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Preguntas sin respuestas

Del urbanismo bajo sospecha acuñado por Monteseirín hemos pasado a la política laboral de la Junta bajo sospecha. El escándalo de Mercasevilla, que suma y sigue con el insólito descubrimiento de una caja fuerte secreta en un armario de la Consejería de Empleo, ha sembrado un campo de minas en forma de dudas sobre la gestión de este Departamento, cuyo exdelegado provincial, Antonio Rivas, está  imputado en el caso y donde nadie sabe a ciencia cierta quién autorizó la inclusión en los polémicos EREs de falsos prejubilados como el dirigente socialista de Baeza y de contratados ‘ad hoc’ para beneficiarse de generosas jubilaciones con dinero público.

Si al cabo de los años se ha descubierto que los EREs de Mercasevilla están plagados de irregularidades, ¿cómo no sospechar con fundamento que no haya podido ocurrir lo mismo en otros expedientes tramitados por una Consejería que por ende tiene sobre ella la mirada del casi millón de andaluces en el paro?

MIRANDO EN LOS ARMARIOS

La consejera de Presidencia y portavoz de la Junta de Andalucía, Mar Moreno, y la de Agricultura, Clara Aguilera, han declarado que ellas no tienen cajas fuerte secretas como  la Consejería de Empleo. ¿Y cómo lo saben? O si lo saben, cabe inferir de sus palabras que habrán ordenado un registro interno para asegurarse, ya que su colega de Empleo, Manuel Recio, descubrió fortuitamente dos meses después de su toma de posesión la caja camuflada en un armario y de la que nadie tenía noticia.

Y al igual que Mendelssohn escribió las canciones sin palabras, aquí cabe escribir muchas preguntas aún sin respuestas. ¿Cómo se pudo camuflar la caja sin que ningún funcionario advirtiera los trabajos para su instalación? ¿Pasó inadvertida porque se introdujo en la Consejería embalada como si fuera un ordenador? ¿Cómo pasaron con ella los controles de seguridad sin que su aspecto en la pantalla provocara sospecha alguna del vigilante de turno? ¿No se disparó ninguna alarma por los kilos de metal que se estaban introduciendo? ¿Y en calidad de qué se presentaron a sí mismos quienes acudieron a montarla dentro del armario, para lo cual debieron cargar con el instrumental adecuado? ¿Como ‘fontaneros’, similares a aquellos del escándalo Watergate?

¿Trabajaron en el horario laboral habitual, con lo que habrían coincidido con los funcionarios como incómodos testigos, o se presentaron a horas intempestivas para que no los viera nadie? ¿Quién les abrió entonces la puerta?

LA DETERMINACIÓN

Mar Moreno dice que todavía no tiene claro si es normal o no que en la sala anexa al despacho del consejero de Empleo hubiera una caja fuerte secreta. Si es normal que haya secretos que custodiar en cajas acorazadas , ¿por qué entonces el sucesor de Antonio Fernández, el ya exconsejero ilocalizable cuando la juez pregunta por él, llamó a la Policía Autonómica para que la abriera y no dio cuenta de la misma a la magistrada encargada del caso Mercasevilla? ¿Por qué mantuvo en secreto la operación de apertura de la caja secreta?

Manuel Recio dice haber abierto una investigación interna sobre los EREs de Mercasevilla.  ¿Por qué no ha hecho lo mismo sobre quién, cómo, cuándo y por qué ordenó comprar e instalar la caja acorazada? ¿No está acaso la factura de compra en Intervención? ¿Cuánto costó? ¿Qué fabricante la suministró?

La portavoz del Gobierno también imagina que se habrá determinado el montaje de la caja secreta por razones de seguridad. Para empezar, ¿quién lo determinó? Porque si era una cuestión de seguridad, lo lógico habría sido aconsejarse por la Policía Autonómica, la misma en que se pensó a la hora de abrirla y que tampoco sabía de su existencia.  ¿Lo determinó acaso una empresa privada previo pago de los correspondientes emolumentos? Y si lo determinó una empresa privada, ¿se contrató el servicio mediante concurso público o se adjudicó a dedo?

