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Alerta roja para Zoido

El calendario traía en este mes de diciembre dos fecha señaladas en rojo para Zoido: el día 11, cuando se cumplía año y medio de su toma de posesión como alcalde de Sevilla, y el día 14, fecha que señalaba el medio año desde que el 14 de junio aceptó, más o menos a regañadientes, convertirse en el sucesor del dimitido Javier Arenas al frente del PP andaluz, liderazgo que adquirió formalmente en calidad de presidente un mes más tarde cuando fue proclamado con el 96,7% de los votos de los compromisarios en el congreso regional de su partido en Granada.

Sin embargo, Zoido no tuvo apenas tiempo ni motivos para celebrar este doble aniversario porque el pasado viernes se conoció el Barómetro anual del IESA (Instituto de Estudios Sociales Avanzados) sobre Andalucía, que arroja unos demoledores resultados para el PP (A) durante su, cada vez más cuestionado internamente, liderazgo regional. Según los resultados de este estudio demoscópico, el PSOE volvería a ganar las elecciones en Andalucía, con un 39,2% de los votos, seguido ya a notable distancia por el PP, que obtendría el 30,7%, y de IU, con un 16,1%.

AL NIVEL DE HACE OCHO AÑOS

En comparación con las elecciones autonómicas de marzo, los socialistas han perdido sólo una décima en intención de voto; los populares se han derrumbado al perder un 9,7% de los sufragios que cosecharon en las urnas hace nueve meses, e Izquierda Unida se convierte en el gran beneficiario de la situación al subir en un 4,8%.

Los datos son aún más demoledores si se tiene en cuenta que en la última fase del Gobierno de Zapatero prácticamente todos los sondeos otorgaban la victoria al PP en Andalucía bajo el liderazgo de Arenas, augurios que se confirmaron en las urnas andaluzas tanto en las últimas elecciones municipales, como en las generales y las autonómicas, si bien en este último caso la insuficiente victoria de Arenas, al no lograr la mayoría absoluta, propició el actual gobierno de coalición PSOE-IU. El Barómetro del IESA, por tanto, ha retrotraído al PP, con su actual 30,7% de apoyo electoral, al nivel que tenía en 2004, ¡un retroceso de ocho años!.

El PP (A) se ha apresurado a descalificar públicamente el trabajo del IESA, aunque de puertas hacia adentro la inquietud sea máxima. Así, el secretario general y alcalde de Tomares, José Luis Sanz, ha declarado que “las encuestas tienen la credibilidad que tienen, y el IESA tiene la credibilidad que tiene: siempre se ha equivocado con el PP y siempre le ha dado menos votos de los que ha obtenido finalmente en las elecciones”. Curiosamente, los populares no descalificaban el Barómetro cuando reflejaba resultados favorables a su intereses en anteriores ocasiones.

NO TODOS PAGAN LA FACTURA

El segundo gran argumento justificativo dejado caer por los populares para tratar de salvar de cara a la galería la gestión de Zoido es que éste estaría pagando en Andalucía la factura de los recortes aplicados por Rajoy en toda España. El presidente del PP (A) sería, desde este punto de vista, otra víctima, en este caso política, de la crisis económica, como lo fue el PSOE de Zapatero en la última fase de su mandato.

Conforme a esta tesis, no sólo Zoido y el PP andaluz, sino también todo el partido que sustenta al Gobierno de la nación tendría que haber sufrido las consecuencias en cada comunidad autónoma de la política de recortes aplicada por Rajoy por imposición de Alemania y Bruselas, pero la realidad no es tan homogénea, ni mucho menos. En este tiempo, los ciudadanos han tenido la oportunidad de castigar al PP en las urnas en las elecciones autonómicas celebradas hasta ahora, que han arrojado los siguientes resultados para el partido de la gaviota:

-País Vasco: El PP ha pasado de un 14,1% de los votos y 13 diputados al 11,75% y 10 diputados. Ha perdido, pues, sólo un 2,35% de sus votos.

-Galicia: Con menos votos (sólo un 0,76% menos) ha ganado tres escaños más y retenido el Gobierno de la comunidad con mayoría absoluta.

