Archivo de la categoría: Domingo

Paradojas de la huelga

El hombre de confianza de quien fue presidenta de Lipasam con Monteseirín, Evangelina Naranjo, me comentó ‘in illo tempore’ que cuando algún asunto se enquistaba en el seno de la empresa por las excesivas pretensiones de los sindicalistas deslizaba la palabra “privatización”, que actuaba como mano de santo y permitía encauzar la situación.

Mentar el término, sobre todo por dirigentes que provenían del PSOE y/o la UGT, era como mentar la bicha, pues los sindicalistas sabían que los trabajadores jamás gozarían de similares salarios y ventajas sociales en una empresa privada.

Los miembros del comité de empresa de Lipasam se limitaron a asentir con un “está todo dicho” cuando la asamblea del miércoles decidió a voz en grito y a mano alzada continuar la huelga “hasta el final” pese al “interesante” -en palabras del presidente del comité- preacuerdo con el Consistorio.

Este asentimiento y complicidad iniciales con la asamblea se trocó en alarma cuando supieron que el delegado de Medio Ambiente, Maximiliano Vílchez, el cual había llevado el peso de la negociación por parte del Ayuntamiento, había anunciado el estudio de la contratación de una empresa externa, previa petición de permiso al Gobierno central, para la retirada de las 7.000 toneladas de basura acumuladas hasta entonces tras diez días de paro.

La intervención de una empresa externa ante la insolidaria cerrazón de una plantilla acostumbrada desde los tiempos de Monteseirín a doblegarle el brazo al alcalde, abría la posibilidad de una posterior privatización del servicio, porque los operarios, pese a las cesiones hechas por Zoido, al dinamitar el preacuerdo con su intransigencia le habían acabado dando al alcalde esa baza impensable, y justificable ante la opinión pública por la indignación de los ciudadanos tras diez días soportando la basura a sus puertas. De hecho han aparecido cartas en los periódicos abogando por la privatización.

Con tan sólo agitar el espantajo de la externalización/privatización, los sindicalistas, olfateando rápidamente el potencial peligro, reaccionaron de inmediato convocando una nueva asamblea, el jueves, con el pretexto de que el descampado junto a los Servicios Centrales no había sido el lugar más adecuado para explicar el muy favorable para ellos preacuerdo con el Ayuntamiento.

Aunque el conflicto se ha solucionado “en segunda vuelta”, la impresión que queda tras el mismo es que se ha llegado a un punto de no retorno en la percepción ciudadana sobre Lipasam y que los sevillanos no están dispuestos a tolerar la repetición de una huelga tan duradera (de hecho ha batido el récord) como ésta, por lo que comprenderían la adopción de medidas excepcionales en el futuro por parte del Ayuntamiento. Por éso, el inicial rechazo al preacuerdo, al mostrar la intransigencia e insolidaridad de la plantilla de Lipasam en un contexto socioeconómico de despidos y recortes salariales generalizados, se ha acabado convirtiendo en una victoria moral para Zoido, paradójicamente.

Y hay que decir paradójicamente porque el alcalde ha cometido varios errores en la gestión del conflicto -desde irse de Sevilla los dos primeros días hasta empecinarse durante ocho en no negociar- y se ha apartado de su posición inicial de firmeza, en el sentido de exigir el cumplimiento a rajatabla del pacto firmado con el comité de empresa en 2012 y que a juicio del Consistorio debía traducirse en trabajar los festivos por la ampliación de la jornada a las 37,5 horas semanales, para así eliminar la Bolsa de trabajo eventual (integrada por 466 miembros, que se benefician de unos 1.250 contratos anualmente) y lograr una reducción de gastos de 3,3 millones de euros conjuntamente con el recorte del 5% en la masa salarial.

 Basta contar las veces que las palabras cesión y concesión se emplearon el jueves en los medios de comunicación para comprobar que, como dijeron los sindicalistas, el preacuerdo “se ajustaba a sus reivindicaciones” más que a las del Ayuntamiento: seguirán librando en Semana Santa, Feria y Navidad; el recorte salarial se limita al 3,6% y se compensa con una subida del 0,75% en 2014 y del IPC en 2015; se mantiene la Bolsa de trabajo de los eventuales y el gobierno local sólo ahorra 2,6 millones de euros en vez de los 3,3 millones que se había marcado como objetivo.

Y, sin embargo, este balance favorable para la plantilla queda mitigado ante la opinión pública por el efecto de otra victoria moral y enormemente significativa del Consistorio: la democratización de la Bolsa de trabajo, ampliada en su día por Monteseirín y convertida en un coto cerrado de los afiliados del PSOE y/o UGT y de sus familiares. El propio Viera decía gráficamente que militantes de agrupaciones socialistas acudían a votar en las elecciones internas del partido “con el mono de Lipasam puesto”. Monteseirín no sólo compraba la paz social en la empresa con el dinero de los contribuyentes mediante generosos convenios colectivos, sino también el voto para su facción, contraria a la oficialista de Viera, llenando de enchufados la Bolsa de trabajo de Lipasam y de otras empresas públicas.

La última paradoja de esta huelga es que quien ha creado, mantenido y defendido este sistema cerrado de castas laborales, en que los puestos eventuales pasaban de unos familiares a otros, han sido los autocalificados “progresistas” del PSOE y UGT, con la complicidad por acción u omisión de IU y CCOO, y que quien ha acabado con este sistema feudal mediante la futura convocatoria pública y con igualdad de oportunidades para todos los sevillanos es un alcalde “de derechas” llamado Zoido.

IRPF versus Lipasam

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, es también diputado por Sevilla, condición que no sabemos si habrá influido en que presentara el balance de las declaraciones de la renta (IRPF) justo a las 48 horas del inicio de la huelga de Lipasam,  que vino precedida de una polémica sobre sus sueldos.

Además, el Gobierno ha incluido esta semana en el anteproyecto de ley para la Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local unas normas de transparencia por las que  obligará a los ayuntamientos a publicar el coste de sus servicios, para que se  puedan compararlos con los de otros municipios. Entre ellos, la recogida de residuos y limpieza viaria, el objeto social de Lipasam. Las corporaciones deberán demostrar mediante una Memoria que en el caso de que los presten sociedades mercantiles municipales (como Lipasam) lo harán de manera eficiente.

Así pues, esta ley va a abocar a que se desmenucen públicamente los costes de Lipasam, Tussam, Emvisesa, Emasesa…. y se comparen con los de compañías homólogas, para ver si están fuera de ‘mercado’ y si se despilfarra el dinero de los contribuyentes, los cuales podrán exigir así medidas correctoras, por más que los sindicatos y la oposición hablen de “satanización” cuando se sacan a colación los sueldos en nuestras  empresas municipales.

Según Hacienda, éstas son las cantidades que declaran percibir anualmente los 19.315.000 contribuyentes, por tramos de renta y número de ellos:

-Menos de 10.000 euros perciben al año 6.560.000 españoles.

-Entre 10.000 y 20.000 euros, 6.104.000.

-Entre 20.000 y 30.000 euros, 3.254.000.

-Entre 30.000 y 40.000 euros, 1.664.000.

-Entre 40.000 y 50.000 euros, 700.000.

Quedan seis tramos más, hasta la minoría de 7.000 afortunados que declaran unos ingresos superiores a los 600.000 euros, pero el conjunto de los perceptores de más de 50.000 euros (incluyendo los de 600.000)  supone sólo el 9% del total.