LA VERSIÓN OFICIAL

¿Y qué razones de seguridad se dan en la Consejería de Empleo para que tenga una caja fuerte secreta camuflada que no se dan en otras consejerías para que éstas no dispongan de un equipamiento tan ‘sui generis’? ¿No se dan ‘a priori’ más razones de seguridad en la Consejería de Gobernación, equivalente en plan doméstico al Ministerio del Interior? ¿O en la Consejería de Justicia, por  su propia naturaleza? ¿Por qué no tienen entonces cajas fuertes secretas en los armarios? ¿O sí las tienen y también guardan silencio?

¿Qué había que custodiar en la caja acorazada de Empleo? ¿Papeles secretos en plan Wikileaks o dinero contante y sonante al margen de las cuentas bancarias oficiales? ¿O las dos cosas a la vez?

¿Y por qué hemos de creernos la versión oficial, dada a conocer al cabo de los meses y sólo después de que EL MUNDO haya desvelado el secreto mejor guardado de la Consejería, de que la caja fuerte estaba vacía cuando la Policía Autonómica logró por fin forzarla, si nadie ha dado parte de todo esto al Juzgado que investiga el caso Mercasevilla? ¿Cómo creer la versión oficial cuando no ha sido avalada por nadie ajeno a la Consejería, que es parte interesada en el escándalo ? ¿Se camufla acaso una caja fuerte en un armario para no ocultar luego nada en su interior y dejarla tan vacía como vino de fábrica?

Javier Arenas asevera que ésta es una historia truculenta, sin parangón en los 30 años de autonomía, y que “en esa caja fuerte hay mucho gato encerrado”. De haberlos habido,  esos gatos andan ya sueltos desde hace mucho tiempo; y si algo queda allí dentro son únicamente  telarañas.

Asilo

El alcalde perpetuo de Dos Hermanas, Kiko Toscano, ha dado asilo político a Marchena, imputado en el caso Mercasevilla, al nombrarlo rey mago en su Cabalgata.  Según el del perpetuo socorro, el veto del Ateneo a Marchena es indigno y, además, lo normal es que la mayoría de los cargos públicos acaben tan imputados como él, más temprano que tarde. Lo indigno es que un matón como el valido de Monteseirín, caracterizado por sus vetos a la prensa, hubiera ‘comprado’ a cambio de los favores de Emasesa (patrocinio de libros a la Docta Casa, entre otras prebendas) el título de rey Melchor. Ahora ha probado sólo una pequeña dosis de su propia medicina: quien a veto mata, a veto muere. Y como para el nazareno lo normal es que la clase política acabe en los tribunales, por eso mismo en las encuestas del CIS los políticos aparecen como uno de los principales problemas del país. Ya puestos, Toscano se ha quedado corto. Podría  haber nombrado rey Melchor a Marchena; Gaspar, a Rivas, y Baltasar, a Mellet, con los falsos prejubilados de Mercasevilla haciendo de beduinos.

Más difícil todavía

En ese patio de Monipodio en que se ha convertido Mercasevilla estamos conociendo todo un manual sobre el arte de la prejubilación engañosa, picaresca aplicada al Derecho Laboral. El más difícil todavía en esta farsa es el invento de la prejubilación postjubilación, antítesis que Mercasevilla ha logrado sintetizar para asombro de los signatarios del Pacto de Toledo: prejubilarse en vísperas de los 70 años, esto es, cinco después de la edad legal de jubilación.

Tal como desveló este periódico, se ha dado el caso de contratar a un pensionista del Ayuntamiento de casi 65 años en situación de incapacidad laboral, pagarle un sueldo al tiempo que percibía una pensión e incluirlo en uno de los expedientes de prejubilación cuando sólo le faltaban cuatro meses para los 70 años, de lo cual se infiere que de una sola tacada ha adquirido la condición de pensionista, empleado, jubilado (a los 65) y prejubilado. ¿Hay quien dé más?

VARIACIONES ‘MERCA’

Para que el bosque nos deje ver los árboles, y no al revés, es conveniente recordar las diversas prácticas irregulares en esta sociedad municipal, que ha vuelto a llevar a Sevilla a los telediarios bajo el mandato de Monteseirín:

1)      Trabajadores ‘fantasma’ que jamás pisaron la empresa y que aparecen entre los beneficiarios de alguna de las pólizas suscritas: el dirigente socialista de Baeza Antonio Garrido Santoyo y Carmen Fontela.