-Cataluña: No sólo no ha perdido apoyo popular, sino que lo ha ganado en las urnas pese a los recortes y la crisis: pasa del 12,37% de los votos emitidos al 12,99 % (+ 0,62%) y logra un diputado más (de 18 a 19).

FACTOR DEFERENCIAL ANDALUZ

La conclusión es obvia: sólo en Andalucía y bajo el liderazgo (o su falta) de Zoido el PP se hunde en la primera gran encuesta poselectoral nada menos que en un -9,7% y queda a ocho puntos y medio de distancia del PSOE, luego existe un factor diferencial andaluz del que Zoido, como presidente del PP (A), es máximo responsable, por más que desde el partido en Sevilla se quieran lanzar balones hacia Madrid y Rajoy. Más que un ‘efecto’ Rajoy cunde la impresión, cada vez más extendida interna y externamente, de que hay un ‘defecto’ Zoido, una falta de liderazgo andaluz del alcalde de Sevilla, sea por lo precipitado de la sucesión de Arenas, sea por su doble condición de regidor hispalense, sea por su falta de tiempo para atender todos los frentes en los que se involucra o lo involucran, sea por su indefinición sobre si va a ser el candidato a la Presidencia de la Junta, sea por su falta de aptitud para el cargo o sea por un cúmulo de todo a la vez. La realidad es que Zoido no ha conseguido convertirse en el referente para sus militantes y cargos internos, como lo era Arenas, ni para los andaluces.

Tal como ha declarado Eduardo Moyano, director del IESA, los partidos políticos deberían estar alarmados más allá de los resultados de intención de voto del Barómetro porque, efectivamente, hay datos que dan “pavor”. El pavor deriva de la desafección que muestran los ciudadanos a la política, los políticos, las instituciones españolas, las europeas….no dejan títere con cabeza, salvo a las ONG´s, a las que únicamente salvan, pero con un aprobado raspado.

PESIMISMO GENERAL

Si se lee con atención el estudio página a página más allá de la intención atribuida de voto, el diagnóstico que hacen los andaluces sobre la situación de Andalucía es tremendamente negativo y afecta tanto al Gobierno de la nación como al de la comunidad autónoma, aunque algo menos a la Junta que a aquél:


-El 84,2% de los andaluces califican la situación general de Andalucía como mala o muy mala.

-El 75,2% creen que dentro de un año será peor.

-La situación económica es mala o muy mala para el 92,9%.

-El 70% ven la evolución futura con pesimismo.

-El 63,7% califica como malas las medidas adoptadas por el Gobierno, y el 50%, las de la Junta.

-Califican con un 3,1 la gestión del Gobierno y con un 3,9 la de la Junta.

-Un 50,2% desaprueba la gestión del Gobierno de coalición PSOE-IU en la Junta, frente a un 29,4% que la aprueba.

-Un 46,5% desaprueba a Griñán, por un 26,5% que lo aprueba.

-Un 60,6% desea un cambio de Gobierno en Andalucía, frente a un 24,2% que no.

Y pese a esta visión tan negativa sobre la situación de Andalucía y la gestión de la Junta, el descontento de los andaluces apenas se traduce en pérdida de apoyo para el PSOE (A), sólo un -0,10%, sino que se canaliza en contra del PP (A), un -9,7%, porque el primero ha sabido reorientarlo hacia el Gobierno de la nación y el partido que lo sustenta en Andalucía, dado que los andaluces no han percibido ni un contramensaje, ni otro discurso ni un liderazgo alternativo al de Griñán en la figura de Zoido ni en el PP (A).

ZOIDO NO HA CALADO

El alcalde de Sevilla suscita indiferencia entre los andaluces porque no ha sabido penetrar en el imaginario colectivo y aquéllos no lo perciben como líder político de la oposición, como demuestra el dato de que sólo lo conocen un 27,4% de nuestros conciudadanos, frente al 41,9% de Cayo Lara y el 47,6% de Rosa Díez, dos políticos ajenos a Andalucía; y no digamos en comparación con Valderas (55,2%) y con Griñán (70,4%).

