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El ‘EREgate’

Mar Moreno

Mar Moreno

La Junta de Andalucía, por boca de Mar Moreno, consejera de Presidencia y portavoz, ha tratado de reducir el escándalo de las falsas prejubilaciones según el ‘modus operandi’ de Mercasevilla (39 detectadas hasta ahora), a una mera discrepancia en el procedimiento para el reparto de 647 millones de euros en casi un decenio. Conforme a su tesis, “si alguien se salta los controles no es una falta de control”.

El procedimiento, esa discrepancia aparentemente menor, es justamente la cuestión, como el ser o no ser shakesperiano. Si no fuera así, no existiría una ley de Procedimiento Administrativo que hunde sus raíces en la de 1958, aún en plena Dictadura.

Según una definición de perogrullo  y de manual universitario, el procedimiento es el modo en que deben producirse los actos de la Administración y su importancia no es menor, sino esencial.

La Consejería de Empleo omitió la primera norma del Derecho Administrativo, salvo que me corrija el profesor Clavero: la Administración debe adecuar su actuación a unas reglas preestablecidas para, por una parte, evitar posibles conductas arbitrarias y, por otra, conseguir una mayor eficacia. De esta forma, el procedimiento supone una doble garantía: para la recta consecución de los intereses generales del modo más eficaz y para los derechos e intereses de los administrados.

BURLA

Si el procedimiento fuera una cuestión al albur del consejero de turno no merecería hasta un artículo de nuestra Constitución, que establece: la ley regulará “el procedimiento a través del cual deben producirse los actos administrativos”. Y entre los principios generales por los que debe regirse destacan los de transparencia, publicidad y participación.

En esencia, ¿qué hizo la Consejería de Empleo a partir de 2001? Dotarse de una pauta al margen del procedimiento establecido en la Ley General de la Hacienda Pública, sin transparencia (la mayoría del dinero se repartió a espaldas del Consejo de Gobierno), ni publicidad (sus acuerdos, totalmente discrecionales a la hora de favorecer a unas empresas y no a otras, con lo que incluso pudo distorsionar el mercado, no se publicaban en el Boja).

BojaSabemos de casos en que era la propia Consejería la que, para agradable sorpresa del empresario estratégicamente ‘tocado’, ofrecía subvencionar un expediente de regulación de empleo, ERE camuflado como ayuda individual a los trabajadores. Esta calificación fue defendida a capa y espada por Mar Moreno para justificar que no aparecieran en el Boletín Oficial. Y por eso el informe de la Policía Judicial  refleja que gracias a la firma de un acuerdo entre la Dirección General de Trabajo y el IFA (ahora IDEA), este último se convirtió en el pagador de las subvenciones, con lo que se evitaron los controles y fiscalización de este tipo de libramientos.

Mediante esta vulneración del procedimiento se burló, a juicio de la Policía Judicial,  la ley de Hacienda. Prueba de ello es que no consta en los expedientes ni una sola solicitud de ayuda por parte de las empresas beneficiadas. Si no había solicitud alguna, eso significa que se creó el instrumento para repartir arbitrariamente 647 millones de euros.

LA ‘AGILIDAD’

La coartada  para prescindir del procedimiento administrativo la dio Mar Moreno en su  comparecencia pública sobre los 37 nuevos falsos prejubilados: “aportar agilidad”. El mismo pretexto usado para la creación de la llamada ‘Administración paralela’ de la Junta: como por los controles garantistas que impone el Derecho Administrativo las Consejerías son lentas y burocráticas, se monta una red de empresas ‘agiles’ que permita tener manos libres y, de paso, ‘cementerios de elefantes’ donde colocar a los afines. De esos polvos vienen estos lodos.

Pese al escándalo que estamos viviendo, Mar Moreno ha dicho, impertérrita, que con el método arbitrario ideado por la Consejería de Empleo “se favorecía el adelanto de recursos sin esperar a los Presupuestos, y que (atención) se va a seguir haciendo”.

¿Y qué recursos había que adelantar, si según la Policía Judicial no consta solicitud de ayuda por empresa alguna? ¿Dónde está la urgencia? ¿Por qué saltarse entonces el procedimiento y el Derecho Administrativo?

DECISIÓN ‘POLÍTICA’

Se da la circunstancia de que con el actual presidente de la Junta, José Antonio Griñán, de consejero de Economía y Hacienda (2004-2008), la Intervención General cuestionó por tres veces (años 2005, 2006 y 2007) el arbitrario método implantado por la Consejería de Empleo pero, como ha reconocido la propia Mar Moreno en su rueda de prensa, aquél se mantuvo “por una decisión técnica y política”.

Más claro, agua. La Intervención General de la Junta, a las órdenes por entonces de Griñán, dio la voz de alarma, pero hubo una decisión “política” (¿quién la avaló?) de mantener un sistema ajeno al procedimiento administrativo y que ha propiciado tal cantidad de falsas prejubilaciones.

Richard Nixon

Richard Nixon

Cuando Nixon dimitió por el caso Watergate, dijo que más que por el asunto puntual del intento de espionaje al partido rival por los falsos fontaneros en el hotel del mismo nombre, lo hacía por haber permitido que se crearan las condiciones para que se produjera aquel escándalo que puso fin a una era de la política norteamericana.

En Andalucía, pese a que con el ‘EREgate’ se han dado también las condiciones propicias para el escándalo de las falsas prejubilaciones por una decisión política (Mar Moreno ‘dixit’) de ‘sostenella y no enmendalla’, ni siquiera se ha creado una comisión de investigación en el Parlamento.

