Archivo de la categoría: Viajes

El bautizo

Monteseirín pone nombre a las setas en presencia del arquitecto alemán Jürgen Mayer

Monteseirín pone nombre a las setas en presencia del arquitecto alemán Jürgen Mayer

El (sin) alcalde que –más difícil todavía, como en el circo- se censuró a sí mismo en su blog parte de su visita a la fábrica de los parasoles, aprovechó la gira por Alemania para bautizar las 6 setas de la Encarnación. Blancanieves tenía 7 enanitos y Alfredo, seis pitufitos. Al (sin) le revienta que sus criaturitas se llamen P1, P2, P3…como si fueran las plantas del parking de El Corte Inglés y quiere denominarlas como las calles de su entorno: Gestoso, Laraña, Imagen, Pellón (sin Puente, por el doble sentido con el Pellón de la Expo), Alcázares y Regina. Sería una injusticia histórica. El nombre de las setas debe quedar asociado a perpetuidad al de sus artífices. Así, la seta Mayer (el padre de las criaturitas); la seta Monteseirín (la madre); las setas Marchena y Celis (comadronas en el parto con forceps, pese a que los informes decían que eran técnicamente inviables); y los hongos Fran y Rey, los últimos de Filipinas y claque del (sin) alcalde. Ellos hicieron una obra tal que las generaciones futuras, al igual que las actuales, los tomarán por manirrotos.

Sin importancia

Monteseirín, en la fábrica alemana que trata la madera para las setas de la Encarnación

Monteseirín, en la fábrica alemana que trata la madera para las setas de la Encarnación

Antes de que por las presiones marcheneras lo quiten del medio y sólo quede para la posteridad la versión censurada en el blog del (sin) alcalde y en Youtube, les recomiendo que vean en las webs de los periódicos el vídeo remitido por la Propaganda oficial sobre la visita de Monteseirín y su delegado de Urbanismo a la fábrica alemana de las setas, porque retrata a los personajes. Ignorando que nuestra catedral es la tercera más grande de la Cristiandad, Rey se asombra en plan cateto por una de Alemania, a la que llama “pedazo de catedral” y “la leche”. Monteseirín, por su parte, hace (más) el ganso y levanta los brazos en signo de triunfo al ver unas fotos de las setas en una pared. No lo pudo evitar. Le salió de dentro. Amor de padre. Pese al triunfalismo en  la propaganda oficial sobre la visita al taller de carpintería, ni en la web oficial de la matriz finlandesa ni en la de la filial alemana se da una sola línea del paso del alcalde de Sevilla, nodo entre Oriente y Occidente, ciudad de las personas, etcétera. Es la (sin) importancia de llamarse Alfredo.

*Visión del vídeo original.- http://www.elmundo.es/elmundo/2011/01/21/andalucia_sevilla/1295628797.html

*Visión del vídeo censurado:

http://smsevilla.wordpress.com/

http://www.youtube.com/watch?v=6CrCwwa4C00

Altos vuelos

Monteseirín y Rey, en la fábrica alemana de la madera para las setas

Monteseirín y Rey, en la fábrica alemana de la madera para las setas

Zoido propuso conexiones aéreas con ciudades alemanas como Francfort, Múnich y Düsseldorf, y habló del enojo de Air Berlin por la falta de promoción hispalense. ¿Que Zoido y Air Berlin piden que vuele más gente a Alemania? Dicho y hecho. El (sin) alcalde, con los pies más ligeros que Aquiles, les ha tomado la palabra y, raudo, ha aterrizado en el país de los nibelungos: su séptima tournée internacional. Mientras otros iban por atún y a ver al duque, Alfredo ha ido de turismo y a ver la madera para las setas. Cuenta la versión oficial que se está dando un garbeo para inspeccionar los tablones de los parasoles y tomarse una copa con el arquitecto alemán que los parió. Osea, que no les cantará a los germanos las cuarenta por el retraso con el maderamen ni les anunciará esa penalización de risa, jamás aplicada, de 3.000 euros por cada día de demora. Y ya que está en Múnich, ¿por qué no darse una vuelta por Berlín dentro de la campaña ‘Monteseirín se ve’? Allí que se irá. Así que ya sabe el PSOE el cargo de consolación que puede darle a Alfredo: embajador permanente de Sevilla en Fitur.

