada cinco estima que se ha producido un cambio a mejor.

La visión negativa está muy condicionada por la situación de desempleo, consecuencia de la crisis económica, un drama que afecta a 89.497 sevillanos, a los que Zoido prometió en su campaña convertirse en ‘el alcalde del empleo’. No sólo no ha cumplido tal promesa, irreflexivamente formulada y que ahora pretende desactivar con el argumento de que carece de competencias -proyecta así una imagen de frivolidad política en un asunto tan grave-, sino que desde su mandato el número de parados se ha incrementado en 12.500 personas en números redondos.

El alcalde y presidente regional del PP, pues, se enfrenta a un panorama local donde en ninguno de los once distritos de la ciudad se ve la situación mejor que antes de su llegada (en seis se estima que sigue igual, y en cinco, que peor) y con los sevillanos de edad madura (entre 35 y 54 años) como los más críticos (casi la mitad creen que vamos a peor).

EL TIEMPO VUELA

El problema para Zoido es que para tratar de cambiar la visión negativa o no cambiante que tiene ese 75% de los sevillanos ya le queda menos tiempo por delante que el que ha dejado atrás, porque en puridad se encuentra ya en su tercer año de mandato, a la vuelta del verano debe preparar los Presupuestos para 2014 y el próximo ejercicio  será el decisivo para materializar las iniciativas con que pueda presentarse en su balance global de gestión ante los ciudadanos en las elecciones municipales de la primavera de 2015. Necesita poner cuanto antes toda la carne en el asador y volcarse al 100% en Sevilla, disperso como está ahora entre sus responsabilidades como alcalde y como presidente regional del PP (A).

Y en esta coyuntura ha ocurrido lo inesperado al anunciar Griñán su paso atrás en política para colocar como sucesora ‘in pectore’ a la líder del PSOE de Sevilla y consejera de la Presidencia, Susana Díaz, a la que todos los pronósticos dan como vencedora de las primarias socialistas andaluzas que se celebrarán el 29 de julio.

Si el PP (A) no mueve ficha con igual celeridad y designa otro candidato, en menos de un mes el Zoido presidente regional y por tanto aún cabeza visible de su partido en Andalucía puede ver  que aunque oficialmente su contrincante político sigue siendo Griñán, en la práctica lo será Susana Díaz, que ofrecerá una imagen de renovación y feminismo, en línea con el anuncio del presidente de la Junta de que a sus 67 años ha llegado la hora de que la generación que hizo la Transición ceda el paso a otra hornada que afronte los nuevos desafíos.

DOS GENERACIONES

Susana Díaz cumplirá el próximo 18 de octubre 39 años, que es la edad media de la población andaluza, en la cual hay una mayoría de mujeres (50,5%), ante las que su condición femenina representa un plus por ser la primera de su sexo en aspirar a la Presidencia, y un 20% de jóvenes de entre 15 y 29 años. Frente a ella, Zoido cumplirá el 21 de enero 57 años, diez menos que los que ahora tiene Griñán. Los 18 años de diferencia entre el presidente del PP (A) y la secretaria general del PSOE de Sevilla y consejera de Presidencia es el tiempo que media entre dos generaciones distintas, con dos visiones cambiantes sobre la vida y el mundo.

Todas las hipótesis apuntan a que Griñán adelantará las elecciones autonómicas para hacerlas coincidir con las europeas en mayo de 2014. Susana Díaz, sobre la que ya apuntan todos los focos mediáticos, dispone desde ahora de once meses para proyectar aún más su imagen pública y darse a conocer todavía con mayor intensidad entre los andaluces.

El PP, para no reconocer su desconcierto ante la jugada de Griñán, dice estar preparado ante un eventual adelanto electoral en Andalucía. Extraoficialmente, fuentes populares sostienen que su candidato será nombrado a finales de año, tal y como estaba inicialmente previsto, pero en la hipótesis de la coincidencia electoral entre autonómicas y europeas en mayo de 2014, mantener semejante calendario significaría que el aspirante del PP sólo tendría cinco meses para rodarse ante los andaluces, salvo que el candidato fuera Zoido, ya más conocido. En tal caso, éste tendría que concentrar aún más sus esfuerzos en el conjunto de Andalucía y delegar todavía más en terceros la gestión del Ayuntamiento de Sevilla.

Aunque fuera otro el candidato, hasta el momento de su designación Zoido se ve obligado de todas formas a dedicar más tiempo a las cuestiones de la política andaluza y a dejar Sevilla en un segundo plano, lo que puede tener un efecto ‘boomerang’ sobre la expectativas de su partido en la capital de la comunidad autónoma.

SEVILLA, EN SEGUNDO PLANO

Por de pronto, el martes y miércoles es muy probable que tenga que desplazarse a Antequera para analizar con su equipo de confianza y otros parlamentarios la nueva situación política creada en Andalucía por Griñán. Mientras esté en la ciudad malagueña no estará dedicado a los asuntos de Sevilla. Y si el PP no resuelve cuanto antes la designación  de un candidato que sea su referente electoral en la comunidad autónoma, Zoido deberá seguir asumiendo durante meses ese rol con más intensidad aún que hasta ahora dada la preeminencia adquirida por la política autonómica, restándole tiempo a sus obligaciones como alcalde.

La encrucijada en que se halla Zoido por su doble condición de alcalde y líder regional del PP (A) que necesita ahora responder al movimiento de ficha de Griñán no pasa inadvertida a la oposición municipal. Ayer mismo, Torrijos, portavoz del grupo municipal de IU,  aprovechaba una entrevista periodística para lanzar este mensaje a la opinión pública: “Zoido no está dedicado a Sevilla, hacia la que ha hecho dejación de funciones”.

Y con un 75% de sevillanos que no perciben que la ciudad haya mejorado, Zoido no puede permitirse el lujo de que cale la idea de que no está dedicado en cuerpo y alma a Sevilla, sino a sacarle las castañas del fuego a su partido en Andalucía.

Autobombo

El debate sobre el estado de los distritos empezó por el Sur, para demostrarnos que también existe, y acabó como el rosario de la aurora. El delegado Pepelu, que había hecho méritos con su campaña anticaca (con perdón) de perros para hacernos olvidar  sus iniciales deslices por su excesiva afición a electrocutarse jugando con los enchufes, volvió a las andadas y clausuró su monólogo con un vídeo de autobombo que duró siete minutos. Riámonos de las revistas que en loor de Monteseirín buzoneaba Marchena por los barrios. Si a las primeras de cambio Pepelu proyecta una cinta de tal metraje y chupando cámara con su maestro e indiscutible número uno en estas lides, el alcalde que lo ha prohijado políticamente, no quiero ni pensar en cómo estará el listón cuando doblemos el cabo de Hornos de los once distritos y desemboquemos en el debate sobre el estado de la ciudad. Ese día, el gobierno local podría convertir el salón de Plenos en un ‘mapping’ sobre Zoido.