Aunque el menor conocimiento propicie, paradójicamente, una mejor valoración personal de Zoido (4,4 puntos), aunque sin llegar a la de Griñán (4,6), los andaluces, como no tienen al alcalde de Sevilla como referente mental, en la comparación individual con Griñán éste supera a aquél en todo: ven al presidente de la Junta más dialogante, honesto, con más autoridad en su partido, inspirador de mayor confianza y más preparado para resolver la situación de Andalucía. Así, pese a la negativa visión inicial de la situación y de los deseos de cambio, al final es el PSOE (A), por mero derrumbamiento del PP (A) y de Zoido, quien emerge como el partido que más confianza inspira, mejor defiende los intereses de Andalucía frente al Gobierno central, se le ve más centrado frente a la derechización del PP con Zoido (cuando la obsesión de Arenas era ocupar el centro del espectro ideológico) y mantiene sus expectativas electorales.

La orfandad de liderazgo en el PP (A) se pone de manifiesto en detalles como el de que haya tenido que ser Javier Arenas quien desde Huelva saliera a contrarrestar los datos del Barómetro y a animar a sus huestes a defender en Andalucía las políticas de Rajoy. Por otra parte, aunque las extrapolaciones son un mero ejercicio de ficción política, si este hundimiento del PP en Andalucía tuviera similar reflejo en Sevilla, Zoido, sencillamente, perdería la Alcaldía.

Por todo ello es lógico que en el seno del PP andaluz se hayan disparado las alarmas. Como ha dicho Eduardo Moyano, director del IESA, basta que estos datos o similares aparezcan en un par de sondeos más para indicar que se habría creado una tendencia contraria al PP difícilmente reversible.

Zoido: Sevilla y/o Andalucía

Introducción con una historia personal que creo viene al caso. Cuando estudiaba Periodismo en la Complutense, acudí a un profesor al que tenía por mentor a pedirle consejo. Había observado la gran cantidad de alumnos que además de Periodismo cursaban una segunda carrera -Sociología, Ciencias Políticas, Derecho…- y le rogué me indicara cuál creía más conveniente para hacer lo mismo. “Mire-me respondió-, ninguna. Con la cantidad de periódicos que debería leer y analizar cada día, emisoras que escuchar y comparar, libros que leer y comentar, géneros periodísticos que ensayar, etc., para tratar de ser un buen periodista, a usted deberían faltarle horas del día para los estudios de Periodismo. Como no creo que esos compañeros suyos sean como Einstein o Marie Curie, unos superdotados, el que puedan cursar dos carreras a la vez sólo demuestra el ínfimo nivel de exigencia de la Universidad española”.

El mismo día en que  Arenas señalaba entre sus diez vicepresidentes a Zoido (alcalde, diputado y presidente de la FEMP) como presidente en funciones del PP (A) y coordinador del congreso que en julio elegirá a su sucesor, se presentaba el XIV Barómetro de  Antares.            Despreciado habitualmente por el PP por tratarse de un sondeo dirigido por el ex-consejero socialista Antonio Pascual y por su universo tan reducido (40 encuestas en cada uno de los 11 distritos; margen de error de +/- 5%), el Barómetro revela la coincidencia entre la opinión publicada (el balance realizado por los medios en el primer aniversario de las elecciones municipales) y la opinión pública, la de los ‘sevillanos de a pie’: el ‘efecto Zoido’ no se ha dejado sentir aún, cuando el alcalde ha agotado la cuarta parte de su mandato y ya tendrá cada vez más difícil escudarse en la desastrosa herencia recibida de Monteseirín. No puede estar invocándola los próximos tres años.

Aunque distintas de las municipales y generales, en las elecciones autonómicas del 25 de marzo,  a las que Zoido concurrió como cabeza de lista por el PP con el plus de ser el alcalde de los 20 concejales, si bien ganó de nuevo en la ciudad se dejó 15.143 votos desde las municipales de mayo de 2011, mientras que, amortizado el recuerdo de Monteseirín, el PSOE de Juan Espadas recuperó 33.170 sufragios.

Y ahora, el Barómetro de Antares refleja que el 80% de los sevillanos creen que Sevilla sigue igual o ha empeorado en este primer año con Zoido en la Alcaldía, le otorgan a su gobierno un aprobado raspado en seguridad ciudadana, transporte público y parques y jardines y suspenden su gestión en servicios sociales, limpieza y vivienda, amén de mostrar como máxima preocupación el paro, cuando Zoido se presentó a sí mismo como el futuro ‘alcalde del empleo’. Este estado de opinión demuestra que el alcalde no puede descuidarse y que lo mismo que gozó del fervor de los votantes puede empezar a perderlo si esta sensación de desencanto se instala durante más tiempo.