En la guerra de cifras por la huelga de Lipasam, el Ayuntamiento difundió que el salario medio anual per cápita en la empresa pública de la limpieza es de 30.000 euros, cantidad calificada por el delegado de Urbanismo, Maximiliano Vílchez, como privilegiada y que ya querrían para sí en las actuales circunstancias de crisis la mayoría de los sevillanos.

DATOS QUE NO CUADRAN

Sin embargo, cunde la sospecha de que esta cifra haya sido incluso maquillada a la baja,  pues posteriormente el Consistorio ha filtrado que el gasto en personal asciende a 65 millones de euros en números redondos. Este redondeo también podría haber sido realizado a la baja si tomamos como referencia que la previsión de gastos de personal para 2013 es de 64.359.019 euros contando ya con la obligada reducción del 5% en las nóminas, que los empleados rechazan y que es uno de los motivos invocados para la huelga. Si esta cifra equivale a un 95% de la masa salarial previa, ello significaría que ésta habría sido realmente de unos 67,7 millones y no 65.

Dado que con Zoido como alcalde la plantilla no sólo no se ha reducido, pese a la inversión de 8 millones en maquinaria que los sindicatos interpretan destinada a la futura privatización, sino que incluso se ha incrementado, aun aceptando un gasto en personal de ‘sólo’ 65 millones, el resultado de dividirlos entre los 1.517 empleados arroja una media no de 30.000 euros per cápita, como divulgó el Consistorio, sino de 41.374 euros.

¿Cómo calificaría entonces Maximiliano Vílchez esta cifra si para él la de 30.000 euros ya era un privilegio?

CONTRADICCIONES

Si se compara ese salario medio de 41.374 euros con las tablas del IRPF difundidas esta semana por Cristóbal Montoro, se deduce que esa retribución es superior a la que cobra el 91,02% de los contribuyentes españoles (17.582.000 personas) y se inscribe en la de la selecta minoría del 9% que ingresa más de 40.000 euros anuales.

Volvamos, no obstante, a la cifra presuntamente oficial revelada por el Ayuntamiento de 30.000 euros anuales, que todavía superaría a la que perciben casi 16 millones de contribuyentes (el 83% del total). En tal caso la masa salarial no podría ser de 65 millones, sino tan sólo de 47 millones, que no cuadran con la previsión de Tesorería para 2013 (64,3 millones), pues en un escenario de recortes supondría un incremento anual de 17 millones. Cabría pensar entonces que la diferencia de 18 millones de euros sería la destinada a pagar a los eventuales que suplen a la plantilla en los festivos, pero de nuevo aparece otra contradicción: el gobierno local viene sosteniendo que la supresión de los eventuales (ojo, sumada al recorte salarial del 5%) supondría un ahorro de sólo 3,3 millones de euros, por lo que aún quedarían 15 millones en el aire.

LUCES Y TAQUÍGRAFOS

¿Por qué el Ayuntamiento habla de una media de 30.000 euros, con lo cual el ciudadano piensa que es lo que cobra también un barrendero, y no desglosa los salarios reales por  categorías, con y sin pluses? ¿Disparan la media los directivos? ¿Cuál es el miedo, ya que el convenio es una herencia de Monteseirín, que compró así la paz social con el dinero de los contribuyentes, y Zoido prometió “luces y taquígrafos”?

Desde 2009, los salarios públicos -y no digamos los privados, amén de los millones de despedidos en las empresas- han perdido casi un 24% de poder adquisitivo. En Lipasam, el recorte del 5% no ha tenido aún incidencia en las nóminas porque “fue diluido” (¿?) en 2012 en diferentes aspectos. Al negarse a aceptar siquiera esa reducción, los sindicatos pretenden que esta empresa municipal (y hasta con más plantilla, sumada a los eventuales) sea la única inmune a la crisis.

Insoportable levedad

Cuando al hermano mayor de la Macarena, Manuel García, lo llamaron para pedirle su opinión sobre la polémica surgida por el uso de la imagen de la Virgen por la revista satírica Mongolia para anunciar su presentación en la Casa de la Provincia, con Felipe Alcaraz (IU) y Mercedes de Pablos (PSOE) como maestros de ceremonias, García declaró: “No creo que sea un atentado a la libertad religiosa, sino más bien una falta de educación que busca propaganda gratuita para un acto al que en circunstancias normales no iría nadie”.

La provocación es una de las estrategias de estas publicaciones, aunque en este caso y con todo el respeto para quien disienta, se trataba de una provocación más bien ‘light’: sobre una foto en blanco y negro de la Macarena se habían dibujado cuatro ‘bocadillos’, como en los tebeos y cual si la imagen hablara para comunicar día, hora y lugar de presentación por Felipe Alcaraz, con el remate en plan jocoso e incorrecto gramaticalmente de “Decidme ustedes si no es para llorar”.

Y EN ESO LLEGÓ ZOIDO

El cartel, uno de los tres lanzados y no el oficial, había pasado inadvertido y sin escandalizar a nadie, hasta que hubo alguien más papista que el Papa que, por el cargo que ocupa, convirtió la desconocida convocatoria en ‘trending topic’: Zoido, alcalde de Sevilla por la gracia de sus 20 concejales.

Cuentan las crónicas que él fue el primero en dar la voz de alarma a través de Twitter, desde la que lanzó este mensaje: “La libertad de unos termina donde empieza la de otros. ¿Hay necesidad de ofender los sentimientos de los sevillanos? Es una falta de respeto muy grave y, sobre todo, innecesaria y gratuita”. El alcalde no dejó de remarcar que el acto lo organizaba la Diputación de Sevilla (PSOE).

Con las redes sociales incendiadas con opiniones a favor y (parece que más) en contra del alcalde, inmediatamente el ejército de Zoido entró en campaña. Su lugarteniente, Gregorio Serrano, abundó en la idea: “Los sentimientos y las devociones de los miles de sevillanos no pueden ser objeto de burla amparándose en el derecho de expresión, tan respetable como el de las devociones marianas de Sevilla”. Y el portavoz del PP en la Diputación, Eloy Carmona, anunció que exigirá explicaciones al presidente de la Corporación Provincial y del PSOE de Sevilla, Villalobos, en el próximo pleno, “porque ni la Diputación ni los ayuntamientos están para fomentar con sus recursos e instalaciones ofensas de este tipo”.

TIRO ERRADO

En su afán de crear un escándalo y de aprovecharse políticamente del mismo, Zoido y el PP se precipitaron y cometieron el error de involucrar al PSOE y la Diputación, cuando ésta pudo demostrar con tan sólo remitirse a la página web de la Casa de la Provincia que se había limitado a ceder el espacio para un acto cuyo cartel oficial únicamente reflejaba un grupo de personas, con sombrero y de espaldas, y la indicación de la fecha, hora y lugar de la presentación, también con ‘bocadillos’, bajo el llamamiento de ‘Sevillanos, el Medicine Show de Mongolia llega a vuestra ciudad’.

Se colige, pues, que como el anuncio oficial no debió de tener  mucha repercusión, Mongolia recurrió a la imagen de la Macarena y, después, a la de Queipo de Llano para llamar la atención. Posiblemente el eco hubiese sido tan mínimo  como antes si Zoido no se hubiera convertido en sus mejor propagandista al hacerle el juego con su cruzada en la Red y transmutando la mera “falta de educación”, según García, en un “atentado a la libertad religiosa”.