Será que Andalucía es diferente.

De 4 a casi 40

MarMoreno141210Mar Moreno anunció que la Consejería de (Des)Empleo ha detectado 37 nuevos casos de falsos prejubilados conforme al ‘modus operandi’ de Mercasevilla, cuya isocrona llegaría hasta el ayuntamiento de El Pedroso, de donde salió el director general que cantó lo del ‘fondo de reptiles’. La Junta, que decía tenerlo todo controlado, sólo ha inspeccionado ahora (¿qué inspección hizo antes?) una treintena de empresas acogidas a los EREs tramitados sin luz ni taquígrafos. Sumados estos casos a los dos de Mercasevilla, ya van 39. El promedio es de 1,3 falso prejubilado por cada ERE que, según la Junta, no eran EREs, sino ayudillas individuales, como aquellas que al margen de Hacienda dio Monteseirín por las víctimas del Bazar España y luego vino el Fisco reclamando su parte. Recordarán que el ‘griñanini’ portavoz socialista en el Parlamento, Mario Jiménez, despachó este escándalo diciendo que era cosa de “cuatro sinvergüenzas”. Los cuatro son ya  casi 40. Diez veces más. ¿Cuántos sinvergüenzas necesita el PSOE para crear una comisión de investigación en el Parlamento?

Las rendijas de Monteseirín

Parados ante una oficina de empleo

Parados ante una oficina de empleo

A finales del año 2007, cuando oficiosamente la Administración española comenzó a admitir la existencia de la gravísima crisis económica actual, había en la provincia de Sevilla 118.000 parados. En enero de 2009 ya eran 173.000; en enero de 2010, 203.027; en enero de 2011, último dato revelado por el Ministerio de Trabajo hace unos días, 216.033. En tan sólo tres años el número de desempleados inscritos en el INEM –las estadísticas no recogen a aquellos que, por el efecto desánimo, se caen de la lista o ni siquiera se apuntan- casi se ha duplicado: un 83% más. De esta cifra desoladora, un tercio de los parados (entre 71.000 y 75.000, según qué fuente) corresponde a la capital hispalense.

Los datos reflejan que las personas de entre 25 y 45 años, y en mayor proporción  los hombres que las mujeres, son las más afectadas por esta situación de emergencia social. Es la prueba evidente de que la reforma laboral del Gobierno no ha servido aún para nada. En el último año incluso se han firmado 200.000 contratos temporales menos que al inicio de la crisis. Los contratos fijos para menores de 30 años son una quimera. La ya conocida como ‘la generación perdida’, cuando halla trabajo es como camareros, dependientes y en otras actividades del sector servicios.

RECORTE DE LA INVERSIÓN

Para que haya trabajo y actividad económica debe haber primero empresas y emprendedores. Y si hemos visto anteriormente las desalentadoras estadísticas del INEM sobre el mercado laboral, las del ‘Informe sobre la Economía de Sevilla’, elaborado por el catedrático Francisco Ferraro para la Cámara de Comercio y la Confederación Empresarial Sevillana y presentado unos días antes, van por la misma senda.

En lo que llevamos de crisis han desaparecido en Sevilla y su provincia 6.368 empresas, a una media, atención, de seis cada día. Otras 292 han entrado en proceso concursal, antigua suspensión de pagos.

En esta gravísima situación, todas las miradas se vuelven hacia las Administraciones Públicas en demanda de una solución keynesiana: más inversión pública. Lo imploran los empresarios, los sindicatos y hasta el Consejo Económico y Social (CESS).

Mota imitando a Rubalcaba

Mota imitando a Rubalcaba

La respuesta la han dado en los Presupuestos para 2011, que van justamente en la dirección contraria: un tijeretazo general a la inversión y, por consiguiente, a proyectos que puedan generar empleo. La Junta de Andalucía ha recortado en un 25% el dinero que destina a Sevilla. La Diputación, en un 50%. Y el Ayuntamiento gobernado por Monteseirín, ¡en un 78%!

El CESS, en su dictamen sobre los últimos Presupuestos del actual alcalde sevillano, criticó el “desplome” de las inversiones municipales en la capital, “en una época donde serían esenciales para reactivar la economía y crear empleo”. Las cuentas del Ayuntamiento destinan más dinero a la televisión de Monteseirín que a inversiones, y con eso está dicho todo.

El argumento defensivo del gobierno local es que ya se han hecho todas las obras que había que hacer y que, por tanto, toca apretarse el cinturón en época de crisis.

NO HAY FONDOS

Por eso, por ejemplo, como no hay dinero la biblioteca de la Casa de las Columnas (Triana) se cierra por las tardes desde hace casi tres meses y no se ha acabado de construir ninguna de las 18 bibliotecas públicas proyectadas para antes de 2012. Marcelino Oreja, que cuando era presidente del Consejo de Europa visitó Sevilla, decía que para medir el grado de desarrollo de ciudades y países en sus viajes internacionales no se fijaba en datos económicos de renta per cápita  y similares: observaba el número y estado de las bibliotecas y colegios –donde se forman nuestros hijos- y la limpieza. Sevilla, con más de 700.000 habitantes, sólo tiene doce bibliotecas municipales, a razón de una para cada 58.333 sevillanos.

Por esa falta de dinero que alega el Ayuntamiento, funcionarios municipales trasladados al edificio Metrocentro llevan desde diciembre ateridos de frío porque, por no tener, carecen hasta de electricidad y, huelga decirlo, de ordenadores y material de oficina.