2)      J. L. C., el postjubilado que acabó siendo prejubilado casi a los 70 años. ¿Será acaso Mercasevilla una adelantada al futuro, ahora que desde algunos foros se preconiza prolongar la vida laboral ‘ad infinitum’? Quizás más pronto que tarde será normal hablar de prejubilaciones a los 70, cuando la edad legal de la jubilación se instituya quizás a los 75 o los 80 años porque no haya dinero para pagar a los pensionistas.

3)      Estar en el sitio oportuno en el momento oportuno es un don. Y si no que se lo digan a C. H. G., al que metieron en plantilla sólo dos años antes de que se aplicara uno de los expedientes de regulación de empleo, tiempo suficiente para hacerse acreedor de una pensión mensual de 2.469 euros hasta 2019. Este caso pone en solfa el mito de la antigüedad en las empresas para aspirar a una buena jubilación. Lo importante no es llegar el primero, sino en el último minuto.

4)      Una de las habituales razones para los EREs es que se prejubila a los viejos para rejuvenecer plantillas. Otro mito derrumbado por Mercasevilla, que en 2004 contrató a F. R. B., con 51 años,  cuando ya estaba tramitándose el ERE ‘rejuvenecedor’ de 2003. Y tan rejuvenecedor fue para F.R.B. que tres años después se prejubiló a costa del presupuesto y a disfrutar de la vida a la ‘longeva’ edad de 54 años. A. M. y J.J.J.T. también fueron contratados con más de 50 años o justo a tiempo para acogerse a la prejubilación.

5)      La casuística incluye también al prejubilado fuera de plazo. J. A. R. M. fue incorporado a la lista diez días después de que la Junta hubiera dictado ya resolución sobre el ERE. Cuando se firmó el convenio colectivo en el que se basó luego el expediente, no estaba en plantilla. El Merca todavía sigue sin hallar su vida laboral.

6)      De Merca a Merca y tiro porque me toca. Un exdirector de Mercasevilla, Jaime Contreras, agraciado con una prejubilación en el ERE de 2003, fue identificado por EL MUNDO en el organigrama de Mercajerez desde noviembre de 2004, y últimamente como director de Formación. Si está pensionado, ¿cómo figura entre los activos de otra empresa del ramo? ¿Quién controla este coladero?

DOBLE MORAL DE IU

Mercasevilla es una empresa municipal que en los años en que se han producido estas irregularidades ha estado presidida por el alcalde, con Torrijos, primer teniente de alcalde, como vicepresidente hasta hace sólo unos meses, un Torrijos que alardeaba de que allí no se movía un papel sin que él lo supiera.

¿No son todas éstas razones más que suficientes para crear en el Ayuntamiento una comisión de investigación como la que, por ejemplo, se constituyó en su día a cuenta del escándalo del desalojo de los chabolistas de Los Bermejales a golpe de billetes? El PP presentó la propuesta al Pleno e Izquierda Unida, con Torrijos al frente, la tumbó, pese a que su jefe de filas, Diego Valderas, la estaba exigiendo también en el Parlamento andaluz.

MIRANDO AL SAHARA

Torrijos ha tratado de justificar esta doble moral con el argumento de que “este asunto es de un ámbito claramente autonómico y debe ser la Junta la que lidere la investigación”. El Ayuntamiento no es para el portavoz de IU el foro adecuado para tratar de un escándalo en una empresa municipal, pero si se mira en su blog la entrada ‘Varias e importantes mociones’, puede leerse en los comentarios: “Magníficas e importantes mociones, todas las presentadas en el Pleno de hoy Viernes, día 19 de Noviembre. En particular, resaltar aquí la correspondiente a la condena y repulsa en torno a la masacre contra el pueblo saharaui.

Una vez más, el Gobierno de España, de la mano de la U.E., la O.N.U. y demás instancias internacionales, miran para otro lado, sin querer dar respuesta a lo que es ya un clamor social sobre esta situación….

En  Plaza Nueva, IU prohíbe hablar de Mercasevilla pero no del Sáhara, a miles de kilómetros. Parafraseando el blog de Torrijos, bien puede decirse: “Una vez más, el gobierno de Sevilla, de la mano de PSOE e IU, mira para otro lado, sin querer dar respuesta a lo que es ya un clamor social sobre esta situación (la de Mercasevilla)”.