PROMOCIÓN GRATIS

El ‘efecto Zoido’ sólo ha servido en este caso para proporcionar a Mongolia una enorme campaña de publicidad gratuita en la Red y en los medios de comunicación merced a la implicación personal del alcalde de Sevilla, por lo que si antes eran pocos los que la conocían, ahora su nombre suena en toda España y asociado al de Sevilla como ‘martillo de herejes’. La publicación estará eternamente agradecida al alcalde y a la ciudad, que se proyecta así externamente como  guardiana de las esencias y tierra de María Santísima.

Sevilla es una ciudad con 88.000 parados que tiene una deuda de 500 millones de euros y graves problemas de toda índole, cuyo alcalde, por aunar también la condición de presidente del PP (A) y de parlamentario andaluz, carece de tiempo para atender tantos frentes como tiene abiertos. Diez días antes de la polémica por el cartel, Zoido había llegado casi una hora tarde a la inauguración del Museo del Mudéjar y algunos de sus selectos invitados, hartos de esperarle, se fueron y lo dejaron plantado.

SIN TIEMPO, DEPENDE PARA QUÉ

La empresa Detea le envió un preaviso de demanda por 17,1 millones de euros y la devolución de 23,7 millones por la entrega en ruinas de la antigua comisaría de la Cartuja. En total hay en juego 40,8 millones de euros. Zoido la instó a dialogar para evitar los juzgados. Finalmente Detea, aburrida de esperar la entrevista prometida y que nunca llegó, recurrirá a los tribunales. Con la Policía rebelada de nuevo y una huelga en ciernes de Lipasam que puede dejar 900 toneladas diarias de basura en las calles….el alcalde se entretiene en tuitear sobre un cartel de una revista satírica del que nadie se había percatado salvo él.

Así que durante esta semana Sevilla ha vuelto a ser noticia nacional por esta polémica creada por Zoido, mientras que en la anterior las redes sociales y los medios de comunicación estuvieron también muy entretenidos con otra polémica existencial hispalense: la colocación del escudo del Betis por unos albañiles en la cima de la torre Pelli y si ello debía ser o no ser motivo de sanción laboral.

Las insoportables levedades de Sevilla.

El conflicto de Lipasam

Espadas y Torrijos han calificado de “intento de desprestigio” y “brutal campaña de satanización” el hecho de que el Ayuntamiento haya revelado que el sueldo medio en Lipasam -cuyos trabajadores han convocado huelga para el día 28- es de 30.855 euros, una cantidad que según el delegado de Urbanismo, Maximiliano Vílchez, “desearían gran parte de los sevillanos en los tiempos que corren”. Los sindicatos han contratacado diciendo que el sueldo de un peón es de 721 euros frente a los 100.000 del gerente, y que si ésa es la media será por la suma de los sueldazos (sic) de los directivos.

Cada parte presenta sólo un aspecto de la realidad, ya que como hay cerca de veinte pluses distintos y unas treinta categorías profesionales, el sueldo de un peón puede elevarse hasta los 1.800 euros brutos/mes, antes de los descuentos.

Los sevillanos, que sostienen con sus impuestos la quebrada empresa municipal (sólo cubre con los ingresos que genera el 5,5% de sus gastos), la cual se alimenta de las transferencias del Ayuntamiento, por más que los sindicatos (se auto) engañen diciendo que obtiene 8,2 millones de euros de beneficio (sobre el papel); los sevillanos -decía- tienen perfecto derecho a conocer los sueldos que se pagan en Lipasam, por ser los dueños de la empresa y porque además aquéllos son públicos al figurar en el convenio colectivo, divulgado en el Boletín Oficial de la Provincia de Sevilla del 28 de agosto de 2009 y que cualquiera puede consultar.

PAZ SOCIAL ‘COMPRADA’

La pregunta que cabe hacerse es por qué Espadas y Torrijos consideran normal que en los medios de comunicación se publiquen las retribuciones del presidente del Gobierno, de los ministros, del presidente de la Junta, de los consejeros de la Junta de Andalucía, de los alcaldes, diputados y senadores y, sin embargo, hablen de “desprestigio” y de “brutal campaña de satanización” cuando se hace referencia desde el gobierno local a Lipasam en virtud de un convenio colectivo que lleva más de tres años en el BOP.

La respuesta radica probablemente en que PSOE e IU, como socios de gobierno municipal en los ocho años anteriores al de Zoido, fueron quienes, con tal de ‘comprar’ la paz social en Lipasam y en las restantes empresas municipales, se plegaron a sus habituales chantajes bajo la amenaza permanente de huelga y les concedieron unas retribuciones, unas condiciones de trabajo y unas ventajas sociales a costa de los contribuyentes sevillanos que serían impensables en el sector privado e inimaginables en una compañía abocada a la quiebra si no gozara de la permanente inyección de dinero público, como es el caso de Lipasam.

Como dato indicativo y objetivo, los 30.885 euros de salario medio en Lipasam superan en 8.000 euros el salario medio anual declarado en el Impuesto sobre la Renta (IRPF) ante Hacienda en España en el año 2011.

REFLEJO EN LOS SONDEOS

Además, merced a su generosa política retributiva, Monteseirín convirtió a Sevilla en la segunda ciudad española con más gasto per cápita para mantener la plantilla de empleados municipales. Mientras que la media de gasto nacional era de 430 euros anuales, los sevillanos debían aportar 495 euros para los gastos del personal del Ayuntamiento, frente a, por ejemplo, los 270 euros que aportaban los ciudadanos de Barcelona.

Pero todas las cifras son relativas y han de ponerse en relación con los resultados. Los sevillanos probablemente pagarían gustosos el coste de Lipasam si observaran que la ciudad está como “los chorros del oro”, pero sistemáticamente la suciedad y falta de limpieza aparecen entre los principales problemas de Sevilla, como ha reflejado el último Barómetro de Antares. Y es que la plantilla de la empresa municipal no se ha caracterizado precisamente por una respuesta entusiasta a las concesiones de los sucesivos gobiernos, que han tomado siempre como un gesto de debilidad.

PREMIO EN METÁLICO

El absentismo durante el mandato de Monteseirín llegó a ser del 10% (uno de cada diez empleados se daban de baja), hasta el punto de que en el año 2008 se tuvo que aplicar un Plan de Control y al año siguiente contratar a una empresa externa para que estudiara cómo reducir las ausencias al trabajo.

Y como los métodos de control no daban los resultados apetecidos, hubo que recurrir a crear un incentivo cuya existencia debería ser considerada por Torrijos y Espadas, que no dicen nada al respecto, como un desprestigio y denigrante para la dignidad de todo trabajador que se precie: una paga no por trabajar, si no por no faltar al trabajo, de 1.400 euros y de carácter lineal que supone a la empresa un coste extra de unos 2 millones de euros (artículo 39 del convenio colectivo, página 19 del BOP de Sevilla Nº 149, de 28 de agosto de 2009). No hay ahorros en esa partida, por cuanto el dinero que no se paga a los absentistas se reparte entre quienes cumplen con su obligación.

LOS EVENTUALES

Llama la atención la preocupación del comité por los eventuales en una empresa cuya plantilla (1.571 empleados) se ha ampliado con Zoido y en la que el 87% son fijos (1.377 trabajadores) y el resto, temporales (194). Los sindicatos no aceptan la fórmula de aplicación de las 37,5 horas semanales en el sector público si afecta a las fechas clave de Semana Santa, Feria y Navidad porque -dicen- repercute en los 420 contratos eventuales que suele realizar Lipasam a través de la Bolsa de Empleo.