Por eso, porque hay que apretarse el cinturón por la crisis, al Defensor del Ciudadano ni le han pagado los 67 euros que tuvo que poner de su bolsillo para una cerradura rota de la puerta de su despacho.

Y así sucesivamente.

Este es el mensaje y la práctica de presunta austeridad del gobierno ‘de progreso’ PSOE/IU en Sevilla.

EL QUE BUSCA, HALLA

Hace unas semanas, comentamos aquí, medio en serio medio en broma, que Monteseirín era como el humorista José Mota en su imitación por Nochevieja de Rubalcaba, cuando a la pregunta sobre dónde estaba el dinero decía que “en la rendija que queda en medio de los cojines del sofá, ahí hay todo un mundo de posibilidades”.

Monteseirín se abona al centenario de Elcano aunque se vaya de alcalde

Monteseirín se abona al centenario de Elcano aunque se vaya de alcalde

Pues bien, la realidad de Monteseirín supera una vez más a las parodias fruto de la imaginación de Mota. En la misma semana en que hasta se ha cancelado en Sevilla la Feria del Toro por falta de 300.000 euros, entre las lamentaciones del sector turístico, la compañera María Rionegro ha descubierto que el alcalde ha ‘detraído’ 150.000 euros del Presupuesto municipal para una fundación ‘fantasma’ (‘Sevilla World’) que conmemore en el año 2019 la vuelta al mundo de Juan Sebastián Elcano.

Probablemente, el regidor habrá seguido el consejo del humorista Mota pero aplicado a las rendijas de las cuentas públicas en vez de a las del sofá del salón: “Hay que meter la palma de la mano por todos lados, porque siempre cae algo”.

Monteseirín, el alcalde que como estamos en crisis ha hecho sólo siete viajes al extranjero en el último año desde la Sevilla de los 70.000 parados, siempre acaba, como el humorista Mota, dando la campanada.

Almas muertas, almas vivas

Nikolai Gogol

Nikolai Gogol

Ivanovich Chichikov (Pavel)  es el protagonista de ‘Almas muertas’, obra de Nikolai Gogol, considerado el precursor de la gran novela rusa moderna. En este libro,  en el que los críticos  encuentran reminiscencias del Quijote, Chichikov piensa que carecer de suficientes siervos a su servicio, por falta de dinero y de tierras para mantenerlos,  le resta categoría en el mundo burgués en el que se desenvuelve.

Y se le ocurre una solución: ya que muchos terratenientes poseedores de ‘esclavos’ no los dan de baja del censo cuando mueren, porque la notificación del deceso les obliga al pago de impuestos, él compraría los títulos de propiedad de estas almas muertas para así poder lucirlos como signo de estatus social.

A tal efecto va recorriendo Rusia en su destartalado coche de caballos. Los grandes propietarios, aunque extrañados al principio por la índole del negocio que les propone, acaban aceptando, encantados de ahorrarse un dinero ante el Fisco. El viaje de Chichikov  por las heladas estepas es convertido por Gogol en una excusa para hacer una radiografía social de ese inmenso país a caballo entre Europa y Asia.

FALSOS PENSIONISTAS

Una pluma como la del gran autor ruso hallaría hoy motivo de inspiración para otra novela que fuera el retrato de una época y la radiografía de Andalucía a partir del caso Mercasevilla, donde, al contrario que en ‘Almas muertas’, se engordan las prejubilaciones de los expedientes de regulación de empleo con almas aún vivas  y pese a que jamás han tenido relación laboral alguna con la empresa municipal hispalense.

En el ERE del año 2003 fue incluida Carmen González, que nunca tuvo vinculación con Mercasevilla. Y ahora se descubre que la misma señora aparece como por arte de magia en el expediente promovido en 2005 por el restaurante Río Grande, pese a que tampoco trabajó allí nunca. Por tanto, alguien ha percibido en su nombre durante 8 y 6 años, respectivamente, una falsa prejubilación a cuenta del erario público.

Son 14 años, justamente los mismos que un vecino de Sanlúcar la Mayor, detenido hace cuatro días por la Policía, llevaba cobrando la pensión de un ‘alma muerta’: la de la tía de su esposa., aparentemente viva para la cuenta del banco donde ingresaba los pagos la Seguridad Social porque nunca notificó su muerte, como los terratenientes de la novela de Gogol pero por motivos opuestos: no para no pagar al Fisco, sino para que el Fisco le pagara a él. La picaresca andaluza incluso supera a la fabulación del gran escritor ruso.

INSPECCIONES INEFICACES

Volviendo a Mercasevilla, a la falsa prejubilada Carmen Fontela hay que unir el nombre de un dirigente del PSOE de Baeza, Antonio Garrido, también incluido en un ERE cuando jamás trabajó en la empresa municipal sevillana, y el de cinco operarios más que ni siquiera tenían la edad reglamentaria.

Tal como ha planteado en su brillante investigación el compañero Sebastián Torres, resulta cuando menos sorprendente que ni la Delegación Provincial de la Consejería de Empleo ni la Inspección de Trabajo detectaran estas irregularidades, pese a que las vidas laborales de los prejubilados deben incorporarse a los informes de los ERE.

Viera y, a su derecha, Fernández

Viera y, a su derecha, Fernández

Es evidente, pues, la existencia de, como mínimo, un descontrol administrativo, laxitud favorecida por la firma en 2001 de un convenio entre la Consejería de Empleo, cuyo titular era por entonces José Antonio Viera –hoy secretario provincial del PSOE-, y el IFA, dirigido por Antonio Fernández, posterior titular del Departamento –acogido a otro ERE en una bodega de Jerez cuando aún era consejero-.