UN NUEVO CARGO

Cuando Zoido conmemoró el primer aniversario de su triunfo, aparte de la ‘boutade’ de darle a sus concejales matrícula de honor, incluyó entre las razones de su “no hemos podido hacer más” la sucesión de campañas electorales, en un reconocimiento quizás inconsciente de que sus compromisos políticos con el partido le habían distraído de sus labores como alcalde, el cargo que ejerce en virtud del ‘contrato electoral’ con los 166.000 sevillanos que le votaron el 22-M.           En esta coyuntura en que no ha colmado aún muchas de las grandes expectativas y anhelos de cambio que suscitó, como prueban los 20 concejales obtenidos, Zoido es embarcado ahora por Arenas, del que todo el mundo sabe es su delfín político, y por el PP nacional en la misión-tapadera de organizar como presidente en funciones el congreso de la sucesión a mediados de julio, un cónclave del que más que probablemente emergerá el propio Zoido como presidente regional y, por tanto, lo quiera o no, como el líder de la Oposición a Griñán, ya sea dentro del Parlamento andaluz, ya  fuera si finalmente prospera la incompatibilidad alcalde/diputado, con lo que el PP podría acabar repitiendo el error de la era Teófila Martínez, cuando Arenas teledirigía extramuros de la Cámara a la alcaldesa de Cádiz.

Zoido, que en las primeras 24 horas decía que su prioridad era Sevilla, que no se veía más que como alcalde y que su misión era un encargo de carácter transitorio, a las 48 horas ya se dejaba querer y cambiaba su discurso por el “no barajo presentarme, de momento”. Y a las 72 horas,  Arenas le organizó la adhesión inquebrantable de los ocho presidentes provinciales para que no pueda negarse a ser el líder regional durante los próximos cuatro años y, presumiblemente, cuando proceda, el aspirante a la Presidencia de la Junta.

Arenas, aunque no logró el Gobierno andaluz, ganó las elecciones tras patearse Andalucía durante cuatro años. Zoido ganó Sevilla tras patearse los barrios otros cuatro años. ¿Podrá patearse los casi 800 pueblos de Andalucía, como presidente del PP para mantener viva la llama y no tirar por la borda el trabajo hecho por Arenas,  y los barrios de Sevilla a la vez?

Si Zoido acudiera al despacho de mi tutor universitario, probablemente le diría aquello de “a usted, por ser alcalde de Sevilla, deberían faltarle horas en el día”. El hecho de que Zoido, Griñán (presidente de la Junta y del PSOE, secretario general del PSOE-A y diputado) y tantos otros acumulen tal cantidad de cargos demuestra el ínfimo nivel de exigencia de la sociedad española para con sus políticos, y viceversa.

Barómetro

Cuentan las crónicas que la primera procesión del Corpus en que participó Zoido fue un triunfal paseo en loor de multitudes,  en el cual acabó aplaudido, vitoreado, aclamado, besado, abrazado y estrujado en medio del fervor popular, hasta el punto de que derramó lágrimas de emoción. Vamos, como si en vez de un político hubiera sido una estrella de rock. Algo sin precedentes en nuestra joven Democracia. Hoy es el segundo Corpus de Zoido y, por tanto, una gran ocasión para medir el grado de apoyo o de desgaste que suscita en la calle al cabo de un año de mandato. ¿Habrá claque movilizada por los ‘fontaneros’ de la Plaza Nueva para estimular artificialmente las adhesiones inquebrantables al primer edil o bien las reacciones de la masa serán espontáneas y no inducidas por palmero alguno? ¿Sonarán silbidos entre los aplausos o éstos eclipsarán a aquéllos en número y volumen? Nunca tuvo mayor interés político un acto religioso como esta procesión del Corpus, convertida en un singular barómetro para comprobar el grado de popularidad de Zoido tras 365 días como alcalde.