Justamente ahí es donde radica el ahorro que pretende el Ayuntamiento, pero la eliminación de la Bolsa de Empleo afectaría a muchos familiares de trabajadores. Con su oposición a su desaparición, el comité está barriendo para casa.

Isla Mágica hablará en francés

Apenas conocerse la noticia de la venta, por CaixaBank, de Isla Mágica a los franceses de ‘Looping Group’, llamo a un exalto cargo del Parque Temático para que me amplíe la información sobre los nuevos propietarios. Aunque en su día negoció con AsproOcio, Parques Reunidos y otros operadores de parques el cuaderno de venta de Isla Mágica (las Cajas estaban locas por desprenderse del espacio lúdico y los potenciales compradores, conociendo su ansiedad, lo querían poco menos que regalado), carece de referencias sobre el grupo galo, por ser un recién llegado al sector y formar parte de la ‘otra Liga’ de los Parques Temáticos, la de carácter regional, no la ‘Champions’ de Disney, Six Flags y otros elegidos.

¿Quiénes son, pues, los nuevos dueños de Isla Mágica? No ‘suenan’ porque aparentemente son nuevos en el gremio, ya que formalmente ‘Looping Group’ no es visualizado por la opinión pública hasta hace dos años, pero en realidad hunde sus raíces de forma más profunda en el tiempo, hasta unos años antes del nacimiento de Isla Mágica en su primera acepción, la de ‘Cartuja. El Parque de los Descubrimientos’, gestionado por Partecsa en 1993.

Y en el origen, la sorpresa: de nuevo hay una Caja de Ahorros, aunque en este caso francesa: Caisse d´Epargne (Caja de Depósitos y Consignaciones). Su nombre probablemente sí resultará familiar a los aficionados al ciclismo, ya que es una gran patrocinadora del deporte de las dos ruedas en todas sus formas y, especialmente, de equipos profesionales que han participado en las tres grandes pruebas del calendario ciclista: Tour de Francia, Giro de Italia y Vuelta a España. En nuestro país prestó su nombre hasta 2010 al equipo propiedad de Abarca Sports que dirigía Eusebio Unzúe, y contaba en sus filas con, entre otros, Alejandro Valverde y ‘Purito’ Rodríguez.

Caisse d´Epargne constituyó el 26 de enero de 1989 la Compañía de los Alpes, con sede en Boulougne-Billancourt y con el fin de gestionar estaciones de esquí, deporte al que por la abundancia de nieve en el país tan aficionados son los franceses. Poco a poco, la nueva compañía se fue haciendo de estaciones invernales como Tignes, Les Arcs y La Plagne (nombre asociado de nuevo al ciclismo, a una de las míticas victorias de etapa de Miguel Induráin en el Tour) en Francia, y de otras en Suiza y los Países Bajos, hasta un total de catorce destinos blancos.

SALTO DESDE LA NIEVE

 

 

En el año 2001 su actividad se extiende a los parques de atracciones, acuáticos, temáticos y de ocio en general y da un salto cuantitativo y cualitativo cuando tres años más tarde le surge la oportunidad de comprarle a Six Flags, el mayor operador de parques de ocio del mundo y rival de Disney, los parques europeos agrupados bajo la marca Walibi y otros en el Viejo Continente. Al cabo de veinte años de su creación, la Compañía de los Alpes, que había empezado con una estación de esquí tipo Sierra Nevada, se había convertido en uno de los operadores de ocio más importantes de Europa, al ser propietaria total o parcialmente de 35 espacios lúdicos o invernales en una decena de países del Viejo Continente.

Casi en paralelo, el Parque Temático de la isla de la Cartuja, creado en 1993 bajo la acepción de ‘El Parque de los Descubrimientos’, sólo daba pérdidas año tras año y se libraba del cierre merced a las generosas quitas de sus acreedores y a las inyecciones a fondo perdido de las Cajas de Ahorros, presionadas por los políticos.

La Compañía de los Alpes creó una filial, Grevin & Cie, para gestionar todo lo que no fueran sus estaciones de esquí: la veintena de parques que fue incorporando con el tiempo en Francia, Holanda, Alemania y Reino Unido. Entre ellos, el más conocido en el país vecino, aparte de Futuroscope y Disney París, cual es el Parque Astérix, dedicado al mítico personaje de los cómics, con su aldea gala perfectamente plasmada, y que recibe del orden de 1,5 millones de visitas anuales. En conjunto, sus estaciones invernales y  parques registran unos 24 millones de visitas y la compañía facturó 641,5 millones de euros en 2011.

 

 

EXPERTO EN REFLOTAR

 

 

Laurent Bruloy, el presidente de ‘Looping Group’, es hijo de un carnicero y un ‘self made man’ a la francesa. A partir del negocio familiar hizo de todo. Organizando recepciones para hombres de negocio y sirviendo a los restaurantes, llegó al mundo del ocio casi por casualidad, tras hacerse cargo de la cafetería de Aqualud, un parque acuático en un pueblo de 5.000 habitantes llamado Le Touquet,  situado de forma estratégica en el Paso de Calais y que era deficitario desde 1985. En 1997 lo compra, invierte en nuevas atracciones y en su especialidad, los establecimientos gastronómicos bajo la marca Nemo, y tan sólo dos años después ya atrae a 119.000 visitantes, que se convierten en 175.000 en 2002; en 180.000 en 2003…. En diez años, el negocio antaño ruinoso es tan próspero y apetecible que se lo compra la empresa española Parques Reunidos en 2007.

Bruloy se queda con el gusanillo de los parques de ocio y convence a la filial europea del fondo americano de capital riesgo HIG Capital (que en España ha entrado en la audiovisual Vértice) para fundar la empresa ‘Looping Group’ y comprarle a la Compañía de los Alpes, el 31 de enero de 2011, sus más pequeños parques de ocio, ya que aquélla estaba más interesada en potenciar sus grandes marcas, como Astérix, Walibi y Grévin. La operación fue apoyada por los representantes de los trabajadores de cada parque que se iba a segregar de la compañía matriz, ya que se les promete una inversión de unos 20 millones de euros en mejoras en el curso de cinco años. Los vendidos son Bagatelle, Minichateaux, el Acuario de Saint Malo y el Acuario del Valle del Loira, en Francia; Aquaparc, en Suiza; Aventurenpark Hellendoor, en Holanda; y Hills Pleasurewood, en Reino Unido.

 

LÍDER DE LOS PEQUEÑOS

 

 

En conjunto, estos espacios habían recibido 1,6 millones de visitas en la temporada 2009-2010, generado una facturación de 28,3 millones de euros y obtenido unos beneficios de 4,9 millones antes de impuestos. La Compañía de los Alpes se quedó con el 30% del capital de ‘Looping Group’, a fin de facilitar la transición y de tutelar el proyecto desde sus inicios, y también concedió un crédito de proveedores.

Bruloy había diseñado un ambicioso plan de negocios para acelerar la expansión de estos parques como plataforma desde la que seguir creciendo vía adquisiciones. Así, el 22 de mayo de 2012 ‘Looping’ compra el Cobac Park, cerca de Rennes (Bretaña), que el año anterior había recibido unas cien mil visitas. Cédric Lépée, director de HIG Capital, declara: “Nuestra meta es llegar a ser uno de los líderes europeos en la operación de los parques de atracciones regionales. A la vista de los proyectos actualmente en revisión, esperamos anunciar más adquisiciones en los próximos meses”.