Un convenio que permitió soslayar la normativa imperante en materia de subvenciones, con lo que los más de 600 millones de euros destinados por la Junta en el último decenio a EREs de empresas en crisis no habrían pasado por el Consejo de Gobierno ni sido publicados en el BOJA. De facto se otorgó un poder discrecional para manejar esa ingente cantidad de dinero, de ahí que la juez Alaya haya exigido ahora al Gobierno autónomo información sobre los criterios que ha seguido en la concesión de ayudas sociolaborales desde 2002.

CONSEJERÍA BAJO SOSPECHA

Parafraseando a Monteseirín en su famosa campaña electoral sobre el Urbanismo, toda la política laboral de la Junta está bajo sospecha, por lo que el PP no ha dudado en poner en su punto de mira al líder de los socialistas sevillanos, José Antonio Viera, al que ha calificado como el inventor del sistema con el que se habrían burlado los procedimientos reglados, esenciales en una Democracia, tal como sostenía Olivencia frente a Pellón cuando era el comisario general de la Exposición Universal de 1992 y el ingeniero cántabro quería regirse sólo por el principio de eficacia al margen de cualquier fiscalización.

El caso Mercasevilla demuestra que ni siquiera hace falta gobernar a golpe de Boletín Oficial, porque hasta el Boja ha sido omitido en el manejo de cantidades multimillonarias. La Junta de Andalucía no sólo ha creado una Administración paralela mediante una trama de sociedades y empresas ajenas a las luces y los taquígrafos del Parlamento, sino también unas pautas paralelas y ajenas a la norma digamos, aunque sea redundante, legal.

Una pauta en la que el descontrol es la norma, porque sólo así es posible asignar en EREs como el de Mercasevilla y el de Río Grande cientos de miles de euros a ‘almas’ que, al contrario de las de la novela de Nikolai Gogol, no estaban precisamente muertas, sino demasiado vivas.

Sevilla real versus Sevilla oficial

Veinticuatro horas después de la accidentada presentación en Fibes de Espadas como candidato del PSOE a la Alcaldía, otro socialista, el exconsejero de la Junta Antonio Pascual, divulgaba el Barómetro Socioeconómico de Sevilla que ha elaborado el Centro Andaluz de Prospectiva para Antares.

En una ciudad con más de 70.000 parados es lógico que en el sondeo aparezca el desempleo como el principal problema. En nueve de los once distritos (el duodécimo, la isla de la Cartuja, es puramente administrativo y no tiene vida propia), la falta de ocupación es señalada como la primera preocupación de sus habitantes, y la impresión general es que la situación apenas va a variar durante el año recién estrenado.

Tres de cada cinco sevillanos aseguran que en su entorno familiar hay algún parado. La proporción sube en distritos que son tradicionales graneros de votos del PSOE, como Sur (77,5% de los encuestados), Este-Alcosa-Torreblanca (70%) y Macarena (70%).

OTRA SEVILLA

De espaldas a esta realidad social, el alcalde saliente lleva desde el Año Nuevo con una macrocampaña publicitaria denominada ‘Sevilla se ve’ pero que, tomando a la ciudad como pretexto y coartada, no es más que propaganda de autobombo personal cuya factura están pagando todos los sevillanos en esta hora tan difícil.

Campaña de autobombo de Monteseirín

Campaña de autobombo de Monteseirín

El botafumeiro monteseirinesco durará nada menos que tres meses, por lo que no se acabará hasta el 30 de marzo, a sólo 52 días de las elecciones y casi en el límite temporal para no infringir la prohibición legal de realizar propaganda camuflada en periodo preelectoral. El alcalde, no obstante, ya tiene antecedentes: fue condenado por vulnerar la ley al buzonear por toda Sevilla esas pseudorrevistas de barrio plagadas de fotos suyas.

Para esta campaña a la mayor gloria de Monteseirín, el Ayuntamiento utilizará 300 vallas publicitarias, 300 kioscos, 30 pantallas gigantescas de televisión, una serie en  DVD distribuida a través de un periódico adicto a la causa, los autobuses de Tussam, el Metro, el Ave, el aeropuerto, los eventos que organice el Consistorio, una página web específica como la que en su día le encargó el alcalde a su primo, una exposición especial en el antiguo mercado del Barranco y hasta un concierto en el Manhatan Center de Nueva York con artistas ‘de la ceja’.

LA FACTURA

¿Cuánto va a costar este alarde en plena crisis económica, cuando ni siquiera Monteseirín va a poder presentarse a la reelección? Obviamente, la cifra es ‘top secret’, pero ha trascendido que el alcalde se va a gastar al menos el 70% del presupuesto del Ayuntamiento y de las empresas municipales destinado en principio a información de interés público (convocatorias y demás). Monteseirín repite su táctica de ‘economía quemada’ que ya practicó en su último año como presidente de la Diputación, cuando dejó las arcas vacías a su sucesor.

El alcalde está tapando con su avalancha propagandística las acciones publicitarias que tuviera planeadas el candidato de su partido, Juan Espadas, y dando balas a la oposición para asociar el despilfarro a las siglas del PSOE. Zoido no ha dejado escapar la oportunidad de criticar a diario el botafumeiro alfredista y ha declarado: “los socialistas se juegan el dinero de los sevillanos al rojo o al negro, y en estos momentos Sevilla no está ni para rojo ni para negro, sino para austeridad”.