El Barómetro

El XIII Barómetro Antares ha visto la luz. Acojo con cierta prevención un sondeo de sólo 440 encuestas, a razón de 40 por cada uno de los once distritos. ¿Pueden, por ejemplo, reflejar la opinión de todo un distrito como el Este, con más de cien mil habitantes, tan sólo 40 llamadas telefónicas? Y otro ejemplo: le da alegremente el aprobado a la torre Pelli mezclando para ello valoraciones medias y escalas de 1 a 5 y diciendo que dos de cada cinco entrevistados la apoyan, cuando sólo suponen un 40% del total. Osea, que con Antonio Pascual se pueden aprobar las Matemáticas con un 4. Pero, en fin, una vez admitido pulpo como animal de compañía, el Barómetro no es demasiado bueno para Zoido, por más que le suba la nota en un pírrico medio punto. Pese a que se presentó como el alcalde del cambio y a que Arenas, que habla de 2012 como el año del cambio en la Junta, lo pone como el espejo del PP, un 54% de sevillanos (y, ojo, nueve de los once distritos) opinan que nada ha cambiado. Y eso es lo peor de todo, sentir que con Zoido la vida sigue igual (que con Monteseirín).

Sevilla real versus Sevilla oficial

Veinticuatro horas después de la accidentada presentación en Fibes de Espadas como candidato del PSOE a la Alcaldía, otro socialista, el exconsejero de la Junta Antonio Pascual, divulgaba el Barómetro Socioeconómico de Sevilla que ha elaborado el Centro Andaluz de Prospectiva para Antares.

En una ciudad con más de 70.000 parados es lógico que en el sondeo aparezca el desempleo como el principal problema. En nueve de los once distritos (el duodécimo, la isla de la Cartuja, es puramente administrativo y no tiene vida propia), la falta de ocupación es señalada como la primera preocupación de sus habitantes, y la impresión general es que la situación apenas va a variar durante el año recién estrenado.

Tres de cada cinco sevillanos aseguran que en su entorno familiar hay algún parado. La proporción sube en distritos que son tradicionales graneros de votos del PSOE, como Sur (77,5% de los encuestados), Este-Alcosa-Torreblanca (70%) y Macarena (70%).

OTRA SEVILLA

De espaldas a esta realidad social, el alcalde saliente lleva desde el Año Nuevo con una macrocampaña publicitaria denominada ‘Sevilla se ve’ pero que, tomando a la ciudad como pretexto y coartada, no es más que propaganda de autobombo personal cuya factura están pagando todos los sevillanos en esta hora tan difícil.

Campaña de autobombo de Monteseirín

Campaña de autobombo de Monteseirín

El botafumeiro monteseirinesco durará nada menos que tres meses, por lo que no se acabará hasta el 30 de marzo, a sólo 52 días de las elecciones y casi en el límite temporal para no infringir la prohibición legal de realizar propaganda camuflada en periodo preelectoral. El alcalde, no obstante, ya tiene antecedentes: fue condenado por vulnerar la ley al buzonear por toda Sevilla esas pseudorrevistas de barrio plagadas de fotos suyas.

Para esta campaña a la mayor gloria de Monteseirín, el Ayuntamiento utilizará 300 vallas publicitarias, 300 kioscos, 30 pantallas gigantescas de televisión, una serie en  DVD distribuida a través de un periódico adicto a la causa, los autobuses de Tussam, el Metro, el Ave, el aeropuerto, los eventos que organice el Consistorio, una página web específica como la que en su día le encargó el alcalde a su primo, una exposición especial en el antiguo mercado del Barranco y hasta un concierto en el Manhatan Center de Nueva York con artistas ‘de la ceja’.

LA FACTURA

¿Cuánto va a costar este alarde en plena crisis económica, cuando ni siquiera Monteseirín va a poder presentarse a la reelección? Obviamente, la cifra es ‘top secret’, pero ha trascendido que el alcalde se va a gastar al menos el 70% del presupuesto del Ayuntamiento y de las empresas municipales destinado en principio a información de interés público (convocatorias y demás). Monteseirín repite su táctica de ‘economía quemada’ que ya practicó en su último año como presidente de la Diputación, cuando dejó las arcas vacías a su sucesor.

El alcalde está tapando con su avalancha propagandística las acciones publicitarias que tuviera planeadas el candidato de su partido, Juan Espadas, y dando balas a la oposición para asociar el despilfarro a las siglas del PSOE. Zoido no ha dejado escapar la oportunidad de criticar a diario el botafumeiro alfredista y ha declarado: “los socialistas se juegan el dinero de los sevillanos al rojo o al negro, y en estos momentos Sevilla no está ni para rojo ni para negro, sino para austeridad”.