Penúltimo de la fila

Mediante un sondeo nacional con un universo nueve veces superior al de muchas encuestas de esas que publican algunos  periódicos como churros un domingo sí y otro también sobre intención de voto, un día porque es lo de Cataluña y otro porque no es, se ha sometido a examen de los ciudadanos la gestión de los alcaldes de las 81 urbes más importantes del país. El (sin) de Sevilla, Sánchez Monteseirín, casi ha logrado emular a uno de esos grupos rockeros a los que es tan aficionado, al quedar en la clasificación como el penúltimo de la fila, tan sólo por delante de su homóloga de Jerez, otra que tal baila. Dicen los sociólogos y politólogos tras analizar la encuesta que los escándalos y los casos de corrupción, como Mercasevilla y las facturas falsas, le han pasado ídem. En Sevilla sabíamos cómo era Monteseirín; ahora ya lo saben en toda España, aunque hayan tardado doce años en darse cuenta. Y es que, como dijo Lincoln, “puedes engañar a todo el mundo algún tiempo; puedes engañar a algunos todo  tiempo; pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo”.

La doble jubilación

Mercasevilla ha exportado sus escándalos hasta Jaén al desvelar el PP que un miembro de la Ejecutiva del PSOE de Baeza habría cobrado como prejubilado de la lonja sin haber trabajado en ella en toda su vida.

A Antonio Garrido, jubilado de Coosur, una mano que mece la cuna lo incluyó en las prejubilaciones del Merca aprovechando su tramitación por  la Consejería de Empleo. Total, donde iban a cobrar 18, bien podrían hacerlo 19. Mientras la Junta se hace la loca con los 40 prejubilados pendientes para no abonar ni un euro, al jubilado por duplicado le habrían ingresado 131.550 euros, a razón de 5.876 euros/mes, un dinero que no verán junto a lo largo de su vida los actuales mileuristas. Para colmo, a las 48 horas se descubrió un nuevo caso de intrusismo: una mujer que nunca pisó el Merca, Carmen Fontela es su gracia,  aparece en la lista con unos 170.000 euros librados por el Banco Vitalicio.

Los supuestos  beneficiarios lo niegan todo y perjuran que debe tratarse de un error, inmenso error, que habría dicho Areilza, pero si el Banco certifica que ha transferido el dinero,  a alguna cuenta debe haber llegado, salvo que se haya perdido por las alcantarillas de Mercasevilla, donde huele cada vez  más a podrido.

Puigcercós, el republicano catalán de la polémica  por decir que en Andalucía no paga impuestos ni dios, va a tener que tragarse sus palabras. La cuestión ahora no es que aquí no pague nadie, sino cómo es posible que se cobre dos veces. Asimismo, Griñán debería corregir sus declaraciones sobre que en Andalucía ha mandado la cultura de la subvención. Eso ya es cosa del pasado. Ahora, como demuestran Empleo y Mercasevilla, lo que se lleva es la cultura de la doble jubilación. Y por partida doble.

LAS ‘TONTAS’ DEL ALCALDE

Lopera llamaba las ‘tontas’ a sus empresas que parasitaban al Betis y que según su particular interpretación de la economía aseguraban la financiación del club, si bien  la juez Alaya ha echado por tierra el mito al establecer que lo que presuntamente hacían era  desviarse a sus cuentas el dinero de la entidad verdiblanca..

Monteseirín también tiene sus particulares ‘tontas’, salvo que en vez de llamarse Tegasa o Encadesa responden por Tussam, Lipassam y en especial su (caja) ‘tonta’ preferida, Giralda TV, auténticas sanguijuelas de las arcas municipales.

El Ayuntamiento dice que no tiene un euro para así tratar de pagarles los atrasos a sus funcionarios sólo con días libres, confiado en que se hagan el trabajo entre ellos y le salga la jugada gratis, pero los sindicatos no pasan por el  aro.

No hay dinero según la versión oficial pero Monteseirín se ha dado trazas para, rebuscando, hallar, oh casualidad, unos remanentes con los que inyectarle tres millones a Lipasam, dos a Tussam y tres a su maquilladora de imagen, Giralda TV, que ha perdido ya 8,6 millones de euros y se ha gastado un 69% más de lo previsto pese a la crisis.