Mientras el  Consejo Económico y Social se lamenta de la falta de inversiones en el último presupuesto municipal de la era Monteseirín, con lo que no habrá medios para combatir la crisis y el paro; mientras los sevillanos deben ir a incinerar a sus seres queridos al área metropolitana porque no hay dinero para reparar los crematorios del cementerio San Fernando; mientras se acumulan los retrasos a los funcionarios del Ayuntamiento y se demoran los pagos a los proveedores, el alcalde demuestra con su campaña de propaganda que para sus fines políticos y/o personales siempre hay rendijas, como en el sofá de Rubalcaba parodiado por Mota el fin de año, por donde se cuela el dinero.

REFINANCIACIÓN

El alcalde ya por poco tiempo hace caja para él y la deja vacía o hipotecada para su sucesor al refinanciar una y otra vez la deuda municipal con el fin de gozar de liquidez en sus últimos meses en la Casa Grande y cargarle el pago de los cada vez mayores intereses a la(s) próxima(s) corporación(es) municipal(es).

Portada del famoso disco de Supertramp '¿Crisis? ¿Qué crisis?'

Portada del famoso disco de Supertramp '¿Crisis? ¿Qué crisis?'

Tal como ha desvelado el colega Carlos Navarro, primero su también defenestrado ‘delfín’, Celis, y ahora su delegada de Economía, Nieves Hernández, han procedido a alargar la vigencia de los préstamos que el Ayuntamiento tiene suscritos con la banca, mediante la fórmula de retrasar el abono de los intereses, pero a tipos cada vez más altos.

Así, en este año de elecciones, el Consistorio no paga el principal de la deuda; sí los intereses, pero sólo al 1,92%. Por el contrario, el sucesor de Monteseirín tendrá que hacer frente a partir del año próximo al pago del capital y a unos intereses del 5,62%, ¡el triple que el que había antes de esta jugada ‘maestra’ de Alfredo!

Por eso, Monteseirín, al que tanto le gusta adornarse con títulos, letras y melodías  de canciones, bien puede repetir la famosa frase del premier laborista británico James Callaghan y que inspiró el disco del mismo título de Super Tramp cuando, en la gran recesión económica de los años 70, un periodista le preguntó al bajarse del avión tras un viaje a EEUU por la crisis que estaba sufriendo el Reino Unido:

-¿Crisis? ¿Qué crisis?

La escoba de Zoido

Zoido denuncia que Lipasam, una de las ‘tontas’ del (sin) alcalde (ya saben, esas  empresas municipales sanguijuela del Presupuesto por causas como las que siguen), ha eliminado 76 barrenderos mientras creaba 8 nuevas jefaturas a las que adscribía 31 enchufados a dedo. En el PSOE se dice que el (sin) utiliza las ‘tontas’ –y también las ‘listas’, como Emasesa- para colocar a sus afines del sector crítico antes del final de la mamela. Ninguno de estos jefecitos barre, porque a mayor graduación más lejos del cañón, pero como todos trincan, Sevilla está más sucia y la deuda de Lipasam va ya por  72 millones. ¿Y qué piensa hacer Zoido? Se inspira  en ‘Si yo tuviera una escoba’, una canción de Los Sirex de sus años mozos y cuyo estribillo rezaba: si yo tuviera una escoba, ¡cuántas cosas barrería!. “Si yo tuviera (la escoba d)el bastón de mando –ha dicho Zoido- tengo claro que en Lipasam va a haber más gente limpiando y ningún carguete mandando’. Y resuenan Los Sirex: Muchachos, os voy a comprar una escoba a cada uno. Venga, barred, otra vez, con la escoba”.

Preguntas sin respuestas

Del urbanismo bajo sospecha acuñado por Monteseirín hemos pasado a la política laboral de la Junta bajo sospecha. El escándalo de Mercasevilla, que suma y sigue con el insólito descubrimiento de una caja fuerte secreta en un armario de la Consejería de Empleo, ha sembrado un campo de minas en forma de dudas sobre la gestión de este Departamento, cuyo exdelegado provincial, Antonio Rivas, está  imputado en el caso y donde nadie sabe a ciencia cierta quién autorizó la inclusión en los polémicos EREs de falsos prejubilados como el dirigente socialista de Baeza y de contratados ‘ad hoc’ para beneficiarse de generosas jubilaciones con dinero público.

Si al cabo de los años se ha descubierto que los EREs de Mercasevilla están plagados de irregularidades, ¿cómo no sospechar con fundamento que no haya podido ocurrir lo mismo en otros expedientes tramitados por una Consejería que por ende tiene sobre ella la mirada del casi millón de andaluces en el paro?

MIRANDO EN LOS ARMARIOS

La consejera de Presidencia y portavoz de la Junta de Andalucía, Mar Moreno, y la de Agricultura, Clara Aguilera, han declarado que ellas no tienen cajas fuerte secretas como  la Consejería de Empleo. ¿Y cómo lo saben? O si lo saben, cabe inferir de sus palabras que habrán ordenado un registro interno para asegurarse, ya que su colega de Empleo, Manuel Recio, descubrió fortuitamente dos meses después de su toma de posesión la caja camuflada en un armario y de la que nadie tenía noticia.

Y al igual que Mendelssohn escribió las canciones sin palabras, aquí cabe escribir muchas preguntas aún sin respuestas. ¿Cómo se pudo camuflar la caja sin que ningún funcionario advirtiera los trabajos para su instalación? ¿Pasó inadvertida porque se introdujo en la Consejería embalada como si fuera un ordenador? ¿Cómo pasaron con ella los controles de seguridad sin que su aspecto en la pantalla provocara sospecha alguna del vigilante de turno? ¿No se disparó ninguna alarma por los kilos de metal que se estaban introduciendo? ¿Y en calidad de qué se presentaron a sí mismos quienes acudieron a montarla dentro del armario, para lo cual debieron cargar con el instrumental adecuado? ¿Como ‘fontaneros’, similares a aquellos del escándalo Watergate?