Isla Mágica ha sido la nueva pieza de este proyecto de Bruloy, el hombre al que no le asustan los retos, capaz de posar ante un tigre para un reportaje y apasionado del enduro, las carreras de motos de resistencia.

 

 

El Pompidou de Zoido

El 27 de enero de 2011, Zoido eligió el estudio del artista Mundi Martín Iglesias para presentar su programa cultural para las elecciones municipales de mayo del mismo año.

En ese acto anunció que si era elegido alcalde convertiría el abandonado mercado de la Puerta de la Carne en “el centro Pompidou de Sevilla”, al que definió como “un nuevo espacio para creadores de arte contemporáneo andaluces, con talleres de formación, becas de estudio, seminarios, exposiciones y centros de estudios”.

Zoido afirmó que reconvertiría un edificio cerrado y sin uso, “que -añadió- tiene unas posibilidades de espacio y de ubicación increíbles para la cultura más emergente y vanguardista de Sevilla”, y abundó en su idea: “Aspiro a que, con el tiempo, Puerta de la Carne se convierta en el Centro de Arte Contemporáneo, con la misma filosofía que el Centro Pompidou de París”.

 

EL VIENTRE DE PARÍS

 

Para quienes no lo conozcan, el Beaubourg, también llamado Centro Georges Pompidou en recuerdo del presidente francés que impulsó su construcción, es la sede del Museo Nacional de Arte Moderno de Francia y alberga una de las más importantes colecciones vanguardistas del mundo.

La única analogía que en su momento podía hacer Zoido con el mercado de la Puerta de la Carne era el común origen de ambos: plazas de abastos, con la diferencia de que mientras nuestro antiguo mercado se conserva en pie (otra cosa es en qué condiciones), el de Les Halles, sobre el que en parte se construyó el Pompidou, fue previamente demolido. Escenario de la novela de Zola titulada ‘El vientre de París’, eran tan enorme (como diez campos de fútbol), que en su solar se construyó desde el Museo de Arte Contemporáneo a un gran complejo comercial, parcialmente subterráneo, denominado Forum des Halles, que fue diseñado por el arquitecto catalán Ricardo Bofill.

 

LA ‘FÁBRICA DE GAS’

 

 

Cuentan las crónicas que cuando en 1977 se vio por fin el diseño ideado por los arquitectos Renzo Piano y Richard Rogers (éste, autor del complejo de Abengoa en Palmas Altas) para el Pompidou, los parisinos, que acabaron apodándolo ‘la fábrica de gas’, quedaron tan atónitos en principio que no sabían cómo reaccionar ante aquel edificio extravagante, cuyas ‘tripas’ en forma de enormes tubos de vidrio y acero iban por fuera para albergar todo el cableado y las conducciones del aire, a fin de que el espacio interior fuera lo más diáfano posible para la mejor contemplación de las obras de arte. Imaginen el efecto de semejante diseño rupturista como aquel hace 35 años en pleno casco antiguo de París. A su lado, las setas de la Encarnación habrían parecido hasta pura ortodoxia arquitectónica.

En comparación con este edificio de siete plantas de 7.500 m2 cada una, que alberga además una biblioteca pública con 2.000 puestos de lectura, acoge proyecciones audiovisuales y un sinfín de actividades culturales y de exposiciones, recibe entre 5 y 6 millones de visitas al año (el doble que turistas Sevilla) y tiene un fondo de casi 80.000 obras de arte, el proyecto de Zoido en la Puerta de la Carne era más bien un mini-Pompidou.

 

OTRA PROMESA INCUMPLIDA

 

 

Pues ahora, ni eso: ha pasado a una versión aún más minimalista del mini-Pompidou desde el momento en el que el alcalde ha incumplido su propio programa de mínimos culturales para anunciar la conversión de la Puerta de la Carne en un duplicado del nonato mercado gourmet del Barranco, que sacará a subasta troceado en tres partes por un montante global de 8,3 millones de euros y en una heterogénea mezcolanza, ya que incluirá desde un aparcamiento en altura robotizado hasta un presunto contenedor cultural con el que tratar de justificar su promesa a los creadores sevillanos pero  que en realidad será una sala multiusos con capacidad para 300 personas, que lo mismo albergará una exposición que un evento turístico.

En definitiva, el alcalde ha sacrificado su proyecto-estrella cultural en el altar de un mercado de delicatessen culinarias, para subrayar aún más el contraste con la realidad de una Sevilla con 91.600 parados en la que entre Cáritas y el Banco de Alimentos proporcionan un plato de comida caliente a unas 50.000 personas sin recursos y donde el propio Ayuntamiento ha presupuestado 9 millones de euros (algo más de lo que proyecta obtener por el mercado de la Puerta de la Carne) para subvencionar la labor asistencial de ambas organizaciones caritativas.

 

Y BELLVER SIGUE ESPERANDO

 

 

Para colmo, Zoido hizo el anuncio el mismo día en que el coleccionista de arte Mariano Bellver, que a sus 87 años lleva un decenio tratando de ceder infructuosamente a la ciudad sus 300 pinturas, estatuas, muebles, orfebrería y objetos preciosos, con los que podría crearse o llenarse todo un museo, el mismo día -decía- en que este amante del arte con más paciencia que el santo Job decidía exponer sus fondos en la lejana Azerbaiyán, rica en petróleo, y admitía haber recibido ofertas de ciudades del Norte de España y del extranjero para convertirse en depositarias de sus tesoros artísticos, que podría haber albergado el edificio de la Puerta de la Carne si el alcalde en verdad hubiera tenido la intención de emular el Pompidou parisino.

Mientras Málaga no desaprovecha la menor oportunidad de convertirse en ciudad de museos, con 24 espacios museísticos ya en su casco histórico -entre los que destacan el de Picasso y la colección Thyssen-, Sevilla, tras perder el Caixafórum en las Atarazanas y ahora el ‘Pompidou’ en la Puerta de la Carne, avanza en su objetivo de ser declarada capital mundial de la tapa y de tener dos mercados gourmet mejor que uno.

 

Viento del Este

La encuesta del IESA ha tenido como efecto colateral la reactivación del sector malagueño del PP, donde no ha dejado de alimentarse la rivalidad con Sevilla y lo sevillano, que ahora encarna Zoido como alcalde de la capital de Andalucía y líder regional admitido a regañadientes en la Costa del Sol.

Tras las tímidas voces que le pidieron que aclare ya si va a ser o no el candidato a la Junta en 2016, el secretario general y alcalde de Tomares, José Luis Sanz, trató de zanjar la cuestión diciendo que ese debate “no toca” y “no está abierto”, pero que él se inclinaba por 2015 o incluso 2016, “porque hasta esa fecha no hay elecciones”. “No entiendo -añadió- por qué hay que elegirlo antes”. Contra su criterio se ha pronunciado el presidente del PP malagueño, Elías Bendodo: “Cuanto antes la sociedad pueda visualizar una cara como candidato -ha dicho-, será mejor para todos”.