Al tiempo que se conocía este balance catódico y caótico, la patronal de las televisiones privadas, Uteca, publicaba un informe sobre el despilfarro de las Tv públicas con el siguiente aserto: “Todos nos hemos ajustado el cinturón menos ellas”. Ignora que las ‘tontas’ de Monteseirín nunca se ponen a dieta.

DESMEMORIA

El redactor del PGOU, Fustegueras, dio una conferencia en Emasesa para echarle un cable a Monteseirín con las peatonalizaciones, que tan poco disfrutan porque generalmente van en coche oficial.

El. arquitecto también apoyó así el tranvía por la Avenida: “Podría haber sido otro medio y más barato, pero no creo que pase mucho tiempo en que se convierta en una parte más del Metro”. Será manipulando una vez más el lenguaje,  porque por definición Metro es un tren subterráneo y tranvía uno en superficie. Lo que no dijo Fustegueras es que la Junta ya ofreció al Ayuntamiento integrar el tranvía en el Metro mediante el subterfugio de clasificarlo como una extensión metropolitana y asumiendo sus costes.

Ello suponía un importante ahorro para la ciudad pero a condición de segregar el tranvía de Tussam e incluirlo en la política de transportes de la Junta. ¿No se pide  eso mismo ahora que la empresa municipal está en la quiebra? Monteseirín se frotaba las manos, pero bastaron unas cuantas serenatas sindicales bajo su balcón con el espantajo de la privatización para que rechazara  la oferta. Por la debilidad del alcalde, Sevilla ha soportado el oneroso coste del tranvía disfrazado de ‘Metrocentro’.

ANTES QUE EL FLAMENCO

Ahora que la Unesco está de moda por haber declarado el flamenco Patrimonio de la Humanidad les invito a que miren su página web y lean, bajo el título ‘Sevilla, España, primera ciudad de la Unesco de la música´, lo siguiente: “Sevilla se convirtió el 30 de marzo de 2006 en la primera ciudad de la Unesco de la Música en el marco de la Red de Ciudades Creativas de la Alianza global para la Diversidad Cultural. La ciudad es célebre no solamente por ser un centro de creatividad y actividad, sino que también refleja varios siglos de tradición musical y de diversas influencias mundiales. Eventos musicales extraordinarios reúnen artistas de todos los géneros y atraen la calidad y la diversidad a esta ciudad que apoya y estimula con orgullo su música…(¿?).”

Tenemos la marca Unesco cuatro años antes que el flamenco, pero por los recortes que le aplican al Maestranza y la Sinfónica parece que las Administraciones todavía no se han enterado. En Sevilla, hasta la música es víctima de las conspiraciones de silencio.

El conseguidor

El comité de empresa de Mercasevilla asegura que los dos intrusos que habrían cobrado prejubilaciones sin haber trabajado allí nunca no figuraban en la lista cerrada para los dos expedientes de regulación de empleo y que, por consiguiente, como diría Felipe González, debió de haber listas paralelas: la que el comité cerró y la que pasaron (desde la Junta) al Banco para el pago de las pólizas. ¿Y quién hizo la lista paralela? ¿Ven como hay motivo para hablar de una Administración paralela en Andalucía? ¿O será que ha vuelto la ‘mano negra’? Pero esta vez para blanquear pasta, que a estas horas puede estar hasta en algún paraíso fiscal. Dicen que ya se han evaporado 282.000 euros, pero nadie se acuerda de que un conseguidor de Jaén, de Jaén tenía que ser, cobró 143.145 (y ya van 425.000) por asesorar en el expediente de regulación de empleo. ¿Asesorar? ¿Pero es que acaso la Consejería de Ídem no sabe hacer un ERE? Según la Academia, la palabra ‘conseguidor’ no está en el Diccionario. No estará en el suyo. Aquí abajo todos sabemos su significado: Mercasevilla.