¿Trabajaron en el horario laboral habitual, con lo que habrían coincidido con los funcionarios como incómodos testigos, o se presentaron a horas intempestivas para que no los viera nadie? ¿Quién les abrió entonces la puerta?

LA DETERMINACIÓN

Mar Moreno dice que todavía no tiene claro si es normal o no que en la sala anexa al despacho del consejero de Empleo hubiera una caja fuerte secreta. Si es normal que haya secretos que custodiar en cajas acorazadas , ¿por qué entonces el sucesor de Antonio Fernández, el ya exconsejero ilocalizable cuando la juez pregunta por él, llamó a la Policía Autonómica para que la abriera y no dio cuenta de la misma a la magistrada encargada del caso Mercasevilla? ¿Por qué mantuvo en secreto la operación de apertura de la caja secreta?

Manuel Recio dice haber abierto una investigación interna sobre los EREs de Mercasevilla.  ¿Por qué no ha hecho lo mismo sobre quién, cómo, cuándo y por qué ordenó comprar e instalar la caja acorazada? ¿No está acaso la factura de compra en Intervención? ¿Cuánto costó? ¿Qué fabricante la suministró?

La portavoz del Gobierno también imagina que se habrá determinado el montaje de la caja secreta por razones de seguridad. Para empezar, ¿quién lo determinó? Porque si era una cuestión de seguridad, lo lógico habría sido aconsejarse por la Policía Autonómica, la misma en que se pensó a la hora de abrirla y que tampoco sabía de su existencia.  ¿Lo determinó acaso una empresa privada previo pago de los correspondientes emolumentos? Y si lo determinó una empresa privada, ¿se contrató el servicio mediante concurso público o se adjudicó a dedo?

LA VERSIÓN OFICIAL

¿Y qué razones de seguridad se dan en la Consejería de Empleo para que tenga una caja fuerte secreta camuflada que no se dan en otras consejerías para que éstas no dispongan de un equipamiento tan ‘sui generis’? ¿No se dan ‘a priori’ más razones de seguridad en la Consejería de Gobernación, equivalente en plan doméstico al Ministerio del Interior? ¿O en la Consejería de Justicia, por  su propia naturaleza? ¿Por qué no tienen entonces cajas fuertes secretas en los armarios? ¿O sí las tienen y también guardan silencio?

¿Qué había que custodiar en la caja acorazada de Empleo? ¿Papeles secretos en plan Wikileaks o dinero contante y sonante al margen de las cuentas bancarias oficiales? ¿O las dos cosas a la vez?

¿Y por qué hemos de creernos la versión oficial, dada a conocer al cabo de los meses y sólo después de que EL MUNDO haya desvelado el secreto mejor guardado de la Consejería, de que la caja fuerte estaba vacía cuando la Policía Autonómica logró por fin forzarla, si nadie ha dado parte de todo esto al Juzgado que investiga el caso Mercasevilla? ¿Cómo creer la versión oficial cuando no ha sido avalada por nadie ajeno a la Consejería, que es parte interesada en el escándalo ? ¿Se camufla acaso una caja fuerte en un armario para no ocultar luego nada en su interior y dejarla tan vacía como vino de fábrica?

Javier Arenas asevera que ésta es una historia truculenta, sin parangón en los 30 años de autonomía, y que “en esa caja fuerte hay mucho gato encerrado”. De haberlos habido,  esos gatos andan ya sueltos desde hace mucho tiempo; y si algo queda allí dentro son únicamente  telarañas.

Preguntas sin respuestas

Del urbanismo bajo sospecha acuñado por Monteseirín hemos pasado a la política laboral de la Junta bajo sospecha. El escándalo de Mercasevilla, que suma y sigue con el insólito descubrimiento de una caja fuerte secreta en un armario de la Consejería de Empleo, ha sembrado un campo de minas en forma de dudas sobre la gestión de este Departamento, cuyo exdelegado provincial, Antonio Rivas, está  imputado en el caso y donde nadie sabe a ciencia cierta quién autorizó la inclusión en los polémicos EREs de falsos prejubilados como el dirigente socialista de Baeza y de contratados ‘ad hoc’ para beneficiarse de generosas jubilaciones con dinero público.

Si al cabo de los años se ha descubierto que los EREs de Mercasevilla están plagados de irregularidades, ¿cómo no sospechar con fundamento que no haya podido ocurrir lo mismo en otros expedientes tramitados por una Consejería que por ende tiene sobre ella la mirada del casi millón de andaluces en el paro?

MIRANDO EN LOS ARMARIOS

La consejera de Presidencia y portavoz de la Junta de Andalucía, Mar Moreno, y la de Agricultura, Clara Aguilera, han declarado que ellas no tienen cajas fuerte secretas como  la Consejería de Empleo. ¿Y cómo lo saben? O si lo saben, cabe inferir de sus palabras que habrán ordenado un registro interno para asegurarse, ya que su colega de Empleo, Manuel Recio, descubrió fortuitamente dos meses después de su toma de posesión la caja camuflada en un armario y de la que nadie tenía noticia.