 

CAMBIO EN TRES MESES

 

Y aunque Bendodo pudiera tener razón, hace tan sólo tres meses coincidía plenamente con Sanz, ya que cuando en una entrevista en este mismo medio le preguntaban si creía que había ya candidato para las autonómicas, afirmaba: “Es pronto para hablar de eso. El mismo Zoido lo ha dicho. Toca reforzar el partido y marcar las estrategias de ganar para gobernar. Además, la prioridad es 2015, donde queremos seguir siendo la principal fuerza política con ese carácter municipalista”.

Desde Málaga, además, se ha abierto la veda contra Zoido al cuestionar que un alcalde de Sevilla pueda ser también candidato a la Junta, una doble condición a la que no se pusieron pegas cuando quien la reunía era la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez. Dicho de otro modo: si Zoido fuera alcalde de Jaén, por ejemplo, en Málaga no objetarían que aspirara a San Telmo. No es, pues, la oposición a la persona lo inquietante, sino a lo que representa: Sevilla.

 

A VUELTAS CON LA CAPITALIDAD

 

Y es que en la urbe de la Costa del Sol sigue existiendo fijación con Sevilla. En la entrevista citada, a Bendodo le sacaron a colación la petición de una ley de Capitalidad para Sevilla y si la veía bien. Respuesta: “Yo no sé si la ley de Capitalidad es para ahorrar o para gastar, y no están los tiempos para gastar. Cualquier ley debe servir para racionalizar los servicios públicos. Yo lo que querría es que no hubiera discriminación entre provincias y que a cada una se le reconociera su papel. No tengo ningún inconveniente en que Sevilla tenga su reconocimiento como capital cultural, pero Málaga tiene que tener también su reconocimiento como capital turística y económica y de las nuevas tecnologías, igual que Granada puede ser del conocimiento. Esto lo tiene que hacer la Junta y no tengo inconveniente en que haya un Estatuto de Capitalidad, pero que haya otro para Málaga”.

No reconoce la capitalidad política de Sevilla, sino que la limita a lo meramente cultural. Y pese a que al principio dice que no procede ley en tal sentido por inferirse que supondría un mayor gasto público, soslaya esta consecuencia si se le reconoce a Málaga no una capitalidad, sino tres: la turística, la económica y la de las nuevas tecnologías.

 

EL ESTUDIO DE LA CÁMARA

 

Para contrarrestar la capitalidad política de Sevilla y requerir, por la vía del supuesto agravio comparativo y del centralismo sevillano, un trato paritario, en Málaga se han autoconcedido el título de capital económica de Andalucía. Pero, ¿hasta qué punto es cierto ese liderazgo económico?

En el año 2009, último del que conozco datos aplicables a esta manida y superficial cuestión, la Cámara de Comercio hispalense realizó un informe sobre la posición relativa de Sevilla respecto al resto de provincias andaluzas, en el que de la comparación general entre las ocho puede deducirse otra bilateral entre Sevilla y Málaga. Este estudio se basó en datos del Instituto Nacional de Estadística para cerca de una veintena de indicadores, que vamos a enumerar con, a continuación,  la posición de Sevilla en comparación con el resto de provincias, Málaga incluida:

-Población: la 1ª.

-Producto Interior Burto (PIB): la 1ª.

-PIB per cápita: 4ª, superada por Almería, Huelva y Málaga.

-Población activa: 1ª.

-Ocupados: 1ª.

-Parados: 1ª, seguida de Málaga, pero al ser un elemento negativo el indicador en realidad favorece a esta última.

-Número de empresas: 1ª.

-Densidad empresarial: 4ª.

-Exportaciones: 2ª, pero por delante de Málaga.

-Importaciones: 3ª, pero por delante de Málaga.

-Nº de sociedades mercantiles creadas: 2ª, superada por Málaga.

-Capital suscrito por las sociedades mercantiles creadas: 1ª.

-Por número de sociedades que amplían capital: 1ª.

-Por capital ampliado: 1ª.

-Por sociedades disueltas: 5ª, por detrás de Huelva, Málaga, Almería y Granada, pero al ser un elemento negativo en realidad el indicador favorece a Sevilla.

-Por licitación oficial: 1ª.

-Por renta bruta per cápita: 4ª.

 

EJEMPLO UNIVERSITARIO

 

El estudio no deja de reconocer el comportamiento “muy dinámico”, similar o incluso superior al de Sevilla en algunas variables de la economía malagueña, pero en el conjunto general el peso económico de Sevilla sigue siendo superior al de Málaga y Sevilla aúna, por tanto, la doble condición de capital política y capital económica de Andalucía.

Pero más allá de rivalidades y localismos estériles, la estrategia que se impone en el siglo XXI es la que las escuelas de negocio denominan ‘win-win’, o sea, la de la cooperación, para que las dos ciudades ganen aliándose entre ellas en vez de arriesgarse a perder compitiendo la una contra la otra, una alianza tal como la que han forjado sus dos universidades en el proyecto conjunto ‘Andalucía Tech’: todo un ejemplo para la clase política.

 

Estas ‘Setas’ son una ruina

“Inauguramos hoy un magnífico espacio, en el centro histórico de Sevilla, que abre las puertas al progreso económico y al desarrollo de un sector de la ciudad que estaba en franca decadencia. Este proyecto, concebido en época de bonanza económica y concluido en una de crisis, es una excelente herramienta para la creación de actividad económica y empleo. Los beneficios económicos que Metropol Parasol va a traer a la ciudad superarán, en un solo año, la inversión acometida”. Así habló Monteseirín el 27-3-2011 en la inauguración de las ‘Setas’ de la Encarnación. Aludía a un supuesto estudio citado en junio de 2010 por el delegado de Urbanismo, Manuel Rey, según el cual el Metropol tendría un impacto económico, directo e indirecto y en sólo un año, de 369 millones de euros.

Pues ni 102.043.776 euros, dinero pagado por el Ayuntamiento hasta este año por su construcción, ni esos 369 millones augurados por Rey.

Veinte meses después, la concesionaria y constructora, Sacyr, exige al Consistorio 35.178.876 euros por las pérdidas sufridas ante la falta de negocio y quiere devolverlo mediante la resolución del contrato.

Por más que Sacyr exija que se la compense por sus supuestas pérdidas, de las cifras conocidas hasta la fecha se colige lo contrario. La construcción del Metropol al menos ha debido de ser un buen negocio. El Ayuntamiento de Monteseirín valoró inicialmente su  ejecución en 51,2 millones de euros, de los que el gobierno local aportaba a fondo perdido 25.421.166 euros, y la empresa, 25.778.834. A cambio de esta cantidad, Sacyr explotaría  durante 40 años el denominado ‘Espacio Encarnación’, que incluye toda la antigua plaza más la sede de la Delegación municipal de Hacienda.

Siempre con las salvedades a que obliga el oscurantismo mantenido con esta polémica obra, Sacyr habría facturado finalmente al Ayuntamiento (modificados de obra y otros) por valor de entre 63 y 72 millones de euros, quedando un resto de entre 4,3 y 8,5 millones del Antiquarium en función de lo que se haya imputado finalmente a los planes 8.000, de Zapatero, y Proteja, de la Junta de Andalucía.