Alien en Mercasevilla

En la película ‘Alien, el octavo pasajero’, de  Ridley Scott, los siete tripulantes de una nave espacial descubren con horror que llevan un intruso a bordo: un extraterrestre que se camufla en los conductos de ventilación. Mercasevilla se parece cada vez más a esta pesadilla de la ciencia-ficción, y hasta la supera, ya que en 48 horas han sido descubiertos dos alienígenas camuflados entre los prejubilados por  la Junta pese a que jamás trabajaron en la compañía. El primer alienígena era un carguete del PSOE de Baeza que ya ha devuelto hasta el carnet del partido, pero no la pasta (131.550 euros), y el segundo es una fémina que por tal condición la pusieron la primera de la lista a la hora de cobrar y en cuya cuenta habrían ingresado al menos 156.749 euros. Houston, tenemos no un problema, sino dos, y a medida que se vaya escarbando en el estiércol acumulado en el Merca pueden aparecer alienígenas por todas partes. Y eso pese a que Torrijos, que estaba de político de guardia, dijo aquello de “en Mercasevilla no se mueve un papel sin que yo me entere”.

Alien en Mercasevilla

En la película ‘Alien, el octavo pasajero’, de  Ridley Scott, los siete tripulantes de una nave espacial descubren con horror que llevan un intruso a bordo: un extraterrestre que se camufla en los conductos de ventilación. Mercasevilla se parece cada vez más a esta pesadilla de la ciencia-ficción, y hasta la supera, ya que en 48 horas han sido descubiertos dos alienígenas camuflados entre los prejubilados por  la Junta pese a que jamás trabajaron en la compañía. El primer alienígena era un carguete del PSOE de Baeza que ya ha devuelto hasta el carnet del partido, pero no la pasta (131.550 euros), y el segundo es una fémina que por tal condición la pusieron la primera de la lista a la hora de cobrar y en cuya cuenta habrían ingresado al menos 156.749 euros. Houston, tenemos no un problema, sino dos, y a medida que se vaya escarbando en el estiércol acumulado en el Merca pueden aparecer alienígenas por todas partes. Y eso pese a que Torrijos, que estaba de político de guardia, dijo aquello de “en Mercasevilla no se mueve un papel sin que yo me entere”.

El calvo de la Navidad

Clive Arrindell fue durante años ‘el calvo de la Navidad’,  el protagonista de los spots publicitarios que anunciaban el sorteo extraordinario de lotería en la tradicional fecha del 22 de diciembre. El personaje cobraba un dineral por  la exclusiva de rodar única y exclusivamente ese anuncio, sólo ése, en todo el año. Al calvo lo quitaron del medio porque los publicistas llegaron a la conclusión de que la gente acababa recordándole más a él que  lo que anunciaba. Contrariamente a la teoría de Marshall McLuhan, en este caso el medio no era el mensaje, sino el personaje. Lo canibalizaba hasta tal punto que él era por sí mismo la Navidad en vez de la lotería. Por ironías del destino, la fecha del 22 de diciembre de 2010 va a quedar asociada en Sevilla a otro calvo que también cobra una morterada y que lo ha fagocitado todo durante la reciente etapa de la ciudad, la era de Monteseirín como (sin) alcalde. Ese calvo, ni en sus peores pesadillas pudo imaginar que el 22 de diciembre le iba a tocar una lotería muy diferente a la de Navidad: la de Mercasevilla.

Torrijos agita a la tribu

La gran antropóloga norteamericana Margaret Mead contaba que en las sociedades primitivas, cuando el jefe de la tribu veía cuestionado su liderazgo, se inventaba la amenaza de un enemigo exterior para unir a todos los miembros del poblado en torno a él, que de esta manera, ante la situación de excepción creada, quedaba reafirmado como el cacique del grupo para organizar la defensa.

A este mismo primitivismo atávico ha recurrido Torrijos tras el amplio eco de la foto de su mariscada en Bruselas a un coste estimado de unos mil euros. Torrijos ha escrito ahora en su página web: “La semana pasada he denunciado en este blog la campaña de acoso y difamación emprendida contra los miembros de Izquierda Unida y contra mí mismo como su portavoz. Sin volver a entrar en detalles, se trata de erosionar planificadamente nuestra imagen y tratar de influir en los resultados electorales de mayo”.

Obsérvese cómo Torrijos presenta la supuesta campaña como dirigida contra sus correligionarios (su tribu) de IU y sólo secundariamente, contra él, para movilizar así a sus afines.

UN PRECEDENTE

El candidato de IU tiene razón en alguna de sus quejas, como la malintencionada interpretación de sus palabras sobre el solsticio de invierno y la Navidad, pero en el ‘affaire’ de la mariscada no son ‘los otros’ quienes erosionan la imagen de su coalición, sino él con su torpeza política y la foto de la ostentación en plan nuevo rico.