Y al igual que Mendelssohn escribió las canciones sin palabras, aquí cabe escribir muchas preguntas aún sin respuestas. ¿Cómo se pudo camuflar la caja sin que ningún funcionario advirtiera los trabajos para su instalación? ¿Pasó inadvertida porque se introdujo en la Consejería embalada como si fuera un ordenador? ¿Cómo pasaron con ella los controles de seguridad sin que su aspecto en la pantalla provocara sospecha alguna del vigilante de turno? ¿No se disparó ninguna alarma por los kilos de metal que se estaban introduciendo? ¿Y en calidad de qué se presentaron a sí mismos quienes acudieron a montarla dentro del armario, para lo cual debieron cargar con el instrumental adecuado? ¿Como ‘fontaneros’, similares a aquellos del escándalo Watergate?

¿Trabajaron en el horario laboral habitual, con lo que habrían coincidido con los funcionarios como incómodos testigos, o se presentaron a horas intempestivas para que no los viera nadie? ¿Quién les abrió entonces la puerta?

LA DETERMINACIÓN

Mar Moreno dice que todavía no tiene claro si es normal o no que en la sala anexa al despacho del consejero de Empleo hubiera una caja fuerte secreta. Si es normal que haya secretos que custodiar en cajas acorazadas , ¿por qué entonces el sucesor de Antonio Fernández, el ya exconsejero ilocalizable cuando la juez pregunta por él, llamó a la Policía Autonómica para que la abriera y no dio cuenta de la misma a la magistrada encargada del caso Mercasevilla? ¿Por qué mantuvo en secreto la operación de apertura de la caja secreta?

Manuel Recio dice haber abierto una investigación interna sobre los EREs de Mercasevilla.  ¿Por qué no ha hecho lo mismo sobre quién, cómo, cuándo y por qué ordenó comprar e instalar la caja acorazada? ¿No está acaso la factura de compra en Intervención? ¿Cuánto costó? ¿Qué fabricante la suministró?

La portavoz del Gobierno también imagina que se habrá determinado el montaje de la caja secreta por razones de seguridad. Para empezar, ¿quién lo determinó? Porque si era una cuestión de seguridad, lo lógico habría sido aconsejarse por la Policía Autonómica, la misma en que se pensó a la hora de abrirla y que tampoco sabía de su existencia.  ¿Lo determinó acaso una empresa privada previo pago de los correspondientes emolumentos? Y si lo determinó una empresa privada, ¿se contrató el servicio mediante concurso público o se adjudicó a dedo?

LA VERSIÓN OFICIAL

¿Y qué razones de seguridad se dan en la Consejería de Empleo para que tenga una caja fuerte secreta camuflada que no se dan en otras consejerías para que éstas no dispongan de un equipamiento tan ‘sui generis’? ¿No se dan ‘a priori’ más razones de seguridad en la Consejería de Gobernación, equivalente en plan doméstico al Ministerio del Interior? ¿O en la Consejería de Justicia, por  su propia naturaleza? ¿Por qué no tienen entonces cajas fuertes secretas en los armarios? ¿O sí las tienen y también guardan silencio?

¿Qué había que custodiar en la caja acorazada de Empleo? ¿Papeles secretos en plan Wikileaks o dinero contante y sonante al margen de las cuentas bancarias oficiales? ¿O las dos cosas a la vez?

¿Y por qué hemos de creernos la versión oficial, dada a conocer al cabo de los meses y sólo después de que EL MUNDO haya desvelado el secreto mejor guardado de la Consejería, de que la caja fuerte estaba vacía cuando la Policía Autonómica logró por fin forzarla, si nadie ha dado parte de todo esto al Juzgado que investiga el caso Mercasevilla? ¿Cómo creer la versión oficial cuando no ha sido avalada por nadie ajeno a la Consejería, que es parte interesada en el escándalo ? ¿Se camufla acaso una caja fuerte en un armario para no ocultar luego nada en su interior y dejarla tan vacía como vino de fábrica?

Javier Arenas asevera que ésta es una historia truculenta, sin parangón en los 30 años de autonomía, y que “en esa caja fuerte hay mucho gato encerrado”. De haberlos habido,  esos gatos andan ya sueltos desde hace mucho tiempo; y si algo queda allí dentro son únicamente  telarañas.

Cuchillo de Herrero

Santiago Herrero

Santiago Herrero

En esta Sevilla de las falsas apariencias tenemos un (sin) alcalde y un (sin) empresario presidente de la CEA, lo más alejado de la figura del emprendedor, pues su modelo siempre fue el funcionariado en la patronal, al modo Cuevas. Herrero ha dicho con su sonrisa profidén que hay que corregir el “problema de la actitud de los parados, que no buscan trabajo hasta dos meses antes de la pérdida de la prestación”. Yo, prueba viviente de la falsedad de tal aserto, digo que eso es una forma fina de llamar vagos al millón de parados andaluces y de hacerle el juego a los Puigcercós de turno. ¿Sabe el (sin) empresario presidente algo del drama de ese millón de parados? ¿Ha vivido la humillación de verse en el paro? ¿Ha ido acaso a los comedores sociales o a Cáritas a solidarizarse con ellos y con sus penas, no precisamente de San Vicente? Con su mismo desparpajo y frivolité alguien podría volverle la oración por pasiva y decirle que los empresarios no invierten si no trincan de la Junta. Me remito a Griñán: “en Andalucía está instalada la cultura de la subvención”.

La doble jubilación

Mercasevilla ha exportado sus escándalos hasta Jaén al desvelar el PP que un miembro de la Ejecutiva del PSOE de Baeza habría cobrado como prejubilado de la lonja sin haber trabajado en ella en toda su vida.