Mientras el  Consejo Económico y Social se lamenta de la falta de inversiones en el último presupuesto municipal de la era Monteseirín, con lo que no habrá medios para combatir la crisis y el paro; mientras los sevillanos deben ir a incinerar a sus seres queridos al área metropolitana porque no hay dinero para reparar los crematorios del cementerio San Fernando; mientras se acumulan los retrasos a los funcionarios del Ayuntamiento y se demoran los pagos a los proveedores, el alcalde demuestra con su campaña de propaganda que para sus fines políticos y/o personales siempre hay rendijas, como en el sofá de Rubalcaba parodiado por Mota el fin de año, por donde se cuela el dinero.

REFINANCIACIÓN

El alcalde ya por poco tiempo hace caja para él y la deja vacía o hipotecada para su sucesor al refinanciar una y otra vez la deuda municipal con el fin de gozar de liquidez en sus últimos meses en la Casa Grande y cargarle el pago de los cada vez mayores intereses a la(s) próxima(s) corporación(es) municipal(es).

Portada del famoso disco de Supertramp '¿Crisis? ¿Qué crisis?'

Portada del famoso disco de Supertramp '¿Crisis? ¿Qué crisis?'

Tal como ha desvelado el colega Carlos Navarro, primero su también defenestrado ‘delfín’, Celis, y ahora su delegada de Economía, Nieves Hernández, han procedido a alargar la vigencia de los préstamos que el Ayuntamiento tiene suscritos con la banca, mediante la fórmula de retrasar el abono de los intereses, pero a tipos cada vez más altos.

Así, en este año de elecciones, el Consistorio no paga el principal de la deuda; sí los intereses, pero sólo al 1,92%. Por el contrario, el sucesor de Monteseirín tendrá que hacer frente a partir del año próximo al pago del capital y a unos intereses del 5,62%, ¡el triple que el que había antes de esta jugada ‘maestra’ de Alfredo!

Por eso, Monteseirín, al que tanto le gusta adornarse con títulos, letras y melodías  de canciones, bien puede repetir la famosa frase del premier laborista británico James Callaghan y que inspiró el disco del mismo título de Super Tramp cuando, en la gran recesión económica de los años 70, un periodista le preguntó al bajarse del avión tras un viaje a EEUU por la crisis que estaba sufriendo el Reino Unido:

-¿Crisis? ¿Qué crisis?

El sabihondo

Las interrogaciones de Torrijos en su blog

Las interrogaciones de Torrijos en su blog

A propósito de la encuesta del hombre del pelo blanco para Antares, Torrijos escribe en su blog: “nadie  sabe qué es lo que piensan los sevillanos; y menos lo que piensa Sevilla, aunque hay algunos que hablan continuamente en su nombre”. El primero en hacerlo es él, que se las da de sabihondo al prescribirle a Espadas un cursillo acelerado sobre Sevilla “porque no tiene conocimiento suficiente”. Torrijos es de los que dicen que no creen en las encuestas, salvo en la parte que le beneficia. Así, el incrédulo se cree el dato del sociata Pascual de que un 38,6% de los sevillanos dice que la ciudad ha mejorado, frente al 33,9% que piensa lo contrario y un 25,9% que cree que está igual. Vamos a ver: si, según Torrijos, nadie sabe lo que piensan los sevillanos, ¿cómo él avala estas cifras? Respuesta obvia: porque le conviene. Sin faltar a la verdad, podría dársele la vuelta a la tortilla y decir que un 61,40% de los sevillanos no cree que la ciudad haya mejorado bajo Monteseirín y Torrijos. Los sondeos son como el cristal: dependen del color con que se miren.