Visión del vídeo de la visita en:

http://www.elcorreoweb.es/sevilla/politica/113883/madera/alcalde/metropol

Encima, gafe

Monteseirín ya fue en plan hincha al Mundial del fútbol

Monteseirín ya fue en plan hincha al Mundial del fútbol

Ahora que el Barça viene a jugar la vuelta copera con el Betis, cabe recordar que el (sin) alcalde se apuntó a la ida en el Nou Camp. Según el Ayuntamiento, fue a la ciudad Condal en representación de la ciudad y para apoyar, como es habitual respecto a los clubes locales, al equipo de Heliópolis. Mentira. El (sin) fue en representación de sí mismo y a costa de los contribuyentes porque jugaba el club de sus amores contra el mejor del mundo, el de Messi, Xavi, Iniesta y compañía. Eso de que “como es habitual” es un camelo, porque ¿a que no ha ido a apoyar al Betis contra la Ponferradina, la Gimnástica de Tarragona, el Numancia, el Huesca y demás? En esos campos de Segunda adonde no se llega por AVE o avión hace mucho frío, no hay glamour y no se chupa cámara en el palco. ¿Qué pintaba el (sin) en Barcelona, si ni siquiera era la final de la Copa? El Betis pasó las anteriores eliminatorias ganando a domicilio. Le acompañó el (sin) y perdió 5-0. Si el Betis ha de jugarse el ascenso fuera o dentro, por favor, que Alfredo se vaya a la playa en vez de al campo.

Vergüenza ajena

Centenares de trabajadores municipales protestan en la calle  por el desvío de 7 millones de los presupuestos del Ayuntamiento para las ‘tontas’ en quiebra del (sin) alcalde (Tussam, Lipasam y Giralda Tv), mientras en centros cívicos y colegios no hay dinero para papel higiénico ni lejía. La degradación ha llegado a tales extremos que las limpiadoras, por vergüenza ajena, están comprando de su bolsillo hasta los guantes, mientras que los padres denuncian que la suciedad se acumula en las escuelas. En paralelo, leo que la excursión del (sin) alcalde con los cineastas de su ceja particular  costará al contribuyente unos 40.000 euros. Repaso mis últimas listas de la compra en el súper y apunto: un rollo de papel de WC, 28,75 céntimos; un litro de líquido limpiador con PH neutro, 135; unos guantes protectores de las manos, 160. Conclusión: con el coste del viaje del (sin) and company se podrían haber comprado para centros cívicos y colegios 139.130 rollos de papel, 29.692 botes de lejía y 25.000 pares de guantes. Monteseirín, en Argentina, y Sevilla, sin barrer.

El ‘puente’ de Alfredo

Zapatero, al igual que en Brasil, ha vuelto a dejar en evidencia al (sin) alcalde de Sevilla, que pese a la que está cayendo en España se larga de ‘puente’ a Argentina a costa del contribuyente con una coartada de película y, de paso, huye de la ola de frío polar y del temporal, porque allí es verano austral y hace calorcito. Vamos, que Alfredo hasta puede poner en la maleta el traje de baño y la toalla de playa, mientras que aquí 70.000 sevillanos en paro tiritan de frío y para llegar a fin de mes. En contraste, ZP ha cancelado su viaje oficial a la Cumbre Iberoamericana de Argentina, para quedarse y abordar las nuevas medidas ante la delicada situación económica del país. Si Humphrey Bogart dijo en ‘Casablanca’ aquello de “siempre nos quedará París”, ZP también podría decir que siempre le queda Monteseirín para que viaje al extranjero en su lugar y proclame lo mismo que cuando fue de gañote al Mundial de Suráfrica: “He venido en representación de quienes no han podido hacerlo por la crisis”. A alcalde que huye, Río de la Plata. No llores por él, Sevilla.