A Antonio Garrido, jubilado de Coosur, una mano que mece la cuna lo incluyó en las prejubilaciones del Merca aprovechando su tramitación por  la Consejería de Empleo. Total, donde iban a cobrar 18, bien podrían hacerlo 19. Mientras la Junta se hace la loca con los 40 prejubilados pendientes para no abonar ni un euro, al jubilado por duplicado le habrían ingresado 131.550 euros, a razón de 5.876 euros/mes, un dinero que no verán junto a lo largo de su vida los actuales mileuristas. Para colmo, a las 48 horas se descubrió un nuevo caso de intrusismo: una mujer que nunca pisó el Merca, Carmen Fontela es su gracia,  aparece en la lista con unos 170.000 euros librados por el Banco Vitalicio.

Los supuestos  beneficiarios lo niegan todo y perjuran que debe tratarse de un error, inmenso error, que habría dicho Areilza, pero si el Banco certifica que ha transferido el dinero,  a alguna cuenta debe haber llegado, salvo que se haya perdido por las alcantarillas de Mercasevilla, donde huele cada vez  más a podrido.

Puigcercós, el republicano catalán de la polémica  por decir que en Andalucía no paga impuestos ni dios, va a tener que tragarse sus palabras. La cuestión ahora no es que aquí no pague nadie, sino cómo es posible que se cobre dos veces. Asimismo, Griñán debería corregir sus declaraciones sobre que en Andalucía ha mandado la cultura de la subvención. Eso ya es cosa del pasado. Ahora, como demuestran Empleo y Mercasevilla, lo que se lleva es la cultura de la doble jubilación. Y por partida doble.

LAS ‘TONTAS’ DEL ALCALDE

Lopera llamaba las ‘tontas’ a sus empresas que parasitaban al Betis y que según su particular interpretación de la economía aseguraban la financiación del club, si bien  la juez Alaya ha echado por tierra el mito al establecer que lo que presuntamente hacían era  desviarse a sus cuentas el dinero de la entidad verdiblanca..

Monteseirín también tiene sus particulares ‘tontas’, salvo que en vez de llamarse Tegasa o Encadesa responden por Tussam, Lipassam y en especial su (caja) ‘tonta’ preferida, Giralda TV, auténticas sanguijuelas de las arcas municipales.

El Ayuntamiento dice que no tiene un euro para así tratar de pagarles los atrasos a sus funcionarios sólo con días libres, confiado en que se hagan el trabajo entre ellos y le salga la jugada gratis, pero los sindicatos no pasan por el  aro.

No hay dinero según la versión oficial pero Monteseirín se ha dado trazas para, rebuscando, hallar, oh casualidad, unos remanentes con los que inyectarle tres millones a Lipasam, dos a Tussam y tres a su maquilladora de imagen, Giralda TV, que ha perdido ya 8,6 millones de euros y se ha gastado un 69% más de lo previsto pese a la crisis.

Al tiempo que se conocía este balance catódico y caótico, la patronal de las televisiones privadas, Uteca, publicaba un informe sobre el despilfarro de las Tv públicas con el siguiente aserto: “Todos nos hemos ajustado el cinturón menos ellas”. Ignora que las ‘tontas’ de Monteseirín nunca se ponen a dieta.

DESMEMORIA

El redactor del PGOU, Fustegueras, dio una conferencia en Emasesa para echarle un cable a Monteseirín con las peatonalizaciones, que tan poco disfrutan porque generalmente van en coche oficial.

El. arquitecto también apoyó así el tranvía por la Avenida: “Podría haber sido otro medio y más barato, pero no creo que pase mucho tiempo en que se convierta en una parte más del Metro”. Será manipulando una vez más el lenguaje,  porque por definición Metro es un tren subterráneo y tranvía uno en superficie. Lo que no dijo Fustegueras es que la Junta ya ofreció al Ayuntamiento integrar el tranvía en el Metro mediante el subterfugio de clasificarlo como una extensión metropolitana y asumiendo sus costes.

Ello suponía un importante ahorro para la ciudad pero a condición de segregar el tranvía de Tussam e incluirlo en la política de transportes de la Junta. ¿No se pide  eso mismo ahora que la empresa municipal está en la quiebra? Monteseirín se frotaba las manos, pero bastaron unas cuantas serenatas sindicales bajo su balcón con el espantajo de la privatización para que rechazara  la oferta. Por la debilidad del alcalde, Sevilla ha soportado el oneroso coste del tranvía disfrazado de ‘Metrocentro’.

ANTES QUE EL FLAMENCO

Ahora que la Unesco está de moda por haber declarado el flamenco Patrimonio de la Humanidad les invito a que miren su página web y lean, bajo el título ‘Sevilla, España, primera ciudad de la Unesco de la música´, lo siguiente: “Sevilla se convirtió el 30 de marzo de 2006 en la primera ciudad de la Unesco de la Música en el marco de la Red de Ciudades Creativas de la Alianza global para la Diversidad Cultural. La ciudad es célebre no solamente por ser un centro de creatividad y actividad, sino que también refleja varios siglos de tradición musical y de diversas influencias mundiales. Eventos musicales extraordinarios reúnen artistas de todos los géneros y atraen la calidad y la diversidad a esta ciudad que apoya y estimula con orgullo su música…(¿?).”

Tenemos la marca Unesco cuatro años antes que el flamenco, pero por los recortes que le aplican al Maestranza y la Sinfónica parece que las Administraciones todavía no se han enterado. En Sevilla, hasta la música es víctima de las conspiraciones de silencio.