Deméritos

Fran Fernández, junto a Espadas

Fran Fernández, junto a Espadas

Dicen que el último de Filipinas del (sin) alcalde, el hombre grande –que no al revés- Fran Fernández, se arrimó todo lo que pudo a Espadas en Fibes (no le hacía falta; a él se le ve venir de lejos) como diciendo “qué hay de lo mío”. El delegado de (in)Movilidad ha tenido el mal fario de que al día siguiente su correligionario del pelo blanco, el siempre cortés Antonio Pascual, hiciera otra presentación: el Barómetro de Antares. ¿Y no se van a creer en el PSOE las encuestas de Pascual? Según el sondeo, menos el paro casi todo lo malo que pasa en Sevilla se lo achacan a Fran: el tráfico es el segundo problema que más preocupa a los sevillanos, que lo ven más mal que ayer pero menos que mañana; la falta de parkings es el quinto, y le suspenden el Plan Centro. Para colmo, va Espadas y públicamente pide al (sin) una oficina que arregle el atasco del papeleo para poder circular por el casco antiguo. Una desautorización en toda regla. ¿Cómo meter al delegado en la lista electoral con estos antecedentes? Me huele que Fran tiene ya  pie y medio fuera del Ayuntamiento.

Incomprendido

SoriaAhora lo comprendo todo. Comprendo la obra de caridad que hizo el presidente de la Junta de Andalucía y secretario general del PSOE  andaluz, José Antonio Griñán al defenestrar a Alfredo Sánchez Monteseirín por el procedimiento de urgencia del teletipo de la agencia  Europa Press viendo, a buen seguro, el estado de postración anímica en que debía de hallarse el (sin) alcalde. También comprendo por qué el (sin) ha cantado en plan bolero eso de “si se piensa en mí para un cargo político, que sea fuera de Sevilla”. Y es que Alfredo ha comprobado que no  es profeta en su tierra. Este incomprendido y adelantado a su tiempo, se ha esforzado por llevarnos a todos la tierra prometida de la Modernidad y, a las primeras de cambio, los sevillanos han rechazado en el Barómetro que su correligionario  Antonio Pascual ha realizado con el Centro Andaluz de Prospectiva para Antares sus máximos iconos: el cierre del Centro al tráfico para que, no pasando en el mismo más de 45 minutos, no se arruinen  sucumbiendo a los cantos de sirena de los comerciantes, y la nueva pirámide del siglo XXI, las faraónicas setas del Metropol Parasol en  la Encarnación, que hasta al ingrato Juan Espadas, el alcaldable socialista,  le parecen fuera de escala. Por eso se nos va. Como Paco Martínez Soria en aquella película clásica del cine español, Alfredo ya pregona: “esta ciudad no es para mí”.

De Pepsi al PP

Steve Jobs (izquierda) y John Sculley (derecha), en su época en Apple

Steve Jobs (izquierda) y John Sculley (derecha), en su época en Apple

“¿Quieres dedicarte a vender agua azucarada durante toda tu vida o prefieres la oportunidad de cambiar el mundo?”. Con esta pregunta, Steve Jobs, el genio creador de Apple, convenció al por entonces vicepresidente de Pepsi Cola, John Sculley, para que le siguiera hasta California y se convirtiera junto a él en el máximo ejecutivo de la compañía de la manzana.

Sculley pasó a la historia como un maldito por acabar echando a Jobs de su propia empresa (éste volvió como salvador en una segunda etapa triunfal), si bien no tardó en verse tan en la calle como él, pero mientras la atención se ha centrado sobre  su época en Apple, lo más interesante de su vida empresarial, recogida en el libro ‘De Pepsi a Apple’, radica en la compañía de refrescos. Pepsi Cola era históricamente la segundona del mercado de las colas, tras el sempiterno líder, Coca Cola.

Pues bien, Sculley, un estudiante de arquitectura reconvertido en experto en marketing, diseñó una estrategia denominada ‘Desafío Pepsi’ con la que acabó superándola. Sculley dio la batalla a su eterno rival “botella por botella”, con una precisión militar. Y a la larga, triunfó, si bien tras su marcha a Apple, Coca Cola se rehízo bajo el mando de Goizueta.

UNA MARATÓN DIARIA

La estrategia de Sculley en la Pepsi recuerda a la del PP en Andalucía y Sevilla bajo el liderazgo de Arenas y cuyos frutos está recogiendo a lo largo del año que acaba: una decena de sondeos augurando su victoria por primera vez en 30 años, culminados por el último barómetro del IESA, que ya le da prácticamente la mayoría absoluta.