La escapada

Cada 52 días, un viaje al extranjero en el peor año de la crisis. Ese es el promedio del (sin) alcalde, émulo del capitán Tan en sus periplos a lo largo y ancho de este mundo. Ahora se ha empotrado en una expedición a Argentina organizada por la Cámara de Comercio para que los productores audiovisuales acudan a un encuentro de cine. De cine se lo monta el (sin) para largarse de la Sevilla de los 70.000 parados. ¿No le ordenó el PSOE un apagón informativo? Pues si Viera y Susana no quieren caldo, que tomen dos tazas. Ya van siete escapadas al extranjero en este curso, con cualquier motivo, porque el (sin) es tan jaranero que toca todos los palos. Lo mismo aterriza en Río, por más que a ZP le diera corte por aquello de la crisis, que en Suráfrica por el Mundial de fútbol o en Turquía la de las tuberías (de Marchena) por el Mundobásquet. El caso es viajar a costa del contribuyente, aunque en Buenos Aires cante para disimular el ‘No llores por mí, Argentina’: “Debéis creerme,/ mis lujos son sólo un disfraz,/ un juego burgués nada más/, las reglas del ceremonial”.

Torrijos agita a la tribu

La gran antropóloga norteamericana Margaret Mead contaba que en las sociedades primitivas, cuando el jefe de la tribu veía cuestionado su liderazgo, se inventaba la amenaza de un enemigo exterior para unir a todos los miembros del poblado en torno a él, que de esta manera, ante la situación de excepción creada, quedaba reafirmado como el cacique del grupo para organizar la defensa.

A este mismo primitivismo atávico ha recurrido Torrijos tras el amplio eco de la foto de su mariscada en Bruselas a un coste estimado de unos mil euros. Torrijos ha escrito ahora en su página web: “La semana pasada he denunciado en este blog la campaña de acoso y difamación emprendida contra los miembros de Izquierda Unida y contra mí mismo como su portavoz. Sin volver a entrar en detalles, se trata de erosionar planificadamente nuestra imagen y tratar de influir en los resultados electorales de mayo”.

Obsérvese cómo Torrijos presenta la supuesta campaña como dirigida contra sus correligionarios (su tribu) de IU y sólo secundariamente, contra él, para movilizar así a sus afines.

UN PRECEDENTE

El candidato de IU tiene razón en alguna de sus quejas, como la malintencionada interpretación de sus palabras sobre el solsticio de invierno y la Navidad, pero en el ‘affaire’ de la mariscada no son ‘los otros’ quienes erosionan la imagen de su coalición, sino él con su torpeza política y la foto de la ostentación en plan nuevo rico.

Torrijos sigue sin comprender que comunicamos sobre nosotros mismos no sólo con palabras, sino también con el silencio, los gestos y, en fin, con nuestras obras y hasta nuestras omisiones, conforme al clásico libro de Flora Davis ‘La comunicación no verbal’.

Bien lo comprendió antes que él y a su pesar Javier Arenas, a cuenta de otra fotografía: la del limpiabotas del Hotel Palace de Madrid  arrodillado y dándole lustre a sus zapatos mientras el político del PP leía tranquilamente el periódico sin ser consciente del daño que podría causar a su imagen aquella escena y cómo iba a ser voceada, altavoceada y requetedifundida por sus adversarios ideológicos.

Todavía hoy circulan por Internet comentarios del siguiente tenor: “la foto con el betunero ha sido una de las imágenes que mejor han reflejado a Javier Arenas, un señorito andaluz al que le gusta que de rodillas le limpien los zapatos”. O: “Arenas se convirtió en un perdedor sempiterno en Andalucía el día en que se publicó aquella foto”.

VALORES

¿Qué código de valores transmite Torrijos, que quiere pasar por adalid del comunismo y de la izquierda, con la foto de la gran mariscada que tan torpemente o con total desfachatez se dejó hacer? El líder de IU planteó primero la cuestión de forma demagógica al decir que la derecha no quería que los comunistas comieran marisco, sin reparar en que no se trataba de un asequible platito de gambas, sino de pantagruélicas fuentes de todo tipo de ‘delicatessen’ marinas, el símbolo de la riqueza y de los nuevos triunfadores.

Torrijos no dijo toda la verdad cuando alegó que lo normal en una feria del marisco era ir a comer marisco, porque apenas  pisó el certamen, se dedicó a hacer turismo la mayor parte del tiempo según las crónicas y se dio la gran mariscada en un restaurante del centro de Bruselas sito a 7 kilómetros. Después trató de reducir la cuestión a un asunto privado, cuando su viaje y el de sus acompañantes costó 7.064 euros a las arcas de Mercasevilla, empresa municipal sostenida por los sevillanos, que por ende repartió talones de 500 euros entre los expedicionarios como anticipos a cuenta.