Torrijos sigue sin comprender que comunicamos sobre nosotros mismos no sólo con palabras, sino también con el silencio, los gestos y, en fin, con nuestras obras y hasta nuestras omisiones, conforme al clásico libro de Flora Davis ‘La comunicación no verbal’.

Bien lo comprendió antes que él y a su pesar Javier Arenas, a cuenta de otra fotografía: la del limpiabotas del Hotel Palace de Madrid  arrodillado y dándole lustre a sus zapatos mientras el político del PP leía tranquilamente el periódico sin ser consciente del daño que podría causar a su imagen aquella escena y cómo iba a ser voceada, altavoceada y requetedifundida por sus adversarios ideológicos.

Todavía hoy circulan por Internet comentarios del siguiente tenor: “la foto con el betunero ha sido una de las imágenes que mejor han reflejado a Javier Arenas, un señorito andaluz al que le gusta que de rodillas le limpien los zapatos”. O: “Arenas se convirtió en un perdedor sempiterno en Andalucía el día en que se publicó aquella foto”.

VALORES

¿Qué código de valores transmite Torrijos, que quiere pasar por adalid del comunismo y de la izquierda, con la foto de la gran mariscada que tan torpemente o con total desfachatez se dejó hacer? El líder de IU planteó primero la cuestión de forma demagógica al decir que la derecha no quería que los comunistas comieran marisco, sin reparar en que no se trataba de un asequible platito de gambas, sino de pantagruélicas fuentes de todo tipo de ‘delicatessen’ marinas, el símbolo de la riqueza y de los nuevos triunfadores.

Torrijos no dijo toda la verdad cuando alegó que lo normal en una feria del marisco era ir a comer marisco, porque apenas  pisó el certamen, se dedicó a hacer turismo la mayor parte del tiempo según las crónicas y se dio la gran mariscada en un restaurante del centro de Bruselas sito a 7 kilómetros. Después trató de reducir la cuestión a un asunto privado, cuando su viaje y el de sus acompañantes costó 7.064 euros a las arcas de Mercasevilla, empresa municipal sostenida por los sevillanos, que por ende repartió talones de 500 euros entre los expedicionarios como anticipos a cuenta.

El primer teniente de alcalde, que por definición es un fiscalizador del dinero público, se sentó a la misma mesa con mayoristas de Mercasevilla y, según su versión,  se levantó ignorando siquiera quién y con qué dinero pagó la factura. Si, como gato panza arriba sostiene que no fue con dinero municipal y “supone” que alguien invitó,  ese alguien sólo podían ser los mayoristas con sus  particulares intereses, y que para colmo lo niegan y devuelven la pelota a su tejado.

CRISIS COMO TRASFONDO

El líder de IU, que colgó la foto en su blog primero que nadie para reventar una exclusiva periodística, denunció luego que en su publicación por los medios había manipulación política porque irritaban al electorado en plena crisis, cuando la imagen se tomó en un momento, 2008, en que aún no había estallado la burbuja inmobiliaria. Tal como ha recordado el PA, Torrijos también sufre desmemoria selectiva, ya que IU sostuvo en la campaña electoral de aquel año que la crisis ya había llegado a España.

Si después de todo su discurso de ‘sostenella y no enmendalla’ de que se trataba de un asunto personal, que los comunistas también pueden hartarse de marisco y que en 2008 no había crisis económica que le coartase, ¿qué sentido tiene entonces pedir ahora perdón públicamente por una foto ‘entre amigos’? Es el último de una amplia cadena de errores de los que él es único responsable, por más que agite el fantasma de las campañas judeomasónicas.

En la invocación a esos fantasmas ha encontrado un inesperado aliado en Juan Espadas. El alcaldable del PSOE ha pensado ahora que fue demasiado lejos en su condena al edil piquetero y que podría poner en peligro una futurible coalición con IU, de ahí que haya dicho sobre Torrijos que  ha sido víctima de “una campaña de la derecha, a la que no hay que hacer el juego dándole vueltas a este asunto”. Si para Enrique IV París bien valía una misa, para Espadas la Alcaldía de Sevilla bien vale  para justificar la gran mariscada.