La crisis y el volantazo político de un Zapatero caído del pedestal  por el baño de realidad de los mercados han influido en este cambio, pero se equivocaría gravemente el PSOE si redujera a estos únicos factores el vuelco en la opinión pública.

Añadido a ello hay un trabajo constante que ha contribuido a que, sobre todo en la Andalucía profunda, se haya perdido el miedo a esa derechona caciquil con que el PSOE identificaba tópicamente al PP y que, al contrario, ahora se le vea como un partido de gobierno. Los 300 kilómetros diarios y 8 pueblos a la semana que se recorre Arenas no están siendo en balde.

Los populares han extrapolado los datos del barómetro del IESA y concluido en que son ahora la primera fuerza en toda Andalucía salvo en Sevilla, donde aún el PSOE gana con dos puntos de ventaja. Parece obvio que en la batalla por Sevilla va a estar la clave de las próximas elecciones autonómicas, con el preludio casi definitivo de las municipales de mayo.

El PSOE se juega su ser o no ser en toda Andalucía en la cuna de Felipe González y Alfonso Guerra, y aunque mantiene su ventaja en Sevilla, el recorte a tan sólo dos puntos por parte del PP es espectacular si se considera que hace tan sólo dos años y medio los socialistas ganaron las autonómicas en la provincia por una diferencia de 242.337 votos.

REMONTADA

En la remontada en Sevilla se está notando la labor callada de una Ejecutiva Provincial presidida un municipalista, el alcalde de Tomares. José Luis Sanz se ha rodeado de un equipo que no hace alta política, sino micropolítica a pie de calle, como Zoido en la capital.

Jaime Raynaud será el candidato del PP en Dos Hermanas

Jaime Raynaud será el candidato del PP en Dos Hermanas

Al igual que éste ha desafiado en su terreno a PSOE e IU y penetrado en los barrios otrora considerados cotos cerrados de la izquierda, ya no hay ‘territorios comanches’ vetados para el PP en la provincia. Así, pesos fuertes como el senador Rafael Salas se están integrando en o liderando futuras listas electorales en municipios tan poco proclives como Marinaleda. El propio Salas ha resumido la nueva ‘filosofía’ en esta etapa con estas palabras: “Existe el compromiso de ir a por todas, y eso implica a los municipios grandes, urbanos y rurales. Esa apuesta va sin complejos y afecta a pueblos, digamos, complicados. El objetivo es ser alcalde, pero si hay que ser concejal en la Oposición, lo seré”.

Y además de Salas en Marinaleda,  Raynaud en Dos Hermanas; González Vigo en Guillena; Tarno en Mairena; Rodríguez en Palomares….. la implicación de cargos públicos nacionales y autonómicos en la vida local supone un aporte de experiencia y de personajes con un grado de notoriedad que eleva la presencia del PP en el granero tradicional de votos del PSOE.

El adelanto en los nombramientos de estos candidatos, frente a las dilaciones y divisiones del PSOE en Sevilla capital como ejemplo, también redunda en un mayor grado de conocimiento y de interacción con el electorado.

PUERTA A PUERTA

Arenas está apoyando la estrategia en Sevilla con más de cien viajes por la provincia, pero la clave es el día a día, el puerta a puerta y la labor de hormiguitas impulsada por Sanz, con equipos de militantes recorriendo cada pueblo, dejándose ver, dialogando con los vecinos, tomando nota de sus inquietudes y trasladándolas a la Dirección. La campaña electoral  no se reducirá a mera cartelería y a un coche con megáfono por las calles en vísperas de los comicios, sino que es permanente, en lucha por arañar hasta el más mínimo voto, como Sculley festejaba cada vez que una botella de Pepsi suplía en el stand de un supermercado a una de Coca Cola.

El marcaje entre Coca Cola y Pepsi a las puertas del National Museum

El marcaje entre Coca Cola y Pepsi a las puertas del National Museum

Cuenta la leyenda que cuando Pepsi vendió por primera vez más que Coca Cola, insertó un anuncio en los periódicos. Aparecían dos desafiantes pistoleros del Oeste a punto de desenfundar, con este texto: ‘Tras 70 años mirándonos a los ojos, por primera vez uno de los dos ha pestañeado’.

Tras 30 años en el Poder y el último sondeo del IESE, por primera vez el PSOE pestañea ante el PP.