El primer teniente de alcalde, que por definición es un fiscalizador del dinero público, se sentó a la misma mesa con mayoristas de Mercasevilla y, según su versión,  se levantó ignorando siquiera quién y con qué dinero pagó la factura. Si, como gato panza arriba sostiene que no fue con dinero municipal y “supone” que alguien invitó,  ese alguien sólo podían ser los mayoristas con sus  particulares intereses, y que para colmo lo niegan y devuelven la pelota a su tejado.

CRISIS COMO TRASFONDO

El líder de IU, que colgó la foto en su blog primero que nadie para reventar una exclusiva periodística, denunció luego que en su publicación por los medios había manipulación política porque irritaban al electorado en plena crisis, cuando la imagen se tomó en un momento, 2008, en que aún no había estallado la burbuja inmobiliaria. Tal como ha recordado el PA, Torrijos también sufre desmemoria selectiva, ya que IU sostuvo en la campaña electoral de aquel año que la crisis ya había llegado a España.

Si después de todo su discurso de ‘sostenella y no enmendalla’ de que se trataba de un asunto personal, que los comunistas también pueden hartarse de marisco y que en 2008 no había crisis económica que le coartase, ¿qué sentido tiene entonces pedir ahora perdón públicamente por una foto ‘entre amigos’? Es el último de una amplia cadena de errores de los que él es único responsable, por más que agite el fantasma de las campañas judeomasónicas.

En la invocación a esos fantasmas ha encontrado un inesperado aliado en Juan Espadas. El alcaldable del PSOE ha pensado ahora que fue demasiado lejos en su condena al edil piquetero y que podría poner en peligro una futurible coalición con IU, de ahí que haya dicho sobre Torrijos que  ha sido víctima de “una campaña de la derecha, a la que no hay que hacer el juego dándole vueltas a este asunto”. Si para Enrique IV París bien valía una misa, para Espadas la Alcaldía de Sevilla bien vale  para justificar la gran mariscada.

Penitencia

Mientras Mercasevilla dice tras 7 días que no le consta se pagara la mariscada con cargo a sus fondos y los mayoristas de pescado en la comilona sostienen lo contrario, Torrijos se presenta como víctima de una campaña mediática y “supone” que “pagaría algún comensal”, si bien se niega a identificarlo porque el ágape “forma parte de su vida privada”. ¿Cómo que “supone”? Un primer teniente de alcalde no debe ser tan ingenuo como para sentarse ante una mariscada de mil euros en cama redonda con empresarios con intereses en su empresa municipal, hacerse una foto en plan nuevo rico y despreocuparse de si se paga con fondos de reptiles, con factura, en dinero negro o es sospechosamente gratis. En su pecado, por torpe o cínico, lleva ahora la penitencia. Y tampoco cuela eso de que es objeto de una campaña mediática al tratarse de “una comida privada”. Comilona en el marco de un viaje oficial, ante lo cual cabe recordar el principio aplicado por un periódico americano a los políticos: “Borrachera en su casa, asunto suyo; borrachera en la calle, asunto nuestro”.

Comodidad

Decían de Arafat que nunca perdía una oportunidad de perder una oportunidad, en alusión a que cada vez que era factible un acuerdo de paz con Israel daba un paso atrás en vez de al frente. Pues el (sin) alcalde, igual. Cada vez que Monteseirín tiene una oportunidad de desmarcarse de Torrijos, y de paso desmarcar al PSOE de IU ahora que vienen las municipales, la desaprovecha, víctima del síndrome de Estocolmo. Le pasó con el edil piquetero y, ahora, con el propio Torrijos. En plena tormenta por la foto de la mariscada impropia (como esas competencias que dicen asumen los ayuntamientos sin corresponderles) de Bruselas , el (sin) declara que se siente “muy cómodo” gobernando con IU. ¿A qué viene este capotazo? Pues porque, al igual que en el episodio de las uvas del Lazarillo de Tormes, cuando el (sin) se iba de hoteles de cinco estrellas y de viajes transoceánicos a Brasil y al Mundial de Suráfrica, y al Eurobásquet de Polonia, Torrijos guardaba silencio. Por eso el (sin) está tan cómodo. Ha descubierto al cabo que son tal para cual.  Hoy por ti y ayer por mí.