 

LOS CINCO ARGUMENTOS

 

 

La petición de resolución del contrato y de abono de una compensación de 35 millones de euros la basa Sacyr en:

 

1) Pérdidas por el acceso gratis de los sevillanos al mirador: Primero se dijo que había exigido 180.000 euros anuales a Monteseirín por permitir el libre acceso de los nativos a la cubierta, en cumplimiento de la demagógica promesa del ex-alcalde y de su valido, Manuel Marchena, de “democratizar las vistas de Sevilla”, de las que hasta entonces, según ellos, sólo podían gozar los ricos desde los miradores de sus casas-palacio. Ahora se ha publicado que la estimación de la compensación podría ascender a 264.000 euros. Se tiene constancia de una factura mensual presentada por Sacyr por valor de 30.189 euros, lo que significaría una compensación anual de 362.269 euros.

La disparidad podría deberse a la variación con el tiempo en las previsiones de visitas y precios de las entradas. Inicialmente el objetivo era recaudar un millón de euros/año por 400.000 visitas anuales a un precio de 2,5 euros cada una. La última noticia al respecto habla de unos ingresos de 600.000 euros, de los que 450.000 se imputarían a los sevillanos y el resto a los turistas.

Esta previsión ya denotaría el fracaso del Metropol como el gran polo de atracción turística con que Monteseirín lo presentó, y ello pese a que se ha introducido el ‘Antiquarium’ en el circuito del Alcázar para derivar turistas hacia la Encarnación. Teóricamente, a medida que pase el tiempo el mirador de las ‘Setas’ debe de perder interés para los sevillanos una vez que lo hayan conocido, como ha ocurrido con Isla Mágica, la Catedral, la Giralda…. por lo que no tiene mucho sentido (sí, el de cobrarle al Ayuntamiento) imputarle a la ciudad el 75% de las visitas y sólo el 25% a los turistas.

 

2) Retraso en la entrega del inmueble de la Delegación de Hacienda: Sí, pero Monteseirín pactó con Sacyr que el Ayuntamiento se lo alquilara durante cinco años por 60.000 euros/mes. Contrato extraordinario para la empresa, que se ahorró el coste de la rehabilitación (2,7 millones) y se garantizó una renta mensual en plena crisis inmobiliaria, caída de alquileres y oficinas vacías por exceso de oferta.

 

3) Repercusión del coste de explotación a los placeros menor de lo pactado: Si le salvó políticamente la cara a Monteseirín para propiciar el traslado de aquéllos y justificar así la obra misma, sería porque tendría bastantes buenas razones para ello. En todo caso, es su problema haberlo aceptado y, además, no considera el valor comercial de la reversión de los puestos ya abandonados por sus titulares en estos dos años.

 

4) Retraso de 10 meses (febrero 2012) del pago de la última certificación de obra (11,6 millones): Sabido es que Monteseirín inauguró el Metropol antes de que estuviera terminado con tal de hacerse la foto él y no Zoido.

 

5) Inversión no amortizada y lucro cesante al haberse fijado unos mínimos con Monteseirín que no se han cumplido: Sacyr hizo su Plan de Negocio, no se lo hizo Monteseirín. El riesgo es inherente a la aventura empresarial. Si no se han cumplido sus previsiones es que estaban mal hechas y lo que ahora pretende es socializar las pérdidas.

Si se hubieran superado esas previsiones y Sacyr hubiese ganado 35 millones más de la cuenta, ¿los habría compartido con el Ayuntamiento o se los habría repartido a sus accionistas?

 

El sello de la Unesco

Como en las telenovelas, en la historia de Sevilla Patrimonio de la Humanidad hay que empezar por un resumen del capítulo anterior para enlazar con el presente, que ha protagonizado esta semana el alcalde al convertir la conmemoración del XXV aniversario en un acto político y social, más que cultural, de respaldo a su figura por parte del presidente del Gobierno y de su claque local.

Recuérdese que Zoido, detractor de la torre Pelli por su impacto paisajístico y la amenaza que suponía para mantener el título de Patrimonio Mundial, tras su acceso a la Alcaldía estuvo contemplando mano sobre mano cómo el rascacielos crecía a razón de casi una planta por semana hasta que cuando ya era un hecho irreversible por aquello de la presunta indemnización de 200 millones -una interesada leyenda urbana- que habría costado su demolición, se pasó con armas y bagajes al bando de sus defensores.

A cambio de que la Unesco no incluyera a Sevilla en la ‘lista negra’ del Patrimonio Mundial en peligro, se comprometió ante la Unesco en San Petersburgo a estas medidas:

 

1) Crear un grupo de trabajo con Icomos (el órgano asesor de la Unesco, que no dejó de subrayar el negativo efecto del rascacielos) y la promotora de la torre Pelli (antes Cajasol, ahora Caixabank) para estudiar medidas de amortiguamiento del impacto visual del edificio, de 178 metros de altura, sito al borde del casco histórico.

2) Organizar en Sevilla un congreso internacional de expertos para abordar cómo compaginar el crecimiento urbanístico y la protección del patrimonio en las ciudades con monumentos declarados Patrimonio Mundial.

3) Modificar el PGOU para impedir otras torres Pelli. Según proclamó el alcalde a finales de junio, “no habrá más rascacielos”.

4) Optativamente, pero con ánimo de materializar cuanto antes la promesa, solicitar la declaración de otros monumentos sevillanos como Patrimonio de la Humanidad.

El alcalde asumió la obligación de rendir cuentas ante la Unesco sobre el cumplimiento de estas promesas en febrero de 2013.

A falta de dos meses para examinarse ante el organismo de la ONU, no hay constancia de que el Ayuntamiento haya cumplido aún ninguno de estos acuerdos, por lo que lo más oportuno hubiera sido no llamar la atención sobre las asignaturas patrimoniales pendientes, máxime tras la inhibición ante la torre Pelli, que ha puesto en peligro los títulos patrimoniales de la ciudad.

Sin embargo, en una urbe con tan poca conciencia crítica como la nuestra, Zoido no podía dejar pasar la ocasión de rentabilizar políticamente el XXV aniversario de la Declaración de la Catedral, el Alcázar y el Archivo de Indias como Patrimonio de la Humanidad con el desplazamiento expreso a Sevilla de Mariano Rajoy, el cual convirtió en metáfora para la salida de la crisis el esfuerzo en la construcción piedra a piedra de las catedrales, novelado, entre otros, por Ken Follet (‘Los pilares de la tierra’) e Ildefonso Falcones (‘La catedral del mar’).

Al menos la efemérides podría haberse convertido en motivo de reconocimiento a todos cuantos en plan llaneros solitarios se han significado durante años en la lucha por la preservación de Sevilla desde Icomos, Adepa, Ben Baso, Ecologistas en Acción…. para, además, mantener su complicidad en tan noble empeño, pero en lugar de Víctor Fernández Salinas, Pablo Ferrand, José Juan Fernández Caro, Joaquín Egea, Ana Avila, David Gómez….entre los invitados de Zoido al Alcázar estaban, con todos mis respetos, personajes en sus antípodas como Victorio y Lucchino, Carmen Tello, Curro Romero, Alfonso Díez y hasta Pepe Mel.

Pura política, pues, de escaparate y relumbrón social con la coartada del Patrimonio de la Humanidad.

Y aunque en el medio año transcurrido desde la XXXVI Sesión del Comité Mundial en San Petersburgo, en la que se salvó por los pelos la inclusión de Sevilla en la ‘lista negra’, no se ha cumplido ninguno de los compromisos adoptados ante la Unesco, Zoido, para desmontar la tesis de Miguel Rus de que en Sevilla se da un paso adelante y dos atrás, avanzó tres al frente con un triple anuncio:

1) Tratar de ampliar los espacios declarados Patrimonio Mundial, por el sello de máximo prestigio que confiere la Unesco.

2) Ampliar la protección del entorno de los tres grandes monumentos.

3) Crear en Sevilla una oficina permanente de la Unesco, que vele por la protección del patrimonio.

Nos hallamos, una vez más, ante una típica huida hacia adelante en la que se quiere aparecer más a la vanguardia que nadie en la conservación cuando -y no sólo por la torre Pelli- llevamos años de retraso, en la retaguardia.

En el PGOU de 1987 se determinó la necesidad de redactar un Plan Especial de protección del casco histórico de Sevilla que, dado su tamaño (el mayor de Europa), se dividió en 27 sectores. Al cabo de 25 años (otra efemérides coincidente con la del Patrimonio de la Humanidad, pero no celebrada, claro está) hasta hace sólo unos meses no se han aprobado de forma inicial o provisional los Planes de Protección de sectores como ¡los de la propia Catedral y  el Alcázar!, además de San Andrés-San Martín, y el año pasado los de Magdalena y el Puerto (sólo el Avance), tardanza (sólo año y medio es imputable a Zoido) que ha propiciado la destrucción de parte de la trama urbana o caserío histórico (en la tramitación del Plan Especial de Triana desapareció el 40% de lo catalogado al inicio) en el que se hallan incardinados los monumentos sevillanos.

Y ahora Zoido propone la creación de una oficina permanente de la Unesco que vele por la protección de nuestro patrimonio. Es toda una declaración de impotencia, porque esa responsabilidad no debe radicar en la Unesco, sino en nosotros mismos.

 

(Auto) atado de pies y manos

Uno de los capítulos más desastrosos de Monteseirín fue el Plan de los  60 aparcamientos, de 2006. Año y medio después de haber adjudicado un primer lote de diecinueve a Equipark (luego Resipark) e Iniciativas Aparca,  se percató de que, por increíble que pueda parecer, ¡la mayoría del suelo no era municipal, sino privado!
Este fue el inicio de un galimatías jurídico irresoluble. Para corregir la situación, el anterior Consistorio acabó firmando un convenio privado con Equipark que alteraba los contratos, pese a que veinte meses antes  el secretario y el interventor municipales alertaron sobre su ilegalidad por vulnerar la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas, ya que lo procedente habría sido rescatar los proyectos y convocar un nuevo concurso.
Aun así, a finales de 2010 el Ayuntamiento y Equipark pactaron la renuncia a ejecutar siete de los trece parkings adjudicados, pero sólo se iniciaron las obras de uno (Bami) y quedó pendiente la devolución de la fianza de 1.000 euros entregada a cuenta por centenares de vecinos.

DEVOLUCIÓN DE LAS FIANZAS

Si en el baloncesto las televisiones destacan la ‘jugada tonta de la jornada’, en política cabría hacer lo mismo y detenerse en la ‘jugada tonta’ de Zoido, por meterse de cabeza él solito en el avispero de los parkings pendientes de construcción y de los dineros sin devolver, creado única y exclusivamente por Monteseirín, con la agravante de que Zoido es un jurista  y, por tanto y por aparente mayor conocimiento de causa, debería haber adoptado precauciones suplementarias antes de hacer promesas de difícil o imposible incumplimiento.
El problema del hoy alcalde es que le pierde su populismo y ese afán de decir sí a todo(s) con tal de congraciarse con todo el mundo, sin reparar en las consecuencias o fiado en el nulo valor que en nuestra sociedad se da a la palabra dada.
Siendo aún candidato a la Alcaldía y tan sólo días antes de las elecciones municipales  del 22 de mayo de 2011, ‘súper’ Zoido presenta en la plaza Doctor Pedro Vallina (una de las zonas afectadas por el retraso en los parkings de Monteseirín) su programa en materia de aparcamientos, en un acto cuyo resumen merece la pena ver aún en Youtube ( http://www.youtube.com/watch?v=cHIQdKGjCjU ). Allí dialoga con una afectada y le promete:

-Por encima de mi cadáver, a usted se le devuelve el dinero. Le doy mi palabra de honor.

Y aboga ante los vecinos por que el Ayuntamiento sea el valedor y quien se haga responsable del cumplimiento estricto de todas las cláusulas, con lo cual estaba asumiendo para su futura Corporación la responsabilidad patrimonial o subsidiaria por la paralización de los estacionamientos y la retención del dinero de las fianzas.

INFORME DE MOVILIDAD

Apenas un mes después de su toma de posesión como alcalde, durante una visita el 13 de julio de 2011 al Centro de Formación y Empleo San Fernando, Zoido anuncia que ya ha dado instrucciones a las Delegaciones de Movilidad y Urbanismo para reintegrar “inmediatamente” las fianzas de 1.000 euros a los afectados por los parkings pendientes desde 2006, y “no porque lo diga el Defensor del Pueblo, sino porque es de Justicia”.
Sin embargo, Movilidad, tras analizar los contratos, emite un informe en el que concluye que el Ayuntamiento no puede exigirle a Equipark la devolución del dinero, porque no es una obligación impuesta ni en la normativa contractual ni en los pliegos administrativos aprobados: se trata de una cuestión entre una empresa y un particular que debe sustanciarse en el ámbito del Derecho Civil. Y añade que el Ayuntamiento tampoco es responsable subsidiario porque, en virtud del contrato, Equipark no tiene obligación de devolver las fianzas entregadas.

NUEVO DISCURSO

El alcalde, pese a sus promesas, cambia el discurso y dice que devolver las fianzas no está en su mano. Aun así, encarga otro informe jurídico para que se reconozca de algún modo la responsabilidad del Ayuntamiento y así pagar, con dinero de todos los contribuyentes, las fianzas.
Salvando las distancias, su empecinamiento recordaba al de Monteseirín, que por su obstinación en asumir una responsabilidad municipal por el mortal derrumbamiento del muro del Bazar España acabó provocando una crisis de gobierno con sus socios del PA y un problema con Hacienda a las familias de las víctimas, a las que indemnizó por su cuenta y riesgo.

SIN SALIDA

Hace un año, el Consejo Consultivo de Andalucía dictaminó en el mismo sentido de que el Ayuntamiento carecía de título jurídico habilitante para exigir a la empresa la devolución de las fianzas, al tratarse de una cuestión contractual entre sujetos privados de la que, además, ya estaban tratando los tribunales. Desautorizó la pretensión de Zoido de resolver el contrato de los 13 parkings para, con los avales, devolver el dinero, ya que éste tenía un carácter finalista y, por ende, estimó que debía ser el Consistorio el que indemnizara a Equipark por haberle adjudicado el 53,8% de las obras sobre terreno ajeno.
Tras una reciente sentencia que condena a Equipark, para colmo en concurso de acreedores, a restituir a 90 afectados el dinero de las fianzas y el anuncio de éstos, con la comprensión de Facua, de demandar al Ayuntamiento como supuesto responsable subsidiario, el gobierno local ha respondido con la tesis de que está preso en medio del conflicto jurídico y no puede hacer nada. Por su propia inconsciencia al meterse él solo en el avispero de Monteseirín, Zoido ha acabado atrayendo sobre sí las iras de los damnificados: el alcalde ha pasado de prometer la devolución del dinero por encima de su cadáver a reconocer que está atado de pies y manos.